Saludos, hace mucho tiempo que no continuaba la historia, muchas cosas han pasado, e igualmente en el mundo recientemente otras tantas han golpeado a la humanidad, pero nuevamente no pondré las excusas ni razones, simplemente quiero continuar, esta historia siempre ha estado en mi cabeza, nunca se ha marchado y es momento que le permita ser libre y continuar.
Agradezco y me disculpo con las personas que en su momento se dieron su tiempo para leer tanto el fic anterior como este actual, sé lo que es leer una historia y que nunca se continúe, he decidido cambiar cosas de mi propio ser (Quizá se note ese reflejo en el capítulo) y definitivamente mi pasión por escribir es algo que no deseo que muera jamás, deseo de todo corazón que quienes estén pasando por momentos difíciles pronto encuentren tranquilidad, mientras tanto no olviden que la fuerza que nace de nuestros corazones es infinita y nos ayudará a continuar.
Finalmente los avisos comunes de los capítulos anteriores se mantienen:
Bolt no me pertenece salvo los OC que aparecen en la presente historia.
() paréntesis para las acciones del personaje
Negrita para los pensamientos (aquí hay una variante que quizá después explique o tal vez ya lo hice en otros caps, lo siento, lo malo de actualizar tan tarde)
Cursiva Esta simplemente indica una cita de un personaje hacia otro (igualmente su variante se combina con la de la negrita). Es todo, lo que sigue es el capítulo.
Donde nos quebramos, donde rectificamos
Era extraño, habían cruzado golpes, palabras, insultos contra amabilidad, sarcasmo y acciones de corazón, podría alguien decir que ambos se conocían lo suficiente como para siempre saber qué decir y cómo actuar cuando les tocara dialogar entre ellos, sin embargo un solo momento bastó para alterar ese intercambio normal, Blaine ya había notado que las actitudes de Scarlet eran diferentes, parte de él supuso que era la resignación de la felina en busca de sanar prontamente y poder ser libre, pero ahora ya no podía pensar en eso, su plática con Mint, las actitudes de Mittens, definitivamente apenas se daba cuenta que de alguna forma no estaba tratando con la misma gata.
En contraposición Scarlet no estaba en mejores condiciones, si bien a quien tenía enfrente seguía siendo ese mismo perro al que atacó, el mismo que con su actuar hacia que su sangre hirviera y que su cabeza comenzara a crear debates internos que la volvían loca, podía reconocer una cosa, el problema no era él, era ella, estaba cambiando… No… ya había cambiado, cualquier otro día anterior en su vida apenas su enemigo durmiera o se descuidara ella estaría lista para cortarle la yugular, ahora ni siquiera se asomaban tales ideas, además, era ya innegable para sí misma que ese perro era alguien importante para ella, lo había admitido ante Mittens, sus garras le hormigueaban deseando clavarse en su propia cabeza… el conflicto seguía en ella, pero no era momento de eso, ante ella estaba una consecuencia de una acción que le avergonzaba.
Scarlet – (Suspiró, en su vida nunca pensó que alguna decisión en su vida le podría provocar remordimiento alguno) – pero ahí está… - (podía ver la herida en su mejilla, la habían curado pero ahí estaba) - … - ¿Por qué las malditas palabras no salen? Nunca las hemos dicho… no sabemos decirlas – (parecía que algo se atoraba en su garganta, era diferente a un nudo cuando se quiere llorar, eso ya lo había sentido algunas veces en su vida, no, éste era muy diferente y ante todo mucho más molesto) –
Blaine – (Durante un momento había estado en silencio, no había contestado el saludo, aunque parte de él no entendía ese "hola" tan débilmente dicho) – creo que no me he dado el tiempo de comprenderte en estos últimos días, tu vida ha pasado por muchas cosas – (respirando profundamente sonrió suavemente para comenzar a hablar) – Scarlet quiero d… - (no pudo continuar, una pata le había bloqueado los labios de inmediato y le impedían hablar, miraba confuso a Scarlet, su rostro ensombrecido no le permitía verle los ojos, luego la vio levantar la mirada) –
Scarlet – No te atrevas perro… - (antes que se diera cuenta había movido su pata y había comenzado a hablar, como si ese nudo jamás hubiera estado ahí) - ¿Qué rayos? Ahora resulta que sí puedo hablar… no pienses… actúa – no te atrevas a disculparte en este momento o te garantizo que mis garras te harán un juego en la otra mejilla… - ¡Espera espera espera! ¡No quiero amenazarlo! – no has hecho nada que deba ser disculpado… ahora más bien vas a quedarte ahí sentado y me vas a escuchar… - pues no sé siquiera si podré de nuevo tener el valor que ahora mismo arde en mi ser – quiero que escuches atentamente… porque te voy a explicar el por qué te odio tanto – a ver a ver… ibas a decirle OTRA cosa ¿¡NO!? -
Blaine – (Quizá en algún otro momento y lugar, incluso con otro ser podría haber interpretado esas palabras de otra forma) – pero ya no debo pensar que todo lo que supongo es lo correcto – (dado que la pata de la felina estaba aún en sus labios, se limitó a asentir con la cabeza mostrando que pondría atención) –
Scarlet – Muy bien… - (respiró profundamente retirando su pata también para poderse sentar bien mientras lo veía fijamente) – parte de esta explicación te dejará en claro por qué ataqué a ese perro blanco incluso antes de emboscarlos a los dos – no puedo creer lo que estoy a punto de hacer… - quiero pongas atención –
Narración de Scarlet
