5
Después de una semana del episodio de terror, estaba esperando una respuesta a su futuro.
Esa semana fue suficiente para darse cuenta que de nuevo, no debía dejarse llevar por el encanto de un psicópata.
Esta vez eran más empáticos en Arkham con ella después de ese tercer encuentro con el Joker (Ya iba a ser demasiado si la volvían a atacar), aunque lo único que provocaron fue que sintiera ahora un terror inexplicable por el payaso. Sí, Harleen tenía sus razones para que ella le temiera, pero todas las historias que le contaron rebasaban con las películas de terror.
Crímenes horrendos, asesinatos sin razón, actos que eran dignos de terroristas.
Un día, fue invitada por varios compañeros a comer el almuerzo. Harleen en un principio se negaba, pero no quería ser grosera.
Eran muy obvias las intenciones de los demás, no querían saber cómo estaba Harleen, querían saber sobre el Joker.
Y a pesar de las advertencias del Director, decidió repetir la historia:
—¿Entonces fue el "Paciente" quién los atacó?
—No exactamente, antes de que el Joker llegará, yo ya estaba siendo atacada
—¿Qué dices? — Toda la atención fue puesta en ella —¿Estás diciendo que el Dr. Kopski te estaba atacando?
—Sí...
Todos se miraban entre sí, incrédulos de lo que Harleen les estaba contando.
—Pero, ¿Dices que el "Paciente" llegó, te atacó y—
—Joker llegó y atacó a Guy, yo sólo estaba ahí viendo todo...
Aun todos se negaban a creer la versión de Harleen.
—Es que no puedo creer que lo sigas defendido— Un enfermero habló.
—Es que yo sé que fue lo que vi, lo que viví
—Es que no es creíble, ¿Porque Guy haría eso?
—No lo sé, ¿Qué quieres que te diga? Sólo sé que Guy intentó esto
—Por favor doctora, ¿Aún no sabes quién es el Joker realmente no?
Harleen se negaba a creer en lo demás. El Joker le salvó la vida y la poca dignidad que le quedaba de Guy, iba a defenderlo cuantas veces fuera necesario.
—... Se lo que viví
El enfermero miró a uno de sus compañeros y se dijeron algo con la mirada.
—Ven con nosotros, tenemos un par de cosas que mostrarte en la videoteca
Harleen se mostró reacia al principio, hasta que dos enfermeras más la acompañaron.
Todos decidieron abrirle los ojos de una forma que funcionara:
Le enseñaron el vídeo del último episodio de El Show de Murray Franklin.
O al menos, los segundos antes de que se acabará.
Harleen estaba sentada frente a un televisor mientras que los demás estaban atrás y uno más estaba adelantando la videocasetera.
—Mira Harleen, este es el mismo hombre que estas defendiendo a capa y espada.
Harleen miró a partir del momento en él que él Joker le dijo a Murray "¿Qué te parece otro chiste, Murray?"
Harleen miró con sus propios ojos la escena que coronó a ese episodio maldito.
—¡Te voy a decir lo que obtienes, obtienes lo que putas mereces!
Cuando vio el disparo saltó de su asiento asustada y soltó un grito. Los que no habían visto el vídeo también se asustaron junto con ella.
—Diablos Harleen— Pausaba el enfermero la cinta, justo donde estaba el Joker sentado y él cuerpo de Murray a su lado —¿Que no ves lo enfermo que está este tipo?
Harleen no quería decir ninguna palabra al respecto.
Otra de las enfermeras se puso al frente de Harleen, como si no fuera suficiente con lo que sus ojos habían visto en el televisor.
—¿Te sabes al menos la historia de la Psiquiatra que asesinó?
Sintió un pequeño escalofrío, negó con la cabeza.
La enfermera la miró sin compasión, empezó a contar.
—Hace un par de años, Joker estaba con una doctora psiquiatra en una consulta normal. Dicen los rumores que el empezó a reír, la doctora estaba confundida de su risa, le preguntó qué era lo que pasaba, él dijo que se había acordado de un chiste, ella le preguntó cuál era el chiste, ¿Y sabes cuál era? Su muerte. La ahorcó con la cadena de sus esposas, y cuando ya estaba muerta le abrió la cabeza y jugó con su sangre, hasta dejó pisadas de sangre por toda Arkham...
