Antes que nada quiero contarles mi desgracia, tenía la aplicación de fanfiction instalada en mi celular, se actualizó y resulta que ahora ya no puedo abrirla (llanto). Ahí me la pasaba leyendo historias y dejando comentarios, ahora no podré hacerlo tan seguido…

Bueno dejando de lado mi sufrir (risas), aquí les dejo este último capítulo, pero ¡que creen!, tengo una nueva historia en el tintero, estoy pensado cuando subirla por que debo ponerme al corriente con las otras historias, ya saben para no dejarlas en el olvido como me ha pasado con otras.

En fin mientras lo decido les dejo continuar, aunque me encantaría saber su opinión sobre ese tema. Para esta ocasión escuche una canción de Rod Stewart -"Da ya think I'm sexy?" .


Es justo el hombre que esperaba que fuera,

Es justo el hombre que me hará sentir libre


La semana se le había hecho eterna, eso solo le demostraba lo ansioso que estaba por volver a verla, incluso su padre había hecho el comentario de que lo notaba más animado de lo habitual cosa que trató de disimular el resto de los días.

Para cuando llego el fin de semana se sentía otra vez como un adolescente, volvía a ser aquel muchacho que fantaseaba con la hermana de su amigo, sin embargo ,algo en su interior lo abofeteo de manera instantánea; habían pasado años de aquello y por fin puso los pies en la tierra.

La duda llegó con preguntas, ¿si ya se había casado?, ¿qué tal si ya tenía hijos?... su yo interior le daba respuestas, si estaba casada el no interferiría nunca en su vida, a menos que ella se lo permitiera, claro que era celoso pero estaría dispuesto a aceptarlo… por otro parte si tenía hijos lo pensaría más pues no se sentiría bien con la idea de desintegrar una familia… aunque si era madre soltera él estaba dispuesto a adoptarlo y formar una familia a su lado.

Una sonrisa tonta se dibujó en su cara, creía que se había vuelto loco por tener esa clase de pensamientos, y se dijo así mismo que debía estar enfocado en Sanosuke. Pero después la llama de la esperanza volvió cuando recordó las palabras de su amigo, "Kaoru se pondrá feliz cuando te vea", eso debía tener un significado…

Salió de casa vestido de manera cómoda, tenis, unos jeans, playera y camisa de franela, el cabello lo peino como de costumbre, en una coleta alta. Sin perder la costumbre preparó su bicicleta; ésta ahora era aún más grande pues había crecido considerablemente, ya no era el chico bajito de secundaria y preparatoria.

Hiko vio un semblante especial en su hijo que hacía mucho no veía, para él era muy fácil leerlo –Kenshin, diviértete.

El pelirrojo le sonrió de lado y asintió con la cabeza.

Se quedó parado en el porche observando cómo se alejaba su muchacho, intuía que se trataba de una mujer y de alguna manera él se sintió feliz.

Kenshin no era el único, Sanosuke también estaba ansioso, había citado a su amigo aún más temprano pues quería sembrar la duda en Kaoru. Y para su suerte este llegó puntual, lo vio pasar en su bicicleta por el ventanal de la sala y apresuradamente fue a recibirlo.

¡Hey mírate!, ¡creí que nunca vería esto! – sin esperar que el pelirrojo llegara hasta la puerta él fue y lo recibió con un fuerte abrazo.

Al mismo tiempo el auto de Yumi aparco sobre la rampa y la primera en bajar fue la hermana. Ambos hombres pusieron distancia.

¡¿Kenshin?! – la voz de Kaoru sonaba más entusiasmada que de lo normal – ¡oh mi dios, eres tú!

Kenshin volvió a sentir como su corazón se aceleraba, hacia muchísimo que no le pasaba. Espontáneamente Kaoru se acercó y lo abrazó, él aceptó gustoso. Ahora ella era quien estaba más baja de estatura y por dios que no había cambiado en nada, seguía siendo muy guapa y la madurez le había sentado de maravilla.