Comenzaré por lo básico, como felina me enfrenté a una vida difícil donde sobrevivir era cuestión de una lucha constante, no era un derecho, ni siquiera un privilegio… toda mi vida me tocó ver perros atacando gatos, aprovechando la superioridad de su tamaño y su fuerza, no siempre ganaban claro, pero si hablamos de un uno contra uno era prácticamente una sentencia de muerte para los míos. Luché con todo mi ser, viajé por diferentes lugares hasta llegar a esta ciudad, demostrando mi fuerza incluso derrotando algunos perros fue que escalé en posiciones hasta ser líder de un grupo mismo, organizaba bien a todos, no éramos el grupo más fuerte pero sí éramos reconocidos incluso por ser capaces de luchar, ahuyentar e incluso eliminar perros, no era sencillo pero estábamos bien organizados. Sinceramente me gustaba esa vida, todo se hacía según mi voluntad, no tenía por qué tener miedo de nadie, mi vida y mi mundo al fin estaban estabilizándose, estaba en un punto donde estaba conforme con todo, tenía un lugar donde vivir, alimento, un grupo que me respetaba y obedecía, incluso podía saciar mi sed de violencia contra otros gatos invasores y contra los asquerosos perros… todo era perfecto hasta que apareciste TU…
Fin de la Narración
Blaine – (Estaba escuchando atentamente, podía entender lo de la vida difícil sobra recordar su historia, pero no entendía ni un poco la ultima parte) – no recuerdo que nos hayamos encontrado anteriormente… ¿De qué forma es que la afecté? Quizá fue únicamente por haber "invadido" su territorio… - (aun así no estaba dispuesto a interrumpirla, el tono de voz dejaba notar que le estaba costando contarle todo) –
Scarlet – (Respirando profundamente tomó aire) – ok…lo primero está dicho, aún falta pero no es momento de flaquear… no podría estar más de acuerdo… - Si te lo estás preguntando, la respuesta es No, nunca cruzamos caminos hasta que defendiste al perro… sin embargo yo sí te había conocido antes, o mejor dicho, te había visto –
Blaine – (Esto reforzaba la idea del territorio, pero aunque ahora mismo sabía que no podía juzgar el actuar de Scarlet como hacía antes, sí sabía que no era una gata que simplemente dedicase un odio directo hacia alguien aunque se tratara de un perro solamente por cruzar por su territorio, debía haber algo más) –
Scarlet – Antes de decirte el momento, te diré lo que provocaste, eso te ayudará a despejar varias dudas supongo – (respiró profundamente de nuevo, sorprendía la cantidad de veces que había hecho eso en tan poco tiempo, pero sentía que si no lo hacía su corazón le fallaría, el valor que tenía se iría volando o simplemente le costaría respirar) – dilo… dilo… debo decirlo… relájate, es el punto de quiebre sabes que entenderá… cállate… - (jaló de nuevo aire con fuerza, sentía sus garras clavadas con fuerza en el suelo al punto que le dolían ya) – Tú fuiste el que comenzó a destruir mi mundo… fuiste quien en un instante destruyó los cimientos de todo lo que creía… de todo lo que a mí misma me había convencido durante toda mi vida, mis creencias estaban siendo puestas a prueba y fallaron en mantenerse firmes… - (podía sentirlo, lo odiaba, pero podía sentir de nuevo lágrimas asomándose a sus ojos) – esa vida que construí, todos los logros que había tenido estaban sostenidos en lo que sentía que era una verdad… y tú fuiste quien me arrebató esa seguridad, esa tranquilidad, mi mundo estaba bien, no tenía que preocuparme de nada y de pronto mi mente comenzó a ser un caos absoluto… - (suspirando comenzó a calmarse) – un día… terminé encontrándome un perro que no era una simple bestia… -
Blaine – (Decir que estaba atónito era decir poco, quedaba claro que el odio de Scarlet era más complejo que simplemente odiarlo por ser un perro, ahora podía entenderla mucho mejor, lo odiaba porque había hecho algo que era peor que ser un perro, por lo que estaba diciéndole ahora mismo) – lo que lastimé fueron sus creencias, todo en lo que ella creía y donde se apoyaba su filosofía de vida… - (quería decir algo, estaba viendo ante él a esa orgullosa gata salvaje… que parecía una pequeña cachorrita perdida sin ningún apoyo, sola… eso le traía tantos recuerdos que sin pensarlo, por mero instinto colocó su pata en su mejilla cálidamente a modo de confortarla) –
Scarlet – (Decir que se sobresaltó al sentir ese contacto sería quedar cortos, sintió como si una descarga le atravesara el cuerpo entero, sus instintos de inmediato le dijeron que apartara de golpe ese atrevimiento) – no… - (pero su cuerpo no obedeció, se quedó estática e inmóvil, sus instintos insistieron más firmemente y su mente parecía estar de acuerdo, pero simplemente su cuerpo y su voluntad se negaron a tal acción, simplemente levantó la mirada, de alguna forma ese contacto había frenado sus lágrimas y le había calmado ) – Con un demonio… realmente acabas de probar mi punto… - (luego de eso pudo sentir esa calidez alejarse de su mejilla, ahora otro tipo de instinto parecía decirle débilmente que no debía dejarlo ir, pero rápidamente se perdió entre sus pensamientos) –
Blaine – (Por un momento pensó que había cometido un error, pero cuando no lo apartó de golpe y cuando levantó la mirada más calmada supo que no había metido la pata) – O bueno no tanto… aun así no puedo imaginar ¿Qué hice para provocar todo eso? –
Scarlet – (Luego de ese momento retomó su relato) – Uno de tantos días que hacía mi recorrido por la ciudad noté algo de movimiento en un callejón, el sigilo es vital para cualquier felino así que pude acercarme bastante al lugar y así es, como imaginas ahí fue donde te vi y donde causaste todo lo que dije antes… -
Flashback
Scarlet – ¿Quién rayos hace tanto alboroto a estas horas del día por mi territorio? Apuesto un bote de leche a que es un forastero o algún perro estúpido… - (caminando hacia un contenedor de basura ubicado en una esquina del callejón que permitía ver en ambas direcciones del callejón pude ocultarme, viendo efectivamente a tres perros) - ¡Ja! Lo sabía, tengo premio doble… aunque técnicamente la apuesta fue conmigo, bueno cosa de ir por los demás y venir a darles una lección –
Eso estaba pensando, no era complicado, otras ocasiones habíamos ya enfrentado a más de un par de perros, la mayoría simplemente se lanzan de frente sin pensar ni un poco así que realmente en equipo no había forma de perder con ellos, sin embargo, estaba por irme cuando escuché algo… un pequeño quejido, parecía realmente un llanto, cuando puse atención noté que entre las patas de esos tres estaba una pequeña bola de pelo entre negro azulado.
