Forks, Washington, 2008
Emmett Pov.
Sonrió como idiota al recordar su sonrisa, Rosalie es la mujer ideal, una diosa surgida desde las profundidades. Ella es simplemente perfecta.
— Sigo sin podérmelo creer —murmuro, sin borrar mi estúpida sonrisa—.
— Es sorprendente, aún tenemos mucho que aprender de ellas — Veo al frente, Carlisle maneja sonriendo, era realmente curioso el cómo los cuatro habíamos encontrado a nuestras compañeras al mismo tiempo.
— Lo mejor que nos pudo pasar es que son inmortales, eso significa que no serán llevadas de nosotros con el tiempo, no corremos el riesgo de perderlas. —Me giró a Edward y asiento ante sus palabras, también significaba que no existiría la sed de sangre.
— ¿Nunca te percataste de algo diferente en Esme, Carlisle? —me giró a la pegunta de Jasper, ellas olían diferente.
No exactamente como humanos, pero su esencia no me llevaba a querer alimentarme como con otros humanos, al menos Rosalie emanaba sol, la calidez la envolvía, no sé cuánto pueda esperar para ser capaz de tenerla en mis brazos; el ver a Bella, la compañera de Edward, convertida en sirena me hizo cuestionarme el cómo se vería ella. Su piel, su esencia cambiaría…su cuerpo sería inclusive más apetecible…
Me giro al escuchar el gruñido de Edward a mi lado— Basta Emmett…
No hay vergüenza en mi voz cuando hablo. — Solo me preguntaba cómo se vería Rosalie, hermano.
— Lo sé, Em. Lo sé, pero no soporto el ver a Bella en tus pensamientos, no puedo controlarlo.
— Hermano detente —giro a Jasper—. No quiero saber lo que tienes en tu mente, pero Edward está apunto de desgarrar tu cuello.
"Lo siento Ed." —suspiro mientras habló en mi mente— "Es solo que no puedo evitarlo, me pregunto cómo se ve Rose".
Edward asiente y suspira, sé que me entiende, y lo sé porque me basto con el ver que no le fue fácil separarse de su compañera, su rostro había mostrado las mismas emociones que el de Carlisle, dolor.
Jasper pov.
Suspiro y bajo del auto, Edward y Emmett me siguen. Intento bloquear las emociones, no es fácil, el que descubriéramos que realmente poseíamos compañeras era un hecho que cambiaba muchas cosas.
Entre ellas, los sentimientos.
Desde que cruce mi mirada con Alice supe quién era ella, y lo que significaría para mí, ahora solo restaba el saber controlarlo. No solo tenía que lidiar con sus emociones y las de sus hermanas, sino que también con las de mis hermanos y padre.
No sería fácil.
Pero nadie dijo que imposible, a fin de cuentas, ella valía todo el sufrimiento que había afrontado en el pasado.
Esme Pov.
Sonrió y ajusto una vez más mi peinado, Carlisle pasaría en un par de horas, han pasado tres semanas desde que llegamos a Forks, dos meses desde que Alice nos había hecho dejar Argentina, en definitiva no me arrepentía de nada, a pesar de que ella nunca hubiera mencionado que me contraría con mi pasado…me complacía el que nos encontráramos aquí.
Nada podría arruinar la felicidad que embargaba mi corazón, todo era perfecto.
— ¿Se puede? —No es necesario que responda, Alice ya se encuentra dentro con las chicas a sus espaldas, las tres me sonríen a través del espejo.
Sonrió a Bella mientras se sienta al estilo indio en el centro de la cama— Luces hermosa, mamá —.
— Gracias, hija.
Rosalie se acerca y comienza a ayudarme con el peinado, no dice ninguna palabra, pero veo cómo acomoda unos cuantos rizos, enmarcando de esta manera mi rostro. Alice por otro lado ajusta ligeramente mi vestido.
— Se desmayara al verte.
Rio sin poderlo evitar, Alice es completamente dulce.
— ¿Tienen planes para esta noche chicas?
Alice comienza a dar pequeños saltos mientras que Rosalie se sonroja, a través del espejo veo a Bella rodar los ojos y tirarse en la cama, sus ojos ven directamente al techo. Siento una triste sonrisa formarse en mis labios, ella es la única que ha decidido el no darse una oportunidad.
