Capítulo 8 Los reyes de la colina.

Lincoln se encuentra preparando una maleta y el equipo de astronomía de Lisa, claro que tuvo que ser persuasivo con ella para que se lo prestase pero nada cómo ofrecerse a ser el cambia pañales de Lulú no ayudara, eso y una ducha juntos.

No es un fanático de la astronomía pero cuando Zack lo invito a pasar la noche viendo las estrellas no pudo negarse, quizá porqué hacía mucho que no veía a Zack y quería ponerse al día. Sera divertido, además sirve que dejan a Lucy, Lana, Lynn y Luan junto a sus hijas y Liena en su área de acampar ya que habían planeado un viaje por semanas igual que él.

Se supone que Zack vendrá en una hora así que tiene algo de tiempo para él o para sus esposas. Ve que Lori está tomando una ducha en el baño de su habitación, por lo que quizá se divierta un poco con ella si tiene ánimos.

Antes de caminar a su habitación Lemy lo interrumpe, una parte de él se enoja porqué quería disfrutar esa hora pero igual primero sus hijos antes que él.

─¿Qué pasa campeón? ─Pregunta Lincoln a su hijo.

─Hola papá, oye es que quería consejos. ─Dice Lemy algo sonrojado.

─Bueno siempre puedes contar con tu padre. ¿Qué es lo que necesitas?

─Hay una chica que conocí en el centro comercial, tiene un puesto de repostería con su madre y pues me gustó mucho. Pensé que me podrías aconsejarme. ─Pide el chico sobando su cabeza y bajando la mirada.

─Lemy no se mucho de ligar, la única novia que tuvo antes de tener esposa fue una chica con la que me obligaron a salir. ¿Por qué crees que soy el indicado para aconsejarte?

Lemy frunce el ceño y arquea la ceja, en su mirada se puede ver cómo siente que le toman el pelo. Cruza los brazos para verse aún más molesto.

─Ibas a meterte a la ducha con tía Lori sin avisarle, si eso no es confianza no sé qué lo es. ─Regaña Lemy haciendo sonrojar a su padre.

─¿Tan obvio fue?

─Todos lo vimos Linc. ─Dice Luna desde el sillón, haciendo que su hermano se pregunte cuanto tiempo estuvo allí. ─Me ofende que no me hayas buscado a mí.

Lincoln vuelve a sonrojarse, se promete a sí mismo compensar a Luna después. Pero primero su hijo.

─Bueno Lemy, creo que una aproximación directa funciona. No hablo de un ´´Me gustas ahora baja la falda´´ más bien un ´´Hey te he visto en el puesto de galletas y creo que es genial que sepas cocinar, ¿Qué otras recetas sabes?´´ Ya sabes, algo que te ayude a conocerla mejor y ella se sienta alagada porqué te estás tomando el tiempo para conocerla. ─Explica Lincoln sonriéndole. ─Observa. ¿Luna qué tal tu día?

─No me harás sentir mejor Linc. ─Responde Luna con el ceño fruncido.

─¿Vez? Totalmente conquistada. ─Afirma Lincoln pero en respuesta recibe un golpe del control remoto.

El timbre suena, Lincoln sonríe y se aproxima a la puerta sabiendo que es Zack listo para llevarlo de excursión. Al abrir no ve a Zack, sino que a una niña de pelo castaño claro, grandes dientes similares a los de un conejo y pecas en sus mejillas. A su lado esta una amiga de su infancia, aun usando ropas moradas pero ahora es un vestido más formal y tiene algunas canas en sus raíces, aun así la reconoce.

─ ¡Cookie! ─Grita Lincoln con alegría.

─¿Enserio? ¡Desde los malditos cinco años que tengo ese apodo! ¿Acaso saben mi nombre verdadero? ─Grita Cookie también con los puños cerrados y el ojo parpadeando constantemente.

─¿No es tu nombre verdadero? ─Pregunta Lincoln.

