¡Hola a todos! ¿Cómo están? Aquí llegando con un nuevo capítulo. Agradezco sus comentarios y a los que pusieron esta historia en su lista de favoritos. Ahora con los deportes... Ay, no. Me equivoqué. Con los reviews.
StarcoFantasma: Le atinaste a sólo 2 de las chicas, pero a ver si te gusta.
RCurrent: Que bueno que te gustara. Hubiera sido interesante, pero tengo otros planes para las que no entren a la aventura... aún.
Trickgl01: Lo del mercado era algo que quería hacer, en mi opinión es uno en los que injustamente Lincoln es culpado. A ver que hace mientras lo rescatan, tal vez lo veamos más adelante. Y no se si la coneja busca pareja, jaja.
GokuSannin9000: Primero, bienvenido y que bueno que te guste. Buena idea de Charles, pero ya tenía en mente otra mascota, lo siento. Pero espero que igual te guste el capítulo.
Dark-Mask-Uzumaki: Te entiendo, a mi también me daba hambre, lamento que al final no comieras lo que querías. Yo no se mucho de las manicures, pero se que es un tratamiento para las manos y las uñas. Buena sugerencia sobre Lincoln, a ver que puedo hacer. Ya quiero ver tus escenas graciosas.
Aaron Silver Dx: También bienvenido y gracias por ponerme en favoritos. Espero que te siga pareciendo bueno más adelante. Tranquilo, no tengo intenciones de tocar ése tema, ya está sobre usado. Le atinaste a 2 hermanas, y a ver si te gusta la mascota que elegí. También son buenas sugerencias, es como lo que sugirió Dark.
Fanekonoir: Hola. Hace mucho que no te veía... o leía. Espero que te guste esta nueva historia. Y aún sigo con las demás, espero tener una de ellas pronto.
AndreTHL2: Le atinaste a 2, pero espero lo disfrutes. Y sí he visto el foro. Tal vez me una, pero no prometería estar em línea todo el tiempo, apenas si puedo escribir de noche.
Advertencia: The Loud House le pertenece a Nickelodeon y Mansión Foster le pertenece a Cartoon Network.
Sin más que decir, espero que les guste el capítulo.
Capítulo 4. Llegaron otras Loud.
Después de que Lincoln se fuera al ático, las chicas pelearon hasta que se cansaron, dejando a Lori como la ganadora del control de la tele. Muchas decidieron salir o estar en sus cuartos; y algunas, como vimos en el capítulo anterior, aprovecharon para pedirle "ayuda" a su único hermano. Lori no lavó la ropa por estar viendo su programa y escribiéndole a Bobby. Luan no infló sus cojines por estar practicando con el Señor Cocos. Lola no planchó su vestido por estar en su fiesta de té y Lisa... bueno, ella no puede hacer un sándwich, como una vez vimos.
Una ayuda que nunca llegó.
Las chicas no se pudieron organizar en las cosas que querían hacer y otras cosas se salieron de control. Lola y Lana se pelearon por cosas como que había lodo en un vestido o que había brillantina en una serpiente y muchas otras cosas más. Luan no paraba de hacer bromas, sobre todo la clásica broma del balde de agua en la puerta que terminaba mojando a todas. Leni no encontraba la tela para sus nuevos atuendos y no había quien fuera su maniquí. Lily lloraba sin parar. Lisa trataba de hacer su sándwich y miserablemente falló, dejando un gran desastre en la cocina. Lori se veía en cada lugar donde estaban los problemas, pero sólo veía un segundo y luego regresaba a su teléfono.
Así paso todo el día de viernes. Ahora es sábado. Y se ven a las hermanas Loud sentadas ya en la mesa esperando su desayuno. Lori estaba en la cabeza de la mesa y de milagro, no miraba su teléfono, pero tenía una mirada seria y con una mano golpeaba la mesa con su dedo índice. Leni se limaba las uñas. Luna golpeaba la mesa con sus cubiertos haciendo música. Luan balanceaba sus cubiertos en sus dedos. Lynn giraba un plato como si fuera una pelota. Lucy leía un libro. Lana empezaba a morder su parte de la mesa. Lola se veía enojada y rechinaba los dientes. Lisa escribía algo en su cuaderno de notas. Y Lily miraba a todos lados como buscando algo, o ha alguien.
