Buenas, Locos, recientemente tuve que mantener este capítulo bajo revisión extrema ya que no podia avanzar más allá de la mitad, solo recordarles que pareciera que no, pero en realidad todos los capitulos si que están conectados, solo denle algo de tiempo.

Sin más, espero que tengan un prospero año nuevo, JXS fuera.

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Capítulo 14: Sombras en la oscuridad.

El camino es bastante traicionero desde este punto. Mi transporte espera en el espacio designado para ello mientras me interno lentamente en la ciudadela de este planeta.

No hay un nombre para llamar a este lugar, pero se le conoce como "La Forja", una pequeña piedra espacial con un sol artificial que no provee calor, solo iluminación. Los edificios donde se fabrican las piezas para los artefactos usados en todo este sector son testigos sempiternos de las crueldades que viven sus inquilinos. Jornadas de prácticamente días enteros, con apenas permiso de consumir los alimentos para evitar la muerte inmediata; por las calles no hay quien se oponga a su destino, todos son criados para ser esclavos apenas llegan de otra roca espacial conocida como "La Granja".

A veces quisiera sentirme mal por ellos, pero han pasado años desde que pude sentir algo. No siento ni frio, ni calor, el dolor y el cansancio son más bien extraños, pero para ello deben ser cantidades insanas.

Mis pasos continúan entre las calles de aquella ciudad planetaria hasta que finalmente arribo a las puertas del centro de mando de La Forja, Los guardias ni me miran para saber quién soy, ellos pueden notarlo y por eso evitan el contacto visual.

Camino por un par de minutos hasta llegar a la sala de un enorme trono mecánico, hecho con un frio metal, traído de los planetas que han sido destruidos hace eones. Sobre él descansa la figura de aquel que me devolvió la vida que me arrebataron.

– Mi señor, Experimento B01, traigo noticias urgentes para usted.

Él no necesita hablar, el solo hecho de que siga viva es muestra suficiente de que puedo decir lo que debo.

B01 - El experimento A10 fue detectado, aparentemente está en un planeta del Universo de Iray, en el lugar donde Abaddon fue derrotado hace dos mil quinientos cincuenta años del tiempo de Iray.

El solo observa, desconozco en qué piense, pero no me incumbe. Por ahora necesito seguir las órdenes que él me dé. No se mueve mucho de su asiento para cuando parece tener una solicitud.

- Busca a las hordas de Abaddon. Conociendo sus métodos, aún debe quedar una fracción de su ejército que le sea leal. Que se preparen para pelear si es necesario.

No debo preguntar más, las hordas de Abaddon son criaturas que él logró convencer de pelear a su lado para tomar el mundo clave de Iray, Al menos hasta que fue derrotado por una criatura de ese mundo, muchos creemos también que fue a causa de una traición, pero cuesta creerlo.

Mi vehículo ha estado listo desde antes de que lo dejara, así que subo en él rumbo a otro muelle, uno desde el cual puedo acceder al Universo de Iray.

El viaje toma poco tiempo, poco menos de dos horas, y durante el viaje mi mente solo es llenada con la información que mi señor me ha indicado pertinente para mi misión. Entre las instrucciones hay una advertencia: El mundo insignia de Iray, Ecuestria, tiene una cantidad insana de magia en el ambiente, suficiente para que nuestras emociones sean "reestablecidas" ligeramente. Mi maestro quiere a A10 para investigar al respecto, probablemente para trabajar en una forma de corregir eso. Y para hacerlo, yo no debo sufrir lo mismo por lo que pasó A10.

B01 - ¿Qué ocurre?

Mi presencia pone en firmes a todos los guardias que trabajan en ese lugar, un fragmento de un cometa que salió de un agujero negro, es utilizado para realizar los viajes entre dimensiones, pero parece que hay un problema, ya que los técnicos están haciendo lo que pueden para trabajar con la máquina que lo opera.

