Hola amigos, antes de empezar quiero agradecer por sus comentarios, la verdad es que me motivaron bastante, por eso es que me apresure a terminar este capítulo, la verdad es que esto es bastante difícil para mí, por más que las ideas revolotean en mi cabeza me cuesta plasmarlas, así que les pido un poco de paciencia, el Harco vendrá muy pronto, se los prometo, sin nada más que agregar los dejo con el capítulo.
Comienzan las clases (primera parte)
― Muy bien Theo, ahora tendremos que ir a la escuela mañana, y todo por tu culpa― se quejó el doncel mientras corrían de regreso al auto para volver a sus cuartos.
A la mañana siguiente, en el salón de clases se encontraban los cuatro chicos en su primera clase del día, "Bondad correctiva inicial", impartida obviamente por la directora McGonagall ("El hada madrina"), quien se llevaba un rato haciendo preguntas sobre honestidad y valores, mientras los chicos lucían aburridos, y un concentrado Draco se concentraba más en su cuaderno que en lo que sea que estuviera diciendo la directora.
―Si una persona te acercara a su bebe que llora ¿Qué haces? ― explicaba el Hada Madrina poyándose de una regla delgada para señalar el pizarrón, ― a)¿Lo hechizas?, b)¿Lo encierras en una torre?, ― Theo y Blaise que compartían banca intercambiaron una mirada de aburrimiento para después volver a mirar hacia el frente, ― c)¿Le das un biberón?, o d)¿Le arrancas el corazón? ― cerro el puño como si tuviera un corazón en el tratando de dramatizar un poco.
La chica levanto su brazo con una gran sonrisa boba ― ¿Pansy? ― la directora sonrió por el entusiasmo al contestar de la chica, así que le dio la palabra.
― ¿Cuál era la segunda? ― pregunto como si fuera una niña de cinco años que no entiende lo que sus papas le explican. Draco despego los ojos de su cuaderno para mirar a su amiga con algo de reproche y de inmediato regresar a lo que estaba haciendo sin entender cuál era la razón de que se estuviera comportando más boba de lo habitual, la chica no era tonta, y Draco sabía que podía llegar a sorprender a cualquiera con su inteligencia si ella se lo proponía, pero jamás había entendido porque no le gustaba demostrar eso.
Al Hada Madrina se le boro la sonrisa del rostro, pero no la quito por completo en su lugar mostro una algo fingida tratando de ser paciente con ellos ya que era su primera clase. ―Ah ok, ¿alguien más? ― miro a los otros tres y al ver que el doncel parecía no prestarle mucha atención decidió preguntarle, ― ¿Draco? ―.
El doncel levanto el rostro como si nada y respondió, ― c) Le doy un biberón― dijo regresando a su dibujo de la varita mágica, la cual no podía sacar de su cabeza.
― Correcto, otra vez ― dijo la directora con una sonrisa sincera, feliz de ver que a pesar de que no lo pareciera, el doncel no había dejado de escuchar ni un minuto su clase.
―Hoy estas muy inteligente― menciono Blaise sorprendiéndose de que Draco supiera tanto de ese tema y los demás los secundaron con la mirada.
―Solo pienso en la que suena aburrida― dijo lo suficientemente alto para que sus amigos lo escucharan pero no lo suficiente para que lo hiciera la directora.
―Tiene mucho sentido― hablo nuevamente la chica y los demás le dieron la razón.
De tras de ellos llego una chica pelirroja de ojos azules, con el cabello hasta los hombros con una diadema azul celeste con un gran moño del mismo color que no hacia lucir nada su peinado, venía con un vestido sencillo hasta la rodilla de color celeste, algo formal, y zapatos de tacón bajo a juego con su atuendo. Paso en medio de ambas bancas haciendo una especie de chillido como de ratón y se dirigió directamente a la directora quien la recibió con una gran sonrisa.
― Hola cariño― dijo inclinándose un poco ya que estaba sobre una tarima donde estaba el pizarrón.
―Hola― dijo extendiendo le una Perisqueta y un lapicero, ― necesito que firmes esto para la coronación― volteo a ver con un poco de desconfianza y miedo a los chicos quienes parecían no prestarle mucha atención.
