Las gotas de sudor caían insensatas por el cansancio, su rostro sudoroso y cuerpo espasmódico que no hacia mas que suplicar por el descanso.
Sus manos cayeron agotadas y recargando todo de si en sus dos temblorosas extremidades no pudo mas.
El entrenamiento para dominar la energía ki fue exhaustivo, la energía se acumulo en sus palmas y tan pronto lo logro su rostro se lleno de alegría y sin mas volteo a ver a aquel joven quien orgulloso y contento por su logro la miraba con una sonrisa sin igual.
Sin embargo con ello la energía desapareció y el cansancio la azoto por consiguiente en haber liberado su energía otorgada por los dioses supremos del universo.
Desde entonces sus esfuerzos estaban en reunir una vez mas esa energía incandescente que recorrió cada fibra de su cuerpo humano.
Llevándola hasta el punto de estar sobre sus rodillas con las manos sosteniendo duramente el pasto del suelo.
Las gotas escurrían como si hubiese entrenado por un periodo consecutivo y el cansancio era extremo en ella.
"Necesito volver a hacerlo………"
Pocas veces aquella joven mostraba ser tan determinada, su objetivo de mejorar estaba arraigado fuertemente en ella y no se daría por vencido.
"Es suficiente Hayase lo hiciste bien."
Volteando hacia su costado vio a aquel joven que la estuvo entrenando y guiando en un camino nuevo para su humano ser.
Su mano daba palmadas a su espalda en apoyo y su expresión alegre nunca se desvaneció de su rostro.
"Pero solo pude expulsar mi ki una vez."
"Lo se pero así suele ser a la primera y mas cuando no estas acostumbrado a pelear."
No estaba convencida del todo mas el verle tomarla por los brazos y levantarla sin esfuerzo la convencieron de su estado debilitado y sin mentirse a si misma se sentía bien ser tratada con tanta delicadeza por Goten.
"Listo mira ya estas."
Sacudiendo el polvo de su cuerpo no tuvo consideración en que tocar y no tocar, unas palmadas fueron dadas a su espalda, piernas hasta llegar a sus glúteos llenos de tierra.
Un alarido salió de la joven en sorpresa absoluta y con el rostro volviéndose una expresión peculiar mente avergonzada y molesta lo volteo a ver al instante.
"¡Senpai eres un pervertido!"
Lo empujo de su espacio personal y corrió directo a las cosas dandole la espalda a Goten para que no viese su rostro fuertemente carmesí.
"¿Pero solo trataba de ayudarte?"
Atrás fue dejado el despistado hibrido, sin nada mejor que hacer camino hacia ella con brazos tras su cabeza despreocupado de su falta de respeto de la cual era ignorante y que por supuesto sumió a Hayase en vergüenza intensa.
"Oye Hayase."
La calma con la que se dirigió a ella la exaltó aun no sobrellevando haber sido tocada tan desinteresadamente, si no lo conociera juraría que era un idiota total mas sabia que no lo hizo con intenciones altruistas.
"¿Que pasa Goten?"
"Es suficiente por el día de hoy, primero te acostumbraras a usar el ki y luego retomaremos el entrenamiento aunque aun así cuando se te quite el cansancio te debes de sentir un poco mas fuerte."
Admirando el cielo y la vegetación Goten no pudo no ser transportado a su infancia cuando jugaba con insectos y toda clase de animales en aquella montaña.
Estar con Hayase lo trajo a sus aventuras infantiles, su mirada ingenua no abandono su expresión mas Nagatoro sabia que detrás de ese semblante había un ser experimentado y sumido en batalla.
"¿Solo estaremos haciendo eso?"
"Si, te debería tomar una o dos semanas aprender expulsar tu ki sin problemas luego de eso te enseñare lo básico, después fortaleceremos tu cuerpo."
Asintiendo repetidamente con el dedo en el mentón trato de verse un poco mas intelectual y menos como Goten, tratando de impartir una lección.
"Si tu lo dices Senpai."
"De todos modos todo esto me hizo tener hambre ¿no tienes hambre?"
"Si, no te mentiré que expulsar mi ki me hizo ponerme algo hambrienta."
"¡Perfecto entonces vamos a mi casa a comer algo!"
Su alegría era contagiosa y el animo desprendido la hizo reír a lo bajo.
Sin esperar a nada la tomo como si de un trapo se tratase junto con sus cosas antes de salir con emoción directo a su casa.
