No tengo nada importante qué decir hoy. Asi que solo diré que no tengo nada interesante qué decir hoy.

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Capítulo 21: Manzanas.

Los rayos del sol atraviesan gentilmente las cortinas de la habitación, la joven yegua se levanta, apartando las sabanas de su cuerpo con el mismo movimiento que usa para impulsarse fuera de su cama.

Da un gran bostezo antes de tomar una libreta de su mesa de noche y hojearla un poco antes de sonreír y bajar a la cocina. Allí, su hermana termina de servir el desayuno, dándole una sonrisa matutina.

Applejack – te despertaste temprano hoy, Applebloom.

Big Mac – Sip.

Dicen mientras ella solo niega un poco antes de sentarse frente a su propio plato terminando de leer mejor una hoja en su libreta.

Applebloom – no me mires a mí, culpa a Diamond Tiara y su tendencia de poner volantes en todos lados. Mi agenda ahora está saturada hasta Junio.

Dice con una falsa melancolía antes de que la pony granjera se siente a desayunar.

Applejack – supongo que eso de ser "Tutora de Cutiemarks" no es algo sencillo.

Applebloom – si, así es. Supongo que sería más fácil con la Escuela de la Amistad… pero creo que no es posible en muchos sentidos.

Al acabar aquella oración los hermanos mayores solo se muestran un poco consternados antes de tratar de volver a su estado natural.

Applejack – si, bueno, será mejor que termines de desayunar pronto entonces. Por cierto, ¿podrías ir sacando los cestos para cosechar? Están en el granero.

Dice a la joven de melena roja, la cual sonríe ampliamente en aceptación. Tras una comida ligeramente silenciosa al ya no estar presente la vieja pero carismática Granny Smith, la familia se separa momentáneamente con la más joven yendo al granero a recoger lo que le habían encargado.

Applebloom – veamos… canastas, canastas, canas…

Su divagación se detiene al llegar un par de pasos al interior del granero, en el interior puede ver lo que parece ser, la melena gris clara y enmarañada de una potra la cual se encuentra acurrucada entre un montón de paja con una sábana encima de su delgado cuerpo.

Applebloom – oye… ¿estás bien?

Se acerca suavemente a la potra tratando de que esta no se despertara de mal humor y tratase de atacarle.

Potra - ¿Oh? ¿Qué?

El reflejo involuntario de la potra es el de levantarse y mirar a todos lados, mostrándose realmente extrañada de su ubicación actual, la sábana cae de su cuerpo, mostrando su cuero blanco y sus ojos celestes. El torso de la potra se ve ligeramente remarcado en las costillas, mostrando su claro caso de desnutrición, asustando a la joven yegua la cual se acerca un poco más.

Applebloom – oye ¿estás bien?

Pregunta de nuevo la joven sorprendiendo a la potra la cual solo le mira con una mezcla de miedo y sorpresa.

Potra - ¿D-dónde estoy?

Applebloom – estás en el granero de mi familia, en Ponyville, ¿Ecuestria?

La potra se muestra bastante extrañada al respecto, parecía comprender perfectamente a lo que la chica se refería, pero por alguna razón no terminaba de procesarlo.

Pronto empezó a sentirse extraña, y lágrimas empezaron a brotar de sus ojos al recordar aquello que vio. Dos seres extraños con melenas largas y ropas que no se parecían a ninguna que hubiera visto. Lloraba porque aún no podía creer que hubiese logrado escapar de aquel infierno.

Applebloom - ¡Ah! O-oye, ¿estás bien? Lo siento, tal vez estás perdida, ¿tienes hambre?

Dice en un estado de alarma completo, viendo las lágrimas de la potra cayendo por sus mejillas hasta el suelo.

Applejack - ¿Applebloom? ¿Qué estás haciendo que te toma tanto?

Dice la yegua, entrando por la puerta del granero, deteniéndose al ver la escena. Aquella pequeña potra blanca y sucia pronto se vuelve su prioridad.

Applejack – Hola, compañera. ¿Cómo te llamas?

Pregunta con cierta sutileza acercándose lentamente hacia la pequeña.

Potra – y-yo… soy Little Sun.

Applejack – de acuerdo, Little Sun, yo soy Applejack, y ella es mi hermana Applebloom. ¿Recuerdas como llegaste aquí?

La pequeña se muestra un poco más receptiva, pero aun temblorosa.

Little Sun – C-corrí…

Menciona mientras empieza a recordar con dolor aquel año que pasó en un infierno completo.

Little Sun – y… me ayudaron… unas… cosas extrañas.

Pronto sus palabras tropiezan y su llanto le quema el pecho, llorando si consuelo mientras las jóvenes intentan pensar en una forma de ayudarle.

Applejack – Veamos… ya sé, Applebloom, ve rápido por Pinkie Pie, si puedes traer a todas las chicas hazlo, pero quiero que Pinkie esté aquí sí o sí.

La más joven de las hermanas asiente y galopa fuera del granero mientras la yegua naranja se recuesta un poco a un lado de la potra, pegándose a ella para que esta pudiera sentir su pelaje y su calor.

Applejack – ya, ya, vamos. ¿Quieres una manzana?

Pregunta la yegua mientras de debajo de su sombrero extrae una manzana roja y de muy buen aspecto, ofreciéndolo a Little Sun la cual duda un poco antes de tomar la fruta entre sus cascos, viendo su reflejo opaco en la perlada piel de la manzana.

La potranca da un mordisco pequeño al fruto y de inmediato da uno más grande, y otro más, y ante la expresión sonriente de la yegua, ha terminado la fruta en un minuto, comiendo incluso el corazón de la manzana.

Little Sun – e-estaba muy buena… g-gracias.

Dice con temor mientras se acurruca un poco.

Al cabo de unos minutos se escucha un leve murmullo el cual se trata de la pony rosa y la pegaso cian las cuales guardan silencio al llegar al granero, en donde pueden ver a una pony asustada y temerosa junto a la yegua campirana.

Rainbow – oh… supongo que esto es lo que Applebloom nos dijo que podía ser el problema.

Pinkie Pie – Hola, pequeña, soy Pinkie Pie, ¿Cómo te llamas?

Su tono es especialmente relajado, en cuestión de unos segundos pudo ver aquella potra como alguien asustado, a la cual, al menos por el momento, debe cuidarse el cómo se le habla.

Little Sun – L-Little S-Sun…

Rainbow Dash – Bueno, Little Sun, no te preocupes, aquí todas somos muy amigas, y queremos ayudarte. Así que dime, ¿Cuántos años tienes?

Little Sun – n-nueve…

Tras decir eso, la potra se mantuvo temerosa, pero a medida que las yeguas le preguntaban cosas un poco superficiales, como las que harían dos personas que se conocieron de casualidad en una fiesta, ésta empezó a mostrarse un poco más abierta a ellas.

Rainbow Dash – Muy bien, pequeña, no queremos hacerte daño, solo ¿Podrías decirnos qué pasó antes de que llegaras aquí?

La potra guarda silencio y mira al suelo, el recuerdo está algo borroso, pero puede reconocer un poco de lo que vio esa noche.

Little Sun – Y-yo fui salvada por… alienígenas.

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