Weno...perdón la demora. Me tomé muy en serio lo de disfrutar mis vacaciones. Me relajé mucho, hasta el punto de descuidar mi japonés e ingles, sin mencionar que dejé esta historia de lado por ponerme a escribir otra (que irónicamente escribí el doble de caps de esa en solo un mes, que esta en dos años) todo por ponerme a ver una de mis pelis favoritas de Pixar. Lo sé, no tiene naaaaaaaaada que ver con Inazuma, es que solo...surgió, la inspiración vino re-feo con esa idea. No sé cuando la subiré...o si en primer lugar lo haré, pero si lo hago me gustaría que le dieran una oportunidad, en serio le puse mucho empeño y juro que les gustará mucho.

Pero weno, aquí tienen el cap QUE JODER, como disfruté escribirlo. La llamada, el sueño, los diálogos, todo. No habrán canciones, no está vez, solo diálogos que te harán estremecer.

Ninguno de los personajes me pertenecen (excepto los Oc's) son propiedad de Level-5, pero si fueran míos, diría que TODO Ares-Orión no es canon o que es un error de la Matrix. Dios, como me enoja hablar al respecto.

Quizás en un futuro escriba un fic arreglando todo esa horrorosa historia...oigan, no suena mal

Sip, lo haré ¡Decidido! Listo. No mas distracciones, adelante.


Capítulo 4

—Por dios, me siento cansadísima — suspiró la cantante entrando a su departamento

Después de muchas horas de trabajo, por fin regresaba a casa. Venía de tres largas entrevistas, dos en televisión y una de radio; tres sesiones de fotos y de un par de grabaciones por comerciales de maquillaje.

—Apenas siento los pies — sin pensarlo dos veces, dejó su bolso en el suelo y se tumbó boca abajo en el sofá de su amplia sala

—Mira el lado positivo, ya terminaste todo tu horario. Tienes el día libre— agregó Jackson en un intento de animarla

—Querrás decir tarde libre, perdimos gran parte de la mañana en ese horrible tráfico

—Por lo menos tienes algo de tiempo para descansar— ella suspiró

—Tienes razón, no debería estar quejándome — respondió sentándose recta — si tuviera más tiempo diría que veamos unas películas, pero dormir es lo único que quiero hacer en este momento

—Si, realmente lo necesitas. No sé por cuánto tiempo podrás ocultar esas ojeras con maquillaje —este comentario sí logró hacer reír a joven peliazul, tras responderle con una media sonrisa se levantó del sofá, tomó su bolso y caminó hacia las escaleras

—Tú también deberías descansar — fue lo último que dijo antes de subir

Jackson llevaba trabajando como su guardaespaldas muchos años, por lo que ambos sentían una gran confianza hacia el otro. Ella lo consideraba como un hermano mayor muy sobreprotector y él como su hermana pequeña. Por dicha razón, no había incomodidad alguna cuando ambos se encontraban solos en la casa. Tal y como le dijo su amiga, se sentó en el sofá, aflojó un poco su corbata y encendió el gran televisor.

Para mala suerte de ambos, ese tiempo de relajo solo duró unos minutos. Mientras Jackson cambiaba los canales, unos fuertes golpes provenientes detrás de la puerta rompió su tranquilidad.

—¡Aoi, abre la puerta! ¡Es un asunto urgente!

Antes de abrir la puerta, el joven guardaespaldas se ajustó la corbata. Al terminar fue en dirección hacia ella, al abrirla no pasaron ni cinco segundos y Robert ya se encontraba al pie de las escaleras.

—¡Necesito que bajes!

—Uhm señor, no debería...

—Esto no es asunto tuyo Sebastián — el joven moreno solo rodó los ojos — ¡Aoi!

—¿Robert? —preguntó la joven bajando las escaleras, vestida con un holgado vestido blanco sin mangas

—¿Qué? ¿Estabas durmiendo? Lo siento — la vergüenza invadió al representante, aunque después fue reemplazada por el enojo, volvió su dirección a Jackson — ¿por qué no me lo dijiste?

"¿En serio?" es lo único que pudo pensar el guardaespaldas

—No te preocupes, no había entrado a la cama todavía. Es más, ni siquiera he terminado de sacarme el maquillaje — agregó la cantante con una sonrisa vergonzosa para calmar a su representante, cosa que siempre conseguía — ¿Qué sucede? ¿Cuál es la urgencia?

—Ah, sí. A eso venía — prosiguió tras aclararse la garganta — Resulta ser que, se adelantó el rodaje para el episodio de Daphne

En los últimos meses, la nueva serie de Disney "Camino a la fama" estaba siendo un éxito total. Siempre ubicándose en los primeros puesto de popularidad y siendo el tema de conversación de varias chicas. La serie iba de un grupo de niñas que buscan convertirse en un famoso grupo de idols. Para no perder rating, los creadores pensaron para inicios de la nueva temporada agregar un nuevo personaje que debía Aoi interpretar, este era Daphne, una cantante profesional que estaba dispuesta a ayudar a las protagonistas.

—¿Q-que…? Se supone que sería pasado mañana

—Lo sé. Sin embargo, hace unos minutos me llamaron diciendo que adelantaron el rodaje y pidiendo que vayas de inmediato

—Se supone que hoy era mi día libre. Como te dije antes, aún no he dormido nada — protestó la cantante

—Entiendo, pero no podemos aplazar esto

—Un rodaje toma tiempo Robert. Si voy ahora, perdería las horas libres que me quedan. Mañana comienza el horario de la semana de nuevo y mi próximo descanso sería a lo mucho dentro de dos semanas — ya estaba perdiendo la paciencia

—No podemos faltar, darías una mala imagen

"¡¿Acaso escuchaste algo de lo que dije?!" pensó la joven apretando los puños por la frustración

—Sé que estás cansada. Sin embargo, esto te ayudará mucho, quizás con esta oportunidad puedas comenzar una pequeña carrera como actriz. Además, si dices tus líneas de manera perfecta, acabarás rápido y podrás volver

"No es tan fácil como suena"

—O puedes dormir en el auto en caso que se demoren un poco

"Claro, porque el asiento de un auto en movimiento es super cómodo" sonó en su mente de manera super irónica

—Aun así, debemos estar en camino al estudio ahora mismo

"No podré aguantar estar desierta más tiempo"

—¿Entiendes?

