No lo planee así pero este capítulo me salió muy largo. La verdad es que nunca me imaginé que fuera tan complicado. Mis respetos para todos aquellos que son realmente buenos con sus fincs porque es muy difícil. Y sin más que agregar aquí les dejo el capitulo 2
El plan
Mientras tanto en la isla…
Un grupo de chicos corría por todo el lugar propagando el mal por todos lados, proclamándose los amos del lugar, entre ellos un apuesto doncel con un traje de cuero azul marino con distintas tonalidades de verde gris en las mangas, cabello corto hasta lo hombros teñido de gris platinado que combinaban perfectamente con sus ojos grises y profundos como la plata hacia un hermoso dibujo en una pared con pintura en aerosol, un escudo de armas color verde con una serpiente gris en el con una leyenda que decía "larga vida al mal", y así comenzaba su canción.
They say I'm trouble
They say I'm bad
They say I'm evil
And that makes me glad
Un apuesto chico de cabello negro 5 centímetros por debajo de los hombros, alto, tez clara, ojos oscuros como la noche, cínico y ladrón, no podía resistirse a nada de lo que tuviera en frente, si alguien más lo tenía o lo quería, lo que sea que fuese seria suyo a como dé lugar. Vestido con un pantalón de cuero negro, y un chaleco gris con el cuello negro y rojo.
A dirty no-good
Down to the bone
Your worst nightmare
Can't take me home
Una chica de pelo negro hasta la cintura con reflejos verdes, vestida con una chaqueta de cuero verde con mangas a tres cuartos, y debajo una blusa de manga larga del mismo color, guantes de cureo negros con los dedos descubiertos, un mallon negro con gris debajo de una falda de cuero holgada verde a juego y botines bajos negros. Chica sínica, materialista y criada para apreciar la belleza física y material.
So I've got some mischief
In my blood
Can you blame me
I never got no love
Un chico alto moreno de ojos chocolate, lleva una camisa negra manga larga con un chaleco negro con blanco contrastando los colores de su piel con cuellos afelpado liso, con un short a juego con los colores y botas negras. Algo torpe pero envidioso y codicioso.
They think I'm callous
A low-life hood
I feel so useless
Misunderstood
Los cuatro son amigos desde la cuna, fueron criados para seguir el legado de sus padres y se esfuerzan día a día por ser lo más malos posibles. Bailan al son de su canción proclamando su maldad.
Mirror, mirror on the wall
Who's the bad-dest of them all
Welcome to my wicked world, wicked world
I'm rotten to the core, core
Rotten to the core
I'm rotten to the core, core
Who could ask for more
I'm nothing like the kid next, like the kid next door
I'm rotten to the, I'm rotten to the
I'm rotten to the core
Mientras se cantan pasan molestando a todo individuo posible, pintando paredes, robando objetos o lo que encuentren de comer con único afán de divertirse de la pena ajena.
Call me a schemer
Call me a freak
How can you say that
I'm just unique
What, me a traitor
Ain't got your back
Are we not friends
What's up with that
So I'm a misfit
So I'm a flirt
I broke your heart
I made you hurt
The past is past
Forgive, forget
The truth is
You ain't seen nothing yet
Mirror, mirror on the wall
Who's the baddest of them all
Welcome to my wicked world, wicked world
I'm rotten to the core, core
Rotten to the core
I'm rotten to the core, core
Who could ask for more
I'm nothing like the kid next, like the kid next door
I'm rotten to the, I'm rotten to the
I'm rotten to the core
Al término de la canción todos sonríen orgullosos de sus actos. En frente de él peli-plateado pasa una señora jalando a su hijo que va en un carrito de madera y esté le quita su caramelo sin que la madre se dé cuenta. Voltea orgulloso y levanta el caramelo como si de un trofeo se tratase mientras sus compañeros celebran con el su pequeña travesura.
Mientras reía y celebraba dos grandulones vestidos con harapos y con cara pocos amigos se acercan mientras los demás huían despavoridos dejando únicamente a los cuatro chicos. El doncel se giró con cara de que ya sabía quién era su visitante y saludo sin muchas ganas mientras los grandulones se hacían a un lado.
