Capítulo 17 Mamá te cuida

Dentro de la cocina, Liena se encuentra cocinando un pastel especial para petición de Liby, realmente es de las pocas exigencias que ella le ha pedido además de que fue muy amable al hacer la solicitud, además de que le gusta practicar con postres.

Liby se encuentra sonriente, esperando a que el pastel termine de hornearse para así poder glasearlo. Ya puede saborearlo, pero más importante, ya quiere que él lo saboree.

─Muy bien mamá, ¿El comedor está listo? ¿Cocinaron correctamente la cena? ¿No es una basura saludable verdad? ¡A Saúl no le gustan esas cosas! ─Interroga Liby poniéndose exigente, provocando la risa de Luan.

─Descuida Liby, tu cena va a salir bien. Le pedí a las chicas que te cocinen la receta de pollo que especificaste y a diferencia de a él, a ti no te cortare las alas con esto. Jeje. ¿Entiendes? ─Bromea su madre dándole un codazo.

─Fue divertido y todo pero Saúl no es de los que hacen chistes, él prefiere la comedia física.

─A todo esto. ¿Cómo conoces al tal Saúl? ─Pregunta Lupa mientras sorbe una soda. ─¿Qué acaso le pediste asesoría legal o algo así?

─Unas chicas en la escuela me dijeron que él vino una vez a un baile y cuando me vio le parecí linda pero no pudo hablarme. Me ofrecieron ayuda para conocerlo justo hoy. ─Explica Liby sonrojándose.

─Cita a ciegas, ¿Cómo sabes que no es algún chico de pelo castaño claro que le gusta usar corbatín y usa unos feos aparatos dentales? ─Bromea Lupa para molestia de Liby.

─Mira y llora perra. ─Dice Liby sacando una foto.

─ ¡Liby! ─Regaña su madre.

Lupa toma la foto y ve a un chico rubio de la edad de Liby, el chico se ve en buena forma y la bandita en su mejilla lo hace ver rudo. Instintivamente un silbido sale de la boca de Lupa.

─Lo sé, ya ansió conocerlo. Incluso encerré a nuestras tías y padre en su habitación. Seremos solo mamá y yo junto a Saúl. ─Suspira Liby sonrojándose.

─¿Qué hay de nuestras hermanas? ─Pregunta Lupa.

─También, solo que tu tuviste suerte de haber estado fuera y necesito a Liena para que nos sirva.

Lupa solo entrecierra los ojos, algo asustada por la manera en la que Liby confesó tan desvergonzadamente. Arriba se pueden escuchar los forcejeos de las puertas.

Luan se siente orgullosa por eso, requiere mucha calma y estrategia el poder encerrar a tantas personas sin que se dieran cuenta de que lo hacía, le recuerda a sus bromas de la adolescencia.

─Y si intentan salir, hay una red que los atrapara. ─Añade Liby.

─Aww, eres mi hija. ─Dice Luan orgullosa.

─¿Cómo puedes arreglar eso pero seguir siendo bastante torpe?

─Prioridades Lupa, prioridades. ─Responde Liby levantando la mano en señal de petulancia, incluso tiene los ojos cerrados para mostrar importancia en sus palabras.

Lupa y Luan notan que tiene sangre en la mano, ¿Cómo es que eso llego allí?

Se escucha el timbre de la casa, Liby chilla con emoción mientras toma a su madre para que ambas reciban a Saúl en la puerta.

Ambas llegan a la puerta y la abren, Liby tiene una sonrisa de oreja a oreja mientras Luan se mantiene tranquila. Frente a ellas se encuentras Saúl y dos chicas, una de etnia asiática con cabello rubio, una pelirroja y una muchacha afroamericana.

Pero por debajo de ella hay un cerdo con las palabras ´´tu cita´´ pintadas en el lomo, incluso tiene puesto un moño miniatura en el pescuezo.

─Disfruta a tu novio, dientes de Saturno. ─Se burla Saúl entre carcajadas y fotos que toma.

Luan abre la boca hasta que no pueda mientras su ojo derecho empieza parpadear sin poder controlarse, mientras tanto Liby tiene la boca cerrada mientras observa los chicos reírse de ella, pero no reacciona. ¿Cómo podría hacerlo? Ellas se escuchaban sinceras cuando le dijeron lo mucho que se sorprendería al conocer a Saúl, solo que no pensó que se referían a eso.