-¡AGH! ¡YA TENGO HAMBRE!- Gritó la princesita molesta. Lucy y Luan que estaban al lado de Lola, se apartaron de ella temiendo lo peor.
Con el grito, Leni dejó sus uñas. -Ahora que lo dices... yo también tengo hambre.- Voltea a ver a su hermana mayor. -Oye Lori, hoy es sábado, ¿verdad?- Ya sabiendo a donde iba la más distraída de las hermanas; Luna, Luan, Lynn, Lucy y Lana dejaron de hacer lo que hacían para ver qué pasaría ahora. -¿No se supone que hoy desayunamos Hot Cakes de chocolate con fresas y miel?- Preguntó con un dedo en el mentón. Las palabras de la segunda hermana mayor hicieron enfurecer a dos rubias en específico.
-¡AAAHHH! ¡LINCOLN! ¡¿DÓNDE ESTÁN NUESTROS HOT CAKES?!- Ahora sí, Lucy y Luan se alejaron más de Lola.
-¡SUFICIENTE!- El grito de Lori, y que se levantara de golpe asustó a todas, y la pobre de Lily parecía querer llorar. -¡LINCOLN! ¡MAS VALE QUE HAYA UNA BUENA RAZÓN PARA QUE LITERALMENTE TARDES TANTO!- Gritaba mientras entraba a la cocina. Las demás se miraron nerviosas y algunas preocupadas. Oyeron pasos más fuertes. Lori salió de la cocina y se veía más molesta que antes. -¡NO ESTÁ! ¡PRIMERO NO CUMPLE CON LO QUE LE DIJE DE LAVAR LA ROPA Y AHORA ÉSTO!- Todas estaban asustadas de Lori, pero lo que dijo hizo recordar a algunas algo.
-Ahora que lo dices, Lincoln no me ayudó a inflar mis cojines de broma.- Comentó Luan sacando uno de sus cojines desinflados.
-No preparó mi bocadillo forma triangular de peroxiacetilnitrato, ácido butanoico con Arachis hypogaea y pectina.- Dijo Lisa. Todas la vieron confundidas. -No me hizo mi sándwich de mantequilla de maní y jalea.- Tradujo. (Nota: no se si están bien los nombres químicos).
-¡Y no planchó mi vestido!- Gritó Lola sacando su vestido arrugado y manchado de lodo. -¡Ahora por culpa de él y de la asquerosa rana de alguien está arruinado!- Fulminó con la mirada a su gemela.
-¡Ya te dije que Brinquitos no quiso hacerlo a propósito!- Gritó Lana molesta mientras abrazaba a su rana, protegiéndola de la ira de su gemela. Ambas se miraban molestas listas para pelear, pero las pisadas fuertes de su hermana mayor las distrajo. -¿A dónde vas, Lori?
-¡A ver qué pasa con Lincoln! ¡Desde hace días que literalmente no está puntual ni presente cuando necesitamos su ayuda y ahora no esta para hacer el desayuno!- Responde saliendo del comedor. Todas se levantaron de la mesa, también queriendo saber qué pasaba con su hermano peliblanco, pero unas decidieron hablar para tratar de calmar a la furiosa hermana alfa.
Lynn se puso rápido frente a Lori. -Oye... Tal vez está cansado. Hemos practicado futbol, baloncesto y lucha libre, sabes que él no es tan fuerte ni resistente como yo.- Dijo con una sonrisa flexionando sus brazos. Lori la pasó de lado.
Al pie de las escaleras se puso Luna. -Puede que sí este cansado. Ha estado limpiando mis instrumentos y grabando algunas canciones mías.- Inventó mientras sacaba su guitarra. Lori también la pasó y empezó a subir las escaleras.
Con ayuda de Brinquitos, Lana pudo llegar a la mitad de las escaleras. -Hemos estado reparando a Vanzilla y luchado en el lodo, y créeme que es cansado.- Dijo con las manos en la cadera, con su rana asintiendo con su cabecita. Lori también la pasó.
Lori y las demás hermanas; incluyendo las que trataron de calmarla, llegaron a la puerta de Lincoln. -Que tal si está enfermo.- Sugirió de repente Lucy, asustando a todas y vieron que ella estaba al lado de Lori.
