Capítulo 16: Romántico

" Ouran high school host club no me pertenece le pertenece a Hatori Bisco"


Haruhi regresó a su departamento, después de estar en la biblioteca toda la tarde, estaba algo cansada de la cantidad de libros consultados, así que por poco olvidaba el regalo que le había dado dado Kyouya, saco el celular de su caja de regalo y se avergonzó un poco al notar lo elaborado del obsequio, el "rey sombra" se había portado sincero al recordarle que no estaba cumpliendo con sus obligaciones como hija.

Llamó a el número en su móvil, y se dio cuenta que el contacto estaba grabado junto con los demás números de los miembros del host club, así como otros contactos que no conocía, pero según la lista de nombres, eran médicos, y parte del servicio de seguridad de la familia Ootori, todos ellos guardados al alcance de un botón de emergencia, estaba sorprendida, sin duda un detalle enorme del parte del host de cabellos negros.

Ella nunca pensó que Kyouya pudiera tener algún detalle con alguien que no le trajera, méritos de por medio, y aunque sin palabras ante aquel detalle lo tomó como un gesto tan personal de parte del chico, que decidió solo por eso conservar aquel dichoso aparato a pesar de su molestia inicial.

Llamó a el contacto de su padre y escuchó la voz "femenina" del otro lado.

—Hola - menciono alegre Ranka, quien provocó un suspiro en Haruhi

—Papá, soy Haruhi, tengo un nuevo número— señaló ella, omitiendo el procedimiento de dicha línea.

—Mi adorada Haruhi, ¿Cómo has estado en Boston? ¿El imbécil ese te trata bien? si no voy hasta América para patearle el culo - comentó enojado, ella torció el gesto, no quería decirle a su padre lo acontecido, temía que cumpliera su amenaza.

—Todo bien, la escuela me ha tenido ocupada - mintió para no preocuparlo - ¿Kyouya ha hablado contigo?

—Si, le comenté que estaba preocupado por ti, no había sabido nada de mi pequeña en semanas, además él me dijo que habías estado triste, ese chico Ootori siempre se ha interesado mucho en ti— confesó Ranka intentado sembrar la semilla de la duda en la jovencita, quien, ante la obviedad de su padre, torció el gesto

- Dudo mucho que Kyouya se preocupe por alguien, además de sí mismo— y lo dijo con la mayor sinceridad posible, para ella era obvio como el jovencito siempre buscaba un interés, obtener algo, siempre un paso adelante para ganar la presidencia de su padre .

- Eres algo lenta mi niña, no has notado como él ya no tiene que luchar por más, me confeso el tema de la presidencia de su compañia, a un recuerdo cuando me pidió esas fotos tuyas, le di bastantes a decir verdad, me ilusionaba que un muchacho tan guapo y educado se haya fijado en mi linda Haruhi - comentó Ranka con tono soñador, aunque también con algo de avaricia, esperaba que ella reaccionara.

- Papá, él vendió mis imágenes, y si, puede que haya alcanzado mi objetivo, pero necesita un ultimo paso para lograrlo - y cayó en cuenta que no había cumplido con su palabra, Kyouya Necesita citas, Necesito encontrar a su esposa —Hablamos mañana - corto la castaña - tengo cosas pendientes que hacer.

Después de colgar, Haruhi dejo su nuevo teléfono en la cómoda a lado de su cama, ella se puso a pensar en las palabras de su padre, acaso Kyouya la esperaba, fue tan ciega con respecto al amor que sintió el chico de gafas.

En otro país, Tamaki estaba esperando los informes de su abuela, eran ya casi medio día en Japón, quería marcarle a su linda Haruhi, pero de seguro volvería a oír el contestador, la castaña no le había recibido sus llamadas from que le conto los planes de su abuela sobre él. Estaba triste y hacia el trabajo como un robot, de su boca solo salían "meh" continuos, cosa que ya había desesperado a su abuela Shizue y como si no tuviera más porque estresarse, la tranquilidad de la oficina se vio opacada por la llamada del grupo Tonnerre.

