- "Yo que juego en mis noches, con mis sueños, y en el letargo de mi cuerpo ... así dormido, ahí te encuentro, y paseamos por el tiempo, ese tiempo que vivimos ... y hoy se ha ido".

Jack regresó a su departamento al término de la jornada. Había sido un día muy largo y agotador, dejó sus cosas en la mesa y se tumbó en su sofá, después de ayudar a Syd tuvo que volver al centro de apoyo para ver lo que había hecho Piggy en su ausencia.

Retrospectiva:

Jack llegó corriendo a donde estaba Piggy y vio que las cajas que le había encargado ya no estaban y en su lugar había cajas diferentes.

"¿Piggy qué pasó con todas las cajas? Por favor dime que fueron llevadas a su destino".

"Si claro no te preocupes, unos hombres llegaron y dijeron que venían por la donación, además llegaron esas cajas nuevas que son para la entrega de mañana y hay que guardarlas".

"¿Y por qué no las has guardado?". Preguntó Jack algo molesto.

"Oye me dejaste aquí para hacer todo el trabajo, creo que era justo dejarte algo para hacer, después de todo Ally te dejo a ti como encargado, no puedes irte y dejar descuidado tu puesto".

"De acuerdo, lo siento Piggy es solo que hubo una situación en la que tenía que ayudar y bueno no podía dejar sola a ..., olvidalo quieres, creo que ahora ya puedes irte a casa, es lo justo. Yo me haré cargo de cerrar el centro ".

"Bien ya era hora de que volvieras, nos veremos mañana jefe". Dijo el alien con cara de pollo y se fue.

Jack terminó de agrupar algunas cajas de la nueva donación, las guardó, cerró los almacenes y también se fue a casa.

Ahora:

El departamento de Jack era pequeño, todavía sin amueblar completamente, no había pasado mucho tiempo que se mudó ahí, desde que dejó SPD, había cambiado de casa constantemente, aun no tenía un lugar fijo el cual llamar a su hogar, y en los sitios donde había estado no se sintió satisfecho de vivir ahí, no ganaba suficiente dinero en su trabajo con Ally para una casa propia, así que lo usaba para rentar departamentos y comprar suministros. Aunque fuera el novio de Ally, la hija del dueño del centro, él no quiso recibir ningún trato especial o un sueldo superior al de los otros empleados, su única recompensa era ayudar a los menos afortunados.

Jack se quedó dormido en el sofá, en su mano había una historieta de superhéroes que no terminó de leer; quiso despejar su mente pero nunca lo consiguió ,durante todo el día desde el beso de Ally su cabeza era todo un lío de pensamientos y emociones, añadiendo el hecho de que se reencontró con Syd y de una manera no muy agradable, pero al final de todo, el la salvó y eso lo hizo tranquilizarse pero al mismo tiempo todo dentro de él era un caos.

¿Qué era eso que sintió cuando estaba cerca de ella? Sentía su pecho a reventar y calor en su cara con tan sólo tocar su mano o estar a centímetros de su rostro, eso mismo sintió cuando conoció a Ally, lo que lo hizo cometer muchas locuras, como cuando desafió al comandante Cruger al exigirle que no se metiera en su vida y al tampoco decirle que estaba en la playa con Ally mientras su equipo estaba siendo atacado por un monstruo e iban perdiendo. Todas esas emociones y euforia de estar con Ally fueron disminuyendo con el tiempo justo cuando dejó SPD y no se había vuelto a sentir así hasta que estuvo más cerca de Syd, hasta que la vio en peligro, cuando la tuvo tan cerca de él y vulnerable , comenzó a soñar con ella (aunque al principio no sabía que era ella con quien soñaba), dejó de pensar en todo lo que no estaba relacionado con Syd, solo eran ellos dos en un mundo perfecto donde ningún enemigo, monstruo o alien arruinaba su momento, ¿tal vez un presagio ?, todo estaría bien y esa noche no fue el único en soñar; había otra alma en la ciudad que también soñaba, pero su sueño era una pesadilla ...

Una chica rubia estaba ingresando al hotel donde se hospedaría durante los días que estaban en la ciudad de Nueva Xeylar, al llegar a su habitación, comenzó a desempacar y tomó su teléfono, pensó en llamar a Jack y saber cómo estaba, aun no era tan tarde y lo habría llamando sino la hubieran llamado a ella primero.

"Si diga". Contestó.

