La teoría del caos

Capítulo 11: La oportunidad tan ansiada.

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Kaneki no podría describir exactamente que emoción lo dominó cuando Furuta menciono el lunar que tenía Rize en la espalda, podría ser entre la ira y la desesperación de saber que no solo que sabía quien torturó a Rize, si no de quien fue la culpa de tal accidente que ocurrió hace más de dos años.

Al principio Furuta intentó defenderse, pero era inútil por tantos golpes que Kaneki le repartía a la cara de su compañero, no se dio cuenta que cuando las puertas del elevador se abrieron, lo habían sujetado de los hombros alejándolo con dificultad de Furuta, cuando se vio las manos manchadas de sangre y a su compañero inconsciente recobró la conciencia…

Los planes de escape se podrían entorpecer por tal acto de ira, pero tener la imagen de Rize estando desprotegida siendo torturada por Furuta y Kanou activó dicho instinto asesino. Cuando fue sacado a rastras del elevador por dos de sus compañeros quienes lo estaban sujetando, sacudiéndolo, diciéndole asustados y enojados porque demonios había golpeado a su compañero hasta dejarlo inconsciente.

Para él Kaneki Ken los motivos eran claros y obvios, pero para Haise Sasaki no eran relevantes…

Se quedo estático sentado sobre el suelo, hasta que Arima llegó para tomarlo del hombro para levantarlo sin dificultad, sus otros compañeros sorprendidos le comentaban la situación al cegador blanco, Arima tranquilo como siempre en todas las situaciones para las cuales fue entrenado, le dijo a los otros dos agentes que llevaran a Furuta para que alguien atendiera sus heridas.

Kaneki fue a la última reunión del CCG sobre la misión de la isla Rue junto con Arima, pero no fue si no horas después que el rumor sobre su pelea en el elevador con Furuta comenzó a esparcirse como pólvora. Arima abogo por él, con el pretexto que lo necesitaban vivo para defender kokuria.

—Cuando terminemos de defender kokuria, él recibiría un castigo adecuado—Fue lo último que dijo Arima al director de la prisión cuando el rumor llegó a sus superiores.

Arima y él hicieron una reverencia retirándose, creía que su mentor iba a cuestionarle sobre sus actos, pero no le dijo nada, ya que quedaba claro que pasado mañana recibiría un castigo cuando la misión de la isla terminara…

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A la mañana siguiente, Kaneki había recibido varias sanciones en su expediente (que para en ese punto a él ya le daba igual), no había recibido un peor castigo porque lo necesitaban para defender a kokuria. Ahora caminaba con las miradas de todos los agentes que lo veían con miedo, con cierto desprecio, como si él siendo el prisionero con mejor comportamiento, pupilo de Arima y ex instructor de los Quinx ahora fuera otra persona, un criminal (un monstruo) que había sido liberado entre las palomas de la prisión de kokuria.

Inclusive se rumoraba que después de que acabaran con el aogiri y se llevara acabo la purga de kokuria, él también seria ejecutado…por el monstruo en que se estaba convirtiendo.

De cierta forma lo era, pero no quería que su juicio llegará hasta que liberara a Rize y a Hinami. Toco la puerta del consultorio del doctor que lo estuvo ayudando con la alimentación de Rize, lo que estaba a hacer era un todo o nada con respecto a la prisionera 1220, escucho del otro lado de la puerta al doctor permitiéndole pasar.

—Agente Haise, ¿qué lo trae por aquí?…—Hablo el doctor, se veía sorprendido de seguro ya había escuchado los rumores sobre la pelea que tuvo con Furuta con él.

—Hola doctor—él contesto neutral, dado que le daba igual los rumores, pero necesitaba un último favor.

El doctor lo invito a sentarse frente a su escritorio. Kaneki hizo caso, lo que iba a pedirle no iba a ser nada fácil.

—Vengo a consultarle algo médico respecto a un caso "hipotético" sobre un ghoul…—Kaneki fue directo al grano del asunto.

El doctor lo miró sorprendido, de seguro no era la conversación que esperaría tener antes de irse al almuerzo como sus demás compañeros. Kaneki prosiguió en preguntarle si alguna vez había visto que les pusieran a los prisioneros ghouls aparatos de electrochoques por dentro del cuerpo, el doctor le comentaba que nunca había visto o escuchado algo así, ya que por ser criaturas peligrosas, lo que menos querían después de capturarlos era llevarlos a un quirófano cuando podrían ya matarlos o encerrarlos y sacarles información valiosa para los casos del CCG.

—El único caso que yo he presenciado es en algunos animales, en algunos casos que vi en varios laboratorios, que ha ciertas especies como perros o monos se los podía poner un pequeño chip para darles una descarga eléctrica sin matarlos o insertarles un rastreador—Respondió el doctor siguiendo el hilo de la conversación.

