LOGAN THOMSON

H2O EL ORIGEN

CAPÍTULO IV

"Y te prometo que aunque los años pasen, siempre habrá un pequeño lugar en mí corazón que aún atesore cualquier sentimiento que puede haber tenido por ti"

Del diario de vuestra loca escritora

Alice Pov

Estimados pasajeros, nos encontramos volando sobre la ciudad de Nueva York, favor de regresar a sus asientos y ajustar sus cinturones de seguridad, nos estamos preparando para aterrizar.

Me relajo en mi asiento y me preparo para el aterrizaje. Me había encargado de reservar una habitación en The Empire States, no me había preocupado por rentar un auto. No estaría más de dos días aquí, además un taxi o tomar el subway como transporte sonaba mejor que manejar en la locura de las calles.

Además, conseguir en N.Y un taxi era completamente sencillo, se podía encontrar uno en cada esquina.

Reviso mi muñeca, eran las once menos quince. Eso significaba que Forks eran casi las ocho, dentro de poco tendría que llamar a Jasper y hacerle saber que me encontraba bien, nunca en toda mi existencia había odiado tanto mentir, pero él no podía saber a dónde me dirigía exactamente.

N.Y se encontraba completamente soleado, y el hecho de estar aquí sin él e ir en busca de un viejo amante no era algo que deseará que él supiera.

Se han bienvenidos a la ciudad de Nueva York, esperamos que su estancia sea grata. Gracias por volar con nosotros.

Inhalo fuertemente y dejo mi asiento, me permito seguir al resto de los pasajeros hasta que me encuentro completamente libre y alejada del bullicio me permito marcar el numero de Jasper.

— ¿Ya has llegado cariño?

— Así es amor —Trago— Esto es demasiado soleado —intento bromear—. La presentación de Vera será está noche, necesito prepararme, ella espera ver a una mujer de cincuenta. Te llamaré cuando vuelva a mi suit. Te amo.

— Regresa pronto Ali.

Cuelgo la llamada, no puedo seguir. Le he mentido al decirle que he venido a un evento de Vera Wang –mentirosa– grita mi mente; sé que es lo peor que he podido hacer, pero no he llegado tan lejos para ahora arruinarlo ahora por un estúpido sentido de culpa, no es como si estuviera haciendo algo malo.

No es el momento, y aunque le mienta lo hago por mi hermana. Por su vida.

Contrato un taxi del aeropuerto que se encarga de llevar mi equipaje al hotel, mientras que por mi parte me permito entrar en los cubículos del aeropuerto y cambiar mi imagen, peino rápidamente la peluca castaña que he comprado hace ya un par de años, se ajusta perfectamente, busco en mi bolso un par de lentillas verdes y min cambio está hecho. El maquillaje es la parte menos complicada, al igual que el vestido rojo que visto para la presentación de Logan, para cuando me encuentro lista faltan cerca de treinta minutos más para su presentación.

El taxi maneja estratégicamente por las calles hasta que nos detenemos en la puerta de Barness&Noble. Inhalo y exhalo una vez más antes de cruzar la puerta, entrego mi boleto a una joven rubia que viste una camiseta de la librería y sigo mirando al frente, son demasiados asientos los que ya se encuentran ocupados.

— Su silla se encuentra al frente señorita Green.

— Gracias, disculpe, tengo también un pase para su recepción privada —Agrego mientras ella asiente simplemente, le entrego el pase y aguardo a que lo selle y perfore, será todo lo que necesite para la presentación oficial en The Empire States.

Camino hasta el frente y tomo mi lugar, el tiempo se detiene cuando Logan sale y toma asiento frente a todos. Luce igual que como lo hacía cuando dio su entrevista privada.

— Buenas tardes, me complace verles el día de hoy. Así que, ¿por qué no hacer esto más sencillo? Atáquenme con sus preguntas, no duden en hacerlo consideren esto la santa inquisición. —Una risa se escucha en la sala, me uno a ellos. Su humor no ha cambiado.

Miro a mi alrededor, la mayoría de las manos se encuentran elevadas, Logan apunta a un chico de la parte trasera, no giro en ningún momento, mis ojos siguen él.

— ¿Por qué "The outsider"?

Logan suspira antes de responder, sus ojos se iluminan de una extraña manera. — Allison llega a N.Y sin un pasado, nadie parece saber nada de ella a excepción de su par de amigas que siempre están con ella. Ellas parecen ser las únicas que conocen los secretos que oculta porque simplemente los comparten.

"Nuestra protagonista llega, y cuando lo hace busca la manera de que nadie la vea; o al menos eso es lo que aparenta. Ella parece una chica de dieciocho años completamente normal, pero sabes que no lo es desde el momento en que la ves te puedes percatar que ella es poseedora de una belleza enigmática que es capaz de hacer pecar al más santo, pero eso no es lo que la convierte en "The outsider", sino el hecho de que parece conocer hasta el más profundo de tus secretos con solo verte a los ojos. Siguiente pregunta, tú la chica de gafas"

¿Por qué Gavin no la sigue? ¿Por qué no la busca cuándo ella desaparece?

