Especial: Gracias por este año junto a mí.
Bebía de su té verde sentada en su sofá favorito frente a la ventana, tapada con una cobija -que tenía dibujadas onomatopeyas como "pow", "pum", "smash" y pequeñas explosiones con su respectivo "¡boom!"-, mirando como la ciudad se llenaba de blanco por los copos de nieve que caían suavemente hasta descansar sobre cualquier superficie que tocaba.
Suspiró, odiaba no poder a hacer patrullas heroicas en esos días debido a la exposición al frio y sus genes de rana, los cuales terminaban metiéndola en un estado de hibernación incluso justo en medio de una pelea; y aunque su traje de héroe fuese modificado para mantenerla caliente lo suficiente como para no dormir, el simple hecho de estar muchas horas durante una noche helada y con nevada, no era muy conveniente que digamos.
Miró la hora en un reloj con temática de cierto héroe rubio y sonriente, notando que faltaba menos de treinta minutos para la media noche. Volvió a mirar por el cristal, bebiendo lo que quedaba de su té y se levantó, dejando a un lado la cobija. Caminó a la cocina, saltando de paso una manopla en forma de granada; al llegar, lavó la taza y la dejó a un lado para que se secara. Miró el refrigerador, viendo todas las notas pegadizas en este, leyendo una en concreto: "Patrulla a las 7:00 p.m. Tratar de regresar temprano". Sonrió levemente, abriendo la puerta para sacar un cuenco de uvas y dejarlo en la mesa. Se acercó a una alacena, sacando cuatro copas junto a una botella de vino, depositando cada cosa con cuidado al lado de las uvas.
Regresó a la sala, acomodando la leña en la chimenea que después sería encendida. Tomó la manta, doblándola y yendo a dejarla a la habitación, recogiendo del suelo un tubo pequeño de metal, riendo al recordar algo que involucraba "pene" y "niños" en la misma oración cuando le contaron una historia. Al llegar al cuarto, dejó las cosas en sus respectivos lugares y regresó a la sala.
Se sentó de nueva cuenta en el sofá, simplemente mirando la nieve caer. Respiró hondo y sacó el aire de sus pulmones lentamente, recordando cada momento que había vivido, no solo a lo largo del año, también todo lo que había pasado desde que estudió en UA.
Puso una de sus grandes manos en el frio cristal, llamándole la atención el brillo en de las luces sobre el aro metálico en su dedo. Se quedó tan concentrada en cada una de las vivencias que le recordaba ese simple objeto, que ni siquiera se dio cuenta de la puerta abrirse y tres figuras entrar en silencio, muy raro en ellas. Solo se percató de estas cuando sus reflejos acompañaron el de ella en la ventana.
Un rubio de ojos rojos y mirada desafiante le sonrió, junto a él estaba un peliverde pecoso y al lado de éste, un hombre la miraba con sus ojos bicolores, al igual que su cabello y con una cicatriz en el lado izquierdo de su rostro.
Se dio la vuelta para encarar mejor a los tres hombres, notando que aun vestían sus trajes de héroes.
–Bienvenidos. –Puso el dedo índice izquierdo en su barbilla, ladeando la cabeza con los ojos cerrados y, sin querer, asomando la punta de su lengua por sus labios.
–Gracias. Alcanzamos llegar a tiempo. –Dijo el pecoso al mirar el reloj de reojo, faltando 15 minutos para la media noche.
–Bakugou no dejaba de apresurarnos. –El de cabello bicolor, siendo el lado derecho de color blanco y el izquierdo rojo, haciendo alusión a su doble poder.
–No es mi culpa que sean unos malditos lentos, y si se hubiesen movido más rápido, habríamos llegado antes. –El ojirojo se quejó con un gruñido, cruzándose de brazos.
–Kacchan, teníamos que ayudar a esa señora, la estaban asaltando.
–Si notaste que la mujer tenía quirk eléctrico, ¿no, nerd?
–Aun así, es nuestro deber como héroes ayudar a los necesitados.
–Cállate, invierano de mierda.