—¿Puede quitarse? —Pregunto Kaneki ansioso.

—Si y no—El doctor se quito sus lentes suspirando, para poder explicar mejor—.Si estamos hablando "hipotéticamente" de un ghoul, ellos regeneran su tejido blando muy rápido, no son como nosotros los humanos que nuestra regeneración es más tardada, sin embargo si este sujeto ghoul tiene cierto aparato quiere decir que o que la operación fue rápida aprovechándose de una herida o estado vulnerable del sujeto.

—¿Entonces hay posibilidad?

—Si…hay una probabilidad, si alguien inserto algo en así en el cuerpo de un ghoul en teoría puede removerse, pero tengo una pregunta agente Haise.

—¿Cuál?

—¿Quién es él o ella? Me refiero a su caso hipotético.

Kaneki no supo responder, ya que no sabía si podía confiar en el doctor y pedirle ayuda. El doctor siguió conversando.

—Haise, desde hace más de dos semanas me ha pedido en diversas ocasiones que le ayude a extraer las bolsas de sangre, si quisiera podría haberlo delatado y lo digo por la gabardina negra, el uniforme de prisión y la sabana de consultorio que encontré en el ducto de ventilación, tranquilo ya me he desecho de ellas.

—¿Entonces usted quiere algo? —Preguntó Kaneki.

—Si, deseo un favor…—El doctor se puso sus lentes de nuevo y abrió el cajón de su escritorio sacando cierta fotografía y mostrársela al cegador negro.

Kaneki observo la fotografía, en ella estaba el doctor usando ropa de civil a lado de una mujer un poco más joven que él, ambos sonreían en la foto en lo que parecía ser un día de campo.

—Ella es ghoul su nombre es Iris, hemos sido pareja desde hace 2 años y no nos hemos podido casar al civil porque ella no tiene papeles de nacimiento o nacionalidad japonesa, si ella se hiciera un examen médico podían descubrirlo.

Kaneki no respondió, pero entendía para donde iba el favor del doctor.

—No es una mala persona y a veces yo también hago lo mismo que me pide, relleno bolsas de sangre para evitar que salga a cazar, pero no podemos condicionarnos así para siempre, hace poco ella mato a una persona, un adulto mayor que ya estaba en sus últimos días, pero fue fotografiada y está en los archivos del CCG como "mata viejos".

—¿Quiere protegerla?

—Así es, si pudiera quemar o borrar su archivo, podría ayudarle con su "hipotético caso", se que es contra las reglas, pero…

—Lo haré—Respondió Kaneki inmediatamente interrumpiendo al doctor.

—Bien, si quisiera que yo le hiciera una intervención quirúrgica tendrá que ser un hospital lejos del CCG, quizás comenzando con una radiografía.

—No, mi hipotético caso está aquí en kokuria, la intervención quirúrgica tendrá que ser aquí, mañana temprano—Habló Kaneki con toda seriedad, ya que mañana habría purga en kokuria, ya no había tiempo.

El doctor lo miro como si se hubiera vuelto loco, mirándolo con la boca abierta, pero ya habían hecho un trato, ambos conocían sus secretos que les costaría la vida a ambos si alguien decía algo.

—¿Cuánto pesa su "hipotético caso"? —Preguntó el doctor suspirando derrotado.

—Quizás unos 50 kilos, ¿por qué?

—Tendrá que conseguir una maleta y espero que su hipotético caso no sea claustrofóbico.

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Luego de la noche en la que estuvo drogada a la mañana siguiente, cerca de la hora de la comida de los investigadores, Rize estaba sentada viendo todo el movimiento de los investigadores que se retiraban, pero esta vez no sentada en la mesa de su ventana, si no en la silla que tenía por dentro de su celda, no había querido jugar cartas o leer después de lo que paso anoche, pensar que Furuta estuvo a nada de sobrepasarse con ella le daba escalofríos, además de que de poco a poco le llegaban recuerdos de haberse querido desnudar por completo frente a Kaneki cuando fue a verla a su celda.

Poso la cabeza en la mesa de su celda mordiéndose la lengua, el cegador negro ahora sabía su oscuro secreto, la atadura en la prisión de kokuria y cómo lucía de la cadera hacia arriba sin nada que la cubriera…

"Menos mal que es un caballero…si no quien sabe cómo hubiera reaccionado luego de que se me pasará el efecto" Pensó Rize sonrojada Rize.

Aun con la frente posada en el escritorio con las manos usándolas de almohada cómo si se hubiera quedado dormida, sintió alguien o algo le rozo la mano. Ella levantó la mirada…era Nimura que la observaba con tristeza cómo si estuviera decepcionado, rozaba con la pluma de electrochoques su mano a través del hueco de la ventana. Él tenía en el rostro varios moretones ya sanando en varias partes del rostro como su barbilla, en la mejilla derecha y la ceja izquierda. Además de llevar un vendaje en el mejilla izquierda y uno más pequeño horizontal sobre el puente de la nariz.

