Ohayou minna-san!
Lo prometido es deuda, cada viernes o sábado sigo actualizando. Antes de que comiencen a leer este capítulo, quiero hacer mención de que al capítulo 4 le he agregado una parte muy importante que no deben dejar de leer; el robo de la bolsa de Anko y el regreso de Yugao, dichas escenas fueron insertadas, en especial el robo porque esta escena tuve que transcribirla, pero encontré la escena original.
Ahora sí, buena lectura. Capítulo corto, pero recompensaré en el próximo.
Okāsan, doko ni iru no?
(6)
Corre apresurada por los pasillos de la academia, dobla a la izquierda. Necesitaba llegar a la hora indicada. Apresura sus pasos, pronto dejaría la academia y debía llegar al aeropuerto. Mira su reloj de pulsera, entonces choca con Asumi, ambas caen al suelo. – ¡Auch! – exclama Árika. Vuelve a mirar el reloj. – ¡Oh, no! ¡Llegaré tarde! – se iba a poner en pie, pero sus ojos se posaron en los negros de Asumi. – Lo siento, Mi-san. No te vi, enserio. – junta sus manos en señal de disculpa.
– ¿Por qué la prisa? – pregunta meramente curiosa mientras se pone en pie.
Amplia sonrisa. – ¡Luna llega hoy! – exclama emocionada.
– ¿Luna? – arquea una ceja confundida, preguntándose quién es esa persona.
– Es una estrella pop. – responde Kimi, acercándose a ellas. – Se hace llamar Luna y sus canciones tienen mucho éxito en la radio, pero es la primera vez que se presenta en el país.
– ¡Segunda vez! – corrige Árika, disgustada. – Todas en la academia irán a verla al aeropuerto. Yo también voy. Así que adiós. – empieza a correr, pero Kimi la sostiene de la mano.
– Iré contigo. – murmura avergonzada. Sin embargo, percibe dos presencias a sus espaldas. Vuelve la cabeza. – ¿No me digan? ¿También irán? – Yoshida desvía la mirada, Nanami sonroja. – ¿Qué harás, Asumi?
– No tengo nada más que hacer. – responde como si nada.
– ¡Está decidido! – Árika lanza el puño en el aire. – ¡Puretty irá conocer a Luna!
– ¿Puretty? – interroga el resto.
– ¿No les gusta? – Árika les mira suplicante, ellas se encoge de hombros. – ¡Puretty, vamos! – gotas estilo animé desliza por las cabezas de ellas, excepto Árika, quien camina entusiasmada.
…
El gentío rodeaba las salidas del aeropuerto. El griterío no se hizo esperar, aclamaban por la aparición de Luna. Alzan carteles con frases notables hechas por ellos mismos. Asumi, junto a sus amigas, esperan ver a la estrella pop que, al parecer el vuelo en el que viene no ha aterrizado. – Es bastante popular. – Asumi se dice a sí misma. Los fans gritan. Busca el motivo, era una limosina. – Sí que es popular. – resalta.
Nuevamente el bullicio explotó, esta vez más fuerte. El cabello violeta, largo y sedoso, cae como cascada. Los flequillos se mecen al compás del viento. Ella viste una chaqueta blanca ajustada, pantalón de mezclilla, botas marrones. Además, lentes oscuros cubren sus ojos. Alrededor de ella hay guardias de seguridad. Todos gritaron emocionados. Ella se detiene y empieza a firmar autógrafos con una agilidad sorprendente. Alguien choca contra ella, haciendo que la libreta caiga al suelo. Para sorpresa de todos, una sonrisa feliz atraviesa sus labios. Grito. Ella ignora el alboroto y baja la cabeza. Sonrojados, los fans comienzan a sacar fotografías con sus celulares.
