Prologo.- Acto V

Desperté un poco antes de que el Sol saliera, me costó abrir los ojos pero me levanté de la cama de igual forma. Habría que ganar dinero y aprovechar el día o podría quedarme sin un lugar para dormir esta noche.

Tomé la Espada del Viajero y la bolsa de Moras del escritorio y las puse en lados opuestos de mi cintura, para salir de la habitación y dirigirme al baño de la taberna. Era un baño separado por géneros, y afortunadamente contaban con una ducha en él. A pesar de que los edificios de la ciudad parecían un poco anticuados, tenían bastantes comodidades, y una de ellas eran duchas. Estaba fuera de mi conocimiento como el agua salía de la pequeña llave incrustada en la pared, ya que no veía ninguna tubería o algo parecido alrededor que pareciera traer el agua, aunque quizá solo era que mi conocimiento era insuficiente.

Me di un baño rápido y salí de la ducha, refrescado. Me puse mi ropa y equipo nuevamente y bajé las escaleras de la taberna para dejar la llave de mi habitación con Diona, la niña gato encargada de la taberna, y luego ir a hacer una misión en el Gremio de Aventureros. Sin embargo…

"¿Hm?" En la barra de la taberna, había una mujer adulta, tenía ambos brazos reposados en la barra mientras miraba a la puerta de la taberna con una mirada despistada, como si hubiera estado despierta la noche entera. Tenía el cabello rubio corto, un vestido blanco con rojo, y un sombrero negro. Ella se dio cuenta de mi presencia y me dirigió una sonrisa.

"Esta es la primera vez que veo tu rostro, chico. ¿Llegaste ayer?"

"Si, de hecho, me atendió una niña pequeña." Puse mi mano a la altura de mi abdomen, indicando la altura aproximada de Diona.

"Oh, debes estar hablando de la pequeña Diona. Ella estará dormida un par de horas más, los niños necesitan descansar bien para crecer bien, ¿Sabes? Espero que no tengas problemas siendo atendido por una hermana mayor como yo." La mujer me guiñó el ojo. Su actitud coqueta era interesante de ver, y parecía ser que esta mujer era la dueña formal de la taberna Cola de Gato.

"En absoluto." Contesté sonriendo. "Aquí tiene, es la llave por el cuarto que pagué la noche anterior."

"Oh, ¿Te vas tan pronto?" Preguntó la mujer, aún con una sonrisa en su rostro.

"No tengo dinero ahora mismo, pero seguramente vuelva en la noche para rentar de nuevo una habitación."

"En ese caso, está bien. Esperaremos su pronto patrocinio."

Simplemente asentí a sus palabras y me di la vuelta, antes de voltear de nuevo. "Antes de irme, ¿Podría preguntar su nombre? Sería malo si la próxima vez que la viera no supiera como dirigírmele."

"Por supuesto, chico. Mi nombre es Margaret, dueña de la taberna Cola de Gato."


Después de salir de la taberna, me dirigí inmediatamente con Katheryne.

"¡Ad astra abyssosque! Señor Myson, ¿Viene por otra misión?"

"Sí, agradecería si fuera una del mismo tipo que la anterior, de ser posible." Pregunté algo avergonzado.

"No hay problema. En realidad, los Hilichurls nos han estado dando muchos problemas últimamente, y sería de gran ayuda si más aventureros se ofrecieran a subyugarlos como usted. Parece que no le supone una dificultad completar esta clase de misiones."

Mis hombros se tensaron ligeramente al escuchar la palabra 'Subyugar'. Parece que ellos realmente los consideran como simples monstros irracionales…

Katheryne me entregó la misión correspondiente, esta vez era un campamento de Hilichurls rondando por el este de la región, en un lugar a unos 30 minutos de aquí. Vi en el mapa el lugar marcado, estaba sobre un lugar llamado Levantaviento. Tendría que destruir dos torres y matar a los Hilichurls que estén en ese lugar.

