Capítulo 12. Sentimientos encontrados.

"Ouran high school host club no me pertenece es propiedad de Hatori Bisco"


Katherine observaba a Kyouya, estaba empezando a ponerse nerviosa, su mente trabajaba a mil por segundo, mientras observaba la piel nívea del de gafas estar a centímetros de ella invadiendo su espacio vital en aquella mesa de restaurant italiano, no comprendía el porqué de la proposición del Host, y lo que conlleva aceptar el trato que él tan ufano le proponía, a qué demonios se refería con la "encomienda de su padre"

— ¡Qué demonios te pasa! — exclamó apartándolo, ante la sonrisa torcida del chico — guárdate esos coqueteos para Haruhi.

El moreno supo que se divertiría un poco con la pelirroja, era una chica encantadora e inteligente, pero eso no le hacia olvidar su objetivo inicial, una jovencita de poderosos ojos color café, la cual tenía solo dos meses para conquistar.

— Está bien, acepto tus tres condiciones, pero tengo que poner en claro que necesito que la alianza con Tamaki se realice, es de vital importancia para mi futuro en la compañía de mi padre — le confesó la chica — Espero seas un hombre de palabra, Ootori.

El chico tomo un sorbo a su copa, claro que no admitiría que la proposición de su padre era un matrimonio, al menos en dos meses podría analizar los "beneficios" de la jovencita que tenía frente a él.

Mientras tanto, a kilómetros de aquella costosa cena, Haruhi estaba acostada en su cama color blanco, tapada con su cobija favorita, mirando el techo de su habitación, las palabras dichas por Kyouya resonaban en su mente, al estar tan pendiente de sus problemas con Tamaki, había olvidado el matrimonio de este con alguna jovencita, ni si quiera sabía si el "rey de las sombras" ya había salido con alguna de las chicas de la lista.

En ese momento entro Tamaki y se acostó a lado de ella por lo que Haruhi nerviosa se levantó de la cama, a veces olvidaba que ella y el rubio vivían juntos en el mismo edificio.

—Tamaki… ¡te he dicho que no entres de improvisto a mi habitación! — grito Haruhi enojada, el rubio se alejó a una distancia prudente, no quería faltarle el respeto a su novia.

— Perdóname princesa, es solo que te veías tan linda y no pude evitar hacerte compañía— comento, haciendo un puchero, Haruhi lanzó un suspiro, aun así se sentía incomoda.

— Es muy pronto Tamaki, como para tomarnos ese tipo de confianzas, ni siquiera sé que ha pasado con tu vida en esta semana, lo de tu abuela, la compañía— soltó la castaña enojada provocando que el presidente de ouran sintiera un frio en el pecho.

— ¿Has hablado con Kyouya? — pregunto el rubio preocupado.

— Lo vi en la biblioteca, ¿Qué tiene que ver con lo que te estoy preguntando? —cuestiono la joven. Tamaki lanzó un suspiro sonoro, era momento de enfrentar la verdad de sus acciones.

—Haruhi tenemos que hablar de un tema importante — Tamaki estaba estresado, pasándose las manos por el pelo color oro la jovencita estaba absorta, incluso la furia se pasó a la preocupación.

— Habla ya, me estas preocupando — le dijo sincera, mientras le rubio quería llorar, él prometió proteger a la chica que estaba frente a él.

— La empresa de mi familia, está a punto de caer en la ruina— la voz sonaba entrecortada, Haruhi lo miro confundida.

— Pero ¿Como? — ella jamás pensó que los problemas de la familia de Tamaki fueran tan graves.

— Mi abuela tomo malas decisiones con los rumbos de la empresa, ahora estamos en peligro de quedar en la bancarrota, la única solución es que nos den un préstamo, pero mi abuela se niega, ella esta insiste para que me una a un matrimonio de conveniencia con la familia Tonnere — la confesión del rubio provoco que su adorada novia quisiera correr de ahí, imaginar a él imbécil de Tamaki con otra le provocaba una furia y tristeza enorme.

— Pensé que tu abuela apoyaba nuestro noviazgo— susurró Haruhi intentando no llorar, jamás había llorado por algo propio, no desde la muerte de su madre.

— Lo sé, pero a un no decido casarme estoy buscando que haya más socios, para evitar el compromiso con Eclair-— confesó Tamaki —por eso quiero disfrutar cada momento que estamos juntos, tal vez suene egoísta, pero te amo y no quiero que mi familia ni nadie te aleje de mi lado, incluido Kyouya.

— ¿Kyouya?, ¿él que tiene que ver en esto? — pregunto Haruhi confundida.

— Mi buen amigo, él también está enamorado de ti— soltó con amargura el joven mientras la abrazaba.

— Kyoya no está enamorado de mi Tamaki, él es tu amigo, y también mío — dijo Haruhi apartándolo— si tu abuela no me quiere en tu familia, creo que hay que darle punto final a nuestra relación.