Ella solo da unos pasos atrás y empieza a gritar por la desesperación, dejando que la familia Loud vea la escena por la ventana.

─Cuidado con gritar mucho cariño, las ardillas biónicas te escucharan y será nuestro fin. ─Dice un hombre pelirrojo llegando a la puerta. ─ ¡Lincoln Loud! Creí que habías muerto. ─Saluda él a su amigo con un abrazo.

─Zack, nos vimos la semana pasada. ─Responde Lincoln riendo.

─Lo sé, pero nunca sabes cuando el gobierno puede enviar una ardilla biónica a cazarte. ─Afirma Zack viendo a sus alrededores. ─Por cierto, está pequeña dulzura de aquí es mi querida Cream.

─Hola señor Loud, mi padre me ha hablado mucho sobre usted. ─Dice Cream levantando la mano. Pero antes de recibirla ve al chico de la bandana que está detrás del señor. ─Yo te conozco.

Lemy se sonroja al ver de quien se trata, es la chica del centro comercial en el puesto de galletas. Su corazón empieza a acelerarse al igual que su sudor se empieza a manifestar.

─Eres el chico que compra galletas todos los días. ─Dice Cream subiendo la voz.

─Bueno es que, me encantan las galletas que preparan. Son las mejores que he probado. ─Responde Lemy sonrojado.

Todos escuchan un suspiro de indignación, voltean y ven cómo Liena con un plato de galletas recién horneadas. En los ojos de la rubia se notan las lágrimas por escuchar eso y sus labios tiemblan.

Sin poder contener sus sentimientos ella arroja las galletas al suelo y corre llorando.

─ ¡Liena, dulzura! Tu hermanito no lo decía enserio. ─Afirma Luna corriendo para consolar a su hija.

─Rayos se lo tendré que compensar luego. ─Dice Lemy apenado.

─Nada de luego, ve y abraza a tu hermana. ─Ordena Lincoln.

Lemy mira a Cream quien aún lo observa con una sonrisa, luego voltea a su padre quien se encuentra frunciendo el ceño. Decide ceder a la orden de su padre.

─Adiós chico galleta. ─Se despide Cream. Eso por alguna razón hace que el llanto de Liena aumente.

─Vaya viejo, te ganaste la lotería. Diez esposas y demasiadas hijas y un hijo, tu sí que sabes de placer. ─Bromea Zack golpeándole el hombro a su amigo.

─Me sorprende que no te moleste el contexto de mi familia, es decir….

─Lincoln, si obedeciera la mitad de las reglas que nuestro gobierno opresar nos obliga a seguir, sería solo otro títere controlado en esta simulación a la que llamamos vida. ─Responde Zack sonriéndole. ─Además no tengo el corazón para quitarle a todas esas niñas a su padre, sería un monstruo.

Lincoln sonríe por eso, quizá lo que acaba de decir de la simulación es algo loco pero es una persona de buen corazón. No se imagina lo que otros harían al darse cuenta del contexto de su familia, pero le alegra ver que algunas personas se mantienen neutrales o aprueban lo que hacen.

─Bueno cariño, ya me relaje así que ya es hora de irnos. ─Anuncia Cookie con las llaves del auto listas. ─Cream amor, súbete a la camioneta con tu padre.

─Sí mami. ─Responde Cream corriendo.

─Bien, Lincoln puedes traer a una de tus hijas si quieres. ─Dice Zack.

Lincoln se pone a pensar en que hija querría ir, sin duda no sería Leia porque ella odia acampar, no cree que Loan tenga la fuerza necesaria para soportar un fin de semana fuera de casa.

─No lo pienses demasiado papá, empaque desde que vi esa camioneta. ─Anuncia Lacy con su mochila en la espalda.

─Eso resuelve un problema. ─Dice Lincoln sonriendo y tomando una mochila de campamento.

….