- Lo lamento, sí sé que no le dije toda la verdad sobre la situación de la empresa, pero no es que quisiera engañarlo señor— señaló Shizue al teléfono— entiendo que quiera cancelar el convenio, una disculpa.

Después de la conversación la anciana se dejó caer en el sillón de su escritorio, llamó a Tamaki por el conmutador de las oficinas. El rubio llegó con paso de un robot y se sentó frente de su abuela, quien estaba enojada ante la actitud infantil de su nieto.

—¡Tamaki deja de actuar como un idiota! las cosas se han complicado, el padre de Eclair acaba de cancelar el compromiso, se enteró de que nuestra empresa está en la ruina - le reclamó, ella intentaba sonar calmada, pero sin mucho éxito.

- Entonces puedo volver a estar con mi Haruhi oferta Tamaki con tono robótico.

—Si no se presenta otra solución, tendremos que vender la empresa y podrás regresar con tu novia y seguir siendo tan pobre como ella— murmuró la anciana con desprecio.

—Abuela, ¡por favor! —Murmuro enojado, ella abrió los ojos, viendo por primera vez la imagen del presidente del club, aquel que sus amigos respetaban - Haruhi no me quiere por mi dinero y si ella siendo una plebeya, ha podido ser tan fuerte, la que debería de burlarse de nosotros es ella, sé que, si pido la ayuda a mis amigos, podremos salir de esta situación, solo quiero tu palabra de que aceptaras a Haruhi pase lo que pase.

No te prometer nada, muchacho insolente - comentó Shizue - debes aceptar tu papel como miembro de la familia Suou, estoy harta de tener que lidiar con tu enamoramiento tonto, bastante tuve con las decisiones de tu padre, ahora retírate de mí vista.

En su departamento, las cosas no lucían bien para Kyoya, ya había dado vueltas en la cama una y otra vez, no podía dormir, ya casi era de madrugada y las palabras de Katherine remordía en él.

Cómo se atrevía esa pelirroja en compararlo con Tamaki, obviamente él era mucho mejor que el idiota medio francés, pero en parte la chica tenía razón él no tenía idea del romanticismo, ni si quería había salido con una chica en ese sentido, sus aventuras con mujeres eran todo menos románticas.

Debía mostrarles a todos que estaban equivocados con respecto a su personalidad, debía darle la vuelta al desafío puesto por su padre y salir victorioso, se puso de pie muy molesto, y fue directo con la única quien le daría una respuesta sincera esa noche.

En la habitación de su departamento, la pelirroja estaba hablando con su amiga Alice, estaba cansada pero no podía dormir sabiendo que dentro de poco debería hacer más planes para evitar la compra de la empresa de Tamaki, pero aun estaba el hecho de que Kyouya la estaba ayudando a pesar de su amor por Haruhi.

—Kyouya es mi socio, ya tengo suficiente con que mi tía Penny piense que no puedo vivir sin él y quiera que lo invite a más eventos-dijo Katherine frustrada mientras escuchaba el bullicio de la rubia quien ya había planeado la boda de su amiga en su mente.

—¡Que romántico !, tu tía y yo compartimos el mismo punto de vista, él y tu tiene mucho en común-dijo Alice viendo el teléfono de manera soñadora.

- Solo tenemos en común el gusto por los negocios y que ambos queremos separar esos dos, pero solamente eso, nada más — notó la pelirroja acostándose en su cama— además como sabes que tenemos algo en común, nunca has salido con ambos, más que en aquella fiesta.

- Es obvio la gran atracción de ambos, esa manera de pelear, dios irradian sensualidad…

- El idiota debe de ser virgen - comentó la pelirroja con sorna, mientras sentía una furia en su habitación, un aura siniestra que la hizo voltear y lanzar un grito aterrador.

- Enserio piensas que soy virgen, señorita Pritzker - comentó furioso, ella se cayó de la cama, mientras pensaba como demonios había logrado entrar a su piso.

—Katherine ¿estás bien? - se escuchaba la voz de Alice desde el teléfono.

—Te llamó después, ¡no te preocupes, estoy bien! - dijo la pelirroja muy nerviosa mientras colgaba la línea y volteaba a dirección del chico de gafas, notó de inmediato la falta de camisa, y se ruborizo hasta las orejas— se puede saber ¿cómo diablos entraste aquí?