–Si no dejan de hablar, no alcanzaran a bañarse rápido y poder brindar a tiempo. –Los interrumpió con tranquilidad, provocando que la mirasen y luego entre ellos, esta vez con los ojos entrecerrados. –Antes de que comiencen a pelear, me toca decidir. –Volvieron a mirarla. –Katsuki-chan puede ducharse en el baño principal y Shouto-chan en el de invitados. Por mientras, Izuku-chan puede ayudarme con algunas cosas.
–Está bien. –Dijeron los tres al mismo tiempo, cada quien con diferente expresión. Deku con una sonrisa nerviosa, Bakugou con algo de molestia y Shouto indiferente, los últimos dos dirigiéndose por ropa y luego a sus respectivos baños.
–¿En que necesitas que te ayude, Tsuyu-chan? –La miró hacia abajo, siendo que ya le sacaba aún más altura en su estatura, después de todo, había crecido mucho desde que estuvo en Yuuei, aunque ella también lo había hecho, no era tanta la diferencia a esos tiempos.
–Tengo frio. –Lo abrazó, poniéndolo nervioso.
–O-oh… eh… ¿no crees que Todoroki hubiera sido una mejor opción?... ¿O Bakugou? –A pesar de sus palabras, la envolvió entre sus brazos, siendo una costumbre que, aunque quisiera, no podía desaparecer. –A-además, estoy sudado y debo oler mal.
–Hueles bien para mí. No es como que no olieras así durante el sexo. –Tan sincera como siempre con sus pensamientos, hizo que Midoriya se pusiera como tomate y comenzara a tartamudear incoherencias.
–¡S-son cosas diferentes! –Terminó por gritar, apretándola más fuerte contra él y sacándole una sonrisa.
Estuvieron así unos cuantos minutos mirando la nieve caer. –¿Sabes? Pudiste decirle a Todoroki que encendiera la chimenea antes de irse.
–Kero. –Asintió. –Pero lo olvidé por completo.
–¿Qué decían sobre una chimenea? –El nombrado apareció por el pasillo, vistiendo un pantalón chándal color gris y una sudadera negra, su atuendo contrastaba completamente con las pantuflas de rana verde que Asui le había regalado en navidad, teniendo el cabello aun húmedo y con algunas gotas de agua cayendo de las puntas.
–¿Puedes encenderla? Tsuyu-chan tiene frio y se le olvido decirte.
–Claro. –Se acercó a esta, acuclillándose y encendiéndola con el simple hecho de usar un poco su poder de fuego.
–Al menos sirves de algo, mitad-mitad. –Katsuki entró a la sala, usando un atuendo parecido al apodado "mitad-mitad", siendo que los colores eran al revés, la pantalonera era negra y el jersey gris, y las pantuflas, en vez de ser de ranas, eran de perritos rubios con, extrañamente, una mirada muy parecida a la de su dueño. –De mechero para chimeneas.
–Al menos estoy haciendo algo y no estar parado solo recalcando cosas innecesarias. –Se miraron desafiantes, siendo mirados nerviosamente por Izuku y tranquilamente por Asui, siendo que ésta estaba más acostumbrada a las "competencias" de los chicos.
–Izuku-chan, deberías irte a bañar.
–¿E-eh? Pe-pero… –Señaló discretamente a sus amigos.
–Tranquilo-gero. Yo los controlo. Tu vete tranquilo a duchar. –Lo empujó levemente con su lengua en dirección al pasillo. Resignado, suspiró y asintió, yéndose al baño. –Katsuki-chan, Shouto-chan, ¿me abrazarían? –Ladeó la cabeza, teniendo ya su conocida costumbre del dedo en el mentón, mirándolos curiosa.
Le regresaron la mirada, luego entre ellos, después el fuego y de regreso a ella, asintiendo. La abrazaron, cada uno en un costado, Todoroki en el izquierdo y el rubio en el que quedaba, brindándole del calor que sus cuerpos transmitían. Se dejó hacer complacida, acurrucándose entre ambos.
Continuaron en esa pose hasta que el fan número uno de All Might estuvo de vuelta, usando un suéter verde oscuro con la palabra escrita en plateado "Ugly Sweater" (suéter feo) en katakana y decorados navideños –regalo de su madre por navidad-, un pantalón de chándal rojo, junto a las pantuflas de su héroe favorito, regalo de Tsuyu.