Sanosuke al ver esa reacción en ambos tuvo el presentimiento de haber hecho lo correcto, fue a ayudar a su madre a bajar las compras dejándolos solos.

¡Estas enorme! – los ojos azules de ella tenían un brillo muy singular.

Sí, yo también me sorprendí– dijo el de manera tranquila y jovial.

La voz gruesa de Kenshin la tomó por sorpresa, él había cambiado mucho, lo recordaba como un chico lindo y tímido pero en ese momento descarto esos dos conceptos, su cabello rojo como llamas ardientes la volvieron a fascinar como cuando eran unos adolescentes.

Kaoru déjalo tranquilo, mejor ven y ayuda a bajar las cosas– por dentro Sanosuke se sentía entre feliz e irritado.

Nunca fue de su agrado la manera en cómo se dirigía a su amigo y que su amigo a la vez la devorara con la mirada.

Ella por fin dejó de abrazarlo y se dirigió a la cajuela, Yumi se acercó a saludarlo y también había hecho énfasis en lo mucho que había cambiado, lo invitó a pasar mientras sus hijos hacían lo propio.

¡Eres un tonto! – dijo mientras le daba un golpe en su brazo – ¡debiste decirme que invitarías a Kenshin!– sus manos estaban sobre sus mejillas enrojecidas.

Creí que no era necesario decirte– Sanosuke quería reírse pero se contuvo.

¡Mírame!, estoy horrible

Sin poder seguir aguantándolo el empezó a reírse pues Kaoru no trataba de ser discreta –Ya cálmate, él ni siquiera notó que estas en pijama– en efecto, ella llevaba puesto un pantalón afelpado de figuritas y una sudadera con el color deslavado, en tanto el cabello iba en una coleta a medio hacer.

Eran las 11 del día y los cuatro estaban en la barra de la cocina almorzando huevo con jamón.

Entonces te dedicas a ver números en una oficina– Sano dijo un poco incrédulo – bueno recuerdo que eras un estudiante muy sobresaliente.

Llevo cerca de dos años en esa empresa y no es verdad eso del estudiante ejemplar, solo trataba de no reprobar, además te recuerdo que muchas veces estuve castigado.

Es verdad, siempre te metías en problemas– Sanosuke se reía pues sabía perfectamente que él era quien en la mayoría de las veces lo incitaba a hacer cosas locas, pero Kenshin era una mente brillante y sobrepasaba los límites.

La distancia que recorres todos los días debe ser agotadora– Kaoru había hablado más para sí misma que para los demás.

Antes lo era pero hace un par de meses saque un auto, claro aún falta mucho para liquidarlo pero creo que voy bien.

Kaoru lo miraba de manera especial, siempre le había parecido un chico decidido aunque tímido. Durante la siguiente media hora hablaron sobre Sanosuke y lo que había pasado para llegar a donde estaba.

Kaoru fue la primera en terminar y se disculpó para ir a su habitación; estaba preparando la ropa que se pondría para la ocasión cuando su celular vibro.

¿Hola?

Buenas tardes señorita Kaoru

Shura que alegría escucharte– aquello no era verdad pues no le agradaba mucho.

También me da gusto escucharla y me da vergüenza tener que ser yo la que le hable, el señor Enishi…

No podrá asistir el día de hoy a la comida en casa de mis padres, siempre que hablas tu es para cancelar ¿o me equivoco?

Le ofrezco una disculpa…

No tienes por qué, finalmente no es tu culpa ¿se complicaron las cosas en la oficina?

Así es, el señor Yukishiro está en una junta por eso me dijo que yo le llamara.

Bueno no hay nada que pueda hacer, gracias Shura y ten un bonito fin de semana.

La mujer al otro lado del auricular se despidió cortésmente.

Con el ánimo un poco desinflado se metió a duchar, mientras lo hacia sus pensamientos se enfocaron en los recuerdos que compartía con Kenshin, en especial aquellos en los que ambos estaban involucrados de una forma intima.

Una sonrisa se dibujó en su cara y con una felicidad renovada salió del baño.