Lupa y Liena llegan a la puerta, viendo a los chicos riendo y al cerdo masticando el pasto. La chica de pelo blanco no ve a los bromistas, ve los ojos rojizos de su hermana quien se encuentra inmóvil.

─ ¡Humillaron a mi hija! ─Grita Luan cortando pedazos de plátano y echándolos a un plato. Toma algo de leche y la vierte en este.

Lincoln traga saliva mientras la falta de cuidado que tiene Luan, abre la boca pero Luna lo detiene de decir algo.

─ ¡Las bromas no deberían hacerte llorar! Humillarte tal vez, pero se supone que todos se divierten con ellas. ─Vuelve a gritar la comediante mientras destroza huevos con sus manos.

Lincoln toma su entrepierna algo intimidado al ver aquellas yemas cayendo lentamente.

─ ¡Cuando yo le hago una broma a alguien se cómo se la tomara! ¡Sé con qué bromear y con quien! ¿Crees que le haría chistes de solteronas a mi ex? ¿Crees que te haría bromas sobre asesinato? ¡No! ─Luan toma una taza de harina y la vierte. ─ ¿Quién se creen que son cómo para hacer llorar a mi hija?

─Luan, yo también me siento mal por Liby. Tenemos que ir arriba y consolarla. ─Asegura Lincoln con la voz baja para tratar de calmar a su esposa.

─Sí hermana, podrías cantarle una canción para animarla. Puedo hacer los acordes. ─Ofrece Luna tratando de forzar una sonrisa.

─Oh si claro. ´´Hija, lamento que hayan destrozado tu autoestima, ¿Quieres helado?´´ ¿Y qué hay de esas cretinas? ─Interroga Luan mientras bate, sin importarle que derrama algo de esos ingredientes.

─Luan, no creo que puedas ayudar a nuestra hija sí te pones así.

Luan deja de batir, levanta la mirada a Lincoln mientras sus dientes rechinan.

─Oh hermano, lo arruinaste. ─Susurra Luna asustándose.

─ ¿Así cómo Lincoln? ─Pregunta Luan cerrando los puños.

─….Em, yo.

─ ¿Crees que tengo algún problema, Lincoln?

─Yo em… No… Tú sabes cuál es mi punto Luan. ─Dice Lincoln poniéndose nervioso. Se aleja unos centímetros de su hermana mayor.

─No lo sé Lincoln, si tengo un problema te apreciaría que me lo dijeras. ─Pide Luan calmando su voz pero aún se escucha intimidante, tanto que la voluntad de su esposo es destrozada. Puede ver que a él se le ocurrirá cualquier cosa para irse de allí.

─ ¿Sabes? Luna y yo recordamos qué tenemos que arreglar el violín de Lana. ─Se excusa Lincoln tomando a Luna del brazo. ─Además de que ninguno es bueno con la madera así que posiblemente tardemos todo el día. Pero cuando terminemos con esto nos sentaremos y hablaremos de la situación actual.

Lincoln y Luna retroceden lentamente mientras corren hacia el garaje, los dos sonriendo nerviosamente.

Luan solo suspira mientras pone la maza mezclada en el horno, toma una soda y empieza a beber mientras piensa en lo que le acaban de hacer a su hija.

Ve que Lupa, Carly y Lacy llegan al sofá con sus pijamas puestas, es posible que le quieran dar su espacio a Liby en estos momentos. Muy bien, le alegra que sean sensatas con su hermana.

En la habitación de Liby, la pequeña solloza con sus ojos rojizos mientras se abraza a sí misma. Luan entra a la habitación con un anuario escolar en mano. Acaricia el cabello de su hija mientras le besa la mejilla, abre el anuario y lo pone en la cara de su hija.

Empieza a deslizar su dedo en la hoja, no necesita que su pequeña hable. El lenguaje visual y los sonidos que emana son suficientes para ella. Puede apreciar como su nenita chilla al llegar a la foto de la afroamericana. Luan lee el nombre, Jasmine Burton, sigue deslizando su dedo para saber a quién más castigar.

─Está bien cariño, nadie te lastimara. ─Asegura Luan acariciándole el cabello a su hija.

