En retrospectiva, esta era una situación muy inusual. No, quizás más que ello, fue una situación incluso crítica para la heredera de la Casa Gremory.
Para la joven doncella que había tenido todo en bandeja de plata prácticamente en toda su vida, que un evento que no siguiera sus expectativas fue una sorpresa. No, eso era un eufemismo, era un verdadero shock para la pelirroja.
El hechizo de hipnosis que ella había empleado era sencillo, pero poderoso en los humanos comunes. No funcionaría con alguno de su raza o cualquier otra especie mágica, pero para los humanos, quienes no nacían intrínsecamente apegados a la magia en circunstancias, era un poderoso hechizo inquebrantable.
O al menos lo era.
Aunque había funcionado por un momento, a la final Hyoudou Miki había anulado a la final el hechizo de Rias había utilizado para tranquilizarla y salir de la incómoda situación.
En un principio, la heredera del Clan Gremory no sabía que pensar sobre ello, primeramente la asaltó la confusión antes de que el nerviosismo la empezara a afectar. ¿Como era posible que una mujer normal hubiese roto su hechizo con relativa facilidad?
¿Había algo más que se había perdido? ¿A la final la familia Hyoudou tenía algo relacionado con lo sobrenatural? Eso era algo improbable ... Pero no imposible, su nuevo sirviente, Issei había derrotado con mucha facilidad al Ángel Caído Dohnaseek hasta la llegada de Amudiel, además de haber despertado su Sacred Gear, todo sin el conocimiento de su resurgimiento como un demonio.
Sin embargo, más allá de eso, el castaño no había demostrado más anomalías ... Hasta donde estaba al tanto. Algo dentro de ella le decía que su nuevo y único [Peón] la seguiría sorprendiendo de ahora en adelante.
- ¿Y bien? - Habló la mujer mayor con voz autoritaria sacando de esta manera a la pelirroja de sus pensamientos. - ¿Tienes algo que decir al respecto antes de que tr saque de mi casa, Rias-san? -
- ¡Okaa-san! - Exclamó Issei interfiriendo por primera vez en la conversación, no dispuesto a que la mujer que lo salvó la noche anterior fuese tratada de tal manera.
Miki dirigió una mirada dura a su hijo. - No vengas a defenderla tan airadamente, Ise. Hay mujeres muy hermosas por ahí que engañan a hombres inexpertos ya sea por dinero, fama o incluso por el simple hecho de jugar con los sentimientos de otros, no puedes ser tan crédulo. -
- ¡Okaa-san, en verdad escúchanos! - Dijo el joven de cabellos castaños con más fuerza. - Te aseguró que no hay nada malo entre nosotros ... Todo lo nuestro es totalmente platónico, ¡Puedo apostar que Gremory-senpai no tiene ninguna mala voluntad hacia mí! Así que por favor ... - Dijo el joven con firmeza, sorprendiendo un poco a las dos mujeres presentes.
Puede que no lo demuestre abiertamente, pero la heredera del Clan Gremory había sido conmovida levemente por las palabras de su nuevo sirviente, cuando ella se había quedado en blanco y sin saber que hacer exactamente en esta situación, repentinamente el [Peón] había saltado para defenderla.
Todo eso sin conocerla completamente, desconociendo por completo las nuevas circunstancias en las que el se encontraba. Ahora Rias Gremory estaba segura que había reencarnado a un buen hombre para su Nobleza.
Miki frunció el ceño antes las palabras inflexibles de su hijo, para luego resoplar con irritación. A la final, la mujer mayor volteó su atención al origen de todos los problemas de aquella mañana.
- Bueno, al parecer mi hijo está hablando muy bien de ti ... O los tienes muy hechizado con tus seductoras habilidades ... -
- ¡Okaa-san! - Interrumpió Issei con exasperación, pero la mujer siguió hablando sin tomarlo en cuenta.
- O bien, son ciertas sus palabras. Así que por ahora le creeré y te tendré un pequeño voto de confianza puesto en ti ... Sin embargo, si algo le pasa a mi Ise y descubro que eres tú ... - Dijo Miki dejando el resto de sus palabras en el aire, los dos jóvenes no necesitaron que ella terminara la oración por completo.
Repentinamente, Rias se pone de pie y hace una gran reverencia, como si ella fuese una simple sirvienta y la matriarca Hyoudou una especie de reina.
- ¡Yo, Rias Gremory, no le fallaré, Okaa-sama! ¡Le demostraré que soy una mujer digna como para pasar el resto de mis días junto a su hijo! - Exclamó la heredera Gremory con firmeza, para gran consternación de los dos miembros de la familia Hyoudou.