Ella asustada y enojada como un animal acorralado, levanto la cabeza lentamente hasta erguir la espalda, no podía mostrarle debilidad a su medio hermano, no ahora…

—¿Y bien? —Preguntó su hermano jugando con la pluma de electrochoques sentado frente a ella.

—…¿Y bien qué? —Ella preguntó neutral.

—¿Acaso el cegador sabe nuestro secreto? —La miro con seriedad como si se estuviera de verdad poniéndose en el papel de "investigador del CCG".

—No se de lo que me hablas—Y ella apretó las manos sobre sus piernas, intentando que la voz no la delatara.

—¿Cómo es que escapaste por la puerta de tu celda anoche?

—Ya lo dije ayer, mi celda estaba medio abierta y me sentí poseída por un calor extraño luego de la cena como si estuviera drogada que hizo que corriera—Ella apretó fuerte los dientes encorvando de poco a poco la espalda—, de hecho puedes preguntarle a tus compañeros, me hicieron orinar en un vaso de plástico cuando Arima hizo el reporte…pervertidos.

—Hmm, algo me dice que estás mintiendo Rize-chan—Furuta le mostró el bolígrafo pasando el pulgar por el botón superior sin presionarlo.

—Y algo me dice que tú me pusiste algo en la comida anoche—Ella lo miró enojada.

—Esa es una acusación muy seria—Él detuvo su movimiento con el bolígrafo con la intención de querer presionarlo.

Ella sonrió y comenzó a reírse divertida, vaya que su hermano era ciego ante el mal que hacía, todo lo obraba para él era correcto—.¿Tú crees? No debe ser tan serio como aventarle una tonelada de metal a alguien o mantenerla secuestrada por más de un año por un doctor sínico.

—Un sacrificio por un bien mayor.

—¿Para quién?

—Para una súper paz entre ghouls y humanos, obviamente—Su hermano sonrió levemente como si la imitara.

Ella bajo la cabeza y se mordió la lengua tan fuerte haciéndola sangrar, la sangre que resbaló por su garganta haciendo que tosiera, Furuta la miró con más atención, porque a pesar de todo ella era el punto débil de su medio hermano.

—Pues ya no podré ayudarte…—Ella le sonrió con la comisura de los labios ensangrentadas—.He llegado a mi limite, temó que moriré…

—Te sacare de aquí—Dijo él con absoluta seguridad.

Ella le sonrió, necesitaba sacarle información a su hermano—¿Y con las palomas vigilando cómo lo harás? ¿en que momento?

—Es fácil te sacare a escondidas, cuando todos se estén matando entre ellos como animales, te sacare así quieras irte conmigo o no.

—Pues ya veras que respuesta te daré si eso sucede—Ella le sonrió limpiándose la sangre con el dorso de la mano a pesar que su hermano le ofreció el pañuelo de su saco, ella lo rechazo.

—No olvides que tengo a Sachi Kamishiro en la mira.

—Lo sé, me lo recuerdo todos los días que miro el mechón de pelo de mi padre—Respondió con desprecio, recordando que tenía bajo su almohada el mechón de pelo de su padre.

Rize se puso de pie para ir al cubículo del baño y enjugarse la boca en el lavabo, su hermano no la detuvo, pero antes de que avanzara más le habló.

—Rize…¿Haise te hizo algo cuando te escapaste? —Preguntó preocupado, rechinando los dientes, bajando la mirada.

Ella volteo a verlo, adivinando que probablemente intentaría matar a Kaneki si ella le decía que si, pero ella negó con la cabeza.

—No me hizo nada de mal gusto si es lo que estás pensando, solo me hizo ponerme una bata extraña y me llevo del brazo a rastras cuando estuve vestida.

Furuta ya no le dijo nada, solo se retiro, ella se permitió suspirar tranquila, ese día no sirvieron la comida, pero estaba bien, anoche fue su última cena del CCG.

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Rize estaba acostada en su cama, pasaban alrededor de las 8:00 pm, solo Furuta la había visitado ese día, mañana iba a ser ejecutada, pero de Kaneki ya no tuvo pistas, pero al ver las heridas en el rostro de Furuta tuvo la intuición que el cegador negro se las había hecho.

Quizás al final los habían descubierto y Kaneki estaba sufriendo un castigo…ella cerró los ojos fuertemente con ese pensamiento. Pensando que quizás con todo lo de la purga podría atacar a su verdugo y escapar obteniendo su libertad para buscar a Kaneki…como si fuera así de simple.

Alguien toco a su ventana suavemente, ella al abrir los ojos vio a Kaneki del otro lado de la ventana de su celda, Rize suspiró aliviada saliendo de la cama caminando a paso rápido para estar frente a él.