- Dejaste la puerta abierta, deberías poner más atención a tu alrededor, sobre todo por que puede pasarte algo.

—¡Claro como que un loco entre a mi departamento semidesnudo! - se quejó ella aventándole una almohada fallando miserablemente.

—¿Qué pasa Katherine, te asusta ver un hombre sin camisa? - la atacó él.

—Eres un cínico Kyouya Ootori, ¿cómo te atreves a asustarme casi de muerte? Oferta la chica muy enojada.

- ¡Y tu como te atreves a burlarte de mí por teléfono! —Le gritó Kyouya mirándola con esa mirada de rey demonio patentada.

- ¡Diablos! ¿Por qué oyes mis conversaciones privadas? - gritó ella antes de darse cuenta del poco espacio y que Kyouya lucía demasiado bien para su salud mental - eso y que es mi opinión, entiende que eres frio Kyouya, tal vez me pase un poco con lo de virgen.

- Claro el virgen soy yo, cuando no has dejado de ver mi pecho sin camisa— comentó el chico con una sonrisa cínica —espero que disfrutes la vista.

- ¡Lárgate de aquí Kyouya Ootori! antes de que grite que eres un pervertido y venga la seguridad de este edificio, imagina los titulares, CEO pervertido - lo acusó ella, haciendo que el joven le tomará de los brazos para su miedo y deleite.

- ¡Deja de hacer escándalo! Venía a pedirte tu ayuda, no a recibir una lluvia de almohadazos y gritos - comentó a la jovencita de cabello rojo, quien estaba demasiado turbada para hacer un pensamiento coherente en su cabeza.

—¡Perfecto, pero cúbrete! - murmuró la jovencita, volteando la mirada, y algo dentro de Kyouya se encendió, haciendo que acercarse más fuera tan natural.

—Así que ¿te pongo nerviosa? Ofrecer el muchacho pegándose más a ella y murmurando en su oído —al menos ya no te parezco tan "frio"

Ella sintió un escalofrío en todo su cuerpo y lo empujo lejos, mientras intentaba calmar la mar de sensaciones en su cuerpo.

- ¡Deja de jugar conmigo! —Le gritó de nuevo poniendo una distancia prudente de él cambiándose de lugar a uno más cerca de la puerta de la recamara - ¡y dime de una maldita vez! ¿Qué quieres?

- En este momento… quiero muchas cosas - comentó haciéndola sonrojar de nuevo de manera furiosa - pero me conformo con que me ayudes a explotar más mi lado romántico, no puedo seguir recibiendo la ayuda de Haruhi, no es correcto que siga cerca de ella, me confunde más de lo que me gustaría admitir.

Katherine se sintió algo extraña, por alguna razón que el chico la fuera a buscar solo por no perjudicar más la relación con Haruhi la estaba poniendo triste, o es que acaso la falta de sueño le estaba afectando.

—No me mires así, tú fuiste la que insinuó que no era romántico, me queda solo cuatro meses, es poco tiempo para cumplir el encomiendo de mi padre - contesto el muchacho tomando el puente de la nariz en señal de frustración.

- Está bien, después de todo yo te pedí que fuéramos socios - contesto la jovencita— mañana empezaremos tu lección de romanticismo, Kyouya Ootori

—Está bien, mañana comenzaremos - contesto Kyouya que se dio cuenta que la mirada de Katherine estaba cabizbaja.

—¡Nos vemos !, supongo que es prudente que me vaya, no es correcto que siga sin camisa en tu cuarto - comento el chico devolviendo la almohada, y marchándose de ahí.

Katherine estaba frustrada una vez que se fue a la cama, estaba pensando en cómo diablos se había metido en tantos problemas por una empresa, y como ella sola había enredado las circunstancias para ser la casamentera de Kyouya, ese hombre cínico, arrogante, y manipulador .