Los Cullen habían pasado su tiempo con nosotras desde que nos habíamos instalado en Forks, incluso estuvieron presentes durante nuestra primera luna llena, y, por si fuera poco cada vez que había un día lluvioso ellos nos ayudaban a que fuéramos capaces de salir de casa sin correr riesgo alguno, algo completamente difícil en nuestra situación; poco a poco los chicos se habían ganado un lugar en el corazón de mis hijas, tal y como Alice había predicho. Ella y Jasper pasaban el tiempo juntos, era raro verlos separados, Emmett y Rosalie se encontraban en la misma situación, dónde se encontraba uno, se encontraba el otro.
No sabían estar separados. Sin embargo, Edward y Bella eran otra historia. Ella se dedicaba a alejarlo, no quería hacerle daño, de las cuatro ella era quién controlaba menos sus poderes. No le era fácil, temía a que en la intimidad le pudiera dañar, ella me había dicho que su miedo se originaba a su antigua historia de amor, con Zayn Bennett. Mi actual paciente en el pequeño hospital.
Rosalie sonríe con nostalgia antes de hablar—: Iré a Seattle con Emmett...quiero mostrarle mi antiguo hogar.
— ¿Alice?
Sus mejillas se tiñen rápidamente de un suave carmín antes de que responda —: Me invito a su casa, veremos películas.
Rio sin poderlo evitar cuando añade la última frase con la esperanza de cambiar el verdadero significado de sus palabras.
— ¿Y tú, cariño? —Pregunto mientras me pongo de pie. Camino directamente a la cama, Bella mantiene su vista en el techo, aun cuando me siento junto a ella.
La veo suspirar y, sin apartar sus ojos del techo responde—: Edward quería que saliéramos…
— Y…—sonrió mientras le ínsito a continuar.
— He dicho que no. No quiero una relación, no estoy lista, no me puedo arriesgar.
— ¿No lo quieres poner a él en peligro o a ti misma? —Las palabras de Rosalie caen sobre ella, es verdad lo que dice. Mi hija tiene miedo a lo que puede llegar a sentir por él, o en este caso, a lo que realmente siento.
— Rosalie. No lo entiendes —Bella se pone en pie y avanza hacia la puerta sin ver atrás —. No soy igual a ustedes. Yo puedo matarle.
Suspiro, mi hija tiene miedo al amor. No quiere tener que alejarse de él como lo hizo de Zayn Bennett en el pasado, aún recuerdo cuando Bella vio que él era mi paciente; desde ese día, hace una semana sea mantenido alejada de todos. En un principio había permitido que Edward intentará acercarse, pero después de saber de Zayn se había vuelto alejar.
— Tranquilas —me giro ante las palabras de Alice—. No sé cómo, pero tarde o temprano ella se dará una oportunidad con Edward, entonces mis visiones se volverán realidad.
— ¿Has visto algo más?
Alice sonríe antes de responder — Les he visto besándose, de una manera…muy poco convencional. Ella va a caer. Son compañeros, no saben estar el uno sin el otro.
Asiento, una pequeña esperanza crece mi corazón, mi hija sería feliz después de todo.
— ¡Ya basta de caras largas! —Salto sorprendida cuando Rose comienza a dirigirme a la puerta — ¡Carlisle ya está aquí! Te espera, y créeme. Tiene todo planeado.
Sonrío a mi hija, y la sigo escaleras abajo.
Carlisle se encuentra al pie de la escalera, viste un traje azul oscuro que hace juego con mi vestido verde esmeralda, sonrió sin poderlo evitar, mi corazón comienza a martillar con mayor intensidad, cuando los escalones terminan él toma mi mano y la besa, la calidez de sus labios se hace presente a través de los suaves guantes de seda blancos que uso. Toma mi brazo y nos dirige a su auto.
— Luces hermosa —sonrío como la primera vez que lo conocí, y, en esta ocasión sin poderme contener le beso, sus labios son cálidos, como siempre lo han sido desde que nos rencontramos.
Y, por primera vez, desde que conocí a las chicas puedo decir que me siento completa.
Alice Pov.