Luan se encuentra sentada en la motocicleta de Lincoln, fuma un poco para relajarse mientras observa las chicas salir de la escuela de Liby; Se segura de estar a la distancia correcta para qué nadie sospeche nada, con los lentes espía de Lisa puede hacer acercamientos sin necesidad de verse sospechosa.

En la CIA Lisa trata de ver con detenimiento una fusión molecular, oprime un sensor en sus lentes pero se da cuenta de qué no sucede nada. Una gota cae sobre un líquido rojo, empieza a calentarse de más.

─Oh, eso no está bien. ─Susurra Lisa tragando saliva.

Luan aprecia a las tres chicas salir, nota cómo una de ellas se aprecia en el espejo de bolsillo. Puede apreciar cómo se pone lápiz labial con tanta pasión, empieza a tomar nota de eso, también debería recoger a Lacy y Lupa de paso, le dará un mejor acercamiento a esas tres.

Ve algo raro, Lyra se encuentra allí hablando con las chicas. ¿Qué rayos está haciendo allí?

Esa noche en la casa Loud, Lyra se encuentra bañando a Liby. Se siente incómoda al tenerla desnuda, preferiría hacer esto en su traje de baño cómo ella al momento de ducharse. Los cuerpos al natural se le hacen tan repulsivos pero por su hermanita en depresión hará lo que sea.

─Levanta el brazo. ─Pide Lyra, le alegra ver que ella obedece de inmediato pero ni siquiera hace un sonido, cómo si no hubiese vida allí. ─ ¿Sabes? El señor Liam se llevó a ese cerdo, dice qué si quieres puede prepararte costillas marinadas.

─ ¿Por qué ese cerdo tiene que volver aquí? ─Llora Liby abrazando a Lyra.

Ella algo incómoda le da palmadas en la espalda a Liby mientras siente su ropa mojarse.

Afuera, Lisa se encuentra trabajando en el garaje. La CIA la suspendió dado el hecho de que el laboratorio ahora está en mantenimiento por culpa suya, por lo que decide tratar de aprovechar su tiempo libre.

Algo ciencia a la antigua, sin chips no internet, solo hará una catapulta miniatura para probar su habilidad con las manualidades. En el garaje tiene la suficiente chatarra para trabajar.

─Oí que estás trabajando en un proyecto que no requiere ciencia. ¿Quieres ayuda? ─Ofrece Lana con Lizy en su regazó.

─Me vendría bien la ayuda de alguien que sabe de mecánica básica. Además de que podría crear una mejor conexión emocional con mi linda sobrina. ─Responde Lisa acariciándole la mejilla a Lizy.

─Gdacias tía Lisa, espedo que esté no tedmine explotando. ─Responde Lizy entusiasmándose.

Lisa silva algo nerviosa mientras guarda en sus bolsillos un lubricante hecho de nitroglicerina.

Dentro de la escuela, un conserje abre el casillero de Jasmin. Luan cambia su lápiz labial por uno exactamente igual.

─Recuerde, ninguna palabra de esto o migración se lo lleva. ─Amenaza Luan mientras le da billetes al sujeto. De paso también toma el teléfono de la niña.

─Descuide, aquí entre nos a veces pongo opio en la sala de profesores para que la policía los moleste. ─Confiesa el conserje guiñándole el ojo.

Luan solo arquea una ceja mientras ve al tipo retirarse, debería inscribir a las chicas en otra escuela. En fin, no tiene tiempo de pensar en eso, cierra el casillero y se va. En la decoración ve que hay nota que un baile se acerca, bien eso podría ser útil.

Al día siguiente, Luan toma algo de soda en el auto, estacionada mientras ve a las chicas salir de clases. Estaría fumando, pero tiene que ir por Lani y Lulú a la guardería y no va a exponer a las bebés al humo del tabaco.

Ve salir a las tres chicas, ambas riendo igual a cuando se burlaron de su hija. Bien, que lo hagan ya que ellas no serán las últimas en reír y su risa será la más ruidosa de todas.

Jasmine cómo siempre se pone su labial mientras ríe, sus amigas la felicitan y le dicen lo linda que se ve.

Luan por su parte observa detenidamente, levanta la palma abierta y cada cinco segundos empieza a bajar un dedo. Mueve sus labios cómo si estuviese contando.

De repente se escuchan gritos, Jasmin se encuentra enferma en el suelo mientras su cara se hincha. La chica se retuerce mientras un enfermero la revisa y el conserje se ríe de ella.