Draco fue el único que al parecer había notado la timidez de la chica le dio un codazo a Pansy, quien estaba distraída jugando con uno de sus risos, para que prestara atención al frente.
―Seguramente todos recuerdan a mi hija Ginny― dijo mientras firmaba los papeles que le dio la chica.
― Mamá no― susurro la chica algo asustada ya que no esperara que su madre la fuera a presentar así. Los chicos se miraron divertidos por la actitud tan rara de la pelirroja.
―Tranquila hija― trato de animarla un poco, ―Ginny ellos son nuevos― dijo empujando a la pobre chica para que se presentara.
―Jeje hola― Ginny no sabía que decir, era demasiado tímida, a pesar de ser la hija del Hada Madrina, no tenía muchos amigos, además era demasiado insegura con su apariencia y no sabía cómo arreglarse adecuadamente ya que su mamá siempre estaba ocupada con asuntos de la escuela, así que solo quiso salir de ahí lo más rápido posible y olvidar ese bochornoso encuentro. ―Tranquilos, olvídenme si, continúen―
Y salió de ahí con el mismo chillido de ratón que antes al pasar junto a ellos. Draco se quedó pensando un poco maquinando una idea, algo en todo esto se veía prometedor, y con este pensamiento una sonrisa apareció en su rostro, mientras la directora seguía con su clase.
― ¡Si encuentran un frasco con veneno! ― dijo dramatizando nuevamente en su pregunta, ― ¿Qué hacen?, a) ¿Lo ponen en el vino del rey?, b) ¿Lo ponen en una fruta?, Pansy compartió una risita cómplice con Draco recordando la historia de su madre, ―o c) ¿Entregan el frasco a las autoridades? ―
Los tres chicos que no habían podido contestar nada bien hasta el momento levantaron efusivamente su mano. Theo quiso sabotear a Blaise por diversión como siempre lo hacía, así que con su brazo libre sujeto el de su amigo para evitar que contestara, y aunque el moreno trato de defenderse, fue inútil ya que la directora le cedió la palabra a Theo.
―Theo― dijo señalando con su regla.
―c) Lo entrego a las autoridades― dijo soltando finalmente a su amigo ya que había logrado su objetivo.
―Yo quería decir eso― dijo el moreno ofendido.
―Pero yo lo dije primero― contesto Theo imitando la voz de un niño haciendo pucheros, y riéndose de su amigo empezando una nueva pelea entre ambos.
Draco puso cara de fastidio ya que no entendía cómo es que esos dos no podían estar dos horas sin pelear como niños chiquitos, mientras que la morena los ignoraba olímpicamente retocándose el brillo de labios. Y nuevamente l directora tuvo que intervenir para calmarlos un poco.
― Chicos― dijo golpeando débilmente su regla contra el pizarrón para llamar su atención, ― ¡Chicos! ― dijo goleando más fuerte esta vez consiguiendo que ambos chicos se detuvieran. ―Les recomiendo que los dos hagan mejor uso de esa energía dentro del campo de Quidditch―
―Ah no, está bien― respondió Blaise quitándose a Theo de encima, ―sea lo que sea yo paso― no sabía lo que era eso y aun así no le daban ganas de intentarlo, su naturaleza algo cobarde, gracias a los años soportando el pésimo carácter de su madre, le impedía arriesgar el pellejo de más.
Más tarde, en la cancha de Quidditch, todos los varones se agrupaban en dos equipos, unos con un uniforme rojo y otros con uniforme verde. A Blaise le había tocado en el equipo verde, mientras que a Theo y a Harry los habían puesto en el rojo.
El entrenador toco su silbato y empezó a organizar a los equipos, ― Theo, Harry ofensiva, Cedric a la defensa, Simus tú vas a lanzar hoy―
―Si entrenador― contesto el chico y se dirigió a su puesto.
Blaise no sabía dónde debía ubicarse ni tampoco a qué hora debía ponerse el casco, el entrenador al notar su ignorancia decidió intervenir un poco ― hey tú niño perdido― le llamo así porque no lograba recordar su nombre ― ponte el casco de una buena vez y sal de la zona de riesgo― y le hizo señas hacia donde debía dirigirse.
― ¿Zona de riesgo? ― Blaise no se había dado cuenta de que se había parado en una zona marcad de rojo en el campo, así que camino hacia donde le señalo el entrenador y se paró junto a los que llevaban el mismo uniforme que él.