Asumi no comprende qué sucede, pues no ve por completo. Pasa entre la multitud. Con ambas manos cubre su boca al ver a Koishi abrazando a la estrella pop. – Koishi-Kun…– susurra. Luna atrajo al pequeño a su regazo, protegiéndolo de los flashes. Avanza un poco más. No obstante, alguien la empujó. Estuvo a punto de caer, pero alguien la sostuvo. Era el chico de cabello mezclado entre negro y azul oscuro alborotado, ojos negros y de mirar profundo, piel blanca, bastante apuesto. Las chicas gritaron conmocionadas. El rubor cubre las mejillas de Asumi al darse cuenta de la cercanía de ambos. Unos pocos centímetros más y sus labios tocarían. Rápidamente se aparta. – L-Lo siento. – agacha la mirada, avergonzada.
– Ha pasado tiempo desde la última vez que nos conocimos. – menciona él, sorprendiéndola.
Ella iba a responder, pero dos jóvenes hacen aparición. Uno de ellos tiene el cabello negro, pero corto y piel morena. El otro, cabello castaño claro y piel morena. El de cabello negro corto recoge la libreta y se la pasa a una chica, quien la recibe encantada. Los fanáticos empiezan a empujar. – ¡Onee-sama! – oye la voz de Koishi llamarla. Busca con la mirada, olvidándose del chico.
Koishi hala de la mano a la estrella pop mientras señala a Asumi con el dedo, suelta la mano de ella y corre hacia Asumi, quien se levanta con ayuda del joven. – ¡Onee-sam…! – Luna atrapa a Koishi, lo atrae hacia ella con fuerza. Los fans se volvieron locos. El chico atrae a Asumi hacia él, evitando que el gentío se la trague. La seguridad refuerza el impedimento de pasar y tocar a las estrellas.
Asumi es abrazada protectoramente por aquel joven, ruboriza al tenerlo y sentirlo tan pegado a ella. Mientras, Luna toma impulso y carga a Koishi. El joven de cabello negro agarra la mano de Luna y empiezan a caminar apresurados hacia la limosina. El otro joven de cabellos castaño claro sigue los pasos de los primeros. Asumi es tomada de la mano por aquel chico y empiezan a correr directo a la limosina. Los guardaespaldas alejan a los fanáticos, dejando espacio a las estrellas y Asumi subir a la limosina.
El joven de pelo negro les guiña un ojo a las fans, cierra la puerta de la limosina. Sentados, suspiran aliviados. Asumi siente su mano ser apretada. – E-Etto…– el joven suelta su mano, mejillas sonrojadas.
Desvía la mirada. – Lo siento. – susurra.
Sentado en las piernas de Luna. – ¡Onee-sama! – exclama Koishi, halando la manga de la chaqueta blanca. Asumi parpadea confundida.
Luna ríe ante la vergüenza del joven mientras acaricia el cabello de Koishi. – Ishida-Kun, es extraño verte avergonzado. – el aludido se coloca una gorra, procurando ocultar sus ojos. Ella se quita los lentes oscuros. – No pensé encontrarte aquí, Asumi-chan.
Asumi abre sus ojos desmesuradamente. – ¿N-Na-Natsuki-chan? – sorpresa. – ¿T-Tú eres Luna?
Natsuki sonríe. – Hai! – exclama. – Mis fans me dicen Luna, pero debería ser Tsuki. La abreviatura de mi nombre. – ríe feliz.
– Te dije que le pusieras otro nombre a tu álbum y como siempre, me ignoraste. – dice el joven de pelo negro y ojos negros, como sin darle importancia. Centra sus ojos sobre Asumi, le sonríe. – Por cierto, soy Hiroshi Sa…
Venita palpitando en la frente de Natsuki. – ¡Cállate, Sarutobi! – lanza un puño a la altura de su pecho. – No tienes que recordarlo. No soporto cuando tienes razón. – su puño tiembla.
Hiroshi entrecierra los ojos. Le mira malicioso. – Oh, al fin reconoces que tengo razón. – murmura autosuficiente. – Ya era hora de que…– recibe un puñetazo en la mejilla, regalo de Natsuki. La mejilla se inflamó al instante.
