Los personajes de Kaleido Star no son míos, pertenecen al estudio Gonzo Digianimation bajo la dirección de Junichi Sato y Yoshimasa Hikaike.
En busca de la felicidad
(Por SanLay-cvrt)
Capítulo 14
Al día siguiente Layla esperaba a Cathy en su departamento, ya que le había avisado que llegaría en unos minutos.
Escucha el timbre de su puerta se dirige a abrir - ¡Hola Cathy! tanto tiempo... adelante, pasa- hace que se siente en un gran sillón que tenía en su salón principal.
- Layla qué diferente estás- se cruza de piernas
- ¿Qué tan diferente?- frunce el ceño
- Perdiste peso al parecer, literalmente estás en los huesos.
- Es que últimamente no he comido lo suficiente- ríe irónicamente recordando todos esos días que permaneció encerrada en su habitación.
- Debes comer más y mantenerte en tu peso normal- le dice preocupada.
- Pronto me veras subir mucho de peso, no te preocupes- sonríe.
- No entiendo a lo que te refieres- le dice sin comprender las palabras de Layla.
- Ya lo veras- la deja nuevamente en la duda - ¿Cómo les ha ido en Broadway?- la rubia cambia el tema
- Macquarie debutó como actriz... por ahora montamos una obra en la que ella es la protagonista, pero pensaba hacer un nuevo guion incluyéndote, ya que estás aquí- cruza los brazos
- Te dije que no puedo volver por ahora.
- Estás muy extraña últimamente- hace una mueca - Bueno, por otra parte estoy buscando un departamento, ya que los dueños de donde yo alquilaba, decidieron dejar de hacerlo, creo que se irán a vivir allí- coloca una cara de desilusión.
- Quédate aquí en mi departamento- enseguida propone Layla
- ¿Estás segura?- se extraña de que Layla le haya dicho tal cosa.
- Claro, me haría muy bien una compañía como la tuya- sonríe
- Claro que sí, mi compañía es buena, pero a veces es mejor la de un hombre ¿No crees?... definitivamente a ti te hace falta un novio que te acompañe. Juro que si traes a alguien al departamento, te haré una fiesta- bromea y comienza a reír, pero se percata de que Layla no se ríe, de hecho se veía muy seria y un tanto triste.
- ¿No me digas que si quieres uno?- abre los ojos muy grandes, se levanta rápido del sillón donde estaba y se sostiene en la mesa de centro que dividía el paso entre el sillón donde estaba Layla y el sillón donde estaba Cathy.
- ¿Qué dices? No, no es eso, solo recordé algo que olvidé en Cape Mary...- miente por pensar en Yuri.
- Qué aburrida eres, nunca me cuentas nada interesante, qué fastidio- se sienta y nuevamente cruza las piernas y brazos.
- No me respondiste ¿Te quedarás aquí o no?- vuelve a preguntarle a la joven guionista.
- Si no es mucha molestia, me parece bien, pero encontraría muy injusto que esté aquí sin pagar nada, por eso pienso en dividir las cuentas.
- Perfecto, me parece bien... como tú quieras.
- Cambiando de tema ¿Cómo te fue en Kaleido?.
- Muy bien, estuve entrenado a niños junto a varios integrantes del elenco, como Sora, Leon...- su mirada cambia y tarda unos segundos en proseguir -...Yuri y la ex novia de Yuri, la cual Kalos contrató, ya que es una famosa entrenadora olímpica- recuerda lo sucedido y muestra una expresión de furia en su rostro.
Cathy percibe la expresión de Layla - ¿Cómo se llama?- pregunta el nombre para ver si hay otra reacción.
- Christina Evans- frunce el ceño y mira hacia el horizonte.
- Me suena su nombre...- acaricia su barbilla - ¿Qué te sucede Layla?- viendo la furia que se veía en los ojos de la rubia.
- Nada- dice cortante
- Con lo poco que te conozco puedo decir que no es "nada". Ya dime, ¿Qué te pasa?.
- Mira, a raíz de que vivirás conmigo, te contaré todo lo que pasó más tarde, ahora salgamos a almorzar, ya tengo hambre- se levanta del sillón a buscar su cartera para salir.