Miré el mapa y logré ubicar aproximadamente el lugar donde estaba la estatua de la mujer con alas. Ahora que lo pienso, no he preguntado a nadie aquí quién es ella.

Bueno, no es que sea muy buena idea preguntar algo así, podría ser algo demasiado obvio o muy poco conocido como para que me contesten.

Mientras estaba sentado en una de las mesas exteriores de la taberna Cola de Gato, mirando el lugar de la estatua, el 'Lago Estelar', mis manos comenzaron a brillar.

"¿Eh?"

No sólo mis manos, todo mi cuerpo estaba siendo cubierto en una luz blanca azulada. Me paré de la silla en pánico, mirando a mis alrededores. Mi visión se estaba volviendo blanca y dejé de poder ver cosa alguna. Todo fue muy rápido, no pasaron diez segundos antes de poder recobrar mi vista lentamente. Lo primero que miré fue una vista familiar.

"Esa es… ¿La ciudad?"

Podía ver la ciudad de Mondstadt. Los molinos y techos de color rojo estaban siendo iluminados por la luz del Sol y una fragancia dulce invadió mi nariz, haciendo gruñir a mi estómago vacío. Detrás de mí estaba la misma estatua sobre la que estaba pensando momentos atrás. Aún deteriorada y olvidada.

"¿Qué… pasó?"

Me senté en el pie de la estatua mientras mi mente comenzaba a pensar lo más eficientemente posible. La estatua no era un objeto normal en primer lugar. Emitía una luz azul, antes rojiza, y sentía mis sentidos amplificados cada vez que estuviera dentro de un rango específico de esta.

"¡…!" Interrumpí mis pensamientos un momento. Las torres también tienen ese brillo azul, y aunque no amplifican mis sentidos, puede que también tengan esta función de teletransporte.

Tomé el mapa con ambas manos de nuevo y lo abrí. En las afueras de la ciudad. Ahí encontré una de las torres. Me concentré en esa torre y pensé en mi mente el deseo de ir a ese lugar.

"¡Funciona!" Exclamé al ver mi cuerpo ser cubierto con luz de nuevo. En pocos segundos, ya me encontraba en las afueras de Mondstadt. El Sol estaba en la misma posición que hace un minuto, por lo que este teletransporte parece ser un evento inmediato.

¿Alguien más sabrá de esto? El hecho de que las torres estuvieran inactivas podría significar que nadie más sabe de sus funciones. O quizá cada quien las ve rojas antes de activarlas por sí mismos…

En cualquier caso, esto ayudaría mucho con la realización de las misiones sin duda alguna.

Con nuevos ánimos, resumí mi misión actual y caminé rumbo al este, donde se encontraba el campamento de Hilichurls que Katheryne me había encomendado exterminar. No tardé mucho en encontrar a los Hilichurls ahí.

Me escabullía detrás de unos árboles para mirar a los enemigos y saqué el Manual del Aventurero para encontrar información acerca de los monstruos. Veamos…

Hay tres Hilichurls comunes, como 'El Máscara' el primer Hilichurl que encontré y asesiné. Dos más tenían melena roja y garrotes en llamas, llamados Hilichurl Berserker. Al parecer se te abalanzan encima tan solo verte... Debería tener cuidado con ellos. Y sobre una torre con plataforma había un Hilichurl con melena celeste y una máscara con un copo de nieve en ella. Se llamaba Hilichurl Ballestero Cryo. Bueno, la parte de Cryo es visible, aunque, ¿Cómo puede hacer hielo de la nada con solo una ballesta? ¿Tiene alguna clase de superpoder? ¿La gente de este mundo tiene que pelear contra monstruos con superpoderes?

También había un Hilichurl de tamaño mucho más grande al del resto, tenía una máscara con dos cuernos grandes de color rojo oscuro en su máscara y un hacha de un tamaño mayor al mío. Era un Mitachurl con Hacha de Fuego. Aunque… Su Hacha no parecía de fuego. ¿Acaso omitieron al Mitachurl con Hacha común? Cerré el Manual del Aventurero y caminé lentamente hacia los Hilichurls. Más concretamente, hacia la torre con plataforma, donde se hallaba en Ballestero Cryo. Sería mucho más difícil si no me deshacía de el primero.