Issei se sonrojó furiosamente avergonzado por las palabras de si Senpai, aunque el estaba seguro que ella no había dicho esas palabras en ese sentido, eso no evitó que pudieran ser malinterpretadas a la final, y de manera involuntaria eso estremeció el sistema del joven. Aún consternado, el se cubrió la boca para evitar soltar alguna tontería de su boca.
- Wah, wah, wah ... - Esas eran los únicos sonidos que salían de la boca del joven de cabellos castaños. Solamente frases ininteligibles.
La madre del joven estaba igualmente consternada que su hijo, pero a la final su rostro se suavizó.
- Estos jóvenes de ahora ... - Miki suspiró con exasperación antes de sonreír con ironía. - En mi juventud las cosas eran mucho más simples. - Le mujer miró a Rias, quien aún seguía inclinada y sin levantar su cabeza, una leve sonrisa de apreciación se estableció en su rostro. - Esta bien, Rias-san. Confío en ti en que cuides a mi Ise por mi. Lo dejo en tus manos, es uno de mis dos tesoros más grandes en esta vida. - Dijo la mujer extendiendo su mano a la joven.
Rias levantó la cabeza dócilmente, antes de aceptar la mano de la mujer mayor, con una gran sonrisa tomó la mano de Miki con sus dos manos.
- Le aseguró, Okaa-sama, Ise está en buenas manos y yo estoy segura de que estoy en buenas manos. - Dijo esto último mirando al demonio reencarnado en la habitación con una mirada apreciación.
El receptor de esa mirada no pudo evitar sonrojarse aún más por ello, en este punto su rostro era más rojo que el cabello de Rias.
Miki suspiró con este intercambio tan amoroso de la pareja, a pesar de decir que su relación que meramente "platónica", la mujer mayor tenia suficiente años de experiencia como para saber que a la final su hijo iba a terminar con la joven pelirroja ...
Al fin tendría algunos nietos. Esperaba que su hija mayor también avanzara en ese aspecto ...
- Bueno, bueno, ya es suficiente parejita, es mejor que se vayan ahora, a menos que quieran llegar tarde. - Les dijo la matriarca Hyoudou a ambos jóvenes.
La pelirroja se sobresaltó ante aquellas palabras. - Es cierto, ¡Ise es hora de irse! - Dijo la joven de manera apresurada mientras tomaba la mano del joven de cabellos castaño para luego jalarlo hacia la salida. - ¡Vamos, vamos, no llegaremos a tiempo a este ritmo! -
- ¡Eh! ¡Déjame terminar mis panqueques ... ! ¡Espera, ya voy! - Dijo el pobre joven mientras era arrastrado por su ama hacia la escuela.
Todo eso ocurrió bajo la vista de la matriarca Hyoudou.
Miki suspiró. - Ay, Izumi, ¿Cuando vendrás para cuidar de tu hermano menor? No se en que se está metiendo pero de seguro es algo muy grande ... - La mujer hizo una mueca de preocupación. - Y peligroso. -
...
Hyoudou Issei iba caminando hacia la escuela por la mañana como era costumbre, afortunadamente aún quedaba tiempo suficiente para no llegar tarde si no se distraía en el camino.
Sin embargo, lo único que no era usual esa mañana era que nuestro joven de cabellos castaños estaba teniendo un momento difícil debido a que los demás estudiantes que se cruzaban en su camino se le quedaban mirando con una mirada fulminante.
Para Hyoudou Issei, eso era una reacción muy natural y para nada inesperada tomando en cuenta las circunstancias.
Después de todo, no todos los días ibas caminando hacia la Academia Kuoh al lado de la mismísima Idol de dicha escuela, Gremory-senpai ... Y no hace falta decir que Issei la estaba pasando un poco difícil por ello.
Además, estaba llevando el estaba llevando el bolso de ella como si fuese un sirviente ... Más que todo porque de cierta forma debía agradecerle por ayudarlo la noche anterior, aunque aún no era plenamente consciente de lo que estaba ocurriendo.
Pero aún así, bajo la gran insistencia del peli castaño, la pelirroja dejó que el llevara su bolso. Aunque aquella imagen hacían que todos la malinterpreten y pensaran que era una especie de pareja ... Y no hace falta decir que a varios no les gusto aquel pensamiento en específico.