Gota estilo animé desliza por la cabeza de Asumi. – ¿Siempre son así? – se pregunta en voz alta mientras los ve discutir, pero Natsuki mantiene los oídos de Koishi tapados con sus femeninas manos.
– Así es. – responde el chico que la rescató. Asumi sintió un escalofrío recorrer su espalda y un sudor frío sacudir su cuerpo, pues no esperaba ser escuchada, bueno en realidad no se dio cuenta que hablaba en voz alta y no para sus adentros. – Disculpa, no me he presentado. Aunque nos hemos visto en pocas ocasiones, no tuve la oportunidad de hablarte. – dice, extendiendo una mano. – Ishida Ukitake. Puedes decirme sólo Ishida.
Asumi extiende una mano, estrecha la de él. – Dime Asumi. – sonrisa. Ambos sienten una extraña vibra rodearlos, más bien mirarlos. A pesar de ello, sentía una calidez mientras sus manos siguen tomadas. Sin embargo, consciente de lo que sucede, Asumi suelta su mano y agacha la cabeza. Estaba sorprendida por dicha calidez.
Por su parte, Ishida percibe el calor en su mano. No obstante, la misma extraña vibra es notable. Busca con la mirada el proceder de la misma hasta encontrarla. – Chad. – dice para sí mismo. Sonríe, ojos cerrados. – Él es Chad Yamaki. – el aludido centra la mirada en Ishida fulminándolo, luego mira detenidamente a Asumi.
Asumi sonríe. – Gusto en conocerl…– silencia. Le observa minuciosamente. Lo había visto en algún lugar, pero ¿Dónde? Se pregunta una y otra vez. Estaba segura que su rostro le era bastante familiar. Chasquea los dedos. – Usted salió en un programa de cocina. – ¿Usted? Se pregunta Chad desorientado por ser tratado tan mayor. – Al igual que Sarutobi-san. – Hiroshi y Natsuki dejan la discusión, le prestan atención a ella. – Ambos compartieron un episodio de uno de mis programas de comida favoritos.
Ishida agacha la cabeza, se hunde en la desolación. – Se acuerda de ellos y no de mí. Yo que fui el centro de atención por mis habilidades culinarias. – susurra. Pero nadie le presta atención.
Natsuki ríe impresionable. – Asumi-chan, creo que no los conoces, ¿Cierto? – pregunta, mirando de soslayo a sus amigos. – Ellos son los integrantes del grupo Callings. – ellos asienten animados.
– Ups, lo siento. – Asumi se rasca la mejilla derecha con el índice. – Pero ya sabía quiénes eran. – ríe nerviosa. – Mis amigas me invitaron a ver a Luna-san, más bien me arrastraron. – ellos se quedan pálidos, tan blancos como hoja de papel. Al percibir la condición inestable y emocional que les causó esa reacción deprimente en ellos, Asumi sacude sus manos en negación. – Pero he escuchado todas sus canciones, son fabulosas. La verdad, no esperaba encontrarlos. Etto…– mira a Natsuki en busca de ayuda, sin embargo ella escucha detenidamente. – Quiero decir, sus voces son hermosas, pero no puedo actuar como esas chicas. – refiriéndose a las acosadoras fans. Ellos vuelven en sí. – Kami-sama, arigatou. – se dice.
Hiroshi entrecierra los ojos. – ¿Por qué lo dices? – pregunta, tomándola desprevenida.
– ¿Eh? ¿Ehhhh? – mejillas ruborizadas. – ¿Por qué? – agacha la cabeza. – Pues porque… porque mi sueño es convertirme en Idol. – alza la cabeza. Ellos sonreían, la miran interesados. – ¿Por qué me miran… así? – incluyendo a Natsuki.
