Era su sexto año en Hogwarts y la guerra se avecinaba. Estaba en la mira de los mortífagos por ser "sangre sucia" y mejor amiga de Harry Potter, el niño que vivió, enemigo desde antes de nacer de Voldemort, líder de los mortífagos. La llamaban "la bruja más brillante de su edad" aunque sentía que ese título era exagerado pues aún le faltaba tanto por aprender en el mundo mágico y no mágico. Había estudiado un tiempo en un colegio muggle, la molestaban por ser una de las más brillantes de su clase, por siempre llevar libros bajo el brazo y ser muy entusiasta en clase. Recordaba el día en que había recibido la carta, el día en que su vida cambio totalmente.

Podía ver desde la ventana de su sala como la nieve seguía cayendo lentamente, sus padres habían salido a hacer las compras para la semana y ella prefería quedarse en casa leyendo un libro con una taza de chocolate al lado de la chimenea. No le entusiasmaba la idea de salir con ese clima.

Estaba tan concentrada en su libro que el sonido de alguien tocando la puerta le dio un buen susto haciéndola caer de su cómodo sofá al piso alfombrado de su sala.

"Definitivamente no son ellos, sino hubieran abierto la puerta con sus llaves como siempre"

Se puso sus pantuflas y al abrir la puerta encontró a una señora mayor con ropas de invierno gruesas de un color esmeralda profundo. Llevaba gafas cuadradas y su cabello estaba amarrado en un moño apretado.

-Buenas tardes ¿Busca a mis padres?

-Así es, me llamo Minerva McGonagall ¿Usted es Hermione Granger?

-Si, mis padres han salido pero si quiere puede esperarlos, hay galletas- le ofreció a la señora

-Muchas gracias señorita Granger

Al entrar la extraña señora se sentó en uno de los sofás de su casa. Le llevo un plato con las galletas caseras de su madre y un vaso de agua.

-Gracias señorita Granger- dejó la comida en la mesita que estaba frente a ella - la razón de mi presencia hoy es para hacerle entrega de esta carta- Extendiéndole efectivamente un sobre amarillento escrito en tinta esmeralda.

Tomó la carta y leyó su contenido

COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA

Director: Albus Dumbledore

(Orden de Merlín, Primera Clase,

Gran Hechicero, Jefe de Magos,

Jefe Supremo, Confederación

Internacional de Magos)

Querida señorita Granger:

Tenemos el placer de informarle de que dispone de un puesto en el Colegio Hogwarts de Magia. Por favor, observe la lista del equipo y los libros necesarios. Las clases comienzan el 1 de septiembre. Esperamos su lechuza antes del 31 de julio.

Muy cordialmente

Minerva McGonagall

Directora adjunta

"Era una broma, una de mal gusto"

-Ahora que ya leyó la carta permítame explicarle-

-Disculpe pero ¿Esto es una clase de broma?- el disgusto era palpable

-No, señorita Granger, esto no es una broma. Permítame preguntarle algo ¿Cuándo usted se enfada o asusta no pasan cosas que no puede explicar? – le dijo la señora sin molestarse por su interrupción.

Ciertamente le habían ocurrido varias cosas que no podía explicar y sus padres tampoco. Cuando Sally y sus amigas la acorralaron en el baño de niñas para molestarla pensó en lo horrible que siempre la trataba y deseó que su cabello sea de un verde horrible y ante ella inexplicablemente el cabello de su irritante compañera se volvió verde. Sally seguía gritándole fenómeno mientras salía del baño pero Hermione seguía totalmente desconcertada. En otra ocasión, un niño se burló de sus dientes torcidos y de la nada le salieron unos enormes y dolorosos granos en el rostro. Ella supo que eso no era normal pero no se le ocurría que podía ser una bruja o que eso era magia.

-Sí, me han ocurrido cosas que no tienen explicación, pero- hizo una pausa- no puedo ser una bruja, mis padres no lo son. ¿Usted es una bruja?- en su mente trataba de encontrarle una explicación coherente a lo que le estaban diciendo

-Sí, soy una bruja – le contesto sonriendo – a las personas que no tienen magia les llamamos muggles, hay casos en que los muggles tienen hijos con magia pero incluso nosotros no sabemos realmente como llega la magia esos niños– le explico.

-¿Usted viene de esa escuela?

-Así es, yo soy la profesora de Transfiguración, subdirectora y jefa de la casa de Gryffindor- El orgullo de la profesora era notable

-¿Trasfiguración quiere decir convertir cosas en otras? ¿Y qué es Gryffindor? – habían tantas preguntas que quería hacer.

-Veo que tienes mucha curiosidad, todo esto será nuevo para ti, pero no te será difícil adaptarte con lo inteligente que eres. La transfiguración en palabras simples es, como bien dices, trasformar cosas en otras. En Hogwarts existen cuatro casas, y todos los años a los niños de primero se los selecciona en una casa que serán como su familia, estas son Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin.

- ¿Cree que podría hacer magia? ¿Por favor?- tenia que verlo con sus propios ojos

-Mmmmmm… está bien

La profesora se levantó del sofá y de pronto se transformó en un gato atigrado.

-ES INCREIBLE, BRILLANTE- No habían dudas, no estaba soñando era real.

La profesora volvió a su forma humana y le preguntó si ella también podría transformarse en gato, siempre se había preguntado cómo se sentía ser un animal.

-Esta es magia muy avanzada, en Hogwarts te enseñaremos a emplear tu magia, y si estudias mucho y te preparas, estoy segura que lograras grandes cosas – le contesto sonriendo.

-¿Hermione?

Esa era la voz de su madre, sus padres habían regresado con las compras y había mucho que explicarles. Luego de presentarse la profesora McGonagall les explicó a sus padres pacientemente sobre magia y de Hogwarts además aseguró que los acompañaría a sus padres y a ella en la compra de los materiales que necesitaría para el año escolar.

Aún mucho tiempo después de su primer encuentro con la profesora McGonagall, Hermione había quedado fascinada con ser animaga, sabía que era un proceso peligroso y requería de grandes habilidades en trasfiguración. Luego de una exhaustiva investigación y preparación, con ayuda y asesoramiento de su jefa de casa, claro, ya estaba lista.

La tormenta eléctrica era cada vez peor y los hechizos que la protegían a ella y a McGonagall retumbaban cada vez que un rayo caía a la tierra. Había pronunciado el hechizo al amanecer y al atardecer ahora ya estaba en la etapa final.

"Incluso creo que los más incómodo fue tener en la boca esa hoja de mandrágora, después de esto definitivamente tendré que usar una poción para quitarme este sabor"

Apuntando con su varita al corazón pronunció una última vez el hechizo y bebió la poción.

-Amato Animo Animato Animagus- y se transformó


Hola, en primer lugar quiero pedir disculpas a mis lectores por no haber actualizado mi historia además de haberla eliminado. Me han pasado muchas cosas y dentro de ello decidí poder revisar y editar mi fic con una revisión más precisa sobre hechos de los libros, la trasformación de animagos etc. Espero puedan darme otra oportunidad y me vuelvan a acompañar en esta historia. Muchas gracias y espero sus comentarios y recomendaciones :) 3