Zack conduce mientras Lacy y Cream platican, Lincoln se encuentra viendo por la ventana. Una lástima que Cookie no quiso acompañarlos, pero comprende que quiera pasarla en un campamento al aire libre. Ve por el espejo trasero y se da cuenta de que Lacy y Cream son idénticas, no solo por tener casi la misma edad, sino porque el tono de cabello es idéntico, sus dientes frontales y pecas, pareciera que están calcadas. Lo que la diferencia es el hecho de que Lacy viste con una chaqueta roja y pantalones azules y Cream usa falda negra con camisa lila, además del peinado. Fuera de eso, pareciera que fueran hermanas, no gemelas pero si se notaría que ambas vienen del mismo…. Padre.

Traga saliva mientras recuerda que el banco de esperma aún tenía algunas muestras de su semilla. No debe ser eso, debe ser una coincidencia, de todos modos es obvio que Zack es su padre.

La camioneta se detiene en un restaurante para que puedan comer algo, después de todo será un viaje largo.

En el interior del restaurante, Lacy y Cream se encuentran platicando en una mesa independiente a la de sus padres, todo esto a petición de Zack quien pidió hablar en privado con Lincoln.

Lincoln le da una mordida a su hamburguesa, mientras Zack mira alrededor suyo para ver si no lo están escuchando.

─Debo decir Zack, estás hamburguesas son deliciosas. ¿Cómo este lugar paso desapercibido tanto tiempo?

─Es mejor que sea desapercibido, porqué cuando hay mucha gente un espía se puede infiltrar. ─Responde Zack. ─Por eso me sorprende que la gente sea tan confiada cómo para dejarme entrar en sus casas.

─¿Dejarte entrar? ¿Pues a que te dedicas? ─Pregunta Lincoln aún con el trozo de carne en su boca.

─Soy exterminador de plagas, pero me aseguro de que no haya micrófonos ocultos en las casas que fumigo. Así salvo a la gente de que su vida privada se filtre por el gobierno. ─Afirma Zack orgulloso.

En la mente de Lincoln el recuerda a Lisa, de cómo se quejaba de que algún imbécil retiraba los micrófonos espía que programo para el FBI. Decide no decir nada al respecto.

─Pero no hablemos de eso Lincoln, de hecho quiero confesarte algo. ─Anuncia Zack acercándose a Lincoln. ─Últimamente he estado pensando que Cream no es mi hija.

Lincoln empieza a atragantarse con el pedazo de carne, mientras que Zack le golpea la espalda para que escupa.

─¿Por qué dirías eso? ─Interroga Lincoln poniéndose nervioso.

─Bueno, al principio pensé que era por el género pero sé que los genes del padre son los que mejor se mantienen al momento de concebir, además fue al momento de que cumplió diez años que me di cuenta que jamás desarrollaría un rasgo mío. ─Explica Zack bebiendo su malteada.

─Oye, quizá solo es que el destino la hizo parecerse más a Cookie. ─Dice Lincoln forzando una sonrisa.

─Al principio pensé eso, pero no justifica los dientes de conejo. Además hay otra razón por la cual sé que Cream no es mi hija. ─Confiesa Zack.

─¿Cuál?

─El padre de mi hija es….

─ ¡Cookie te ama! ─Grita Lincoln aterrado por lo que sigue.

─Un alienígena. ─Afirma Zack en voz alta.

Lincoln se queda callado, arquea una ceja y pone un rostro de confusión. Ve que Zack está hablando completamente enserio, nada en su tono o cara parece mostrar que solo lo está molestando. Él enserio cree que el padre de su hija es un alienígena.

─¿Qué?

