Los personajes y lugares pertenecen a Suzanne Collins. Esta solo es una historia creada desde la imaginación de una fan de los Juegos del Hambre.

CAPÍTULO 13

- ¡NO, KATNISS NO!- resonó el grito en la pequeña habitación del hospital.

- Peeta… Peeta- intentó despertar a su compañero de habitación, levantándose de su propia cama y yendo a la del chico.- Peeta… ¡Peeta!- le gritó tocándole la cara, lo más suave posible, pero lo suficiente para poder despertarlo.

Finalmente el chico consiguió abrir los ojos y despertar, con la respiración agitada y aun con las lágrimas cayendo sobre su cara empapada de estas, y de su propio sudor, fruto de lo vivido recientemente.

Con algo de reticencia pudo enfocar sus ojos en los de su compañera de habitación, que aún lo estaba llamando por su nombre, para que volviera en sí. Así los encontró la enfermera de guardia, en mitad de la noche, una vez que abrió la puerta de la habitación, preocupada por los gritos, pese a que ya esto fue cosa de varios días costumbre que ocurriese.

- Lárguese- le dijo Johana Mason, a la enfermera, sin siquiera darle una mirada, solamente mirando aún a los ojos tormentosos del Chico amoroso.- ¿Esta sorda, o qué? ¡Que se largue!- le dijo ya alzando la voz, al no escuchar la puerta cerrarse. La enfermera asustada por el temperamento de la vencedora del distrito 7, salió apresuradamente de la habitación, cerrando finalmente la puerta tras ella.

- Katniss…- dijo Peeta, con la voz ronca acusa de haber estado gritando, mirando a Johanna.

- Está bien, Peeta.- le dijo la vencedora intentando tranquilizarlo.

- No, no está bien, le dispararon, está muerta.- le dijo desesperado.

- No, ha sido una pesadilla Peeta- le dijo, quitándole las manos de la cara, una vez que vio que volvía en sí.

- ¿Una pesadilla?- preguntó inseguro. Recibiendo un asentimiento de parte de su compañera y amiga.- Fue tan real…- suspiró, echándose las manos a la cara, intentando limpiarla de sudor y de las lágrimas, refregándose los ojos a la vez, con la esperanza de que la imagen de Katniss, muerta se le borrara de la mente.

- No lo entiendo, si tan preocupado estas por la descerebrada, ¿por qué finges que estas dormido, y no quieres hablar con ella?- preguntó exasperada Johanna, haciendo gala de su fuerte temperamento y poca paciencia.- Desde que vino, y te contó lo del reclutamiento, has estado intratable. Te pasas el día sin hablar siquiera, con cara de niño pequeño desamparado.- le reprochó.

- ¡Perdona si te molesto con mi comportamiento, pero creo que con todo lo que he pasado, me merezco estar como se me dé la gana!- le gritó enfadado.

- ¡No me vengas con hacerte el mártir! ¡Conmigo no!- le replicó.- ¡Sé lo que has pasado, claro que lo sé, por si lo habías olvidado, yo he pasado por lo mismo que tú!-Peeta iba a contestarle, pero la vencedora no lo dejó, siquiera decirle una silaba, que ya le estaba gritando otra vez.- ¡No, ahora te callas y me escuchas, no te resultará difícil, ya que es lo único que has estado haciendo desde hace una semana! ¡Y la verdad, no lo entiendo! La descerebrada no es mi persona favorita en el mundo, pero vino y te contó lo que pasaba, ¿no te quejabas que ella y Haymitch, nunca te contaban nada, que te ocultaban las cosas?- le dijo más calmada.- Y ahora que viene y te cuenta lo que está pasando, no quieres verla.- siguió diciéndole levantándose y agitándolo los brazos abiertos, con expresión de confundida.- Que a mí me da igual, si es así, si no la quieres ver o hablar, por mí bien, pero no tengo porque estar aguantando ver cómo estas deprimido todo el día, y por la noche gritando y temblando como una hoja, llorando por ella.- dijo mientras se acercaba a la puerta y la abría, para salir.

- ¿Dónde vas?- fue lo único que pudo decirle Peeta, con sus palabras aún resonando en su cabeza.

