Capítulo 16 Carrera alucinante.
─Lincoln, Cristina. Llegaron de últimos. ─Dice un hombre de cabello castaño.
Lincoln baja la mirada decepcionado, Cristina por su parte sonríe de oreja a oreja.
─Pero para su suerte, esto es una ronda no eliminatoria. Siguen en la carrera. ─Anuncia ese hombre.
─ ¡Sí! ─Grita el hombre. ─Aún podemos ganar esto cariño.
Cristina siente a su padre abrazándola, su sonrisa se mantiene pero el parpadeo constante en sus ojos y forma de los labios indica que no se encuentra feliz, pero no puede decirle eso a su padre.
…
En la casa Loud, Leia ve el programa junto a Lupa. Ambas comen palomitas riéndose de Cristina y lo macho que se nota qué no quiere estar allí. Aunque la pequeña rubia siente algo de enojo por eso, ella quisiera tener todo el verano junto a su padre para ella sola pero el tonto límite de edad no la deja participar en el programa.
─Ya quiero ver lo que les espera. ¿Recuerdas la semana pasada cuando Cristina tuvo que atar ese cerdo engrasado? ─Pregunta Lupa a manera de burla.
─Ja, o cuando ambos tuvieron que buscar una alfombra con el logo del programa y les cayeron encima. ─Añade Leia y ambas ríen.
Las dos siguen observando la tele para ver lo que sigue en la carrera.
…
Padre e hija se encuentran en la fila del aeropuerto hacía el siguiente país, les toca ir a la ciudad de Nueva York, más específico Brooklyn. Cristina observa a los otros equipos que siguen en la carrera.
El equipo de ´´Punks´´ es un chico con algo de tinte verde llamado Duncan y una chica con mechones azules llamada Gwen. Luego están los recién casados Tyler y Lindsay, los ´´Villanos´´ o al menos así pidieron ser llamados, Heather y Alejandro; Finalmente otro padre y su hijo rubio, Dwayne y Jr. El pequeño parece estar igual que ella, sin querer participar pero por alguna razón tienen que hacerlo. Al menos espera que Loan la esté pasando peor.
…
En algún lugar del norte de Ontario, Loan se encuentra ajustando una resortera junto a Noah.
─Recuerda, sostén con firmeza el seguro o se soltara. ─Dice Noah.
─Descuida, yo sé que la palanca no se debe soltar a menos que tenga puesto el….
Loan por accidente se le resbala la palanca y la resortera dispara a Noah. Sus manos siempre sudan mucho, debería empezar a usar guantes; Solo espera que Noah sepa nadar.
…
Esperando en las bancas, Cristina se encuentra aburrida. La verdad es que si bien ha disfrutado los paisajes alrededor del mundo, no cree que exponerse a pruebas físicas o asquerosas cubra el costo, en especial porqué el avión es su única cama. ¿Quién aprobó este programa?
─Se vuelve más fácil preciosa. ─Dice Duncan con confianza. ─Créeme, he estado en muchos programas de tele realidad y se vuelven más fáciles con el tiempo, así que descuida lindura.
─Ugh, ¿Tienes que coquetear con cada chica qué te encuentras? ─Pregunta Gwen irritada.
─ ¿Celosa? ─Cuestiona Duncan poniendo una mirada soberbia.
─Asqueada. Amiga, mereces a alguien mejor.
─ ¿Por qué están participando juntos si se odian tanto? ─Interroga Cristina sin entenderlos.
─Trabajamos mejor juntos, aunque alguien me haya terminado en tele internacional. ─Responde Duncan con irritación.
─Tal vez si alguien no hubiera estado tan obsesionado con su ex novia, no lo hubiera cortado.
Ambos gruñen mientras se miran con rabia, Cristina cambia de asiento poniéndose al lado de Heather.
─Lo siento Cristina, las alianzas no funcionaran está vez. ─Dice Heather agresivamente.
─Oh descuida, ni siquiera quiero eso. De hecho te agradecería que me sabotearas para poder irme a casa.
─ ¿Enserio? Qué raro, usualmente cuando se me acercan es para ser aliados o manipularme emocionalmente. De acuerdo, si eso quieres tataré de sacarte; Ya funciono con esa pareja de góticos hace dos desafíos.
─Les robaste a su mascota para desviarlos. Eso fue bajo.
─Bajo pero eficiente, esa fue una estrategia de mi esposo. ─Afirma Heather.
─ ¿Estamos viendo cómo manipular concursantes? ─Pregunta Alejandro sentándose al lado de Heather.
─Sí, Cristina no quiere participar así que debemos ver cómo destruir a su padre.
─Espera, ¿Quieres qué le haga algo malo a ese hombre? Cariño hasta yo tengo un límite y en ese está no meterme en la relación de un padre y su hija.