- Oí, ¿Por qué alguien como el ... ? -
- ¿Por qué un don nadie está caminando junto a Rias-Oneesama? -
Eso y demás comentarios eran dichos por tanto chicos y chicas por igual por todas las direcciones al rededor de Issei y Rias. Fue tanta la impresión, que algunos estudiantes se desmayaron debido al shock ... Una reacción un tanto exagerada en opinión del peli castaño.
Es decir, Issei no era popular, pero tampoco era una especie de marginado ni un bravucón o algo por el estilo, así que no le agradó la forma en que era tratado por el simple hecho de caminar con Gremory-senpai. Internamente, el demonio reencarnado creyó que la reacción fuese aún peor si la heredera Gremory estuviese acompañada por alguno del dúo pervertido de la Academia Kuoh.
Sin embargo, Rias no tuvo ningún problema ni con las miradas o los comentarios mordaces de los demás estudiantes, o al menos eso era lo que demostraba su semblante sonriente. Cuando cruzaron el umbral de la puerta de la escuela, Issei se separó de la demonio justo en la entrada.
- Fue un gusto caminar contigo ... Y hablar con tu madre a pesar de los problemas que pude causar. - Dijo Rias con una sonrisa algo tensa.
El peli castaño se preocupó por ello. - ¡Oh, no! ... Digo, no hiciste nada malo, solo es que mi madre es demasiado sobreprotectora ... Pero solo es así conmigo, con mi hermana es otra historia. -
La pelirroja asintió en comprensión. - Entiendo. De todos modos, tengo que ir a mi clase. Enviaré a alguien más tarde para que te busque, así nos encontraremos otra vez después de la escuela. Así podré hablar a lo largo y ancho sobre todas tus dudas. - Dijo mientras sonreía justamente antes de retirarse a su clase.
Issei pensó un poco sobre las palabras dichas por su Senpai, ¿Eso quería decir que había más demonios en la escuela? No estaba seguro pero era una posibilidad. Dejando esos pensamientos de lado decidió no darle muchas vueltas al asunto y empezó a caminar a su propio salón de clase.
Para cuando el joven demonio reencarnado llegó a su clase y abrió la puerta, todo el mundo en el interior lo estaba mirando con intensidad, un evento sin precedentes para el joven.
- 'Bueno, supongo que es bastante normal esta reacción ... Ya que estaba acompañado de Gremory-senpai como si fueses ... ' - Issei detuvo ese tren de pensamiento con un sonrojo en su cara.
- ¡Bastardo! - Exclamó alguien que se acercaba al peli castaño de una manera bastante hostil.
Cuando Issei volteo se dio cuenta que era Matsuda, seguido muy de cerca por Motohama quien lloraba lágrimas de sangre. Mientras tanto, Aika estaba con los brazos cruzados atenta a la respuesta del peli castaño aunque a diferencia de los demás, ella no se veía ni molesta o celosa, era todo lo contrario, parecía incluso curiosamente interesada en lo que estaba ocurriendo.
- ¡Si, danos una explicación! ¡¿Que hacías con Rias Gremory-senpai esta mañana?! - Exclamó Matsuda mordiéndose el labio mientras sus venas se hacían visibles en su cabeza rapada.
- Si, Issei, ¿Como pudo ocurrir algo como esto a alguien como tú? - Preguntó Motohama con calma pero aún lloraba sangre detrás de sus anteojos.
El demonio reencarnado quiso resoplar ante el hipócrita comentario de su compañero de clases, pero se contuvo.
- Oh, dime que hiciste algo suculento. - Reclamó Aika de manera muy animada.
El resto de la clase miró al castaño con expectación ... E Issei no pudo evitar soltar sus siguientes palabras con una gran sonrisa.
- Pues digamos que soy su "Ise" ... - Luego la sonrisa del joven de cabellos castaños se hizo maliciosa. - El hombre que pasara el resto de sus días junto a Rias Gremory-senpai. -
Toda la clase se congeló por sus palabras, incluso el sonido de una pluma al caer al suelo podría resonar en todo el salón.
Sin embargo, Issei continuó sonriendo, seguro de que había cavado su propia tumba pero de cierta forma estaba muy satisfecho con el resultado.
Bueno, una nueva vida como un "demonio" no podría ser tan mala ...
¿Verdad?
...
El resto del día pasó sin ningún incidente para Issei más allá de todas las miradas del cuerpo estudiantil a su persona, pero afortunadamente no hubo ningún problema mayor. Finalmente habían terminado las clases en la Academia Kuoh, así que el demonio recién reencarnado espero por la persona que Gremory-senpai que vendría a buscarlo.