—¡¿Estás bien?! —Ambos preguntaron al mismo tiempo.

Los dos parpadearon confundidos al hablar al mismo tiempo, Kaneki suspiró aliviado frente a ella llevándose la mano a la frente, parecía ansioso, él se sentó frente a ella y Rize lo imito también sentándose.

—Yo estoy bien…Estoy bien—Respondió Rize posando las manos en el escritorio de la celda sacándolas de poco a poco para tomar las manos enguantadas de Kaneki—. ¿Tuviste problemas?

—Algo así, pero tranquila estoy bien, para nuestra fortuna el CCG todavía me necesita para "defender kokuria" —Respondió Kaneki dejándose acariciar por las manos de Rize, ya no podía tocarla si no eran con los guantes, sus dedos se habían vuelto puntiagudos y la piel se la había deformado por toda la metamorfosis de su cuerpo que comenzó de poco a poco luego de haber devorado una parte del kagune de Eto.

"Monstruo…" Pensó Kaneki pensando en lo que se estaba convirtiendo.

—Pero algo me dice que no quieres hacer de perro guardián mañana—Dijo Rize adivinando lo que él haría.

—Es verdad…hoy hable con un doctor, me ha dicho que puede quitarse el aparato que está en tu kagune.

Rize no lo soltó (de hecho apretó más sus manos), lo miro sorprendida como si no creyera que le estaba contando.

—¿En serio? ¿Quién es?

—Es el mismo doctor que nos estuvo ayudando con las bolsas de sangre, trabaja aquí, la pregunta es ¿quieres que te haga una intervención quirúrgica?.

Ella tardo en responder un poco, ya que la palabra "doctor" se había agregado a la lista de temores nocturnos que rondaban en su mente.

—Si, pero ¿no es peligroso hacer la operación aquí? —Rize preguntó preocupada.

—Es arriesgado, pero no sabemos que tantos trucos esconde en la manga Furuta con ese aparato en tu kagune.

—Así que me crees…

—Por supuesto—Contestó Kaneki determinado—, pero tengo una duda ¿qué tipo de relación tiene tú y Furuta?

Rize suspiró frotándose el cuello. —Somos medios hermanos.

Kaneki no le creyó lo que estaba contando, pensando que quizás le estaba tomando el pelo, pero ella estaba avergonzada, que si fuera por Rize su historia estaría escrita que desde el principio de su existencia fue criada por Sachi, pero eso no era posible.

Termino contándole a Kaneki, quienes eran el clan Washuu, la organización V y cómo es que estaban involucrados con el CCG, intentó contarle de manera simple mientras el cegador negro solo asentía y preguntaba ocasionalmente si le llegaba alguna duda, escuchándola atentamente.

—¿Qué es un semillero? —Preguntó Kaneki en una parte de la historia.

—Una especie de concubina, son los úteros del clan, dan hijos hasta que ya no son necesarias o mueren en los partos—Ella dijo incomoda, frotándose el cuello.

Él se quedo callado impactado por tal respuesta, ella terminó su historia con la última vez que se vieron cuando ella quedo "A cuidado" de Anteiku, que para ella esos dos años se sintieron como si hubiera invernado o caído en coma. Él se había creído cada palabra que ella dijo.

—Es demasiado, te creó, se parece a lo que dijo Eto Yoshimura lo que está escrito en su último libro—Dijo Kaneki con la nueva información que le había dado Eto Yoshimura, era demasiado para digerir.

—¿Quién?

—Es la escritora Takatsuki Sen, ella me contó algo parecido sobre el clan Washuu, se que tienes curiosidad, te lo contare todo después, pero ya casi no tenemos tiempo, necesito preguntarte algo…

—¿Qué cosa? —Ella lo miro atenta.

—¿Quieres que te ayude a escapar?

Ella lo miró sorprendida, pero con determinación le contestó.

—Si, pero quiero que escapemos juntos—Hablo claro y firme Rize.

El cegador negro parpadeo sorprendido por tal respuesta, le sonrió tristemente, no le contestó nada, le deslizó un pequeño reloj digital de pulsera por el hueco de la celda, ella no entendió sosteniendo el reloj hasta que Kaneki le explicó que si quería escapar, ella tenía más probabilidades si no tenía el aparato de electrochoques en la base de su kagune, si quería ser operada tendría que ser en el transcurso cuando los guardias cambiaban de turno y él desactivaría el sistema de seguridad de kokuria mañana a las 6:00 pm, antes de que la purga los alcanzaran, en el plan de escape incluía a Hinami Fueguchi, con quien se encontrarían con ella pisos más arriba.

—Se que es poco tiempo y demasiada información, pero solo nos quedan horas—Dijo Kaneki.

Rize negó. —No te preocupes, si te hubiera dicho antes…

—Estabas amenazada—.Kaneki le acarició las manos, no podía juzgarla con todo lo que han pasado desde que sus destinos se cruzaron.