"¡No ¿estás loco?!"

—De acuerdo — respondió de manera serena

—Me alegra saberlo

—Con la condición de darme una hora para prepararme

—¿Que? Por favor, eso no es necesario. Si te preocupa tu maquillaje, allá hay unas excelentes maquillistas

—¿Y enseñarles mis ojeras? Yo creo que eso sí afectaría a mi imagen ¿no crees? — agregó con una astuta sonrisa

—Dios mío, tienes razón ¿Cómo no lo pensé antes? — después de pensar un poco rascando su barbilla, asintió contento — De acuerdo

—Muchas gracias, Robert. Además, podrías aprovechar este tiempo en ir a comer algo

—En eso también tienes razón querida. Seguiré tu consejo, entonces te veo en una hora

—Claro — asintió sonriendo. Justo cuando Robert se da la vuelta para irse, fue cuando su sonrisa comenzó a caer

—Ah, lo olvidaba— dijo Robert a punto de tomar la perilla de la puerta. Enseguida volvió su caminar y de inmediato ella volvió a sonreír... o más bien fingir sonreír — te dejaré el teléfono. Los productores de la serie me dijeron que me volverían a llamar para confirmar tu asistencia. Creo que es mejor que respondas

—Está bien, no hay problema. Lo colocaré al lado del mío

—Y también, la disquera me dijo que ya era hora que lances un nuevo Single— esto dejó a la cantante petrificada

—¿Qu-qué dices?

—Creo que estoy de acuerdo, ya han pasado seis meses desde el último

—Eh…sí…yo…

—Aunque sé que no tendrás problema alguno, tienes una gran imaginación. Sé que puedes hacerlo

—...Sí...por supuesto

—Bueno bonita, ahora si debo retirarme. Te veo en una hora — tal y como dijo Robert se alejó, abrió la puerta y desapareció de la sala dejando a Jackson y Aoi

—Bueno, sé que no es mucho, aunque una hora es mejor que nada ¿no crees? ...¿Aoi? — le pregunto a su amiga. No tuvo respuesta. Cuando volteó a verla se dio cuenta que se estaba abrazando a sí misma

—Jackson ¿podrías ir a sacar el auto?

—¿Qué? ... ¿Estas bien? Estás temblando

—Si, tranquilo no es nada...solo...quiero que todo esté preparado para cuando debamos salir — Jackson sabe de sobra que su amiga está mintiendo. Sin embargo, le guste o no tenían tiempo que perder

—De acuerdo, te espero abajo

Cuando Jackson se fue se dirigió a su habitación. Cunando dejó el teléfono junto al suyo, no pudo evitar dirigirse a su cama y sentarse en el borde de esta, mientras se tapaba su boca con ambas manos apoyando sus codos en sus muslos. "Entrevistas, fotos, comerciales, rodajes y ahora un nuevo Single ¿Por qué no me dan un respiro? ¡No soy una máquina! Necesitan detenerse por favor ¡no sé cuánto tiempo más podré aguantar todo esto!" pensó la pobre joven peliazul entre sollozos.

De repente, el ambiente cambió. Uno de los teléfonos había comenzado a sonar "¿Es en serio? ¿Ahora? ...Por favor, denme un maldito respiro". Le guste o no, debía atender esa llamada, así que se levantó y se acercó a su tocador. Antes de tomar el teléfono, se limpió los ojos con la muñeca y tosió un par de veces para aclarar su garganta.

—¿Hola? — preguntó en un tono alegre para disimular. Sin embargo, tras la línea no respondió nadie "¿Eh? que extraño ¿Me habrá escuchado? Será mejor que pregunte" — ¿Hola? ¿Hay alguien? — otra vez no hubo nadie. Lo único que se escuchó fue lo que parecía ser el sonido de una video-llamada finalizando, no lo había escuchado hace tiempo dado que sus amigas ya no tenían tiempo para una "¿Qué está pasando?" Justo cuando estaba por preguntar de nuevo, la persona tras la línea colgó "¿Qué? Eso no fue muy profesional ¿Qué clase de productor es?" pensó un poco frustrada, pero ese sentimiento cambió cuando vio la funda del teléfono.

Debido al crecimiento de su fama, Robert le había dicho que ya no podía dar su número de teléfono a cualquiera, que ese debía tenerlo solo para sus amigos cercanos o sus familiares. Si quería hablar con algún fotógrafo, director, productor, etc; ese sería con otro teléfono, que la mayor parte del tiempo Robert lo ocupa para poder crear el horario, lo cual a ella no le resultaba una mala idea. El único detalle es que ambos eran muy parecidos a simple vista, así que para diferenciarlos les puso fundas distintas a cada uno. Mientras que el suyo era de un cielo estrellado, el otro era una simple funda negra.

Allí estaba el problema. Quien sea que haya sido la persona que le había llamado, no era un cualquiera... porque había sido para su teléfono personal y no para el de negocios. De inmediato fue a revisar el número en el registro de llamadas, este le mostró que era un número desconocido. Entonces ¿Quién pudo haberla llamado?

"Quizás habrá sido alguien que se equivocó de número. Que suerte que no dije nada relacionado al trabajo, sería muy vergonzoso explicarle todo eso a un extraño. Sin mencionar que se pondrían furiosos conmigo"

Tras pensar eso se fijó en la hora, le quedaban cincuenta y cinco minutos para arreglarse. "Debería dejar de perder el tiempo, será mejor que me prepare de una vez".

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Un intenso color celeste llenaba por completo el cielo, decorado de esponjosas nubes blancas e iluminadas por el dorado sol, la luz de la estrella madre bañaba los rojos tejados de las casas de mármol y las empedradas calles. Los choferes pasaban con sus hermosos carruajes avanzando a sus respectivos destinos, las damas salían de sus hogares con sus delantales y cestas en la mano para hacer las compras del día, varios niños corrían de aquí para allá lanzando el diario a los jardines como también jugando entre ellos a las traes entre "Buenos días, es una hermosa mañana, que tenga un buen día"; son las frases que más se podían escuchar desde su ventana.

Para su mala suerte, la mañana no era tan acogedora como para otros. Como todos los días, amanecía en su celda. A pesar que su cama era cómoda y tenía tres comidas al día, esa habitación sin necesidad de tener barrotes podía llamarse así.

