Capitulo 1.- Acto VI

"Espera, solo déjame repetirlo para comprenderlo. Eh... ¿Tu examen de selección de los Caballeros de Favonius es en seis meses?"

"Así es."

"Sí, no creo que entienda el motivo de toda tu preocupación." Le dije a Noelle. Mi rostro inexpresivo.

"¡Pero es solo medio año! ¿No le parece muy poco tiempo?" Me respondió. Ambos estábamos levemente sorprendidos por la forma en la que veíamos esa cantidad de tiempo. Ella aún es joven, ¿No debería percibir el tiempo de forma más lenta?

Ya habían pasado un par de horas desde que me encontré con la chica aspirante a caballera, y nos encontramos hablando de varias cosas, comenzando con el cómo me volví caballero honorario en tan corto período de tiempo. Al parecer Noelle estaba realizando una misión en el Reino de los Lobos, región que se encuentra al oeste de la ciudad. La llamó una 'misión urgente', aunque no puedo pensar en algo más urgente que un dragón amenazando con destruir la ciudad en la que vives.

Luego de eso, se encontró con Kaeya cerca del Templo del Lobo, pero fue enviada rápidamente todo el camino directo hacia Aguaclara para hacer otra supuesta misión urgente. Y justo antes de conocerme estaba buscando a Lisa en la biblioteca para buscar información y así realizar otra mision urgente... Kaeya está evitando de una forma u otra que Noelle se acerque al tema de Stormterror. Inteligente, supongo. Yo tampoco podría ver a esta chica peleando contra un dragón sin sentir que soy un desgraciado por permitirlo.

"Definitivamente no. Aunque... Dijiste que ya lo habías fallado más de... ¿diez veces era? Eso hace más fácil de entender el que estés nerviosa por ello." Le palmeé la cabeza para consolarla a medias. La situación era absurda, ¿Cómo podría ser que la rechazaran tantas veces ya? "Es tanto así que parece como si estuvieras perdiendo la oportunidad para casarte..."

"¿Casarme? No, no estoy lista para eso aún." Noelle sacudió su cabeza con rapidez mientras levantaba su mano y hacia un movimiento similar con ella. "Además, debo convertirme en una caballera antes que todas las cosas."

"Tu determinación es admirable, al menos. Felicidades por eso." Levanté un pulgar. "Ahora, toda la gente de la ciudad te tiene confianza, ¿Cierto? Y tu fuerza es lo suficientemente grande como para que puedas cargar eso." Señalé la espada mandoble que estaba en su espalda. "Pero, aun así, de alguna manera te las arreglaste para no ser aceptada más de una decena de veces. ¿No crees que se deba a un factor externo?" Sugerí.

"¿Factor externo? ¿A qué se refiere?"

"Pues, no sé… ¿Quizá porque eres muy joven para ir de aquí a allá peleando con monstruos?"

"Mmm…" A pesar de no decir palabra alguna, la expresión de Noelle revelaba duda e incredulidad.

"Bueno, podemos dejar ese tema para otra ocasión. ¿Cómo planeas prepararte esta vez para el examen de selección? ¿Algo en lo que pueda ayudarte?"

"Oh, no podría aprovecharme de su buena voluntad." Noelle cubrió su boca ligeramente con ambas manos mientras negaba avergonzadamente. "Seguramente usted estará ocupado con sus propios asuntos, no podría quitarle de su tiempo."

Oh, cierto. Levantaviento.

"Oh, cierto. Levantaviento." Recordé la pseudo-misión de búsqueda de inteligencia en la que estaba, y miré a Noelle. "Es cierto, es una lástima. Supongo que lo tendremos que dejar para otra ocasión." Puse mi mano sobre la cabeza de Noelle, aplastando ligeramente su diadema, y revolví su cabello. "Bueno, fue un placer conocerte Noelle, nos veremos luego, buena suerte con tus misiones 'urgentes'."

Noelle se molestó ligeramente por haberle desordenado el cabello, pero me dio una sonrisa y de igual forma se despidió.

"Entonces, si me disculpa, iré a buscar a la señorita Lisa." Diciendo eso, Noelle salió de la biblioteca, y el silencio del lugar se hizo presente. Caminé hacia una de las ventanas y el exterior estaba teñido de un color amarillo. Faltaba poco para que el Sol se pusiera, por lo que decidí salir del lugar también.