Recuperándose rápido del susto, Lola pasa a todas y llega a la puerta de su único hermano. -¡Lincoln! ¡Más vale que no estés usando esos horrendos audífonos de nuevo para ignorarnos!- Gritó antes de abrir la puerta de una patada. Con eso, tanto ella como Lori entraron al cuarto.
-Que raro. No está.- Dijo Lori viendo el cuarto. Luna, Lynn, Lucy y Lana entraron cuando dijo eso, las demás se quedaron afuera. Y confirmaron que era cierto lo que dijo. De hecho, su cama estaba intacta. Todas salen de la habitación. -Le llamaré.- Saca su teléfono y marca el número de su hermano. Después de un rato, muchas ya estaban impacientes, y resignada y molesta, Lori cuelga. -No responde. Cuando regrese, literalmente espero que tenga una buena explicación o lo haré un pretzel humano.- En eso, suena su teléfono y responde enojada. -Hasta que respondes, torpe. Ahora me vas a...- Su cara cambia de enojada a avergonzada. -Ah, eh, no Bobby. Lo siento, no te quería decir eso, creí que eras alguien más.- Y se va a la cocina.
Las demás hermanas también se dirigen a la cocina para ver qué desayunan. Pero Luna, Lynn, Lucy y Lana se quedan en el pasillo.
-Esto no rockea, chicas. Lincoln jamás sale a alguna parte sin antes avisarnos.- Dijo Luna preocupada.
-¿Tú crees que le haya pasado algo?- Preguntó Lana también preocupada y asustada con solo pensar en eso. Brinquitos, que está en su cabeza, le acaricia el cabello para calmarla.
-Ni siquiera lo pienses. Mejor pensemos en dónde puede estar.- Dijo Lynn con mirada determinada.
-Tengo algo que decir.- Habló Lucy, provocando que todas se asustaran.
-Lucy, ¿Cuánto tiempo llevas aquí?- Preguntó Lynn sujetando su pecho donde esta su corazón.
-Suspiro. Llevo aquí todo el tiempo, pero como siempre, ninguna me notó.- Dijo Lucy con su típica voz monótona.
Luna recupera su respiración después del susto provocado por su hermana menor gótica. -¿Qué tienes que decir, Luc?- Preguntó para cambiar de tema.
-He visto a Lincoln subir al ático varias veces. Tal vez ahí encuentra refugio en la oscuridad del lugar.- Dijo Lucy con las manos en la cadera.
-Eso no es algo que haría Lincoln.- Dijo Lana escéptica.
-Pero es la única pista que tenemos. Vamos.- Dijo Lynn yendo al ático, con las demás siguiéndola.
Ya las 4 junto con la rana de Lana en el ático, se ponen a revisar alrededor a ver si encuentran a Lincoln, o alguna pista de él. Después de un rato de revisar el lugar, Luna se detiene y saca su teléfono.
-¿Qué haces?- Preguntó Lucy saliendo de una caja junto a su hermana mayor.
-Hemos revisado todo el ático, y no vemos alguna pista de Linc. Voy a intentar llamarle.- Respondió mientras muestra su teléfono.
-Pero eso ya lo hizo Lori.- Dijo Lana saliendo de otra caja llena de polvo.
-Lo sé. Pero tal vez a mí sí me responda.- Dice mientras marca.
-Dah, ¿y por qué no lo hiciste antes?- Preguntó un poco molesta Lynn mientras bajaba otra caja que levantó.
-Porque apenas se me ocurrió.-Dijo con pena la rockera ya con su teléfono comenzando a sonar. -Y a tí, por qué no se te ocurrió antes.- Retó al final.
RING RING… RING RING…
Todas dejaron de hacer lo que hacían y no porque se cansaron o querían ver si Luna tenía suerte con la llamada... Si no porque escucharon un ruido cerca... muy cerca.
-¿Escuchan eso?- Pregunta Lynn a la vez que pone una mano en su oreja para oír mejor. Las otras se quedan quietas para oír también, Luna sólo sostuvo su teléfono, dejando que siga la llamada. Brinquitos mira en varias direcciones, hasta que reconoce de donde viene el ruido. Salta de la cabeza de Lana y brinca en esa dirección.