Subí la plataforma haciendo el menor ruido posible, y al parecer mis sentidos mejorados ayudaban en la tarea, ya que pude saber dónde pisar la madera donde no crujiera derrepente.

Al subir completamente a la plataforma, me encontré al Ballestero mirando hacia el lado opuesto de mí. No dude un segundo en desenfundar mi espada e hice un tajo horizontal, decapitándolo en el acto. No hubo ruido, su cuerpo se desintegró y la máscara que pensé que caería al suelo, no lo hizo, simplemente se evaporó en cenizas como el resto de su cuerpo.

"¿…?" Aunque confundido, no le presté atención. Tenía asuntos más importantes delante de mí. Veamos…

No tengo armadura, por lo que tengo que depender en gran medida del factor sorpresa en mis ataques. Miré hacia los Hilichurls que quedaban y mi siguiente objetivo fue el Mitachurl con Hacha. Intenté medir la altura desde la torre en la que estaba hasta el, y teniendo en cuenta la caída de 6 metros de la que resulté ileso, no dudé en saltar de la plataforma y encajar mi espada en la melena del Mitachurl, esperando acertar una tajada directa en su cráneo.

Desafortunadamente, fallé en apuntar a su cabeza, cayendo y apuñalando al Mitachurl en el hombro izquierdo en su lugar.

"¡Agh!" Grité, intentando no perder mi balance y caer del Mitachurl, sosteniendo mi espada con ambas manos, logrando cortar aún más de su hombro.

"¡Uaaaaaahhhh!" Gritó el Mitachurl, enfurecido y agonizando. Tomó su Hacha y me vio en su hombro izquierdo, para después soltar su arma e intentar tomarme con su mano derecha.

"¡Yargh!" Los Hilichurls restantes también vieron mi ataque al Mitachurl, levantándose y corriendo hacia nuestra dirección.

Parecía ser que no eran tan inteligentes después de todo, ya que los Hilichurl Berserker impactaron en el cuerpo del Mitachurl, incendiando parte de su piel y melena, causándole daños a este. Yo por mi parte me posicioné en la espalda del Mitachurl, ahora distraído por el fuego aliado, y saqué mi espada de su hombro. Habían dos Hilichurls aproximándose detrás de mí, eran los normales. Intercambié un par de golpes con sus garrotes y mi espada, antes de cortarlos y hacerlos desaparecer en cenizas.

"¡HUAAAAAAAARRGG!" Un grito tan fuerte que me obligó a cubrir mis oídos fue escuchado en toda el área. Miré atrás de mí, y el Mitachurl herido tomó un Slime rojo de quién sabe dónde, aplastándolo contra su hacha y prendiéndola en llamas.

"Oh, mierda." Así que por eso era llamado Mitachurl Hacha de Fuego. Que manera tan cruel de utilizar un Slime de Fuego. El Mitachurl se sacudió a los Hilichurl Berserker que chocaron contra él y corrió hacia mí con su hacha prendida y listo para cortarme o incinerarme en dos, lo que ocurriera antes.

Tuve que correr hacia un lado para evitar su ataque, pero su hacha ya estaba siendo balanceada a mi espalda. Miré como inevitablemente chocaba contra mi cuerpo y me mandaba a volar por los aires hacia una de las torres que se suponía debía destruir.

"Ugh…" Gruñí por el dolor. Caí al suelo, sobre los escombros de la torre, e intenté mirar y sentir con mis manos mi espalda. Mi ropa estaba rota en el lugar donde el Hacha en llamas había cortado, y mi piel, aunque milagrosamente no había sido despedazada resultando en mí partido en dos, estaba quemada y dolía el solo moverme.