- Hola, ¿Como estas? - Dijo una persona en un tono cortés llamando la atención del joven.
El peli castaño miró sorprendido a la persona que le estaba hablando justo ahora, no era nadie más ni nadie menos que el mismísimo Príncipe número de la Academia Kuoh, Kiba Yuuto.
Aunque le costaba decirlo, Issei tenia que admitir que Kiba Yuuto era un joven muy apuesto, no lo veía a menudo debido a que estaban en clases diferentes pero siempre notaba la multitud de chicas que lo rodeaban durante los periodos de descansos, capturando sus corazones con una simple y llana sonrisa en su rostro. Tenia un cabello rubio corto bien arreglado y peinado, ojos azules como el cielo y un lunar debajo de su ojo izquierdo que resaltaba su belleza de alguna forma. Al igual que Issei, utilizaba el uniforme de la Academia Kuoh muy bien arreglado, limpio y sin ninguna arruga en la tela.
No obstante, ahora que el peli castaño se percataba de la apariencia muy europea de Kiba Yuuto, sentía que su nombre no estaba muy acorde con su apariencia. Aunque el demonio reencarnado lo atribuyó a que posiblemente allá nacido en Japón o alguno de sus padres sea japonés, así que no se inmiscuyo mucho en el tema.
- Oh ... - Dijo Issei inteligentemente como respuesta, dándose cuenta que se había quedado en blanco cuando el rubio le había hablado. - E-Estoy bien, estoy bien ... - El peli castaño lo miró con cautela. - No es por ofender ni nada por el estilo pero, ¿Que te trae por aquí? No, más bien, ¿Que necesitas de mí? - Pregunto con intriga, después de todo ninguno de los dos había interactuado con el otro desde el comienzo del año escolar.
Kiba responde manteniendo su cordial sonrisa. - Vine aquí por orden de Rias Gremory-senpai. -
Aunque lo dije como si no fuese algo importante, sus palabras tomaron por sorpresa aún más al peli castaño. Con esa simple oración dicha, ahora Issei era plenamente consciente de las razones de la presencia de Kiba Yuuto buscándolo específicamente a él. A pesar de ello, nunca se imaginó que la heredera de los Gremory enviará al Príncipe de la Academia Kuoh ...
Después de todo, estaban causando una escena con todas las miradas de las chicas enfocadas en ellos dos.
- ... Bien ... Bien, supongo que no hay de otra. - Dijo Issei soltando un suspiro algo cansado antes de mirar al rubio. - Entonces, ¿Que debo hacer ahora? -
- Quiero que me sigas. - Dijo Kiba como si nada.
- ¡NO! - Ese había sido el grito de todas chicas de la clase al haber escuchado las palabras de su príncipe.
- ¡¿Como pueden Hyoudou y Kiba-kun caminar juntos?! ¡En vez de una de nosotras! -
- ¡El ensuciara tu presencia, Kiba-kun! -
- ¡No, esperen! ¡¿Puede que este sea el comienzo del "Hyouba"?! -
Eran los comentarios de las chicas presentes, aunque el último comentario estaba un poco fuera de contexto para que los hombres presentes pudieran entenderlo.
Issei se limitó a mantener una expresión neutral aunque por dentro estaba exasperado y algo avergonzado por la situación. El peli castaño miró al rubio, el cual aún mantenía una sonrisa ... Aunque parecía más tensa, no tenia que ser un genio para entender que incluso para el "Príncipe de la Academia Kuoh" esta situación también era algo incómoda.
- Ah, bien ... Lidera el camino. - Le dijo Issei con ansias de irse de aquel lugar.
Kiba se limitó a asentir en confirmación, también entusiasmado por alejarse de la multitud de chicas que hablaban de temas extraños sobre ellos dos.
El demonio recién reencarnado comprendió que más que un gran don, Kiba tenia una especie de maldición con las chicas ... Bueno, de ahí el dicho, "Ten cuidado con lo que deseas, se puede hacer realiad".
Issei se imaginó a alguno de los chicos menos populares como Matsuda o Motohama, deseando el encanto de Kiba para luego pasarla muy mal al ser acosados por todo el cuerpo estudiantil femenino ... Lo cual conformaba casi totalidad de la Academia.
En cualquier caso, Kiba empezó a caminar hacia su destino con un Issei siguiéndole, pero justo cuando salieron del salón de clases del peli castaño, una voz lo llama.
