Los personajes y lugares pertenecen a Suzanne Collins. Esta solo es una historia creada desde la imaginación de una fan de los Juegos del Hambre.

Capítulo 16

- ¿Estáis todos listos? – pregunta el comandante Boggs, a todo el escuadrón estrella, como tan originalmente ha nombrado la Presidenta Coin.

- Sí, señor – contesta la mayoría, a excepción de Katniss, Finnik y Haymitch.

- Bien, subid al aerodeslizador y abrochaos los cinturones. - dice mientras se dirige a esté, siguiéndole todos los demás.

Una vez en el aerodeslizador y con los cinturones puestos, Katniss en medio de Finnik y Haymitch, está le pregunta al último por su Chico del Pan.

- ¿Peeta ya ha salido del hospital verdad? - pregunta - Ayer no pude ir a verlo, al estar con Prim.

- Sí, el chico salió ayer por la noche, ya no tiene que estar encerrado en su habitación – dice Haymitch, omitiendo que Johanna también salió.

- ¿Ya tiene compartimento? ¿O está en el tuyo? – preguntó interesada.

- Sí, ya tiene uno y no, no está en el mío. Finnik, ¿Annie también ha salido verdad, estáis en el mismo, no?- preguntó intentando desviar el tema.

- Sí, estamos en el mismo, ahora al irme me preocupaba dejarla sola, pero la madre de Katniss sabe cómo tratarla después de atenderla en el hospital, y prometió echarle un vistazo, además que están Peeta y Johanna también, asique me quedo un poco más tranquilo.

- ¿Asique Peeta tiene su propio compartimento? – sigue insistiendo Katniss en saber, aunque no puede evitar estar un poco sorprendida por lo dicho por Finnik de su madre, es algo surrealista que no haya podido cuidar de sus hijas en mucho tiempo, pero en cambio con las demás personas sí. Aunque piensa que siendo justa, desde los juegos del hambre en el que fue ella, su madre ha llegado a cambiar, aunque no lo quiera reconocer a menudo.

- Bueno…- dice Haymitch, pero se ve interrumpido por otra voz.

- ¿Qué no lo sabes? – pregunta con burla Gale, desde en frente de ellos, donde está sentado, haciendo que los tres se giren a mirarlo. – Tu querido Peeta está compartiendo compartimento con su amiguita. –dice regocijándose al ver la boca de Katniss abrirse sorprendida.- Aunque bueno, tampoco te tiene que extrañar, ¿no? .Al fin y al cabo han estado durmiendo en la misma habitación desde que llegaron. Aunque quien sabe, puede que en el Capitolio también hayan estado durmiendo en la misma habitación. – dice con malicia y una sonrisa burlona.

- ¿Cómo? – pregunta entre dientes Katniss a Haymitch, girándose lentamente para mirarlo. - ¿Es eso cierto?

- Sí.- dice tras unos momentos de silencio Haymitch. – Sabes que el chico desde que volvió no está como antes. – dice no queriendo decir lo realmente mal que está Peeta emocionalmente delante de Gale. – Johanna puede tranquilizarlo, y él a ella también, recuerda que pasaron semanas cautivos, Katniss.- intenta hacerla entrar en razón y tranquilizarla, aunque sabiendo como es Katniss, duda que pueda.

Katniss iba a continuar con sus preguntas y reproches del por qué ella no sabía nada, y por qué Johanna tenía que quedarse con Peeta, precisamente ella, y no Haymitch, pero se ve interrumpida por Boggs, pidiéndoles que se preparen para aterrizar.

- Hablaremos de esto más tarde - le dijo a Haymitch frunciendo el ceño y fulminándolo con la mirada, como si él fuera el culpable de todo.

Una vez aterrizado el aerodeslizador a las afueras del distrito 8, no muy lejos de este, Haymitch le cogió del brazo a Katniss, haciendo que se detenga antes de salir.

- Recuerda Preciosa, estaré arriba vigilándote, esto no difiere de los juegos, sigo siendo tu mentor, asique si te digo algo, hazme caso, ¿entendido? – dijo mirándola a los ojos con seriedad.

- Sí – dijo mientras se soltaba de su brazo, y se giraba con Finnik al lado para desembarcar.