─Veras Lincoln, los bebés tardan nueve meses en hacerse pero nueve meses atrás yo y mis espermatozoides nos encontrábamos en las pasturas de Great Lake cazando alienígenas. ─Explica Zack. ─Desde hace décadas luces moradas iluminan esas áreas cada doce años y yo cómo fiel cazador de alienígenas voy en cada excursión, tratando de exponer cómo esos bastardos nos vigilan. Lo único malo es que esa vez Cookie se sintió mal y no pudo acompañarme. En fin, ellos sabían que me acerba a la verdad. ¿Cuál verdad? Aún no lo sé, pero decidieron darme una distracción ¿Y qué mejor distracción qué una responsabilidad perpetua? Por lo cual con su tecnología inseminaron a Cookie. Así ya no pude seguir investigando por tener que cuidar a mi hija.

─Zack, eso no tiene sentido. ─Dice Lincoln preocupado por la salud mental de su amigo.

─¿Entonces cómo justificas que mi esposa se halla embarazado si yo no lo hice?

Lincoln se queda callado, ve que Zack está hablando con total seriedad, incluso diría que se encuentra molesto por cómo Lincoln no cree en él. No quiere herir sus sentimientos o meterse en problemas por eso.

─Sí… fueron alienígenas. ─Responde Lincoln forzando la sonrisa.

─Exacto y es hora de cobrarles a esos miserables hombres azules la manutención.

─ ¿Azules?

─Lincoln las películas no son una fuente confiable para saber de alienígenas. ─Comenta Zack encogiéndose de hombros y bebiendo su malteada.

Lincoln solo se le queda viendo a su amigo, mientras piensa en que quizá no fue tan buena idea dejar que Zack traiga una escopeta en su cajuela.

─Papá, Cream y yo por accidente tiramos nuestras malteadas. ¿Podemos ordenar otras? ─Pide Lacy viéndolo con ojos de cachorrita.

Lincoln aún sin poder pensar en que decir sobre la actitud de Zack, le da la cartera a Lacy.

─Compra lo que quieras cariño. ─Dice Lincoln acariciando la cabeza de su hija.

Tras unas varias horas de viaje, todos se encuentran en una pradera. Lacy ayuda a Zack a poner la tienda de campaña mientras que Lincoln revisa la comida que tienen, asegurándose que pueda durar tres días.

─Hola señor Loud. ─Saluda Cream.

Lincoln voltea y ve que la niña le está sonriendo, ahora que se da cuenta no la ha escuchado mucho en el viaje, incluso si hablaba con Lacy su manera de hablar es muy baja.

─Hola pequeña, ¿Te puedo ayudar en algo?

─No, solo quería agradecerle por venir con nosotros. Papá adora hacer estos viajes de ufología pero siempre se quejaba por venir solo. ─Agradece la niña abrazando a Lincoln.

─Bueno pequeña, lo que sea por un amigo. Además a Lacy le gusta acampar, nunca está de más unas noches bajo las estrellas.

─Lacy es súper, ojala fuera mi hermana. Así podríamos pasar todo el día juntas.

Lincoln vuelve a forzar su sonrisa, pensando en lo parecidas que son y el hecho de que no es hija de Zack. Quizá ella no lo sepa pero puede que su deseó ya haya sido concedido.

─Además, gracias a usted él se animó a llevarme por primera vez. Siempre quise estar en uno de estos viajes con papá.

Al escucharla decirle así a Zack se da cuenta de algo, si su teoría resultara ser cierta y se lo dijera a Zack, entonces le destrozaría el corazón a su amigo y a esa niña. No importa si el proveyó o no la semilla, el pelirrojo es su verdadero padre y él solo sería un amigo suyo, quizá un tío de cariño si se juntaran más seguido pero solo sería eso.

─ ¡Papá! ¡Saca el asador, el señor Zack hará perros calientes! ─Anuncia Lacy desde la distancia.

─¿Quieres ayudarme Cream? ─Ofrece Lincoln.

La niña le asiente y ambos se esfuerzan para sacar el asado de la cajuela.

En la noche todos se encuentran comiendo perros calientes, mientras que Lacy se acurruca en el brazo de su padre. Lincoln le sonríe mientras la rodea con su brazo para que ambos estén cómodos.