—¡Demonios!— El enfermero siguió —Al menos las fanáticas de Ted Bundy y Richard Ramírez los defendían por guapos y carismáticos, Dra. Harleen ¿De verdad querías defender a este payaso?
Harleen se sentía ahora avergonzada, muy avergonzada.
—... No...
La poca fascinación que sentía por él Joker se había esfumado.
Ahora sólo había miedo. Ahora solo esa risa la escuchaba en pesadillas.
Se sentía avergonzada de todo. Aunque sabía que las cosas habían ocurrido de distinta forma, todo el mundo la hacía sentirse miserable por intentar defender al payaso del crimen, tanto que volvió a ser retraída, incluso más de lo que era.
Y ese no era el único asunto que la tenía nerviosa.
El Dr. Jeremiah le mencionó que no iba a estar ya en él mismo departamento junto con Joan, Susanne y Guy, Iban a asignarle algo de "su nivel".
A la única persona que le pesaba a Harleen era a Joan, de ahí en fuera, podían irse a la mierda todos los de ese departamento.
Harleen ahora estaba en otras oficinas en lo que su futuro en Arkham estaba en discusión. Bebía tanto café y después se arrepentía, pues alimentaba a su ansiedad y caminaba por todos lados asustada. Sería el colmo que sonará la maldita alarma, pero de igual manera no funcionó desde el último escape de la celda del Joker.
Por las noches, no paraba de dar vueltas en su cama. Despertaba por las noches gritando. No sabía qué hacer.
Demasiadas cosas estaban pasando por su vida. Demasiado por procesar.
Y no sabía cómo dejar de pensar.
...
Harleen se encontraba en la sala de espera de la Dirección de Arkham. Faltaban sólo 3 días para que Joan regresará de vacaciones.
A este punto, Joan no tenía ni idea de lo que había pasado con Harleen en Arkham.
Estaba sentada, moviendo su talón arriba y abajo, aguantando la ansiedad y odiándose a sí misma por haber tomado 4 tazas de café en la mañana. Tratando de dejar de prestar atención dentro de su cabeza, quiso despejarse mirando afuera de la sala de espera. Veía y escuchaba a lo lejos la conversación de dos trabajadores.
—Hay un enfermo mental aquí
—¿Aquí? ¿En Arkham? Quién lo diría
—Oye, que idiota eres, más bien, deja te lo pongo así: Hay un enfermo mental entre nosotros
—¿Ah sí?
—En la sala de los pacientes esos que su mente ya está en Júpiter, en la zona de las mujeres una está embarazada
—¡¿Pero qué coño dices?!
—Si, están haciendo investigaciones, hay un trabajador que entra a esa sala y hace lo que quiere, y cómo todos son pacientes desconectados de la realidad, nadie puede acusar al violador
—Eso es estar enfermo...
Los dos hombres siguieron su camino, pero era lo suficiente para que recuerdos en Harleen se conectarán.
Guy era un hombre que entraba mucho a esa sala, apenas llegaba ella y la corría porque había "pacientes peligrosos".
Ató cabos en su mente. No había duda.
"... Era un enfermo mental después de todo... Espero que no haya llegado suficiente oxígeno a su cerebro..."
—¿Srita. Quinzel?— La secretaria la interrumpió de sus pensamientos.
—¿Sí?
—El Dr. Adams la espera
Harleen entró nerviosa a la oficina. ¿Qué podía depararle el destino?
Ahí estaba ese director, Harleen creía que podía ver un aura de soberbia alrededor de él.
—Pasa Harleen por favor. Toma asiento. Seré breve
Se sentó Harleen y esperaba saberlo todo. Esperaba su despido.
—¿Hay algún problema doctor?
—Bueno, la verdad es que quiero que sepas que a pesar de todo lo malo que dicen de ti, has demostrado ser una buena psiquiatra
Curioso, apenas hace días le exigía que no fuera una buena psiquiátrica.
—¿A pesar de todo lo malo que dicen de mí? ¿Qué es todo lo malo?