Sonó el silbatazo y Harry inicio el movimiento de la pelota con un palo parecido a los de hockey dando un pase y bloqueando a los que lo querían interceptar, las porristas animaban al príncipe dando saltos y giros; cuando Theo empezó a moverse empezó a bloquear a todos los que le impedían el paso, pero al hacerlo dio a demostrar sus raíces ya que lo hizo con demasiada fuerza, golpeándolos y empujándolos hasta que estaban en el suelo. Cuando llego a la zona de riesgo, el chico que había sido asignado para lanzar empezó a dispar discos con el lanzador mientras Theo rápidamente los esquivaba.
Todo esto ante la atenta mirada del entrenador, quien no cabía en su asombro por las grandes habilidades del chico, cuando finalmente salió de la zona de riesgo tras esquivar todo lo que le lanzaron, ya llevaba la pelota con él, llego hasta donde estaba Blaise.
―Theo, escúchame soy Blaise― dijo con miedo, ya que conocía la tremenda fuerza que poseía su amigo, y temió que no lo reconociera con el casco puesto, al ver que Theo no se detenía, le lanzo el bastón de Quidditch que tenía y se cubrió como pudo con el escudo, para evitar un daño mayor se echó al suelo hecho bolita con el escudo encima mientras Theo pasaba por encima, justo a un par de metros de la portería la pelota se había quedado parada, Harry intento tomarla, pero Theo no se lo permitió, y lo empujo tomando nuevamente el mando del juego anotando el gol ganador, y de paso asustando al portero.
El villano no lo pudo resistir y empezó a celebrar su victoria con un pequeño baile improvisado, mientras todos los demás no tenían idea de lo que había pasado porque el chico ataco incluso a los que se suponía eran de su equipo, las porristas giraban y bailaban celebrando la puntería del chico mientas que Hermione miraba la escena con cara de desaprobación debido a la brutalidad del villano, y mientras el entrenador salía de su asombro para llamar al chico.
― ¡Tú! ― dijo el entrenador señalando a Theo con cara de pocos amigos, y el chico detuvo su baile, ―quiero que vengas aquí― lo llamo una vez que obtuvo su atención, ― ¿Qué fue lo que hiciste ahí? ― dijo muy serio y señalando hacia la portería, para después cambiar su expresión dura por una de alegría, ― yo le llamo talento crudo, ve a mi oficina más tarde, te voy a mostrar algo que jamás has visto, se llama reglamento― dijo ante la atenta mirada de todos los miembros del equipo que no creían que iba a meter a un villano al equipo, nadie estaba de acuerdo con eso a excepción de Harry, ― bienvenido al equipo― dijo palmando su espalda en señal de felicitación para después mirar a Blaise volviendo a su pose normal de entrenador; ―tal vez el tennis te valla bien― y Blaise le respondió con una sonrisa sarcástica mientras Theo se burlaba de él.
―Yo lo voy a apoyar― se ofreció Harry de inmediato, no soportaba la desigualdad de oportunidades, así que no lo iba a abandonar mientras en sus manos estuviera la posibilidad de ayudarlo.
― Esta bien― acepto el entrenador no muy convencido, pero al mismo tiempo dándole un voto de confianza al príncipe, ― a seguir practicando― y con un nuevo silbatazo puso a los chicos en acción. Cedric que no había quedado de acuerdo con la decisión, se quedó parado para encarar Theo recibiendo como respuesta un pequeño empujón con el hombro del chico, el cual intento disimular pero obviamente le había dolido.
Más tarde saliendo de una clase Harry, Hermione y Cedric vieron a los villanos sacando unos libros de los casilleros que se les habían asignados.
―Esos chicos van a dar problemas― dijo Cedric no contento con la idea de tener a esos chicos rondando por Hogsmeade, mientras los villanos se despedían entre sí para ir a sus siguientes clases por separado.
― Vamos Cedric, no es para tanto, solo dales un poco de tiempo― respondió defendiéndolos como siempre.