─Cómo si las relaciones padre e hija fueran la gran cosa, de seguro el mío debe estar festejando mientras estoy fuera. Hola papá, ¿Venderás mis muebles de nuevo?
Cristina decide alejarse de esos dos mientras empiezan a discutir, ¿Por qué todas las parejas de este programa deben estar discutiendo por algo? No es cómo en su casa, todos los ruidos de alta frecuencia si bien son gritos, son de gozo o amor. Qué lástima que ellos no tengan ese sentido de unidad familiar, aunque ahora ella se encuentre muy alejada de su familia.
Ve a su padre platicar con ese hombre de nombre Dwayne, ambos riendo posiblemente de contar anécdotas divertidas. Suspira mientras siente algo de rencor, si su padre enserió quería pasar tiempo con ella quizá una salida al cine o comprar helado hubieran bastado pero ahora está siendo humillada alrededor del globo.
─Esto apesta, de seguro mis amigos deben estar riéndose de mí. ─Dice Junior con el ceño fruncido.
─Dímelo a mí, en la universidad no pararan de mencionarme. ─Añade Cristina. ─ ¿Tu papá también te trajo por un castigo?
─Ya quisiera, al menos tendría sentido. Mamá y él dijeron que necesitábamos más tiempo de caridad.
─Pff, un helado bastaría y ya.
─ ¿Salir en público con mi padre? ¿Por qué haría eso?
─ ¿Enserio tu padre te avergüenza tanto?
─Entonces Cristina trato mover el auto por ella misma pero termino empapada de lodo, espera creo que aquí tengo las fotos. ─Se escucha a Lincoln de manera alegre.
Cristina gruñe, tal vez el chico tenga algo de razón. Además ese incidente del lodo fue culpa de su madre Lily por no poner gasolina, se resigna y espera a que puedan abordar el avión.
Lindsay y Tyler se le acercan a Lincoln, ambos algo dudosos de hablarle o no al señor.
─Disculpe señor Loud, ¿Podría preguntarle algo? ─Pide Tyler nervioso.
─Claro joven, ¿Qué quieres preguntarme?
─Mi esposa y yo hemos tratado por meses de concebir, pero no logramos nada. Usted ha mencionado a muchas hijas ¿Cuál es su secreto?
Lincoln se sonroja, la verdad es que para él no hay ningún secreto, simplemente apunta y dispara dejando las cosas a su suerte. No tiene idea de cómo aconsejarlos sobre esos temas y la verdad no le gusta mucho hablar de su vida de dormitorio con otros.
─Bueno emm… ¿Han intentado probeta? ─Pregunta Lincoln algo nervioso.
─ ¿Qué es probeta? ─Preguntan ambos confundidos.
Lincoln traga saliva con nerviosismo, la verdad es qué Lisa es la que se encarga de hablar de esos temas con las chicas y obviamente Cristina no es experimentada en esos asuntos o al menos eso espera.
─Oigan chicos, no se apresuren. Las cosas llegaran cuando tengan que llegar, si quieren acelerarlo hay algunas recetas que pueden ayudar a la fertilidad; Puedo decírselas más tarde si así lo desean. ─Interfiere Dwayne salvando a Lincoln de su apuro.
La pareja sonríe con entusiasmo mientras Lincoln solo observa, desearía ser el tipo de padre que puede hablar abiertamente de esos temas con personas fuera de su círculo social.
…
En el avión, Cristina revisa su celular. Hay fotos de ella y Loan en una fiesta, aunque ahora que lo aprecia mejor su hermana no se ve tan cómoda allí, de hecho usa la mascarilla que suele ponerse para ir a lugares públicos.
¿Habrá sido una mala hermana al forzarla a ir a esos lugares, a sabiendas de que no le gustaba ir? Tal vez una noche o dos de ver películas de súper héroes no le hubieran hecho daño a ella.
Lincoln se sienta al lado de Cristina con una bolsa de frituras, puede ver cómo ella aparta la mirada para evitar contacto visual. Suspira mientras prende la pantalla que se encuentra frente a su asiento para poder ver una película.
No cree que pueda concentrarse en eso, no cuando su hija está molesta con él. No es tan idiota cómo para no darse cuenta que su hija no disfruta mucho estando en este programa pero sabe que es lo mejor para ambos, al menos él se convence de eso.
Cierra los ojos para descansar mientras tararea la canción de cuna que les solía cantar a todas sus hijas. Cristina levanta la cabeza atenta a la melodía, sin duda escucharla le es reconfortante, tanto que se acurruca en el hombro de su padre.
Lincoln inhala y se prepara para dormir, ambos se dejan llevar por su cansancio y duermen abrazados.