-¡Espera, Brinquitos!- Le gritó Lana mientras la persigue, y las otras también la siguen. La alcanzan hasta el fondo del ático y ahí ven a la rana de la mecánica sobre un baúl de colores que nunca habían visto.
-¿De quién es ése baúl?- Preguntó Lynn viendo el mueble con la ceja levantada.
-Lucy, tú vienes aquí más veces que nosotras, ¿sabes de esto?- Preguntó Luna a su hermana pelinegra.
-Lo ignoro. Es cierto que subo para comunicarme con la bisabuela y otros espíritus. Pero evito esta parte porque esta muy iluminada por la ventana. Es la primera vez que lo veo.- Respondió Lucy, estaba sorprendida, aunque no lo mostrara.
Brinquitos brincaba sobre el baúl, a la vez que apuntaba al mismo. -Sea de quien sea, Brinquitos dice que de aquí viene el ruido.- Dice Lana a la vez que se acerca y abre el baúl, con su mascota saltando a su cabeza. La pequeña mira dentro y extiende la mano, sacando el celular de Lincoln. -Aquí está el teléfono de Linc, pero no lo vi ahí.
De pronto. El baúl se cierra de golpe.
La pobre de Lana se asustó mucho ya que ella esta mas cerca del mueble y su rana se escondió bajo la gorra de ésta y se ve la gorra temblar. La pobre cayó de espaldas por el susto y se arrastró hacia atrás para alejarse, hasta llegar a los brazos de Luna quien se inclino. Todas ven el baúl con miedo en sus caras.
-¿Vi-Vieron eso?- Preguntó Luna asustada.
-El baúl... ¡está vivo!- Gritó Lynn entre sorprendida y asustada mientras apunta.
-Wow. Siempre soñé con presenciar alguna actividad paranormal, pero no espere que fuera a estar bajo mi propio techo.- Dijo Lucy con una leve sonrisa. Por lo dicho, las otras abrieron sus ojos con más miedo y dieron unos pasos más atrás.
-Es... ¿Es posible que el baúl... se haya comido a Lincoln?- Preguntó asustada Lana con la idea. En seguida, aparece una burbuja de imaginación sobre las cabezas de las chicas y de la rana. Todas se imaginan a Lincoln viendo curioso el baúl, de repente se abre mostrando tener dientes filosos en la tapa y dentro del mismo le salen unos brazos y manos con garras, asustando a Lincoln, él trata de huir pero en seguida las manos lo atrapan y lo meten a la fuerza al baúl, se cierra y suelta un eructo. Todas tragaron saliva por ese pensamiento.
-Sólo hay una forma de averiguarlo.- Dijo Lucy aun neutra, pero se notaba un poco de miedo en ella. Con eso, todas se armaron de valor y corren al baúl. Entre las cuatro tomaron la tapa del baúl, pero por alguna razón, no se abría.
Todas jalaban con todas sus fuerzas, pero la tapa no cedía. -Vamos, tonto baúl. ¡Ábrete!- Gruñía Lynn entre dientes por el esfuerzo. Pero no se movió. Dejaron de jalar y respiraron agitadas por el esfuerzo, aún mirando fijamente al mueble. -Oh, te metiste con la persona equivocada.- Murmuró Lynn molesta mientras se tronaba los nudillos. Se acerca amenazadoramente al baúl, y le pega con todas sus fuerzas con el puño... Grave error. -¡AUCH!- Gritó del dolor sujetando su puño derecho.
Se oye una leve risa.
-¡No te rías de mí, Lana! ¡Tú tampoco pudiste abrir esto!- Le reclamó Lynn a la hermana menor de ahí.
-¡Oye! Yo no me reí... aunque si fue gracioso.- Dijo Lana sonriendo con lo último que dijo.
Lucy se acerca otra vez al baúl. -Esperen.- Y toca el mueble moviendo el dedo, dando como resultado que se repita un ruido, como de alguien que contiene una risa. -Esto tiene... ¿cosquillas?- Dijo confundida. Las demás se miraron, y en seguida todas empezaron a hacerle cosquillas al baúl. Se oía que trataba de contenerse, pero al final cedió.
¡El baúl se reía!