Hm, ahora que lo pienso, si me hubiera teletransportado es probable que hubiera generado preguntas de parte de los caballeros acerca de cómo fue que salí del edificio. Supongo que tengo que agradecerle a Noelle por eso.

No directamente, claro.

Hice mi camino hacia la salida de la Sede y caminé por la ciudad, No me sentía especialmente apresurado a encontrar a Venti en el árbol de Levantaviento, además de que no tengo por seguro que ese sea el lugar.

Me pregunto dónde estará Aether ahora mismo...

"¡Oh, Glory!" Encontré a Glory, sentada en la misma banca en la que hablamos la última (y primera) vez que nos vimos.

"¿Myson?" Glory giró su cabeza, apuntando con su oído a mi dirección. "¡Si, eres Myson! ¿Cómo estás hoy?" Me preguntó con una sonrisa.

"Un poco atareado, ya sabes, por el incidente de Stormterror. Hablando de eso, no te ocurrió nada, ¿verdad?" Le pregunté. Quizá ahora se vea bien, pero quién sabe si en el momento estuvo cerca de los tornados que agitaban la ciudad.

"Gracias por preocuparte. En realidad, estuve cerca de aquí cuando todo sucedió. Fue un poco aterrador, pero la hermana Grace me ayudó a refugiarme dentro del molino cercano." Miré hacia arriba, buscando con la mirada el molino al que se refería. Estaba a unos 20 metros de distancia de nuestra posición actual hacia la izquierda.

"Ya veo... Eso es bueno." Le respondí.

"¿Que has hecho en estos días? Si recuerdo bien, dijiste que eras nuevo en la ciudad. ¿Encontraste algún trabajo que te mantiene ocupado?" Me preguntó con curiosidad.

"A decir verdad, hoy en la mañana me nombraron Caballero Honorario de Favonius. Y bueno, eso conlleva a tener tareas que completar... Creo. Supongo que estoy un poco inseguro de cuál es mi objetivo exacto."

"¿Caballero Honorario en tres días? Es sorprendente." Glory rió un poco. "Lo dices en serio, ¿cierto? ¿No estás bromeando? Te escuchaste bastante serio."

"Jajaja, lo digo en serio. Tampoco me lo esperaba. Y el hecho de que haya pasado tan rápido también me tiene un poco desconcertado." No era una mentira. Realmente no tenía idea de que hacer para resolver el tema de Stormterror hasta que reordé a Venti.

"En ese caso, es bueno contar con alguien más que pueda proteger a la ciudad." Terminó de decir.

Ambos estuvimos en silencio por unos momentos, no se sentía exactamente incómodo, pero volví a hablar para mantener la conversación activa. "Entonces... ¿Qué es lo que usualmente haces en tu tiempo libre? ¿Tienes algún pasatiempo?" Pregunté.

Pensé que podría sonar un poco ofensivo o insensible debido a su incapacidad para ver, pero su respuesta llegó con la misma tranquilidad que su tono usual. "Hmm. Es una buena pregunta. A veces me gusta caminar alrededor de las jardineras, o en las afueras de la ciudad, cuando la hermana Grace tiene tiempo para llevarme... También me gusta escuchar a los bardos cantar diversas canciones acerca del mundo exterior. ¡Oh! Incluso aprendí recientemente a tocar la flauta."

Glory sacó de uno de sus bolsillos una flauta de tamaño mediano a pequeño, y la sostuvo frente a mí. "¿No es linda?"

Era de un color café claro, debido a estar hecha de madera de abedul, pero tenía detalles de color verde en las orillas que le daban una semejanza con el color del elemento Anemo. "Lo es." Ahora tenía curiosidad sobre qué música se tocaba en Mondstadt. "¿Crees que podrías tocar algo? Si es posible me gustaría saber qué tipo de música es típica en Mondstadt."

"¡Por supuesto! En ocasiones toco para la hermana Grace, pero siempre es bueno tener a alguien diferente como público."

Glory posicionó la flauta sobre sus labios y comenzó a mover sus dedos sobre los orificios de ésta mientras soplaba.