El atuendo serio y formal que había escogido lo hizo bola y lo aventó dentro del closet, con la toalla cubriendo su desnudez buscó algo que realmente le agradara.

A la casa de los Shishio asistieron amigos y familiares, los cuales eran de buen apetito y sobre todo disfrutaban de la bebida.

Kaoru tarda un montón cuando se trata de arreglarse

Kenshin lo miro con ojos inocentes y de no saber por que diablos le decía eso.

¡Hay por favor!, ni tú te crees esa expresión– Sano soltó una risa incrédula –la sigues viendo de la misma manera.

El no tuvo más remedio que ser honesto –Tu hermana siempre ha sido muy guapa y me lo sigue pareciendo y bastante.

¡Hasta que por fin lo aceptas!, no quiero arruinarte las cosas pero creo que tiene planes de boda.

Aquello le cayó como una baldada de agua fría –eres un bastardo, ¿por qué hasta ahora lo dices?

Dije "creo", pero déjame decirte que se puso como una chiquilla enamorada cuando te vio.

No quieras consolarme con mentiras

Vamos viejo, no es ninguna mentira, hasta mi madre se dio cuenta.

Estaban en eso cuando Kaoru hizo su aparición, al verla salir de casa Sanosuke se quedó extrañado, ella vestía con una falda con abertura en la pierna derecha y un top de satín con tirantes, aquello solo significaba que Enishi no asistiría pues el muy imbécil prohibía a su hermana vestirse de aquella manera.

Por dentro él se regocijaba ante su ausencia pero por otra parte sentía rabia por que la había dejado plantada.

A Kenshin casi se le detiene el corazón pues verla de esa manera no hizo más que reforzar su atracción por ella. Su rostro natural era muy bonito, su mirada dorada siguió bajando, apenas se podía apreciar su ombligo pero él recordaba perfectamente como era. Parecía que en cualquier momento su cintura se quebraría ante tanta belleza.

Kaoru fue hasta una mesa vacía sin mirar a otro lado, en su camino saludó a uno que otro pariente y se terminó sentando, Yumi se había acercado con un par de platos llenos de bocadillos, se sentó junto a su hija, parecía preocupada por ella.

Sanosuke sintió la necesidad de explicarle un par de cosas a su amigo –Ella sigue saliendo con el idiota de Enishi – al ver la cara de Kenshin prosiguió –es el tipo con el que sale desde los 17– el pelirrojo finalmente lo había recordado –todos queremos que lo deje pero parece que la tiene comiendo de su mano, amigo en verdad lo odio.

Si ella es feliz con el…

¡No!, hace un par de meses parece que discutieron porque al "señor" no le parecía que Kaoru se vistiera de manera "provocativa", ella no se dejó y las cosas se salieron de control, le dejo un ojo morado y le abrió el labio, ¿imaginas lo que sentí cuando la vi?, obviamente ella no me lo contó fue mi madre, ella inmediatamente se dio cuenta cuando le hizo una visita sorpresa; en verdad quería matarlo pero Kaoru lo defendió alegando que ella había tenido la culpa ¿se puede ser más imbécil?

Kenshin no podía creer lo que estaba escuchando, compartía el mismo sentimiento que su amigo y de solo imaginarlo a el también le dieron ganas de molerlo a golpes. Pero lo que lo desencajaba mas era la acción de Kaoru, recordaba que ella jamás se había dejado intimidar y comprendió que de alguna manera ella hubiera reaccionado de ese modo pero eso de seguir aguantando a un pelmazo no lograba entenderlo.

Yumi acariciaba una de las manos de su hija mientras escuchaba la razón por la que Enishi no asistiría.

No debes poner esa cara larga, estas muy bonita para ponerte triste, mira te traje tus bocadillos favoritos e hice el pastel que te encanta– Yumi acariciaba la suave mejilla de su hija y le dedicaba una sonrisa maternal.

Kaoru sonrió y abrazo a su madre, ella siempre sabia como consolarla.