Una vez mas los gritos de Nagatoro se escucharon como un eco cada vez que se alejaba cada vez mas del lugar de entrenamiento.
Su pelo se movía agresivamente a causa del incesante viento y un deja vu de cuando fue sostenida entre sus brazos la azoto como la fuerza del viento ejercida en su ser.
Sin duda fue repentino y poco esperado.
La tranquilidad en la mesa se sentía, exceptuando el insensate sonido de comida siendo devorada y el mover de los platos que no cedía ante el hambre de una sola persona.
Goten comiendo, a su lado su bella acompañante acostumbrada al espectáculo comía su propia porción mucho mas pequeña que la de el.
En uno de sus manos su celular era sostenido viendo una imagen peculiar y chistosa para ella, una oveja siendo trasquilada.
Vio la oveja y luego paso al peculiar y extraño cabello de su senpai que apuntaba en direcciones diferentes tan similar al de su padre.
Sus ojos se volvieron juguetones y sus labios la siguieron en su pensar, tenia que aprovechar estar en receso con su senpai.
Desde hace pocos días lo había estado pensando y hoy lo intentaría sin duda alguna.
"Senpai, ¿tu no te cortas el pelo?"
"No, la verdad es que no lo hago."
Su cabello era movido con ternura y sin embargo eso no lo distrajo de seguir comiendo como lo había estado haciendo no encontrando extraño la incógnita de Hayase.
"¿Entonces puedo cortarte el cabello?"
Su animosidad era desprendida con ansias y su sonrisa gatuna creció aun mas, los orbes ámbar puestos en sus confundidos pares negros que la miraron sin saber que decir por unos instantes.
Aunque lo pensó mas fue la sorpresa de la pregunta que las implicaciones de la misma y para Goten la respuesta era clara.
"No, me gusta mi cabello de esta forma."
Argumento sin rechistar y frotando levemente su extraño pelo para enfatizar su punto.
"Hmmm ¿estas seguro? no te molesta que digan cosas de tu cabello por lo extraño que es."
Su rostro pareció inconforme y parándose de su asiento camino en círculos todo mientras Goten la veía.
"No, la verdad es de que no me molesta además como te dije me gusta mi corte de pelo."
Su sonrisa creció ante su afirmación y Nagatoro con los ojos entrecerrados lo miro sospechosa aun no estando satisfecha.
"¿Por que te gusta tanto? Ademas estoy segura que te podrían confundir con tu padre a final de cuenta son idénticos."
Meneando la mano de un lado a otro señalo lo obvio, lo obvio que el ya sabia y no pareció molestarle.
"Solamente me gusta mi pelo, ademas."
Señalando con su dedo el corto su sonrisa se volvió orgullosa, sus palabras se tornaron orgullosas y con admiración aclaro.
"De niño siempre quise ser igual que mi papa y antes que lo conociera siempre me decían que me parecía mucho a el, cuando lo conocí en el torneo me alegre mucho y desde entonces eh querido ser igual que el."
La sonrisa de Nagatoro ceso y la incógnita la azoto como la marea.
"¿No lo conocías?"
"No, se me paso contartelo pero mi papa estaba muerto siete años y lo conocí hasta que tenia siete."
Hayase lo vio como si le hubiese salido otra cabeza mas sin embargo no vio mas que una mirada sonriente.
No titubeo, no tartamudeo y no dudo.
La duda llego a ella ante la veracidad de sus palabras, tragando duramente formulo su pregunta con cuidado antes de hacerla conocida.
"¿De verdad tu papa estuvo muerte? Así como que murió por alguna causa y luego……."
"Si, de hecho por lo que se murió dos veces."
Incluso levanto ambos dedos señalando lo que para el era lo obvio y sacando mas incredulidad en Nagatoro.
"¡Senpai si estas jugando conmigo de verdad que eres malo mintiendo!"
"¿Por que mentiría sobre eso?"
Sus labios se apretaron duro, enfurruñando la mirada vio al piso y luego lo volteo a ver a el dándose cuenta que a pesar de entrenar con el, saber que no era humano del todo y de su secreto familiar los misterios que lo rodeaban iban mas haya que una simple chica que apenas logro sacar su ki.
"Entonces si estuvo muerto ¿como revivió?"
Una extraña sensación la recorrió no creyendo que alguna vez diría esas palabras en un carácter tan serio sin embargo aun algo escéptico.
"Con las esferas del dragón."