Toc toc toc

¿Ya estas despierta? — preguntaron detrás de la puerta

respondió la joven que vivía allí aún envuelta en las sabanas, enseguida la puerta se abrió y entró un hombre regordete de cabello negro con gafas

Aquí está el desayuno, espero que sea de tu agrado — dijo colocando la bandeja plateada sobre su cama

Está bien volvió a decir la joven con su vista aun puesta en la ventana

Hoy es un gran día, escuche que vendrán el rey y la reina a verte. Te deseo mucha suerte

Gracias susurró ella

Se sentó recta cuando el hombre salió y atrajo la bandeja. Su desayuno consiste en dos panes recién horneados, tres rodajas de jamón con queso, un pequeño tazón de fruta picada y un vaso de agua. Mientras mordía el pan siguió observando la vista por su ventana, su único portal con el mundo exterior. Una paloma blanca voló hacia una de las ramas de un árbol, después de picarse el ala acomodando las plumas volvió al cielo. "Debe sentirse bien ¿no? Poder ir a cualquier lugar que quieras sin tener ningún peso que cargar, dado que tú eres un ave libre" pensó mientras veía a la paloma volar.

Cuando terminó de comer se levantó de su cama. Sin embargo, cayó al suelo al avanzar unos pasos "No de nuevo" giró su cabeza para confirmar sus dudas. En efecto, esa estúpida bola de hierro que tenía atada a su tobillo por una cadena, de nuevo se había atascado entre la pata de su cama y la pared. Con pesar se levantó y movió la bola "¿Por qué todos los días caigo en el mismo error?" pensó apenada.

Al llegar a su armario se puso las largas y acolchadas faldas blancas, ató su corsé sobre su cintura y por encima se puso un vestido celeste oscuro de lazos negros. Después se sentó en el tocador donde cepilló sus largos cabellos azules y se lo ató en un moño alto, para finalizar tomó una flor de tela blanca y la acomodó en su moño, a la vez que lo hacía no pudo evitar mirar su reflejo. Muchos le habían dicho que era muy hermosa, eso ya no le sorprendía, lo que si lo hacía eran los comentarios con respecto a sus ojos o sonrisa. Decían que eran tan azules como zafiros y tan brillantes como un cielo nocturno estrellado. Sin embargo, ella solo veía unos círculos opacos llenos de tristeza. Sobre su sonrisa decían que brillaba como soles, que sus dientes eran como dos filas de caballos blancos corriendo por una curva y que su risa parecía el canto de los pájaros mañaneros. No era cierto ¿de qué hermosa sonrisa hablaban? No tenía ninguna que lucir, ella solo veía una máscara con la que cubrirse para evitar preguntas conflictivas. Ya estaba lista, para afrontar otro mar de aplausos que no le llenaban el espíritu.

Buenos días ¿Cómo amaneció mi hermoso pajarito? preguntó su captor, un hombre gordo y calvo de traje negro

Normal

¿Te gustó tu desayuno?

¿Feliz por lo de hoy?

No

Oh, por favor. Hoy tendremos invitados de honor ¿no estás emocionada?

No

Vamos querida — tomó su mano y besó el dorso hoy es un día grandioso para ti, sonreír no te matara ¿no crees?

Quizás

De acuerdo, no te voy a forzar si no quieres, pero cuando subas al escenario…

Allí sí lo haré, lo tengo entendido

Eh~ qué pajarito tan obediente

Una vez con su mano libre se encaminó a su ruta habitual, bajó hacia el primer piso y tras caminar por largos pasillos ya se encontraba al lado del escenario. No era necesario que saque su cabeza para saber cuántas personas habían, con solo escuchar se hacía una idea.

Allí estás — era el mismo hombre de la mañana

¿Dónde más estaría?

Quien sabe

Como si pudiera escapar

Con lo astuta que sueles ser, uno nunca sabe — el hombre descolgó de su cintura un manojo de llaves y se agachó. De entre ellas, sacó una que permitió al tobillo de la joven liberarse del brillete de la cadena

Damas y caballeros — habló su captor ante el público, más conocido por todos como su jefe — En nombre del hermoso teatro de la luna, con todo nuestro orgullo les presentamos a la magnífica y encantadora "Cyanolyca nana" — tras presentarla a la multitud, sonaron numerosos aplausos

Es hora de dejarlos mudos…y no hagas nada estúpido

Jamás lo hago, y menos con esa maldita alimaña encima mío

No vuelvas a hablar así del jefe, podrías meterte en problemas

Como si no tuviera suficientes

Al terminar de decir esas palabras, subió las pequeñas escaleras del escenario y se posicionó de pie en el centro, de forma lenta fue subiendo el telón y de poco a poco las luces iluminaron a la joven soprano. Cuando los instrumentos comenzaron a sonar, la joven cantó como siempre solía hacerlo, con todo empeño y corazón cerrando sus ojos y moviendo sus manos si hacían falta. El público estaba impresionado, algunos tapaban sus bocas asombrados, otros lloraban de la emoción y otros sonreían apreciando el espectáculo. Al finalizar los aplausos no se hicieron de esperar, la joven de cabellos azules hizo una reverencia y dio una pequeña reverencia esperando a que el telón bajará para poder retirarse. Cuando bajó las escaleras encontró al hombre aplaudiendo, a ella no le importó, solo levantó un poco su falda y dejó expuesto su tobillo.

No te preocupes, el jefe dice que no será necesario el día de hoy — ese comentario la dejó consternada

Resulta ser que su jefe no quería que use la cadena por el resto del día, porque después de su actuación el rey y la reina querían felicitarla en persona por tan magnífico espectáculo, y él no quería que la vieran con su cadena. Eso "malograría su imagen" se enfureció a la joven pero no podía hacer nada, lo único que podía y siempre debía hacer era aparentar que todo estaba en orden.