Técnico – El fragmento de cometa perdió fuerza, El Maestro nos dio la orden de mantenerlo activo, si es que A10 volvía. Pero parece que A10 abrió un portal al planeta insignia de Relvis, así que gastó toda la energía del fragmento. Debemos conseguir otro para que la máquina funcione.

Tres segundos después de escuchar su explicación una lanza negra atraviesa su cráneo de un lado para otro. Se trata de mi mano que toma una forma distinta según lo que mi Amo desee.

Escucho su voz en mi cabeza, y doy un mensaje a los otros técnicos.

B01 – El Maestro quiere que me des las indicaciones para buscar un fragmento útil, ¿Dónde lo encuentro?

Mi mano recupera su forma original antes de que uno de los técnicos que aún siguen vivos me envíe a un sector diferente. Durante mi viaje no recibo más instrucciones de las estrictamente necesarias, aquellas que me permitirán trabajar más rápido para conseguir un poco de aquel cometa.

Un cometa que sale de un agujero negro es un material altamente inestable con forma de un tubo del tamaño de un cabello, con la cantidad correcta y constante de magia y ciencia, es posible usarlo para ir entre dos dimensiones, cabe resaltar que ya se ha intentado crear un astillero que explote dicho material, pero está de más decir que no hay tecnología que permita hacerlo un par de veces antes de explotar sobre sí misma.

Bajo de mi vehículo a poco más de un kilómetro del límite que este puede soportar. Debo empezar a impulsarme desde aquí por mi cuenta. Salgo del vehículo completamente desprotegida, flotando en el espacio vacío por unos segundos antes de empezar a moverme, mi cuerpo pierde toda forma reconocible, volviéndome una masa amorfa con consciencia, estiro un poco unas partes y me aferro de un trozo de un astillero destruido, me atraigo hacia él y empiezo a hacer lo mismo hasta llegar al cometa.

Se trata de una maraña de aquel material con forma de tubo, una especie de bola de pelo del tamaño de una casa. Puedo sentirlo, el cometa pareciese arrastrarme un poco hacia él, tomo un pedazo de escombro y se lo arrojo, a medida que aquella cosa se acerca el objeto solo se desintegra un átomo a la vez, para cuando choca con el cometa, simplemente quedan un par de granos que son adheridos a él. Yo debo hacer algo parecido para tomar un trozo.

Me acerco un poco, siento como parte de mi empieza a vibrar, está desintegrándome a medida que avanzo. Pero tengo la oscuridad del espacio de mi lado. Cada átomo que pierdo, son moléculas que adquiero, pronto, a medida que avanzo, mi cuerpo es más y más grande, para cuando tomo uno de los hilos del cometa mi cuerpo ya tiene el tamaño del cometa, y solo será cuestión de tiempo para que doble ese tamaño.

Trato de arrancar uno de esos hilos, y cuando lo consigo solo siento como parte de mi cuerpo es desintegrado a causa de una explosión por parte de la pieza que corté del cometa. He perdido cerca del cuarenta por ciento de mi masa. Pero ya tengo lo que necesito.

De regreso a mi vehículo, encapsulo el fragmento que conseguí en mi masa sobrante, volviendo a mi tamaño para cuando la atmosfera artificial logra regresarme a mi forma original, permitiéndome reducir el tamaño de la masa que gané en el espacio hasta volverla manejable. Al tamaño de una pelota.

Al regresar al puente para que me envíen a Ecuestria, puedo recibir las nuevas instrucciones de mi Amo. Recibo una imagen y se me pide tomar esa forma. Es lo que habría sido mi forma si no hubiera muerto en la Tierra. Largo cabello rojo, una piel clara y ojos dorados, cubierta por ropa ligeramente paramilitar de aquél planeta, y una pieza diferente, una medalla que se cierne sobre mi cuello.

- Desde ahora, el nombre que usarás, será Roxank.

Es lo último que escucho antes de que la máquina empiece a funcionar de nuevo.

Roxank – sí, Amo.