…
Tras pasar las horas, el avión aterriza en Nueva York y todos los concursantes se dirigen a la salida del aeropuerto. Enfrente de la puerta hay una figura tamaño chica del presentador llamada ´´Caja Don´´
Los primeros en llegar son Alejandro y Heather. Él oprime el botón encima de la caja y sale un folleto, ella ve un papel extra con un logotipo de un búmeran.
─ ¡Qué suerte cariño! ¡Un búmeran! ─Grita Alejandro entusiasmado.
─Búmeran, el logotipo indica qué pueden usarlo una vez en contra de algún otro competidos. Obligándolo a que repitan el desafío anterior. ─Indica el presentador apareciendo en pantalla.
─Es un pasan todos. ─Lee Lincoln tomando un folleto.
─Exacto. En este desafío pasan todos, los empleados tendrán que hacer un desafío de dos fases; Tendrán que bajar por las alcantarillas para buscar una manzana dorada por equipo, pero tendrán que cuidarse de la fauna local y laberintos del sistema de drenaje. ─Explica Don con entusiasmo. ─Al salir tendrán que ir a la zona del lago en Central Park, cruzaran el lago y las trampas en este para llegar al otro lado, donde se encuentra la alfombra de inmunidad. Los últimos en llegar serán enviados de vuelta a casa.
Cristina gruñe, ¿Por qué cada vez que les toca a todos participar, tiene que ser en un reto asqueroso? La última vez entre ella y su padre tuvieron que buscar una llave entre un criadero de cerdos.
─ ¿Solo estar en las alcantarillas? He cambiado suficientes pañales cómo para que eso me moleste. ─Alardea Lincoln orgulloso.
Cristina golpea su frente avergonzada mientras los demás participantes ríen, padre e hija prosiguen a ir al área designada. Al abrir la alcantarilla Lincoln simplemente se deja caer al agua puerca dejando a su hija asqueada.
─Vaya, tu padre tiene buena condición para su edad. ─Asegura Dwayne con envidia. ─Desearía saber tomar riesgos así, en el desafío pasado Junior tuvo que ser quien persiguiera el correcaminos porqué mi rodilla me falla. Valieron la pena aquellas clases de atletismo, ¿No es así Junior?
Junior solo gruñe mientras baja por la alcantarilla, Dwayne pone un rostro de decepción.
─Tal vez debí traer a su hermana. Al menos ella siempre quiere pasar el tiempo conmigo.
─ ¿Por qué trajo a su hijo sí sabía qué no quería?
─Porqué quiero que me recuerde. ─Contesta el hombre algo decaído. ─A esta edad los hombres en mí familia empiezan a padecer síntomas de cáncer, sé qué algún día empezare a sentirlo y mi hija ya es una adulta, es Junior quien me preocupa qué no tenga algo para decir quién era yo.
Sin nada más que decir, Dwayne baja por la alcantarilla. Cristina se queda observando esa alcantarilla, su padre se encuentra esperando a la muchacha pelirroja.
─Tener recuerdos lindos con un padre está sobre valuado, mis mejores recuerdos con el mío son un apretón de manos cada vez que la corte me absolvía. ─Dice Duncan desestimando las palabras de Dwayne. Empieza a bajar por el drenaje.
─El mío solo fue a comprar cigarrillos. Estoy de acuerdo con este tonto. ─Añade Gwen.
Duncan la toma de la pierna y jala al drenaje, haciéndola caer en agua sucia. Se escucha una risa por parte del muchacho.
─Cariño, sé que no te gustan los lugares sucios y oscuros, pero necesitamos que bajes, me mantendré a tú lado en todo momento. ─Grita Lincoln desde abajo.
Cristina suspira, de su mochila saca un pañuelo y se lo pone alrededor de su cara para tratar de no dañar tanto su olfato. Empieza a bajar por la alcantarilla esperando no marearse tanto.
…
─Los participantes están teniendo problemas en encontrar las manzanas doradas. ¿Será que este desafío les tomara todo el día? ─Interroga Don mientras muestra videos de los participantes.
En las alcantarillas, Alejandro con mareos se obliga a sumergirse en el agua puerca, al menos el equipo técnico les dio gafas de natación para ver bajo el agua. Su esposa está buscando la manzana en otra zona.
Siente algo debajo de su mano, aprieta y siente qué es duro; Levanta el objeto y ve una manzana azul.
─ ¿Esto cuenta? ─Pregunta el latino. La manzana le explota en la cara y llena su rostro de harina.
─Jeje, pobre muchacho. ─Dice Lincoln sacando una manzana azul del agua. La manzana explota y lo llena de líquido verde.
Cristina contiene el vómito, espera qué eso no sea lo que cree que es. Decide apartarse para buscar la condenada manzana en otro lado, igual no quiere estar cerca de su padre.