Estoy muy orgulloso de ti querida. Su excelencia dijo que tu acto fue tan hermoso que hiciste llorar a la reina, claro en el buen sentido. Además, confesó que vendrían más seguido solo para escucharte ¿No es increíble? —hablaba su jefe emocionado

Si, tal vez

De verdad, aun sigo sorprendido por la cantidad de dinero que ganamos, es mucho más de lo habitual ¿no quieres algo? Puedes pedirme lo que quieras

¿De verdad? — un brillo apareció en sus ojos, llenandose de esperanza

Claro ¿Qué deseas? ¿una cama más grande, comida de más alta calidad, una nueva vajilla? ¡O ya sé! Un nuevo vestido ¿Acerté? Mi hermoso pajarito se merece lo mejor de lo mejor ¿no crees?

Bueno... — frotó con sus pulgares el resto de sus dedos con nerviosismo —la verdad me gustaría...uhm...

Venga, no te avergüences. Dímelo

Pues...teniendo en cuenta que gracias a mi, tu teatro salió de la bancarrota y que ahora por tener a sus majestades como clientes principales, me merezco un buen regalo ¿no?

Por supuesto

Entonces ...quisiera...que me dejaras dar un paseo por el pueblo — su jefe se sorprendió y luego se rio

No, lo siento pajarito. Lo máximo que puedo ofrecerte es decorar tu habitación

¿Qué? Dijiste que pidiera lo que quisiera — tan rápido como vino, esa esperanza se desvaneció

¿Acaso no quieres una habitación más bonita?

¡No!

¿Por qué?

¿De qué sirve que me construyas una jaula de oro? ¡Sigue siendo una jaula al fin al cabo! —reclamó enojada, por fin mostrando sentimientos reales en todo ese día

Si, pero eso no significa que te dejaré en libertad pajarito

¡¿Qué dices?! ¡Deja de hablarme de esa manera que no soy ningún objeto de tu pertenencia! — su jefe solo volvió a reírse

Ay, mi querido pajarito. Parece que te has olvidado de un pequeño detalle — le dijo mientras se levantaba de su escritorio y se acercaba hacia ella —uno muy muy pequeñito casi que ni se nota, uno realmente pequeño la verdad — en eso, la tomó del hombro izquierdo con brusquedad. De hecho fue tanta, que la joven no pudo evitar arrugar la cara de dolor —¡Yo soy tu dueño! — no pudo evitar mirarlo con miedo— ¿Por qué pones esa cara? ¿Acaso lo habías olvidado? Por favor, por supuesto que me perteneces y no hay nada que puedas hacer para librarte ¿sabes por qué? — le preguntó aumentando la fuerza en su hombro, la joven de cabellos azules ya no pudo resistir más su miedo y comenzó a llorar — así es, es porque tu misma te ofreciste a mí. Desde el día que aceptaste que te hagan la marca de mi familia, me vendiste tu alma y jamás podrás salir por mucho que me ruegues — llevó su mano libre a su rostro y acarició su mejilla con delicadeza — ¿de verdad piensas que voy a dejar que un ave tan bella como tú se vaya volando así de fácil? No, no, no. Claro que no. Tu eres MI pajarito, uno que canta cuando se lo ordeno, para quienes se lo ordeno y que siempre estará en la palma de mi mano le guste o no las condiciones ¿quedó claro? —la joven asustada no pudo soltar ni una sola palabra —¿¡QUEDÓ CLARO?!

Me-me quedó claro Moon, so-solo suéltame por favor. Me lastimas — su jefe, Moon, la soltó con fuerza haciendo que se golpeara contra la pared

Debido a que sus majestades van a venir seguido, deberás perfeccionar ese hermoso canto tuyo

De acuerdo —asintió entre sollozos

Y debido a tu insolencia, tendré que colocar más seguros a tu puerta

De acuerdo

Bien, ahora regresa a tu JAULA...pero antes — justo cuando ella estaba por levantarse, ya tenía la bola de hierro atada a su tobillo de nuevo — tienes prohibido estar sin él ¿recuerdas?

Si…lo recuerdo

Perfecto, ahora LARGO

Sin necesidad de gritarle de nuevo, la soprano fue corriendo a su habitación y lloró desconsoladamente sobre su cama. Tras horas de llanto, por fin se levantó y se sentó frente al espejo de su tocador. Era definitivo, frente a ella no veía nada hermoso. No era soprano, no eran una hermosa joven, no era un bello pájaro cantor como todos decían. Solo había una triste alma rogando por una libertad que jamás le sería otorgada, rodeada de objetos lujosos, que por culpa de ellos la gente le decía que su vida era envidiable. Esa imagen suya LE ENFERMABA. No pudo aguantar más esa horrida visión, así que tomó su peine de marfil y gritando con toda su furia contenida, lo estampó contra el cristal rompiéndolo en pedazos.

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De golpe abrió los ojos, tras parpadear unas cuantas veces recordó donde se encontraba, de nuevo se había quedado dormida en la bañera. Para otras personas sonaría estúpido. Sin embargo, era algo que le sucedía tan seguido que ya se había acostumbrado "Fue solo un sueño" pensó la joven peliazul a la vez que salía de allí. Antes de salir del baño, observó de reojo su hombro izquierdo desde el reflejo del espejo de cuerpo entero, esto le hizo recordar las palabras de su sueño.

"Desde el día que aceptaste que te hagan la marca de mi familia, me vendiste tu alma y jamás podrás salir por mucho que me ruegues"

No pudo evitar reír con ironía, el sueño no estaba lejos de su horrible realidad.

Al salir del baño con su cuerpo envuelta en una bata blanca y un turbante en su cabeza, se dirigió hacia su gran armario. Abrió las puertas y tomó lo primero que había, una blusa blanca cuello de barco con mangas largas, una falda negra con pequeños piedrines brillantes incrustados, botines de cuero negros y un bolso plateado. Una vez vestida y con el cabello secado, se dirigió hacia el tocador.

Este era un gran mueble de color blanco con decorados dorados, disponiendo de cuatro cajones a cada lado y un acolchado banquito al frente. Sería un lindo mueble en una habitación, el único detalle era que se encontraba tapado con una sábana blanca...en especial en la parte del espejo. Tras quitar la tela, se sentó en el banquito y comenzó a pasar acetona por sus uñas con un pequeño trozo de algodón, era la cuarta vez en esta semana que debía cambiar el color del esmalte para que combine con su atuendo "Ridículo, como si alguien se diera cuenta".