─Burlarse de otro puede ´´inflar el ego´´ jeje. Dios, me amo a mí misma. ─Ríe Luan sorbiendo su soda. Aunque se extraña de ver que Lyra también se encuentra allí.

Se pone a contar con los dedos, con la cantidad de chicas que viven allí a veces se confunde con las edades, se da cuenta que este de hecho es el último año de secundaria de Liby, de haber nacido unos meses antes estaría en preparatoria con Lyra. De todos modos decide dejar de pensar en eso y disfrutar el espectáculo.

Conduciendo, Luan no deja de sonreír mientras escucha la radio para confusión de Lyra y Lupa, Lacy por su parte disfruta la canción con su tía.

─´´Óh, oh, oh, oh, una nube cuelga sobre mí. Oh, oh, oh, oh.´´ ─Cantan las dos en voz alta

─Me siento mal por la pobre niña. ─Susurra Lyra.

─¿Por qué? Esa es una de las qué se burlaron de Liby. Merece lo qué le pasó. ─Responde Lupa irritada porqué alguien sienta compasión por ella.

─Lupa, guardar rencores no es bueno y nadie merece que sus labios se hinchen así.

Luan suelta una carcajada, confundiendo a todas sus sobrinas presentes.

─Lo siento niñas, me acorde de una broma muy graciosa. ─Dice Luan tratando de disimular. Ve que Lyra la ve con cierta sospecha. ─Dime Lyra, ¿Qué hacías en la escuela de tus hermanas?

─Bueno, me preocupaba que esas chicas intentaran algo con Lupa y Lacy. Así que fui a pedirle al director que me deje hablar con sus padres.

─Lyra, no te hará caso. ¿Quieres que algo pase? Toma el volante y conduce hacía eso. Pero cuidado, si no vas con cuidado puedes chocar. Jeje. ─Bromea la mujer mientras busca más música.

Lyra con la ceja arqueada solo ve la actitud tan positiva de su tía, se ve muy bien para una mujer cuya hija acaba de ser humillada.

Lisa y Lana ajustan una polea, mientras que Lizy se encarga de poner tablones de madera en la posición correcta.

Lana conecta una batería a un motor y la maquina empieza a ronronear, una pelota es lanzada pero resulta ser un lanzamiento débil.

─Muy bien, es un inicio. Quizá debemos usar un tipo de cable más flexible. ─Dice Lisa desconectando el motor.

La camioneta se estaciona y las chicas bajan, Luan se acerca a Lisa y observa lo qué están haciendo. También ve que Sam jr se acerca a la casa.

─¿Junior? ¿Qué haces aquí? ─Pregunta Lana confundida por verla en un lugar que no sean los arbustos que apuntan al cuarto de Lyra.

─Mi primo Saúl es un dolor de trasero y me gustaría quedarme aquí la mayor parte de las horas del día, tengo que soportarlo hasta que llegue su tonto baile. ─Responde Sam con hartazgo.

Luan levanta la mirada a la rubia, sabe que esa no es una coincidencia. Sonríe sutilmente, sin dejar que esa muchacha se percate de eso.

─Lisa, necesito que me hagas un favor en privado. ─Pide Luan tomando a la castaña de la mano.

Lana y Lizy arquean una ceja mientras ven la prisa con la que Luan se adentra a la casa.

─Parece que a alguien le ganaron las necesidades jaja. En fin, ¿Está Lemy o Lyra? ─Pregunta Sam sonriendo.

Liby se encuentra en su habitación, viendo el techo de su habitación. Lacy se sienta a su lado, le da la mano mientras pone su cabeza junto a la suya.

Admite que eso le hacía falta, su padre vino a su habitación hace rato. Le trajo helado, unos cuantos libros y no paro de decirle que ese tipo de cosas pasan y qué no debería darle vergüenza. Sabe que es con buena intención pero eso no le ayuda, solo la consiente y le pide que lo supere. Ellas parecían tan amables y solo lo eran para hacerle daño. ¿Qué clase de persona le hace eso al corazón de alguien?

─¿Sabes? Hoy la tía Luan estuvo cantando en el auto. Parecía qué algo la había alegrado. Quizá podrías hablar con ella y ver si ese algo te puede animar a ti también. ─Sugiere Lacy en un intento de hacerla sonreír.

