Capítulo I

Preparado… ¿o no?

Él es un hombre adaptable.

Oliver es un hombre adaptable a las circunstancias, su alta inteligencia y rápida capacidad de análisis y reacción lo convierten en alguien increíblemente flexible a las circunstancias a pesar de su fuerte, serio, y según sus empleados, mal carácter.

Adicional a eso, los años de entrenamiento para controlar sus emociones le han producido un control absoluto de sus emociones, lo que le permite siempre pensar con la cabeza fría. Cosa que se agradece cuando en una situación difícil, la mayor parte de sus empleados se congelan en el shock y miedo, siendo él quien piensa en una solución pronta y eficaz. Es una situación a la que se ha acostumbrado, pues ha sido una constante en su vida.

Él siempre es quien da las soluciones a los problemas, quien siempre se adapta y resuelve con increíble rapidez.

Por eso, cuando supo de la muerte de su hermano, a pesar de la sorpresa, el dolor y el luto por la pérdida de su único lazo de sangre, de su único hermano; él pudo mantener la calma y resolver la situación…parcialmente.

La muerte no tenía solución, pero el proceso de luto necesitaba una despedida apropiada para los restos de su hermano; tanto para él como para sus padres y conocidos. Sin mencionar, que Gene lo merecía.

Así que, tomo el primer paso para el inicio de aquel difícil proceso. Ir a Japón y recuperar el cuerpo de su hermano, aunque sabía que no sería fácil. Si sus habilidades ya tenían unos limites considerables, ahora sin su hermano eran prácticamente inútiles. No podía considerar usarlas a menos de que tuviera la intención de ir y hacerle compañía a su hermano en el mundo de los muertos.

No, eso no estaba en sus planes definitivamente.

Así que, para no caer en la tentación de usarlas por su impaciencia, y aumentar la utilidad de su forzoso viaje, Oliver decidió abrir una pequeña oficina de investigación para-psíquica. De esta forma, podía buscar a su hermano e investigar los fenómenos paranormales de Japón, lo cual también lo ayudaba a distraerse por su perdida que funciono mucho mejor de lo que espero debido a la presencia de sus amigos y empleados, cosa que agradecía, aunque nunca admitiría en voz alta.

Pero todo eso tendría una ligera complicación, y era su propia identidad. Trabajar en campo y en esa área seguramente le generaría molestias con la prensa, no necesitaba ser un genio para saberlo. Por lo que creo un seudónimo para su propia comodidad.

Shibuya Kazuya.

Con esa identidad, y en compañía de Lin, como su tutor ante el tema de la minoría de edad, Oliver ahora Kazuya se instaló en Japón, abrió la oficina y comenzó a trabajar como investigador mientras que buscaba a su hermano.

Lo que sucedió después, las personas que conoció y se le unieron, no estaban en el plan. En especial, la joven castaña de volátil personalidad que se volvió una constante en su vida. Fue fácil adaptarse a ella, pues la calida personalidad de la jovencita ayudo mucho en ese aspecto.

Y sin darse cuenta, Kazuya se terminó encariñando con ella. Rebautizado como Naru por la joven, el joven se divertía haciéndola enojar, anticipándose a sus reacciones y procurando las mejores acciones para mantenerla a salvo en un caso. Mai se volvió parte de su cotidianidad, por mucho que le molestara al principio, él no podía negarlo para sí mismo a estas alturas, después de casi un año conociéndola a ella y los irregulares todos se habían vuelto parte de su día a día.

Naru podía admitir (muy dentro de él) que esa rutina le era agradable, aunque tampoco podía ignorar que era efímera; en algún momento esta pequeña burbuja de familiaridad se reventaría debido a la revelación de su verdadera identidad. Naru los conoce, sabe lo emocionales que son y que su reacción será una montaña rusa de emociones, pero que con una explicación apropiada de sus razones podrían perdonarlo.

Sería como una montaña rusa de emociones, pero Naru está seguro de que podrá manejarlo. Solo es cuestión de prepararse para la situación.