Miraron la hora, quedando solamente tres minutos para la cuenta regresiva, por lo que se separaron de la chica y caminaron a la cocina, donde Todoroki sirvió el vino tinto en las copas antes puestas en la mesa por Asui. Las repartió entre los cuatro, quienes se miraron.
–¿Puedo decir unas palabras antes de que empiece? –Los miró y al ver que asentían, tomó aire con la nariz y exhaló lentamente por la boca, apareciendo un tierno sonrojo en sus mejillas. –Han pasado algunos años desde que empezamos lo nuestro. –Sonrieron y asintieron, recordando cada momento. –Hemos pasado por algunas dificultades, pero… las superamos juntos, los cuatro. –Pasó la mirada sobre cada uno, volviendo a su memoria el rostro adolescente de estos, justamente el momento de su extraña propuesta. –Y la llegada de nuestro día especial… –Esos rostros cambiaron a unos más maduros, Izuku la miraba con una sonrisa amorosa y lágrimas en los ojos, el de ojos bicolor la veía con una pequeña sonrisa, pero no sin estar llena de sentimientos románticos y, por último, pero no menos importante, Bakugou con un ceño relajado y sus ojos completamente regocijados en su dirección, imitando la sonrisa de Deku, notándose que, para los tres, era el día más feliz de sus vidas.
Bajó la mirada, viendo los anillos que adornaban sus dedos anulares de la mano izquierda, simbolizando la unión que tenían entre los cuatro, aunque más hacia ella.
–Otro año viene, donde estaremos juntos, luchando contra todas las adversidades que se nos pongan en frente. Apoyándonos como lo hemos estado haciendo durante estos años. –Levantó su copa levemente. –Son lo mejor que me ha pasado y siempre se los digo, a pesar de que suelen pelear entre ustedes, competir o buscar robar mi atención para sí mismos, a veces eso es fastidioso. –Les resbaló una gota por la nunca, Tsuyu y su sinceridad a veces solía ser algo… dolorosamente graciosa de oír. –Pero eso es algo que me gusta de ustedes. Y les… agradezco por amarme, aun con mis imperfecciones y mi lengua suelta… eso en varios sentidos. –Ladeó la cabeza, mirando el vino de su copa.
–Eso siempre será nuestra prioridad, Tsuyu. –Dijo Shouto, a lo que los otros asintieron de acuerdo. –Además, que tu lengua es perfecta, en muchos sentidos. –Le sonrió con picardía ante eso último, logrando que se sonrojara más y los otros soltaran una risilla.
–Tu nos enseñaste el verdadero significado de amar, Tsuyu-chan. –Comentó el de ojos verdes con una sonrisa tímida. –Y se podría decir que, a soportarnos mejor entre nosotros, más a ellos. –Señaló al hijo de Endeavor y al hombre explosivo.
–Cállate, Deku. Solo diré esto una vez y quiero que te lo grabes muy bien en la cabeza, rana. Quiero que me ames, pero si ese amor tengo que compartirlo con estos idiotas, no tengo de otra, tu eres mía y ese anillo lo demuestra.
–Lo elegimos entre todos, Kacchan.
–Pero fue mi idea, nerd.
–La de todos, Bakugou.
–Mia, invierano.
–Todos. –Repitieron los otros dos.
–Kero. –Les dio un lengüetazo a todos para que se callaran, volviendo a ponerle atención. –Déjenme terminar. Agradezco todo lo que dicen, pero estaba hablando yo. –Asintieron algo avergonzados. –Volviendo a lo que quería decir… los amo, y eso no cambiará por nada del mundo. –Tomó las manos izquierdas de los tres entre las suyas, cabiendo todas perfectamente por el tamaño de estas, habiendo dejado su copa en la mesa. –Y me uní a ustedes por eso mismo. –Sonrió, mirándolos con amor, logrando que se sonrojaran. –Quiero estar con ustedes este año que sigue y todos los que queden por el resto de mi vida. –Lo último se escuchó con un suave tono triste, después de todo, la vida heroica no siempre podía predecirse. –En verdad, amo nuestro tiempo juntos, todo lo que me han dado es… perfecto.
–Tsuyu-chan/Tsuyu/Rana…
–Y aunque la sociedad nos vea como bichos raros por nuestra unión, seguiré atesorando nuestra vida juntos con mi corazón.