Eso indigna a Liby, en lugar de estar con ella su madre está animada sin importarle que su hija llora. Al menos su padre la mima, ella solo pregunto por esas tontas.

Es tan extraño, su madre siempre ha estado para ella cuando algo la hace sentir mal y le enseña a verle el lado gracioso. ¿Por qué no ahora?

En la noche, Lisa se encuentra practicando con su catapulta automática. Usa a Linka, jamás creyó que volvería a usarla pero siendo justos no le incomoda, al menos ahora es para una intención inocente. Lana ajusta la trayectoria y refuerza la polea.

─ ¿Están practicando baseball? Me les voy a unir. ─Dice Lynn quitándole el bate a Lisa.

─Prepárate hermana. ─Anuncia Lana.

Está ves la catapulta dispara con tal fuerza que aboya la puerta del garaje, asustando a Lisa y Lynn.

─ ¿Qué rayos? ─Pregunta Lynn viendo la abolladura.

Otra pelota es disparada y le rompe la mano a Lynn, provocando que grite y se retuerza.

─Descuida cariño, yo te ayudo con eso. ─Dice Lincoln saliendo con un botiquín médico.

─ ¿Quiere qué vaya por hielo señor Loud? ─Ofrece Sam con unos cubitos de hielo. ─Oh valla, eso es una fractura.

─Nota, disminuir la presión para que al momento de liberación no sea tan abrupta. Gracias por tomar esta bala por mí, Lynn. ─Lisa le acaricia el cabello mientras Lynn gime.

De la nada uno de los dodos camina cerca de ellas, una de las pelotas lo asesina para decepción de Lisa.

─Hay, enserio tengo que arreglar ese corral. ─Susurra Lisa.

─Qué rara gallina. ─Dice Sam algo asqueada por ver el cadáver.

….

Luan se encuentra estacionada con su motocicleta afuera de la casa de la chica asiática. Le debe agradecer a Lisa que no le hizo preguntas sobre el porqué necesita la dirección de una muchacha de trece años.

Escabulléndose mira por la ventana de la niña, hablando por teléfono tan tranquila en su habitación. Entre sus cosas puede ver que hay una fotografía del cerdo, eso enfurece a Luan, también ve que tiene distintos peluches.

─Te lo digo, parecía una rana con sus labios tan hinchados. Casi esperaba a que sacara una lengua muy larga. ─Cuenta la niña riendo.

─Vaya Miko Kotaro, ni siquiera te importa si tu amiga está bien. Te gustaran mucho los peluches pero sin duda tú no eres suave. ─Susurra Luan mientras se retira.

A la mañana siguiente, Luan se encuentra en la escuela de Liby. Choca con Lyra, asustándose de que se encuentre allí.

─ ¿Tía Luan? ¿Qué haces aquí? ─Pregunta la muchacha confundida.

─Debo preguntarte lo mismo, ¿No deberías estar en tú escuela? ─Cuestiona la mujer tratando de evadir la pregunta.

─Brote de piojos, nos dejaron salir temprano. ─Responde Lyra.

─Vaya, la sanidad en las escuelas ha disminuido bastante. ─Dice Luan preocupándose por sus sobrinas. ─En fin, vine para que me dieran la lista de tareas que Liby se ha perdido. No quiero que pierda el año escolar.

─Pues según su profesora de física, tendrás que rentar un camión entero.

─ ¿Sabes Lyra? Eso fue divertido, pero ten cuidado con quien bromeas. Porqué a veces te toparas con gente que no sabrá tolerar una broma. ─Advierte Luan mientras lentamente mueve su mirada al casillero de Miko.

Miko abre la puerta y relleno de algodón se dispara en su cara. Al terminar, caen de adentro un montón de pieles de peluche.

─¿Rene? ¿Tribilín? ─Pregunta Miko empezando a lagrimear mientras se agacha y empieza a llorar.

Lyra voltea un segundo al ver eso, detrás de ella escucha la carcajada de Luan. Redirige la mirada para ver a su tía pero ya no está allí.

Miko llorando abraza a sus peluches destripados. Lacy sorbiendo una soda se pone al lado de ella.

─Sé que no es el momento, pero mi padre sabe de costura. Está es su tarjeta. ─Anuncia la Loud mientras le pone la tarjeta en el bolsillo. Vuelve a sorber su soda mientras se retira.