Cream y Zack por su parte devoran el perro caliente, ambos ríen mientras compiten quien come más rápido. A diferencia de la mayoría de las personas, ellos se comen primero el pan, después la salchicha y finalmente los ingredientes que le echaron a su perro caliente.

Lincoln arquea una ceja sin entender el porqué de eso, es tan raro cómo ver a alguien comer pizza con tenedor y cuchillo. Lacy también pone cara de asco al ver los dedos grasientos de ambos consumir sus alimentos.

─Créeme Lincoln, es la mejor forma de comer perros calientes. Todavía tienes los ingredientes pero no te saturas la boca de distintos sabores. ─Afirma Zack terminándose los ingredientes.

─No me parece que sea muy convencional. ─Dice Lincoln inseguro de esa información.

─Bueno, tú no eres muy convencional que digamos. ─Responde Zack a manera de broma.

Lincoln se sonroja mientras muerde la salchicha y baja la mirada a Lacy. Quien solo se ríe del comentario.

─Por cierto, vi las películas que dirigiste Lincoln y debo decir que al menos la mayoría me gustó. Aunque ese drama romántico que dirigiste fue malísimo. ─Dice Zack tomando otra salchicha.

─Sí, los críticos dijeron que no tenía el talento para escribir romance y que mejor me quede con la acción. ─Responde Lincoln sonrojándose. ─Aunque me dieron un premio Rawstberry.

Ambos amigos ríen por eso. Lacy toma otro perro caliente y le pone mostaza mientras le habla a Cream.

─ ¿Dónde estudias Cream? Jamás te he visto en competencias escolares y eso que mamá me ha llevado a todo tipo de torneos en el estado. ─Pregunta Lacy con la boca llena, recibiendo codazo leve de su padre para que trague primero.

─Mamá me inscribió a una academia privada, solo me deja decir eso. ─Responde Cream con un eructo, haciendo reír a los dos hombres y a Lacy. ─Lo siento, eso fue infantil.

─Descuida, los eructos nunca pasan de moda. ─Asegura Lincoln.

─Yo puedo deletrear y eructar al mismo tiempo. ─Añade Lacy entusiasmada por querer hacerlo.

─Sí, la descalificaron del concurso de talentos por ser muy ´´asquerosa´´ ¿Ellos que saben? ─Dice Lincoln algo irritado por recordar eso.

─Muy bien, les recomiendo dormir un poco porqué a primera hora de la madrugada veremos el primer avistamientos de esos bastardos alienígenas. ─Anuncia Zack apagando la fogata con un extintor, roseando de espuma a Lincoln y Lacy.

Lincoln saca su teléfono y le manda un mensaje a Lisa. Lacy intenta saborear la espuma del extintor así que frota un dedo sobre la sustancia para metérselo a la boca.

─Baja ese dedo. ─Ordena Lincoln aún en el teléfono.

Lacy solo se deprime y baja la mirada por no poder probar la sustancia.

En la madrugada, Lincoln escucha turbinas afuera de su tienda. Lacy también se despierta quejándose.

─¿Ya es la comic con tan pronto? ─Pregunta Lacy adormilada.

─De ser así estaría feliz. ─Responde Lincoln frotándose los ojos para ajustarse a la luz.

Los dos salen de la tienda de campaña y ven cómo una luz verde los sega momentáneamente. Lacy se tropieza mientras Lincoln trata de ver que rayos está pasando.

Zack con su escopeta en mano y Cream gritando por admiración a su padre se encuentran frente a esa luz verde.

─ ¡Lo sabía! ¡Ustedes bastardos me deben manutención de una década entera! ─Grita Zack apuntando su escopeta.

─ ¡No es cierto, son reales! ─Grita Lacy acercándose a ellos.