Ve a la distancia a Lindsay y Tyler, quienes se apoyan mutuamente para encontrar la manzana. Ellos parecen ser los más decentes de todo este grupo de competidores. No estaría mal hablar con alguien normal.
¿Qué estarán haciendo ahora en su casa? De seguro buena comida y no ser obligados a consumir picantes o comida asquerosa, aunque el haggis resultó ser delicioso, tendrá que pedirle a Liena preparárselo cuando llegue a casa.
─Hola Cristina. ─Saluda Lindsay.
─¿Cómo estás? ─Pregunta Tyler de manera amable.
─Supongo que bien, es decir estoy bien. ¿No es así?
Tyler y Lindsay comparten miradas, ella no se ve convencida de sus propias palabras. No objetan de qué se les una en su búsqueda.
Heather a la distancia ve eso, se molesta al creer que estén formando en una alianza, todo lo que le dijo de querer ser expulsada debió ser una manipulación y no tolerara eso.
─Vamos Cristina, ¿Tienes algún problema? ─Pregunta el deportista.
─¿Alguna vez han estado en un lugar que no les gusta, pero no tienen el valor de decir qué lo odian? ─Interroga Cristina algo apenada.
─Compartí una cabaña con Heather. ─Responde Lindsay sin más que decir.
Cristina no puede imaginar lo horrible que eso debe ser, la pobrecita debió sufrir mucho.
─Hacer iniciaciones en mi universidad, es decir no me gusta cómo tratan a esos pobres chicos. ─Asegura Tyler con cierta pena. ─¿No quieres estar aquí?
─No realmente. Papá es el único que lo disfruta. ─Dice la pelirroja con la mirada baja.
─Vamos, no puede ser tan malo. ¿Enserió no has disfrutado nada de esto?
Cristina ahora que lo piensa, fuera de haggis recuerda esa ocasión donde a ella le toco hacer un desafío de estilismo contra una participante llamada Blaineley. Esa muchacha era demasiado engreída y disfruto eliminarla de la carrera junto a su compañero.
Debe admitir que las pocas veces que han llegado primeros, ha disfrutado humillar a quienes creen que ganaran y presumen antes de tiempo.
─Bueno, quizá algunas victorias. Pero realmente no siente que pertenezca a este lugar, la verdad ustedes quieren el dinero para su vida de casados, yo solo estoy aquí porqué papá quiere.
─No es algo tan malo, papá ya no quiere hablar conmigo desde que me arrestaron parís y tuvo que vender su convertible para sacarme. ─Dice Lindsay haciendo memoria y envidiando un poco a Cristina.
─Los míos no me invitan a su casa desde que me cansé con Lindsay, ellos querían emparejarme con una tonta abogada. Entiendo que odies que te fuerce a estar aquí.
─Oh vamos Tyler, entiende que su padre quiere pasar tiempo con ella. Aquí entre nos, creo que no le queda mucho tiempo, ese pelo blanco es señal de ser muy viejo. ─Susurra Lindsay o al menos eso cree ella ya que no se molestó en cambiar el tono.
Cristina se indigna al escuchar eso último, su padre siempre es confundido con un anciano por todos. Algunas veces es bueno cuando le dan preferencia en las filas pero otras veces es molestó por creerlo poco capaz de hacer ciertas actividades, o cuando lo confunden con un viejo verde y cree que ella sale con él por dinero.
Ve que los dos están empezando a discutir y solo se retira para no estar en medio de ambos. Siente algo por debajo de su pie, hunde su mano y ve una manzana dorada. No necesita pensarlo dos veces, ella no quieren estar en la carrera.
─Oigan chicos, encontré una manzana dorada. ¿La quieren? ─Ofrece Cristina a la pareja.
Heather aparece por debajo de ambas y toma un largo respiro, le arrebata la manzana a Cristina.
─Gracias por la oferta. ─Dice la chica empujando a la pelirroja. ─Quizá me gane una penalización pero lo valdrá si salgo de este asqueroso agujero. ¡Alejandro! Salgamos de una vez.
Lincoln escucha el quejido de Cristina y empieza a nadar hacía esa dirección, quien haya lastimado a su hija se las verá con él. Mientras nada ve una manzana dorada flotar a su lado, la toma para salir de las alcantarillas.
─ ¡Mickey, se más sutil!
─Lo siento, es qué quería ayudar al anciano.
Se escuchan voces de jóvenes por arriba, Lincoln voltea y juraría que ve caparazones de tortugas deslizarse por las tuberías, el agua mugrosa debe estar provocándole alucinaciones.
Apresurándose ve que su hija está vomitando con un rostro enfermizo, debió haberse mareado por el olor de nuevo.