"¿Es usted la señorita Ally Samuels?". Una vez que Ally asintió, la voz del hombre continuó. "Perdone la molestia de llamarla a esta hora, mi nombre es Malcolm Bennett, soy el hijo del empresario Henry Bennett y le llamó para informarle que mi padre no podrá atenderla personalmente debido a un viaje de negocios, así que seré yo quien se encargue de entregarle la donación y hacer todo el papeleo, espero que no sea un inconveniente para usted ". Su voz sonaba muy joven, quizás de la edad de Ally.

"Ah de acuerdo, no se preocupe, no hay ningún problema, yo espero verlo mañana para comenzar con la revisión y el traslado de la donación, muchas gracias por avisarme y buenas noches". Ally colgó el teléfono, se dispuso a llamar a Jack, pasaron 5 tonadas y no respondía, colgó y volvió a marcar; pasaron varios minutos y no obtenía respuesta, tal vez él ya estaba dormido, solo esperaba que estaba bien.

Jack se encontró en Kyoto, caminaba por los jardines a las afueras de la ciudad, había muchos árboles de sakura dejando caer sus flores y pétalos, la brisa en el ambiente era tan cálida y suave, llevaba puesto su uniforme rojo de SPD, al lado había un lago de un turquesa tan marcado, en el cielo había muchas nubes en tonos rosados tanto intensos como pálidos y blancos, en el centro del lago sobresalía una roca en forma de cilindro bien formada, una joven rubia y hermosa se mejorará de pie ahí , tenía una espada de esgrima en la mano derecha con la que hacía movimientos de ataque con elegancia, llevaba puesto un vestido rosa pálido que parecía de seda, el cuello del vestido tenía forma de "v", la falda era circular y con cada movimiento que hacía esta flotaba en el aire descubriendo sus piernas, no tenía mangas, su cabello estaba suelto y se revolvía con el viento, cantaba una canción de cuna:

"Recuéstate y
te cantaré una canción de cuna.
Regreso a los años de loo-li lai-lay.
Y te cantaré para que te duermas y
te cantaré mañana".
Te bendigo con amor por el camino que vas " .

"Que traigas amor y que traigas felicidad.
Se amado a cambio del final de tus días.
Ahora duerme, no
quiero retenerte. Me sentaré un rato y cantaré loo-li, lai-" laico".

Su voz era muy suave y apenas audible en el ambiente, solo él podía escucharla, como el canto de una sirena atrayéndolo a su perdición o podría ser ¿su salvación? No había nada en ese momento que pudiera arruinarlo.

Un camino de rocas salió de la superficie del lago justo enfrente de Jack y hasta el centro del lago, así el pudo avanzar hasta llegar con la joven, la veía de espaldas, no sabía quién era hasta que se acercó lo suficiente.

"¿Ally eres tú?". Preguntó Jack, pero cuando tocó su hombro y ésta se giró, sus ojos vieron a Sydney ...

Syd seguía durmiendo en la cama de la enfermería SPD, todas las luces estaban apagadas, su brazo estaba enyesado pero eso no impedía que se moviera inquieta, como si tratara de escapar o de luchar contra alguien.

Syd se observa dentro de una nave espacial, en algún lugar del espacio, no podía pilotar la nave porque estaba luchando con krybots, pero no estaba sola, Jack estaba luchando a su lado como en los viejos tiempos, rangers Rojo y Rosa trataban de salir a salvo de ahí a como diera lugar, de pronto sonó la alarma y una luz roja inundó la cabina, la nave fue disparada de otra nave enemiga y estaba por hacer explosión, los krybots desaparecieron dejando a Jack y Syd.

"¡Jack tenemos que salir de aquí!". Gritó Syd desesperada.

"Sólo hay una fuga de escape por medio de un portal y sólo uno puede ir, debes salir de aquí Syd".

"¡No, no pienso dejarte, tenemos que salir vivos de ésta, no me iré sin ti!".

"¡Jack!".

"¡Sálvate!".

"No...!".

"JACK...!".

Todo lo veía cada vez más borroso y Jack se alejaba de ella cada vez más, le gritaba que no se fuera pero su voz ya no se escuchaba. Tanta agitación la hizo despertar súbitamente. Se levantó de la cama, vio que seguía en la enfermería y estaba sola, hasta que apareció el Dr. Félix.

"¿Estás bien? Oí que gritabas".

"Lo lamento, sólo fue un mal sueño, no se preocupe doctor todo está en orden".

"Tuviste un día muy agitado hoy, vuelve a dormir, trata de descansar y mañana estarás mejor. Y si necesitas algo estaré en la habitación de al lado".

"Gracias doctor". Syd se acostó de nuevo y volvió a dormir o al menos eso trató.