"¿Esferas del dragon?"
"Si."
"Oi hablar de ellas cuando lei en internet algo sobre tu padre pero solo se decían que era un mito y uno de los templos donde supuestamente tenían una fue destruido hace tiempo."
"Si existen, yo y mis amigos las hemos usado varias veces así fue como revivimos a mi papa aunque creo que la segunda vez que revivió no fue con las esferas si no con algo mas."
Pensando profundamente trato de recordar, sus facciones se fruncieron y su dedo en su mentón trataba de hacer memoria ante Nagatoro quien aun lo miraba extrañamente.
"Entonces me gustaría verlas."
"¿Ver que?"
"Las esferas del dragón."
"¡Ah esta bien!"
Su escepticismo decayó y ante la seguridad con la que lo dijo Nagatoro lo medito bien, el portador de una energía desconocida para muchos y siendo parte de la familia que derroto a la terrible amenaza de cell.
Un hijo de un extraterrestre cuya raza desvanecía planetas en el cosmos del universo por oficio, su planeta contaba con personas antropomórficas e incluso su Rey del mundo era un perro.
"¿Que tan raro serian un par de esferas que cumplían deseos?"
Formulo para si misma ansiando ver un espectáculo extraño que solo el era capas de proveer.
"Entonces después de clases vamos a la corporación cápsula por el radar del dragon y voy a buscar las que hagan falta, en mi casa tenemos la de cuatro estrellas y no se si la señorita Bulma tenga alguna pero las buscaremos si hace falta."
Su gran sonrisa se le fue dada, Nagatoro le correspondió mas algo dubitativa no sabiendo que clase de misterioso objeto conocería.
"Eres raro, senpai."
Las grandes construcciones de la capital, edificios de la mas alta tecnología y la industria líder de tecnología e otros aparatos innovadores que desarrollaron la infraestructura de la tierra junto con su tecnología.
Todo ante los orbes ambar de una chica, caminando con mirada curiosa veía todo a su alrededor, todo lo nuevo de ser su primera vez en tan prestigiosa empresa.
Entrando a la recepción Goten camino con la mas alta tranquilidad, no veía nada en concreto todo siendo conocido para el y acercándose a la mujer en el mostrador que tan pronto lo vio sonrió dulcemente.
"Hola Goten."
"Hola Marin."
"¿Vienes a buscar a el joven Trunks?"
"No, de hecho quería ver a Bulma."
El teléfono fue sujetado por la mujer quien marcando a su jefa le hizo saber la llamada de Goten.
Hayase solo miraba sin decir nada, no fueron cuestionados por los guardias de seguridad de la empresa tan pronto llegaron.
Solo vieron a Goten y fue suficiente para ser saludados con amistad, ella entendió que sus familias deberían ser muy estrechas para llegar a ese punto.
Una puerta se abrió y de hay una mujer de pelo azul emergió con una pequeña niña del mismo tono.
Tan parecidas Nagatoro detallo así como cuando las vio la ultima vez en la casa del hermano mayor de Goten.
"Hola Goten, es un gusto verte por aquí pero si buscas a Trunks no se porque no sentiste simplemente su ki."
"Hola Señorita Bulma y no es por eso solo quería pedirte prestado el radar del dragon."
"¿El radar?"
"Si."
Asintiendo con su cabeza de arriba a abajo afirmo con su sonrisa de diente a diente.
"No hay problema con eso pero puedo preguntar ¿para que?"
Viendo fijamente al hijo de su amigo de toda la vida le vio señalar atrás de el a la chica que venia junto con el.
Su cuerpo tembló por un momento y poniéndose a lado de Goten ella se presento.
"Hola, mucho gusto mi nombre es Hayase Nagatoro."
"Ohhhh conque tu eres la chica de la que Jade me ah contado un par de veces ¿no?"
Su cuerpo se estremeció y viendo a la científica a los ojos solo asintió.
"Vaya, vaya Goten no sabia que estabas por esos rumbos al menos eres mejor en eso que el despistado de Goku."
"¿Rumbos de que?"
Mirándola confundido Goten ansío una explicación desanimando en el proceso a Bulma quien elevo sus expectativas mas haya para alguien como el menor de los Son.
"Bueno no importa estoy segura que ella sabe a lo que me refiero."
La miro pícaramente, guiñándole un ojo hizo avergonzar a Hayase quien desvió la mirada no sabiendo cuando fue el objeto de burla.