Para Naru, lo más inteligente sería decirles a todos de una vez, sería más fácil lidiar con una sola explosión emocional que cinco diferentes, pero no sería de agrado de ellos y lo sabe. Para ellos, sería mejor enterarse de forma privada y tener el tiempo y espacio para procesarlo, así que decidió hacerlo así. Era tener algo de consideración con ellos, como tanto exigían en las duras jornadas laborales, así que los complacería de cierta manera.

Ese era su plan, al menos hasta esa noche.

Él no estaba preparado para que nada de eso pasará, era una posibilidad remota que alguna vez contempló, pero no pensó que fuera probable. Encontrar la ubicación de Gene de forma tan abrupta lo obligo desechar su plan anterior y regresar al más práctico: revelar su identidad a todo el equipo.

Al menos le quedaba la constancia de la intensión, la cual no le serviría de mucho ante lo que se le aproximaba.

Justo como lo imaginó, hubo una montaña de emociones, pero fue menos intensa de lo que espero...al menos de parte de ellos. Aunque Naru se había preparado para gritos y reclamos, en realidad hubo mucha comprensión de parte de ellos, tal vez por el momento que estaba viviendo.

Encontrar el cuerpo de tu gemelo muerto...es un momento difícil. Ellos supieron respetarlo y mantener la calma, dándole el silencioso apoyo que no creía necesitar hasta que lo tuvo. Era extraño y agradable, aunque el sorprendido termino siendo él.

Naru estaba preparado para la reacción de su equipo y para reconocer el cuerpo de su hermano, pero no estaba preparado para enterarse de que Gene se comunicaba con Mai, ni de que era su guía en sueños.

No, para eso sí que no estaba preparado. Aquella circunstancia fue extraordinaria para él, así que Naru había experimentado su propia montaña rusa; Sorpresa, enojo, indignación, comprensión y aceptación.

Era lógico que su hermano tratara de acercarse a él de alguna forma, que no lo hiciera fue lo que le extraño y ahora entendía el por qué. Al Gene no lograr contactarse con Naru, Mai fue su mejor opción debido a la sensibilidad espiritual de la chica.

Lo dejó pasar por el momento, después podría averiguar el origen de aquel vínculo espiritual entre Gene y Mai, dos completos desconocidos que solo lo tenían a él como factor común. Ahora mismo, Naru tiene algo más importante que hacer.

Reconocer el cuerpo encontrado en el lago.

Cuando le avisaron que estaban por sacarlo, Naru fue hasta allá con pasos largos y firmes, completamente opuesto a la tormenta que se mantenía en su interior. Él pensaba que estaba listo, pero aparentemente subestimo la intensidad de la situación. El momento en que el cuerpo fue sacado del lago por la grúa, su corazón se aceleró terriblemente y su respiración falló por el nudo en su garganta, su cuerpo se congelo y por un instante se sintió desvanecer.

No estaba preparado para este momento.

—¡Mai!–

Entonces el grito de Ayako capta la atención de Naru, y por instinto él voltea preocupado. Lo que ve, es Mai inconsciente sobre entre los brazos de la pelirroja.

Al estar absorto en su propia situación, Naru no pudo darse cuenta del malestar de Mai. La castaña había decidido acompañar a Naru cuando les avisaron del cuerpo encontrado, ella quería estar junto al joven en ese difícil momento. Sin embargo, ella se sentía débil y nauseabunda a medida que se acercaban a la laguna. Termino apoyándose en Ayako para caminar, Mai estaba segura que el malestar era momentáneo hasta que sacaron el cuerpo del lago.

No lo soporto y termino colapsando entre los brazos de la pelirroja, completamente inconsciente.

Ayako reacciono a tiempo para atrapar a la joven, pero no tuvo suficiente fuerza para sostenerla así que termino sentada sobre sus pantorrillas con la menor desmayada en sus brazos. Nadie lo esperaba, Mai es particularmente fuerte a pesar de lo emocional que es y pensaron que manejaría la situación.