"Hola Jack". Syd besó a Jack en la mejilla y esto lo tomó por sorpresa pero se sintió muy feliz, la abrazó como respuesta. Se miraron a los ojos y Jack recargo su frente en la de Syd.

"No debiste irte Jack, te extraño".

"Lo siento, Ally me Necesito, y ahora debo regresar con ella". En el momento en que recordó a Ally todo se volvió confuso para él ¿a quién debería seguir?

Miró a Syd y se perdió en su mirada de nuevo, iba a besarla, más ella comenzó a desvanecerse lentamente, su cuerpo se convertía en pétalos de rosa que se elevaban hasta el cielo, Jack se asustó al verlo.

"¿¡Qué está pasando !?".

Las rosas de los sakuras se tiñeron de sangre, así como también el lago y el cielo se nublo de un gris intenso.

"¡Syd no te vayas, no me dejes aquí solo!".

"¡SYD...!".

Jack despertó agitado y miró a todos lados, su respiración se calmó.

"Fue solo un sueño, un mal sueño. No volveré a leer historietas antes de dormir". Dicho esto se levantó y se fue a su cama. Ni siquiera se detuvo a mirar las llamadas perdidas de Ally en su celular.

La mañana pasaba con normalidad para todos en la base SPD, los rangers estaban entrenando a los cadetes de nuevo ingreso, mientras el comandante Cruger y la Dra. Kat se encontraban con Syd en la enfermería.

"¿Entonces no hay algo más que recuerdes sobre ese ataque? Preguntó Kat.

"Añadiendo lo que les contó Jack, que lo que lo que causó mi quemadura fue un líquido negro y viscoso que salió de la palma de su mano y que tenía un bastón extraño que disparaba choques eléctricos, no hay nada más que sepa de él, ni siquiera sabía que ese monstruo existía, hasta ayer ".

La Dra. Kat estaba preocupada.

"Ayer estuve buscando y no hay ninguna información sobre Vortex, ni en la base de datos ni en los expedientes, será más difícil hallarlo sin datos extras".

"Syd no te preocupes, haremos todos lo posible por encontrarlo y enjuiciarlo". Espetó el comandante.

"Y mientras tanto ¿qué haré yo? No puedo estar aquí para siempre, mi equipo me necesita en las misiones". Se quejó Syd.

"Lo sabemos, pero no saldrás de aquí hasta que te recuperes". Respondió el Dr. Félix que apareció en ese instante.

"Aquí tengo el ungüento para curar la quemadura de tu muñeca, sólo tienes que aplicarlo una vez por día y la herida sanará". Dicho esto le quitó la venda de la muñeca y le aplicó una pequeña porción del producto. Una vez que terminó le cambio la venda por una nueva.

"No te angusties Syd, además el crimen ha disminuido bastante en los últimos meses, ya son contadas las veces que ha habido una emergencia en la ciudad, los rangers sabrán manejarlo bien". La tranquilizó a Kat.

Syd no se iba a quedar de brazos cruzados, haría todo lo posible por saber en que problema tan grande se había metido y en como solucionarlo de una vez por todas. Y ya tenía las primeras personas en la mira para comenzar su investigación.

Y añadiendo más problemas, también tenía un cierto chico moreno dentro de su mente que no la dejaba en paz. Cómo le gustaría volver a verlo. Ese sueño sólo aumentó su preocupación en saber sobre su futuro.

Jack se vieron en el trabajo, se vieron cansado a pesar de haber dormido sus horas completas, pero el sueño que tuvo con Syd lo dejó muy intranquilo, no sabía ni que pensar.

"Tal vez debería llamarla, para ver si esta mejor". Se dijo a sí mismo mientras sostenía su teléfono justo enfrente de él con el número de Syd ya puesto, pero no se atrevía a presionar el botón de marcar.

Después se percató que tenía varias llamadas perdidas de Ally, eso sólo lo alteró más, teniendo una novia linda y que sus mismos ideales y se preocupa por él, ¿cómo pudo haber soñado de esa manera con Syd mientras su novia lo llamaba?

"Mejor llamaré primero a Ally y me disculparé por no haberle respondido". Pensó.

"¡Landors apresurate con esas cajas!". Le gritó uno de los jefes. Eso sacó aa Jack de sus pensamientos, guardó su teléfono en el bolsillo de su pantalón y siguió trabajando.

"Si señor".

"Parece que aún no estás del todo despierto eh Jack". Se burló Piggy.