Luan se encuentra escribiendo algunas bromas en una libreta, en unos meses tiene un show de comedia y debe averiguar qué tipo de humor se maneja allá en Langley, Virginia.

─ ¡Lo hiciste! Y de seguro también le hiciste el truco del labial a la pobre niña Burton. ─Acusa Lyra apuntando con el dedo a Luan.

─Bien Lyra, esa suena a una buena historia. Quizá ganes el pullitzer. ─Responde Luan con sarcasmo.

─ ¡No intentes engañarme! Estás en una horrible vendetta y te detendré.

─Lyra, de lo único que soy culpable es de dos cosas, amar demasiado a mi hija, incesto y el hecho de que me aprovecho del cajero fetichista de Los Pollos Hermanos quien me da un muslo extra porqué quiere comerse mis muslos. Fuera de eso, mi diploma en leyes me protege. ─Explica Luan sin siquiera levantar la mirada. ─Ahora dime, toc toc.

─ ¿Disfrutaste sacarle el corazón al pobre Rico McPato? Lo qué haces es una atrocidad.

─Sí, los chistes de toc toc son un cliché, pero son divertidos también. Ahora toc toc.

─Ya verás cuando la familia se entere de esto… Y no responderé a tu chiste. Tú eres el chiste si crees que te saltas con la tuya. ─Amenaza Lyra mientras se retira.

Luan solo pone los ojos en blanco mientras sube para ver si sus chistes convencen a Loan o Lupa, si puede hacerla a ella reír puede hacer reír a todos.

En la ducha, ahora le toca a Leia bañar a su hermana, no le daría tanta importancia si tan solo no fuera tan pesada. Ojala fuera mayor para tener más fuerza pero solo tiene seis años, ¿Cómo puede levantarle el brazo si no copera?

─Vamos Lib, ¿No has considerado qué en unos meses no las vas a volver a ver? Es decir a menos que vayan a la misma escuela, en ese caso solo ignóralas. ─Sugiere Leia.

Liby con cierto hartazgo, toma su teléfono y lo desbloquea, va una de sus redes sociales para mostrarle que en sus mensajes hay al menos cuarenta imágenes de ella llorando, algunas editadas para que haya palabras en estas que muestren un chiste, todas con cientos de reacciones.

─Oye, la fama es efímera. ─Dice Leia para consolarla pero no sirve. Sin poder hacer nada solo se resigna a frotarle la espalda.

─Pusieron mi cara en donde estaba Saturno. Ni siquiera son originales. ─Se queja Liby mientras se deja hundir en la ducha.

Leia no suelta a Liby y termina hundiéndose también.

...

─Muy bien, creo que resolvimos el cómo tomar altitud. ─Dice Lisa entusiasmada mientras toma el bate.

─ ¡Haz un cuadangulad! ─Grita Lizy entusiasmada.

─Muy bien, tomare la catapulta. ─Lana se dirige a la cochera pero Lyra se pone en el medio. ─¿Sucede algo Lyra?

Lisa ve que las demás hermanas menos Luan salen de la casa. ¿Qué estará pasando?

─Madre, padre, tías. Les debo informar que la tía Luan está en una racha de venganza ante las chicas que humillaron a Liby. ─Anuncia Lyra exagerando su voz para poder sonar dramática.

Todas las hermanas y Lincoln se observan, sin interés alguno Lucy, Lola, Leni y Luna entran a la casa.

─Genial van en este momento a regañar a la tía Luan.

─Pff, claro que no. Ni locas haremos eso. ─Responde Lily con el ceño fruncido.

─ ¿Qué? ─Pregunta Lyra indignándose.

─Lyra, amor. Tu tía Luan no es la persona más tranquila que digamos, es decir ella tolera muchas cosas pero cuando se meten con ella… Bueno la última vez llore. ─Confiesa Lynn bastante sonrojada por tener que admitir eso.

─¿Entonces recompensaremos ese comportamiento vengativo? ¿Qué lección es esa?

─Hija, entiendo lo que dices y quiero ayudarte. Pero cuando Luan se pone así, debemos ponernos pensativos, debemos detenerla de una manera sutil pero obvia, pro activa pero qué sea calmada. ¿Entiendes lo qué digo? ─Pregunta Lincoln con una sonrisa nervios.