Se abría y cerraba la tapa como si fuera una boca, pero se abrió, justo lo que querían las hermanas Loud, aunque aún estaban sorprendidas. -Rápido. Sujétenlo.- Instruyó Lana. Lynn y Luna tomaron la tapa para que ya no se cerrara. Las 4 se asomaron para ver dentro del mueble, hasta la ranita asomó su cabeza desde debajo de la gorra de Lana. -¿Hola?- Habló.
-No veo nada.- Dijo Luna asomándose más, y extendiendo su mano dentro del mueble. -Tampoco siento algo aquí.- Y se asoma más hasta que... -¡AAH!- Casi cae, pero las otras alcanzaron a sujetar sus pies, hasta Brinquitos trata de jalarla con sus bracitos. Pero Luna pesa más y no aguantaron, así que...
¡AAAHHHHHHHH!
Las 4 cayeron dentro del baúl. Y aterrizaron en un arbusto. Todas se quejaron un poco por la caída, y más cuando se empezaron a quitar las ramas y hojas del cabello y ropa. Después de quitarse el aturdimiento por la caída, miran a su alrededor y quedaron confundidas e impresionadas.
-Hermanas... ¿ven lo mismo que yo?- Preguntó Luna mirando alrededor y luego ve arriba donde está el hueco del baúl. -¿En serio caímos dentro del baúl?- Dijo aún confundida.
Lana se asusta un segundo y levanta su gorra para ver a su rana aún sobre su cabeza. -Brinquitos, ¿estás bien?- Le preguntó, la rana levantó un pulgar diciendo que estaba bien, y también mira alrededor con cara confundida.
-¿En dónde estamos?- Preguntó Lucy mirando alrededor.
Lynn sale de otro arbusto cargando unas galletas con chispas de chocolate. -No sé dónde estamos, pero miren lo que encontré.- Dice mientras toma unas galletas con un puño y se las come.
-¿De dónde las sacaste?- Pregunta Luna.
-Este arbusto esta lleno de galletas.- Habla Lynn con la boca llena y mientras habla salpica migajas. -Y hay muchos más.- Señala a otros arbustos con más galletas de chocolate, de mermelada y de mantequilla.
-No deberías comer cosas de aquí, no sabemos ni qué es este lugar o si es peligroso.- Habló Luna tratando de ser la voz de la razón.
-Oye. Tengo 3 puntos a mi favor para comer esto. 1. No me ha pasado nada. 2. Crecen de los arbustos, por lo que deben ser gratis. Y 3. Tengo hambre, no he desayunado.- Dijo Lynn mientras contaba con los dedos. De pronto, se escucha un rugido del estómago de Luna, quien se sonroja y Lynn sonríe triunfante. -Y parece que tú también tienes hambre.-
-¡Luna!- La mencionada voltea para ver a Lana contenta saliendo de otro arbusto con galletas en las manos y a Brinquitos también con una galleta. -¡Tienes que probarlas! ¡Están deliciosas!- Y se mete las galletas que tiene a la boca.
-Oigan.- Aparece Lucy asustando a sus hermanas, provocando que Lynn escupiera unas migajas y que Lana se atragantara. -También hay árboles que dan refrescos y jugos.- Voltea a ver a Lana atragantándose. -Suerte que traje algunos.- Y saca 4 cajas de jugo de manzana y de uva, y le da uno a Lana, que lo toma sin dudarlo.
Viendo a sus hermanas comer, Luna no lo dudó más y probó unas galletas de mermelada y de chocolate, el hambre la venció. Con la "aprobación" de la mayor de ahí, todas siguieron comiendo galletas y bebieron el jugo que trajo Lucy.
Lana siguió revisando los demás arbustos y se emocionó mucho al ver que otros arbustos tenían dulces y chicles, así que tomó los que pudo y los guardó debajo de su gorra y en unos bolsillos. Durante su recorrido, no lejos de sus demás hermanas, vio otros árboles de cartón, pero uno llamó su atención. -¡Oigan! ¡Alguien escribió algo aquí!- Grita, pero las demás están ocupadas comiendo y viendo alrededor. Ella se encoje de hombros y lee el árbol en voz alta. -"Lori Loud, es una lanza gases apestosos, hija de...".