Natsuki acomoda la cabeza de Koishi en su pecho. Hiroshi mira con detenimiento la posición que toma el pequeño en los brazos de ella. – Sarutobi, deja de mirar así a mi hermano. – mirada cortante dirigida a él. – Más te vale que no tengas esos pensamientos. – él traga saliva. – Asumi-chan, me parece hermoso que desees realizar ese sueño. Además, tienes buen físico. – parpadea. – Por cierto, ¿Haces abdominales?
– Sí. En la academia nos ponen a hacer todo tipo de entrenamientos. – responde emocionada. – Días atrás, tuvimos un pequeño concierto. Muchas personas nos vieron. – sonrisa.
– ¡Espera! – mano extendida haciendo stop. – ¿Academia Star Japón? ¿Estás en la Academia Star? – Asumi afirma. – Vaya coincidencia. Soy egresada de la Academia Star EUA, y ellos también, pero del edificio masculino.
– Aún no te has graduado, baka. – dice Hiroshi, halando suavemente la mejilla de Natsuki.
Puño a la altura de su pecho. – ¡No me digas baka! ¡Un baka no debería llamar a otro baka, baka! – golpe en la cabeza. Venita palpitante en la frente de Hiroshi, explota. De nuevo, discusión.
– Ellos se aman. – murmuran Ishida y Asumi al unísono, sin darse cuenta que congeniaron en las palabras.
– ¡Nada de eso! – exclaman Hiroshi y Natsuki al mismo tiempo, fulminando a los que dijeron esas palabras. Retornan su cálida conversación.
– Se llevan bastante bien. – dice Asumi, viendo a Koishi alejarse de su hermana y acercarse a ella. Asumi lo toma en brazos y lo sienta sobre sus piernas.
Ishida acaricia el pelo de Koishi. – Sí. Ellos son amigos de infancia. Cuando los conocí, han actuado de esa manera. A veces pienso si el cariño que se tienen es de amigos o un cariño de pareja. – sonrisa. – De tantas vueltas, creo que es de pareja. – Asumi asiente dicha conclusión. – Por cierto…– Asumi posa sus ojos en él. – Es extraño que sean amigas y no hermanas. – Asumi frunce el entrecejo sin comprender. – Si te dejas crecer el pelo, el parecido será evidente ante los demás. – mira fijamente a Asumi. – Ambas se han dado cuenta, pero no dicen nada. ¿Me equivoco? – Asumi agacha la mirada. – Tendrán sus razones.
– No sé de qué hablas. – dice Asumi, sonriendo o más bien, fingiendo estar contenta. – Somos amigas, imposible ser hermanas. Vivimos en mundos diferentes. Ella tiene a sus padres y yo…– se muerde el labio inferior. Ishida percibe la tristeza en ella. – Yo me siento feliz por haberla conocido. Además, ¿Has escuchado que tenemos a alguien parecido a nosotros en alguna parte de este mundo? Pues, yo pienso que Natsuki-chan es mi otro yo. – sonrisa. Koishi observa a Asumi confundido.
Koishi toma las manos de Asumi y se rodea a sí mismo con ellas, haciendo que ella lo abrace fuerte. – Entonces, ¿No eres mi onee-sama? – interroga, bajando la cabeza. Natsuki y Hiroshi dejan de discutir y prestan atención al pequeño. Chad, quien veía a través de la ventana, le mira extrañado por el comportamiento de él. – Pero eres onee-sama. – se remueve y abraza a Asumi, escondiendo el rostro en el pecho de Asumi.
– Koishi, sabes que ella no es…– empieza a decir Natsuki, pero al ver como él intensificaba el abrazo, silenció.
– Es Asumi-nee-sama, ¿Verdad? – pregunta Koishi con desconfianza, mirando a Asumi. Ella afirma. Koishi mira emocionado a Natsuki. – Cuando Natsuki-nee-sama tenía el pelo corto como Asumi-nee-sama, era igual a ti. – mirando a Asumi.