"Al caer en este castigo perdieron parte de su magia, y al no ser capaces de capaces de satisfacer su apetito sexual comenzaron a enloquecer hasta terminar entre ellos con su propia existencia". "Este fue el castigo de su padre." — Las palabras de Logan resuenan en mi cabeza como en años no lo hacían.
Recuerdo sus palabras como si tan solo las hubiera escuchado ayer mientras yacíamos en su dormitorio de Brentwood, han pasado cincuenta años desde que las chicas y yo nos habíamos vuelto sirenas, cincuenta años en los que Bella no había intimado con ningún hombre, ella era la única que aún conservaba su virginidad, después de medio siglo de vagar en la superficie.
El pensar en las palabras que Logan había dicho hace ya casi cuatro décadas me hacía pensar en cómo después de conocer a Esme creí en la posibilidad de que Bella tuviera una salvación, pero, me había equivocado una vez más. Esme había sido capaz de intimar con alguien más debido a nuestro constante deseo como sirenas, mientras que Bella era la excepción.
Cuando conocimos a Esme me había dado a la tarea de hacer hasta lo imposible para salvar la cordura de mi hermana, pero al escuchar de los labios de mi madre que la sirena que ella había conocido hace años le había advertido lo mismo había perdido la esperanza hasta que apareció Edward, desgraciadamente mis visiones no muestran más que besos entre ellos.
— ¿Todo bien amor? — La dulce voz de Jasper me saca de mis pensamientos, el televisor frente a nosotros se encuentra apagado, no sé en qué momento lo ha apagado.
Suspiro y froto mi mente, no puedo mentirle. No a él. — Me preocupa Bella — Jasper frunce el ceño y me ve confundido—. Hace cuarenta años descubrí que al convertirnos en sirenas traía consigo una especie de maldición…
— Lo habías mencionado…la luna llena.
Niego y le veo a los ojos —: Las sirenas tienen un origen, lo descubrí cuando salí con Logan. No significo nada —añado tan rápido veo su rostro contraerse—.
Jasper suspira aliviado, sin embargo la tensión sigue presente en sus hombros. Lo entiendo, yo tampoco soportaría saber con cuantas mujeres estuvo antes de conocerme.
— Prosigue…
Suspiró y sigo —: Descubrí por que la luna tiene tanto poder sobre nosotras, por varias razones.
"Es durante ésta cuando las sirenas eran capaces de convertirse en humanos, cada vez que lo hacían subían a tierra a satisfacer sus placeres sexuales, esto fue así durante siglos, hasta que una sirena se condenó a ella y a sus hermanos y hermanas a la frialdad del océano" —Tomo un suspiro, y recito las palabras que Logan grabo en mi memoria— "Al caer en este castigo perdieron parte de su magia, y al no ser capaces de capaces de satisfacer su apetito sexual comenzaron a enloquecer hasta terminar entre ellos con su propia existencia". "Este fue el castigo de su padre."
Jasper frunce el ceño y me ve confundido, aún sin comprender —: ¿Quién era su padre?
— Poseidón, el dios o rey del océano, como desees verlo.
"Poseidón castigo a todos sus hijos, ninguno de ellos fue capaz de volver a subir, los siglos pasaron y con ellos las sirenas, tritones fueron desapareciendo, fueron pocos los que sobrevivieron, y, quienes lo hicieron fue gracias a aquellos marineros que perdieron su rumbo al escuchar su canto."
— Sigo sin comprender amor —.
— Cuando una sirena no tiene relaciones en al menos setenta años corre el riesgo de caer en la locura, de perderse así misma…y hasta de morir.
Jasper sonríe, lo veo sin comprender —: Ese no será tu caso Alice, en estos días hemos sabido utilizar el tiempo.
Sonrío mientras el color inunda mis mejillas, sin embargo suspiro antes de responder —: No es por mí amor. Me preocupa Bella.
"Su poder es el más peligroso, siempre que se altera el clima lo paga, su poder es el más peligroso." —Respondo liberando mi temor—"Es por eso que ella nunca ha estado con nadie, teme dañarle a él o alguien más…ella quiso una vez a alguien, y por miedo a dañarle se alejó…pero entonces ahora está Edward…temó que él no pueda llegar a ella a pesar de ser su compañero."
