Capitulo: 8 reunión

"Ouran high school host club le pertenece a Hatori Bisco"

Poniéndose de pie con parsimonia, Kyoya se metió a la ducha de agua fría, para acallar sus pensamientos, para hundir aquellos sueños oscuros, prohibidos para él, salió más compuesto, tomando su traje un costoso Armani negro, zapatos de piel, y su maletín con la laptop, las clases comenzarían dentro de poco, maldijo haberse quedando más tiempo del necesario en la cama, Tachibana lo esperaba en el auto; Casi a la par salió Katherine, la pelirroja le dio una media sonrisa al joven, quien solo soltó un resoplido y la ignoro.

La chica tenía su bolso blanco, dentro su tableta electrónica, una hermosa falda de tubo negra y una blusa de seda le daban un aire ejecutivo a su atuendo, clavó su mirada en la apariencia regia de Kyoya, el muchacho era atractivo, "lastima de la actitud", medita la joven.

—Buenos días— lo saludo en japonés, Kyoya la miro bajar por las escaleras a lado suyo, aunque la joven iba con unos tacones muy altos, le dio alcance.

Después del pleito y la información dada por los gemelos, Kyoya había mandado a hacer una investigación de la familia Pritzker, al parecer no tenían negocios en común, así que no se arrepentía de su actitud con la pelirroja, aun así los "méritos" que podría tener con la joven no estaban de más, tendría que usar su encanto Host con ella, tal vez la familia ganaría un nuevo socio o contacto.

— Buen día —regresó el saludo, Kyoya tomo el auto, y la pelirroja se marchó en su BMW negro, a toda velocidad, después de despedirse de su chofer, el moreno camino hasta su salón de clases.

Dentro del aula, los jóvenes tomaban asiento en las enormes escaleras forradas de caoba, Kyoya se instalaba en medio, donde podría escuchar mejor la clase, pero para su sorpresa Katherine ya había llegado, y estaba instalándose en la misma ubicación, él host se puso en la banca a lado de ella.

"Qué comience el juego, chica Pritzker" pensó Kyoya mientras le daba un saludo a la muchacha.

— Así que tú también tomaras finanzas— dijo en japonés y con la voz más amable que pudo modular.

— Vaya, tendré una persona conocida en esta aula — le contestó la pelirroja dándole un guiño, Kyoya le devolvió la sonrisa falsa, mientras sacaba su agenda negra y su móvil para no perder detalle de la clase, la chica tenía su tableta sobre el pupitre— creo que estas de mejor humor— agregó con algo de ironía en perfecto japonés.

Kyoya cambio su semblante, la jovencita había puesto el dedo en la llaga, era hora de sacar el encanto "Ootori".

— Lamento mi actitud de ese día, pero pensé que estaban abordando a mis amigos por su posición económica, mi nombre es Kyoya Ootori— sonriendo extendió su mano, la chica la estrecho sonriendo.

— Mi nombre es Katherine Pritzker, no me agrada mucho mi apellido no hace mucho que lo tengo y no me acostumbro a que me llamen por él, Ootori — comento la joven, Kyoya se quedó intrigado ante aquella declaración, pero en vista que la clase comenzaba, tuvo que acallar sus dudas, poniendo atención.

Haruhi estaba siendo arrastrada por Tamaki literalmente, el rubio la había convencido de no pasarse por la facultad y pasar un día completo, juntos. Y Haruhi se había negado pero no pudo ante el lloriqueo del host King.

Después de llevarla a comer a un bonito restaurant, Tamaki decidió mandarle un mensaje a Kyoya avisándole de la falta a su clase de finanzas que compartían juntos, y a pesar de la histeria inicial de su novia estaba pensado un bonito momento, como para confesarle lo que ocurría. Pero su cobardía pudo más que la verdad que amenazaba por desbordarse de su boca.

— Haruhi, ¿Qué pasaría si me tuviera que ir otra vez de viaje de negocios? — pregunto Tamaki con una sonrisa fingida.

—Te iras, tan pronto — murmuro Haruhi, tomando su bebida y escudándose en ella.

— ¡No! no hasta dentro de dos meses — se disculpó Tamaki con un movimiento de manos ligero de negación al ver la cara de la castaña

— Supongo que te extrañaría Tamaki, estos días fueron algo deprimentes— susurro Haruhi con su característica sinceridad, provocando que Tamaki la abrazara tumbando el refresco de la mesa, ante un enorme aturdimiento de la chica, quien estaba apenada de que las personas a su alrededor sonrieran ante el par de enamorados.

Kyoya vio el mensaje de su rubio amigo y dio una sonrisa, al menos Tamaki había regresado de sus viajes, esto haría que Haruhi no rondara tanto su mente, el muchacho vio de reojo a la pelirroja que tenía alado, era una mujer atractiva y por lo dicho también inteligente dos idiomas era algo muy notable.

Aunque no entendía el odio de la chica por la familia Pritzker, la curiosidad por la verdad, era algo que el Rey entre las sombras se encargaría de descubrir, Cuales secretos guardaba aquella chica. Pero esta parecía recia a su "encantadora" personalidad, no lo miraba como el resto de sus compañeras, que parecían moscas ante la miel.

— Por cierto, ¿Tú amiga también estudia aquí?, me encantaría disculparme con ella— preguntó Kyoya, una vez que la clase termino

Katherine soltó una carcajada, que dejó sorprendido a Kyoya, ¿Qué era tan gracioso?

— Mi amiga, Alice Walton es una "socialite", ella se dedica a gastar la fortuna de sus padres, como su matrimonio está arreglado desde hace años, desde los dieciséis, se ha puesto en el ojos de la prensa amarillista— explicó, con una sonrisa en el rostro— pero no te preocupes le diré que le mandas disculpas, aunque claro si quieres hacerla feliz deberías de conseguirle le número de esos gemelos amigos tuyos.