Scarlet – Una cachorra… no se me hace para nada familiar de los gatos que conozco, bueno si su madre fue tan estúpida como para dejarla aquí y que esos tipos ahora se van a divertir no es asunto mío – (podía ver claramente como le daban algunas patadas, no fuertes aún pero claro para un cachorro no es como que existan realmente golpes suaves) –
¿?: Jajaja mírala… se hace una bolita perfecta, podríamos usarla de pelota durante un buen rato ¿No creen? Cuando se rompa simplemente la tiramos por ahí – (parecía ser algún tipo de mestizo, de hecho creo que los tres lo eran, aunque no era pequeño realmente, podríamos decir que tenía tu tamaño solo algo más bajo... bueno para qué rayos te los describo si los conociste…) –
¿?2 – No me parece mala idea… aunque prefiero realmente jugar a ver cuánto pueden gritar, de paso eso podría atraer a su madre o a algunos gatos para jugar un poco más – (su sonrisa me enfermaba, como siempre, ante oponentes débiles se sentían tan superiores) –
G – P…por… favor… q…quiero ir con… papi… - (esa bolita temblaba y lloraba, te soy sincera, no me importaba eso, no es como que fuera a enojarme por esa escena, los gatos no somos como ya he dicho, seres con apego entre nosotros, al menos los callejeros, si esa pequeña moría en ese lugar y momento no me incumbía, era culpa de su madre o padre en este caso que estuviera en esa situación, claro, más tarde me encargaría de los perros, pero no me iba a lanzar por algo tan estúpido como un sentimentalismo a luchar contra esos tres, oohhh pero no tenía idea… ni la más… mínima… idea…) -
¿?3 - ¡Cállate! ¿Quién te dio derecho de hablar pelusa inmunda? – (Mientras le gritaba eso le dio una patada más fuerte estrellándola con la pata de uno de sus compañeros) – además, si estás en esta situación sin duda es porque el idiota de tu padre es un inepto y seguro ni te quiere – (no podría poner eso último a discusión, había que ser realmente idiota como para dejar a tu cachorro en un lugar como ese, quien iba a pagar el precio iba a ser esa gatita) –
G - N…no… no le digas… así a papi… él es bueno y me quiere mucho… - (era difícil tomar en serio una afirmación de una voz tan temblorosa y en llanto, debo admitirlo, esa cachorra tenía muchas agallas, otros solo se quedarían llorando como plastas con miedo) –
¿?3 – Nuevamente… ¿Quién te dio permiso de hablar? – (estaba dicho todo, en cuanto levantó la pata era más que obvio que ya se habían acabado los juegos y esa cachorra pagaría el precio de haber nacido en la calle, eso pensé, pero una pata le detuvo, creo no tengo que describir quien fue…) - ¿Quién te crees? –
Blaine – (Habías detenido el golpe de su pata antes de impactarla, tenías un rostro tranquilo e incluso podría decir que sonreías un poco… creo que ahora puedo entender mejor lo que había tras esa expresión) – Disculpa… ¿Podrías ser tan amable de decirme qué estaban haciendo ustedes? – (Imagino que estabas sosteniendo su pata con fuerza pues el perro la retiró en lugar de intentar apartar la tuya y continuar lo que hacía) –
¿?1 – Oye amigo… ¿Por qué no te vas a molestar a otra parte?, nosotros estamos aquí simplemente pasando el rato, no te estamos molestando ni nada, estamos divirtiéndonos como buenos perros – (por la posición no pude ver tu rostro, imagino que alguna mirada le habrás dado por que retrocedió un poco) –
¿?3 – Mira… no tengo idea qué demonios pretendes, pero esta presa es nuestra, nosotros la encontramos y será nuestro juguete hasta que nos cansemos – (podía escuchar su risa, juro que recordarlo me da náuseas, sin duda se reafirmaba lo que supe siempre, lo inmundos que eran los caninos) –
Blaine - ¿Juguete? – (pude volver a verte el rostro, en ese momento no tenía idea de qué significaba, no tenías nada de sonrisa ya, estabas, diría serio, pero juro que algunos pelos de mi cuello se erizaron al escuchar tu tono de voz, mis instintos supongo que me decían que había algo peligroso, pero estaba muy concentrada viéndote, juraba que ibas a reclamar el "juguete" para ti) –
¿?3 – Así es… por lo que si no quieres tener problemas con los tres y que te demos una paliza te vas a largar mientras nosotros nos divertimos rompiendo este juguete – (riendo de nuevo lanzó un ladrido hacia la pequeña) - ¡¿Verdad que si?! – (En cuando ladró escuché un sollozo de nuevo de la pequeña, pero al mismo tiempo pude dejar de escuchar la risa de ese sujeto cuando te vi girar a una gran velocidad para golpearlo con tus patas traseras en el cuello, su cuerpo chocó contra la pared y casi podría jurar que escuché algo crujir…) –
Blaine – (Nuevamente por tus movimientos no te podía ver el rostro pero tu tono de voz me hizo ahora sí erizarme entera) – ¡Nunca en la vida te atrevas a decir algo así de nuevo! – (dudo sinceramente que te haya escuchado… luego los otros dos que se habían quedado estáticos intentaron atacarte pero apenas de un par de golpes habías acabado con ellos y aquí viene… sinceramente no dudé que solo querías tu divertirte con la pequeña pero apenas pude ver tu rostro… era suave, amable y con una mirada cálida… te acercaste a ella… y…) - Tranquila por favor pequeña… todo estará bien… perdóname por no haber venido antes… - (perdón… perdón… había escuchado a una bestia pedirle perdón a una gata cachorra por lo que acababa de pasar, podría jurar que mi cerebro se detuvo un largo instante intentando procesar eso únicamente… pero no… te pusiste a hacer caras… a decirle boberías hasta que comenzó a reír un poco) – Si… bien… pequeña, te juro que te voy a proteger, ¿Podrías decirme dónde vives? – (le juraste protegerla… si en ese momento alguien hubiese llegado a hacerme algo no me hubiera enterado siquiera, la habías salvado, le habías pedido perdón, hiciste mil cosas para hacerla reír, le jurabas protección y ahora le preguntabas por su hogar, seguramente para llevarla a salvo) –
G - (La pequeña lentamente se levantó, notoriamente adolorida pero no lloraba como antes, mientras señalaba una cerca de madera no muy lejos realmente) - …. …. – (puedo intuir que dijo algo pero no pude escucharla, solo vi como con cuidado la levantabas del cuello, no era cualquier acción, sabías cargar felinos, significaba que lo habías hecho antes, tan pronto la tuviste así fuiste a la cerca y saltaste al otro lado) –
Fin Flashback
Scarlet – Decir que quedé en shock es poco… había presenciado algo que si me lo hubieran contado me hubiese reído un buen rato por tal estupidez, pero lo había visto, incluso me clavé una garra y el dolor me hizo dar cuenta que no era una pesadilla… un perro había salvado la vida de un gato y la había ayudado en verdad – nada fue igual después de eso… - (suspirando suavemente decidió continuar un poco) – cuando me recuperé salí de mi escondite en el contenedor, pero para cuando salí a la calle tú ya ibas lejos del lugar, investigando un poco fue que logré obtener tu nombre, Blaine, el mayor peligro que haya conocido en mi vida –
Blaine – (Haciendo memoria ahora entendía por qué la gata mencionaba su nombre cuando recién se supone que se habían conocido, había escuchado de ella por supuesto, siempre que ingresaba en una zona investigaba sobre los líderes del área para evitar problemas, sabía que la de esta zona era ella y que especialmente habían atacado perros) – Espera un momento… - (se decidió a hablar por primera vez desde que comenzó el relato) - si a quien buscabas era a mí ¿Por qué atacaste a Bolt aquél día? Incluso conocías su nombre también –