- Qué bien, igual tengo hambre, vamos- las dos mujeres caminan hacia la puerta de entrada del departamento para salir de él.
-o-0-o-
En el escenario las cosas se estaban normalizando, puesto que Yuri estaba solo concentrado en su trabajo, tal vez era la manera de escapar de la realidad que para él le costaba asimilar. Se sentía fracasado en su vida personal y sus problemas crecían, sentía que todo iba en su contra y ya comenzaba a creer que era una de las peores épocas de su vida, no solo por lo que le sucedió con Layla, sino que por cosas que hizo en su pasado y que aún le pesaban.
- Kalos están todos los informes listos, ahora tengo que ir al banco para hacer unos trámites- le dice el rubio.
- Ve tranquilo- autoriza el hombre de anteojos.
Yuri camina por el pasillo hacia la entrada de Kaleido, casi llegando a la puerta, suena su celular. Era una llamada desconocida, pero igualmente contesta.
- ¿Diga?- pregunta desconcertado.
- Hola Yuri, soy Leonardo- le habla un joven con acento Italiano.
- Ah eres tú- dándose cuenta de que la voz era conocida - Voy en camino al banco para hacer una trasferencia de dinero, esta vez no será mucho- le menciona un poco hastiado.
- Ya me está haciendo mucha falta- manifiesta su prepotencia.
- ¿Cuándo encontrarás un trabajo? Estoy cansado de pagarte la vida y esta situación ya me tiene harto- el rubio, muestra su enojo.
- Estoy buscando algo estable, pero por lo pronto tendrás que seguir manteniéndonos, recuerda este dinero fue por el trato que me propusiste- sonríe.
- No tengo ninguna obligación de hacerlo, solo estoy dando una ayuda voluntaria. Deja de exigirme- empuña su mano con rabia.
- Pero aquí en Italia la vida es difícil, no he podido encontrar trabajo que me dé una vida digna como la que tenía antiguamente, además te recuerdo que fuiste tú quien me dejó en la quiebra- le dice con un tono molesto.
- Cómo olvidarlo, si constantemente me lo dices... tienes que aprender que en la vida no siempre ganamos y lo que te pasó a ti, fue perder el dinero que tenías invirtiéndolo en Kaleido, sabiendo que en ese tiempo, el escenario estaba casi en la quiebra. Así son los negocios, a veces se gana y otras veces se pierde- alza la voz
- Pero fue contigo con quien hice el trato.
- Te he dado más de lo que invertiste en Kaleido... te he pagado cada dólar y aún así no eres capaz de buscar un trabajo que cubra tus necesidades básicas... mi paciencia se acaba Leonardo, no estaré para siempre a tu disposición, quiero que lo tengas claro y el tiempo ya se acabó, esta será la última vez que te deposito dinero, debes arreglártelas por ti mismo.
- ¡Solo encárgate de depositarme lo antes posible!- el joven le corta el teléfono.
Aquel joven prepotente era Leonardo Paccini, un Italiano inversionista que colocó todo su dinero en el intento de tener un porcentaje del escenario Kaleido en la época en que Yuri Killian estaba a cargo, pero como las compañías Kenneth pagaron las deudas del escenario Kaleido, este pasó a ser parte de la compañía, y por este motivo Leonardo y los demás inversionistas perdieron el dinero invertido. Sin embargo, los que quedaron más perjudicados, fueron los inversionistas de apellido Paccini, quienes se fueron a la quiebra. Yuri al enterarse de lo ocurrido, mucho tiempo después de que ellos se quedaran en la ruina, se comenzó a sentir muy culpable por la desgracia de Leonardo y decide viajar hasta Italia en sus vacaciones para hablar con él y ayudarlo por un tiempo, mientras tanto el italiano encontraba trabajo para resurgir, pero al parecer, el joven moreno de ojos verdes, no le interesaba tener trabajo y prefería vivir a costa de lo que le enviaba el ruso, puesto que Yuri le enviaba una suma de dinero todos los meses para su manutención y él se aprovechaba de eso para vivir gratis.