Ella le sonrió, agradeciéndole silenciosamente que intentara darle esperanza, que todavía podían escapar con vida.

—Furuta me buscará si salimos de aquí, de hecho vino a visitarme para decirme que vendrá por mi cuando todos se estén matando entre sí—Dijo Rize suspirando.

—¿En serio?, hice que le dieran el día libre.

—Imagino cómo—Rize sonrió algo divertida, pero no duro tanto, pensando en que tendrían que matar a Furuta y Arima antes de que alguno de los dos fuera capturado —.Pero él no es un hueso fácil de roer, podríamos matarlo.

Kaneki se quedo pensando, ya que no solo Arima iba a estropearles el escape, si no también Furuta.

—Es una buena opción, pero necesitamos un plan de respaldo por si las cosas se complican, porque también está Arima—.Contestó Kaneki.

—Solo me dejarán en paz si llegará a morir frente a ellos.

—¿Qué? —Él la miró sorprendido.

—Bueno, solo si las cosas se complicaran fingiría mi muerte, quizás si pensarán que estoy muerta no me perseguiría…—Rize explicó mejor.

—Tendremos que ingeniárnosla mañana, vendré por ti unos 20 minutos antes de las 5:00 am.

—Está bien…gracias.

Ambos se soltaron de las manos de poco a poco, en un par de horas comenzaría o terminaría todo, la oportunidad tan ansiada se hacía presente para ambos. Se despidieron, deseándose las buenas noches, los dos necesitarían descansar.

Pero para el día que les esperaba mañana sería casi imposible conseguir tranquilamente el sueño…

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Prisión de kokuria. 4:40 am

Rize estuvo atenta a su reloj de pulsera, se levanto unos minutos antes de la hora acordada, estaba ansiosa, se puso cerca de la puerta sentada esperando impaciente para que Kaneki tocará a la puerta. Se escucharon tres toques en la puerta y ella respondió con otros tres toques poniéndose de pie.

La puerta de la celda 1220 fue abierta por Kaneki rápidamente y silenciosamente se metió a la celda con una maleta bastante grande colgada en el hombro, cuando la puerta fue cerrada, Rize no resistió y abrazo a Kaneki poniéndose en la punta de los pies rodeando del cuello con los brazos, él se quedo sorprendido, pero le correspondió el abrazo pasando los brazos sobre su cintura y enterrando el rostro en el cuello de la pelimorada.

Hoy era el día, la oportunidad tan esperada.

—¿Pudiste dormir? —Preguntó Kaneki sin separarse de ella.

—Casi nada, ¿y tú? —Rize tampoco se separó de él, sintiendo como las piernas le temblaban por la intervención quirúrgica para quitarle el aparato de electrochoques.

—Igual…pero deje de dormir pacíficamente hace tiempo, ¿tienes miedo?

—No tengo miedo—Ella negó con la cabeza separándose de poco a poco de Kaneki soltándole los hombros, así como de poco a poco él la soltaba de la cintura. —¿Y tú?

—No.

Rize miró la gran maleta que llevaba Kaneki en el hombro, debía estar rellena de almohadas y una peluca para simular que estaba durmiendo en la cama. Ella examino la peluca era de cabello oscuro corto, ella acomodo rápidamente las almohadas en la cama, mientras Kaneki vigilaba. Cuando vieron que se veía convincente si pasan de largo la celda, Kaneki coloco la maleta sobre el suelo, para abrirla y agacharse. Rize de poco a poco se metió en la maleta acostándose y abrazándose en un ovillo, cerrando los ojos.

—Solo serán cinco minutos…—Dijo Kaneki intentando tranquilizándola, mientras cerraba el cierre de la maleta.

—Adiós mundo cruel—Dijo Rize cuando Kaneki solo dejo un poco abierta la maleta para no se ahogara.

—No vas a morir—Kaneki levanto poco a poco la maleta para poder llevársela fuera de la celda—.¿Cómo estás?

—Bien—Dijo Rize adentró de la maleta que intentó no moverse tanto, aunque dentro de una maleta tampoco era tan posible.

Fueron solo cinco minutos en los que ella estuvo en la maleta, pero definitivamente era una experiencia que no quería repetir.

Al entrar al consultorio, el doctor que les estuvo ayudando en todo este tiempo ya tenía todo preparado, solo tenían que subirla a la mesa de operaciones improvisada y abrirle la espalda baja. Ella al salir de poco a poco de la maleta con ayuda de Kaneki se encontró con el rostro del doctor que se veía mayor que ellos y que la examinaba con la mirada, ya que ella era probablemente su primera paciente ghoul para una cirugía.