Y por alguna razón no podía dejar de pensar en él, sabía que el tipo era apuesto pero tenía más defectos que virtudes, pensó que podía utilizarlo a su antojo cuando el hombre era todo menos "obediente" había enredado su trato hasta el punto de dejarla sin armas y lo peor es que cada vez que lo veía deseaba que la castaña o cualquier otra mujer lo rechazara, para ser ella, la que pudiera estar con él cuando fuera dueño del emporio Ootori, y no por ambición si no que ella había empezado a sentir más que una simple "relación de negocios" o una amistad si es que alguna vez fue amiga del moreno.

"Pero Renge te lo advirtió" pensó la pelirroja para después dormirse y olvidarse por un momento de todos sus problemas.

En otra habitación los gemelos pudieron haber podido localizar a Tamaki, estaban aliviados de escuchar su estruendosa voz, y ver una esperanza para el desaparecido club de host.

—Mi señor, hasta que por fin podemos comunicarnos con usted— comentó con burla Karou a Tamaki que estaba alegre de escuchar a esos gemelos infernales —tenemos una buena noticia para usted hemos juntado algo de dinero entre todos nuestros amigos.

- ¿Por qué han hecho semejante cosa? yo no ordene nada— susurró Tamaki algo avergonzado del gesto de sus amigos, él sabía que su precaria situación se había hecho pública.

- ¡Vamos Tamaki! no vas a negarnos que ocupas la ayuda, hemos estado hablando con tus amigos más cercanos y juntamos la cantidad de treinta millones de dólares, además de que Kyouya prometió duplicar la cantidad en total serian sesenta millones eso y vendiendo dos propiedades puedes sacar tu empresa adelante.

Al escuchar el nombre del que fue su mejor amigo, Tamaki rompió en colera.

- ¡me niego a aceptar el dinero de Kyouya! ¡No quiero saber nada de ese traidor mal amigo! - grito colérico, sacando a los gemelos de su estupor - pensé que ustedes estaban detrás de mi linda Haruhi, pero resultó ser él como un verdadero demonio.

—Tamaki dudo mucho que Kyouya-senpai quiera algo con Haruhi - murmuró Hikaru oyendo los gritos desde el teléfono de su hermano— él lo hace porque de todos es el que más te aprecia.

En eso se oyó el sonido de la llamada cuando cuelgan y ninguno de los dos gemelos pudo volverse a contactar con Tamaki por esa noche

A la mañana siguiente, Katherine se levantaba de su cama y se disponía a desayunar un plato de granola con fruta, cuando se oyeron golpes violentos en la puerta de su apartamento, se puso de pie muy enojada a abrir pensando que tal vez era Kyouya, cuando abrió la puerta se dio cuenta que fuera de su apartamento estaba Jack su medio hermano.

- ¿Qué haces afuera de mi apartamento Jack? - dijo la pelirroja para después ser empujada hacia dentro por esté quien la tomaba por el cuello dejándola sin aire.

- Nos llegó las primeras planas del periódico, de ti y ese amigo tuyo - comento arrojándola a una silla, mientras asustada buscaba algo con que defendderse, recibió una pila de papeles en la cara, noto que eran las notas de ella y Kyouya en todas las planas de sociales.

- ¡Maldita sea! ¡Crees que golpeándome vas a detenerme! - gritó la chica sobándose el cuello - ¡no te tengo miedo Jack, ya no!

Él presentó como la jovencita se ponía de pie enfrentándolo, no quería llamar la atención del guardia, ni de los vecinos, había hecho mucho escandalo arrojándola contra aquel mueble, vio la marca roja de su cuello y respiro de manera pausada.

- Eras hija de una oportunista y ahora cree que usando su cara va lograr las fortunas de los Ootori, aunque eso pase jamás serás digna del apellido Pritzker— grito Jack antes de salir dejando a Katherine asustada, ella corrió a ponerle cerrojo a la puerta y estuvo a punto de llamar a la seguridad del departamento, cuando se detuvo por el escandaló, y lloró amargamente por las apariencias que tenía que cubrir.

NA Finalizando el Capituló 16, cambien algunas cosas que más adelante notaran de este fic, muchas gracias por su paciencia, a partir de aquí, los capítulos son inéditos.

Saludos.