Luna escupe el jugo que bebía cuando escuchó lo que leía su hermanita. Toma un crayón morado de una flor y corre a donde está la mecánica. -Sis, no deberías leer esto. Esta palabra no rockea.- Dice mientras raya la frase.
-No es la primera vez que la oigo. A veces Lola se lo dice a los jueces que le dan malas calificaciones.- Dijo Lana mirando a la rockera y encogiéndose de hombros.
-Y yo también lo he dicho cuando me enojo con alguien de otro equipo o critico algún partido en la tele.- Dice Lynn acercándose con Lucy de cerca.
-Pero aparte de ti y de Lola, hay alguien que diría esa palabra... sobre todo a Lori.- Dice Lucy.
-¡LINCOLN!- Dijeron las 4 al mismo tiempo, felices con la conclusión.
-Debe estar por aquí. ¡Vamos!- Lideró Luna y todas empezaron a correr, Lana se detiene un segundo para tomar a Brinquitos, que tenía la panza hinchada de comer galletas.
Llegan a un muro de arbustos y lo cruzan sin problemas. Cuando llegan del otro lado, las 4 y la rana jadean de la sorpresa. (Lucy diciendo "Sorpresa"). Frente a ellas había unos edificios construidos con bloques, un puente de bloques y bajo a el un rio. Había personas Lego de diferentes clases: policías, bomberos en un camión de juguete, vendedores, padres con sus hijos, hasta animales mascotas de juguete corrían por el lugar. Pero lo que más resaltaba es que ninguna persona ni animal tenía cara.
-Alguien debe haber visto a nuestro hermano. Separémonos y nos vemos junto al puente en media hora.- Dijo Luna, todas asienten y van en diferentes direcciones.
Lana llega con una figura Lego panadero que barría su entrada. -Disculpe señor, ¿no ha visto a mi hermano mayor? Es un niño de cabello blanco, un diente roto y camisa naranja.- Describió Lana mientras su rana hace imitaciones de lo que dice su dueña. Pero el panadero no se inmutó, siguió barriendo como si no hubiera escuchado a la pequeña. Tanto ella como la rana se vieron y se alejaron del panadero.
Las demás no estaban teniendo mejor suerte. Luna trataba de hablar con una mujer Lego con su bebé, pero ésta siguió caminando como si nada pasara. Lucy levantaba su mano para llamar la atención, pero todos seguían caminando sin verla, soltando al final su clásico "Suspiro". Hasta Brinquitos trataba de hablar con las mascotas, con el mismo resultado de ser ignorado. Bueno... a una persona no le gustaba eso.
-Oiga, le estoy hablando. Tenga la decencia de responder.- Dijo Lynn con las manos en las caderas y el ceño fruncido, mirando a lo que parece un astronauta acomodando fruta. -Así que me vas a ignorar, ¿eh? Bueno... a ver si ignoras esto.- Lynn suelta un grito de guerra y se lanza contra el astronauta. Los dos ruedan en el piso, con Lynn terminando haciendo una llave en el brazo del astronauta. Pero el mismo no se inmutó, no hubo ninguna queja de dolor o que intentara pelear.
Durante la pelea, llegaron Luna y Lucy para ver a su hermana deportista, pero desde una distancia segura para no ser lastimadas. -¿Cómo te fue, Lynn?- Preguntó Luna.
-¡Muy mal! Ninguno me mira cuando les hablo. Hasta luché contra este astronauta y no se inmutó ni con mis mejores golpes.- Se quejó Lynn mientras soltaba al astronauta, que se levantó del piso y siguió con lo que hacía como si nada pasara.
-Tal vez estas perdiendo tu toque en las luchas.- Dijo Lucy con una leve sonrisa de burla. En respuesta, Lynn le gruñe mostrando los dientes y con el ceño fruncido. Lucy levanta las manos en señal de paz. -Me retracto, eres la mejor Lynn.- Ahora sonríe nerviosa.
-Hay algo que no vibra bien aquí. Fíjense bien.- Dijo Luna mirando a todo Lego cerca, las otras hicieron lo mismo. Toda la gente Lego estaba como si nada pasara, como si no las notaran.
-Parecen seres sin vida dentro de sus cuerpos... eso me gusta.- Dijo Lucy.