Después de un buen rato Sanosuke y Kenshin tocaron otros temas, hasta que llegó Kamatari a saludarlos. Kaoru en cambio estaba algo absorta, sentada en una de las mesas bebiendo una cerveza ligera.

Es una lástima que Enishi no pudiera venir, otra vez– Makoto fumaba un cigarrillo. Kaoru vio como su padre se sentaba a su lado.

Supongo que ese asunto no podía esperar, otra vez– ambos empezaron a reír.

Cariño, sabes que siempre he querido lo mejor para ti.

Sí, siempre me lo dices– ella se acunó entre los brazos masculinos de manera dulce.

Bueno pues hoy no es la excepción– el acariciaba la cabeza de su hija como si se tratara de una pequeña niña –Kenshin se volvió en un buen hombre.

Sí, no creí que se pusiera tan guapo– cuando se mordió la lengua era demasiado tarde.

Shishio soltó una carcajada –Siempre te lo pareció.

Sus ojos azules se abrieron como platos ante las palabras de su padre y se recargó en el respaldo de su silla para verlo a la cara.

Te conozco como la palma de mi mano Kaoru, ¿creías que me ibas a engañar tan fácilmente?

Ella no dijo nada pero su cara roja hablaba por si sola.

Será mejor que vayas antes de que alguna de tus primas o peor aún tu primo vaya tras el– entre risas le acarició una mejilla y se levantó alejándose de ahí.

Kaoru dirigió sus ojos hacia el pelirrojo que estaba muy animado hablando con Sanosuke y Kamatari. Tenía una batalla interna y encima su padre le había permitido aquello que ella aun ponía en duda. De un solo trago bebió el contenido de su botella, se puso de pie y fue hacia ellos.

Sanosuke había estado mirando a su hermana de vez en cuando, por dentro sentía una fuerte impotencia por lo que el idiota de Enishi le hacía, pero eso se disipó cuando vió que se dirigía hacia los tres.

Cuando llegó se dirigió directamente al pelirrojo –Kenshin he visto que estas muy quieto y esa canción me gusta ¿quieres bailar conmigo? – Kaoru lo veía con cierta coquetería.

Obviamente él no se negó y dejando su vaso en manos de Sanosuke tomo la mano de la hermana de su amigo. Ambos caminaron hasta la pista de baile que era el jardín.

Tuve que acercarme yo porque tú ni siquiera me mirabas– Kaoru puso una de sus manos en el hombro y la otra fue estrechada por la de Kenshin.

Te equivocas, desde que llegue no he dejado de mirarte– Kaoru sonrió y mordió su labio inferior.

¿Y tú prometido?

Kaoru sintió como su estómago se contraía y maldijo a su hermano – como siempre él no ha podido venir, Sanosuke y mi padre lo detestan y él lo sabe…– rápidamente desvió aquel tema – ¿y sales con alguien?

Kenshin mostro una sonrisa –No, supuse que te pondrías celosa

Kaoru empezó a reír pues eso hizo recordarle lo que había dicho una vez en el pasado – así que ¿todo este tiempo te has estado guardando para mí?

Tanto así no, he tenido algunas aventuras– ambos volvieron a reír

La canción había terminado y enseguida inicio otra, ellos permanecían en la pista bailando y platicando.

¿Me invitaras a la boda?

Si te invito podría correr el riesgo de delatarme, Enishi te recuerda muy bien.

¿Tienes miedo de que se ponga celoso? O ¿Qué te pueda robar en el último minuto?

Kaoru disfrutaba de aquello, Kenshin estaba siendo coqueto y decidido, sentía que estaba a punto de suceder algo.

No tengo miedo, solo que no quiero que toque tu linda cara– con su mano fría acaricio la mejilla del pelirrojo.

Te recuerdo que se me defender– la mano en su cintura la atrajo más hacia el

Aquel contacto parecía haber emocionado a los dos.