Apreté el mango de mi espada y miré resentido al Mitachurl, que se acercaba lentamente hacia mí. Quizá no me guste matar a estas criaturas solo por ser diferentes y hablar un lenguaje desconocido, pero este desgraciado… se lo tiene bien ganado.

Corrí hacia el Mitachurl, rodeándolo y alcanzando su espalda, aunque con un poco de esfuerzo, ya que me intentaba seguir con su hacha. Una vez logrado, salté sobre el y encajé mi espada en su espalda. Entró con mucha dificultad y forcejeo de mi parte, pero al no soltarme de su melena mientras intentaba apuñalarlo, no hubo peligro por caerme de él.

"¡Guaaaaaaah!" Gritó de nuevo el Mitachurl. Los dos Hilichurls con garrotes de fuego volvieron a abalanzarse sobre nosotros, chocando contra el Mitachurl y causándole más quemaduras. Aproveché esa oportunidad para sacar mi espada e intentar encajarla en su cabeza para terminar el trabajo.

Esta vez, funcionó, apunté correctamente un poco más arriba de su cuello posterior y el Mitachurl cayó al suelo, convirtiéndose en cenizas. Ambos Hilichurl Berserkers y yo nos quedamos estáticos un momento, antes de que intentaran volver a balancear sus garrotes hacia mí.

Shiin! Shiin!

Dos cortes de espada fueron suficientes para hacerlos desaparecer a ambos

Habiendo acabado la adrenalina, el dolor continuo por la quemadura y el corte del hacha del Mitachurl se hicieron presentes de forma agresiva en mi espalda, como si tuvieran la voluntad vengativa del Mitachurl en ellos.

"Uhh.. maldición." Me quejé. Me acerqué a la torre restante y la destruí con mi espada, y tomé las partes más llamativas de ambas torres como prueba de haberlas destruido. Pensé en la torre de teletransporte para ir a las afueras de la ciudad de Mondstadt. El Sol estaba ya un poco arriba en el cielo sobre la ciudad y parecía que la misión no había tomado más de una hora. Podría decir que eran aproximadamente las 7 u 8 de la mañana. Caminé hacia el puente, no sin antes cruzarme con Lynn en el camino.

"¡Buen día Myson! Es la segunda vez que te veo, ¿Cómo te fue en la ciudad?"

"Bueno, de hecho, me convertí en un aventurero, ahora mismo iba de camino a entregar los resultados de mi misión…" Comenté con una sonrisa algo incómoda, esperando que no notara la gran herida en mi espalda.

"¿En serio? ¡Eso es genial! Ahora somos compañeros aventureros. Ten, toma una brocheta para celebrarlo." Extendió una brocheta de champiñón y carne en mi dirección, y la tomé con gusto, tenía algo de hambre después de haberme movido tanto.

"Muchas gracias Lynn." La comí en unas cuantas mordidas mientras ella me miraba con una sonrisa.

¿Hmm?

La herida de mi espalda parecía doler menos a un ritmo demasiado rápido para ser considerado normal. Toqué mi espalda con mi mano, pero en el lugar donde debería estar una herida de quemadura, solo había una piel normal con una ligera picazón e incomodidad.

"De ninguna manera…" Musité.

"¿Eh? ¿Pasa algo?" Lynn pareció haberme escuchado y se mostró confundida por mi repentino comentario.

"Ah, no… Es solo que, solo han sido dos veces, pero tu comida es en verdad deliciosa, Lynn. Eres una muy buena cocinera." Logré decir, intentando no sonar muy extraño.

"¿Hee~? ¿Lo dices en serio~? Vamos, me sonrojas." Lynn pareció tomarse a bien mi comentario, y su estado de ánimo se volvió un poco más alegre. Bueno, no es que haya sido una completa mentira, por lo que debería estar bien. Me gusta su comida.

"Bueno, me tengo que ir, así que nos vemos luego, ¿De acuerdo?"

"¡Seguro! Nos vemos luego, Myson." Se despidió Lynn para yo caminar de nuevo a las puertas de la ciudad, y ser recibido por Lawrence.