-¿Entonces no podemos hablar con alguien aquí?- Preguntó Lynn molesta.
Luego, llega Lana corriendo agitada hacia sus hermanas mayores. -Oigan. Creo que encontré a alguien que puede ayudarnos.- Dijo feliz. -¡¿En serio?! ¿Quién?- Preguntaron las 3 al mismo tiempo. Lana apunta a una dirección. -Miren, ahí viene, junto con sus compañeros.- Y todas miran a esa dirección.
Unas figuras de policía de juguete con los pies pegados a una especie de placa iban saltando hacia las chicas. Se veían como cualquier policía; con trajes azules, sombreros, con garrotes y como la población de ahí, sin cara. Pero había una mujer policía y con cabello rubio en una cola de caballo que iba a la cabeza de los demás policías, indicando que es la jefa, que extrañamente sí tenia cara... Y se veía molesta, sobre todo cuando sopló su silbato
-¡Intrusos! ¡No se muevan!- Gritó la policía.
Las chicas se miraron confundidas. -¿Nos está hablando a nosotras?- Preguntó Lucy.
-¡No pertenecen a éste mundo! ¡Están bajo arresto!- Gritó de nuevo la policía ahora agitando su garrote.
Las hermanas se asustaron por lo que dijo la policía, por lo que sólo pensaron en una cosa. -¡CORRAN!- Gritaron a la vez, y corrieron lo más rápido que podían. Pasaron por varias personas Lego y por varios puestos de comida, y los policías los perseguían saltando, con la policía aun gritando "¡Intrusos!"
-¿Por qué nos persiguen? No hemos hecho nada malo.- Preguntó Lynn corriendo, siendo ella la que va adelante del grupo.
-Qué me dices del astronauta que atacaste.- Dijo Luna atrás de Lynn, con cara de "es obvio".
-¡No dijo nada!- Se quejó Lynn.
-¿Cómo se te ocurrió pedirle ayuda a la policía?- Preguntó Lucy a Lana, que corrían una al lado de la otra.
-Oye, siempre nos dicen que cuando tengamos problemas, vayamos con ellos.- Contestó Lana con Brinquitos en su bolsillo asintiendo la cabeza. La rana mira a su izquierda y ahí ve un edificio muy grande y con una entrada de un payaso con la boca abierta como puerta. Croa para llamar la atención de Lana y apunta hacia ése lugar. -Oigan, Brinquitos dice que vayamos hacia ése lugar.- Dice apuntando, por la situación en que estaban, las demás no replicaron y entraron. La policía también las siguió, pero iban muy atrás.
Estaba muy oscuro donde entraron. Sólo se puede ver los ojos de las chicas y de la rana (bueno, de Lucy no se ve nada, jaja). De pronto, las luces se encendieron y vieron que estaban en una especie de pasillo eléctrico que se movía lento. Luna miró atrás de ella y vio a la policía y los demás alcanzándolas.
-¡Se están acercando, vámonos!- Gritó. Pero cuando las demás se disponían a hacerlo, el pasillo empezó a moverse más rápido y aparecieron sillas con cinturones de seguridad que obligaron a las chicas a sentarse en ellas al instante. El pasillo empezó a subir, y a subir, y a subir. Ellas trataron de quitarse los cinturones, pero no podían, pero cuando llegaron a una parte alta casi tocando el techo, miraron abajo y... ¡Era una montaña rusa!
-¡Sujétense!- Indicó Luna agarrándose a los brazos de la silla y dejándose el cinturón puesto.
Empezaron a caer en éste orden: Lynn, Luna, Lana con Brinquitos en su bolsillo, y Lucy. Las 4 gritando durante la caída. Y no muy lejos de ellas, los policías también estaban en las sillas, con el cinturón puesto y aún con sus garrotes en alto.
La montaña rusa bajo techo sólo las hacía subir, bajar y dar vueltas cerradas y bruscas. Lo curioso es que en todo el trayecto, pasaban por arcos que las pintaban de colores de la cabeza a los pies. Primero de rojo, luego de blanco, de amarillo (para horror de Lucy), y así de varios colores; incluso cuando se pintaron de azul, se pudo oír a Luna y Lynn gritar "¡No otra vez!". Y cuando el recorrido terminaba, pasaron por un último arco que las limpio, y las sillas las soltaron. Ya de pie, las chicas temblaban mareadas por el repentino paseo.