"Sólo sigamos trabajando de acuerdo". Dijo Jack tratando de no pensar más en eso, pero ¿pensar en qué? ¿En Syd o en Ally?

"¿En cuanto tiempo creen que Syd se recupere por completo?". Preguntó Z a Sky y Bridge mientras estaban en los jardines de SPD terminando de entrenar a los nuevos reclutas.

"Yo me encargo de eso". Se ofreció Bridge y utilizando sus poderes psíquicos, se quitó su guante negro e hizo un movimiento con la mano en el aire.

"Estará mejor en unos días, pero la veo muy angustiada por lo que pasó".

"Y no es para menos, después de todo fue atacada por razones que desconoce y probablemente ese monstruo no se detendrá hasta lograr hacer daño". Intervino Sky. "Así que debemos estar preparados para cualquier amenaza que pueda presentar y apoyar a Syd en todo lo que necesite".

"Después de todo lo que pasamos para derrotar al emperador Grumm nunca creí que deberíamos que lidiar con este tipo de problemas de nuevo". Habló Z. "Es mejor no confiarnos, además ahora sólo somos cuatro".

Todos se quedaron en silencio con el último comentario que hizo Z.

"Lo siento si eso los incomodó, no quise decir que seamos menos fuertes ahora que Jack ya no está, es solo que...".

"Está bien Z no tienes que disculparte, a pesar de todo tienes razón, necesitamos que el equipo esté completo, solo si queremos desempeñar mejor nuestro trabajo". Sky la interrumpió. "Además el comandante en algún momento nos lo hará ver y tal vez nos asigne un nuevo compañero como el ranger verde, necesitaremos toda la ayuda posible". Dijo Sky en un tono más serio, como líder es su deber asegurar de todas las posibilidades que puedan surgir en el futuro.

"Aquí tiene señorita". Dijo una joven que se acercaba a Syd mientras le entregaba un dispositivo lleno de botones.

"Muchas gracias, pero no me digas señorita, llámame Syd".

"De acuerdo Syd". Dijo la chica sonriendo.

"Tu eres nueva aquí ¿cierto?".

"Así es, pertenezco al escuadrón D, mi nombre es Susan". Susan tenía el cabello castaño claro, ojos verdes, piel clara y una hermosa sonrisa.

"Mucho gusto Susan y bienvenida a SPD". Dijo Syd muy amigable.

"Es un honor poder estar aquí, yo siempre quise entrar a la Academia de SPD, y ahora que estoy aquí siento que es como un sueño aun no me lo creo".

"Oh yo acabo de tener un sueño y me alegra que fuera solo eso, a veces es bueno que los sueños no se cumplan".

"No entiendo ¿Todo está en orden". Preguntó Susan.

"Si, si no hay de que preocuparse solo pensaba en voz alta, no pasa nada". Se excusó Syd.

"Bueno eso me alegra, ya debo irme a mi próximo entrenamiento y espero que te mejores".

"Te lo agradezco y espero que podamos charlar después". Ambas chicas se despidieron y en cuanto Susan salió del cuarto Syd se dispuso a comenzar con su misión de detective. Presionó algunos botones que tenían números y una pantalla holográfica apareció delante de ella.

Dentro de la pantalla holográfica aparecieron dos siluetas de personas, los padres de Syd: John y Kara Drew, en cuanto la imagen se volvió más nítida pudo entablar conversación.

"Oh mira a quién tenemos aquí a nuestra preciosa hija y la fabulosa ranger Rosa, ¿cómo estás hija? Preguntó su madre.

"Hola mamá, hola papá".

Syd permaneció seria unos segundos y sus padres lo notaron.

"Cariño ¿está todo bien allá? ¿Y por qué parece que estás en la enfermería? ¿Qué le ocurrió a tu brazo? Preguntó su padre.

Syd finalmente habló.

"La verdad no, o no lo sé con exactitud, pasó algo y quisiera hablar de ello con ustedes y me gustaría que me respondieran con la verdad.

Sus padres cambiaron su semblante a uno más angustiado.

"Bueno cielo parece que es algo importante, dinos de qué se trata".

Syd tomó aire y se preparó para decir lo que iba a decir.

"De acuerdo quiero que me digan si conocieron a un monstruo llamado Vortex y si ocurrió algo en el pasado relacionado con él que aun ni me hayan contado".

Los padres de Syd palidecieron a lo que reclamó su hija, definitivamente había algo muy serio que Syd debería saber, algo que quizás vaya más allá de lo que sospechaba.

Continuará...

Canción que canta Syd: Sleepsong

Artista: Jardín secreto