"Darías una mala imagen" esa maldita oración, no había día donde no la escuchara

"Las cosas que debo hacer por una supuesta buena imagen" pensó chasqueando la lengua

Tras acabar de aplicarse un esmalte blanco y esperar que secase, los siguientes minutos consistieron en su típica rutina antes de salir hacia algún lugar, colocarse su maquillaje. Si no se lo aplicaba, hace mucho tiempo por la foto de algún paparazzi, se descubriría que la cantante más importante del momento tiene un notorio resultado de no dormir a sus horas. Cosa que dejaría a la multitud sorprendida, a la disquera en problemas y por supuesto... una mala imagen.

"Imagen imagen imagen. Por dios, parecen un maldito disco rayado"

Al finalizar de aplicarse polvo rosa por sus mejillas, observó a la persona que tenía en el reflejo. Era una joven de cabello azul con unas ondas cayendo por sus hombros, su rostro tenía lo que varios dirían maquillaje "natural", sus orejas y cuello estaban adornados con brillantes perlas pequeñas. Era la viva imagen de lo que uno podría llamar una hermosa dama, sin embargo…

Esa chica del espejo…

Es falsa…

Apartó la vista y volvió a colocar la sábana, mientras pensaba lo mismo siempre que se veía reflejada "Esa no soy yo ¿Quién eres?"

Tal y como le prometió a su representante, una hora le bastó para estar lista, una gran habilidad que adquirió con los años por el constante apuro que recibía. En espera de Jackson y Robert optó prepararse un café, de lo contrario sentía que se desmayaría en pleno rodaje. Mientras agregaba unas cucharadas de azúcar, escuchó al teléfono vibrar desde el interior de su bolso "¿Esta vez sí será el productor?" se acercó y sacó el celular que se encontraba sonando. Antes de responder, le dio la vuelta para no cometer el mismo error de antes. Como si se tratase de un dejavu, la llamada era de nuevo para su celular personal "Es el número de antes" pensó la idol sorprendida "¿Será buena idea contestar?" era una opción muy tentadora, al fin y al cabo muy pocas personas le llamaban a ese número. A lo largo de los años las llamadas disminuyeron mucho, tenía sentido porque sus conocidos ya no tenían tiempo para comunicarse y en caso que lo tuvieran, ella no podía contestar. Prácticamente solo lo usaba subir fotos a sus redes sociales. La curiosidad la consumía viva de solo ver el numero desconocido en la pantalla ¿a quién podía pertenecerle ese número? Las teorías no paraban de crearse en su cabeza.

1. Podía ser alguien que quería hablar con otra persona y se confundió en el número final

2. Podrían ser niños jugando a hacer bromas telefónicas a números al azar

3. Podría ser uno de esos famosos estafadores.

Aunque sean cualquiera de esos casos ¿Cuál era la probabilidad que lograran acertar al número de una celebridad? Eran casi nulas. La artista se mordía con suavidad la uña del pulgar, la tentación de responder crecía de poco a poco "A lo mejor los productores querían comunicarse de manera directa conmigo...No, imposible, jamás les di este número. Quizás Akane o Midori cambiaron de número y…no, me habrían avisado. Tal vez mamá o papá…No, esos están guardados. O tal vez…tal vez…"

"¿Y si sólo contestas?" regañó la conciencia

La peliazul se sonrojó por la vergüenza. Era cierto, si tanto quería saber, mejor contestaba la llamada de una vez... pero en caso de que sea un civil común y la descubre ¿estaría en problemas? "Si Robert o cualquier otro ejecutivo no se entera, no habrá problema alguno". Aun con temor movió despacio su dedo índice aceptando la llamada

—¿Hola? contestó en tono neutral y tranquilo para evitarse problemas "En caso de que se haya equivocado, solo me disculparé y ya, no debo revelar nada más"

"Ah... sí me respondió" susurró la persona del otro lado de la línea "¿Eh?" fue lo único que pensó la joven idol por semejante respuesta "¿ahora que le digo?"

"¿Qué quiere decir esta persona? Llamó a alguien sin saber qué decir ¿Qué rayos sucede? ...A no ser, que sepa a quien pertenece este número y está nervioso porque sabe que habla con una persona famosa" esto le heló la sangre "No, no, no. No debe tratarse de eso, tranquilízate Aoi"

—¿Diga? ¿Hay alguien?

"Uhm…sí. Hola" contestó la persona tras la línea en un tono bastante… ¿nervioso? "¿Por qué está así? ¿Tanto miedo te da hablar por teléfono con alguien?"

—Hola ¿puedo ayudarte en algo? "¿Habrá sido una buena respuesta?"

"Bueno…sí…creo" la cantante parpadeó dos veces por la sorpresa "De verdad ¿Cuál es tu miedo?

—Bien ¿con quién deseas hablar? "Espero no sonar muy sospechosa, necesito saber si se equivocó o realmente descubrió mi número"

"Este…supongo que contigo"

—¿Conmigo? ¿De parte de quién?

"De un…bueno, no sé si me seguirás llamando tu amigo después de todos estos años" suspiró el desconocido "¿Qué sucede con este tipo? ¿Qué cosa habrás hecho para tenerle miedo a…con quien sea que te quieres comunicar? No me considero una persona chismosa, pero…este chismecito se puso interesante"

—¿Por qué dices eso? preguntó en un tono inocente ¿Qué sucede?

"Es que…dios ¿Por qué esto es tan difícil?" volvió a susurrar "Ni siquiera sé si me recuerdas" la peliazul soltó una pequeña risa "Vaya, esto sí que se puso interesante ¡OH! Tal vez pueda sacar una canción de esto…SI, suena increíble. Necesito saber más del tema"

—Ese es un buen punto, aunque... no puedo ayudarte si no sé quién eres "¡Espera! ¿Qué acabo de decir? Entiendo que necesito más información, pero no seas tan directa mujer ¡Puede haber un punto en que pregunte por mi nombre y me descubra!"

"Lo sé. De hecho, tiene sentido que no me reconozcas. Es decir, no me he comunicado contigo hace años" la cantante sonrió "Uhhhh~ se encendió el asunto, creo que debería ir por mi libreta ahora mismo" la joven comenzó a buscar en el bolso "De hecho tampoco te recordaba…hasta que llegué. Lo siento" ella rio mientras sostenía su pluma "¿No le hablaste por años y recién lo haces? ¿Estando en una ciudad distinta? Dios, pobre chica"

"Sin embargo, aquí me tienes de nuevo, y estoy feliz de volver a tener la oportunidad de hablar contigo…Aoi"

Ok. Esto era para asustarse. La idol quedó petrificada al escuchar esas palabras. Sin querer, la pluma se le deslizó de la mano, el silencio en la sala era tal que el ruido que hizo al caer se escuchó por todo el lugar.