Tanto ella como Kaneki hicieron una reverencia antes de comenzar la cirugía, Kaneki le dio al doctor un sobre diciéndole que "él mismo podía quemarlo". Ella no sabía que contenía, pero apostaba que el pago por ayudarlos.

Cuando ella se acostó boca abajo en la mesa de cirugía con las manos usándolas de almohada, le pusieron una manta cubriéndola de la cadera hasta la punta de los pies, para que pudieran subirle el camisón de prisionera sin que se sintiera incomoda, Rize comenzó a respirar profundamente sintiendo como las manos frías del doctor recién lavadas tocaban su piel tibia de la espalda y usaba un estetoscopio en su piel, recordando que ya la habían tocado así con ese toque frío buscando la base de su kagune, Kaneki pareció percibir su nerviosismo y le ofreció la mano para que sujetara, ella tomo de la mano de Kaneki apretándola deseando que él se quitara los guantes para sentir su piel.

—¿Podría activar su kagune? —Él doctor le preguntó.

—Si—Respondió Rize obedeciendo, intentando activar su kagune, este claro no se manifestó, soltó un quejido doloroso alertando tanto a Kaneki como al doctor.

—Lo encontré—dijo el doctor sorprendido al palpar la zona, tomo una tinta especial corporal y marco la zona donde estaba insertado el aparato de tortura—Puede detenerse.

Rize soltó una bocanada de aire con esa oración, relajó los hombros, cerrando los ojos, Kaneki le acarició la mano reconfortándola, hasta que sintió un olor como de alcohol etílico en su nariz.

—No puedo inyectarte anestesia local la aguja no penetrará tu piel, si te corto sentirás mucho dolor, pero si inhalas esto sentirás que estarás flotando y no tendrás dolor—Le dijo con confianza acercándole un pañuelo mojado con tal sustancia.

—Está bien—Ella accedió a inhalar el sustancia sintiendo algo de sueño.

Se quedo dormida con la respiración profunda, aflojando la mano con la sostenía a Kaneki, pero en él no la soltó, creyó escuchar en sueños algunas frases del doctor y el cegador negro.

Se durmió, ¿eso está bien?. Esa la voz de Kaneki sonaba nervioso.

No se preocupe, es una anestesia antigua, pero muy efectiva. Dijo el doctor tranquilizándolo.

Aquí vamos…no es muy pequeño, es del tamaño de un centavo el aparato, sosténgala por favor Haise voy a intentar quitar el aparato con las pinzas. En ese momento ella sintió un pellizco en su espalda baja, soltando entre sueños un quejido, mientras sentía que alguien la sostenía fuertemente de los hombros.

¿Lo consiguió?

Al parecer, el tejido blando se está regenerando…pero ¿qué es eso?

Hubo un silencio por un momento, sintió como un peso de encima se le quitaba, como de poco a poco su kagune exigía surgir.

¡Apartarse!. De nuevo era la voz de Kaneki que sonaba en alerta.

Se escuchó como varias cosas cayeron al suelo, pero ella seguía medio dormida.

Haise necesita despertarla, póngala boca arriba hay que levantarle las piernas…

En ese instante sintió como la pusieron boca arriba y comenzó a recuperar la conciencia, pero aun no abría los ojos.

Rize, despierta…

Ella abrió los ojos encontrándose con las piernas todavía cubiertas con la sabana por arriba de su cabeza y una extensión de su kagune estaba quieto en el aire, inmediatamente desactivo su poder. Kaneki le estaba sosteniendo las piernas y por la expresión que tenía al parecer antes de despertar ella se puso difícil.

—¿Es todo? —Rize preguntó en tono bajo.

—Si—Kaneki suspiro aliviado, bajándole de poco a poco las piernas, dejándolas suavemente en la mesa.

Ella comenzó a examinar el consultorio, observando que la mesa con los instrumentos de operación se había movido dos metros lejos de ella y que varios estaban en el suelo, la lámpara que estaba arriba de ellos estaba inclinada hacia arriba y una de las sillas que estaban cerca de la mesa estaba tirada en el suelo. El doctor estaba a lado de ella, pero se notaba nervioso.

—¿Qué paso? —Ella pregunto todavía acostada.

—Activaste inconscientemente tu kagune, parecía como si una flor surgiera de la tierra, pero no paso a mayores—El doctor le contestó para mostrarle el aparato que la había estado torturando todo este tiempo, un pequeño aparato circular del tamaño de un centavo con un par cuatro pequeñas espinas que surgían del mismo para agarrarse de su musculo, el aparato tenía un circulo rojo más pequeño al centro del aparato. —No soy experto en la materia, pero lo que te pusieron está hecho del metal con las que hacen las armas del CCG, ¿recuerdas cómo te lo insertaron?

Ella negó cansada. —Solo recuerdo que ya lo tenía cuando llegue a este lugar, estaba drogada al llegar.