Scarlet – Oh… eso es realmente sencillo, difícilmente habrá alguien en las calles que no reconozca a ese perro, su viaje si bien tampoco fue noticia nacional, fue bastante conocida, un perro viajando con una gata y un hámster – (soltó una risilla de burla) – era como hablar de una caricatura… en fin, un perro y una gata juntos como amigos, eran los rumores, así que no podía darme el lujo de desaprovecharlo en cuanto lo vi deambulando en las calles, era perfecto para eliminar a una molestia de ese tamaño – claro, no contaba que te conocía y terminaría enfrentándote directamente y para colmo ser derrotada esa vez – pero claro el héroe apareció y tuvimos que retirarnos –
Blaine – Bueno… no podía dejar que maltrataran a mi amigo – ahora más consciente que es mi hermanito – ok, esa duda quedó resuelta así como el por qué me conocías previamente… pero entonces… -
Scarlet – ¡Nada! Me vas a dejar terminar primero - ¿Estás segura? Ahora tu dudas… genial… ni mi locura está cuerda… - bueno, ya te conté eso… resumiendo, planeé aquella emboscada lista para encargarme de dos problemas, el perrucho no me interesaba tanto… Tú eras mi objetivo, pero pensé que si te presionaba usándolo a él te desconcentrarías… no me importaba la táctica, debías desaparecer, no podía dejar que existiera un perro que protege a otros sin importar la especie, no podía existir un perro amable que no dudaría en proteger a un felino – (con un suspiro pesado miró al suelo) – y no solo fui superada de nuevo… resultó que un monstruo entre los gatos se apareció para amenazarnos que te dejáramos en paz por que eras ¡Su Hermano! … ahora un supuesto demonio entre los felinos resultaba ser "familia" del mismo tipo que hizo que mis creencias tambalearan… todo mi mundo se fragmentó -
Blaine – (Ciertamente recordaba que Az había ayudado a Bolt cuando entró al edificio abandonado que usaba de casa temporal, pero no sabía que luego había ido a amenazar a Scarlet y menos aún que había revelado su "parentesco") – tuviste que pasarlo realmente duro… sé bien que Az es leyenda entre los gatos, lo aprovecha para que ningún ejecutor u otros se metan con él – Espera… después de esa vez no te volví a ver hasta… -
Scarlet – (Levantaba la mirada con una sonrisa melancólica) – Exactamente… volvimos a vernos cuando me salvaste la vida – (decirlo hacia rato que había dejado de ser un problema, no, ahora mismo decirlo era lo importante) – pues fue el momento en el que realmente todo se derrumbó – si bien los otros líderes no se metieron conmigo por ese evento, justo estaba en la ciudad aquél tipo, hermano de un ejecutor que se pavoneaba en todas partes como si fuera la gran cosa, si bien no era un gato débil, no era tampoco la gran cosa, pero el problema era justamente Sting, Silver Sting como título completo… para él era una vergüenza ya que los gatos de mi grupo fueran liderados por una hembra… así que utilizó esa falla para darme un "juicio" como pudiste ver esa noche –
Blaine – (No puedo evitar gruñir, claro que no lo olvidaría, atada ella no podía defenderse mientras ese sujeto simplemente se reía atacándola) – no debería enojarme ya… después de todo le rompí el cráneo… pero aun así – Bueno, cuando te vi esa noche no iba a - (de nuevo le taparon los labios firmemente) –
Scarlet – Lo sé… y a eso es a lo que voy a ir, no interrumpas ahora… - (decidió estirarse un poco y volver a sentarse disfrutando que podía ya hacerlo sin sentir dolor en su cuerpo) – sinceramente yo pensaba que moriría en ese momento, ninguno de mi grupo se atrevería a intervenir, quizá no estaban de acuerdo pero como ya dije antes, en las calles no existe como tal la camaradería, simplemente es trabajar para no morir y punto… estaba completamente – sola – indefensa, con las patas atadas era un juguete, tal como esa pequeña, pero a diferencia de ella que podría generar compasión en alguien, incluso en un perro, yo no, yo era una desgraciada, mis garras tienen sangre y mucha de esa la disfruté mientras la derramaba, no sentía remordimiento alguno y te puedo asegurar que de tener que volver a repetir esas acciones… lo volvería a hacer jejejeje – (rio por primera vez en un largo tiempo, de esa forma seca y fría… pero luego suavizó su semblante) – en resumen, nadie podría sentir compasión por una tipa como yo… - (ahora dirigió sus azules ojos hacia los cafés que tenía enfrente) –
Blaine – (Podía sentir esos zafiros atravesarle el ser entero, no de una forma negativa, simplemente no podía describir claramente la sensación, le recordaba en parte a la forma agresivo-amable que usaba Az, pero aun así era diferente, parecían buscar una respuesta, aunque también parecían reprochar algo) – no puedo descifrar absolutamente nada de ti en este momento… -
Scarlet – Llegaste tú… el mismo que atentó contra todo lo que había creído en mi vida… ese mismo perro que con un corazón blando protegió a una cachorrita, ahora hacías lo mismo por una desgracia del reino animal como yo… en mí no había nada de ternura ni inocencia – (sentía su cuerpo querer temblar pues se acercaba otro de los momentos donde debía dejar a un lado su fuerte y fría coraza de protección) – tal como dijo ese sujeto… yo era una basura que no merecía vivir, aun así parte de mi quería creer que había una salida, que había esperanza… yo… susurré por ayuda… no esperaba que llegara, no esperaba nada y de pronto aun con todo lo que te hice a ti y a ese perro – lo dijo muy claramente – llegaste diciendo que quienes no merecían vivir eran seres como él… luego, lo eliminaste, ahuyentaste a todos los demás y me… me levantaste, recuerdo claramente que te ataqué verbalmente y simplemente me dijiste que yo no merecía acabar así – jamás podría olvidar ese momento – No me lo dijiste directamente… pero eso significaba que ante ti yo no era una basura, que mi vida valía algo –
Blaine – Tu vida valía ser salvada – (dijo firmemente interrumpiéndola sin importar si se enojaba) – recuerdo que te lo dije cuando discutimos, podrías haber querido mucho mal para Bolt y para mí, pero a pesar de eso y de tu emboscada, siempre nos diste la oportunidad de defendernos, porque querías acabarnos de una forma justa –
Scarlet – Y vienes con eso… - aunque no se equivoca – quería eliminarte sin duda, eras peligroso y no me equivoqué – (cerrando los ojos suspiró, sintió que curiosamente podía hablar sin dificultad) – solo es una prueba más de lo inevitable – me salvaste, me curaste y me cuidaste, nadie había hecho nada así por mí en toda la vida, me encerré necia en mi odio, aferrándome a que los perros eran inmundas bestias, pero cada vez me era más difícil, ¿Cómo podía ver como una bestia a quien arriesgó su vida para salvarme? Luego de eso nos enteramos que el ejecutor tomó acciones, poniéndote en un peligro real y que aun con eso no te arrepentiste de lo que hiciste y ni siquiera pensaste en abandonarme, todo lo contrario me curabas y esperabas que me recuperara lo suficiente para poder escapar… simplemente… simplemente… ¿Cómo podías ser así? Me salvaste, ya habías hecho lo correcto, podías abandonarme, llegué a intentar convencerme de que no querías dejarme por temor a que te delatara –
Blaine – Scarlet… entiendo eso pero – (esta vez no se calló porque le taparan la boca sino su mirada, antes era difícil, pero ahora era más clara, estaba llena de determinación y seguridad) - ¿Scarlet? –
Scarlet – Lo sé, ahora… no, incluso en ese momento realmente sabía que no era esa la razón, en verdad estabas preocupado y no me querías abandonar a mi suerte… - supongo… que ya que estoy metida en todo esto… - te lo diré solo una vez… si te hubieras ido y me hubieran atrapado - ¿Tienes tanto valor? – (Una media sonrisa de autosuficiencia apareció en su rostro) – yo misma estaba decidida… Nunca les diría nada sobre ti aunque ahí mismo acabaran con mi vida… -
Mientras tanto en una veterinaria, mejor dicho en el patio, un Bulldog estaba atentamente escuchando la historia que le contaba una paloma, en algunas partes parecía tener un rostro bastante ensombrecido, mientras que en otras se le podía notar la preocupación.