─ ¡Me entro agua a la boca! ─Grita la pelirroja asqueada.
─Tengo medicina en mi mochila Cristina, ahora subamos porqué encontré una manzana dorada. ─Anuncia Lincoln tratando de subirle los ánimos.
─Viva. ─Celebra ella con sarcasmo. Siente a su padre tomarla del brazo y subirla por las escaleras.
Lincoln saca de su mochila una botella de agua y medicinas, su hija se las arrebata de inmediato y no tarda en beber de ella. Se acerca a la acera y se pone a descansar, realmente necesita aire fresco; Un taxi pasa al lado de ella llenando su nariz de gasolina, provocando que tosiera.
─Maldito seas nueva York. ─Llora la pelirroja.
─Oh cariño, tomémonos cinco minutos para descansar. ─Lincoln se sienta a su lado y saca dos latas de champiñones para que puedan almorzar. ─Vamos Cristina, son tus favoritos.
Cristina los toma y recibe también un tenedor de parte de su padre, lo ve empezar a devorar los suyos con ánimos y una sonrisa. Ella por su parte siente mucha fatiga y asco de ella misma, espera poder encontrar una ducha en algún lado.
─Vamos amor, sé que este no es tu tipo de desafío ideal pero quizá el siguiente sea otro de costura. ─Dice el hombre tratando de animar a su hija. ─Recuerdo cuando sacaste a esa rubia, la sonrisa en tu rostro no tenía comparación.
─Je, se creía mucho pero al final hizo un pésimo vestido. ─Responde la pelirroja con una leve sonrisa.
─Además, no creas que no note que reías cuando ese correcaminos me atacaba.
─ ¡Me atacó a mí también!
Lincoln no tiene una respuesta a eso, en parte tiene razón pero sabe que se río porque la atacaron primero.
─ ¿Sabes? El otro día vi a esa chica llamada Sam jr entre los arbustos, estaba espiando a Lyra nuevamente. ─Cuenta el hombre tratando de hacer conversación.
─¿Enserio? Vaya, deberían mantenerla alejada de la casa.
─Nah, solo es una chica confundida con su sexualidad y con dificultad para relacionarse, solía tener un amigo así. ─Confiesa el hombre de pelo blanco.
─Jamás lo mencionaste.
─Ni siquiera recuerdo su nombre, no lo veo desde los dieciséis años. Es decir sé que tenía un amigo así pero ya no lo recuerdo. ─Rememora Lincoln mientras trata de recordar el nombre.
─ ¿Eso justifica que dejes a una acosadora observar a Lyra? ─Cuestiona su hija confundida.
─No, pero la chica es amable aunque no lo creas. Una vez Lemy se enfermó, ella trajo sopa de pollo y lo alimentó porqué las demás estaban ocupadas o asegurándose de qué él no interactúe con las menores.
─No creo que hacer cosas amables de vez en cuando justifique acosar a alguien.
─Es… es complicado amor, ella necesita amigos y aunque Lyra lo niegue, es su amiga. ─Contesta él tratando de justificar la actitud de Sam jr.
─Supongo que te creeré, pero yo mantendría mi distancia. ─Confiesa la pelirroja algo preocupada. Se hecha un bocadillo a la boca.
Recuerda cuando conoció a esa chica, ella lleva observando a Lyra desde la primaria y eso es algo que notó al instante cuando aún compartían escuela. Una pena que por la diferencia de edad no fue por mucho tiempo. Pero si podía apreciar a esa niña siguiendo a su hermanita a la distancia cuando volvían de clases.
Come nuevamente sus champiñones mientras anhela estar en su hogar de una vez, al menos su padre parece haberse rendido porqué ya todos los equipos en la alcantarilla salieron.
Lincoln asiente, quizá un poco de límites no harían daño. Se levanta y le ofrece la mano a su hija para que se levante también. Ella se levanta lista para perder el desafío de manera disimulada.
A pesar de que Cristina trate de sonar entusiasta, Lincoln puede notar lo poco emocionada que se encuentra, él no pierde su sonrisa pero sin duda no cualquiera con sentido común notaría que la está forzando.
…
─La mayoría de los equipos están llegando a la zona del lago, donde les espera una sorpresa. ─Dice Don entrando en cámara.
─No puedo creer que me hayas lanzado a una alcantarilla. ─Dice Gwen enojada.
─No te quejes nena, a mí me explotaron tres bombas de harina en la cara. ─Responde Duncan gruñendo.
─Las alcantarillas son tan desagradables, quizá con mejor iluminación se verían más lindas. ─Recomienda Lindsay haciendo reír a su esposo.
─Te lo digo papá, vi cuatro tortugas y una rata tamaño humano. ─Asegura Junior tratando de convencer a Dwayne.