"De todos modos si te puedo prestar el radar del dragon solo no lo maltrates."
En un gesto rápido le indico que la siguiera, Goten lo hizo al instante al contrario de Nagatoro quien dudo un poco mas en hacerlo.
"Ven Hayase vamos, no te preocupes no te vas a perder como yo lo hice cuando vine la primera vez cuando era niño."
Incluso la tomo de la mano para encaminarla junto con el no viendo el problema en su inocente acción en cambio Bulma solo sonrió ante la reacción de la chica.
"¡GOTEN GOTEN ESPERA PUEDO CAMINAR!"
"Entonces no te pierdas."
Las esferas mágicas fueron recolectadas, su brillo iluminó con luz propia sus ojos ambar llenos de curiosidad y la ultima que les faltaba era la que custodiada era por Son Goku.
En la bolsa un brillo sin igual era desprendido y Hayase lo miraba con frescura nueva ante lo que su ignorante y pequeño planeta en el cosmos tenia que ofrecer.
Entraron al hogar con dudas de la chica, seria la primera vez que ingresara en tan humilde morada y lo se encontró fue lo que menos se espero.
Un silencio tranquilo del cual ese hogar brindaba junto las montañas paoz de inigualable belleza.
En un estante justo en la sala la gran y resplandeciente esfera se encontraba junto a una fotografía ajena a ella.
Sus orbes curiosos vieron todo a su alrededor mientras Goten de fondo la invita a pasar a su hogar con alegría.
La ultima esfera fue reunida y con ello un nuevo brillo por su belleza fue atraído a ella que con curiosidad tal cual de un niño la miro.
Una esfera redonda de cuatro estrellas rojizas tal cual las otras con excepción del número, a lado de ella una fotografía de un viejo hombre se encontraba sonriente con ropas poco usuales para esas épocas.
"Listo las tenemos todas, solo vayamos afuera y invoquemos al dragon para que lo veas."
"¿Dragon?"
El desconcierto llego a ella, su falta de experiencia con tales objetos no le dejaba comprender lo que su humanidad estaba punto de ver.
"Ven mira vamos a ponerlas aquí."
Poniendo la esfera de cuatro estrellas en el pasto le indico a Nagatoro donde dejar su bolsa llena de aquellas esferas místicas que comenzaron a resplandecer con luz propia.
Las siete se juntaron y su brillo se volvió mas hermoso, la vista fue espectacular y única para los ojos de Nagatoro quien con una luz única las miro ante el contento carácter del sayayin quien sonriente la vio.
"¿Lista?"
Ambos orbes entrelazados esperando por una respuesta y Hayase sin entender completamente a que se estaba metiendo asintió.
"Si senpai, estoy lista."
Alzando la voz alto y fuerte grito a los cuatro vientos con el cielo oscureciéndose de manera repentina.
"¡¡¡SHENLONG SAL Y CUMPLE MI DESEO!!!"
Su ser tembló en anticipación ante los repentinos sucesos y con ansias vio su brillo aumentar y con ello la gran figura de las esferas del dragon emergió imponente.
Su enorme cuerpo cubrió todo el cielo en una forma serpenteante con las oscuras nubes y un día inexistente de luz que desapareció en cuanto su imponente figura asomo los rincones del planeta.
Sus ojos, no podían abrirse mas y con la mandíbula abierta vio a la criatura mitológica de su planeta que paso de mitos y leyendas a una verdad veras que ella podia presumir de haber visto.
"¡¿Estas son las esferas del dragon?!"
"Si, ese es Shenlong te puede conceder tres deseos solo pídelos y te los cumplirá con tal que no pasen de sus capacidades."
No lo podia creer, ver a su amigo tan despreocupado y sonriente frente a tan poderosa criatura la hizo estremecerse.
Trago saliva dejando su garganta seca y no teniendo idea de que mas hacer y de tan solo verle a los grandes ojos rojizos que los miraban desde arriba.
"Te concederé tres deseos, solo pídelos y los cumpliré."
Su voz imponente resonó a los cuatro vientos y ante el escenario de que tal dragon les hablo se acerco a Goten con apuro para moverle del brazo con apuro.
"¡¿Ahora que?!"
"No se, tu eras la que querías conocer a Shenlong yo no tengo nada que pedir ¿ay algo que tu quieras?"
"¿Algo que yo quiera?"
"Si."
"¿Enserio se podrá cumplir……..?"