Amber – Y…y eso es a grandes rasgos lo que está pasando – (se encontraba bastante cansada, había sido una historia algo larga de contar a pesar que resumió todo lo posible, a eso le sumamos que su ala apenas estaba recuperándose y aun le dolía considerablemente) – sé que es mucho pedirte que vayas hasta donde vive Bolt para ayudar a Blaine pero… pero realmente no sé qué más hacer ni a quien más acudir – de hecho… creo que es mucho pedirle, debe cuidar de Azur y además él es una mascota, tiene persona –
Garm – Estarás bromeando ¿Verdad? – (Su tono era serio, con un toque de incredulidad) - ¿Cómo podrías decir que es mucho pedirme? Blaine es un amigo muy valioso para mí, podría casi considerarlo como un hermano, gracias a él lo más valioso de toda mi vida sigue conmigo – (voltea a ver mientras la pequeña gatita jugueteaba con una mariposa en el patio) – ahora mismo ese amigo está en peligro, que todos los espíritus caninos de nuestros ancestros me maldigan si no hago nada… necesito preparar rápido unas cosas, tengo una mochila, guardaré ahí mis cosas - (se dirigió a su casa para comenzar a preparar todo) –
Amber – Ok, eso lo entiendo – y te lo agradezco de todo corazón pero… - ¿Cómo piensas salir de aquí? La barda es bastante alta para que puedas saltarla y las pocas rendijas que hay no podrías pasar por ellas… y creo que debemos descartar el que salgas por la puerta principal –
Garm – Oh ¿Eso? Bueno sin duda no puedo salir como dices, pero será tan simple como tomar algo de distancia y atravesar la cerca usando mi cuerpo – (lo explicó de una forma que sonaba tan natural que era como si dijera que era algo muy "obvio" de hacer) –
Amber – E…espera un momento, se nota que eres muy fuerte pero… ¿Atravesar la cerca? Es madera gruesa… no estoy completamente segura que ese sea el mejor plan… - podrías terminar rompiéndote la cabeza en lugar de salir de aquí – También quiero ayudar a Blaine pero ¿No es mejor pensar en otro plan mejor? Podríamos esperar y atraer a tu dueño aquí y cuando abra aprovechar para salir… -
Garm – Bueno, ese plan suena bastante lógico, pero el problema es que cuando él viene hacia aquí normalmente es porque ya ha cerrado la veterinaria y la cortina de metal esa si no la podría atravesar – (no era que se confiara demasiado en su fuerza, después de todo había intentado atravesar esa misma cerca cuando Azur había salido aquella vez y aunque había hecho crujir un poco la madera, no la había logrado romper) – aun así no puedo quedarme quieto ni de patas cruzadas, usaré toda mi fuerza y sin duda atravesaré este obstáculo – Ya tengo todo listo – (colocando la mochila a un lado le pidió a Amber y Azur que por favor se hicieran a un lado mientras se preparaba) – es momento que este cuerpo y esta fuerza sirvan para algo que de verdad vale la pena – (sin pensarlo más tomó toda la distancia posible y se preparó) –
Había vivido muchas cosas raras en su vida, claro que sí, dudaba seriamente que hubiera un solo ser en el mundo que no hubiese tenido mínimo algún momento raro en su vida, pero últimamente algo realmente "grande" le había pasado, no entendía realmente el por qué, sabía que todo el detonante había sido su perro, él lo había escogido hacía ya tiempo, el objetivo era muy claro, tener un guardián en casa y aunque nunca hubo que comprobar su efectividad sin duda alguna le daba seguridad, hasta ahí todo hubiese sido normal, como siempre, como la dulce monotonía que envolvía su vida, pero no fue así, todo comenzó a cambiar.
¿? : ¿Cuándo fue que sucedió? – (llenaba su taza de café algo más cargado de lo normal, lo necesitaba) – claro… ese día, de pronto cuando miré hacia el patio vi a mi perro con un cachorro de gato, pensé que ese gato estaba acabado… y resulta que comenzaron a jugar, convivían como si fueran una… - no debería ni pensarlo – familia – (era complicado para él pensar de esa forma, claro como veterinario ya con un par de años de experiencia además de graduado con honores no era ajeno a los comportamientos animales, familias de perros y otros animales generando un tipo de "núcleo familiar" donde se apoyan para sobrevivir o para convivir) – pero eso a que dos animales de diferentes especies convivan con tal naturalidad… ningún estudio ni libro habla en lo más mínimo de tales cosas, los animales tienen pensamientos básicos de supervivencia y de creación de lazos de reconocimiento, no son del tipo afectivo con diferencia en el caso de los perros, gatos y algunos animales que por su apego al ser humano han desarrollado una dependencia en sus comportamientos que erróneamente se considera un lazo afectivo –
El joven veterinario, meditaba en voz alta, sentía que hacer eso, como si lo platicara con alguien aunque estaba hablándose a sí mismo le ayudaría a encontrar quizá una respuesta, algo que pasó por alto y que podría ayudar a sosegar un poco a su mente que estaba constantemente dándole vueltas a lo mismo… el comportamiento de su perro, si solo hubiera sido eso…
¿? – Pero… - ¿Entonces qué pasó? – (recordaba claramente otro evento que sucedió después, había estado escuchando a su perro algo nervioso pero no le tomó atención y siguió en su trabajo, cuando tuvo un tiempo libre antes del cierre decidió espiar un poco en el patio, notando que su perro estaba ya tranquilo, supuso que no había nada como imaginó, pero de pronto volvió a ver al cachorro de gato, lo que vio simplemente lo impactó, tenía vendajes, el punto no era que los tuviera) - ¿Quién demonios la vendó? Alguien había saltado la cerca… obviamente no, Garm no le hubiese dejado pasar en lo más mínimo, aparte ¿Quién rayos saltaría a propiedad privada, a donde hay un Bulldog y encima para vendar a un cachorro de gato y luego irse sin más…? -
Ese era un evento que había estado dándole vueltas en la cabeza por mucho rato, era difícil pensar que una persona hubiese vendado al felino… el problema era, que si un ser humano no lo hizo entonces tendría que haberlo hecho…
¿? – No… no… eso es imposible… científicamente imposible… existen animales que pueden imitar el uso de herramientas hasta cierto punto o nivel, pero usar herramientas especializadas como serían elementos de curación… eso es completamente… - ¿Lo es? – (suspirando bebió su café de una sola vez preparándose otra taza) – luego está… lo de la paloma – Si vamos al mero hecho científico, cualquier herida o lesión puede ser superada aun con bajas probabilidades de éxito… pero… -
No, el problema sin duda no había sido que la paloma sobreviviera, es más eso era lo de menos y lo más normal que podría haber pasado, no, el verdadero problema era que para que accediera a curar a la paloma su perro llamó su atención y cuando él había hecho una broma sobre que la había "Cazado" pudo notar como él se había molestado en verdad, al punto de haberle gruñido a pesar que jamás en la vida se había atrevido a hacerlo, encima cuando le preguntó más que nada en broma si acaso quería que la curara el perro al parecer, entendiendo, pareció haber asentido.