«Parece que fue mucho para ella…» Houshou muerde su mejilla culpable y preocupado en partes iguales, a veces olvida que es solo una niña.

—La llevaré a su habitación…— avisa con suavidad el monje, agachándose para levantar a la castaña, pero se detiene cuando Naru se agacha frente a la castaña. El monje pestañea extrañado al ver a Naru tomar el rostro de Mai entre sus manos y llamarla con firmeza, es la primera vez que ve algo así.

El desmayo repentino de la joven ya es bastante preocupante para todo, pero para Naru lo es mucho más debido a las circunstancias.

«¿Gene la poseyó?» se cuestionó al tomar el rostro de la joven entre sus manos, está muy fría. — ¡Mai! — le llama y al verla mover los labios se relaja un poco, porque significaría que ella no esta totalmente inconsciente, pero al escucharla se tensa en su lugar.

—No…no otra vez…— estás y otras pequeñas suplicas escapan de los labios de Mai, a la vez que ella empieza a sollozar y retorcerse ligeramente.

«¡Mierda! » Naru chasquea la lengua al entender lo que le sucede. « ¿Por qué ahora? Maldición, no es el mejor momento para una visión, Gene » reprocha silenciosamente a su hermano e ignora el dolor el dolor que se instala en su pecho.

«¿Porqué Gene querría mostrarle su muerte a Mai?»

Naru no lo entiende, incluso él no quiere que Mai sufra esa manera y suponía que Gene tampoco, por algo no se lo mostró en todo ese tiempo. Pero ahora la arrastra a una visión y sin importar sus motivos, Naru quiere detenerlo.

El cuerpo sobre una lona plástica pasa a segundo plano, a Naru lo único que le importa ahora es evitarle una mala experiencia a la castaña.

—¡Mai! ¡Despierta! ¡despierta, maldición!— le llama con voz grave, los demás no parecen entender sus acciones hasta que vislumbran las lágrimas caer por las mejillas de Mai y sus sollozos llenos de miedo y suplica, mucho más altos.

Naru masculla maldiciones al no tener reacción de le femenina. Intenta bloquear la visión con su propia psicometría, pero no lo logra. Como si su habilidad estuviera bloqueada, él no logra inmiscuirse en su mente y eso lo frustra más aún.

—¡Despierta! — le llama con fuerza, hay carga una carga de emociones en su voz que le da mucha más potencia de la usual. Una pequeña vocecita le advierte a Naru que debe calmarse, sus poderes pueden descontrolase y lastimar a alguien, pero no le hace caso. Ahora mismo se encuentra abrumado, como si el desmayo de Mai hubiera causado una fuga en una inestable represa.

Pero por mal que suene, aquello pareció funcionar. Mai alcanza reaccionar, despertando de golpe y jadeando por aire. La forma errática en que respira, los moretones que aparecen en sus brazos y el pánico en sus ojos le dejan en claro lo que ha visto en aquella visión.

Mai levanta la mirada temblorosa hacia Naru, quebrándose en un llanto desgarrador apenas sus se encuentra. La chica se abalanza sobre el con fuerza y lo abraza, se aferra a su camisa mientras llora con tanta tristeza que Naru siente una punzada en su pecho. Ella no estaba lista para una visión así, tan pesada por todo lo que implica.

Todos miran con tristeza la reacción de la joven, incluso Ayako se prepara para recibir a Mai cuando la chica este más calmada, pero para su sorpresa y la de todos ve como Naru le corresponde el abrazo a la joven. Naru la sujeta de los hombros suavidad, un agarre que para él está lleno de timidez y culpa por no poder detener la visión a tiempo.

Mai se aferra a Naru con fuerza, el dolor en su pecho es asfixiante y por más que jadea no logra soltarlo. Ella no estaba lista para una visión así, le ha provocado más miedo que la visión de Urado, al saber que aquella persona era un rostro conocido le provocaba un miedo y dolor terrible.