Sus orbes ámbar se expandieron ante su cabeza afirmando con seguridad, ella no tenia idea de que algo como esto era lo que ocultaba su mundo y mucho menos que un dragon mágico saliera de aquellas esferas. Sin embargo no tenia porque sorprenderse, su amigo era de una raza ajena a la suya o al menos en parte y lo que vio de aquella familia era suficientemente sorprendente como para ser catalogado fantasia.
Ahora un Dragon de proporciones inimaginables clamaba poder conceder tres deseos y aun con la aprobación de Goten quien sonriente le esperaba.
"¿No piensas pedir nada?"
"¿De verdad puedo?"
"Si a final de cuentas tu lo querías ver y aprovechando que ya lo invocamos puedes pedir algo."
Rascándose la mejilla se encogió de hombros, no le veía el problema a final de cuentas era su amiga que cosa podría suceder.
"¿Pero como lo pido?
"Solo di tu deseo y te lo concederá."
"De acuerdo."
Miro al dragon hacia arriba, su vista no era capas de ver la completa vision de su enorme cuerpo y pensamientos recorrían su cabeza con sus sueños y anhelos.
Sin embargo no sabría que pedir pues nunca ansío nada y todo lo que necesitaba lo tenia excepto por un anhelo propio que dudaba que unas esferas lo cumplieran.
Aun así aunque se pudiese cumplir no lo haría, vio al chico de re-ojo con una pupila brillante y estando completamente segura dio su respuesta.
"No quiero nada."
"¿Uhhh?"
"Así como dije senpai no quiero nada."
Le volteo a ver con una sonrisa en su expresión y ante ello Goten se acerco sujetándola por los hombros.
"¿Estas segura?"
"Si, estoy segura que no quiero nada ademas no hay algo que quiera en realidad."
"hmmmm."
La vio por unos momentos fijo, permanecieron así por aquellos minutos de silencio y ante la voz del gran dragon que exigió saber sus deseos el sayayin solo alzo la mirada.
"No hay nada que pedir por el momento Shenlong puedes retirarte."
"En ese caso me despido."
Las esferas una vez mas brillaron junto con su cuerpo que tal como llego así se desvaneció y con ello aquellos sucesos inexplicables.
Las esferas se alzaron por el cielo antes de pasar a repartirse por todo el planeta ante la vista de ambos adolescentes.
"Sabes hubieses podido haber deseado algo."
"Así estoy bien Senpai me hizo muy contenta que me mostraras esto."
Desviando la mirara se rasco la mejilla con un leve tono carmín, la experiencia fue única y seria de aquellas que la acompañarían el resto de su vida.
"Si tu lo dices."
Se encogió de hombros sin mas y no presionando mas a la chica decidió sugerir algo mas de su atención.
"Vamos a practicar con tu maneja del ki aun necesitas acostumbrarte."
"De acuerdo, senpai."
Una vez se fueron a la distancia una mujer de lentes y ojos azules los miro con una sonrisa, a su lado su esposo la sostenía con uno de sus brazos viendo a su hijo alejarse con su amiga.
"Esa chica me esta cayendo cada vez mejor."
"A mi me cayo bien desde que la conocí."
El intenso calor la tenia escurriendo gotas y gotas que empapaban su delgada pero marcada figura.
Sus hombros estaban caídos con sus pasos siendo largos y anchos ante la intensa ola de calor.
Los automobiles pasaban volando con velocidad por la calle y su garganta se sentía un poco árida ansiando algo refrescante.
Vio a su lado a Goten que tan fresco como invierno caminaba a su lado sin sentir una pisca del incesante calor de aquel día.
"¿Como es que no tienes calor Senpai?"
Exaltando un poco la voz le miro dudosa ante su frescura.
"Oh es que eh entrenado en lugares mucho mas calientes con mi papa así que esto no me afecta mucho."
Riendo un poco le miro con su cabeza siendo rascada por el mismo con Nagatoro quien colgándose de su camisa dramáticamente dejo saber su antojo de medio día, perfecto para aquellos tipos de días de calor.
"¡¡Quiero nieve!!"
"¿Nieve?"
"¡Si así es, es mas por aquí cerca hay un lugar que te gustara es el santo grial de las nieves!"
Sus ánimos subieron y tomando a Goten de la mano lo arrastró junto con ella a aquel dichoso lugar que tanto ansiaba.
"¡Espera espera ten cuidado ya voy ya voy!"