— Por qué sabe en el fondo que ella no desapareció, ella no murió o fue asesinada como sus amigos piensan, él sabe o cree saber en el fondo que ella se fue por él. Y no porque no le amará, sino por que guarda un profundo secreto que debe proteger a toda costa, y es uno en el que no se encuentra sola.

¿La siguen Brook y Julieth? — Una voz más suena en el fondo, una nueva pregunta.

— Lo hacen, ellas también se marchan con ella. Son las tres quienes desaparecen, pero lo increíble de esto, es que cuando lo hacen apenas han pasado un par de semanas desde que se fueron y nadie parece recordar que ellas alguna vez existieron, nadie recuerda más allá de unos cuantos vistazos, o al menos no les dan tanta importancia como lo hace Gavin.

¿Alguna vez descubrirá Gavin lo que pasó con ellas?

Una sonrisa tira de los labios de Logan, sus ojos brillan con picardía. — No lo sé, créeme que yo también espero que lo descubra, pero recuerda algo. Gavin siempre supo que ella y sus amigas algo ocultaban, y duda que de alguna manera Allison Wayne realmente haya existido.

"Duda que de alguna manera Allison Wayne realmente haya existido". — Sus palabras son tatuadas como fuego ardiente en la parte trasera de mi mente, sé que de alguna manera él busca algo.

(…..)

Reviso mi reflejo en el pequeño polvo de mano, luzco bien, no hay nada que pueda delatarme. Me enderezo y camino hacía la barra.

— Una margarita, por favor. ¿Está ocupado? —Pregunto al encontrarme frente a Logan, una sonrisa surca sus labios al verme.

Asiento, y me giro sin dudarlo, las visiones han cambiado, pero ninguna muestra algún peligro. Extiendo mi mano hacia él —Isobel Green.

— Logan Thomson, pero eso ya lo sabe señorita Green. ¿En qué puedo ayudarle?

Su arrugada estruja suavemente la mía, una chispa de curiosidad llena sus ojos; los años han pasado, pero los viejos hábitos no lo han hecho.

— He leído varios de sus libros, entre ellos "The outsider". Sin embargo, esa no es mi razón para estar aquí esta noche. Esperaba poder discutir algunos factores de folklor irlandés con usted. Realizo un doctorado en escritora creativa, y actualmente busco factores de las sirenas.

Su sonrisa cae un poco, no desaparece por completo, sin embargo. —: Son los seres más majestuosos de los que el hombre haya escrito alguna vez, son capaces de llevar a los marineros a la locura, así como bellezas marinas también pueden ser demonios cuando su corazón de congela por la frialdad y soledad del océano.

"Hubo varios dioses, pero hubo uno en su historia que destaca entre todos. Poseidón. Él castigo a sus hijos condenándoles a la frías aguas del abismo, corto sus piernas y les volvió los seres detestables que son ahora."

Le observo confundida mientras doy un sorbo a mi margarita y el a su whiskey.

"Las sirenas son seres sexuales, al no ser capaz de subir a la superficie a saciar sus más profundos deseos se volvieron seres sádicos hasta que acabaron con los suyos, ni siquiera los tritones fueron suficientes para ellas"

— ¿Por qué les castigo Poseidón?

— Él se enamoró, y como buena historia ella se enamoró de alguien más. Un habitante de la tierra. Loco de los celos se aseguró de que ella no pudiera seguirle a su amado —una sonrisa irónica se forma en sus labios—. Todo tiene un precio señorita Green.

Medito mi siguiente pregunta — ¿Cuánto tiempo pasó para que ellas caigan presa de la locura?

— Solía pensar que eran setenta años de vida, ¿sabe? pero lo dudo, puede que se han capaces de soportarlo por un siglo o que se presente antes, son teorías. Sin embargo, debemos aceptar que estas teorías, son solo eso, teorías de un mundo que no conocemos por completo.

"Lo que considero que es un hecho es que ellas pueden tener el corazón más dulce que alguien pueda imaginar, sin embargo, no está libre de ser corrompido por la frialdad del mar."

— ¿Por qué tanto interés en ellas señor Thomson?

— Te contaré un secreto niña, mi tátara abuelo le robo un diario a una mujer que puedo haber sido bien una sirena. Existió una autora que desapareció, Violette Hammer. Ella escribía sobre ellas, así que no dudo que esta mujer sea a quién mi ancestro le robo".

— ¿Su tátara abuelo le robo a una sirena? ¿Acaso él la vio convertirse en una?

La curiosidad pica en la punta de mi lengua, necesito saberlo.

— No solo eso, ellos fueron amantes.

— ¿Tiene aún el diario? —Pregunto con fingida curiosidad.

Sus ojos me analizan detenidamente, nunca dejan estudiarme. Y es en este preciso momento cuando desearía que mi don funcionara de manera diferente, o al menos haber traído a Edward conmigo para poder anticipar sus siguientes palabras.

— No. Lo obsequié a alguien que fue muy especial para mí, y que aún lo es…pero eso ya lo sabes mejor que nadie y de propia mano niña —Un escalofrío sube por mi espalda—…ella estaba muy interesado en los seres marinos, al igual que tú. Así que dime chiquilla, ¿eres hija de Allison?

¿Adivinen quién volvió después de años?