—Por favor Srita. Quinzel, enfóquese en lo importante. Nos han dado quejas de que en el departamento usted era una persona... Bueno, no es el punto de esta reunión
—No, no lo creo
—Verás, leí tu tesis, vi tus calificaciones. Todo es excelente en ti a pesar que no parezca— ¿Que quería referirse con "No parezca"? —Y te diré algo: estás desperdiciando tiempo en el departamento donde originalmente te asignamos. Eres inteligente y tienes potencial, así que te vamos a mandar a otra zona de Arkham, una donde sea tu estilo
Harleen pudo sentirse un poco más alentada al escuchar eso, creía que iba a olvidarse de su lugar en Arkham. Incluso sonrió, sin mostrar sus dientes, obviamente.
—¿De verdad? ¿A dónde?
—Te tocarán pacientes cuyos problemas son más fuertes, algunos son criminales, pero otros no. No te preocupes, no verás a más de uno a la vez, sólo verás a uno y siempre estarás rodeada de seguridad
—Vaya, es bueno escuchar eso
Parecía que las cosas estaban mejorando para ella.
Sacó el Dr. Jeremiah un sobre tamaño carta y se lo entregó a Harleen. Este sobre estaba a punto de explotar.
—Ten, esto es tuyo. Es el expediente de tu primer paciente. Léelo en silencio y estúdialo muy bien
—Claro que lo haré
—De preferencia ábrelo de una vez...
—Oh, jeje— Harley sonrió tímidamente, sin sospechar nada, tomó él sobre entre sus manos y lo abrió. Dentro de este sobre había una carpeta gruesa, llena de papeles. Emocionada, sacó la carpeta y dejó el sobre en el escritorio.
Abrió la carpeta y nuevamente como un gato curioso, se puso a leer el historial clínico.
HOSPITAL PSIQUIÁTRICO ASILO DE ARKHAM
HISTORIA CLINICA PSIQUIATRICA
Ficha de Identificación:
NOMBRE DEL PACIENTE: Arthur Fleck.
EDAD: 43 Años.
SEXO: Masculino.
LUGAR Y FECHA DE NACIMIENTO: Desconocido.
ESTADO CIVIL: Soltero.
DOMICILIO: Desconocido.
Decidió saltarse Harleen hasta la única parte que le interesaba de su nuevo paciente.
PERFIL PSIQUIÁTRICO:
-Epilepsia gelástica por contusión en la cabeza (El paciente menciona que la contusión fue en su infancia).
-Trastorno de personalidad antisocial.
-Trastorno disocial de la personalidad.
-Trastorno de psicopatía.
RAZÓN DE INGRESO A ARKHAM:
El paciente ha cometido diversos crímenes bajo el alias de "Joker", entre...
A partir de ahí ella dejó de leer.
—¡NO!— Harleen tiró la carpeta al escritorio asustada.
No podía ser cierto, no debía de ser cierto.
—¿Que ocurre, Señorita Quinzel?
Estaba impactada, estaba en negación, debía de ser un error, un error grande, debía de ser eso.
—... ¿Es una broma? ¿No? Dígame que es una broma, por favor, dígame qué es una muy mala broma, una broma de pésimo gusto, por favor
El Dr. Jeremiah sólo la miró y surgió una sonrisa de satisfacción en su rostro.
—¿Porque bromearía con algo así? Este es su nuevo paciente. El Joker será tu paciente.
No, no podía serlo, ¿Por qué? ¿Por qué la habían elegido a ella? Esto definitivamente debía de ser un error.
Luego, Harleen recordó que estaba en Arkham.
No, no había error, estaba muy claro todo: Estaba enojado él Dr. Jeremiah con ella por lo de su sobrino. Eso era.
—Pero... Él... Dios mío Dr. Jeremiah, él es el Joker
—Sí Harleen, sé que él es el Joker. Supuse que querrías tener al Joker como tú primer paciente. Por la forma en la que lo defendías a capa y espada en todo Arkham, pensé que te encantaría ser su Psiquiatra
Oh no. Harleen sabía hacía donde iba eso.
—¿Esa era su única razón?...
—Le voy a ser sincero Quinzel: La verdad es que yo no tenía ni idea de su tesis ni de sus calificaciones, de hecho, habíamos considerado que Joker tenía una mejora de su psique que decidimos decirle al Dr. Kopski que fuera su nuevo Psiquiatra, sin embargo, pasó lo que pasó, así que le ofrecimos el caso a la Dra. Susanne Brown, pero ella nos comentó que tú tenías más experiencia en el tema por la tesis y tus calificaciones, ella nos recomendó a ti, y bueno, es hora de ver cómo es la madera de la que estás hecha
Lo escuchó bien, Susanne fue la que propuso su condena y el Dr. Jeremiah fue él que dio la orden que se cumpliera.