¿? - ¿Por qué acepté? – (fácilmente podría haber ignorado a su perro y a la paloma pero) – él realmente se veía tan preocupado, es como si estuviera viendo morir a una a… amiga – Maldición… ¿Por qué rayos me estoy cuestionando tanto todo esto? Simplemente puede ser un comportamiento anómalo, ha habido reportes e incluso videos de otros animales ayudando a animales pequeños… como ese simio que salvó a un pájaro de morir ahogado… - ¿Entonces por qué sigo dándole vueltas? Solamente son an… no lo son –
Se detuvo un momento en su andar por la clínica, era un hombre de ciencia, sin duda alguna, pero también la ciencia es la que dicta que cuando percibes algo con tus sentidos entonces debes tenerlo en consideración, a pesar que podría contradecir partes de lo que para ti pueda ser una verdad, después de todo nada está escrito como una verdad absoluta en el mundo.
¿? – No tiene caso ponerme a pensar de más – (reanudando sus pasos se encaminó a donde sabía que estarían las respuestas, por lo que abriendo la puerta entró al patio donde justamente lo recibiría un cuadro que atentaría de nuevo contra su tranquilidad mental, la paloma y el pequeño felino estaban en una esquina junto a una mochila que él juraría se le había perdido hace tiempo, mientras por otro lado su perro tomando distancia se dirigía contra la cerca) – si haces eso vas a lastimarte en serio – (vio cómo comenzó a correr y antes que pudiera pensar otra cosa su voz fue la que se activó) - ¡Garm detente te harás daño! –
Garm – (En ese momento había corrido para buscar golpear la cerca con todas sus fuerzas, pero al escuchar la exclamación de su persona se distrajo terminando por salir rodando y chocando inevitablemente) – Augghh… - (sin duda no estaba en sus planes ser descubierto tan rápido, cuando rompiera la cerca sin duda el ruido lo atraería, pero por alguna razón salió antes) –
Azur – (Apenas ver a su padre golpearse con la cerca salió corriendo) - ¿Estás bien papi? – (se le notaba la preocupación tanto en su rostro como en su tono de voz mientras intentaba escalar sobre el para besarle la cabeza) – shu shu… fuera dolor –
Garm – Tranquila mi pequeña jeje, se necesita mucho más que esto para lastimar a tu padre - (aunque le sonreía no podía ahora más que girar su rostro preocupado hacia el humano que ahora estaba de pie y parecía consternado, mientras también ponía una pata delante de Azur por precaución) –
¿? – No he dejado de pensar en tantas cosas y ahora veo a mi perro intentar romper la cerca, fallar y ese gatito ir directo como si estuviera preocupado… lo estaba – Tranquilo Garm… - (levantó las manos suavemente) – ya sé que tenías a ese gatito desde antes, no sé por qué, pero descuida, no planeo quitártelo o hacerle algo – (parecía que le había entendido pues se había relajado, pero no dejaba de ver hacia la cerca y a veces tras de él donde estaba la puerta abierta cuando él entró) – ¿Estabas pensando en huir? –
Garm – (Se sobresaltó al escucharlo, después de todo había deducido correctamente lo que planeaba hacer, mientras pensaba rápidamente) – con él aquí no puedo romper la cerca y seguramente me encadenará… si intento huir por la puerta ahora que está abierta, no podré llevarme más que a Azur dejando la mochila y a Amber… bueno eso queda fuera de discusión… - (estaba realmente perdiendo un poco la compostura, no había imaginado que ésta situación podría darse, pero ahora mismo sus opciones se agotaban muy rápidamente) –
¿? – (Podía darse cuenta que la parecer Garm estaba en una situación complicada, sin duda si quisiera huir podría hacerlo fácilmente, la puerta estaba abierta y por su tamaño no le sería difícil derribarlo ¿Entonces por qué no lo hacía?) – No quiere hacerme daño… y tampoco quiere abandonar al gatito ni a la paloma… familia y amigos se les debe ayudar ¿No? – (Nuevamente masajeaba sus sienes con los dedos pero aun así dirigió su mirada directamente a su amigo) – no le puedes decir así… No puedo creer lo que estoy por hacer – Garm, ¿Necesitas irte de aquí? –
Garm – (Había hecho de todo para pensar en una salida sin encontrarla cuando escuchó de nuevo la voz de su persona haciéndole una pregunta que le tomó completamente por sorpresa) - ¿Lo sabe acaso? Bueno, quizá no es tan difícil de adivinar… intenté romper la cerca… - (suspirando levantó la vista hacia ese humano que conoció desde que era un cachorro, si no fuera por él quizá hubiera terminado simplemente en un refugio y le dolía sin duda, pero había tomado una decisión, mirándolo también asintió con la cabeza) –
Para nuestro joven veterinario ahora mismo el mundo se había cimbrado hasta lo más profundo de sus cimientos, todo lo que siempre había tomado como una verdad demostrada por la ciencia y el conocimiento humano estaba simplemente siendo inválido, los animales pueden entender a los humanos, eso es claro, con el tiempo y a veces entrenamiento aprenden a obedecer ciertas órdenes o pautas gracias al método conductista de aprendizaje… pero ahora mismo, algo que no "debería" pasar estaba ante él, haciendo una pregunta tan específica, una pregunta que necesitaba un nivel de razonamiento necesario, acababa de ser respondida.