Sus pasos fueron mas animados y Son tratando de calmar sus ansias por casi tirarlo tuvo que ir al mismo ritmo que ella, no sirvió de nada pedirle que caminar un poco mas lento.
"¡uhhhh porque tiene que haber tanta gente!"
Su mirada al instante se convirtió en una descontenta, la fila era enorme pero mas eran sus ganas de algo refrescante bajar por su garganta.
"¿No quieres otras cosa?"
"¡No, esto esta bien vamos a formarnos senpai!"
Con autoridad lo jalo a la cola con determinación, Goten solo la miro con la mirada en blanco.
Al menos así fue antes de que la intensa ola de calor los azotara mas fuerte, estando parados bajo el calor fue insoportable y Hayase con sudor recorriendo su cuerpo lo hacia saber con mirada sedienta.
Goten le miro curioso, sabia que no estaba bien y picándole un hombre atrajo su atención.
"¿Segura que no quieres otra cosa? pareces estar muy mal, hace mucho calor para ti deberías tomar agua o te vas a deshidratar."
"No, estoy bien senpai!"
Limpiándose el sudor excesivo en su frente lo dijo no muy animada con un pensante Goten quien mirando al frente vio lo que faltaba.
La miro a ella una vez mas y con ello tomo su decision, aunque sintió dos miradas tras de el y con curiosidad volteo.
Dos jóvenes le veían o mas especifico a Nagatoro, parpadeo por un momento confundido y luego la volteo a ver a ella y luego a los jóvenes.
Hasta que finalmente encontró el problema, su camisa transparente mostrando mas haya de lo debido.
"Oigan no deberían verla."
Les hablo con mirada en blanco ahora atrayendo la atención de los chicos que borraron su sonrisa y le vieron.
"¡A ti que te importa!"
"Mucho ella es mi amiga."
La señalo tratando de dar a entender lo obvio en cambio uno de los dos chicos le señalo con uno de sus dedos que se callara.
"Si solo es tu amiga no te debería importar niño."
Poniéndose frente a Nagatoro tapo aquella transparente zona y con ello la curiosidad de Hayase la hizo voltear por la platica.
"¿Que pasa senpai?"
"Oh estos tipos te estaban viendo."
Su mirada al instante se poso en aquellos dos que se incomodaron de inmediato por sus dos miradas temiendo de que la atención del público cayera en los dos.
"Que asco me dan."
Sus orbes se volvieron peligrosos, sus rostros se tornaron molestos y agarrando a Goten por la camisa lo intento atraer hacia el pero no pudo.
"¡Te hubieras quedado callado maldito idiota!"
"Oblígame."
Le tomo por la muñeca y con la suficiente fuerza para no romperle tal parte del cuerpo lo aparto de el con su rostro que se transformo en leve dolor por la presión.
Empujándolo levemente hacia su amigo tomo la mano de Hayase y mirando una ultima vez a los chicos dejo en claro su pensar.
"No deberían hacer eso, si vuelven a ver a Hayase de esa forma te voy a pegar."
Salió corriendo con ella quien sus palabras quedaron atrás y de igual forma a los dos muchachos que quedaron sorprendidos por su fuerza mas por sus aparente amenaza la cual Nagatoro sabia que podia cumplir sin esfuerzo alguno.
"¡¿A donde vamos senpai?!"
"Por aquí hay un supermercado según me acuerdo podemos comprar algo para beber."
Le volteo a ver y le sonrió como si nada, sus mejillas se tornaron levemente carmín y aun no quitándose el hecho de que Goten la defendiera de miradas indeseadas de una manera extraña pero a final de cuenta lo hizo y eso la en contento.
No hubo mas que silencio entre los dos, ambos disfrutando de la sensación helada que recorría la garganta de ambos ante el esplendido sabor que aquel frío bocadillo proveía para tan caliente día.
Un suspiro de satisfacción fue dado por Goten quien estirando sus brazos los cruzo tras su cabeza con relajación sintiendo el cuerpo tan liviano.
Los ambar curiosos le miraron curiosos mientras de a poco su propia parte iba siendo comida por aquella chica que renovada por la bebida y el refrigerio sintió la vida volver a ella una vez mas.
"¿Que vamos a hacer, senpai?"
"Lo normal, seguir entrenando para que mejores tu control del ki ademas así como vas ya pronto podrás comenzar a volar."