Tocó una canción lenta, tranquila. Con cada soplo que daba, una nota relajante sonaba. Me sentí como si la tensión de mi cuerpo se desvaneciera… por un momento, pude vislumbrar un recuerdo. Un piano frente a mí.

Un piano… Parece que es el instrumento que sé tocar.

Luego de un minuto y medio, Glory dejó de tocar su flauta, pero permanecí en silencio, aún disfrutando de la sensación tranquilizante de la melodía.

"… ¿Qué… te pareció?" Finalmente habló Glory, su voz parecía un poco nerviosa. Creo que no fue la mejor idea quedarme callado frente a una persona que no puede ver mis expresiones.

"Me encantó, fue muy relajante. Tocas realmente bien." El rostro de Glory se relajó.

"Me alegra que te haya gustado." Luego de eso, estuvimos en silencio un poco más. "¿Tú tienes algún instrumento que sepas tocar?" Me preguntó.

"Supongo que podría decir que el piano." Respondí simplemente.

"¿Piano? Es una elección curiosa." Glory parecía pensativa, mientras ladeaba su cabeza y parecía pensar en algo.

"¿Es algo extraño?" Pregunté.

"No realmente. Aunque en este lado de Teyvat no se toca tanto el piano. Quizá encuentres a más personas así en Fontaine. ¿Eres proveniente de Fontaine, de casualidad?" Trató de adivinar.

"No exactamente, aunque si de un lugar lejano." No alargué mi respuesta.

Ya está anocheciendo... Quizá sea mejor que regrese a la taberna por hoy. "Bueno, por hoy me tengo que ir. Hablamos luego, ¿De acuerdo? Quizá la próxima vez pueda enseñarte una canción de donde vengo." Me levanté de la silla mientras me despedía de Glory. Ella asintió ligeramente con la cabeza, diciendo que se quedaría un poco más ahí.

Caminé hacia la parte baja de la ciudad y tomé un respiro suave mientras veía el cielo estrellado. Podía ver claramente una nebulosa haciéndose visible sobre la ciudad, pero no podía sentir ningún asombro por ella... No parecía algo natural. No era bella.

Me detuve cuando llegué a la taberna Cola de Gato. Entré brevemente y le pedí a Margaret, quien se veía más animada que en la mañana, cuando parecía estar a punto de caer desmayada, un par de noches más en la habitación que ya tenía alquilada. Diona también estaba en el lugar y ofreció prepararme algo de cenar, pero la rechacé diciendo que volvería a salir del lugar. Aunque pedí una sidra para refrescarme un poco.

Salí del lugar cuando terminé la sidra. Miré la llave de la habitación en mi mano y la puse en el bolsillo lateral de la mochila.

Llegué al puesto del Gremio de Aventureros, donde Katheryne se encontraba con un papel y una pluma en mano, escribiendo algo. Una vez me acerqué lo suficiente, ella me vio. "¡Señor Myson! ¿Qué puedo hacer por usted?

"Tengo los comprobantes de terminar las misiones de hoy." Abrí mi mochila para darle una nota firmada de Sacarosa anunciando el completamiento de la misión y algunos materiales de la subyugación de monstruos. Mientras lo hacía, vi una pequeña caja de madera descansando dentro de la mochila.

"...Y esto también es autentico. ¡Bien!" Katheryne terminó de ver lo materiales y me entregó una bolsa de Mora como recompensa. La metí en la mochila y saqué la caja de madera.

Me puse la mochila de nuevo y agradecí a Katheryne, para caminar hacia las afueras de la ciudad.

La temperatura estaba comenzando a bajar y estaba empezando a pensar que sería buena idea conseguirme un suéter o alguna prenda para frío. Al pasar el puente de la ciudad pude ver fuego a lo lejos. Supuse que era una fogata y me acerqué a ella.

Ahí estaba ella. Parecía estar cocinando un estofado o caldo. El olor de las especias llegaba hasta mí, quizá por la dirección del viento.

"Lynn." La llamé en voz baja.

"¡Ahh!" Al parecer se asustó por ser llamada de la nada en medio de la noche. "Oh, Myson... ¿Qué es lo que te pasa, apareciéndote de la nada?" Puso una mano en su pecho mientras me reclamaba. "Casi muero del susto..." Me dijo, para que luego una sonrisa apareciera en su rostro. "¿Cómo estás?"