Hermione trato de hacerse la comprensiva y se levantó los lentes de sol que traía puestos para tomar las manos de Harry entre las suyas, ― no te ofendas osito mío, pero eres muy crédulo― a Harry esta frase no le gustó nada y trato de disimularlo con una sonrisa gentil, ― oye, sé que tu mamá se enamoró de una enorme bestia que termino siendo un príncipe― Harry intento decir algo y cortar su sermón ahí, pero antes de que se le ocurriera alguna forma gentil de pararla, la chica continuo, ― pero en el caso de mi mamá, la bruja mala solo era una bruja mala, y era el padre de ese― dijo señalando disimuladamente con la mirada a Draco que se había quedado leyendo un libro en su casillero.
―Se están equivocando con ellos― dijo para finalizar la plática, Hermione dio un suspiro cansada y se dirigió hacia el lado opuesto de donde se encontraba el doncel y Cedric la siguió.
Harry se dirigió a Draco que ni siquiera lo había visto, y cuando cerro su casillero se encontró con una sonrisa del príncipe, ―Hola― lo saludo como si fuera lo más común entre ellos.
―Hola― respondió no muy seguro de cómo hablar con él.
― ¿Qué tal tu primer día? ― pregunto para saber cómo le estaba yendo al chico, no sabía porque, pero tenía la necesidad de saber todo acerca de él hermoso doncel.
―Genial― dijo para tratar de verse amable con el príncipe aun sin creerse completamente que le estuviera yendo también en verdad.
―Creo que deberías llevar el talento que muestras aquí a la clase de arte― comento mirando el dibujo que había hecho Draco para adornar su casillero, el cual era el mismo que había pintado en la isla, ― yo puedo inscribirte, ¿si tu quieres? ― menciono tratando de quedar bien con el chico, pero en eso venia paso Ginny junto a ellos con su clásico chillido de ratón, y Draco decidió que era el momento perfecto para llevar a cabo su plan.
―Así no sería divertido― contesto fingiendo una sonrisa de resignación y se fue siguiendo a Ginny dejando a un muy pensativo Harry sobre lo enigmáticamente encantadores que se veían sus ojos, sin que el doncel supiera lo que él príncipe pensaba de él en realidad.
Por otra parte, Draco siguió a Ginny hasta el baño de mujeres y donceles, mientras la chica trataba de acomodar un poco su descuidado cabello.
―Hola, eres Ginny, ¿cierto? ― la pobre pelirroja puso ojitos de cordero asustado cuando el doncel entro e intento disimular un poco su nerviosismo cuando empezó a saludarla, ―wow, siempre me gusto ese nombre, jeje, ¡Ginny! ― sonrió tratando de parecer amable.
―De acuerdo― contesto no muy convencida y trato de hacer lo que siempre hacia cada vez que estaba cerca de alguien, intento huir.
― ¡No Espera! ― Grito más alto de lo que en verdad quería, y recompuso su error recurriendo al arma más eficaz que podía tener con un habitante de Hogsmeade, "la compasión", ― Es solo que esperaba, poder hacer alguna amiga― dijo tratando de que su corazón pareciera romperse, ―supongo que tú debes de tener muchas amigas aquí, ¿cierto? ― y dio una estocada final en lo que parecía ser rl punto débil de la chica, "el socializar".
―No tantos― contesto un poco cabizbaja cayendo completamente en la trampa del doncel.
― ¿En serio? ― dijo como si de verdad le sorprendiera, cosa que no era así ya que la actitud de la chica no dejaba nada a la imaginación, ― es que…, como tu mamá es "El Hada Madrina" y la directora― trato de tantear un poco el terreno para no olvidar su objetivo principal, ―ni hablemos de tu increíble mmm … ― la chica estaba cayendo redondita en las palabras de Draco, pero este corto la frase pensando que decir y tratando de no echar a perder el pequeño avance que había tenido, ― personalidad― dio fingiendo una sonrisa amable.
―Preferiría ser bonita― dijo algo triste creyéndose cada palabra que le dijo el chico, ―tu cabello si es lindo― dijo dándole al doncel exactamente la clave para utilizarla a su antojo.
Draco dio un pequeño vistazo a su cabello y de inmediato supo lo que tenía que hacer, ― ¿sabes qué? ― hizo una pequeña pausa, ― yo tengo justo lo que estás buscando― y puso su libro frente a la chica, ― ¿a ver? ― dijo hojeando un poco el libro mientras una muy confundida Ginny no sabía lo que estaba haciendo, ―esta… ¡aquí! ― dijo encontrando al fin lo que buscaba.