─… ¡No! ─Grita Lyra furiosa.

─Pues bueno, te apoyare en espíritu hija. ─Asegura Lincoln mientras entra a la casa.

─ ¿Oigan, su máquina sirve para bolas de golf? ─Pregunta Lori a Lisa y Lana.

Lyra solo se queda anonadada por ver el nulo interés que sus tías tienen por el tema.

Luan escucha a su hija sollozar en su habitación, no quería verla hasta sorprenderla pero decide entrar para poder hablar con ella, saber cómo se encuentra.

Al entrar la ve en sus pijamas, abrazándose a sí misma. Se sienta a su lado pero ella se aleja con un gruñido.

─Liby, vamos amor. Pronto verás que te animaras más de lo que crees.

─No quiero helado mamá, muchas gracias.

Eso extraña a Luan, es decir el helado ayuda a alegrar el día pero eso no tenía nada que ver con lo que tiene planeado.

─Liby, entiendo cómo te sientes…

─ ¡No es cierto! ─Grita Liby, interrumpiendo a su madre. ─Ni siquiera has estado aquí, ¿Cómo lo sabrías?

─A mí también me han llegado a humillar. ─Responde Luan poniéndose a la defensiva.

─ ¡Sí! Papá me conto esa historia, me contó cómo te hicieron una broma por tantas que les has hecho; Pero también me dijo que después de eso todos ríeron y se mantuvieron juntos. ¿Por qué tú no estás junto a mí? ─Cuestiona Liby llorando.

En realidad, si bien la broma del cerdo es dolorosa, lo que más le duele es que su madre no está para ella.

Luan suspira, se le acerca a su hija pero esta la aparta. Vuelve a intentar abrazarla pero siente un forcejeo, aunque no dura bastante ya qué esas quejas terminan convirtiéndose en sollozos.

Su hija tiene razón en algo, no ha estado para ella en su momento de necesidad. Claro que sus acciones eran para ayudarla a sanar, para que tenga satisfacción a futuro. ¿Pero de qué sirve sí no puede estar para ella ahora?

Aún recuerda que estuvo con ella cada fiebre, cada molestia e incluso cada cita médica. Lo primero que Liby siempre hace cuando sale del consultorio del dentista es correr a abrazarla, siempre asumió que era porqué le dolió, pero quizá era porqué estaba allí.

Ahora no estuvo allí, no la escucho llorar, ni le acaricio el cabello. Solo se ocupó de algo que no debería tener importancia. Ve el rostro de Liby, tan mojado y con el corazón roto, de solo mirarla siente todo el daño que le hicieron.

Empieza a llorar, toma a su hija y la abraza con más fuerza, no puede creer lo banal que se ha comportado.

─Tienes razón Liby; No sé cómo te sientes. ─Confiesa Luan tratando de sonar recta, pero sus palabras se cortan cada segundo. ─La verdad, vi que se metieron mi niña y yo me metí con ellas.

Liby arquea una ceja y ve a su madre.

─Amor, antes de estar con tu padre me case. Tenía una hermosa esposa llamada Maggie. ─Cuenta Luan. ─Fueron años tan felices, ella me entendía tan bien e incluso si no sonreía tanto yo se lo mucho que la hacía feliz porqué ella me hacía sentir igual, eran tiempos casi perfectos. Pero yo quería una hoja y ella no, así que tuve que elegir porqué la persuasión no me ayudó; Y quiero que sepas que no lo pensé dos veces. Tú eres más importante que todo en este mundo, incluso más que mis hermanas, más que Lincoln. Cuando te lastimaron no pensé en otra cosa más que lastimarlos, pero ahora sé que debo pensar en ti, en tu corazón. ¿Podrías perdonarme Liby?

Liby sonríe por primera vez desde que le hicieron esa cruel broma, ve los ojos de su madre y sabe que todo lo que le dijo es verdad. Le corresponde el abrazó y le da un beso en la mejilla.

Luan se siente agradecida, al menos sabe que su hija aún la quiere incluso después de que la ignorara estos días. Debe compensárselo, tiene que escucharla ahora y no asumir que es lo que quiere.

─ ¿Te vengaste de todas? ─Pregunta Liby con la voz más clara.

─Ellos no importan Liby.