Kyoya oculto un gesto de desagrado, era verdad que los gemelos eran "demoniacos" pero no era tan mal compañero para darle el número a esa "dama".

— Creo que eso último, es decisión de ellos— murmuro, en modo de disculpa.

— Es igual, supongo que has de pensar ¿Por qué soy amiga de esa chica?— Katherine sonreía, aunque dicho gesto carecía de una alegría real — si luzco más seria, sinceramente esa chica a pesar de ser una idiota vanidosa, fue la primera en hablarme a pesar de mi condición en la familia Pritzker, además de otra amiga más, que es francesa.

— Entiendo en parte tu amistad con esa chica— Kyoya recordó a Tamaki— ¿te gustaría ir a una reunión el viernes?— la mirada de Katherine fue de recelo, que pasaba por la mente de Kyoya.

— Enserio, ¿me estas invitando a salir, Kyoya?— la ironía en la voz de la chica fue suficiente para que Kyoya se golpeara mentalmente..

— Es una salida en grupo, además así puedes llevar a tu amiga y que conozca a los gemelos personalmente— agregó, quitándole importancia a aquella invitación.

— Creo que serán dos amigas— agrego Katherine, ante un sorprendido Kyoya.

Renge había llegado muy temprano en la mañana al aeropuerto, había rogado a su padre que la dejara viajar a Boston porque sabía que su amiga del colegio estaría ahí esperándola, algo importante debía haber pasado en la vida de la pelirroja para que la hubiera invitado a América.

—Renge, querida ¿Cuánto sin verte?— Katherine le dio un abrazo a la rubia, extrañaba mucho a su amiga del colegio.

— Cuanto tiempo querida, sabes las ganas que tenia de verte de nuevo, además tenemos que platicar tantas cosas— gritó Renge, enseñándole su pulgar en típico movimiento animesco dejando que Katherine sintiera como si lo años no pasaran por su amiga otaku.

Después de ir en el BMW de Katherine, entraron a una cafetería de la zona, Renge hablo todo el camino sin parar, mareando un poco a la pelirroja, ella le conto de cómo se había dado su relación con Takashi.

— Ya veo, Morí –senpai es el moreno y más alto de los muchachos que estaban con la castaña— Katherine había acertado, la rubia era una fuente inagotable de información sobre aquellos extranjeros.

— ¡Sí! es el más callado, guapo y serio… ¡es tan MOE!— gritando y haciendo mucho movimiento de manos.

— Ay querida, pero bueno, ¿Quiénes son el resto?— dijo la pelirroja interesada

—Los gemelos se llaman Karou y Hikaru Hiitachin, su madre es diseñadora y además de guapos tienen un gusto por la moda, en el club se portan como dos hermanos que se aman en secreto— Renge tomaba sus mejillas que se habían puesto sonrosadas.

— Incesto y homosexualidad, que interesante— Katherine casi escupe su café— y el pequeño niño que trae tu prometido.

—Honey-sempai en realidad es más grande que tú y que yo, tiene 20 años pero se ve como un pequeño niño de 11 años— Renge, vio como ahora si la pelirroja se ahogaba con el líquido caliente.

— ¡Que! ¡Tiene 20 años, no puede ser!— grito Katherine tumbando la taza que tomaba.

—Sí, y se va casar terminando su universidad— dijo Renge, tranquilamente- el otro muchacho es Tamaki él es un idiota, y la chica se llama Haruhi es novia del rubio, ella es un amor de persona es muy sincera debo confesar que cuando se hacía pasar por hombre me enamore de ella, pero cuando descubrieron su personalidad no deje de tener ojos para mi hermoso Takashi.

— Espera, yo no vi ni un rubio con ellos, pensé que Kyoya era el novio de Haruhi, y por cierto no me has hablado de él— Katherine habló muy rápido, su amiga la miro con una ceja levantada.

—Tamaki debe haber estado en otro lugar, pero no te preocupes lo veras el día de la fiesta, y Haruhi y Tamaki tiene una relación desde hace poco, y…Kyoya— dijo Renge algo apenada.

—Sí, dime-dijo Katherine acercándose a ella para escucharla mejor.

— Es que me da pena hablar de él, por qué por su apariencia física fue que viaje de Francia a Japón, se parece tanto a Miyabi-kun— Katherine casi se cae de espalda, su amiga lo confundió con un anime— solo que en personalidad no es tierno ni agradable, es más bien frio y sin corazón—dijo con un ligero temblor.

Katherine soltó una carcajada sabía que su amiga era impulsiva pero jamás pensó que ella viajara a Japón solo porque Kyoya se parecía un personaje de anime.

—Por lo poco que se dé él, no creo que el salve gatitos como Miyabi-Kun, Renge-Katherine se sujetaba el estómago después de reír mucho.

—No me regañes Kathy, es que él era idéntico y debes de admitir que es muy guapo, con ese porte serio y principesco, pero dime ¿Por qué tú interés en él?-preguntó levantando una ceja y viendo como su amiga perdía la sonrisa de su rostro.

— Quiero vengarme por la vergüenza que nos hizo pasar a mí y a Alice— contesto Katherine muy seria.

— Vengarte de Kyoya puede ser una estupidez, no por algo le dicen el" rey de la sombras" sus amigos, querida, puede que la que acabe más humillada seas tú.

Katherine se quedó pensativa, tal vez estaba jugando con fuego, pero después de todo a ella le gustaba quemarse.

N.A. Me gusta Actualizar lento, aunque esto es algo que ya esta escrito, me tardo en volverlo a leer y darle de nuevo sentido. Saludos lectores.