Lincoln con la quijada completamente abierta no puede creer lo que está viendo. A su amigo pelirrojo junto con su posible hija gritándole a luz verde en el cielo, mientras Lacy toma video completamente entusiasmada. Ni siquiera el día en el que tuvo relaciones sexuales con una de sus hermanas por primera vez se había sentido tan diferente; en lo más profundo de su ser desea que sea el favor que le pidió a Lisa hace unas horas.

─ ¡Bajen miserables bastardos! ¡Esos aparatos de ortodoncia no se pagaran solos! ─Ordena Zack.

─ ¡Sí! ¡Páguenos mis clases de música también! ─Ordena Cozy levantando el puño y agitándolo al aire.

─Así es amor, que se muestra tu furia. ─Indica Zack también levantando el puño.

─Esté es el día más estúpido que he tenido en toda mi vida. ¡Y me encerraron en un traje de ardilla! ─Afirma Lincoln sin entender la situación.

Desde la distancia los cuatro voltean y ven a un montón de criaturas similares a tuercas, caminando con brazos arriba.

─Saludos terrícolas, han recibido nuestra señal. Somos una raza que requiere lo que ustedes llaman tungsteno para sobrevivir, no venimos con intenciones violentas. ─Dice una de esas criaturas.

─ ¡No puede ser, si bajaron! ¡Era broma lo de la manutención! ─Grita Zack aterrado, toma a su hija y empieza a correr a su camioneta.

El pelirrojo se mete a la camioneta y prende los motores, empezando a acelerar.

─ ¡Zack, seguimos aquí! ─Grita Lincoln corriendo hacia la camioneta.

Lacy sigue grabando a las criaturas, ignorante a que la están dejando abandonada. Sin darse cuenta es tomada por Lincoln quien la carga cómo un costal de papas y corre hacia la camioneta de Zack.

─ ¡Zack! ─Vuelve a gritar el peli blanco.

─Las chicas no podrán creer esto. ─Dice Lacy guardando el video.

Zack se encuentra en la camioneta junto a Cream, le revuelve el cabello haciéndola reír.

─¿Sabes amor? Esos seres azules quizá sean los que te hicieron, pero si me lo preguntas a mí. Yo soy tu padre. ─Afirma Zack orgulloso de si mismo.

─ ¡Claro que eres mí padre! ─Grita Cream indignada de que él no se considere a sí mismo su padre. ─Esos tontos no me criaron, ni me ayudaron cuando me rompí la pierna o me enseñaron a arreglar una radio policiaca. Tú sí, porqué eres mi padre y te amo.

Zack llora por las palabras de su hija, le causa tanta alegría saber que ella jamás pensó que él no fuera su padre porqué él siempre ha sabido que ella es suya. Recuerda todos esos sucesos cómo si hubiera sido ayer, cada día espera tener más memorias así. ¿Es esto lo que siente Lincoln multiplicado por su cantidad de hijas? Sí es así tiene otra razón para admirar al peli blanco.

─Espera a que la sociedad de ufología escuche estó, me conocerán cómo el rey de la colina de Great Lake o quizás los reyes de la colina de Great Lake. ¿No es así Lincoln? ─Zack voltea y ve que solo está su hija allí. ─ ¡Oh rayos olvidamos a Lincoln y su hija! ─Frena el pelirrojo y da media vuelta para recogerlos.

─ ¿Los hizo correr veinte minutos hasta que se detuvo? ─Cuestiona Lisa arqueando la ceja.

─Sí, no fue de los mejores campamentos de mi vida. ─Responde Lincoln con ojeras por recordar lo que pasó a tan solo unas horas.

─Lamento lo qué te pasó, siento que la culpa recae en mí por hacerle caso a tu petición y enviar a esos drones con luces para engañar a ese tipo. ─Dice Lisa algo apenada.

─No, fui yo quien te lo pidió y además Zack se ve aún más feliz que antes, hay que dejar que sus delirios lo unan a su hija. ─Comenta Lincoln viendo desde la ventana cómo el pelirrojo, Lacy y Cream le cuentan a todas las hijas de Lincoln la experiencia que vivieron. ─Mañana te lo compensare, hoy estoy demasiado cansado.