A lo lejos Sanosuke los observaba, hacía años que no veía ese semblante en su hermana, ni siquiera cuando le había hablado de los preparativos de su boda; Kenshin ya no tenía esa mirada de bobo inocente sino todo lo contrario, la veía con astucia y pasión. Desde su sitio notaba lo posesivo que estaba siendo, por la forma en como agarraba a su hermana y le hablaba al oído, y ella parecía una muñeca de porcelana entre su brazos que se estaba dejando arrastrar al abismo de la locura.

Uno que otro pariente miraba extrañado a la pareja, pues los pocos que habían conocido de vista a Enishi supusieron que el sería el anfitrión junto con la familia de Kaoru, sin embargo, eso se esfumó rápidamente pues creyeron que Kaoru solo había cambiado de novio y que ellos se habían quedado en el pasado.

El chico pelirrojo resultaba más llamativo y con un toque rebelde que congeniaba a la perfección con lo dulce y atrevida de Kaoru.

Después de tres canciones seguidas ambos se detuvieron y caminaron tomados de la mano hacia la mesa donde había estado hacía unos momentos Kaoru. Ella tenía las mejillas sonrojadas y una sonrisa inmensa en su boca.

Estaban sentados, Kenshin llevó su mano hacia un par de sedosos mechones negros y los puso detrás de la oreja femenina después de eso Kaoru se dejó llevar, se acercó a él y Kenshin sin dudarlo unió sus labios con los de ella.

Shishio y Yumi bailaban cuando notaron lo que estaba sucediendo a pocos metros de ellos, su hija y el pelirrojo compartían un beso nada tímido.

Creí que tendríamos que soportar por el resto de nuestras vidas a Yukishiro– Yumi le hablo al oído

El chico me agrada– Makoto seguía mirando a los dos jóvenes – si Kaoru me dice que él será el novio definitivamente no me opondría.

Las cosas iban muy rápido y eso a kenshin le estaba gustando, cuando se separó de ella no pudo evitar hablar.

Espero no causarte problemas con esto.

Kaoru sabía perfectamente a que se refería pero estaba tan feliz y excitada que decidió ignorarlo–te recuerdo que ya no somos unos niños, ya eres muy legal – los dos empezaron a reír – además es un riego que estoy dispuesta a tomar, claro siempre y cuando tú quieras

Kenshin la miro fijamente pero divertido– Solo hay algo que debes saber, no quiero compartirte quiero que solo seas para mí.

Kaoru sentía una explosión de felicidad, sabía por qué Kenshin lo decía y como ahora ambos eran adultos no había por que sentir remordimiento.


Saben hare un epilogo de esta historia, no sé si pueda subirlo esta semana, ya saben por las fiestas navideñas, aun así lo estaré trabajando, quiero agradecer a:

Dulcecito311: Concuerdo contigo, una vez se engaña se termina todo, la idea era esa pero como Enishi es un personaje desequilibrado mentalmente decidí hacerlo celoso, muchas veces algunas personas creen que es normal, ser celoso no es malo, lo malo es cuando uno sobrepasa ciertas barreras (por así decirlo). Siempre hay una parte de uno que hace que entremos en razón y hablarlo pero otras puede ser muy dañino para ambas partes. (Disculpa mi letanía, me sentí reflexiva (risas)).

Montse Vallejos: Gracias por dejar tu lindo comentario, me pone feliz saber que me seguirás leyendo, espero te haya gustado el reencuentro, lo espontaneo es muy lindo y más cuando ambas partes saben que hay algo más entre ellas .

Ceres Ryu: Siii, les dieron cortón a sus intenciones, pero siempre que uno hace algo que no esta tan bien siempre lo agarran infraganti, el destino es cruel (risas). Pesimamente hare un epilogo aclarando el tema de Enishi y Kaoru.

Anuket Deux: espero no haberte defraudado con el reencuentro, ¡me gustó mucho la idea de que se robara a la novia!, no tarde nada porque yo también me emocione (risas) en serio cuando estoy editando me pongo de fangirl (mas risas).

Sin más me despido, no sin antes desearles felices fiestas a todos :D.

P.D. Han hecho que estos días sea muy feliz.