Natsuki ríe. – Koishi, ¿Qué estás diciendo? Eso no es posible. Asumi-chan y yo no somos…– ambas se miran directamente a los ojos. Brillan, el profundo negro que si lo miras atento, puede transmitir emociones no vividas. – ¡Por Dios! – cubre su boca. – Eso no…– agacha la cabeza. – Lo siento Koishi, pero somos tú y yo. No tenemos más hermanos, comprende y no vuelvas a mencionarlo, menos delante de nuestros padres. – Koishi agacha la mirada entristecida. – Quizás te encariñaste con Asumi-chan y la consideres tu hermana porque no estuve a tu lado, comprendo, pero no vuelvas a repetirlo. Sé que no puedo estar a tu lado cada vez que desees. Pero…– alza la cabeza. – ¡Nuestros padres no merecen escuchar eso! ¡Ellos no están en condiciones de escuchar tonterías! ¡Por favor, calla! ¡No le des un disgusto! ¡No merecen sufrir más! – cierra las manos en puños. – ¡Ellos necesitan tranquilidad! ¿Por qué crees que yo me he hecho cargo de ti? ¡Ellos no quieren oír nuestros problemas porque están demasiado ocupados para tratar la enfermedad de okā-sama! – se tapa la boca. Koishi llora en silencio. Asumi intensifica el abrazo.
– Okā-sama está… okā-sama está…– sisea Koishi, lágrimas deslizan por sus mejillas.
– Tranquilo, ¿Sí? – musita Asumi, meciendo al pequeño procurando calmar el llanto. – Natsuki-chan no quiso decir eso. Sólo está cansada debido al viaje, recuerda que ella vino para verte. – él asiente y se limpia las lágrimas restantes en sus mejillas.
– La verdad es, que me hice cargo de Koishi porque nuestra madre tiene problemas de salud. – dice Natsuki, sonriendo entristecida. – Regresé a Japón con el pretexto de hacer un concierto, sin embargo, me quedaré un tiempo por varios motivos. Koishi ya no puede quedarse solo, no más. Debo hacerme cargo de él como antes lo hacía. – Hiroshi posa una mano sobre la cabeza de Natsuki, ejerce presión. – ¿Puedes retirar tu mano? – ceja enarcada.
– Estoy orgulloso de ti, sabes. – responde Hiroshi, provocando en ella un leve rubor.
Cierra los negros ojos. – H-Hiroshi, t-tú…– tic en la ceja derecha. – P-Podrías…– rubor aumenta. Abre los ojos. – ¡Quita tu mano! – puñetazo en la mejilla derecha de Hiroshi. Gotas deslizan por las cabezas de los presentes.
Se acaricia la mejilla magullada. – Si sigues siendo tan agresiva, no conseguirás novio. – sisea como sin darle importancia a sus palabras, al contrario de Natsuki, quien sonrojada resopló y musitó un: "Idiota".
...
Días después...
Cielo estrellado. Encima del escenario, el reflector ilumina a Natsuki bailando al ritmo de una movida música mientras canta con esa aterciopelada y hermosa voz, desconcertando a Asumi, quien contempla el escenario desde la primera fila acompañada de Ishida, Hiroshi, Chad, Árika, Kimi, Yoshida y Nanami, y por supuesto, del pequeño Koishi que se encuentra sentado sobre sus piernas y disfrutando del concierto de su hermana mayor. No solo él disfruta el concierto, el público en general aplaude emocionado y vociferan las canciones de la cantante.
Por su parte, Asumi se fija en el vestuario de la chica consistente en una mini-falda de color verde esperanza con dos revuelos, camiseta blanca con diseños de estrellas y por encima, un mini chaleco del mismo color verde, y botas blancas de tacón. Un vestuario sencillo, para nada extravagante, pero le sienta bien y el decorado del escenario favorecen y contrastan al mismo. Sin embargo, percibe que la hermosa voz de la chica es suave y el ritmo de la música tiene, positivamente, a los fans enloquecidos. De repente, Natsuki da una voltereta y la sonrisa dibujada en su rostro le hizo recordar a alguien, pero... ¿A quién?