"Algo atareado, en realidad. Desde lo que pasó con Stormterror, estuve muy ocupado dentro y fuera de la ciudad." Le dije, mientras me acercaba y sentaba a un lado de ella, frente a la fogata con la olla sobre ella.

"¿Estás bien? Estabas fuera de la ciudad, pero no sé si los tornados llegaron hasta acá." Le pregunté.

"Sin un rasguño." Me respondió con una sonrisa presumida. "Aunque fue aterrador ver como una tormenta aparecía de la nada en la ciudad mientras un dragón volaba por los cielos... Y hablando de eso. Creo que vi a una persona volando también. ¡Estaba persiguiendo al dragón, ¿Puedes creerlo?! ¡Era un loco! Y por alguna razón no caía del cielo hasta que el dragón se fue."

Hice mi mejor cara de impresión, fingiendo no haber sido el loco persiguiendo al dragón. "¿En serio? ¿Qué hiciste luego de eso?"

"Bueno, lo normal. Corrí a la ciudad para buscar a mi familia y comprobar que estuvieran bien." Me dijo señalando a la ciudad. Así que por eso no la vi ayer.

La miré, esperando que continuara. "Todos están bien."

"Me alegra. Seguramente eso no significa que perdiste el desafío, ¿Cierto?"

"Oh, no. Fue una emergencia así que no se podía evitar."

Nos quedamos en silencio. Ambos vimos la olla sobre la fogata mientras el agua en ella hervía, cocinando la carne de ave que había en ella. Era un silencio cómodo.

"Oh, cierto." Recordé que estaba sosteniendo la caja de madera en la que Lynn me había dado brochetas de rábano. "Toma, las albóndigas estaban buenas. Muchas gracias."

"Ah, ¿En serio? Sabía que te gustarían." Tomó la caja y la puso dentro de su mochila.

"Por cierto, es un poco tarde, pero espero no te importe mi intrusión..." Le dije, no esperaba que ella cocinara también para mí luego de aparecer de la nada.

"Oh, no te preocupes por eso, jaja. Hice suficiente para la cena de hoy y el desayuno de mañana, así que bien podríamos comer juntos." Me dijo, cubriendo su boca mientras reía ligeramente. "Aunque si tienes tiempo, ¿Qué tal si me ayudas a cazar el almuerzo?"

¿Cazar el almuerzo? Vaya forma tan interesante de decirlo. "Seguro. Me queda de paso hacia donde necesito ir de igual forma."

"¿A dónde irás mañana?" Preguntó Lynn.

"Oh, solo una misión. Me encontraré con alguien... Al menos espero que se encuentre ahí." Ciertamente, espero que Venti siga ahí o aún no haya decidido hacer lo que se supone quiere hacer ahí.

"¿Entonces no es una misión dada por el Gremio de Aventureros?" Preguntó con confusión.

Oh, cierto, supongo que también le debería decir. "No, es más una misión de... Los Caballeros de Favonius."

"..." Lynn se quedó callada unos momentos, sin parecer entender el cómo de mis palabras. "¿Podrías explicar más sobre eso?"

"Verás, esta mañana, bueno... Fui nombrado un Caballero Honorario... Más o menos."

"¡¿A qué te refieres con 'más o menos', te hiciste un Caballero?! ¿Cómo? ¿Por qué? ¡Llevas tres días en Mondstadt! ¿Fue una mentira?" Me bombardeó con preguntas.

"Espera, solo respira un momento y te lo explicaré." Intenté hacer que se calmara un poco y eventualmente se quedó en silencio, esperando una explicación. "Escucha. Empezó ayer, luego de que nos viéramos..."

Pasé los siguientes minutos contándole a Lynn como salí volando en un tornado junto a Aether y cómo lo que posiblemente fue el mismísimo dios del viento nos ayudó a ahuyentar al dragón de la ciudad, para luego ser llevados hacia la sede de los caballeros donde la Maestra Intendente nos pidió ayuda, cómo despejamos las fuentes de la tormenta y cómo fui nombrado caballero honorario para seguir ayudando con el caso de Stormterror.