Mai agradecía profundamente el abrazo de Naru, cálido a pesar de lo timido que es. Ella se aferra más a su ropa y Naru no tiene problemas con ello, la chica puede usarlo como pañuelo de lágrimas todo lo que necesita.

Ambos se quedan así por unos minutos que parecen eternos, los demás miembros del equipo no dicen nada y Naru en el fondo lo agradece, le facilita ignorarlos. Fuera de lo esperado, él realmente quiere quedarse así con Mai, le genera una paz que le hacía bastante falta.

《Al parecer...ella no es la única que necesitaba consuelo》 Naru suspira con suavidad en el cabello de la castaña, esa acción genera un pequeño sonrojo en la joven que pasó desapercibido para los demás.

Los dos jóvenes se calman poco a poco al encontrarse cómodos en aquel abrazo, pero los pasos de alguien acercarse hacen que Naru voltee en su dirección, siendo Lin el responsable. Al instante se tensa y el cuerpo en la lona blanca acapara sus pensamientos, quitándole la poca tranquilidad que sentía.

Algo dentro de Naru quiere huir, una pequeña vocecilla infantil no quiere escuchar y terminar de confirmar lo que ya sabe. No quiere hacerlo, pero su parte racional sabe que es inevitable y necesario para darle un cierre a todo esto. Por ello, Naru respira profundo y se prepara para las terribles palabras.

Lin se detiene justo a su lado, incómodo pasea la mirada a su alrededor, tal vez por la posición tan íntima en la que se encuentran los más jóvenes del grupo, además de lo impropia que es al tratarse de Naru, pero eso no le importa al pelinegro menor. Cuando Lin vuelve a chocar su mirada con la de Naru, suspira con pesadez y seriedad. Naru siente que su corazón se detiene por un segundo, igual que se respiración

《Se acabó...finalmente se acabó...》piensa, pero las palabras de Lin no son las esperabas.

—No es él. – dice el chino, su voz marcada con tinte de frustración.

¿Qué?

Naru frunce el ceño confundido y sorprendido, no es el único, pues el resto del equipo está igual de sorprendidos que él.

Nadie estaba preparado para eso.

Después de calmar a Mai y dejar a la joven descansando en una habitación, Lin y Naru se reunieron con los oficiales y bomberos encargados de la recuperación del cuerpo en el lago.

—Está 100% confirmado, Davis-sama— señalo el capitán de la policía — entre las pertenencias del hombre encontramos un I.D. perteneciente a una persona desaparecida hace dos años, además sus prendas coinciden con la última descripción que se tuvo de él. Tampoco hay más cuerpos en el lago. — explico con brevedad el oficial

Naru asintió ante sus palabras, desviando la mirada hacia el lago en cuestión. Ya repaso su visión, la descripción de Mai y la zona alrededor, no hubo ningún fallo en la búsqueda; este es el lugar. Todo encajaba en su lugar como una pieza de rompecabezas, todo menos la identidad del fallecido y Naru no sabe cómo sentirse al respecto.

¿Frustrado? ¿enojado? ¿feliz?

Una retorcida línea de emociones inunda al pelinegro mientras se acerca a su escritorio.

—¿Davis-sama? —

—Gracias por su apoyo, oficial Hayate. Continuaré la busque por mi cuenta a partir de ahora, le informaré cuando encontremos algo. — la voz de Naru es fría, Hayate sin conocerlo mucho sabe que el joven se encuentra enojado y triste, le gustaría darle unas palabras de aliento pero no quiere decir algo equivoco, sabe que esta área no es su cualidad.

Así que el hombre mayor suspira con pesadez y asiente ligeramente

—espero encuentre pronto a su hermano, Davis-sama. Con permiso. —

Naru no responde a la despedida del oficial y cuando este sale de la habitación los objetos empiezan a temblar con fuerza, amenazando con estallar en cualquier momento.

Lin observo todo con cautela, no puede culpar a Naru por perder parte de su autocontrol en un momento así, la frustración que el menor debe sentir debe sobrepasarlo y debe estar buscando una manera de desahogarse, pero como su tutor no puede dejar que Naru se lastime a si mismo.