- A por morfina, después de todo alguien me ha desvelado- y se fue pegando un portazo, dejando la habitación en silencio con el Chico del Pan, pensando en su conversación.

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- Tengo miedo- le dijo unas horas después a Johanna, con la vista clavada en las sabanas de su cama, cuando entró por la puerta, después de haber estado pensando durante toda la noche.

- ¿De qué tienes miedo?- le preguntó más tranquila la vencedora, después de tener toda esa morfina en la sangre, mientras se tumbaba en su cama.

- De perderla, aunque no la tenga, tengo miedo de perderla, de no verla nunca más, sabiéndola muerta, o herida.- dijo pasándose las manos por el pelo, pese a lo corto que lo tenía.

- ¿Y por qué no haces algo?- le preguntó.

- ¿Cómo qué?- preguntó perdido.

- Para empezar, escucharla, sino quieres hablarle no le hables, si quieres hablarle, háblale, pero lo que está claro es que, no puedes pasar más tiempo así. Llevas unas ojeras que compiten con las de ella, pero claro, eso no lo puedes saber porque haces el imbécil, cuando viene.- le reprochó.- Y si tanto miedo tienes a que le pase algo, ya sabes lo que tienes que hacer.

- ¿El qué? – le preguntó sin saber, a que se refería.

- Par de descerebrados que sois los dos, se te está pegando su estupidez, es bastante obvio, Chico amoroso.- dijo exasperada, girando la cabeza para mirarlo a los ojos.- Sal de este maldito hospital cuanto antes, y ves tras ella.

- ¿Quieres decir, que vaya allí afuera también? ¿Qué vaya a luchar?

- Eso es lo que estoy diciendo, exactamente, así te aseguras que no le vuelen la cabeza.- dijo con desinterés.

- ¿Pero cómo?

- Ya he hablado con Finnick, para que lo arregle todo, solamente tenemos que salir de aquí cuanto antes, y él nos meterá para que podamos entrar también, no cree que a la presidenta le importe mucho si vamos o no, total si morimos mejor para ella.

- Espera, ¿tú también vendrás?- le preguntó perplejo.

- Te prometí, que iba a estar contigo, ¿no es así?- Dijo sin darle importancia.-Además si puedo llevarme a algún soldado de Snow o al propio Snow por delante, mejor. Y ahora duérmete de una vez, que ya me están saliendo ojeras a mí también, por tu culpa- dijo dándose le vuelta y dándole la espalda al Chico del Pan.

-Gracias Johanna, por todo.- le dijo Peeta sonriéndole

-Shh, a dormir- le dijo Johanna, sonriendo sin que Peeta la pudiera ver.

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Hola!

Bueno para empezar, gracias a los que leis mi historia, y mil gracias a los que os tomáis unos segundos para comentarla, os lo agradezco de verdad estefania. montero .355 y Amortetia. Cada vez que leo un comentario, me entran más ganas de escribir antes, asique para los que leis pero no comentáis, os agradecería que comentaseis.

Dicho eso: Sí, puede que alguien se hubiese pensado que era verdad el capitulo anterior, otros puede que pensasen que era un sueño o una pesadilla, como a sido al final. Pero siempre me han gustado esas escenas en las que pegan un giro tremendo en la historia, y te quedas pensando, ¿qué ha pasado?.

Por ejemplo con Crepusculo, en la última película de Amanecer, que pese a leerme los libros, aún me quede impactada con la escena última de la batalla final contra los Vulturi, en la que todo resultó ser una visión de Alice. Genial la escena.

En referencia a tu comentario estefania montero, no creo que este pronto con Peeta, la historia la voy haciendo conforme viene la inspiración, de ahí que pida vuestros comentarios y opiniones respecto a la historia. Pero la historia de Katniss y Peeta, aún va a pegar muchas vueltas. Tengo pensado crear un personaje nuevo, que tendrá un gran papel en la historia. Pero aún faltará para que llegue o no? Quien sabe...

En fin, para terminar vuelvo a dar las gracias por leer y por comentar.

Hasta el próximo capitulo.

Blanca