—...¿Susanne le dijo eso?...
—Si...
Esto era una venganza. Una maldita venganza.
Harleen no aguantó más y empezó a llorar. Incómodo al doctor cuando ella empezó.
—¿Porque lloras? No debes de llorar ¿Que solucionas con eso? No me causas lastima. Podría haber funcionado antes, pero decidiste decir esas cosas del Dr. Kopski y no tienes ni idea del error que cometiste
Levantó su mirada al doctor al escuchar esas palabras. El llanto y la desesperación fueron reemplazados por el enojo.
—¿Ese será mi castigo? ¿Mi castigo por decir la verdad del tipo de persona que es su maldito sobrino?
—Tu no conoces a Guy, Guy es un hombre respetable
Esto colmó a Harleen.
—¿Ah sí? ¡¿Tan respetable que intenta abusar a sus compañeras por un simple rechazo?! ¡¿Tan respetable que viola y embaraza a las pacientes psiquiátricas?!
Los ojos del Dr. Jeremiah se hundieron al escuchar eso.
—¿De dónde saca eso? Eso no es verdad— En un pobre intento de volver a ocultar la verdad, volvió a defender a su sobrino.
—Ya todos en Arkham saben de la paciente embarazada, que casualidad que sea una paciente que tenía seguimiento de Guy, una paciente que no tenía ni cordura ni conocimiento de su existencia
—Harleen, te lo advierto, si sigues diciendo esas blasfemas, te va a pesar, y es enserio, te va a pesar
Normalmente en otros aspectos, Harleen reservaba su opinión y guardaba silencio, pero esta vez era algo que no podía tolerar. Se levantó del escritorio y retó a su jefe con la mirada.
—Le diré algo: Guy es una mierda de persona, una mierda muy apestosa, y usted es la clase de personas que protege a esas mierdas. Adelante, haga conmigo cualquier cosa, sólo estoy diciendo la verdad...
Esto hizo que casi se le reventará una vena del coraje al Dr. Jeremiah. A Harleen no le importaba si era despedida de Arkham o no, incluso si así fuera hasta le harían un favor.
Pero en Arkham, nadie hacía favores a nadie.
—Afuera hay una caja con más cosas que necesitarás. Hoy es Jueves, mañana es feriado, el Lunes inicias tus consultas con el Joker. Que pase bonito fin de semana.
A partir de ahí, la mente de Harleen se nubló. Tomó la carpeta y el sobre de mala gana y se los llevó.
Reafirmó una sospecha ese día: A la gente no le importaba si ella estuvo a punto de morir o no, si él Joker la había acosado o no, o más bien, si estuvo a punto de morir a manos del Joker o no.
Si se metía con uno de ellos, ellos iban a responder de la peor forma, pues los corruptos siempre iban a protegerse entre ellos mismos. Y en su manía de protegerse, siempre iban a dañar a los inocentes.
...
Harleen estaba en el subterráneo llorando de regreso a casa. Las personas en el subterráneo giraban su rostro a otro lado. Algunos miraban por arriba del periódico, el cual anunciaban otra hazaña del enmascarado nocturno.
"¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?"
Era el único pensamiento que podía formular.
Salió del subterráneo cuando llegó a su estación y empezó a caminar con la caja en sus manos, cuando se encontró en él lugar "turístico" donde habían asesinado a los tres hombres de Wall Street.
Había una fotografía del Joker puesta en una de las columnas.
Harleen se llenó de coraje, empezó a caminar hacía esa columna, dejo la caja en él suelo y arrancó la imagen del Joker. Furiosa, empezó a romperla en miles de pedazos ante la expectativa de muchas personas.
Tiró los pedazos al suelo, estaba harta. Harta. Hartísima.
—¡¿QUE?!— Gritó Harleen al resto de las personas que la miraban extrañados —Sarta de idiotas...— Tomó la caja, subió las escaleras y caminó a su casa.
Iba a ser un largo fin de semana.
...