— ¡No! ¡por favor, Haruhi! dame tiempo, un mes al menos para intentar solucionar esto, yo no amo a otra persona más que a ti y maldigo el momento en que mi padre me dio su apellido— grito Tamaki, aferrándose al delicado cuerpo de su novia, dándole un beso a la castaña, pero esta se apartó, su rostro reflejaba una profunda tristeza, una que se clavaba en su pecho.

— ¡Sal de mi habitación Tamaki! ¡quiero estar sola, por favor! — Tamaki se alejó de ella, de su mirada severa — me molesta que no me hayas dicho la situación, y que desconfíes de tus amigos.

— Está bien Haruhi, pero al menos di que me darás más tiempo, por favor— suplico el rubio al borde del llanto.

— Lo pensare, ahora por favor, necesito estar sola — murmuro Haruhi señalando la salida a lo que el rey del host club salió con el alma destrozada, y por fin, en la soledad de su cuarto, las lágrimas comenzaron a brotar.

Una vez terminada la cena, Katherine estaba pensativa en su cuarto, cuando su teléfono celular comenzó a sonar, al ver la pantalla se dio cuenta que era su tía abuela Penny.

— Aló, tía ¿Cómo estás? — dijo Katherine algo fastidiada.

— Hola corazón, sé que apenas tus clases acaban de empezar, pero adivina, el alcalde de Chicago va a hacer una fiesta, y estamos de invitados de gala, tu hermano va a ir con su nueva novia, así que por qué no vienes y vas con el hijo del alcalde, Arthur— soltó rápidamente la señora en un tono alegre que ponía de mal humor a Katherine.

Tan solo de imaginar de ese imbécil de acompañante, su humor se ponía peor.

— No puedo llevar a Arthur como pareja tía, es que voy a llevar a mi…— soltó Katherine maldiciéndose por no poder darle nombre a la nueva "unión" que tenía con el japones.

— ¿Acaso tienes novio?, espero no seas una amiga con derecho Katherine, como esa chica Walton, es una mala influencia— empezó a insultar su tía.

— No, en realidad es mi socio, ahora es dueño de parte de mis acciones, y pues si los socios de la empresa estarán ahí deben conocerlo — improviso la chica, ocultando un poco que ambos eran socios forzados.

— Entonces es verdad lo que dijo té padre, has vendido acciones de la empresa, Katherine ¿Por qué hiciste algo así? —su tía paso del enojo a la decepción.

— Es algo complicado de explicar por teléfono, te veo mañana en la fiesta del alcalde— se despidió para después colgar el teléfono "en que maldito lio me he metido" pensó la joven antes de querer arrojar el celular al suelo.

Kyouya estaba revisando las últimas acciones de las diversas empresas de las que era socio, así como de las de su emporio; se dio cuenta que la empresa de Tamaki había perdido más socios en esa semana, y pensó en su estúpido amigo y la cantidad de problemas que debería tener en ese momento. Vio así un correo electrónico de su padre, en este le decía que su salud seguía estable pero físicamente estaba muy cansado, "más presión" pensó el moreno.

Después se dio en medio de sus múltiples problemas, de pensar en Haruhi y su rostro cuando le dijo que una relación con ella le brindaría "méritos", se quitó las gafas y las puso alado de su laptop, vio el reloj de la computadora, faltaban veinte minutos para las dos de la mañana.

Decido a descansar se acostó en su cómoda cama, y empezó a soñar con un baile de máscaras dentro de Ouran, donde todos los Host club tuvieron la oportunidad de bailar con la castaña, pero algo raro ocurría, en sus brazos no tenía el frágil cuerpo de Haruhi, bajo la máscara de baile unos ojos cafés se veían, pero estos no eran igual de grandes que los de la castaña, y el cabello de su acompañante era de un rojo intenso.

— Katherine, ¿Qué haces en el instituto? — pregunto Kyouya confundido, observando las delicadas curvas de la joven.

— Supongo que debes bailar con la novia, o no, querido— susurro la pelirroja con ironía, Kyouya al verse tenía un esmoquin negro y la chica tenía un hermoso vestido de novia blanco, a su alrededor los miembros del host club estaban aplaudiendo, incluso el idiota de Tamaki estaba llorando y a lado de él tenía una Haruhi visiblemente embarazada.

Kyouya se despertó sudando, al ver su despertador se dio cuenta que solo llevaba dormido una hora.

"Al parecer el tema del matrimonio, me está haciendo tener estas pesadillas" pensó el moreno antes de ponerse la almohada en la cara.


N.A. Por fin tengo el capítulo doce de esta historia, no sé si me estoy saliendo de los personajes, pero pronto veremos el verdadero genio de Kyouya el cual yo amo con todo mi corazón y así como por qué Katherine odia tanto a su hermano mayor.

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