"Y eso es todo. La misión que te dije hace un rato tiene que ver con una pista sobre cómo resolver eso." Terminé de explicar.

"Eso... Se sintió muy irreal de escuchar. ¿Entonces tu eres quien estaba volando y persiguiendo al dragón?" Me dijo.

"Sí, yo era ese loco." Le dije con una sonrisa burlona, recordándole el apodo que me puso sin querer minutos atrás.

Recordó eso y desvió la mirada de mí, pareciendo avergonzada. "Ehehe... ¿Solo bromeaba?"

"Jaja, no te preocupes. En todo caso, ese fue el cómo terminé siendo un caballero honorario. Impresionante, ¿No?"

"Si, un poco." Me respondió. Sacó dos boles y cucharas. Puso del estofado en ambos y me dio uno de ellos. "Este plato se llama Puchero de Barbatos. Es un nombre gracioso, ¿Cierto?" Me dijo entre risas.

Tenía que admitir que era hilarante. "¿A quién se le ocurrió ponerle ese nombre?" Casi suena ofensivo.

Mientras comía, Lynn me contó algunas historias acerca de diferentes cosas que se había encontrado durante su estadía en la intemperie. Tales como sus lugares favoritos para cazar, o las plantas más bonitas que había visto. Fue interesante escucharla contarme acerca del lugar que conecta los caminos de Mondstadt hacia Liyue, la "Puerta de Piedra". Mientras tanto, le preguntaba acerca de Mondstadt y qué tradiciones había, a lo que ella me contó acerca de sus festivales y celebraciones. Parecía una ciudad bastante alegre, siendo llamada la ciudad de la libertad.

Antes de que me diera cuenta, la luna ya estaba en lo más alto del cielo, y habíamos comido al menos dos platos del estofado cada uno. Había sido una noche agradable, me recordó algunas cosas de antes de perder la memoria, como ir de campamento. Como si estuviera reviviendo experiencias de mi yo antes de la amnesia.

"Hey, ¿Dónde duermes usualmente?" Le pregunté a Lynn casualmente. Me interesaba cómo sería vivir en la intemperie si tenías que hacer todo al aire libre.

"¿Dónde duermo?" Parecía haber sido tomada por sorpresa por mi pregunta. "Emm... Supongo que podría mostrarte." Se levantó del tronco que usamos para sentarnos, se limpió la falda y apagó el fuego de la fogata antes de guardar los materiales que había usado para hacer la comida para lavarlos luego. "Sígueme, está cerca de aquí."

Caminamos un poco hacia el norte, hasta encontrarnos con la entrada del bosque susurrante, aquel que tomé desde la playa para llegar a Mondstadt la primera vez que desperté aquí.

"¿Es en algún árbol?" Le pregunté.

"No, tonto." Rió y me golpeó suavemente el brazo. "Hacerlo correctamente requeriría a alguien experimentado en vivir en la naturaleza, no solo sobrevivir en ella. Puedes tomar como ejemplo a la Caballera Exploradora, Amber. La conoces, ¿Cierto? Estuviste con ella cuando llegaste con tu amigo ayer."

"Oh, cierto. Amber es... ¿Profesional en esas cosas?" Estaba intrigado.

"Si, ya que el reconocimiento y exploración a veces toman más de un día en llevarse a cabo. Debe ser normal para ella dormir cómodamente en donde sea."

"Increíble." Quizá pueda preguntarle sobre eso luego a la persona en cuestión. "Entonces, ¿Dónde pasas la noche?" Me llevó a la duda inicial.

"No te impacientes, ya casi estamos... Aquí."

Luego de unos giros, llegamos a una pequeña cueva en un cerro. Parecía el lugar donde un animal como un oso viviría, pero supongo que Lynn lo reclamó antes.

Hablando de Lynn, quizá sea imaginación mía, pero parecía un poco tensa.

"Entremos." Me dijo. Nos adentramos en la cueva y parecía que tenía un tamaño más grande de lo que pensé. Era larga, como un pasillo, y se veía una luz al final, era una luz morada. "No te burles, ¿me oyes? No es el lugar más cómodo para pasar la noche..."

"Entiendo." Asentí.