― "Postizos, con risos, remplaza el antiguo, cabello liso" ― recito y después movió su mano, utilizando un patrón muy específico que marcaba su libro: "izquierda, derecha, arriba, abajo y arriba", mientras la cabeza de Ginny se movía al ritmo que Draco le marco sin que ella pudiera controlarlo, cuando levanto su cabeza en el último movimiento su peinado había cambiado.
Su cabello ya no lucia su habitual largo al nivel de los hombros, ahora estaba algo rizado y había crecido por lo menos diez centímetros, su el moño de si diadema ahora estaba de lado contrario a la inclinación de su pelo haciéndolo lucir maravillosamente.
Ginny no cabía en su asombro en verdad le encantaba como había quedado su cabello, ―wow, ahora no se notan las otras partes de tu presencia― dijo el doncel como si nada, pero la chica estaba tan impresionada que se le ocurrió algo mejor.
―Arregla mi nariz― dijo sonriente pensando que al fin iba a tener lo que siempre había deseado.
―Ah lo siento, no puedo― contesto Draco tratando de parecer inocente, ― estuve practicando, pero…― hizo una pequeña pausa para parecer más creíble y continuo, ― ya sabes, aun no domino los hechizos grandes― simulo un movimiento con su mano sobre el rostro de la chica, ― no como tu mamá― llego justo a lo que quería, ― con su varita, un movimiento de esa cosa y tu podrías tener los rasgos que tu quisieras―
― Ella no volvió a usar la varita nunca más― contesto con un poco más de confianza hacia el doncel, ―cree que la verdadera magia esta en los libros― hizo una pausa ante la atenta mirada del joven, ― bueno no en los libros de magia, sino en los libros normales, en los de historia y esas cosas―.
Draco dio un bufido, pero si esta niña creía que se iba a rendir tan fácilmente estaba muy equivocada, ―wow, que increíble― se fingió indignada, ―sé que uso su magia con Cenicienta, que ni siquiera era su hija― simulo cierta tristeza por la chica, ― ella no te ama ¿cierto? ― pregunto nuevamente, envolviendo a la chica con sus juegos mentales.
―No, claro que me ama― contesto algo insegura de nuevo, ― es solo que es un amor severo― intento justificar, ― "mejora tu interior, no tu exterior", y ese tipo de cosas― finalizo agachando la mirada como si estuviera a punto de llorar.
― ¡Esa mirada! ― dijo de pronto el oji-gris, ― y luego tu cara tiene que verse como si tu corazón se rompiera ― hizo un ademan para enseñarle y puso exactamente la misma cara que Ginny había puesto sobre su madre, ― "O madre, no entiendo porque no puedes hacerme hermosa,… igual que tu ― finalizo y levanto su cara mostrando de nuevo una sonrisa.
― ¿Crees que funcione? ― pregunto la pelirroja con esperanza en su mirada.
―Si claro― dijo sonriendo, ―bueno eso es lo que hizo Cenicienta, y tu madre "Bibidi Babidi bu", su apariencia y su vida entera. Ambas rieron u Ginny le dio la razón a Draco, ― y oye― dijo sin olvidar el detalle más importante, ― si tu mamá decide, mmm quizás volver a usar su varita, invítame ― dijo sonriendo gentilmente.
―Si logro convencer a mi mamá, te prometo que estarás ahí― dijo muy sonriente tomando su bolso para salir, ― te veré allá―
―Te veré ahí― sonrió el doncel genuinamente pues sus planes de engañar a Ginny habían funcionado, ya solo faltaba que el Hada Madrina cayera ante los ojitos de su hijita para completar su plan, y así por fin obtendría el reconocimiento que tanto anhelaba por parte de su padre, al fin de cuentas su estancia en la escuela no había sido del todo un desperdicio.
Continuara…
Bueno chicos eso ha sido todo por el momento, recuerden estar atentos para la siguiente actualización, recuerden que espero sus comentarios, me es muy grato saber que les gusta mi historia, así que comenten lo que opinan, no olviden que también acepto sugerencias. ¡Hasta la próxima!