- ¡Hey, Ise! - Exclamó Aika llamando su atención.
- No te preocupes, Aika. No pasará nada malo, solo unos asuntos que debo resolver. - Le informó el peli castaño a su amiga de anteojos.
Sin embargo, ella negó con vehemencia. - ¡No! ¡Si van hacer algo perverso quiero fotos! - Dijo ella con un sonrojo notable en su pálido rostro, mientras sus ojos brillaban de manera muy lasciva. Todo mientras tenia una gran sonrisa malévola y algo de baba caía de la comisura de sus labios.
Curiosamente, las demás chicas de su clase que estaban presentes tenían expresiones semejantes a la Chica Erótica de los Lentes ... Eso no le dio buena espina al joven.
La única respuesta que recibieron de Issei fue retirarse con más rapidez con un ansioso y tenso Kiba que huía de la escena como si fuese una presa siendo perseguida por su depredador natural. Las chicas dejaron salir un sonido de decepción mientras el dúo desaparecía a la distancia por el pasillo.
Luego de correr por un minuto mientras el peli castaño seguía al rubio, ambos terminaron en la parte trasera del edificio principal de la academia Kuoh. Era un lugar rodeado de una gran cantidad de árboles, literalmente era un bosque que se encontraba en las instalaciones de la academia. Pero no muy lejos del edificio principal, se encontraba el viejo edificio escolar.
Era un lugar que había sido utilizado hace mucho tiempo atrás, sin embargo, ya nadie lo utilizaba en esta época hasta donde Issei tenia entendido. De hecho, el lugar se había ganado la fama de ser un lugar embrujado como una casa de brujas, había rumores de que era un sitio tan horripilante que estaba listado como una de las siete maravillas de la Academia Kuoh por ello.
No obstante, ahora que el demonio reencarnado tenia la oportunidad de mirarlo de cerca se dio cuenta de que efectivamente era viejo, pero no estaba tan mal como lo describían aquellos rumores ... De hecho, se veía muy bien cuidado y conservado a pesar de su antigüedad.
- Buchou se encuentra aquí. - Le Informó Kiba de repente sacando al peli castaño de sus pensamientos.
- ¿Buchou? - Repitió Issei en un susurro casi inaudible. - '¿Buchou? ¿Se está refiriendo a Gremory-senpai? ¿Ella pertenecía a un club escolar? Esto no me lo esperaba, ¿Eso significa que Kiba Yuuto también es del mismo club?' - Se preguntaba para si mismo sin entender completamente la situación, después de todo, nunca se mencionó que la pelirroja perteneciera a algún club escolar en particular, cada vez el joven tenia más preguntas que respuestas pero esperaba que Rias Gremory-senpai le explicara todo.
Sin más preámbulos o dudas, el joven de cabellos castaños siguió al apuesto rubio. Entraron al edificio que era de dos plantas de alto, y subieron por las escaleras. Se siguieron adentrando a un más profundo en el viejo edificio escolar, Issei no pudo evitar percatarse lo limpio y bien mantenido que se encontraba el lugar, el corredor no tenia ninguna partícula de polvo, inclusive las habitaciones vacías se encontraban completamente impecables.
El hijo menor de los Hyoudou se imaginó que el viejo edificio se encontraría un poco más sucio, con alguna que otra araña danzando por ahí o algo por ahí, sin embargo, era totalmente lo contrario. Issei se imaginó que limpiaban el lugar con bastante constancia para mantenerlo habilitado para sus actividades.
Finalmente, luego de unos momentos de caminar llegaron al corazón del viejo edificio escolar, el cual era el destino final de ambos jóvenes. Kiba se detuvo justo en frente de las puertas dobles de un salón de clases en particular.
Issei no sabía porque pero se encontraba muy ansioso por lo que estaba detrás de las puertas, y ese sentimiento aumento aún más cuando leyó el cartel en la puerta que decía lo siguiente:
[Club de Investigación de lo Oculto]
- '¿Club de Investigación de lo Oculto? ¿Quien diría que Gremory-senpai estaría en un club como este ... ? Espera, ella dijo que era una demonio, así que ... ¡Ah, esto se vuelve más complicado!' - Se quejó el joven de cabellos castaños internamente, solo esperaba que después de hablar con la Onee-sama de la Academia Kuoh todo pudiera aclararse a la final.
- Buchou, ya lo he traído. - Anunció Kiba esperando una aprobación a través de la puerta de caoba para entrar.
Posteriormente, se escuchó a Gremory-senpai responder.