─Lo sé, es sobre nosotras. Pero no puedo dejar de pensar en lo que ellos piensan…. Pero se trata de nosotras. ─Sonríe Liby tomándole la mano a Luan.

─Exacto. ─Responde su madre. ─… ¿Qué están pensando?

─Sí ya sabes, algo cómo ´´Podemos burlarnos de la hija de alguien y romperle el corazón, somos perfectos y ninguna madre acabada nos enseñara nada. ´´´─Explica Liby fingiendo seriedad.

Luan solo observa a Liby mientras le sonríe, piensa en esas palabras, en especial la última parte.

─Solo digo que esto no es manipulación, está chica y el tal Saúl tienen que aprender a comportarse. Una vez que reciban su merecido crecerán para ser personas decentes. ─Afirma Luan manteniendo un tono serio. ─Llena los globos con pintura.

─Claro mami. ─Responde Liby entusiasmada.

─Esto es bajo circunstancias muy especiales.

─Lana, quizá si le diéramos un tubo de escape más grande podríamos darle más potencia. ─Dice Lisa revisando sus notas.

─ ¡Nos robaron nuestra catapulta! ─Llora Lana.

─ ¿Pero quién haría algo así?─Cuestiona Lisa ajustando sus lentes.

Luan y Liby llegan a su destino. Luan revisa el teléfono robado de Jasmin, es la hora correcta, la noche correcta y ambos son pareja. Nada cómo matar dos pájaros de un tiro.

Al abrir la camioneta Lyra se encuentra frente a ellos, tiene un ceño fruncido y una cara que indica lo enojada que está.

─ ¡Sabía que te encontraría aquí! ─Grita Lyra apuntando a su tía.

─Felicidades Sherlock, ahora muévete.

─Hola Lyra. ¿Nos quieres acompañar? ─Ofrece Liby con una sonrisa sincera.

─ ¿Este es el ejemplo que le quieres dar a tu hija tía Luan? Eres mejor que esto.

Luan solo frunce el ceño, es claro que Lyra no se moverá. Se tendrá que disculpar con Luna después.

Saúl y la pelirroja salen en traje de gala, Sam jr también sale bastante irritada por tener que ser la chofer.

─Este será el mejor baile Laney. ─Asegura Saúl.

─ ¿Crees que dientes de Saturno se presente?

─Sí es así tengo la broma perfecta. ─Responde el rubio. Ambos se ríen.

Sam jr solo siente asco al oír lo crueles que son con esa pobre chica, ojala su madre le permita ponerles limites pero según ella ´´Ese es problema del tío Simon´´

─Ajusta a la izquierda. ─Ordena Luan.

─Ajustando. ─Responde la chica.

La catapulta se activa y dispara un globo de pintura, dándole directamente a Laney.

─ ¿Qué es esto? ─Grita Laney al ver su vestido arruinado.

Otro golpe impacta la cara de Saúl, provocando su grito de dolor y las burlas de su prima. Más globos de pintura siguen atacando a los dos, haciendo que Saúl grite irritado y Laney llore en el piso.

─Toc toc.

─ ¿Quién es? Pregunta Liby.

─Vicente.

─¿Vicente?

─El que te mete un tiro en la frente. ─Remata Luan golpeando la catapulta.

─ ¡Basta, por favor! ─Suplica la pelirroja. Un globo le da en la frente.

─Una pena que terminó muy rápido. ─Dice Liby sorbiendo una soda.

─Sí, pero al menos fue muy gracioso. ¿Viste cuando salió la madre? Ella también terminó empapada. ─Ríe Luan.

─Deberíamos hacer esto más seguido.

─El lunes hay un torneo de bolos familiar, podríamos ir juntas.

Liby sonríe y ve a su madre quien está igual de alegre. Ambas se toman de las manos mientras siguen su camino a casa.

─Vaya, ¿Esa es la moral tía? ¿Qué mientras el comportamiento sea vengativo está bien actuar cómo queramos? Vaya lección. ─Se queja Lyra, tratando de forcejear sus ataduras.

─Vamos Lyra, no te enojes. Podrías ir al torneo con nosotras. ─Ofrece Luan acelerando.

Notas: Hay aquí son las 4 AM, ando cansado :´v

Dicho esto, yo soy PenguinArrow alías un crítico más y nos leemos pronto.