─Tu solo descansa, debió ser una noche muy agitada y requieres el reposo para tener energías o no podrás compensarlo. ─Asegura Lisa sonriéndole a su esposo.

Lincoln voltea a ella y le da un beso en los labios, agradeciendo que sea comprensiva por esta vez.

─Por cierto, fue un buen detalle enviar esos robots. Eran muy convincentes.

Lisa arquea una ceja y se separa de Lincoln, analiza su rostro para ver si está bromeando con ella pero se ve que habla enserio.

─Lincoln, yo no envíe ninguna otra distracción más que los drones. ─Asegura Lisa poniendo un rostro de preocupación.

Eso solo deja a Lincoln aún más confundido por la noche que acaba de vivir.

Cream y Lacy aprovechan el resto del fin de semana para tener una pijamada en casa de Lincoln. El peli blanco en su pórtico bebé algo una malteada que Liena preparó mientras observa a Zack dormir en su camioneta.

Cookie se le acerca desde allí y se sienta en el pórtico para apreciar las estrellas. Lincoln se da cuenta que incluso estando en su mediana edad, Cookie es Linda; bien por Zack.

─Gracias por acompañar a mi esposo con sus locuras, es bastante divertido cuando te acostumbras. ─Asegura Cookie con una sonrisa.

─De hecho me divertí, claro al principio es una locura perseguir una camioneta pero al pasar las horas te ríes luego de recordarlo. ─Responde Lincoln sonriendo.

─Debiste ver cuando fue a buscar al monstruo del lago Ness, no puede volver a acercarse a Nueva Zelanda por el resto de su vida. ─Cuenta Cookie ríendo.

─¿Pero el monstruo del lago Ness está en escocia? ¿Acaso confundió las locaciones o si fue a escocia? ─Cuestiona el peli blanco.

─…. Sí.

─¿A cuál pregunta?

─Sí. ─Responde Cookie manteniendo la sonrisa.

Ambos se ríen mientras siguen viendo las estrellas, ella se acurruca en el hombro de su amigo mientras él piensa en Cream.

─Dime…. ¿Ella es mi hija?

─Sí.

Lincoln asiente mientras trata de recordar si hizo algo indebido, pero hasta el día de hoy no había sabido nada de Cookie desde hace casi veinte años, las fechas no concuerdan.

─¿Cómo?

─Pues, Zack es…. Es impotente y él enserio quería una familia así que el día que se fue a buscar alienígenas fui a una clínica de fertilidad. ─Explica Cookie. ─Pero quería saber quién era el padre en caso de alguna emergencia, así que use mis contactos en la CIA y resultaste ser tú, bueno yo te elegí a ti pero entiendes de lo que hablo.

─Ya veo, bueno me siento alagado y me alegra haber ayudado a Zack en más de una manera. ¿Crees que ella pueda venir tan seguido? Prometo no sobre pasarme con autoridad solo que… bueno es mi hija.

Cookie ve a Lincoln, sabe que su sentimiento de preocupación es legítimo y entiende que sea un hombre de familia. Sí mantiene su promesa lo considerara.

─Veremos Lincoln, pero si le dices la verdad a Zack o a Cream te removeré los testículos quirúrgicamente. La CIA me enseño a hacer eso y también que las camadas de dodos de hecho sin difíciles de cuidar, son pájaros muy idiotas. ─Afirma Cookie.

Lincoln ríe por eso, pero no es porqué se lo haya tomado de manera humorística, sino que por su tono se da cuenta que no está mintiendo sobre lo que habla. Se asegurara de guardar el secreto, por lo pronto mejor prefiere ver las estrellas con su amiga, alejándose unos centímetros de ella.

Notas

Sin notas esta vez, dicho esto yo soy penguinArrow alías un crítico más y nos leemos pronto.