Jasper me ve sorprendido, no es necesario que nuestro lazo me diga que está sorprendido de que Bella nunca haya estado con nadie, o que nunca espero que eso fuera el pago de ser lo que éramos.
— Alice, debes saber algo. Edward nunca ha estado con nadie, siempre se guardó para su compañera, y ahora que Bella está aquí. Que él la ha encontrado está decidido a que ella será la única mujer en su vida.
"Es mi hermano y lo conozco, ahora, en cuanto al lazo…Bella no podrá huir siempre o evitarlo. Es una reacción que tenemos al encontrar a nuestros compañeros, es mutuo. Cuando estoy junto a ellos siento ambas emociones, sus sentimientos son mutuos y son terriblemente fuertes"
Le veo asombrada, nunca imagine que el lazo de compañeros fuera tan fuerte.
"Alice, cuando encontramos a nuestro compañeros, después de intimar como lo has visto —me sonrojo ante el recuerdo de lo que habíamos hecho apenas un par de horas antes, ajusto la sabana en mi pecho— nos alimentamos, como lo hice yo de ti, ya no es opcional. Es necesario, es lo que nos ayuda a saber dónde se encuentra nuestra pareja, saber cómo está"
"Nuestros instintos nos dicen que algo ha cambiado, y te puedo asegurar que aunque no hubiéramos estado juntos como lo estuvimos, podría alimentarme sería tu sangre."
Le veo asombrada —: ¿Esme…Rosalie…ellas…ya? —nos señaló a ambos. El carmín inunda mis mejillas.
— Carlisle le explico su situación a Esme, en el momento que se volvió a encontrar con ella y le dijo que era su compañera, y aunque no han intimado, no quieres saber cómo lo sé —asiento por completo, no quería saber información íntima de mi madre— él bebe de ella, es lo único que ahora le da fuerza.
— ¿Y la sangre animal?
— Ya no le satisface, es como si fuera tofu, te llena; pero no es suficiente…la diferencia, te mantiene en pie.
— ¿Qué pasara con Edward? —pregunto con cuidado.
— Él nunca se ha alimentado de ninguna vampira, así que estará seguro por un tiempo. Sin embargo, estoy seguro que encontrara la manera de hablarlo con Bella. Sus sentimientos también son fuertes por él, no soporta el estar sin él, aunque le rechace, siento sus emociones. Y créeme que Edward y Bella se corresponden. Estarán juntos dentro de poco.
— ¿Así lo crees?
— Por completo…Ahora, tengo una mejor idea… —murmura contra mis labios, aguardo su beso, pero lo último que sé es que me encuentro vestida y que corremos por el bosque.
— ¿A dónde vamos?
— Aguarda…es una sorpresa.
— ¡Esto es maravilloso! —Exclamo al sentir el viento en mi rostro. Jasper me carga al estilo novia mientras corre en la oscuridad del bosque conmigo en brazos.
Rio como nunca lo había hecho, los minutos pasan, y cuando menos lo espero me encuentro con que me deposita en el piso, él me sonríe mientras apunta a mis espaldas, reprimo un jadeo de sorpresa.
No puedo creer lo que veo, ¡Es la aurora boreal!
Hermosos colores salen del horizonte y se reflejan en el cielo, un hermoso verde esmeralda cubre el cielo con hermosos movimientos ondulados, luces rosas se encuentran a sus alrededor, es lo más hermoso que he visto en mi vida.
Rosalie Pov:
La hermosa casa señorial ubicada en la esquina de Point square había desaparecido casi por completo; la mansión Hale antes pintada de un hermoso blanco imperial se encontraba ahora de un color oscuro, aquella casa que antes había sido testigo de mi felicidad y tristeza ya no quedaba nada, ahora cualquier recuerdo de lo que fue solo habitaba en mi memoria.
Los dulces brazos de, mi ahora novio me rodean, me recargo en su pecho mientras le escucho preguntar suavemente—: ¿Estás bien cariño?
— Sí… —respondo en un murmullo— es solo que nunca creí ver mi antigua vida así. Ahora es una tienda de antigüedades…
— Rose…
— Estoy bien —le corto—. Ahora vamos, quiero ver el interior…me gustaría que la actual dueña me diga que paso después de que me marche.