Natsuki desciende el dedo índice anteriormente apuntando al cielo, y apunta hacia la audiencia. Cierra los ojos en una brillante sonrisa que despertó aún más la curiosidad en Asumi, pero la curiosidad desapareció al ver a la chica guiñar un ojo sin dejar de sonreí , un suave ritmo empieza a sonar. – Koi se yo onnanoko! – exclama la Hatake, animando a sus fans a cantar la siguiente canción.
– Go Go! – responden los fans, agitados.
El ritmo empieza a acelerar, entonces Natsuki mueve sus caderas primero de un lado y después al otro repitiendo el proceso una y otra vez, pero más rápido. Al ritmo de la música mueve los brazos y las piernas. Sonríe con alegría motivando al público a aplaudir efusivamente. Los revuelos de su falda se mecen al compás, dándole un aire de libertad.
Natsuki:
Koi se yo onnanoko (Audiencia: GO GO!)
Touzen ishindenshin akogare
Itsudemo onnanoko (Audiencia: LET'S GO!)
Kekkou muri me na yume mo miteru
Se lleva ambas manos al mentón, inclina la cabeza sin dejar de moverse. Las extiende abiertamente y las junta sobre su cabeza, pero al instante las desciende. Vuelve a llevar sus manos al mentón, señala a la audiencia con su dedo índice.
Natsuki:
Kimete wa onnanoko (Audiencia: GO GO!)
Koushin! Hibi saishin no nagame
Koi se yo onnanoko (Audiencia: LET'S GO!)
Kekkyoku...
All: Isshokenmei de itain desu
Danza dando un paso hacia adelante, más retrocede. Manos agarradas detrás de la espalda, menea caderas, luego las posiciona en las caderas y se inclina hacia delante, mueve piernas. Camina hacia un extremo del escenario, meciendo su hermoso pelo mientras danza caminando. Aplaude, vuelve a aplaudir.
Natsuki:
Daremo ga konna hiroi
Sora no shita kara
Jibun no KOOSU sagashitai
Egao mo bacchiri kimacchatte
Dakara tomannai yo
Kawaii dake no
Hana ja (Audiencia: GO GO!)
Tari nai (Audiencia: LET'S GO~)
Omoi kiri...
Dedo índice apuntando a los espectadores. Mano sobre cadera, la otra la pasa debajo del mentón. Repite lo mismo, al contrario. Mueve las caderas, girando el cuerpo en círculo. Manos en el pecho, guiña un ojo. Las lleva detrás de la espalda y entrelaza, más inclina la cabeza. La mano derecha la extiende hacia el lado derecho, la izquierda lado izquierdo. Forma un corazón con ellas y lo acerca a su pecho.
All: Yume wo tobidasu JETTO de
Shiawase wo atsume you
Natsuki: Itsumo HAATO no KEESU wa
Tatta hitotsu dake
All: Ima wa konna ni chiisa na
ROMANSU no kakera datte
Natsuki: Suteki na mirai ni rinku shiteru
Ashita wa motto kagayaku kara...
Gira, aplaude. Brazos doblados cerca del pecho, agita. Pasa la mano derecha debajo del mentón desde el pecho hacia el lado derecho, la sacude mientras cierra sus ojos. Cierra las manos en puños, inclina el cuerpo hacia delante y agita los hombros. Mano izquierda en cintura, extiende la derecha hacia atrás. Lanza el puño en el aire.
Natsuki:
Koi se yo onnanoko (Audiencia: GO GO!)
Genjitsu ni tensanten otsukare
Yappari onnanoko (Audiencia: LET'S GO!)
Tokidoki ochikonde mitari shiteru
Kimete wa otokonoko (Audiencia: GO GO!)
Soushin misui denshin kotoba de
Koisuru onnanoko (Audiencia: LET'S GO!)
Ippai...