—¡Harleen!— Gritó su madre en la cara a Harleen durante el desayuno. Harleen se dio cuenta en ese momento que estaban desayunando las dos, y que era viernes —¿Qué carajos pasa contigo? Estás desde ayer como loca, muy atontada, ¿Qué demonios te pasa?
—Nada...— Harleen bajó su cabeza, estaba desayunando cereal con leche. ¿En qué momento su mente hibernó a ese grado?
—Te he preguntado cinco veces si me pasabas el azúcar, ¿La estupidez en Arkham se contagia?
Harleen le pasó el azúcar a su madre de mala gana. Esta abrió el bote y le echó a su cereal al menos dos tazas de azúcar.
—Además de ser una pequeña perra, ahora te estas volviendo demente ¿Que hice para merecer una hija cómo tú?
En ese momento, el vaso de leche de Harleen cayó, desbordando toda la leche por la mesa.
Como la paciencia de Harleen.
—Y aparte tonta, ¿Qué demonios pasa contigo? ¿De verdad estás retrasada o simplemente eres idiota?
—Mamá, no me siento bien
—Ayer llegaste sudada y con tu maquillaje corrido, seguramente fuiste a perderte
—Mamá, es enserio, no me siento bien...
—Cuéntame hija mía que el morbo me gana ¿Qué es? ¿Es cruda o desvelada? ¿O estas tan cansada de follarte todo lo que se te cru—
—¿Podrías por favor callarte la boca? ¡¿Aunque sea una maldita vez?!
Harleen parpadeó para asegurarse de que si había gritado a su madre. La mujer no esperaba que su hija le contestará de esa forma.
—¿Porque me hablas así? ¡Ya ni respeto tienes a tu propia madre! ¡¿Cree—
—Mamá por favor cállate, estoy pasando por dificultades...
—¿Qué clase de dificultades podría pasar una chica como tú? ¿Se le rompió el condón a tu amante y ahora estás embarazada? ¡No criaré a bastardos!
—Estoy harta de esto— Se levantó Harleen de la mesa, y segundos después, explotó —¡No sé cuál es tu problema! ¡Ya pasaron diez años mamá! ¡Diez años desde lo que me pasó! ¡Y me sigues culpando! ¡No sé qué clase de madre seas que no le crea a su hija y prefiere darle mierda en vez de amor!
—No me hables de esa forma mocosa, tienes que tenerle respeto a tu madre
—¡¿Ah?! ¡¿Una hija debe tenerle respeto a su madre?! ¡¿Dónde está escrito eso?! ¡¿Porque no al revés?! ¡¿Porque una madre no puede tenerle respeto a su hija?! ¡¿Que madre le dice a su hija que es una puta, una zorra o una perra por diez años consecutivos sin cansancio por algo de lo que no tuvo la culpa?!
La madre de Harleen quedó callada frente a su hija, Harleen incluso se sentía liberada, pero después la culpa la atacó.
Harleen caminó hasta la sala y se sentó en un sofá, se llevó las manos a la cara y empezó a frotárselas.
Por un momento lo dudó, pero realmente necesitaba hablar con alguien. Si le decía todo a su mamá desde el principio, tal vez la pudiera comprender.
La madre de Harleen estaba en la entrada de la cocina, observando a su hija.
—¿Sabes qué? Iré de compras, no quiero escuchar tus problemas...
—Mamá, estoy pasando por dificultades desde que entré a Arkham...
—Me dices lo mismo desde que entraste, al menos cambia el cuento
—Mamá, necesito hablar con alguien, necesito que alguien me diga que debo de hacer
—¿Sabes qué? Te lo voy a decir de una vez: Debes dejar de quejarte y llorar, una chica como tú qué hizo lo que hizo ni siquiera tiene derecho de sentirse mal. Y te responderé tus dudas de porque soy así contigo: Si te digo todo eso es porque la misma policía lo confirmó, eres una zorra y todo lo que hiciste desencadenó todas las tragedias de nuestras... De mi vida...
La madre salió del departamento, era suficiente para Harleen darse cuenta que su madre no la amaba. Se sentía deshidratada, pues no había más lágrimas que derramar.
Sin embargo, aprovechó que su madre no estaba en casa para hacer una compra rápida a la tienda y volver al departamento.
Una vez en este, Harleen estaba en pijama, con su bata puesta dentro de su habitación acogedora, pero fría.