─Oye, tal vez deberías escribir un comic sobre eso… ¿Aún son un negocio, no?
Junior suspira con frustración, trata de darse prisa para alejarse del hombre. Heather y Alejandro se encuentra descansando en una banca. Al ver a los demás tragan saliva.
─¿Qué hacen ustedes descansando? ¿No deberían terminar la carrera? ─Interroga Gwen.
─Lo hicimos, pero nos quedan cuarenta minutos de penalización así que estamos aprovechando para descansar. ─Responde Alejandro tranquilo. ─Ojala alguien no hubiera robado la manzana dorada.
─¿Oh, enserio? ¿Quería seguir exponiéndote a enfermedades y agua puerca? ─Cuestiona Heather defendiendo su decisión.
─Solo digo que algo de paciencia nos hubiera beneficiado. ─Argumenta el latino. Solo recibe un gesto de indignación de parte de su esposa.
Un torrente de agua golpea a Duncan con la suficiente fuerza cómo para impulsarlo, el muchacho se levanta confundido.
─Eso es, para llegar a las canoas los participantes tendrán que pasar por estos cañones de agua disparados por nuestros pasantes. ─Explica Don. ─ ¿Los competidores podrán llegar a la alfombra de llegada antes de que termine la penalización de Heather y Alejandro? Averígüenlo en carrera alucinante.
…
─Cristina, ten cuidado con los disparos. Un mal paso y puedes caer en una zanja. ─Advierte Lincoln esquivando los ataques con agua.
─Descuida Lindsay, yo te protegeré. ─Anuncia Tyler con valentía. Un chorro de agua le da de inmediato y es empujado, chocando con Dwayne.
─Jeje… Es decir. Qué mal papá, espero que estés bien. ─Dice Junior tratando de no reír. Un ataque de agua también la da, para su suerte cae encima de Cristina.
─ ¡Hija! ─Grita Lincoln preocupado. Se paraliza al ver a su hija debajo de un muchacho cuya cara está estampada en sus pechos.
Cristina grita al sentir la respiración de junior, lo aparta y se levanta con la cara roja cómo una cereza. Ahora cualquier persona podrá mostrar esa imagen congelada y malinterpretarla.
Junior simplemente queda callado mientras frota su rostro, lo siente demasiado tibio incluso cuando le dispararon agua fría en la espalda. Jamás olvidara ese momento, ve de reojo a Cristina quien parece abrazarse a sí misma.
─Ay, le van a gustar las pelirrojas. ─Dice Dwayne algo preocupado. Si su esposa está viendo esto entonces lo matara por exponer a su hijo al cuerpo de una mujer.
─Cristi… ─Un disparo interrumpe a Lincoln empujándolo, él retrocede y pisa un desnivel, cae y se torce un tobillo.
─ ¡Papi! ─Grita Cristina olvidándose de su vergüenza, incluso no siente pena al saber que dijo ´´papi´´ en televisión internacional.
Cristina corre hacía su padre para ver cómo está, puede ver parte de su hueso salirse.
Don impresionado por eso toma su teléfono y marca al departamento legal para asegurarse qué no puedan ser demandados.
─ ¡Wow! Eso dejara una marca. ─Dice Dawyne sintiendo dolor de tan solo ver eso.
Lincoln empieza a llorar por el dolor, ve a su hija tratar de hacer algo pero ella no sabe nada de medicina o primeros auxilios.
─Cristina, hay una un botiquín en mí mochila. Sácalo y yo te guiare. ─Indica Lincoln tratando de contener su dolor.
Los equipos aprovechan esa distracción para subirse a las canoas, Lincoln inhala y exhala fuertemente mientras Cristina saca el botiquín. Antes de actuar, Alejandro llega y la aparta.
─ ¡Oye! ─Grita la pelirroja.
─Descuida, yo sé un poco de primeros auxilios. Después de quemarme hace unos años me vi obligado a aprender. ─Explica el latino tomando el botiquín.
─Supongo que se cumplió tu deseó. ─Susurra Lincoln conteniendo su dolor.
─ ¿Qué? ─Pregunta Cristina fingiendo demencia.
─Vamos amor, no soy tonto. Estas semanas han sido las peores de tu vida y es mí culpa. ─Responde el hombre.
─Todos lo hemos visto, es un milagro que hayan llegado hasta aquí. ─Interfiere Alejandro monótonamente.
Cristina traga saliva mientras vuelve a sonrojarse.
─Lamento qué no estés disfrutando esto, ¿Pero enserió te mataría no pensar en lo negativo de la situación?
─Tal vez si no se te ocurriera meterme en situaciones estúpidas cada vez que tienes la oportunidad, no me enojaría contigo. ─Responde Cristina tratando de sonar lo más tranquilo que le sea posible.