- Esta bien, pueden pasar. -
Con el permiso otorgado, Kiba prosiguió a abrir la puerta y cruzar el umbral hacia la habitación. Cuando Issei imitó sus acciones se quedó bastante sorprendido al adentrarse a la sala.
Había una gran cantidades de signos y palabras ininteligibles en cada rincón de la sala de clases. Pero lo más destacable del asunto era el circulo considerablemente grande dibujado en el centro de la habitación. Parecía una especie de círculo mágico que Issei había visto en algún que otro anime, pero este ocupaba la mayor parte de la sala. Además, el peli castaño podía percibir algo extraño y escalofriante proviniendo de él.
Dejando de lado los aspectos más ominosos de la habitación de lado, Issei se enfocó en los otros objetos comunes del lugar. Había un par de sofás y escritorios en la habitación. En ese momento, el joven se percató de que había alguien sentado en uno de los sofás.
Era una chica de pequeña complexión ...
- 'Espera ... Yo te conozco ... ¡Yo te conozco!' - Pensó el demonio recién reencarnado al reconocerla. - 'Es una estudiante de primer año, Toujou Koneko-chan.' -
Koneko era una chica pequeña de cabello blanco y ojos dorados. La parte delantera de su cabello tiene dos flequillos largos que van más allá de sus hombros y varios flequillos sueltos colgando sobre su frente, mientras que la espalda tiene un corte bob corto. Además, llevaba un broche de gato negro que contrastaba con su cabello. Utilizaba el típico uniforme femenino de la Academia Kuoh, sin embargo, la capa negra sobre los hombros había sido descartada.
Sin embargo, a pesar de ser de primer año, su apariencia iba más acorde con una estudiante de primaria por su rostro infantil y pequeño cuerpo. Ella era muy popular entro un grupo determinado de chicos ... Es decir, los lolicones y siscones. Aunque era considerablemente más popular entre las chicas al ser traída como una especie de mascota muy linda.
Ahora mismo Koneko se encontraba comiendo youkan con tranquilidad, ella siempre llevaba una expresión impasible y a la vez algo somnolienta.
- 'Ahora que lo recuerdo, dicen que no muestra muchas emociones ... ' - Pensó Issei mientras miraba el rostro en blanco de su Kouhai.
En ese momento, la peli blanca se percataba de la presencia de ambos jóvenes y sus ojos dorados se encuentran con los ojos color miel del peli castaño, el susodicho no pudo evitar congelarse cuando dicho evento ocurrió, sintiendo una especie de corriente eléctrica cruzar su columna vertebral.
Y no había sido el único, aunque fue imperceptible para el ojo normal, Koneko había tenido un leve estremecimiento pero aún así logr9 mantener su expresión impasible en su rostro mientras seguía mirando a su Senpai. Los dos se quedaron viendo el uno al otro sin signos de apartar sus miradas.
Notando la extraña situación, Kiba se dignó a intervenir y presentar al peli castaño. - Este es Hyoudou Issei-kun. -
En respuesta, Koneko hace una leve pero cordial inclinación de cabeza en señal de saludo. En ese momento, el demonio reencarnado sale de su ensoñación.
- Ah, sí ... Es un placer conocerte. - Dijo Issei con una inclinación de cabeza de su parte.
Posteriormente, la peli blanca prosiguió a seguir comiendo su youkan ignorando el suceso ocurrido hace unos momentos antes, el peli castaño también lo tomó como una señal para hacer lo mismo, aunque se siguió preguntando porque había pasado eso.
- 'Quizás solo fue mi imaginación, a lo mejor estoy nervioso ... ' - Pensó Issei lógicamente antes de mirar una vez más a Koneko. - 'Aunque los rumores son ciertos, ella es una chica algo introvertida.' -
De repente, un sonido llama la atención por completo del peli castaño, era el sonido resonante del agua corriendo que provenía de la parte trasera de la habitación, algo que el demonio recién reencarnado no se había percatado hasta ahora.
- 'Espera, no me digas que ... ¡¿Ese es el sonido de una ducha?!' - Pensó el joven con incredulidad antes de darse la vuelta darse cuenta que efectivamente había una cortina de dicha en la parte trasera de la sala.
Además, también se encontraba una sombra visible a través de la cortina debido a la iluminación de la sala. Sin embargo, Issei no le tomo mucha importancia quien pudiera estar tomando una ducha en ese momento, sino que aún estaba sorprendido que un salón de clases tuviera una ducha en sus instalaciones.