Frente al espejo del tocador, estaba llegando con una carpeta y se sentaba. Se ponía sus lentes y se llevaba un mechón de su cabello por detrás de su oreja.
—Hola, mi nombre es Harleen Quinzel y hoy voy a... No, espera
Se volvió a levantar, respiraba profundo y empezaba a ensayar de nuevo.
—Buenos días. Soy la Dra. Harleen Quinzel, y a partir de ahora me volveré... Me asignaron tu caso... No...— Se llevaba una mano a la cabeza, trataba de pensar en las palabras correctas. Volvía a empezar:
—Soy la Dra. Harleen Quinzel, y a partir de ahora seré tu psiquiatra. Veo que te llamas...— Abrió la carpeta y buscó su nombre —Arthur Fleck... Arthur, ¿Quisieras decirme cómo fue que inició todo?... — Dejó una pausa de al menos 10 segundos —Oh, es una terrible historia... Lo lamento Arthur... Te haré un test Arthur— Sacó en ese momento unas láminas con manchas simétricas —Este es el test de Rorschach, trabajaremos con esto hoy, dime Arthur, ¿Qué es lo que ves?... ¿Qué haces Arthur?— Dejó caer la lámina y actuó a la defensiva —¿Porque te levantas? ¡No! ¡Arthur no!— Se levantó Harleen de la silla y sacó del bolsillo de la bata la navaja e intentó sacar la hoja, pero se atoró. Harleen puso "pausa" a su dramatización y acomodó bien la hoja de la navaja. Luego pasó unos momentos estudiando las diferentes formas del agarre de la navaja, y cuando encontró la indicada, continúo con su actuación —¡ALÉJATE!
Empezó a apuñalar al aire y a gritar en voz baja por "ayuda".
Hizo como que miraba a un Joker malherido en el suelo.
No podía creer que estaba ensayando su consulta con El Joker. Pero era algo necesario para ella. No quería que todo saliera al natural.
Tenía sólo un fin de semana para aprenderse todos los trucos del Joker. Tenía en su departamento todo lo que Akrham había recopilado de él a través de esos años.
Leyó todo su expediente psiquiátrico y criminal. No se había percatado que había algunas cintas VHS en él sobre.
Empezó a ver en la videocasetera algunos vídeos acerca del Joker, desde grabaciones de noticias a lo largo de los 10 años en Gotham, pero el único que le interesaba estaba ahí: Pudo ver finalmente el episodio completo de Murray.
Mientras comía alguna fritura, trataba de prestar atención a lo que estaba ocurriendo en el programa, no faltó mucho para dejar esa fritura de lado.
Y aunque aún le temía, estaba de acuerdo con varios puntos que había dicho en el programa, si no es que todos.
Le llamó la atención muchísimo lo que decía acerca de los tres hombres de Wall Street. Ella sonrió cuando Joker dijo que los mató porque eran una basura.
Si, eran completamente una basura. Y a ella le constaba.
Pero volvió a ver el asesinato. Esa el disparo que la hacía regresar a la realidad.
"No debes de caer en su juego, Harleen, no caigas" Cerraba sus ojos,
Era poco lo que se sabía de Arthur Fleck, sólo sabían que había aparecido en el Show de Murray Franklin y confesó el crimen.
No sabían de su pasado, habían investigado, pero la carpeta con él historial de su madre, que se rumoreaba que esa mujer también estuvo internada en Arkham, había desaparecido.
Nadie sabía quién era Arthur Fleck. Sólo sabían que era un hombre común que tuvo un mal día y se volvió loco.
"No creo que haya sido un hombre común..."
Después fue a la cama y se tiró en esta. Veía la navaja entre sus manos.
¿Era necesaria llevarla por si acaso?
Sí.
¿Esperaba usarla?
Tal vez.
Recordó unas palabras que Susanne le había dicho cuando se estaban conociendo.
"Podrías tal vez ser su cura, o su remate"
—Espero que esto pueda funcionar...
Cerró sus ojos, volvió a escuchar la risa.
"No caigas Harleen, no caigas"
...
"Sweet dreams are made of this
Who am I to disagree?
I travel the world
And the seven seas,
Everybody's looking for something
Some of them want to use you
Some of them want to get used by you
Some of them want to abuse you
Some of them want to be abused"
— Eurythmics - "Sweet Dreams (Are made of this)"