—Oliver.— le llamo con voz firme, dando un paso hacia él pero se detiene cuando todo vuelve a la normalidad.

Tras recuperarse de su pequeño quiebre, Naru se endereza y toma entre sus manos la bufanda de su hermano. La había usado para repetir la visión antes de que comenzar la búsqueda en el lago, solo para confirmar la ubicación.

«y no sirvió de nada.» contuvo un gruñido de molestia y apretó la tela entre sus manos. Se encuentra irritado, furioso y muy molesto consigo mismo. «¿De qué me sirven todas estas habilidades si ni siquiera puedo encontrar a mi hermano»

Al notar al adolescente tan tenso, Lin se apresuró en captar su atención.

—¿Crees que haya habido algún tipo de transferencia? — cuestiono Lin serio. Estuvo pensándolo por un rato, no era raro que las visiones de Gene se mezclaran con las de Naru si eran hechas en el momento preciso; Naru podría ver lo mismo que a Gene le era mostrado.

Eso explicaría el fallo en la visión de Oliver, pero generaría otra incognita mucho más preocupante.

«¿Dónde está Gene?»

Naru chasqueo la lengua al llegar a la misma conclusión de Lin, pues lo empeora todo. Ahora están peor que el principio, porque ni siquiera tienen una pista del paradero de Gene. Estaban en blanco y para esta altura, Naru no podría estar seguro de si su hermano está muerto, vivo, se lo comió una quimera o se lo trago la tierra.

Entonces observó la bufanda de su hermano y no lo pensó antes de usar su psicometría.

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La visión comenzó como siempre, era Gene caminando por las calles de Nagaoto de forma distraída. Quise maldecir a mi gemelo cuando cruzo la calle sin mirar, una mala costumbre que nunca se le quito y que nos ha llevado a este problema.

Al escuchar el sonido de un claxon me sobresalte, y voltee de forma mecánica.

Entonces pude notar dos diferencias de mis visiones anteriores.

Gene maldijo al ver el auto acercarse y antes del impacto pude darme cuenta que esta vez el auto era negro, no rojo. Son pequeñas diferencias, pero que confirman mis suposiciones.

El golpe del carro fue igual de doloroso que las veces anteriores, y la voz de una mujer aterrada también apareció, pero ahora acompañada de dos voces masculinas.

Sus palabras borrosas fueron difíciles de entender, pero "hospital" y "vivo" resonaron claramente en la mente de Naru y juraría que a su cuerpo real le dio un mini-infarto.

En medio de la oscuridad, Naru sintió mucha turbulencia y después una tranquilidad que le pareció abrumante.

Entonces un destello de luz apareció al final de aquella oscuridad, haciéndose más grande a la vez que un dolor intenso y terrible inunda su cuerpo.

Entonces la visión se corta cuando la imagen de un techo borroso aparece frente él.

Esta vez no hubo verde a la vista.

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Naru cayó de espaldas ante el puro shock y la sorpresa. Los residuos de dolor en su cuerpo pasaron al segundo plano cuando la realidad le cayó de golpe.

—¡Oliver! —Lin se acercó preocupado al verlo caer, aumentando su preocupación al notar el estado del pelinegro, quien tiembla y jadea con la misma intensidad que los muebles tiembla a su alrededor. — ¡Noll! — le llama con severidad, sujetándolo de los hombros.

Pero no funciona, Naru no reacciona mientras solo aprieta la bufanda en sus manos.

—Vivo. —jadeo Naru en shock, sin poder creerlo a pesar de haberlo sentido y experimentado con sus propios ojos. — Vivo…

—¿Cómo dices? — cuestiono Lin ante los jadeos de Oliver, al ver dos pequeñas lágrimas correr por sus mejillas se asustó terriblemente.

—Gene está vivo.

Continuara…

Mwa jajajajaja

Si, un cambio radical a la primera idea que tuve y presente, pero me gusto bastante esta idea.

Le da más participación a Mai y los demás en la búsqueda de Gene 3