"¿Señor Myson? ¿Cuándo salió de la ciudad? No lo ví salir." Preguntó Lawrence. Intenté crear una excusa acerca de haber salido y tampoco haberlo visto, mencionando que tal vez el estaba en otro lugar, lo cual el pareció aceptar, aunque un poco confundido. De todas formas, no hay forma de comprobar si es cierto o no, pero el que yo esté afuera de la ciudad lo terminó de convencer.

Fui al Gremio de Aventureros para ver a Katheryne y reclamar la recompensa. Fue algo rápido y de nuevo obtuve los 2700 Moras correspondientes a una misión de subyugación. Katheryne las llama misiones de encargo, por lo que debería llamarlas así también.

Al girarme para irme del lugar a la taberna para intentar encontrar un lugar donde coser mi ropa y cambiarme al uniforme de aventureros, escuché un jadeo de sorpresa detrás de mí.

"Señor Myson, ¿Está herido?" Preguntó con preocupación Katheryne, haciendo que volviera a mirarla, pensando en mí descuido al darle la espalda con la ropa en ese estado.

"No estoy realmente herido, solo tuve un pequeño percance y mi ropa resultó rasgada, puedes confirmarlo tu misma." Le mostré el lugar donde anteriormente había sido cortado y quemado por el Hacha de Fuego. Tendría que investigar más acerca de ese asunto también. Mi herida sanó inmediatamente mientras comía, lo que podría significar que mientras como mis heridas se curan, o la comida de Lynn es especial…

"…ñor Myson?"

"¿Eh? Ah, si, ¿Qué ocurre?"

"Pregunté si no le dolía al tocar su espalda, el lugar donde se rasgó su ropa está un poco enrojecido, quizá deba ir a visitar a la Diaconisa para tratar su piel, debería prevenir que ocurra algo malo de ese modo."

"¿La Diaconisa?"

"Si, la Diaconisa Bárbara. Ella siempre está en la Catedral de Favonius, por lo que deberías poder encontrarla ahí y pedirle tratar tu espalda. No tienes que preocuparte por el pago, es un servicio gratuito por parte de la Diaconisa."

"Ya veo… ¿Pero cómo va a tratar algo como una piel enrojecida? No es algo que necesite vendajes, ¿Cierto?" Me comenzaba a preocupar que mi piel se viera mal debido a la quemadura del hacha del Mitachurl.

"No, no es algo que necesite mayor tratamiento. Sin embargo, los poderes curativos de la Diaconisa podrían ayudar a evitar que su piel sufra algún daño por lo que sea que le haya ocurrido."

"¿Poderes curativos?"

¿Poderes? ¿La gente también posee poderes? ¿No sólo los monstruos? Eso sí es algo de información nueva y valiosa.

"Si, la Diaconisa tiene poderes curativos gracias a su visión Hydro, es algo realmente impresionante."

"Ya… veo…"

Visión. Una palabra frente a la cual no me atreví a sentirme confundido o preguntarle a Katheryne sobre su significado. ¿Qué es una visión? ¿Una visión Hydro tiene que ver con poderes curativos? Sin embargo, el término Hydro representa al agua, ¿No deberían ser poderes de agua? ¿Los poderes de agua y curativos están conectados?

Numerosas preguntas comenzaban a arremolinarse dentro mía, pero me tragué todo y simplemente pregunté por algo diferente.

"Por cierto, Katheryne, ¿Habrá alguna biblioteca pública a la que pueda acceder?"

"¿Eh? Si, la hay, está en la sede de los Caballeros de Favonius. No sabia que le interesaba la lectura."

"Bueno, nunca está de más, ¿Cierto? Puedes decir que es como un pequeño pasatiempo."

"Ya veo… Es algo interesante sobre usted, fufu." Rió Katheryne con sus manos tapando su boca. Le di las gracias y caminé hacia la Catedral de Favonius. Estaba en el punto más alto de la ciudad, al Noroeste. Lo supe gracias al mapa y a el sentido de dirección que la estatua de la mujer me daba.