All: Tsutaetai koto ga arun desu
Mano cerrada en puño cerca de sus labios, camina danzando, inclina la cabeza. Sonríe feliz. Alza los brazos hacia arriba, los desciende. Brazos encorvados en el pecho, agita los codos. Mueve las piernas de un lado a otro. Las lleva detrás de la espalda y entrelaza, más inclina la cabeza. La mano derecha la extiende hacia el lado derecho, la izquierda lado izquierdo. Forma un corazón con ellas y lo acerca a su pecho.
Natsuki:
Fuan no renzoku de
Namida dechau hi mo
Jibun no PEESU de fukka!
Egao ga nakanaka jiman nan desu
Dakara tomannai yo
Yasashii dake no
Kaze ja (Audiencia: GO GO!)
Tari nai (Audiencia: LET'S GO~)
Susume nai
Dedo índice apuntando a los espectadores. Mano sobre cadera, la otra la pasa debajo de mentón. Repite lo mismo, al contrario. Mueve las caderas, girando el cuerpo en círculo. Manos en el pecho, guiña un ojo. Las lleva detrás de la espalda y entrelaza, más inclina la cabeza. La mano derecha la extiende hacia el lado derecho, la izquierda lado izquierdo. Forma un corazón con ellas y lo cerca de su pecho, se toca el pecho. Camina hacia el pié del escenario. Lanza el puño en el aire.
All: Yume wo oikosu JETTO de
Shiawase wo kanae you
Natsuki: LOVE ga tobikau SUTEEJI wa
Tama ni mukai kaze
All: Itsuka anata no chiisana
Dokidoki no kakera tachi ga
Natsuki: Suteki na egao ni HITTO shiteru
Muteki no koi ga hajimaru kara
(Audiencia: GO GO! LET'S GO~
GO GO! LET'S GO~
GO GO!)
Mueve sus caderas primero de un lado y después al otro repitiendo el proceso una y otra vez. Gira, aplaude. Manos empuñadas en la cintura, camina dos pasos hacia el lado derecho, luego dos hacia el izquierdo. Junta las manos, inclina la cabeza.
Natsuki: Daremo ga konna hiroi
Sekai no dokoka de
Takusan naite waratte
Nayande bakka no jibun nan desu
Dakedo toman nai yo
Kawaii dake no
Hana ja (Audiencia: GO GO!)
Owannai (Audiencia: LET'S GO~)
Kono kimochi
Dedo índice apuntando a los espectadores. Mano sobre cadera, la otra la pasa debajo de mentón. Repite lo mismo, al contrario. Mueve las caderas, girando el cuerpo en círculo. Manos en el pecho, guiña un ojo. Las lleva detrás de la espalda y entrelaza, más inclina la cabeza. La mano derecha la extiende hacia el lado derecho, la izquierda lado izquierdo. Forma un corazón con ellas y lo acerca a su pecho, se toca el pecho.
All: Yume wo tobidasu JETTO de
Shiawase wo atsume you
Natsuki: Itsumo HAATO no KEESU wa
Tatta hitotsu dake
All: Ima wa konna ni chiisana
ROMANSU no kakera datte
Natsuki: Suteki na mirai ni rinku shiteru
Ashita wa motto kagayaku kara.
Lanza el puño en el aire, se mueve de un lado luego al otro. Gira, vuelve a girar, sacude la cabeza y apunta a la audiencia, sonriendo.
Asumi abre sus ojos desmesuradamente. – Violet. – susurra desconcertada, pues ella tiene un parecido inconfundible. Si ese es el caso, tomando en cuenta los años transcurridos, Natsuki podría ser hija de Violet y si eso es así, entonces... – ¿Natsuki-chan es mi hermana? – los ojos de Asumi se encontraron con los de Natsuki, quien le sonríe feliz.
...
Sentada sobre una banca en el parque y observando a unos niños jugar en los trampolines, Anko degusta de cierta cantidad de dulces, sus favoritos. Sonríe feliz. En ese instante, siente la presencia de alguien acercarse a ella. – ¿Te permiten salir de la academia? – le interroga, divertida.