¿? – (Respiró profundamente para luego dejar salir el aire de forma pesada) – por ahora… al demonio todo – Debe haber algo realmente importante para que quieras irte - (después de todo él nunca lo había maltratado le había dado un hogar y la tranquilidad de no sufrir en la calle) – y ¿Cuándo fue la última vez que fue parte de tu vida? – (Un extraño presentimiento, o quizá un pensamiento le atravesó no la mente, sino el corazón) – Garm, ¿Acaso te he maltratado? –
Garm – (Apenas lo escuchó lanzó un bufido negando con la cabeza) - ¡Jamás! Tuve todo lo que necesitaba, tuve comida y un hogar… ahora que sé que supiste que Azur estaba conmigo, tampoco me la quitaste eres un gran humano… pero tengo que ir, un amigo importante está en peligro –
¿? – (Lo único que podía escuchar eran bufidos y algunos gruñidos sin tono amenazante) – Ok, ok, entiendo que no te he tratado mal, entonces realmente debe ser algo muy importante – (perro y humano, sus ojos se miraron intensamente) – nunca había notado que pese a tu apariencia tienes una mirada amable – (para él estaba ya claro lo que debía hacerse, su parte racional le gritaba que detuviera semejante sinsentido) – algo bien debes hacer – (pero nuevamente esa sensación extraña en su pecho le hacía saber que había tomado su decisión, levantándose abrió completamente la puerta) – Adelante Garm… ¿Tienes que ir no es así? –
Garm – (Estaba completamente atónito, era como si realmente le hubiera entendido) - ¿Qué acaba de suceder? – (a pesar de esos pensamientos no podía quedarse quieto, si en verdad le estaba permitiendo irse entonces tenía que seguir adelante) – Amber… ven rápido y sube sobre mí, aun no puedes volar – (una vez que hubo acomodado a Amber y a Azur de forma segura en su mochila caminó pasando al lado de su persona) –
¿? – (Lo vio pasar a su lado, no necesitaba más pruebas para saber que habían tenido un entendimiento correcto, mientras lo veía cruzando el consultorio recordó el momento que lo conoció) – estaba buscando un perro guardián… mentiras… - (de nuevo esa extraña sensación, era molesta, pero algo le decía que era mejor dejarla estar, soltarse) – no, es cierto, yo únicamente quería un perro, fui al refugio y había varios diferentes, ansiando ser adoptados, o quizá solo por ser cachorros tenían mucha energía – (no puedo evitar más que reír un poco ante el recuerdo… pero pronto su risa paró) – había uno no tan animado… un pequeño cachorro de Bulldog, estaba triste y solitario, era algo normal, las personas siempre los han tenido como perros peligrosos y otros simplemente los consideran feos, apenas lo vi supe que tenía que llevármelo – (apenas recordar eso tuvo un momento de revelación) –
En ese momento el joven podía sentir como si una venda cayera de sus ojos, como si de pronto la sensación de paz que siempre había tenido encerrado en esa "dulce" monotonía de su vida se hubiera esfumado completamente y un peso enorme cayera sobre sus hombros, a pesar de eso lo que más pesaba se encontraba en su pecho, su garganta comenzó a dolerle por un nudo que se había formado…
¿? – (Ahora podía recordarlo correctamente… jamás buscó un perro guardián, él buscaba una mascota, un amigo con el cual compartir tiempo, vivencias y experiencias) – ese pequeño perrito solitario, no podía dejarlo allí abandonado si ya el mundo parecía haberlo hecho… simplemente no podías – (había elegido un compañero y un miembro de su familia ese día, pero la razón del nudo era bastante clara para él) - ¿Hace cuánto que dejé de jugar con él? ¿Hace cuánto que dejó de ser mi perrito para ser solo un guardián? – (Era la verdad, hacía mucho que había dejado de ver a ese perro como su familia, ahora ese mismo perro que realmente nunca se quejó y nunca tuvo ningún comportamiento agresivo con él estaba marchándose) – para él sí somos familia – ¡Garm! –
Garm – (Estaba llegando a la puerta de salida cuando escuchó su nombre de nuevo, cuando volteó se había quedado atónito… su humano siempre había sido alguien bastante fuerte emocionalmente, rara muy rara vez lo había visto llorar o estar triste, siempre se esforzaba por lograr lo que quería, pero ahora mismo él tenía un rostro realmente triste, como si sufriera, bajando la mochila con cuidado les pidió tanto a Amber como a Azur que lo esperaran un momento mientras rápidamente iba hacia su persona) – Ben… por favor no estés triste… sabes que nunca me iría de aquí en verdad pero… realmente debo ayudar a mi amigo –
Ben – (Arrodillándose procuró quedar a la altura del amigo que pronto se iría de su lado dándole un fuerte abrazo) – Garm… por favor perdóname, no fui un buen amigo, no sé en qué momento me perdí, no sé cuándo dejé de ver lo que era importante ni cuando dejé de tratarte como familia… - (sus lágrimas caían con fuerza sobre el pelaje de quien fue en su momento su mejor amigo, pero pronto sus lágrimas dejaron de mojar su rostro, para pasar a ser mojado por espesa baba) – Garm… e…espera… jajaja me haces cosquillas – (la gran lengua tibia del perro buscaba limpiar sus lágrimas como si le dijese que no tenía por qué estar triste) – Tu ganas… jeje –
Garm – (Apenas lo vio llorar y decirle aquello se sorprendió pero se lanzó a lamerle el rostro) – No permitiré que llores – Ben, no tienes nada que pedirme perdón, yo pensé que toda mi vida la viviría completamente solo, pero entonces llegaste tú a sacarme de ese lugar, me diste un hogar y jugabas conmigo, es verdad que con el tiempo cambiaste, estabas más concentrado en otras cosas, pero nunca me arrepentí de que fueras tú quien me adoptó ese día, siempre que acariciabas mi cabeza sentía aquella calidez, sabía que tú seguías siendo tú… - (estaba realmente por quebrarse, pero no podía permitirlo, tenía que animar a su amigo) – sin ti no hubiese tenido un hogar ni familia, tampoco tendría mi nueva familia – (volteó a ver donde estaba Azur asomada viendo lo que pasaba) – eso te lo agradezco a ti – (cuando escuchó que su humano se reía y se rendía no pudo más que sentirse aliviado) –
Ben – (Respirando profundamente se recompuso un poco, mirando a su viejo amigo a los ojos) – Gracias Garm, por todo lo que me diste en la vida – (podía sentir la pata del perro sobre su rodilla, algo que hacía antes cuando quería llamar su atención, a lo cual respondió colocando su mano sobre ella) – solo me resta decirte que ésta siempre será tu casa, este es tu hogar y el día que regreses estaré listo para darte la bienvenida con todo mi corazón – (sonrió con un cúmulo de sentimientos agolpándose en su pecho) - y esperaré con ansias ese momento amigo mío –
Garm – Ten por seguro que volveré – (sonriendo luego de eso se giró para tomar de nuevo la mochila y salir por la puerta) – siempre te llevaré en el corazón Ben, no dudes que después de todo esto volveré a mi hogar… a tu lado – (sonriendo y conteniendo sus lágrimas y dejando tras de sí la entrada a la veterinaria, al recibir un rayo del sol en su rostro, también le llegó en un flash una de sus más valiosas memorias, un jovencito cargando a un pequeño bulto temeroso) –
Ben – (Simplemente se quedó mirando hacia la puerta) – ya se ha marchado… por favor cuídate mucho viejo amigo… volverá – (no tenía duda, su amigo volvería y él con gusto lo esperaría en este lugar) – pero ¿Es este un hogar? - (Esa sensación que había estado teniendo pareció despertarlo de algo, por alguna razón estaba seguro que Garm volvería, entonces ¿Por qué sentía como un desasosiego extraño? No tardó en entenderlo) – él volverá, mi amigo volverá sin duda pero este lugar –
No había que esforzarse mucho para darse cuenta de lo que pasaba, la clínica realmente era un lugar frío, el aroma a medicina era bastante fuerte, siempre le pareció normal por supuesto, pero… algo le hizo ir hacia las jaulas donde tenía a los animales que atendía a modo de internado para su cuidado u observación, apenas los vio simplemente sintió que el corazón le era apretado, la mayoría estaban claro recuperándose y otros casi sanos, pero, todos sin excepción parecían estar tristes.