Tardé alrededor de 15 minutos en llegar a la plaza frente a la catedral, subiendo escaleras tras escaleras, solo para ser sorprendido con una vista bastante impresionante frente a mí.

En medio de la plaza frente a la catedral, se encontraba una gran estatua de varios metros de altura, quizá más de 10, o incluso más de 20 metros. En la estatua de encontraba tallada la misma figura de la mujer vestida en una túnica, con alas en su espalda y sus manos extendidas, excepto que en sus manos no había ninguna esfera.

¿Qué es esta estatua? Mi mente comenzó a procesar la información ante mí.

Esta es una estatua frente a una catedral, por lo tanto tiene que tener relación a ésta. Debe ser una diosa, ¿Cierto? También tendría sentido que hubiera estatuas con su figura esparcidas en la región, aún si la que estaba en el Lago Estelar estuviera abandonada.

Tengo que tener cuidado sobre esta diosa e intentar que las demás personas hablen de esta diosa sin que yo lo pregunte, eso ayudará a reunir información discretamente.

Había gente reunida alrededor de la plaza y la estatua, tenían un ambiente alegre. Eso era bueno al menos, no parecía ser una religión opresiva o algo por el estilo. Caminé al interior de la catedral, cauteloso de no revelar mi ignorancia acerca de, bueno, básicamente la mayoría del conocimiento común.

Entré a la catedral y di un vistazo al interior. El suelo, las paredes y el techo tenían un color blanco y azulejos con patrones en rombo de color azul grisáceo. Los ventanales eran de un color azul, morado y amarillo. Había dos filas de bancas a ambos lados y unas escaleras al final del interior de la catedral.

Caminé hacia adelante para ser recibido, o quizá interceptado, por una mujer, que partiendo de sus vestiduras, parecía ser una monja.

"¿Puedo ayudarte? ¿Has venido a confesarte, hijo mío?"

¿Cómo se supone que responda a eso? No vine a confesarme, pero no quiero serle grosero a una monja.

"Eh… Disculpe, soy un aventurero nuevo, y la señorita Katheryne del Gremio de Aventureros me recomendó este lugar para ser tratado de una… herida, algo leve."

"Oh, por supuesto. La Diaconisa Bárbara está más adelante. No está tratando a nadie ahora mismo, por lo que podrás ser atendido rápidamente."

"Muchas gracias."

Seguí con mi camino hasta la parte posterior de la catedral. Al frente de todas las bancas, estaba una chica con un vestido blanco y azul, con un moño de ambos colores del tamaño de su pecho en, bueno, su pecho. Su cabello era rubio apagado y sus ojos de color azul, tenía dos coletas a los lados de su cabeza.

La chica que parecía no ser mayor que yo, me miró acercarme a ella y con una sonrisa reluciente me saludó.

"¡Hola! Soy Bárbara, la Diaconisa de la catedral, ¿Necesitas que cure alguna de tus heridas? ¡No te decepcionaré!"

"Hola, señorita Diaconisa. Bueno, no diría que es tanto una herida, pero por recomendación de la señorita Katheryne m gustaría pedirme si pudiera curar mi espalda, tuve un accidente y está un poco irritada. La señorita Katheryne me dijo que para evitar percances debería venir aquí."

"¡No te preocupes! Por favor, déjame ver tu espalda, en ese caso."

Me di la vuelta obedientemente y la Diaconisa Bárbara puso sus manos en mis hombros para ver la parte rasgada de mi ropa.

"Mmm… ¿Mmh? Según la rasgadura de tu ropa, deberías haber estado más lastimado que solo un enrojecimiento… Es extraño…"

"¿E, es algo malo?"

"¡No, al contrario! Es una suerte que no pasara a mayores, ¿Sabes? Me sentiría muy feliz si los aventureros tuvieran la suerte de no necesitar ser curados por mí, pero también me hace feliz ayudarlos a mejorarse." Dijo con una sonrisa la Diaconisa. Parece que tiene un corazón desinteresado y noble. Una luz de color azul verdoso cubrió mi espalda, lo pude ver ya que era lo suficientemente brillante para verla sin estar completamente volteado.