"¡Alerta, alerta, alerta. Este tipo sabe mi nombre! ¿Co-co como es e-e-eso posible? No tengo idea de quien podría ser" sus piernas y brazos se encontraban temblando. Llevó su otra mano hacia el celular, sentía que temblaba tanto que este caería al suelo en cualquier momento "¿Quién diablos eres? ¿algún tipo de estafador?" Pensó la peliazul sin lograr que saliera algo de su boca por el pavor que sentía.

"Lo sé, debes estar sorprendida. Yo también lo estaría si estuviera en tu lugar" No, no es un estafador, descartado, dado que sonaba muy amable y también…arrepentido. "Lamento no haber estado en contacto, sé que lo prometí, es solo que…pasaron tantas cosas. De verdad lo siento, no era mi intención. Admito que escucharte en la radio fue una sorpresa, quien diría que la persona que estaba cantando eras tú. Si le decía al taxista que esa chica es conocida mía, sin duda que no me creería" de poco a poco, el tono de voz del extraño comenzó a cambiar, ahora sonaba más contento

"¿De qué habla? ¿De qué demonios habla?

"Tus canciones son muy bellas. Aunque las baladas no son mi tipo, estas me gustaron tanto que me dan ganas de comprar todos los álbumes. Es que me gustó mucho el sentimiento que metiste en cada letra, se logra sentir los sentimientos que quisiste transmitir y bueno…lo sé, las escuché tarde, pero mejor tarde que nunca ¿no crees? Además, también descubrí quien era el chico de la canción de esa vez y…mejor dejo ese tema para luego. Perdóname, aun me avergüenza el asunto"

"¿Quién eres? ¡¿Quién eres?!

"También me sorprendiste cuando te busqué en internet, tienes muchos premios. Wow, en serio, eso es algo increíble. Yo sabía que eras talentosa y ahora quedó mucho más que claro, y tú que no me creías cuando te lo dije esa vez. También, ese cambio que pegaste es …oh dioses. Jamás creí que me quedaría mudo al ver una foto. Perdona si esto te incomoda, es que no se me ocurren otras palabras para describir lo que sentí al verte" del otro lado de la línea podía escucharse unas pequeñas risas, no eran terroríficas, más bien de alguna manera se escuchaban bastante risueñas.

"Creo que te dejé sin palabras…me imagino. Es decir, no hablamos por una década entera y ahora de la noche a la mañana te enteras que estamos en la misma ciudad. Es más, me vuelvo a disculpar si te asusté"

No aguantó más, cayó rendida de rodillas al suelo con las lágrimas a punto de salir de sus ojos. No sabía que estaba pasando ¿Por qué se sentía así? Si a ese extraño no lo conocía…¿o sí?

"¿Sabes? Estoy muy seguro que estas enojada conmigo, y estas en todo derecho, lo reconozco. Yo también me odiaría"

En los profundos rincones de su mente, había una gran caja fuerte que se encontraba envuelta en muchas cadenas y candados, de poco a poco comenzó a abrirse lanzando miles y miles de pequeñas fotografías que brillaban como pequeños soles "¿Qué es esto?"

"Si ya no quieres que te vuelva a llamar o que no quieres tener ningún contacto conmigo, créeme lo entiendo." Su voz había pasado de contento ha decaído de nuevo

Las fotos no paraban de volar, juraban que las podía ver llenando esa sala tan mustia. Las fotos mostraban a un sonriente niño, en una jugando en el parque, en otra paseando un perro y en otra regresando a su casa con uniforme escolar. Habían muchas más, en esas otras no estaba feliz, se mostraba bastante decidido sosteniendo un balón, en otras preocupado en lo que parecía un hospital, incluso llorando ya sea vestido con un traje o con pijama. Sin embargo, lo que sin lugar a dudas todas tenían en común, era que ella estaba allí compartiendo sus alegrías, sus enojos y sus lágrimas.

"Cualquiera en tu situación lo haría, pero no puedo hacer eso. No sin antes hablar contigo de nuevo. Por eso…por eso…por eso hice esta llamada, quería decirte…cuánto lo sentía y perdóname en caso de que te haya hecho algún daño mi ignorancia. Lo siento, en serio, lo siento mucho"

Ese ondulado cabello castaño

Esa radiante sonrisa blanca

Esa tez bronceada

Esa tierna voz diciendo su nombre

y unos hermosos ojos azul-acero

Solo podían pertenecerle a una persona

Él era…

—Te-Te-Tenma…de verdad… ¿eres tú? una lágrima no pudo evitar caer por su mejilla

"Si…soy yo"

—E-esto...no puede ser verdad

"Lo sé, suena irreal, pero soy yo. La verdad yo me esperaba que no contestaras, tuve mucha suerte de aun tenerte entre mis contactos"

—A-ah…sí

"Que alegría, no sabes cuan feliz estoy por volver a hablar contigo"

¿Cómo era posible? En serio ¡¿Cómo era posible?! Su amigo de la infancia había vuelto a su vida después de doce largos años a través de una llamada telefónica, ese amigo de la infancia que…

Había jurado olvidar.

Por ser innecesario en su vida

Tal y como él lo hizo con ella.

"Aunque algo me decía que apenas me reconocerías me gritarías…espero estar equivocado"

—No claro que no ¿Cómo crees que le gritaría a mi queridísimo y adorado mejor amigo que me abandonó por doce años? Estoy realmente contenta que vuelvas a aparecer como si nada sin tener en cuenta ese pequeño detalle. Yo también me alegro mucho, en serio. Cuando gustes puedes venir a mi casa a tomar un café y contarme que tal te fue todos estoy años actuando como si no existiera. En resumen. No, no hay problema alguno querido — respondió su amiga en bastante contenta. Más bien... demasiado, esto lo dejó extrañado detrás de la línea.

"¿Eh...? ¿de verdad?