Lincoln queda callado unos segundos y ve a la muchacha, suspira para luego acomodarse en el suelo.
─Amor, solo hago esto nosotros. Es decir…
─Papá, tengo veintiún años, ya no soy la misma niña que se entusiasmaba por verte hacer idioteces para tu edad. Soy una persona madura y tal vez tu deberías serlo también; Quizá a sí Loan tampoco sería cómo es.
─… ¿Tienes un problema con Loan? ─Pregunta Lincoln pero ya sin querer ser comprensivo, ahora la cuestión es sería.
─Solo digo qué para tener más de veinte ella actúa cómo una niña, es dependiente, es poco sutil y se niega a madurar, justo cómo tú a veces. ─Explica Cristina manteniendo la serenidad.
─Oh lo lamento supongo que es malo que haya criado a una hija introvertida, supongo que también arruinare a las demás. ─Asume el peli blanco con sarcasmo.
─Papá…
─No, no, no. Tienes razón. ¿Por qué quisiera tener cosas en común con mis hijas? Es decir, eso las haría inmaduras y no queremos eso, mejor solo me pongo a leer periódicos y quejarme de las generaciones actuales. ¿Sería suficientemente maduro para ti?
─Yo no quiero que cambies, solo qué te comportes un poco. ─Responde Cristina disgustada por el tono que su padre tiene.
─¿Enserio? Oh lo lamento, no sabía que te había humillado tanto por mí actitud. Es decir, cuando te enfermaste yo solo estaba diciendo bromas o actuando infantil. Lamento humillarte por eso.
Cristina ve el rostro indignado de su padre, recuerda esa época. Fue el peor momento de su vida, sus padres lloraban, sus hermanas querían sacrificarse por ella y lo único que causo fue dolor, dolor y más dolor. Todo por un tonto fallo renal.
─… Tampoco fuiste maduro cómo para respetar mi decisión. ─Susurra la pelirroja con cierto recelo.
Lincoln se enfada por eso, claro que no iba a respetar la decisión de su hija de no aceptar un donante porqué eso le costaría la vida. Estaba harto de cavar tumbas, de perder a quienes él amaba y no quería enterrar a su hija.
─Tú tampoco hubieras respetado la decisión de tu primo, de saber que él también estuvo dispuesto a morir. ─Dice Lincoln… Se da cuenta de lo que acaba de decir. ─Oh rayos.
Cristina queda paralizada, sus ojos se abren a su máxima capacidad mientras esa palabra resuena en su cabeza una y otra vez. ´´Su primo´´… ´´Primo´´… ´´Primo´´
La pelirroja lentamente deja caer su quijada, ella no tiene primos… No debería tenerlos… Carly llego a la casa una semana después, por alguna extraña razón siempre le pareció extraña esa adopción tan repentina; Pocos recuerdan ciertos detalles tan raros cómo un olor, pero cuando abrazó a Carly la primera vez que se vieron ella olía igual a… ese muchacho.
…
En una casa en royal Woods, Liby, Lacy, Lupa, Lily y Lori se encuentran viendo eso con la quijada hasta los suelos. Incluso la mayor de todas deja da caer su taza de café.
…
Alejandro se queda callado, eso es algo muy intimó que no debería ser dicho en televisión nacional. Desde el lago las demás parejas observan eso con un silencio incomodó, hasta Lindsay entiende la seriedad de lo que ese hombre acaba de decir y eso qué ella no es la más lista del grupo.
Don solo ve eso sorprendido, no tiene comentarios para eso.
─Yo… El vendaje ya está…. Sí. ─Sin poder decir nada, el latino se levanta lentamente y se retira.
Cristina y Lincoln comparten miradas, ambos tienen tanto de qué hablar ahora pero no es algo que se pueda compartir en televisión internacional. La pelirroja suspira y levanta a su padre para llevarlo a las canoas, ningún pasante les dispara al no creerlo prudente.
Al llegar al vehículo, ella sienta a su padre con delicadeza y luego se sienta. Ambos empiezan a remas en silencio.
Cristina ve el rostro de su hija decaído, enserio tiene que contarle la historia cuando lleguen a casa, también darle una disculpa por… Por ser un padre inmaduro.
─ ¿Por qué? ─Pregunta Cristina en voz robótica.
Lincoln ve qué ella no levanta la cabeza, no entiende exactamente a lo que se refiere.
─De tantas actividades, ¿Por qué un reality show? ¿No tendría más sentido una convención? ─Interroga ella, nuevamente no levanta la cabeza.
Lincoln piensa en la respuesta, quizá es porqué ella siempre logra excusarse con exámenes para no ir a convenciones, quizá es porqué eso es algo entre el resto de las chicas y él… O quizá quería algo extra especial con su pequeña pelirroja.