Aunque la conmoción del joven se detuvo justo en el momento en que el sonido de la ducha para a su vez, al parecer la persona adentro creyó que era suficiente.
- Buchou, tenga esto. - Dijo la voz de una chica, sonaba algo madura pero era diferente a la de Gremory-senpai.
- '¿Eh? ¿Había alguien más? No me había dado cuenta ... ' -
- Gracias, Akeno. - Dijo la pelirroja en respuesta mientras recibía un cambio de ropa y se vestía detrás de las cortinas de la ducha.
Issei no pudo evitar sonrojarse un poco al recodar la escena de aquella mañana donde despertó junto al cuerpo desnudo de su Senpai ... Para que luego su madre los encontrará juntos dando como resultado una situación incómoda para ambos, pero afortunadamente habían resuelto.
- 'Ugh, Gremory-senpai deberías ser arrestada por ser tan hermosa ... ' - Se quejó el peli castaño.
- Estas haciendo una expresión muy rara ... - Dijo alguien en un murmullo.
Issei voltea hacia el origen de la voz y se da cuenta que no era nadie más que Koneko que lo dijo, sin embargo, ella aún seguía comiendo su youkan.
- 'Lo siento ... Es que casi me da un infarto esta mañana ... ' - Se disculpó el joven con vergüenza.
De repente, las cortinas de la ducha se abren. Como se esperaba, la que estaba de pie ahí no era nadie más que Gremory-senpai con su uniforme puesto. Se veía realmente encantadora con cabello rojo mojado.
Rias mira al castaño y sonrió. - Me disculpo. No pude tomar una ducha anoche debido a que me quedé en tu casa, así que tomé una ahora. -
- ¿A si? - Dijo Issei con una sonrisa algo tensa. - 'Aunque eso no me molesta ... ¡Me intriga más porque una ducha debe estar en esta habitación! Es en serio, ¡Hay otras habitaciones en este edificio para ello!' - Exclamó mentalmente antes de notar algo detrás de la pelirroja.
Y en ese momento, el peli castaño no puede evitar jadear al darse cuenta quien era la otra persona en la habitación.
Era la otra mujer que era digna del título de "Dos Grandes Onee-sama" junto a Rias Gremory-senpai.
- Ara ara. Hola, bienvenido. Mi nombre es Himejima Akeno. Es un placer conocerte. - Dijo la joven de manera cortés con una cara sonriente.
Su voz era una melodía armoniosa para muchos, e Issei tenia que admitir que se incluía entre ellos.
Akeno era una hermosa mujer joven con una figura voluptuosa a la par con Rias, con un largo cabello negro y unos exóticos ojos violetas. Su cabello generalmente estaba atado en una cola de caballo larga, que llega hasta las piernas con dos mechones que sobresalen de la parte superior y se inclinan hacia atrás, con una cinta naranja que lo mantiene en su lugar.
Como la mayoría de las chicas de la Academia Kuoh, lleva el uniforme escolar habitual de las chicas de la Academia Kuoh, junto con calcetines negros hasta la pantorrilla.
Se decía que su estilo de cola de caballo era prácticamente inexistente en la academia Kuoh, lo cual era un rasgo destacable. Tenia una hermosa cara que mantenía una sonrisa casi omnipresente en ella, tenia una atmósfera de japonesa total alrededor de ella. Una "Yamato Nadeshiko", la personificación de la belleza una mujer japonesa en su máximo esplendor.
Esa era Himejima Akeno-senpai para todos.
Luego de un momento contemplándola como un idiota, Issei se dio cuenta del silencio incómodo que llenó la habitación así que de manera tensa decidió que era un buen momento para presentarse a la peli negra.
- O-Oh. Mi nombre es Hyoudou Issei. ¡E-Es un placer conocerla, Himejima-senpai! - Dijo el peli castaño con una inclinación de cabeza, aunque se notaba el nerviosismo en toda su cara.
Después de que Rias confirma que todos se hayan presentado comienza a hablar.
- Bien, todos estamos aquí. Hyoudou Issei-kun. No, decidimos que te llamaría Ise, ¿No es así? - Le pregunto la pelirroja mirando al susodicho para confirmar.
El joven de cabellos castaños asiente. - S-Si. -
- Bien. Nosotros, el Club de Investigación de lo Oculto, te damos la bienvenida. - Dijo la heredera de los Gremory con una sonrisa.
- ¿Eh? Ah, si. - Dijo Issei siendo tomado por sorpresa, sin haber esperado unirse al club de la pelirroja.
