Comenzando con besos de conejito antes de pasar a besos suaves.
Nozel estaba agotado, le dolían muchas partes de su cuerpo en simultaneo y casi no tenía magia como para reforzar su físico, apenas se mantenía en pie, por lo que parpadeo sorprendido cuando Dorothy se acercó para abrazarlo con fuerza enterrando su rostro en su pecho, desbalanceando su delicado y precario equilibrio, había perdido su sombrero y estaba bastante lastimada como todos.
- Dotty.
- Solo un momento. – Pidió suavemente – No tengo suficiente maná para llevarnos al mundo de Glamour ahora mismo.
- Tampoco sería una buena idea desaparecer de repente. – Pensó Nozel notando que el maná de la mayoría era muy bajo, sería alarmante que los dos desaparecieran – ¿Noelle?
Los Toros Negros estaban reunidos alrededor de su Capitán que intentaba alejarlos de su persona pues estaban intentando enterrarlo en un abrazo grupal, algunos tenían platos en sus manos que devoraban sin ningún tipo de modales al mismo tiempo que su magia comenzaba a recuperarse, pudo ver el cabello plateado de su hermana que permanecía sentada con la cabeza de Asta en su regazo, a su lado Mimosa usaba su hechizo curativo.
Estaba aliviado de verla sana y salva, y al mismo tiempo irritado de que mantuviera al chico en esa posición.
- ¡Todos acérquense! – Grito el Mago Espacial agitando la mano – La comida de Charmy les ayudara a reponer su poder mágico.
- Dorothy. – Puso sus manos en su espalda para abrazarla brevemente – Vamos para que atiendan tus heridas.
- Ya voy. – Contestó sin embargo no lo soltó, empezando dejar besos rápidos en su cuello – Estaba preocupada por ti.
- Hay muchas personas. – Murmuro con incomodidad, aunque no la soltó.
- No creo que ustedes sean la prioridad. – Dijo Fuegoleón apareciendo de repente y palmeando su espalda con afabilidad – Sé amable.
Siguiendo su consejo, Nozel se movió para cubrirse al menos un poco, entonces acuno sus mejillas con sus manos para que levantara la mirada, le dedico una pequeña sonrisa al inclinarse para besar sus labios, rápidamente, besos cortos y ligeros.
- Eres tan malo, casi morimos y te importa más que alguien nos vea que besarme como debería ser. – Comento pasando sus brazos por detrás de su cuello para mantenerlo en un beso suave y largo.
- Oh. ¿Qué es esto? – La voz de Jack los sobresalto, Dorothy no soltó su agarre a pesar de que Nozel se ruborizaba más a cada segundo balbuceando.
- No es…
- No me digas que no es lo que pienso.
- Te lo tenías muy guardado ¿no? – Mereoleona apareció repentinamente (¿qué le pasaba a los Vermillion apareciendo de la nada?) dándole una palmada en la espalda que resulto dolorosa al contrario del gesto de su hermano, atrayendo la atención hacia ellos.
- ¿Qué sucede? – Pregunto Yami acercándose con curiosidad por el ajetreo.
- Parece que Nozel no es tan puritano como pensábamos. – Se burló Jack señalando a la pareja con una sonrisa maliciosa.
- ¿Qué? Con la Pequeña Señorita de Sombrero Puntiagudo, no puedo creerlo, que mal gusto tienes. – Dijo dirigiéndose a la mujer que le dedico una sonrisa suave, besando el cuello de su compañero.
- Oye…
- Le hablaba a ella. – Puntualizo Yami divertido con el rubor que se mantenía en el rostro del hombre – ¿Qué has visto en él?
- Mi querido Nozel es perfecto. – Comento con alegría.
Nozel suspiro, ya no había mucho que hacer y discutir con los demás no lo ayudaría, además Dorothy seguía abrazada firmemente a él, claramente no pensaba soltarlo, agobiado levanto la mirada para ver a su alrededor intentando evadir el momento, justo entonces su mirada se encontró con la de Noelle, que parecía tan sorprendida como los demás.
