Esta historia está inspirada en una mini serie web y los personajes son de Stephenie. Disfruten el capítulo.


-Así que…un chico- habló Alice sentándose sobre la barra de la cocina- Bueno, no solo un chico, el primo guapo de Rosalie que tenía un enamoramiento conmigo hace algunos años y que odia a Bella.-

-El odio es mutuo- contesto la castaña sirviéndose chocolate caliente en su taza de la mujer maravilla.- Por cierto… ¿Qué haces tú aquí tan temprano? ¿Cómo entraste? Pensé que nos habías regresado tu llave.-

-Awww Bellita, yo sé que me extrañas, apuesto a que Edward no es tan buen compañero como yo- dijo celosa Alice, muy perdida en sus pensamientos.

-Tal vez no es tan malo- contestó Bella- ayer nos ayudó a mover unos muebles que ya no queríamos y…-

-Eso no importa ¿Quién quiere compartir piso con un chico? Son desordenados, olorosos, hacen muchísimo ruido y no tienen tan buen gusto como yo.-

-En realidad tú también vives con un chico- La presencia letal de Rosalie asustó a Bella y a Alice, como siempre, vestía de tal manera que parecía una súper modelo que no dudaría en aplastar tu cara con sus tacones de aguja, se sirvió rápidamente una taza de café muy cargado y la bebió de golpe para posteriormente aplicar su infaltable labial rojo sangre y decir acusatoriamente.- De hecho, si tú no hubieras decidido mudarte con uno de esos desordenados y olorosos que dices Edward ni siquiera estaría aquí. Además ¿qué haces aquí? Nunca le contestaste a Bella ¿Hay problemas en el paraíso?-

-¿Es que acaso una ya no puede visitar a sus amigas sin tener intenciones ocultas? Y no me digan que no me extrañan porque…yo me extrañaría.-

-Awww, ¿estás tratando de decir que nos extrañas?- Bella siendo tan física como era, corrió a abrazar a su amiga quien tenía los ojos llorosos y al notar la atención puesta por completo en ella, intento recobrar la compostura pero al final cedió ante el abrazo de Bella y soltó unas cuantas lágrimas- Vamos Rosie, únete al abrazo.-

Rosalie rodó los ojos con fingido fastidio y soltando un "pues ya que", abrazó gustosa a las otras dos.

-Es que…- dijo Alice en medio del abrazo y entre lágrimas- Riley es todo un encanto- sollozó- me compra todo lo que quiero, tiene un excelente gusto en cuanto a decoración y vestimenta, hace la comida perfecta, es muy romántico…- Bella y Rosalie compartieron una mirada de confusión.

-¿Por qué lo dices como si eso lo hiciera la peor persona del mundo?- la interrumpió Rosalie- Es literalmente el príncipe de tus sueños.-

-¡Pero tanta melosidad y perfección me desespera!-soltó Alice lloriqueando- Extraño nuestro desorden, las noches de chicas, las rarezas de comics y el repiqueteo de los tacones de aguja.-

Estaban en su burbuja hasta que unos aplausos interrumpieron su emotivo momento.

-Cuanto amor- las tres se soltaron y voltearon a ver asustadas a su nuevo inquilino- ¿No hay un poco para este muchacho?-

Bella le rodo los ojos y se cruzó de brazos, Alice recuperó su fachada de mujer impecable y Rose, como siempre lo miro con la expresión de aburrimiento que era natural en ella.

-¿Por qué se callan? Ahora somos compañeros, vamos a ser así de unidos- levantó su mano izquierda para mostrarles sus dedos índice y medio cruzados con fuerza.-¡Alice querida! ¡Tanto tiempo sin verte pequeña ratona!-

-¿Cómo me llamaste?- la fachada de Alice se quebró para dar paso a una expresión histérica- ¿Saben qué? Me marcho, el buen gusto se está perdiendo por aquí.-

Alice salió del departamento como alma que lleva el diablo mientras Bella soltaba unas ligeras risitas y Rosalie sonreía con cinismo. Casi nadie nunca lograba sacar a Alice de sus casillas, era bueno que alguien la bajara un poquito a la Tierra.

-Extraña vivir aquí ¿no?- preguntó Edward al aire.

-Definitivamente primito, definitivamente- dijo Rosalie palmeando el hombro de su primo y yéndose del departamento sin siquiera despedirse, dejándolo solo con Bella.

-¿Ya desayunaste?-

-Nop- contestó ella simplemente.

-¿Quieres que desayunemos juntos?-

-¿Tú y yo?-

-No veo a nadie más con nosotros.- el cobrizo le sonrió de lado, lo que causo un leve sonrojo en ella. Bella suspiró.- Pensé que ya habíamos hecho las paces Bellita ¿O prefieres Isabellita?-

Bella le rodó los ojos pero decidió no contestarle.

-¿Tú preparas el café y yo los huevos y las tostadas?- dijo él rompiendo el silencio, ella sonrió ligeramente y sin contestar se puso a hacer un café para Edward y a calentar un poco más de chocolate para ella, el silencio no les incomodaba a ninguno de los dos y juntos prepararon el desayuno.

¿Que quién quiere compartir piso con un chico? Tal vez ella, después de todo, Alice nunca le había preparado huevos con tostadas.


Alo aloo, aquí un nuevo capítulo de esta historiaaa ¿qué les pareció? espero que les esté gustando un montón porque yo estoy muy enamorada de esta historia.

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Les amooo, nos leemos pronto.