Besos débiles y sudorosos porque hace un calor insoportable.
- ¿Quieres parar? – Cuestiono mientras se apartaba de sus labios.
- No. – Respondió mientras se inclinaba para volver a darle besos castos, débiles y sudorosos.
Estaban en una montaña del Reino Corazón entrenando en medio de su sofocante verano, entrenaron durante las últimas horas hasta que la temperatura se volvió asfixiante y los hizo detenerse, llegaron hasta una cascada para refrescarse, el sonido del agua caer junto con la soledad del sitio los ayudo a sentirse cómodos, su relación cambio bruscamente unas semanas antes, alguien parecía haberle dado una pista a Asta sobre los sentimientos que Noelle tenia por él, ella todavía estaba intentando adivinar quien seria el culpable, una parte para asesinarlo y otra para agradecerle, tenía una sospecha de que quien podría ser la culpable pero ninguna prueba.
- Esta haciendo calor. – Dijo el chico separándose unos centímetros de su rostro – ¿No podemos bañarnos?
- No tenemos traje de baño, idiota. – Replico con una sonrisa, su frente estaba sudorosa, retiro las gotas con sus manos mientras el chico se alejaba abanicándose con su mano.
- No hace falta. Podemos meternos con nuestra ropa.
- No podemos hacer eso. – Noelle se ruborizo avergonzada – Tu no tienes problema, pero yo no puedo hacer eso.
- ¿Por qué no? – Asta se acomodó para poder mirarla – Tienes un vestido rosado.
- Por eso mismo. Esta ropa se debe mantener junta para poder usarse, además la tela del vestido no va a sostenerse en su sitio si me quito lo demás.
- Noelle te he visto mojarte por tu magia antes. – Una sonrisa amable se extendió en sus labios, la chica se ruborizo todavía más – Si te sientes incomoda ante la idea lo entiendo, simplemente vamos a sentarnos para poder mojarnos al menos los pies.
Después de asentir los dos bajaron con cuidado por la pared rocosa acomodándose en el pequeño pozo que se formaba en la caída de la cascada, Noelle se quito sus sandalias y la parte inferior de su ropa para poder introducir sus pies en el agua, Asta en cambio termino metiéndose vestido hasta que el agua le llego a la cintura, dio un exclamación de jubilo antes de regresar a ella.
- Ya estas mojado.
- Me siento mas fresco. – Acordó saliendo para sentarse a su lado.
- Admito que yo también.
Los dos permanecieron en silencio durante unos instantes, luego Asta se inclinó para besar su mejilla, una de las cosas que había descubierto que le encantaba era besarla, sentía un cosquilleo y un calor en el corazón que le gustaba demasiado, Noelle no se quedaba atrás, buscaba besarlo cuando se presentaba la oportunidad, sino podía hacerlo lo abrazaba con todo su afecto.
- ¿Mejor? – La vio asentir – Eso es bueno ahora puedo besarte sin que sepa a sal.
- Eso no era mi culpa…
- Lo sé, lo sé. Solo estaba bromeando contigo, sin importar el momento me gusta besarte. – Noelle fue quien inicio el contacto esta vez, rápido, casto.
Ambos disfrutaban besarse, sin importar si hacia un calor insoportable, si estaban en medio de un país aliado o a punto de ir a una guerra, en esos instantes eran solo un par de adolescentes descubriendo el amor.