―Hola papá― otro doncel con las mismas características vestido con una túnica negra con detalles verdes con un cetro en la mano cuyo extremo superior semejaba a la cabeza de una cobra.
― ¿Ahora te dedicas a robar Draco?, me decepcionas hijo― menciono como si del clima se tratara intentado ser indiferente.
― Se lo robe a un bebe ― el rubio más alto sonrió con falso orgullo.
―Ese es mi niñito cruel― dijo para cambiar su semblante por uno más serio, le escupió al caramelo y lo puso debajo de su axila por unos minutos para entregárselo a uno de sus matones ― devuélveselo al horrible niño.
El rostro del chico se mostró decepcionado, ― pero papá... ―
―Son los detalles Draco los que hacen la diferencia entre malo y diabólico― dijo mientras le sonreía falsamente a la mujer que llevaba al niño del caramelo ―cuando yo tenía tu edad ya había hechizado cada reino del mundo/hechizado cada reino del mundo ― dijo mientras su hijo repetía en voz baja lo último ya que se lo sabía de memoria, y aunque lo escucho claramente no le tomo importancia y siguió hablando. ― Tengo que hablarte― le dijo mientras lo tomaba del hombro lo guiaba a caminar unos pasos ―yo solo intento mostrarte lo que de verdad importa hijo, ser igual a mí―
―Y a lo sé, y lo hare mejor― dijo el chico resignado sabiendo que tenía que esforzarse más para complacer a su padre, mientras sus amigos lo miraban sin saber que hacer o decir.
―Ohh hay novedades, casi lo olvido― cabio tan súbitamente de humor que sobresalto a los chicos. ―Los cuatro fueron elegidos para ir a otra escuela, ― dijo mientras tres de los gorilas se paraban detrás de los chicos ―Hogwarts, en Hogsmeade― cuando los tres pelinegros oyeron esto quisieron salir corriendo pero no se los permitieron.
El joven doncel alterno un par de veces su mirada entre sus amigos y su padre antes de hablar indignado por la propuesta. ― ¿Qué?, no iré a un internado insoportable lleno de princesitas y principitos primorosos. ―
La pelinegra dio un paso al frente para quedar al lado de su amigo y decir con ilusión ―Y príncipes lindos ― al oír esto el rubio la miro con una cara de desagrado que decía "y eso a quien le importa". ―ohm ― dijo fingiendo desagrado y agachando la mirada pero sin retroceder.
―Sí y yo no uso uniformes, si no son de cuero de verdad jaja― dijo el varón más alto intentando chocar las manos con el moreno.
Pero este lo ignoro y camino con pasos cortos hacia el doncel mayor un poco asustado por la idea de ir a ese lugar, ― Yo leí en algún lado que en Hogsmeade tienen perros, mamá dice que son animales rabiosos que se comen a los niños que no se comportan― dijo mientras para después der asustado por su amigo con un ladrido falso como venganza por ignorarlo.
―Sí papá, nadie quiere ir― dijo el rubio retomando la conversación con su padre.
―Crees que el plan no servirá, tenemos que dominar el mundo, ¡CABEZAS HUECAS!― dijo para que sus matones lo siguieran mientras los chicos se quedaban atónitos por la extraña charla. ―Draacoo― dijo por ultimo en un tono cantarín y esa fue una clara señal de "sígueme".
Ya en la comodidad de su pequeña guarida y sentado en su trono Lucius empezó a contrales su plan tanto a padres e hijos.
―Tienen que ir, encontrar al Hada Madrina, y traerme su varita mágica― les dijo mientras se limaba las uñas ―será fácil.
― ¿Qué ganaremos?― dijo el Draco, ya que como buen hijo de villano nada se hace gratis.
―Pues algún trono, heredaran coronas― contesto su padre imaginándose la gloria para el mismo.
El moreno puso cara confundido porque no parecía estar hablando de ellos que serían los que harían el trabajo sucio. ―Se refería a nosotros― dijo con obviedad mientras el doncel le daba la razón con un ademan y un asentimiento.