-Eso... fue... ¡Genial!- Dijo Lana ya recuperada alzando los brazos. -Hagámoslo otra vez.
Antes de que alguien pudiera decir algo, oyeron un silbato acercándose, lo que significa que la policía se acercaba. -Tal vez luego.- Dijo Lynn antes de empezar a correr a la salida del edificio.
Corrieron hasta llegar al puente, y antes de cruzar, llego una patrulla bloqueando el paso, trataron de regresar pero del otro lado estaba la jefa con otro grupo de policías sin caras. Las tenían acorraladas.
-Esta es su última oportunidad. Váyanse de este mundo y no regresen.- Habló la jefa con mirada seria.
-Tranquila amiga. Sólo queremos encontrar a nuestro hermano.- Dijo Luna.
-Suficiente. Los llevaremos a la salida.- Dijo la policía haciendo señas a sus compañeros, quienes obedecieron y se fueron acercando.
-¡Ya les dijimos que sólo queremos hallar a nuestro hermano!- Gritó molesta Lynn, antes de tomar un bloque del puente y lanzárselo a los policías. Ellos lograron evitar el golpe inclinándose; pero al hacerlo, casi pierden el equilibrio y casi caían. Al notar eso, Lynn volvió a tomar otro bloque y lo lanzó, esta vez golpeando a uno que cayó y parecía que le era difícil volverse a levantar. -¡Todas, hagan lo que yo!- Gritó antes de lanzar otro bloque.
Luna y Lana empezaron a hacer lo que dijo Lynn. Brinquitos también ayudaba a Lana pasándole bloques. Lanzaban bloques, derribaban unos policías, pero aparecían más. Lucy no tiraba nada, pero notó que el puente ya no las resistiría. -Em... Chicas.- Habló, pero estaban ocupadas. Ya quedaban muy pocos bloques del puente. -Chicas...- Trató de nuevo de hablar. Pero ya fue tarde. El puente no aguantó el peso de las 4 Loud y cayeron al rio gritando durante la caída.
Los policías se quedaron en las orillas y parecía que veían el trayecto donde iba el rio. -¡Pronto! ¡Las detendremos rio abajo!- Ordenó la jefa rubia y todos la obedecieron, tanto los policías sin cara como las patrullas.
Las chicas lograron salir a la superficie, y respiraban agitadas, sobre todo Lana. -¡No puedo nadar sin mis flotadores!- Gritó asustada agitando sus brazos. Brinquitos trató de jalarla a la orilla, pero su ama era muy pesada para él, luego apareció un pato de hule sin cara nadando cerca, ella lo tomó. -¡Ayúdanos señor pato!- Pero el pato se fue volando para aterrizar más lejos pero aún visible para las chicas. Ahí vieron que el agua se calmaba, pero también estaban los policías esperándolas en la orilla.
-Ahora que hacemos.- Preguntó Lucy quien flotaba de espaldas en el agua.
-No lo sé. Si llegamos allá, estaremos en problemas.- Dijo Luna, quien ya sujetaba a Lana.
-Ya estamos en problemas.- Replicó Lynn. Pero de pronto, un brazo enguantado salió del agua para tomar la cabeza de Lynn y hundirla antes de que pudiera decir algo más. Todas jadearon por el miedo.
-¡Qué pasa!- Dijo Lucy antes de que el brazo tomara su cabeza y la hundiera.
Brinquitos, quien seguía nadando, se mostró asustado antes de también ser hundido.
-¡Brinquitos! ¡NO!- Gritó Lana extendiendo su brazo a donde estaba su amigo rana. Ella y la rockera miraron por todas partes asustadas, no sabiendo qué hacer o dónde iba a aparecer esa mano otra vez. No esperaron mucho. El brazo apareció nuevamente, luciendo más alto para ellas y haciendo una sombra que las cubre. Las 2 se abrazan mientras ven el brazo bajar hacia ellas antes de hundirlas.
Y... ¿Qué les pareció?
Espero que les haya gustado. Ya saben que pueden escribir sus comentarios y sugerencias, sólo no acepto groserías o insultos dirigidos hacia mí.
¡Hasta la próxima!