─… Recuerdo una vez, papá y yo participamos en este programa. Leyendas del templo perdido, fue bastante divertido incluso si perdimos y nos humillaron. Fue quizá el momento en el que me sentí más unido a tu abuelo. ─Confiesa el hombre viendo al lago Cristalino para tan siquiera ver el reflejo de su rostro, no ve un rostro alegre.
─Hmm, mamá Lori me contó eso, aún estás registrado cómo exhibicionista en ese estado.
Lincoln ríe al recordar eso, la verdad es qué no extraña florida en lo más mínimo. Su pizza es horrible, la gente es espantosa, y hay demasiados pederastas pero sigue siendo divertido el recuerdo.
─Eh notado que insistes en hacer cosas conmigo últimamente, incluso más que cuando era adolescente. ¿Acaso soy tu favorita? ─Interroga la pelirroja.
─No, no tengo favoritismos. Adoró hacer algo con cada una de ustedes. Jardinería con Lupa, escuchar a Lyra, tratar de averiguar si habló con Londey o Leia, jugar videojuegos con Loan… Las amo a todas por igual.
─ ¿Entonces por qué siempre quieres estar a mi lado?
Lincoln recuerda la promesa que le hizo a la madre de Cristina cuando la recibió en su puerta, la que le hizo a ella cuando la vio por primera vez y tuvo en sus brazos. Recuerda aquella serie de eventos desafortunados que llevaron a tenerla a su lado.
─Tienes veintiún años, yo perdía a mis padres cuando estaba en mis veinte, Cristina… Suena tonto pero tengo miedo de que vaya a morir y no tengas tantas cosas por las cuales recordarme. ─Confiesa Lincoln, siente que sus ojos se están humedeciendo. ─Tenía veintiocho años cuando tuve que reconocer a mis padres en una morgue… Mamá tenía un agujero en el pecho y papá…. Carajo aún duele.
Cristina levanta la mirada y ve a su padre, ve que él ya está lleno de lágrimas.
─No quiero que un día tengas veintiocho años y te preguntes. ´´¿Qué más pude hacer con mi padre?´´... Pero tampoco me gusta que me recuerdes cómo alguien inmaduro, así que no te molestare más.
─Papá. ─Llora la pelirroja. Ahora que piensa en sus palabras, recuerda que esa justa actitud también le ha provocado alegría desde que es consciente de sí misma. Desde él cantándolo canciones infantiles, hasta acompañándola en Halloween con disfraces que hagan juego con el suyo. ─No… No quiero que cambien papá, tú eres el padre perfecto para mí. Tienes razón, odio este show pero… Pero me hace feliz que quieras pasar tiempo conmigo; Lo lamento.
─No. Yo lamento haberte arrastrado a eso, sé que no querías…
─Creo que de hacer siempre lo que yo quiero, ya no estaría aquí. ¿O me equivoco?
Lincoln ve que su hija también está llorando, en esa duda se puede apreciar algo de culpa y melancolía.
─Cristina, lamento no habértelo dicho antes. No quería que…
─Está bien papá, al menos seguimos juntos y te prometo que aunque llegue el día, yo siempre estaré satisfecha de haber estado cada segundo posible a tu lado. ─Asegura la pelirroja abrazando a su padre.
Lincoln entre lágrimas abraza a su hija cómo si fuera la primera y última vez que lo está haciendo, no quiere soltarla nunca, en un sentido simbólico, jamás lo hará pero físicamente sabe que el abrazó debe terminar algún día.
Los demás participantes observan eso, Gwen ahora siente más rencor por la ausencia de un padre, triste le toma la mano a Duncan quien trata de contener sus lágrimas, pensando en que quizá los padres no estén tan sobre valorados.
Lindsay se acurruca con Tyler, quien recuerda lo rota de su relación con su padre. Alejandro y Heather se toman de la mano, pensando en sus respectivas familias. Ella incluso ve que está recibiendo una llamada desde casa.
─… Te quiero papá. ─Dice Junior fingiendo seriedad pero al igual que su padre, sus ojos están húmedos.
─También yo… Dwayne. ─Responde el hombre abrazando a su hijo.
Don saca su teléfono y marca.
─Hola papá… Jamás hablamos. ─Dice el presentador entre lágrimas.
Lincoln y Cristina se sueltan, se ven cara a cara y cómo si estuviesen sincronizados, empiezan a remar a pesar de la desventaja. Ganen o pierdan, al menos ahora se entienden un poco mejor.
…
Notas
…. Nah, no tengo nada :v solo que dejen review :´´V
Dicho esto, yo soy PenguinArrow alías un crítico más y aquí son las tres a.m.