—Clarorespondido riendo…sin embargo —¿En serio creíste que diría algo como eso? Sigues siendo el mismo idiota iluso de hace años le respondió la cantante en un tono bastante frio. La joven se levantó del suelo y se secó su lagrima con el pulgar

"¿A-Aoi?

—¿De verdad crees que puedes aparecer, así como si nada y decir que estás en la misma ciudad? ¡¿Hablas en serio?!

La atmósfera del lugar había cambiado demasiado, el suave calor que desprendía esas fotografías de poco a poco parecía aumentar su temperatura, ternándose del cálido color amarillo a un intenso y ardiente naranja.

—¡Recién estás cumpliendo una promesa que debías hacer hace años y piensas que solo diciendo muchas veces que lo sientes o que es mejor tarde que nunca mientras te ríes ¿arreglará todo el daño que causaste?!

"No, no. Es solo que..."

—¡Cállate y escucha! Puede que cuando eras un mocoso ese truco te funcionaba de perlas conmigo. No obstante, ahora es distinto. Han pasado doce años ¡DOCE MALDITOS AÑOS! ¿Acaso crees que los sentimientos de las personas no van a cambiar con el paso de los años?

"Sí, es solo que..."

—Escucha, yo entiendo a la perfección que la medicina es una carrera complicada, que requiere mucha dedicación y que es normal que cuando quería hablar contigo no estuvieras disponible. Sin embargo, no responder un simple "hola ¿Cómo estás?" o un "¿qué tal tu día?" por semanas enteras es distintos, no te tomaría ni cinco minutos de tu tiempo. No te pedía que hablemos a diario, pero tampoco era para desdeñarme a ese extremo. Tampoco vayas a creer que me moría de ganas por saber qué demonios hacías las veinticuatro horas del día, solo quería saber si todo andaba bien, cosa que tú nunca preguntaste por mi caso o peor, ni siquiera respondías. Fui muy paciente contigo. Esperé y esperé días, semanas, meses, años y sin embargo, nunca hablaste ¡NUNCA! A lo mucho contestabas y solo decías "luego, ¿okay?" ¡¿COMO DEMONIOS DEBO TOMARME ESO? RESPONDEME MATSUKAZE TENMA. CLARO, SI ES QUIERES HACERLO ESTA VEZ! él no decía nada tras la línea, ella chasqueó la lengua eso pensé, incluso ahora sigues siendo igual

"No, no, no. No es eso. Si te sientes así por…esos sentimientos tuyos hacia mi pues…" esto en lugar de solucionar algo solo hizo que las pupilas de peliazul se dilataran más por su ira

De poco a poco, en las fotos comenzaron a salir pequeñas manchas negras que a paso ligero iban aumentando de tamaño.

—¡¿DE VERDAD PIENSAS METER ESE TEMA?! ¡NO JUEGUES CONMIGO! Admito que me sorprende que por fin te hayas enterado, encima por tu propia cuenta. Bueno, felicidades. En hora buena, pero no obtienes ninguna medalla, ni diploma y mucho menos un trofeo por ello ¿sabes por qué? ASÍ ES, PORQUE LLEGAS TARDE ¡DOCE MALDITOS AÑOS TARDE! LO QUE SENTÍA POR MURIÓ, DESAPARECIÓ HACE MILLONES DE AÑOS. Si, es cierto, yo te amaba. Te amaba demasiado ¿pero eso que demonios importa ahora? Yo supe todo el maldito tiempo que jamás me corresponderías o que en caso de que te enteraras, sabía que nunca me escogerías como compañera. Seguí estando a tu lado dejando esos estúpidos sentimientos de lado, solo porque te seguía apreciando como parte de mi familia ¡Si me sentí abandonada no fue por el mocoso del cual me enamoré en la adolescencia, sino que fui abandonada por mi compañero, mi hermano, mi mejor amigo!

Las manchas negras consumieron por completo las fotos, cayendo al suelo arrugadas en pequeñas bolitas consumidas por las llamas, llenando de humo negro la sala.

"Aoi…lo sien..."

—¡NO, NO, NO, CALLATE, CALLATE, CALLATE! Vuelve a decir eso y juro que te encontraré y destruiré mi guitarra en esa estúpida cabeza tuya ¿Estar enojada contigo? No, no lo estoy para nada ¡ESTOY FURIOSA! ¡¿POR QUÉ DEMONIOS VUELVES A APARECER EN MI VIDA CUANDO YA TE HABÍA BORRADO POR COMPLETO DE ELLA! QUE TE DISCULPES NO BASTA, PUDRETE, QUEMATE, VETE AL MALDITO INFIERNO Y NO VUELVAS A APARECER ANTE MI VISTA. TUVISTE QUE QUEDARTE EN JAPÓN, NUNCA DEBISTE VENIR. ASÍ JAMAS ME HUBIERAS ESCUCHADO EN TU MALDITA RADIO Y JAMAS VOLVÍAS A RECORDAR MI MISERABLE EXISTENCIA. No tengo idea cuantos años tienes ahora. Sin embargo, doce años son los suficientes para haber acabado tu carrera. Anda, sigue con tu vida como si yo no existiera, como lo hiciste por mucho tiempo consiguiendo mil y un novias y compañeros de trabajo excelentes. Y en caso de que tengas en tus paredes colgados algún tipo diploma o certificado, sé de sobra que ninguno de ellos vale algo ¡PORQUE SÉ DE PRIMERA MANO QUE ERES UN MALDITO IDIOTA!

Después de gritar esas palabras, cortó la llamada y lanzó su teléfono con toda la fuerza que disponía hacia su sala…un momento ¿lo lanzó? De inmediato se percató de su error y con temor corrió hacia el para comprobar su estado. Para su buena suerte estaba intacto, había revotado en el sofá y cayó sobre la alfombra de felpa, la cantante suspiró agradecida. Ese pequeño incidente fue suficiente para disipar toda su ira ¿Qué gracioso verdad? ¿Quién diría que la persona tras ese desconocido número sería nada más y nada menos que tu antiguo mejor amigo? La última persona en el mundo con quien quisiera hablar en esos momentos ¿Qué graciosa resulta ser la vida verdad?