- Como demonio. - Y destruyendo el momento, la joven pelirroja continúa hablando para consternación del joven.
- 'Otou-san, Okaa-san, Onee-chan ... ¿En qué me he metido?' - Se preguntó Issei al ver que el tema de los "demonios" seguía vigente.
Luego de unos momentos, Issei estaba sentado en el sofá un tanto nervioso.
- Aquí ésta tu té. - Dijo Himejima-senpai entregándole una taza de té al peli castaño.
- Ah, gracias. - El joven la aceptó agradecido, luego prosiguió a beberlo rápidamente con la esperanza de calmarse. Él abre los ojos sorprendidos por el buen sabor del té preparado por su Senpai. - Wow, ¡sabe delicioso! -
- Ara ara. Muchas gracias. - Dijo la peli negra riendo felizmente por el halago sincero de su Kouhai.
Kiba, Koneko, Rias e Issei se encontraban sentados en los sofás que rodeaban la mesa, la única que estaba de pie era Akeno quien repartía las tazas de té a cada uno. Cuando terminó su trabajo, la pelirroja habló.
- Akeno, muchas gracias. Siéntate aquí conmigo. -
- Entendido, Buchou. - Dijo la susodicha en respuesta para luego sentarse al lado de Rias.
Posteriormente, todos enfocan sus miradas en el peli castaño, poniendo al susodicho aún más nervioso de lo que estaba antes.
- 'Ugh, ¿Por qué todos me tienen que mirar así?' - Se preguntó Issei visiblemente tensó.
Entonces, Gremory-senpai habló. - Voy a ser directa contigo. Todos aquí presentes somos demonios, incluido tú por supuesto. -
- T-Tu ... Si que fuiste directa. - Dijo el demonio recién reencarnado con una gota de sudor cayendo por su frente.
Rias sonríe divertida por el comentario mordaz automático del joven ante ella.
- Hehe, tu expresión me dice que no lo aceptas del todo. Bueno, es algo que no se puede evitar tomando en cuenta las circunstancias. - Dijo la pelirroja antes de mostrar una expresión seria. - Pero, ¿Recuerdas a esos dos hombres con alas negras la noche anterior, no es así? -
Issei hace una mueca. Tenia que admitir que estaba en lo correcto, los eventos ocurridos fueron demasiados vividos como para ser llamados un simple "sueño", el realmente vio a esos sujetos de alas negras y casi muere dos veces.
- Eso eran Ángeles Caídos. Eran antiguamente Ángeles que servían a Dios pero sin seres que cayeron al infierno porque tenían malas intenciones. Aunque cayeron en desgracia siguen siendo enemigos de nosotros, los demonios. - Se explayó Rias.
- 'Ahora habla de Ángeles Caídos ... Pero esa noche ... Y Yuma ... ' - Para Issei las cosas eran muy difíciles de procesar en ese momento.
- Parece que lo estás confundiendo aún más, Rias. Somos demonios, ¿Pero en donde se encuentra tu empatía? - Dijo una nueva voz resonando en el salón.
Todos voltearon hacia la entrada donde se adentraron dos mujeres, dos jóvenes adultas que estaban a mediados de los veinte años. Ambas usaban trajes elegantes con faldas que llegaban a la rodilla.
Issei casi se atragantó al verlas, ella eran ...
- ¡Cleria-san! ¡Ultear-san! - Exclamó Rias sorprendida de ver a la encargada de la ciudad de Kuoh. Ella no esperaba que viniera después de clases.
Además, Cleria era la directora de la Academia Kuoh, teniendo a Ultear como subdirectora. Hasta donde Issei tenia conocimiento, la directora era una antigua estudiante que se transfirió de Eslovaquia, para luego terminar siendo la directora más joven de la Academia. Mientras que Ultear provenía de Rusia.
Pero al verlas aquí presentes, el peli castaño tuvo un mal augurio.
Cleria miró al joven de cabellos castaños. - Hyoudou Issei-kun ... ¿Quien lo diría? - Entonces una gran sonrisa se plasmó en su sobrenaturalmente hermoso rostro. - ¡Regocíjate, joven demonio! ¡Porque tú vida se fue al infierno! -
Si ... Issei sabia que algo malo iba a pasar.
...
Quería informar que hice un par de cambios en los capítulos anteriores y arreglé algunos errores ortográficos. Específicamente cambié la apariencia de Amano Yuuma debido a que ella no va a ser Raynare sino otro personaje.
Espero que lo hayan disfrutado.