Asumi resopla. – Decidí tomar un descanso. – cruza los brazos, hace un puchero. – Además, en este momento no tenemos entrenamiento. – escucha la risa de la Mitarashi, por lo que, se enoja y una venita aparece en su frente, pero antes de reclamarle observa la decena de dulces que ella tiene en su regazo. – ¿Te comerás todos esos? – una gota de sudor se desliza por su frente.
Anko arquea una ceja. – ¿Está mal? – musita, un poco enfadada.
– E-etto... Solo que...– Asumi palidece. –...te dará doler de estómago. – toma asiento al lado de ella y le arrebata los dulces. – Te confiscaré esto. Es malo para tu salud. – los aleja, fuera del alcance de la mujer.
Anko resopla, molesta por el atrevimiento de la chica. – Me iré a casa. – se levanta, dispuesta a irse. – Puede que me confisques esos, pero comparé más. ¡Jum! – gira sobre sus talones y se aleja.
– ¿Eh? – Asumi se levanta y rápidamente la alcanza. – ¡No puedes comprar más! ¡Eres una adulta! – exclama, incomodada por la actitud de ella, pues se supone que es una mujer hecha y derecha. ¡Por Dios! ¡No tiene cinco años!
– ¡Los adultos también pueden satisfacer sus gustos! – responde Anko, irritada.
– ¡Pero deben saber cuándo detenerse! – contesta Asumi, más irritada que ella.
Ambas se miran fijamente cada vez más irritadas. Por un lado, Anko piensa que esa niña no debe meterse en situaciones y problemas que no les concierne, y preocuparse más en su futuro, y en ella misma porque necesita ser consciente de que a su edad las cosas no son tan fáciles como las creemos. Por otro lado, Asumi piensa que esa mujer debe pensar en su salud, ya que no es una niña a la cual deben cuidar, ella debe cuidarse sola y si no lo hace quién lo hará por ella, ¡Dios! ¡Debe ser consciente!
Enojadas, fruncen los labios en una línea, entrecierran los ojos y explotan a carcajadas. – Gomen. – musitan al unísono. Intercambian miradas cómplices, vuelven a reír.
De pronto, Asumi entristece. – ¿Podrías escucharme? – se muerde el labio inferior, esperanzada porque ella escuche su situación y deducciones, pues desde la primera vez que se conocieron, empezaron a coincidir en varios lugares y los gustos de ambas lograron que se volvieran amigas; pero en realidad, Asumi empezó a verla con otros ojos, la ve como una madre y como cualquier chica sin madre, desearía que ella así lo fuera. – Anko-san, creo estar más cerca de mi madre, pero...– la nombrada abre sus ojos, sorprendida. – Conozco a una amiga que, en cierto modo, nos parecemos físicamente y...– vuelve a morderse el labio inferior. – Sospecho que somos hermanas, pero ella niega ese hecho. – para su desconcierto, siente los brazos de Anko rodearla en un cálido abrazo y para mayor desconcierto, su corazón le empezó a latir con fuerza. – ¿Por qué mi corazón...? – alza la mirada mientras siente una cálida nostalgia cubrirla.
Mientras es abrazada, Anko sonríe con ambos ojos cerrados, mostrando un feliz rostro, sin embargo, esa misma sonrisa atravesaba los labios de Natsuki en el concierto. ¿Acaso, podría ser...? – Oka...– se cubre la boca con ambas manos. – ¿Qué me pasa? ¿Por qué ella es tan cálida? – aparta las manos de su boca, las extiende y corresponde el abrazo de la Mitarashi, entonces cierra los ojos dejándose consentir al menos una vez.
(*,*)
Espero que éste capítulo haya sido de agrado. Habían escenas que no estaban como el concierto y lo siguiente a eso, por lo que, me vi obligada a escribir algo que me permitiera ubicar el tiempo transcurrido para el próximo capítulo.
Nos seguimos leyendo. Que duerman bien!
Matta ne!