Una vez todo el escuadrón estrella en tierra firme, junto con algunos otros que llevaban suministros médicos, para el distrito 8. Con Finnik y Gale a los lados de Katniss, para protegerla, muy a su pesar suya, sin olvidar a Pollux, Castor y Mitchell, enfocándola con la cámara, siendo dirigidos por Cressida. Una vez todos en posición se adentraron dentro del distrito, pudiendo ver las casas y edificios destruidos, tras el último ataque del Capitolio.

Tras avanzar un poco más vieron, que tres personas se dirigían a su encuentro, una mujer y dos hombres armados.

- Tranquilos, son de los nuestros, ella es la Comandante Paylor, está a cargo del distrito. – dijo Boggs. – Comandante Paylor, soy el Comandante Boggs. – Viendo que los ojos de esta se dirigían a Katniss, agregó girándose hacia esta para dejarla verla.- Aquí la Soldado Eveerdeen.

- Sé quién es – dijo mirando a Katniss a los ojos.

- Hemos venido a dar ayudar con los heridos, traemos suministros. – dijo Boggs, volviendo a dirigir la mirada de Paylor a él.

- Bueno tenemos varios de ellos, seguidme. – dijo girándose junto con los dos hombres, y dirigiéndolos hacia un edificio. – Aquí se encuentran los heridos, moribundos y los muertos.

- ¿Todos juntos? – preguntó Gale frunciendo el ceño.

- Los tenemos separados por secciones, es mejor que dejarlos a su suerte. Pero acepto sugerencias – dijo con voz severa, haciendo callar a Gale.

- No creo que pueda hacer esto. – le dijo angustiada Katniss a Finnik en voz baja, viendo a los cadáveres, tapados con mantas, mientras se adentraban más.

- Solamente tienes que dejar que te vean Katniss, tu sola presencia les insuflará esperanza. – le dijo intentando tranquilizarla.

Una vez dentro donde se encontraban los heridos, pudieron ver a cientos de personas, en suelos, camillas y de pie. La gente se giró viendo a los nuevos visitantes sin percatarse de Katniss, todavía, hasta que Boggs y los demás se abrieron para dejarla a la vista, mientras que Pollux, Castor y Mitchell, captaban todo con las cámaras, pudiendo recoger las caras sorprendidas de las personas al ver a su Sinsajo con ellos.

En el edificio solo se podía escuchar la voz de las personas llamando a Katniss. – ¡Katniss! – ¡Katniss Everdeen!

Después de un buen rato, de hablar con varias personas, escuchando el cómo lo han pasado tras el ataque del Capitolio, y recibiendo las gracias por liberarlos de la opresión, aunque Katniss no estaba segura, de que estuvieran bien de la cabeza. ¿De qué liberación hablaban si lo único que veían sus ojos era sufrimiento y muerte por todas partes?

- Aquí están los huérfanos, viudas, viudos, cualquiera que haya perdido a alguien, y se hayan quedado solos en el mundo. – dijo Paylor, mientras los dirigía a una sección.

- ¿Katniss? ¿Eres tú de verdad? – dijo una voz pequeña desde la derecha de Katniss, haciéndose que se gire. Viendo a una niña pequeña con el pelo castaño, de no más de unos 5 años, pero lo que más llamo la atención de Katniss, no era el vendaje del brazo de la pequeña, o la falta de nutrición como todos los del distrito, sino sus ojos, sus ojos azules. -¿ Eres tú de verdad?- volvió a preguntar la pequeña, al no obtener respuesta aún.

- Sí, soy yo. – Dijo Katniss, agachándose a su altura. – ¿Y tú, cómo te llamas? – le preguntó sin apartar la vista de sus ojos.

- Me llamo Hope. – dijo, y tras unos segundos, se abalanzó a abrazarla.

N / A

Gracias a los que leen mi historia, y mil gracias a que tomaron unos segundos para comentarla, os lo agradezco muchísimo de verdad. Saber que alguien puede leer algunos lo que escribo y comentar mi historia, me insufla más ánimos para continuar escribiendo. Como siempre agradezco a quien comenta: Hadramine . También gracias a aquellos que han dado a seguir mi historia, o mí.

Espero vuestros comentarios sobre el capítulo.

¡Hasta el próximo capitulo!

Blanca