Emmett toma mi mano y juntos avanzamos hasta mi antiguo hogar, las campanillas que dan la bienvenida a un nuevo cliente tintinean cuando entramos, veo a mi alrededor, el recibidor es ahora una vitrina de antigüedades. Una triste sonrisa se forma en mis labios al ver como el antiguo esplendor de mi casa había desaparecido por completo.
— Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarles?
Me detengo al escuchar esa voz, los años la han enriquecido, pero estoy segura de que es ella. Suaves lágrimas caen de mis ojos, sorbo mi nariz, es ella. Me giro con cierto miedo a verle, su rubia cabellera ha sido sustituida por un pulcro color lechoso, sus ojos azul violeta han cambiado, lucen cansados, sin vida.
Viste un suave traje de punto verde que la hace ver hermosa, su rostro está enmarcado por un par de gafas de montura, en su mano izquierda descansa su alianza de matrimonio, y en su dedo medio se encuentra mi anillo zafiro favorito, lo está usando.
— Estamos viendo, gracias. —La voz de Emmett es suave cuando habla, no es necesario que le explique las cosas, él es capaz de ver bajo mi disfraz el parecido que compartimos, mi cabello castaño no es suficiente disfraz para él.
— Ochenta y cinco… —murmuro bajo mi aliento, ella tiene ochenta y cinco…creí que había muerto hace cincuenta años. Ella y papá.
— ¿Perdone?
— No…nada —murmuro, esta vez ella se enfoca en mí, y me ve.
Me ve realmente, sus ojos brillan con posibles lágrimas contenidas, pero inmediatamente niega.
— ¿Se encuentra bien? —Me acerco y la tomo del brazo cuando la veo casi caer.
— Sí…es solo que usted me recordó a alguien —Siento a Emmett tensarse a mis espaldas, trago pesado mientras la ayudo a sentarse en uno de los sofás del antiguo recibidor—; solo que ella murió…
Se forma un nudo en mi garganta.
— ¿Quiere que llame a su esposo?
— No, estoy bien…no quiero preocupar a Ethan, ha estado un poco enfermo.
Asiento sin poder decir alguna palabra, papá sigue vivo.
— ¿Quiere que llamemos algún médico?
Mamá niega mientras me ve fijamente, remoja sus labios antes de volver hablar —: Perdón si los asuste, es solo que me recuerda a mi hija…ella murió hace cuarenta y nueve años…es usted tan parecida a cuando ella falleció…
— ¿En serio? ¿Cómo era? —Un nudo se forma en mi garganta, soy yo mamá. Mírame.
Su mano se posa en un relicario plateado, mi relicario, entonces sus ojos se dirigen a un cuadro del cual no había reparado, ahí, con una sonrisa me encuentro…a mis lados se encuentran mamá y papá cincuenta años más jóvenes.
— Eres idéntica —dice con melancolía—. La única diferencia…mi niña era rubia y tu castaña…inclusive los ojos son iguales. ¿Cómo te llamas pequeña?
Sonrío un poco, y aunque muero por decirle la verdad cambio mi nombre en última instancia, uno el cual ella adoraba a pesar de no ser americano —: Catalina.
Su rostro cae, ella esperaba por Rosalie, soy yo mamá —: No es un nombre americano…
No ha cambiado, ella sigue con su aversión a los nombres no americanos, lo único que lo hace diferente esta vez, es que ese era el nombre de mi muñeca favorita. Papá la había traído de su viaje por España, hace ya casi sesenta años.
— No —respondo medio sonriendo—. Es español…
— Catalina —la escucho repetir el nombre con cuidado—. Me gusta, es lindo, así se llamaba la muñeca favorita de mi hija.
— Cariño —me giro a Emmett—, es tarde, deberíamos dejar a la señora descansar.
Asiento reconociendo que son demasiadas emociones para ella.
— No —me giro a mamá, luce cansada y temerosa a que nos vayamos, mi corazón se rompe lentamente. Maldito seas Royce King. —. Ustedes me han ayudado permítanme mostrarles la tienda.
Me giro a Emmett, y él, con un suave suspiro sonríe, y juntos acompañamos a mamá a través de la tienda.
Bella Pov.
— ¿Me has escuchado?