Llegamos al fondo de la cueva, en el que parecía haber un cuarto. Se veía como una habitación espaciosa y rústica, quizá debido a la parte de 'Naturaleza'. Había varias capas de tela acomodadas una encima de otra de varios metros cuadrados, haciendo de cama seguramente. También había una mesa pequeña y un baúl de madera, ambos con la vista haber sido hechos a mano por Lynn, lo cual me pareció bastante impresionante. Por último, la razón por la que podía ver todas estas cosas en medio de la noche. Había una lámpara con diseño de lámpara de aceite, pero en su interior había una piedra de color morado oscuro, que curiosamente estaba emitiendo un brillo suave de color lavanda, claro y suave que no cansaba a la vista.

"Está muy bien hecho como un lugar para descansar." Le dije mis pensamientos honestos.

"Aún si dices eso, es vergonzoso que alguien vea este lugar..." Lynn parecía avergonzada. Sus mejillas estaban rojas y tenía la mirada en el piso.

Oh, quizá piensa que es vergonzoso 'vivir' en un lugar así, siendo una chica de su edad. Aunque...

"¿Puedo preguntar algo?"

"¿Qué ocurre?"

"¿Cuál es el objetivo final de este desafío? ¿Hay una meta de días o algo así?" No podía encontrar una razón por la que alguien se expulsaría de la sociedad solamente para recibir una palmada en la espalda y una medalla diciendo 'bien hecho'.

"Oh, en realidad estoy intentando batir el récord de días. El antiguo récord fue de tres meses enteros, ¿Sabes? Y ya casi los cumplo también." Volvió a actuar animada luego de recordar la razón por la que hacía todo esto.

"Y... ¿Qué recibirás?"

"El gremio me reconocerá como una aventurera profesional. Quizá aún no lo sepas debido a que tienes poco tiempo de ser aventurero, pero eso viene con un montón de beneficios. Muchos descuentos en tiendas, servicios como el mantenimiento de armas en la herrería y pociones elementales de los alquimistas casi gratis, ¡y un arma hecha a medida!"

"Oh, poniéndolo de esa forma, incluso yo querría hacer ese desafío." Entendí completamente en ese momento el porqué estaba haciendo todo esto.

"Lamentablemente, necesitas tener un tiempo siendo aventurero y algunos otros requisitos para hacer desafíos así." Lynn me dio una palmada en el hombro.

Ambos dejamos de hablar, y simplemente nos quedamos en silencio viendo la lámpara de luz lavanda.

Oh, quizá deba irme ya, necesito levantarme temprano si quiero tener la oportunidad de siquiera encontrarme a Venti en el árbol de Levantaviento. "Ejem... Bueno, ya es muy noche. Supongo que tendré que regresar para que no se me haga tarde mañana..."

"¿E, eh? Oh, es cierto..." Nos quedamos en silencio una vez más.

Estaba a punto de comenzar a caminar a la salida de la cueva cuando Lynn habló de nuevo.

"H, hey... ¿No sería más conveniente quedarte a pasar la noche?" Escuché unas palabras asombrosas provenientes de la persona detrás mía.

Miré a Lynn, queriendo confirmar si había dicho lo que pensaba que había dicho, y su rostro se calentó antes de hablar de nuevo "¡Q, quiero decir! Podrás ir directo a la misión a la que tienes que ir de ese modo, y- y podremos cazar el almuerzo como dijimos antes, y..."

Fue más vergonzoso para ella decirlo que para mí escucharlo, eso seguro... Por lo que no podía simplemente rechazarla. Me tomó unos largos 4 segundos pensar en la respuesta antes de hablar. "Supongo que, si estás bien con ello."

"...sí."

Sin decir casi ninguna otra palabra, ambos arreglamos la cama improvisada cama y nos cubrimos con una de las cobijas. Estábamos separados por un metro de nada más que aire.

"Buenas noches, Myson." Escuché un susurro.

De esa forma, pasé la noche acompañado por primera vez desde que desperté en Teyvat, ni más ni menos que con una chica a la cual no había visto más de 10 veces en mi vida. Fue emocionante, por decir lo menos.

"Buenas noches, Lynn." Susurré.

No fue hasta varios minutos después de decir eso que pude caer inconsciente.