Ben – (Fue a las jaulas, ciertamente para cualquier animal enfermo, así se estuviera curando no se sentiría bien encerrado, cuando tocó una de las jaulas se le erizó la piel) – están tan frías, ¿Siempre lo han estado? Yo… he estado metiéndolos a todos en estas cosas… - (regresando al consultorio, se sentía mareado, cerró de inmediato la puerta y la cortina, tenía una mano tapándole la boca pues tenía náuseas) – realmente he estado metiendo pacientes a frías jaulas… ¿Cuándo sucedió esto? – (caminando tropezó con el bote de basura, por fortuna parecía no tener nada salvo un papel arrugado, levantando el bote y el papel iba a tirarlo cuando decidió desarrugarlo) –
"Compañía de acondicionamiento de espacios para mascotas en casas, departamentos, clínicas, refugios y hospitales 'Peludos Felices' Porque nuestros pequeños amigos se merecen la calidez y comodidad de un buen entorno"
Ahora recordaba ese papel, el día anterior había pasado uno de los promotores de esa empresa, le había dicho que si bien una clínica era para curar a esos pequeños peludos no tenía por qué parecer una cárcel fría, le habían ofrecido remodelar todas las jaulas de los pacientes e incluso si quería acondicionar otros espacios para tener a los animales, claro como "buen" dueño de un negocio había rechazado tal "oferta" e incluso se había puesto un poco agresivo, después de todo su deber era salvarles la vida y curarles las enfermedades, las jaulas actuales cumplían con su función y no tenía entonces por qué estar invirtiendo dinero en algo que era simplemente un lujo para inflar el ego de las personas que solían comprar semejantes cosas, a pesar de sus palabras el joven solamente se disculpó e intentó dar un argumento de que no eran lujos, sino necesidades que quizá no parecían tan importantes a simple vista pero que eran un cambio muy positivo para la vida y comodidad de los animalitos. Su respuesta fue simple y tajante, señalando a la pared mostró un reconocimiento de la "Asociación Americana de Medicina Veterinaria" donde se dejaba claro su gran capacidad como médico animal, reconociendo sus logros a pesar de ser un joven casi recién egresado.
Ben – Ahí comenzó… - (Entonces como si de una revelación se tratara, volteó hacia su pared, habían muchos reconocimientos de diferentes tipos y sobresaliendo entre todos por su marco, ese reconocimiento) – ahora lo recuerdo… (Se acercó hasta estar frente al cristal) – me sentí tan orgulloso, era uno de los veterinarios más jóvenes en haberse unido a la asociación… y aún con eso se me reconoció de entre todos por mis capacidades – puedo recordar el sabor de ese logro, me sentía en la cima, había superado a tantos otros incluso con años de experiencia… yo – si… fue ahí, cuando quise más, me concentré en mejorar, ser siempre el mejor y ser reconocido ante cualquiera, que aunque solo tuviera una pequeña clínica era mejor que otros, muchos viajarían solo por ser atendidos por mí antes que en los grandes hospitales de esos sujetos que eran simplemente unos presumidos ostentosos… - ¿Y eres acaso diferente? –
Después de decir eso no pudo continuar, podía ver su rostro en ese reflejo, un sujeto con una sonrisa de autosuficiencia, un el cual su orgullo era enorme, pero lo peor igual no era eso, ese era el reflejo de alguien que había utilizado a sus pacientes para incrementar ese ego, cada paciente curado, cada operación imposible que terminaba en éxito, era solo un peldaño más en el escalón del triunfo que "merecidamente" tenía… ahora podía verlo claramente, ese que estaba en el reflejo no era él, claro que no, él había elegido ser un veterinario…
Ben – No quería que los animales sufrieran… - (apenas decirlo recordó a sus pacientes que allá atrás estaban en frías jaulas y simplemente no lo pensó más, su puño se había estrellado con ese cristal, el sonido al romperse, al caer al suelo y destrozar ese lujoso marco de alguna forma le estaban trayendo paz… con cuidado dejó el papel que tenía en la mano en la mesa y volvió a ver ese muro, alguna vez su monumento al orgullo) – no es más que la muestra de que soy un ser patético e indigno… - (recordando a Garm y su despedida levantó ahora una mirada decidida) – pero aun así puedo redimirme –
Sin dudarlo ni un instante arrancó de la pared todos esos marcos con los reconocimientos de los que antes se sentía tan orgulloso, comprendía que había perdido el camino, había dejado de lado la razón por la cual se dedicó a esta profesión, no se trataba de ser el mejor para opacar a los demás, se trataba de ser el mejor para poder curar y llevar alivio a todos esos seres que suelen siempre dar su compañía y amor incondicional. ¿Cómo lo había olvidado? Una vez que terminó la pared quedó prácticamente vacía, lo único que estaba allí era su título de graduación junto con su cédula para practicar la medicina animal, algo faltaba aún… sabía de qué se trataba, yendo a un cajón con llave, lo abrió desdoblando dos hojas, una algo amarilla por el tiempo y la otra más reciente, sonriendo al verlas procedió a colocarlas en esa pared, luego de la mesa tomó aquel papel y comenzó a marcar unos números.
Ben – Si… buenas tardes, ¿Compañía "Peludos Felices"? habla el Doctor Ben Hillgrace, quisiera agendar una cita para mañana mismo, es urgente y por favor si pudieran ya traer equipos para arreglar jaulas para clínica veterinaria se los agradecería… no se preocupe puedo hacer una transferencia en este mismo momento… - al fin hemos vuelto – también quisiera disculparme con uno de sus muchachos que me visitó ayer… -
Mientras Ben hablaba por teléfono, no dejaba de ver esa pared, dos hojas de papel, la más vieja que era la que tenía tonalidad amarilla, era suya, la otra que era algo más reciente era de su sobrino favorito, ambas hojas separadas por el tiempo en el que fueron usadas tenían una particularidad muy especial… a pesar de ese detalle ambas contenían lo mismo, un dibujo de un niño sonriendo, rodeado por muchos animalitos también sonriendo, algunos estaban vendados, en las manos de ese niño unas vendas y una jeringa, en su cuello un estetoscopio, en su cabeza un gorrito con una cruz roja y debajo de este dibujo una pequeña frase… "Doctor de animalitos felices"
Se ha terminado este capítulo, no voy a mentir, las ultimas partes realmente me costaron trabajo, no por no saber lo que se iba a escribir, sino por que precisamente por que sabía lo que iba el sentimiento me costaba a veces escribir adecuadamente.
No sé si alguien aún leerá esta historia y si ha llegado hasta aquí, pero de todo corazón, te agradezco tu presencia, espero este capítulo te haya gustado y pues nada, yo continúo con el siguiente capítulo pues tal como este capítulo, todos tenemos nuestro punto de quiebre pero también el punto donde nos podemos rectificar, siempre se puede cambiar para bien, siempre hay un mañana y esperanza.