Lucius se levantó de su trono y se acercó a su hijo, ―Lo hago por ti y por mi bebe, ¿a ti no te encanta cuando una buena persona sufre? ―
―Claro, como a cualquiera― contesto inmediatamente pero fue interrumpido abruptamente antes de poder agregar algo más.
―ENTONCES TRAEME LA VARITA― levanto un poco la voz su padre para después moderarla nuevamente, ― y tú y yo veremos eso y mucho más. Y con esa varita y mi cetro, al fin dominare el bien y el mal a mi antojo― dijo levantando los brazos al cielo.
― ¡Nuestro antojo! ― corrigió la Reina Parkinson y los otros dos villanos la apoyaron.
―El nuestro, el nuestro― dijo restándole importancia ― y si te reúsas… te castigare por el resto de tu vida―
― ¿Qué? Papá…― intento replicar pero Lucios lo miro fijamente cambiando el color de sus ojos a una mezcla de azul eléctrico con gris como plata liquida y los de Draco se tornaron igual. Esa era su forma de controlarlo siempre, nunca podía resistir esa mirada que parecía que penetraba su alma y hasta el rincón más profundo de su oscuro corazón. Y finalmente termino cediendo como siempre, ―ash está bien lo hare―
―Yo gano―sonrió como solo un villano sabe hacerlo.
― Pansy― hablo la Reina y su hija se acercó con una sonrisa ―mi linda malvadita― dijo mientras la chica toma asiento frente ella ―tu búscate un príncipe con un enorme castillo y un hala para la suegra, y cientos, cientos de espejos/ y cientos, cientos de espejos― repitieron madre e hija al mismo tiempo. La sonrisa de Pansy se ensancho con mucha ilusión pero su madre la borro de inmediato, ― nada de reír ¡Arrugas! ―
Por otro lado Cruela Zabini replico, ― no se llevaran a mi Blaise, porque lo extrañaría demasiado.
― En serio mamá― cuestiono conmovido.
―Sí, ¿quién me pintara el pelo, arreglara mi piel y me quitara las durezas de los pies? ―
―Si― suspiro cansado ― tal vez la escuela no sea tan mala―dijo pensando mejor sus opciones.
― Blaise, tienen perros en Hogwarts― dijo en un gesto que casi pareció maternal.
―No, no, no pienso ir― dijo una vez más aterrado por la idea de esas criaturas mientras suspiraba de frustración al estar rodeado de incompetentes que no tenían idea de lo valiosa que era esta oportunidad.
―Theo tampoco ira― esta vez fue turno de Jafar Nott, ―lo necesito para llenar los estantes de mi tienda― dijo para girarse hacia él y extender sus manos, ― ¿conseguiste algo? ― dijo y de inmediato su hijo saco carias piezas de mercancía de entre sus ropas donde no parecía haber nada, pero que daba a entender que era un profesional en el tema.
― Pansy no ira a ningún lado hasta deshacernos de su uniceja― dijo obsesionada porque en realidad su hija no tenía nada gracias a que se depilaba del diario.
Lucios ya no lo soporto más y empezó a hablar de nuevo.
― ¿Que ocurre con todos ustedes? ― cuestiono ―sabemos que la gente se asustaba cuando mencionaban nuestros nombres― dijo jalando del brazo a Draco que estaba sentado en unas escaleras pequeñas que estaban ahí para sentarlo de golpe una silla. ― Veinte años intentando escapar de esta isla, veinte años sin que nos permitan tener nuestra venganza, vengarnos de Blanca Nieves y esos hombrecitos― dijo y la reina hizo cara de asco al mencionar a los enanos. ― Vengarnos de Aladin y su patético Genio―
―Yo quiero― dijo Jafar mientras su hijo lo detenía para que no hiciera locuras.
―Vengarnos de cada escurridizo dálmata que escapo de tus manos― dijo señalando esta vez Cruela.
―Ah pero yo tengo al bebe, ¡YO TENGO AL BEBE! ― Y empezó a reír como una loca―
― ¡Y yo! Lucius Malfoy, el más malvado de todos, al fin podre, empezar a vengarme de la Bella Durmiente y de su incansable Príncipe. ¡Villanos!, nuestro día llego.― sonrió victorioso al ver que convenció a sus secuaces. ― Reina dale el espejo mágico― Dijo y de inmediato la Reina le tendió un espejo de mano y algo viejo para el gusto de su hija pero aun así estaba impresionada.