Al terminar de hablar, fue estampada contra tres fuertes, fornidos y cálidos pechos masculinos, sintiendo como las lágrimas, que ni siquiera se había dado cuenta que tenía acumuladas en sus ojos, comenzaban a rodar por sus mejillas.
–También te amo. –Susurraron. –Te amamos. –Se inclinaron para quedar a su altura, Bakugou y Todoroki apoyaron sus frentes a los costados de su cabeza, mientras que Midoriya besaba su frente. –Eres lo mejor que nos ha pasado, sin dudarlo. –Le sonrieron, provocando que más lagrimas cayeran sin poder ser detenidas.
Y de pronto, volvió a ser apretada contra los pechos al oírse un fuerte estallido proveniente de fuera de la casa. Miraron alarmados a la ventana, relajándose al ver que solo eran fuegos artificiales explotando en múltiples colores en el cielo.
–Nos perdimos la cuenta regresiva. –Dijeron, riendo levemente.
–Gero. –Se apartaron al escuchar el ahogado croar de su amante, permitiéndole que respirara mejor.
–Lo sentimos.
–No importa. –Volvió a tomar su copa, alzándola frente a su cara hacia ellos. –Brindemos por un próximo año juntos. –Levantaron las suyas.
–Por un año nuevo donde no muramos. –Miraron al rubio con los ojos entrecerrados, éste solo chasqueó la lengua.
–Por un año venidero de momentos especiales. –Izuku sonrió alegre, ignorando la propuesta de brindis de su amigo.
–Y por un nuevo año en el que nos amemos sin barreras. –Todoroki sonrió levemente, mirando a la chica.
–¡Salud! –Chocaron levemente las copas para hacer sonar un tintineo, bebiendo tranquilamente del líquido rojizo, excepto por Tsuyu, a lo que la miraron extrañados.
–¿Pasa algo?
–¿Por qué no bebes?
–Creo que habría sido mejor decirles antes del embarazo-gero.
Se escuchó el cristal romperse contra el suelo y el doble golpe seco de dos cuerpos cayendo al piso.
–No, Izuku-chan, no te desma-gero. Olvídalo. –Suspiró, viendo a sus esposos tirados en el suelo, Bakugou pálido, Shouto pareciendo que el alma se le salía del cuerpo e Izuku con la combinación de situaciones de los otros dos. Rio levemente, tocando su vientre.
En la sala, alumbrado por los fuegos artificiales, un celular con carcasa de rana se encendió, mostrando una foto donde Tsuyu vestía de un precioso vestido de novia y era acompañada por los tres hombres vestidos con trajes de gala negros, los mensajes de sus amigos felicitando por el nuevo año no dejaban e llegar, llenando la pantalla de recuadros de mensaje.
Lamento que este no sea un capitulo como lo he venido prometiendo este mes, pero les traigo este regalito de navidad atrasado con temática de año nuevo, yei XD. Este especial no necesariamente puede considerarse canon en mi historia, fue solo algo de último momento que se me vino a la mente al ver que no alcanzaría a terminar el capítulo, espero les gustase n.n. Este especial va dedicado a cada una de las personas que apoyo esta historia aun en mis ausencias, el título del especial no solo es parte de la historia, es mi agradecimiento hacia ustedes.
Han pasado varias cosas, que no quiero mortificarlos con dramas y problemas míos, así que, pasaré de largo y les desearé un muy buen año nuevo, que se la pasen muy bien, festejen junto a sus seres queridos y si alguien se les fue este año, recuérdenlo con amor y felicidad.
Y por cierto, hay ciertas referencias a los chicos incluso antes de nombrarlos, ¿pueden adivinar cuáles son?
Me despido, de nuevo una gran disculpa por la falta de capítulo, les juro que ahora si habrá nuevo capítulo y más actualizaciones en todas mis historias junto a otras más (uno de mis grandes propósitos de año nuevo). Agradezco su apoyo, son unos amores, lo digo en serio, ustedes son el motivo por el que escribo, tanto para traerles felicidad como para darme paz mental XD.
Los amo y cuídense, feliz navidad atrasada, feliz año nuevo, feliz día de los reyes magos (si hay gente de fuera de México y se festeje en sus países).
Se despide con mucho cariño, TsukiShiro22 (Akasekai en Wattpad).