Aquello lo avergonzó todavía más que sus compañeros capitanes lo supieran, pero para su sorpresa ella sonrió con dulzura, para luego bajar la mirada hacia el chico antimagia.
Entonces lo entendió.
- ¿Qué te parece si nos das información sobre Trenzas?
- ¿Cómo qué?
- Historias vergonzosas, por supuesto. – Señalo Yami con picardía – Cosas que solo tú debes saber, podemos negociar el precio.
- Dotty. – Advirtió intentado mantener su compostura.
- "Dotty". – Repitió Jack con burla intentando contener su risita – Usa apodos de cariño.
- Esta perdido. – Dictamino Yami como si se tratara de una enfermedad terminal.
- Dejen a Nozel tranquilo. – Intervino Charlotte, aunque por dentro estaba tan sorprendida como los demás – Sean adultos.
- No seas aguafiestas, Reina de las Espinas.
- Solo están celosos de que Nozel sea mío. – Comento la mujer liberando por fin de sus brazos al hombre, aunque tomando su mano – Mi querido Nozel es perfecto en todos los aspectos.
- Esa es una afirmación muy amplia, tienes que ser más específica.
- No les contestes, solo estarías animándolos. – Nozel cubrió su rostro con una de sus manos intentando buscar apoyo en Charlotte.
- ¿Qué me ofreces a cambio, cariño? – Dorothy le dedico una mirada traviesa, de esas que solían decirle que se estaba metiendo en problemas, sus palabras tuvieron efecto en los dos hombres que animaron tontamente a la capitana.
- No empecemos…
- Hay cosas más importantes de las cuales ocuparnos en estos momentos. – Intervino Fuegoleón con amabilidad intentando rescatar a la pareja, o al menos a Nozel.
- Espera… ¿Tú sabias sobre esto? – Acuso Yami dirigiendo su atención hacia el pelirrojo que intento parecer inocente.
- Es el mejor amigo de Nozel, claro que lo sabía. – Intervino Mereoleona – Y no nos dijo, mejor dicho, no me dijo.
- Dijiste que no te importaba nada de la capital. – Contesto revelando que sí, sabia.
Aprovechando que la atención se traslado hacia Vermillion se movió hasta llegar con los Toros Negros, estaba preocupado por Asta, no lo reconocería en voz alta por supuesto, pudo ver que se encontraba consciente y bromeando con Noelle, no lo notó antes por que no estaba tan interesado, pero la forma en que miraba al chico era obvia.
Los mismos ojos que Dorothy le dedicaba.
- ¿Está bien? – Cuestiono la mujer con preocupación.
- Sí, cansado y lastimado como el tonto que es. – Contesto Noelle con seriedad.
- También estás lastimada, Noelle.
- No tanto como tú.
- Y estoy realmente agradecido por eso. – Puntualizo con una sonrisa.
- También estoy agradecido de que estés bien, Noelle. – Aseguro Nozel apretando con fuerza la mano que estaba entrelazada con la suya – Yo…
- Me alegra mucho que estés bien, Hermano Mayor Nozel, y estoy muy feliz por ti.
Nozel termino por asentir torpemente mientras Dorothy abrazaba su brazo con una sonrisa, comenzando a conversar con Noelle, felicitándola por la forma en que lucho, tuvo que suspirar aliviado de que ella estuviera bien con la relación, aunque por supuesto Noelle era un Toro Negro, su amabilidad y aprobación hacia los demás se amplio mucho.
- ¿Estás bien, cariño? – Cuestiono con preocupación.
- Sí, solo estoy pensando.
- No lo hagas, no pienses, vamos a sentarnos a comer, Noelle parece tener algo muy sabroso con ella. – Su amplia sonrisa le contagio el gesto y acepto con cierto recelo un plato de comida que le ofreció una oveja.
Solo le faltaba revelar su secreto a Nebra y Solid, lo más difícil estaba por venir, sin embargo, de momento, podría disfrutar la interacción entre dos mujeres que amaba.