"Esto no debería tardar más de dos minutos." Dijo la Diaconisa.

"Eso es un alivio…" Mis palabras se apagaron progresivamente mientras mi mirada se sentía atraída hacia la cintura de la Diaconisa, donde se encontraba un libro de color azul con una gema incrustada en él. La gema estaba incrustada con un par de alas a sus lados, cada una con tres plumas, con una cola en la parte de abajo y cinco picos en la parte de arriba. La gema tenía un símbolo de lo que parecían ser tres olas de mar. De ella emanaba la luz verde azulada que me estaba curando. ¿Esta era la visión hydro de la que habló Katheryne? Parecía que estas gemas otorgaban poderes a la gente.

"¿Hmm? ¿Qué ocurre?" La Diaconisa pareció notar mi visión fija en su cintura, y me preguntó.

"Ah, nada… es solo que, estaba viendo eso." Apunté con mi mirada a la supuesta 'visión' de la Diaconisa. No estaba seguro de que eso fuera, así que tenía que hacer que ella lo confirmara diciéndolo por mí.

"¿Mi visión, dices? Oh, ya veo. Es bonita, ¿No lo crees? El Arconte Barbatos me bendijo con esta maravillosa visión." Dijo la Diaconisa mirando y posando su mano sobre la ahora confirmada visión.

"Es realmente bella. Y sus poderes curativos son sin duda sobresalientes." Comenté sinceramente. ¿Tal vez podría yo obtener una visión también? ¿Cómo se conseguirán?

"Oh, vaya… Gracias por el cumplido, jeje." La Diaconisa parecía feliz por mi comentario.

Poco después, la luz terminó de ser emitida.

"¡Todo listo!"

"Muchas gracias, señorita Diaconisa." Le agradecí.

"No necesitas llamarme de esa forma, puedes llamarme solo Bárbara." Me corrigió con una sonrisa amable.

"Entonces, muchas gracias, señorita Bárbara. Por cierto, quizá no sea adecuado preguntarle esto a usted, pero… ¿Conoce algún lugar donde pueda arreglar esta ropa?"

"Oh, en realidad, si conozco uno, verás…"


Después de recibir indicaciones de Bárbara, salí de la catedral. Lo siguiente que tenía que hacer era comprar ropa nueva, arreglar la actual, y no volver a estar en una situación tan urgente como para considerar usar el uniforme de aventurero.

…No es que lo odie, pero el color verde no me gusta mucho… Para nada.

Con el Sol casi en el punto más alto del cielo, dejé la plaza de la ciudad y me encaminé hacia una sastrería.


Omake

"Por cierto, ¿Katheryne?"

"¿Qué ocurre, señor Myson? ¿Le gustaría pedir otra misión?"

"No realmente… Tengo una pregunta. ¿Qué es lo que significa 'Ad Astra abyssosque'?"

"Oh, así que era eso. ¡Es sencillo! Ad astra abyssosque significa-"

"¡Oh! ¡Bárbara-sama dará un concierto! ¡Vayamos todos!"

""""¡OHHHHHHHH!""""

"…Ejem, ¿Ibas diciendo, Katheryne?"

"Si, señor Myson. Ad astra abyssosque quiere decir-"

"¡¿Eh?! ¡¿Dices que viste al Héroe Oscuro merodeando a plena luz del día?!"

"¡¿Qué están haciendo aquí todavía?! ¡Tenemos que encontrarlo, ahora!"

Correteo…

"…¿Katheryne?"

"…Si, señor Myson, le estaba diciendo-"

Choque!

"¡¿Kyaaaa?! Señorita Amber?!"

"¡L, lo siento mucho, Noelle!"

"…Olvídalo, quizá la próxima vez lo preguntaré…"

"Uhhh… Lo siento mucho…"