― ¿Este es tu espejo mágico? ―
― Ya no es como era antes, pero tampoco nosotros― dijo la Reina y compartió una sonrisa cómplice con Lucius ― Te ayudara a encontrar cosas― explico brevemente.
― ¿Un Príncipe quizás? ― dijo con una mirada soñadora.
― Quizás mi cintura― respondió a su hija con simpleza y mientras que el doncel mayor la fulminaba con la mirada.
―Quizá la varita. ¡Holaaa! ― dijo con exasperación escuchando como respuesta un simple "Hola" de parte de la Reina y decidió ignorar su pésimo intento de humor. Chasque los dedos intentando recordar algo importante, ― Mi libro de encantamientos, ¿dónde está? ― y la reina le contesto con un simple señalamiento apuntando hacia el refri. ― A sí la caja fuerte―
Lo abrió con cuidado y de lo que parecía ser el congelador saco un libro pequeño color café con un Dragón plateado con detalles verdes alrededor de él.
―Ven cariño― lamo con dulzura a Draco ―no sirve de nada aquí, pero servirá en Hogsmeade― de pronto pareció ponerse sentimental y se dirigió a sus secuaces. ― ¿Recuerdan?, cuando esparcíamos el mal y arruinábamos vidas―
―Parece que hubiera sido ayer― contesto la Reina con el mismo aire de melancolía.
―Y ahora― dijo dirigiéndose una vez más a su hijo ―ustedes tendrán recuerdos propios― y le extendió el libro al doncel ― ¡Pero! ― retrocedió unos segundos antes que el chico pudiera tomarlo ― Solo si hacen lo que yo diga― y por fin le dio el libro.
Justo en ese momento el sonido de un claxon se escuchó desde la calle y fue ahí su señal para partir.
―Que empiece la fiesta― dijo Theo con diversión. Y cada uno de los villanos se despedía de sus hijos a su modo.
Pansy se miraba en el espejo de su madre admirando su belleza.
― ¿Quién es la más linda del Reino? ―
― Pansy― chillo con alegría
― ¿Qué? ―
― Tú―
― Bien vamos― finalizo la reina
Theo y su padre se repetían la frase que les daba ánimo "según ellos"
―Recita nuestro lema―
―"Solo importo yo―
―Oh sal de aquí me harás llorar hijo―
Draco se acercó al balcón para admirar su hogar antes de partir. Mientras su padre se acercó a él por detrás, para recalcarle lo importante de esta misión.
― El futuro de todo el mundo libre depende de ti, no lo arruines―
Afuera los esperaba la elegante limosina para llevarlos a su nueva escuela. Todos guardaron sus cosas en la cajuela y se subieron al auto.
Peo antes de subir Draco dio una mirada al balcón donde se encontraba su padre que le hacia una última advertencia a señas. Este solo asintió con un poco de preocupación en sus ojos, y entro por fin. Una vez adentro pudieron escuchar las voces de sus padres desde afuera que decían: "Tráeme oro", "Tráeme un perrito", "Trae un Príncipe", respectivamente.
Pansy abrió su estuche de maquillaje y se dirigió al rubio.
―Draco, estas muy pálido hoy déjame ponerte un poco de rubor― pero antes de que lograra su objetivo el chico la detuvo.
― Déjame Pans, necesito pensar― dijo con cierto desdén ya que no le gustaba que la chica siempre insistiera en su apariencia, para el eso no importaba en lo más mínimo.
―Eso no es muy atractivo― dijo su amiga llevándose un dulce a la boca. Mientras los chicos se peleaban por el resto de las golosinas del auto.
Draco curioseaba en el auto y tomo un pequeño control que estaba en el piso, y toco varios botones. La ventana que los separaba del conductor se abrió, al voltear los chicos se espantaron.
― ¡Nooo!― Pansy fue la primera en gritar. ― Es una trampa―
Pues iban directo a lo que parecía un puente caído que los llevaría hacia una muerte segura. Los cuatro se abrasaron y gritaron por sus vidas.