- Nunca debí ayudarlo...- piensa Killian mientras camina hacia su vehículo.
-o-0-o-
- Primo, necesito que me acompañes a Estados Unidos- decía el joven Italiano.
- ¿A qué quieres ir a Estados unidos?.
- Voy hacer lo que Yuri me pide... Trabajar.
- En el trabajo que tengo como repartidor de periódicos no saco mucho dinero como para un viaje así, creo que solo tengo para un boleto de ida y esperando que el destino nos ayude para conseguir pronto trabajo en América- el primo le muestra su billetera
- Déjame ver- comienza a contar los billetes.
- Solo eso tengo, no creo que nos alcance- le dice viendo la expresión de Leonardo.
- Con esto y con lo que me dará Yuri es suficiente para viajar y conseguir donde dormir un par de días. Luego veremos lo demás- sonríe.
- Y después que se nos acabe el dinero ¿Qué vamos a hacer?.
- Vamos a conseguir un trabajo al momento de llegar a Cape Mary, no te preocupes.
- ¿Cape Mary? Es donde está el escenario Kaleido.
- Así es... hoy nos iremos en cuanto me depositen el dinero y recuperaremos lo que es nuestro.
Es así como Leonardo y su primo Giuseppe comienzan a planear su viaje para emigrar desde su país de origen hacia Cape Mary, Estados Unidos, donde se encontraba Kaleido.
-o-0-o-
- ¡¿Qué?!... ¡¿Serás madre?!- exclama Cathy muy asombrada.
- Sí... y si te quedas contigo en mi departamento, creo que me sentiré más segura.
- ¿Layla Hamilton embarazada?... nunca me lo hubiese imaginado, ni siquiera en mis más bizarros guiones, pero cuéntame ¿Qué dijo Yuri cuando se enteró?- apoya su mano en su mentón y su codo en la mesa.
- ¿Por qué Yuri?- dice impresionada por la pregunta.
- Porque es obvio que él es el padre ¿o no?- se cruza de brazos.
- ¿En qué momento de mi relato te dije eso?- extrañada.
- No, no me lo dijiste pero lo supuse... ¡Ay! No te hagas la ingenua... si se te nota a leguas que te mueres por él- ríe.
Mira atónita a Cathy, cierra los ojos y sonríe - Claro, ya lo descubriste... tu ganas- pero su expresión cambia cuanto llegó la hora de la respuesta - Aún no le he dicho nada, no quiero que se entere por ahora. Si se entera va a querer estar cerca y yo no quiero...- le dice seriamente.
- Tendrás que hacerlo pronto. Los meses pasan volando.
- Si lo sé, eres la tercera persona que me lo dice, pero no me siento preparada para para contarle, ya que pasé por situaciones que me hirieron bastante, necesito tiempo para sanar.
- Deduzco que tus razones tienen nombre y apellido y se llaman Christina Evans ¿Cierto?... Mira te daré un consejo, realmente no sé si tus razones son tan buenas como para no contarle pronto a Yuri que él será el padre de tu bebé, con tus actitudes realmente pareces una niña huyendo sin saber qué hacer, recapacita Layla... ya no eres una niña, eres una adulta con una responsabilidad mayor. Ese bebé depende de ti, no te equivoques tanto.
- Te aseguro que sé lo que estoy haciendo... por lo menos por ahora...- dirige su mirada a otro lado.
- Como digas. ¿Ya has ido al médico?.
- Fui donde la doctora Kate en Cape Mary, ella fue la que me dio la noticia y me dijo que tenía que ir al ginecobstetra, por eso pedí una hora de consulta para ir acá en Nueva York.
- Sería bueno que alguien te acompañe ¿Quieres que lo haga?- le sonríe
- Me encantaría- le devuelve la sonrisa...
N.A: Saludos, gracias por leer espero que les haya gustado.
Aviso: Leonardo Paccini y Giuseppe Paccini son mis nuevos personajes OC quienes nos acompañaran hasta el final de la historia y aparecerán en algunos capítulos.
(Editado 2021)