Ella sonrió animadamente comiendo con mas entusiasmo y ojos brillosos ante los luceros oscuros de Goten quien parándose de la banca vio el cielo comenzar a teñirse de rojo.
Volteando a un lado vio a Nagatoro con su celular tan tranquila, un semblante calmado y con cuchara en la boca solo le dio un tono atractivo y peligroso.
Desenfocado de todo le vio estar con su celular hasta que el propio suyo sonó despabilándolo de su transe que en cuanto vio el contenido del mensaje el se sonrojo de pena.
"¡Lujurioso!"
Volteando hacia el lado vio a quien mando tal mensaje quien con una sonrisa amplia y mejillas rojas le miraba con picardía a través de sus luceros brillantes que le miraban con burla.
"¿Que tanto estabas viendo senpai?"
El no supo como responder mas los nervios le invadieron indiscutiblemente, su espacio personal fue invadido de repente y con ella prácticamente en su rostro no dejaba de verle con aquella misma expresión que no le dejaba tranquilo.
Pum*
Su mano tembló y con toda la fuerza que tenia intento hacerle retroceder aunque sea un poco, no pudo su rostro sonriente solo le miraba tranquilo.
Patadas y golpes fueron dados tras ser soltada del brazo y fuerza le llego una vez mas empleando una gran parte de su ki en ello.
Sus piernas ahora formadas y marcadas por el entrenamiento estaban en desarrollo y sus pies comenzaron a despegarse del suelo flotando poco a poco en el aire con Goten quien solo se defendía.
"No te fuerces mucho apenas acabas de aprender a volar."
Señalo lo obvio para el mas sin embargo un rostro molesto expreso Hayase con dientes apretados.
"¡Entonces deja que te pegue un poco, senpai!"
Sonrió ampliamente con colmillos marcados y ansias de pegarle un tanto mas a su amigo quien solo atino a reírse.
"¡Ya veras!"
Una vez mas salió con velocidad directo hacia Goten, sus orbes se expandieron un poco en anticipación cuando delante de ella su amigo apareció y con rostro juguetón le dio un golpecito a su nariz.
Su rostro se puso rojo de la picazón y rascándose le miro molesta.
"¡No tenias que hacer eso!"
"Jajajaja, lo se pero creo que ya es suficiente por hoy."
Tan pronto descendieron y Hayase se relajo sintió el cansancio en ella y desplomándose bajo sus temblorosas piernas respiro profundamente.
"Te dije que no estabas acostumbrada aun a volar mientras peleas."
Sentándose a lado de ella el sayayin le recordó con su mano rascando su mejilla disimuladamente.
"Bueno tal vez tienes razón."
"Jajajajaja esque eres muy desesperada Hayase si no hubieras comenzado te abrías cansado menos."
"¡Ya lo se no tienes que repetírmelo!"
Pegándolo levemente con su codo desvió su mirada de el, no quería que la viera avergonzarse.
"De todos modos lo hiciste bien, estas mejorando y tu control de ki mejorara con el tiempo al igual que tu poder."
"Es natural me estas entrenando………"
Sintió su mirada sobre ella, no le dejaba de ver y su cuerpo tembló por eso no podia poner sus orbes en el sentía que el cuerpo se le derretiría y silbando con disimulo volteo un poco aquellos orbes en su dirección.
Sus ojos se entrelazaron por un momento liberando un choque eléctrico en su ser que a diferencia de la reacción que Goten esperaría mostró mas tímida contrastando con su extrovertida personalidad.
"¿Que pasa Goten?"
No hubo respuesta mas el silencio de su voz que se perdió en su pregunta, su ser exalto cuando Goten poniéndose cara a cara con ella le detallo.
"Ya no estas tan flaca, te ves mas en forma de como estabas antes."
Para el eso era un progreso bueno y a diferencia de lo que el esperaba con un insulto o alguna otra respuesta de Nagatoro ella tan solo le miro con un sonrojo.
Pues ella sabia que esas palabras las significaba de verdad a su extraña y única manera de decir las cosas y sin mas extendió un poco la mano por el frío piso antes de poner la suya sobre la de el.
El contacto fue repentino e inesperado y con su vista alternándose levemente entre su mano y el rostro de la chica frente a el finalmente se detuvo para verla al rostro y pensar en algo que escuchaba de Yamcha e incluso de Trunks a alguna chica en antaño
"Que bonita……."
Fin del capitulo.
Escrito por Phantom fanfics.