—Ya veo…en teoría solo tenías esto en la espalda baja, me encantaría hacerte una radiografía para ver que no tengas más trozos de metal nadando en tu cuerpo, pero este metal es tan fuerte como el acero como para partirse, con suerte ya no sentirás más dolor.

—Gracias doctor—Ella le sonrió al doctor, sorprendiéndose que alguna vez iba a pronunciar esa pequeña frase.

—Ya casi son las 5:15 am, mejor váyanse—Dijo el doctor refiriéndose a los dos ghouls.

Kaneki cargó a Rize para volver a colocarla suavemente dentro de la maleta, ella ya no dijo nada ya que sentía que otra vez iba a quedarse dormida.

—No sentirás el viaje—Kaneki le acarició la mejilla antes de cerrar la maleta.

—Solo cinco minutos—Respondió ella con tono dormido.

Antes de que Kaneki se retirara, guardando el aparato de tortura dentro de una bolsa de plástico, se volteo para ver como el doctor leía el archivo que le había dado.

—¿Doctor? —Dijo Kaneki.

—¿Si? —El doctor apartó los ojos de la carpeta.

—Muchas gracias…es mejor que hoy se tome el día libre.

—Me iré en una hora por un dolor de cabeza, le diré a Iris que me espere temprano en casa.

Kaneki solo sonrió y se retiro, sin toparse con ningún compañero, al llegar a la celda 1220, hizo con Rize todo el procedimiento para no tener sospecha. Cuando ella salió de la maleta él le ayudo a que se levantará de poco a poco para que fuera a la cama (después de todo había sido operada).

—¿Cómo te sientes? —Preguntó Kaneki.

—Bien, gracias…he estado pensando que yo podría alcanzarte si buscas primero a Fueguchi-chan, ella está más arriba, ¿no es así?

—Pero, tendrías que subir tres pisos, habrá muchos investigadores vigilando.

—Tú no puedes estar en dos lugares a la vez y si no mal recuerdo los sistemas de seguridad están más arriba, ¿verdad?

Kaneki suspiró, justo en un par de horas todo comenzaría…

—No te preocupes ya me ayudaste a sacarme el aparato, aprovechare el caos de la situación cuando comience todo, soy buena en eso, además Furuta todavía me quiere con vida, lo usaré para llegar más arriba—Dijo Rize confiada.

—Eso es lo que más aterra, que vuelvas a encontrarte con él…y si ¿no nos encontramos?

—Entonces, fijemos en un punto de espera…además no voy de aquí sin ti.

Kaneki miró sorprendido a Rize por su última oración, ambos llegaron a la cama, aún quedaban unos minutos para que alguien empezara a darse cuenta que los dos estaban metidos en la celda 1220.

—Desactivare el sistema de seguridad de las celdas a las 6:00 pm, para ir a la celda de Hinami son 10 minutos corriendo, intentare no tardarme por que van a querer cazarme cuando todo inicie, nos veremos ahí, pero…si te reúnes con Hinami y no aparezco, váyanse sin mí por el sistema de drenaje.

Rize lo miró sorprendida, negando con la cabeza. —Saldremos de aquí los tres, con suerte Furuta hoy morirá, y Arima ya no le queda tanto de vida por su corazón de 99 años.

Ella se acostó de poco a poco en la cama, tenía que descansar todo lo que pudiera para las 6:00 pm.

—¿Qué quieres hacer saliendo de aquí? —Preguntó Kaneki antes de retirarse.

—Quiero…encontrarme con mi padre, ¿y tú? —Dijo Rize reposando la cabeza sobre la almohada.

Kaneki se quedo callado un momento, le sonrió tristemente tocándose la barbilla con la mano izquierda con una expresión de estar pensando en la respuesta correcta.

—Todavía no lo he decidido.

Prometieron no meterse en problemas innecesarios por lo menos los primeros 15 minutos cuando comenzara el caos del escape de la prisión, aprovechando el elemento sorpresa, ambos se desearon buena suerte para encontrarse pisos arriba.

Pero uno de los dos no supo que cuando se volvieran a encontrar iba a surgir una despedida…

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El reloj de Shachi Kamishiro indicaba las 5:55 pm.

Hace un mes aproximadamente, se había reunido con Anteiku para que le devolvieran a su única hija Rize, había estado trabajando para aogiri en secreto evitando que ellos encontraran al café Re:, donde el niño de gafas y el ghoul de mascara de cuervo (que había sido la mano derecha de su difunto amigo) cuidaban a su hija; Intentó vigilar lo mejor que pudo a la hija de su difunto amigo Kuzen, pero Eto Yoshimura (la búho o rey de un ojo cómo algunos le decían) había estado planeando entregarse de manera casi poética a las palomas con la salida de su nuevo libro.

Él como muchos desertaron del aogiri.