"¿Por qué? ¿Por qué tenías que reaparecer cuando ya había logrado borrarte por completo de mi vida?" Pensó la joven peliazul sollozando "Logré construir una vida perfecta sin ti ¿Por qué demonios regresaste?" Ya no había ni una sola fotografía en su sala, ahora solo quedaban cenizas esparcidas por el suelo "Se supone que hoy era mi descanso ¿Por qué demonios se han juntado tantas cosas en un solo día? ¿y por qué justamente hoy?" mientras sollozaba de manera involuntaria llevó sus muñecas a sus ojos para limpiarse las lágrimas…un momento ¿sus muñecas? Las separó de ellas y observó como ahora tenía las mangas de su blusa blanca manchadas con todo su maquillaje ¿Cómo pudo cometer semejante error? Lo había olvidado por completo, ahora debía cambiarse y volver a maquillarse de nuevo. Para empeorar las cosas, justo en ese momento le llegó un mensaje por parte de Jackson, diciendo que ya se encontraban abajo esperándola en el primer piso del edificio. La joven peliazul no pudo evitar soltar un gruñido "Maldito seas Matsukaze Tenma"

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Mientras tanto dentro del auto, Jackson y Robert se encontraban esperando a la joven cantante.

—¿Por qué se demora tanto? Ya pasaron 30 minutos más de lo acordado — se quejó Robert

—Si, a mí también me preocupa — el guardaespaldas procedió a mirar la hora en su reloj de muñeca — en unos minutos será hora punta y nos podría atrapar en tráfico

—¿De qué estás hablando Lucas? Eso solo ocurre los lunes o miércoles. Deberías estar más atento

—¿Disculpe? — el joven volteó a verlo extrañado —Señor, hoy es lunes

—¿Qué dices? Claro que no, hoy es martes — preguntó el representante riendo

—No señor, se equivoca

—Claro que no ¿estas jugando conmigo?

—No — este ultima respuesta palideció al representante — ¿Señor?

Justo antes que le pudiera responder, la puerta del auto se abrió y al girarse para ver sintieron como un escalofrío recorría sus cuerpos. Allí se encontraba la cantante peliazul, vistiendo una blusa azul marga corta decorada de flores blancas y unas gafas de sol, a simple vista podía parecer que todo andaba bien con ella, el único detalle es que la joven era rodeada por una nebulosa de oscuros colores violetas y negros. Además, desprendía un aura muy siniestra, como si indirectamente estuviera diciendo "atrévete a preguntar que ocurrió y te cortaré la lengua". Ambos hombres hicieron caso a la advertencia decidiendo no preguntar.

—Disculpen la tardanza — respondió la cantante en un tono de voz muy monótono, sentándose al lado de su representante

—N-no hay problema alguno ¿cierto señor? — preguntó nervioso el guardaespaldas

—No, ninguno en absoluto — afirmó el hombre de negocios

—Bien, entonces vámonos

—De acuerdo. Jefe ¿Cuál es la dirección? — sin embargo, Robert no respondió — ¿Señor?

—Por cierto Robert, no recibí ninguna llamada…de parte del productor —esto último lo dijo arrastrando las palabras

—...Eh…normal que no lo haya hecho…—respondió nervioso

—¿Robert?...

—Uhm…Aoi — no sabía que decir. Además, temía por su respuesta. No podía saber qué clase de sentimientos transmitían sus ojos por culpa de esos lentes tan oscuros — por favor…no te vayas a enojar

—¿Qué sucede?

—Pues…creo que he cometido un error — estas palabras hicieron que Jackson comenzara a sudar frío, algo le decía que debía prepararse para lo peor — parece ser que la grabación del capítulo si se adelantó a esta hora, pero para el día de mañana. Me confundí, creí que hoy era martes, lo siento

Lo siento

Lo siento

Lo siento

Lo siento

Lo siento

¡Lo siento!

Esas malditas palabras otra vez

—Por lo tanto, aun sigues en tu día libre ¿Qué irónico no crees? — justo cuando termino de decir esa oración, la joven abrió la puerta y salió del auto — ¿Eh...? ¿A donde...?

No tuvo tiempo de acabar de hablar. Ante sus ojos tenía a una furiosa joven peliazul que de una sola patada logró volcar y mandar a rodar con todo su contenido un gran bote de basura a unos cuantos metros. La cantante con su respiración agitada, giró su cabeza en dirección al auto. Ambos hombres sintieron temor con solo verla, no necesitaban ver sus ojos para saber que parecían un par de llamas azules.

—Escúchame bien Robert — aclaró la joven apretando sus dientes y por su puesto, aguantando las ganas de ir a golpearlo — me importa un carajo si la grabación de ese mísero episodio es hoy, mañana o pasado. Porque no pienso ir ¿quedó claro?

—Pero Aoi...

—¡No pienso ir y quiero que ambos se larguen de mi casa ahora mismo!

—Aoi…

—¡LÁRGUENSE! — antes que ambos le pudieran dar una respuesta, ella salió corriendo hacia el interior del edificio. El silencio reinó en el auto por unos minutos

—Uhm…¿jefe?

—Lo sé Carlos, cancelaré sus planes de mañana. Siento que la estresé demasiado. Además, siento que es lo mínimo que puedo hacer para compensar mi error

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Maldito Robert

Maldito rodaje

Maldita Daphne

Maldito productor

Maldito maquillaje

Maldito Matsukaze Tenma

Eran los pensamientos de Aoi dentro del ascensor. La rabia que sentía en su interior era tan inmensa que sentía que no había nada para calmarla. No tenía ganas de cocinar, ni de hacer ejercicio, ni bailar, ni cantar, NADA. No había nada que pudiera hacer para apaciguar esos sentimientos. Lo único que se le venía a mente era encontrar a su ex mejor amigo moreno y destrozarlo a golpes con su guitarra acústica... pero no podía hacer eso, sería un crimen. Además, no tenía ni la menor idea de donde se encontraba viviendo, ojalá existiera alguna manera de plasmar todo ese odio que sentía de alguna manera.

"Un momento, si conozco una manera"

Al llegar al departamento, sin dudar un segundo tomó su libreta y pluma, y comenzó a escribir.

"Mínimo algo bueno debo sacar de este asqueroso día"


Uffff esas palabras duelen ¿no creen? ¿Cuánto hielo creen que deba usar Tenma para esa quemaba que le dieron? Lo sabremos en el siguiente cap XD