— Hm… — Esa es mi gran respuesta, Edward había optado por quedarse en casa conmigo después de que sus hermanos y padre salieran con mis hermanas y madre.
— Bella…por favor, necesitamos hablar. Esto que está pasando entre nosotros.
Le encaró ante sus últimas palabras, dejo mi libro sobre la mesa de café y me pongo de pie enfrentándolo finalmente —: No está pasando nada entre nosotros. No sé de qué hablas.
Culminó y subo escaleras arriba, dejándole gritando a mis espaldas —: ¡Somos compañeros Bella! ¡Por favor, solo escúchame!
Resoplo de una manera poco femenina —: Ni siquiera sé si eso exista —murmuro contra mi aliento mientras veo la hora en mi pequeño reloj de mesa.
Las once menos diez, maldición.
¿A qué volverían todos?
Resoplando e ignorando el silencio de Edward tomo mi habitual ducha nocturna, cuarenta minutos después me permito caer en los brazos de Morfeo.
TERCERA POV
La suave luz de la luna se posa sobre su amada, y con decisión entra en su búsqueda; el extraño ser toma lo más cercano que puede a su antigua forma, y con sumo cuidado la toma en sus brazos, ella cambia al instante confirmándole una vez más que es ella a quién ha estado buscando durante todos estos siglos, su amada despierta en ese momento, solo le basta verle a los ojos para recordar su traición, cualquier rastro de amor que alguna vez pudo existir se extingue y es remplazado por la sed de venganza.
Sin permitirse dudar una vez más se introduce en su cuerpo, busca terminar con su vida, hacerle pagar por su traición.
Edward pov.
Suspiro y subo en silencio las escaleras, evito despertarla, no estoy listo para perder los pocos momentos que me puedo permitir tener con ella.
— ¡Edward!
Siento mi corazón desgarrarse, en segundos me encuentro en su cuarto, un extraño ser la toma en sus brazos y corre rumbo al bosque, corro como nunca lo he hecho. Necesito salvarla, lo que la ha tomado de mí no es ningún vampiro pero se mueve como uno.
Siento que vuelo a través de los arboles mientras les sigo. Maldigo al percatarme de que se dirigen a la playa, si entra en el agua la podre perder.
— ¡Usa tu poder! —Grito cuando el extraño ser se lanza contra el agua, busco el rostro de Bella, sus ojos se cierran. Corro como nunca en mi existencia lo había hecho cuando ella usa su poder en él, como lo esperaba se desintegra y la deja caer al agua.
Me lanzo al océano sin importarme los lobos y la arrastro hasta la superficie conmigo, su pulso está débil. Corro con ella en brazos hasta la mansión Cullen, la deposito con cuidado en mi cama y comienzo a secarla, finalmente vuelve a su estado humano.
— Despierta amor, vamos te necesito…—Susurro contra su frente.
— ¡Suéltame!
— ¡Soy yo Edward! —Sus ojos se abren atemorizados, espero su rechazo pero nunca llega, se lanza a mis brazos sollozando, paso mis brazos por su tersa cintura y la pego a mí.
— No…no me…de…dejes…
— No lo haré, desde hoy no me despegare de tu lado. —murmuro contra su cabello, antes de depositar un suave beso en su frente.
MILES DE AÑOS SIN ACTUALIZAR, LO SÉ. Y lo lamento, aunque no me crean. Aquí está la siguiente actualización, no sé apuren, acabo de comenzar a trabajar en la siguiente. ¡Bendita Alice! Espero que nos leamos pronto ahí, sino de lo contario sera en Bionic Woman, espero que les guste, sé que se ve diferente a la primera historia, pero como les dije, tengo planeado hacerlo diferente, hemos llegado al tentaculo, un par de capitulos más en el 2008 y nos encontaremos finalizando el primer libro...por cierto les tengo sorpresas...
El orden de esta historia y su continuación será así, quién ya me ha leído sabe de lo que habló, a los nuevos, espero que les agrade.
1.- H2O Twilight
2.- H2O El origen- Aquí inició la edición...ahora la sorpresa..
3.- H2O Desde lo más profundo de mi ser, ó desde las profundidades.
4.- H2O ...(Desearía darles un título, pero desgraciadamente, aún no lo tengo) ¡Nos leemos!