Cuando había salido con su hija de la mano aquella noche y pasaron solo dos días juntos, se refugiaron en uno de sus viejos escondites, la segunda noche al pasar de las dos de la madrugada él detecto un intruso, dejo a su hija dormida y se escabulló para que no la encontraran.

Aunque ya le había dicho anteriormente a su hija que si pasaba algo corriera y que no se detuviera.

Tuvo una pelea con Arima Kishuo (el cegador blanco) que a pesar de que casi lo había matado porque era un asesino innato, notó que tenía cierto punto ciego. La pelea que tuvieron termino con él siendo estrellado de manera violenta contra una pared en un callejón, probablemente creyeron que había muerto cuando habían encontrado a su hija, él solo pudo observar moribundo como el cegador blanco tomaba a la fuerza a Rize del brazo mientras ella gritaba que la soltaran, mientras otros dos tipos vestidos de negros la tomaban del rostro y el otro brazo, ella que al activar su kagune le pusieron un pañuelo en la nariz y boca haciendo que se desmayara y el cegador blanco la cargara como un saco de papas sobre el hombro. Él quiso arrastrarse para impedirlo, pero llegaron dos palomas hablando que Arima les había pedido que se "encargaran" de él, mientras decían que hace dos años y medio que Arima no tomaba prisioneros.

"Va a ser llevada a kokuria…todavía hay tiempo" Pensó Sachi, cuando los investigadores se acercaron lo suficiente para darle el "golpe de gracia", no sabían que todavía tenía un poco de poder, que volvía a surgir su fuerza cuando tenía en mente que tenía proteger a su hija.

El deber de los padres es proteger a sus hijos.

Su kagune surgió por última vez y como una serpiente rápida degolló a las dos palomas, se escabulló entre las sombras notando que había perdido parte de su melena larga en la pelea, cuando le dio la espalda a las palomas muertas notando entre sombras que ahí estaba parte de lo que había sido su melena negra, se toco la parte trasera del cuello notando que ahora tenía el cabello más corto.

Fue una noche horrible, porque hasta creyó detectar el olor de Rize mezclada con otro aroma arriba de los tejados como si algún ente oscuro vigilara sus pasos, algo casi imposible…

Ahora, se había juntado con Anteiku, el niño Ayato Kirishima y unos cuantos ghouls del distrito 6 que no tenía idea de quienes eran, pero todos tenían la misión de recuperar a tres personas en kokuria.

Dieron las seis en punto y misteriosamente las entradas de kokuria fueron abiertas, todos sorprendidos con las mascaras anti gas puestas saltaron para entrar a la prisión de kokuria.

La oportunidad tan ansiada se presentaba ante sus ojos.

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El reloj de Rize indicaba las 6:00 pm, ella se quedo en la puerta esperando la señal

A pesar de sentir cómo las piernas se estaban durmiendo, la espalda se le humedeciera por el nerviosismo y el corazón golpeara furiosamente su caja torácica, iba a salir a la señal de las puertas, iba a dejar kokuria hoy, porque ella era libre.

La puerta hizo un sonido fuerte y vibrante, ella sin pensarlo tiro de la palanca de la puerta abriéndola, el pasillo que tantas veces vio de día y de noche en su cautiverio en kokuria ahora estaba ante sus ojos sin que nadie la escoltara fuera de su celda. Su kagune surgió de su espalda baja como una serpiente, le dolía un poco, pero con algo de alimento fresco estaría de maravilla, no podía utilizarlo por tanto tiempo, tampoco quería que Furuta la descubriera.

Corrió aprovechando el caos inicial, con la adrenalina corriendo rápidamente por sus venas, sintiéndose una fiera, por primera vez mucho tiempo como un glotón, un animal tramposo y frío que mordía a todo aquel que se le acercara, que podía derribar a "presas" aparentemente más fuertes que ella, un depredador que cuando atacaba lo hacía solo.

Solo que esta vez, espera escapar acompañada.

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Notas finales: Hola soy su repartidora local de KaneRize, ¿cómo están?...

Queridos lectores esta semana tuvimos capítulo doble de la "teoría del caos", espero que les haya gustado. Les mando un abrazo enorme a la gente que comenta, vota y tiene en favoritos esta historia (Muchas muchas gracias). Pequeña referencia al capítulo anterior:

*El misterio de Salem´s Lot es la segunda novela de Stephen King, es una historia sobre un pueblo pequeño en donde hay un misterio ya que la gente del pueblo empieza de poco a poco a desaparecer y los animales aparecen desangrados, curiosamente todo esto empieza después de la llegada del protagonista que es escritor y la llegada de un hombre que compra una mansión antigua en el pueblo, no la he leído, pero vi la mini serie y esta muy buena. Además que pienso que la "teoría del caos" tiene ciertos tintes de terror…no se cosa mía jaja.

En fin un abrazo y hasta el siguiente capítulo, les deseo a todos una bonita tarde/noche/día.