Los personajes y lugares pertenecen a Suzanne Collins. Esta solo es una creada desde la imaginación de una fan de los Juegos del Hambre.
CAPÍTULO 17
- ¿Cuántos años tienes Hope? - le preguntó Katniss, con una pequeña sonrisa, mirándola a los ojos, detectando la tristeza en ellos, de alguien que ha visto demasiada maldad a tan temprana edad.
- Acabo de cumplir 5. ¿Cómo está tu bebé? - Le preguntó rápidamente la niña, con esa curiosidad que tienen la mayoría de los niños.
Katniss se sorprendió al escuchar la pregunta, y pudo notar que la mayoría de los ojos estaban puestos en ella, incluyendo claro, las cámaras que seguían grabando, aunque era lógico que se lo preguntase la gente, obviando el hecho de que la única persona que ha tenido el valor de preguntárselo haya sido una niña pequeña de 5 años, claro.
No podía decirles que había sido una mentira, una desesperada por parte de Peeta, para que no fuese ella al Vasallaje, haciendo culpables de todo ello al Capitolio. No, tenía que mentir, no podía dejar que pensaran que les habían mentido a todos.
- Lo perdí – dijo Katniss, bajando la mirada.
- Yo también he perdido a mis padres. – dijo la niña con los ojos llorosos, intentando retener las lágrimas, sin mucho éxito. Haciendo que Katniss levantase la mirada. – Los mataron los agentes de la paz, tiraron bombas y dispararon a mucha gente, mi papá nos dijo a mi madre y a mí que corriéramos, pero había mucha gente, por todos lados. – prosiguió Hope, limpiando se las lágrimas, ante la mirada impactada de Katniss, y de toda la gente allí presente, que se había quedado callada, cada uno reviviendo aquel horror. – Apenas podía escuchar a mis padres entre tantos gritos y ruido. Mi papá fue el primero, cayó al suelo, y ya no se volvió a levantar, ni a responder a los gritos de mamá, yo no podía decir nada, no me salía la voz. – Katniss le cogió la mano impotente sin saber qué hacer para mitigar su dolor, mientras que la niña no paraba de llorar. – Después fue mi madre, le dieron en el pecho, salía mucha sangre. -dijo con la mirada perdida, Katniss le puso una mano en la cara, intentando tranquilizar y limpiar las lágrimas de la niña. – Ella me dijo que corriese, que no dejase de correr y que me quería, yo la llamé y llamé, pero ya no me respondía, se había ido, como mi papá- dijo desconsolada y con voz entrecortada-, y corrí, corrí muchísimo tanto que me dolía respirar, me escondí y cuando ya no hubo más ruido, salí, me encontraron unas personas y me trajeron aquí. – dijo llorando con voz entrecortada.
Katniss atrajo a la niña y la abrazó, la abrazó con fuerza, intentando consolarla aunque sabía que poco podía hacer por ella. La niña se abrazó fuertemente a Katniss, como si esta fuera su salvavidas, y no dejó de llorar. Alrededor de ellas se podía ver a la gente llorando, por lo escuchado, y por revivir su propio infierno, en las palabras de aquella pequeña.
- Shh, estoy aquí, no estás sola, estoy aquí. – le dijo una y otra vez Katniss.
Una vez, que se hubo tranquilizado Hope, esta última con reticencia dejó ir a Katniss, para que esta pudiera seguir haciendo la ronda, hablando con unos pocos. Katniss pudo notar que esta pelea, no la está luchando ella sola, que hay muchas personas apoyándola y luchando a su lado.
Cuando ya fue la hora de irse, se despidió con un ademán de la mano de la gente, desde la distancia pudo ver a la pequeña Hope, mirándola fijamente con aquellos ojos llenos de tristeza.
- Lo has hecho bien- le dijo Boggs.
- No he hecho nada, mi madre o mi hermana habrían sido de más ayuda. – le contestó Katniss, negando con la cabeza.
- No te ves realmente, no sabes el efecto que tienes en los demás. – le dijo Gales.
- Por una vez, estoy de acuerdo con él. – dijo Finnik.
- Sí, tenemos muchísimo material. – dijo Cressida, mirando su equipo técnico.
- ¿En los demás distritos es igual? – le preguntó Katniss a Boggs, pensando en la pequeña Hope, mientras se dirigían donde anteriormente aterrizaron.
- Por desgracia, sí, la gran mayoría está bajo ataque, estamos intentando ayudar todo lo posible, pero a veces no es suficiente. – de repente, se interrumpe y deja se hablar Boggs, mientras que se lleva una mano a la oreja, donde tiene el pinganillo, dándose cuenta Katniss que no ha escuchado ni una palabra de Haymitch. – Sí, ya estamos llegando. Enseguida. – termino de decirle con seriedad a la otra persona del pinganillo.- De prisa, hay que irse de aquí. -dijo dirigiéndose al escuadrón.
- ¿Cuáles la situación?- Preguntó Jackson, la segunda al mando. Siguiendo a Boggs a paso acelerado junto al resto.
- Bombarderos, vienen hacía aquí, hay que cubrirse. – le contestó Boggs.
Katniss, no sabía realmente lo que pasaba, mientras se movía junto al resto entre dos edificios pegados a la pared. Todo estaba en silencio, excepto por el sonido de los pasos de todos, pero de repente, lo escuchó, más bien los escuchaba, los aerodeslizadores del Capitolio. Enseguida los vio, y a los segundos las bombas empezaron a caer.
- ¡Katniss! -Escucha a Haymitch, por primera vez por el pinganillo, sorprendiéndola.- ¡Katniss!
- ¿Qué? Estoy aquí. - le respondió con la voz acelerada.
- No tienes, que dejar que te vean, hay un depósito cerca de donde estáis, tenéis que esconderos allí, hasta que no termine el bombardeo no podemos aterrizar. – le dijo con urgencia.
- Vale, ahora - pero de repente se interrumpió, porque escuchó a alguien más que la llamaba, y no era ninguno de su escuadrón. - ¡Katniss! – y de repente la vio. Al principio de la calle estrecha, con sus ojos azules asustados mirándola. - ¡Hope!
N / A
Primero de todo, espero y deseo, que todos estemos sanos, sobre todo en estos difíciles momentos en los que todo el mundo se ve afectado por el COVID-19.
Gracias a los que leen mi historia, y mil gracias a los que tomaron unos segundos para comentarla, os lo agradezco muchísimo de verdad. Saber que alguien puede leer lo que escribo y comentar mi historia, me insufla más ánimos para continuar escribiendo. Como siempre agradezco a quien comenta: hadramine y Hxlxna.
Espero vuestros comentarios sobre el capítulo.
¡Que nos volvamos a leer!
Blanca
