Hola locos, solo avisar que me agrada ver que a la gran mayoría les están gustando estos capítulos y recordarles que pueden dejar sus reviews, o enviarme un PM para aquellos quienes no pueden comentar a causa de que ya habían comentado los capítulos con la otra edición.
Sin más, Let's Read.
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Capítulo 22: Visita.El cliqueo del reloj es un poco más insistente que de costumbre, casi como si en cada pequeño movimiento escuchase el golpe de un martillo. No recuerdo en qué momento, pero mi casco golpetea arrítmicamente el suelo a medida que el trabajo parece descender. Y así es, de alguna forma me las arreglé para terminar mis pendientes de hoy y la mayor parte de los de mañana.
Celestia – Al fin…
Comienzo a aplicar fuerza en mi cuello para tratar de hacerlo crujir un poco, el lado derecho no opone resistencia, pero el izquierdo es realmente molesto cuando no quiere cooperar.
Sirviente – felicitaciones, su alteza. ¿Desea cenar ahora mismo?
Celestia – oh, no, por ahora estoy bien, solo iré a revisar un par de cosas al archivo.
Sirviente - ¿desea que le acompañe?
Celestia – oh, no te preocupes, estaré bien. Tú puedes irte.
El sirviente no hace más preguntas ni añade nada a su reverencia antes de retirarse. Yo por mi parte me encamino a la entrada a los subniveles. El camino es silencioso la mayor parte, apenas recibiendo un "buenas noches" de parte de los guardias a los lados del pasillo.
– ¿planeas entrar de nuevo allá abajo?
Mis pasos se detienen de inmediato, de hecho, vuelven sobre sí por un segundo. Ella se encuentra de pie, detrás de una puerta que justo acabo de abrir, por no decir que es extraño el hecho de que ella me esté dirigiendo la palabra, cosa que no ha hecho desde que ese "espíritu" dijera la verdad, debo decir que ella se ve especialmente molesta hoy.
Celestia – oh… ¿l-lo sabías?
Apenas después de decir eso puedo en serio decir que me golpearía la cabeza contra el suelo al recordar que no tengo derecho de decir eso.
Celestia – Quiero decir…
Luna – ¿Vas a ir allá debajo de nuevo, sí o no?
Mis pasos retroceden un poco más. Trato de escudarme en algo, cualquier basura que pueda pensar ahora mismo.
Luna - ¿y bien?
Mi mente se queda en blanco, trato de emular lo más parecido a una sonrisa y decir lo que tenga en la cabeza. Pero no puedo. Sus ojos son amenazantes, aterradores orbes del color del cielo nocturno que me vigilan hasta el alma ahora mismo. Ni siquiera cuando debía firmar el tratado con Yakyakistan para abrir nuestras fronteras tenía tanto miedo.
Luna – eres incorregible, hermana. Haz lo que quieras, tengo trabajo que hacer.
Ella no se mueve ni un centímetro a ningún lado, haciendo que cuando pasa junto a mí nuestros hombros se golpeen. Yo soy más alta, pero debo decirlo, ese solo golpe me dolió mucho, tal vez demasiado.
Mi caminar se hace más lento, sigo yendo a ver a Juaxen, pero supongo que será solo para animarme a no dormir por ahora, después de todo, desde lo que pasó, Luna no ha visitado mis sueños, y el estrés me ha estado causando toda clase de pesadillas. Pero ver a Juaxen, aunque sea uno o dos segundos me basta y sobra para tener fuerzas.
La idea de que esto es una adicción me carcome un poco la mente, pero no le tomo demasiada importancia. Finalmente llego al subnivel, y camino hasta el área de entretenimiento.
En ella es posible ver a los dos seres bípedos en una especie de pelea amistosa, los miembros del personal presentes se limitan a solo ver por encima la pelea. Los puños de ambos seres vuelan y son esquivados por el otro, llegando al punto de que el único golpe que logra conectarse es uno del ente al Hui-ma-n quien solo se cae de espaldas.
Darkness – Concéntrate.
Dice ayudando al muchacho a levantarse, pero este solo se muestra poco interesado en el ente, solo mirándome con cierto respeto desde el morete que tiene en la mejilla.
Juaxen – Princesa Celestia…
Celestia – oh, no te preocupes, dime solo Celestia. ¿Estaban entrenando para algo en particular?
Debo admitir que no estoy a favor de la violencia, pero el que ellos entrenen me da cierta curiosidad.
Juaxen – Tratamos de no perder la práctica, por lo general esta clase de entrenamiento era algo que debía hacerse todos los días. Pero como ya no tenemos tanto movimiento ahora solo lo haremos un par de veces por semana.
Miro a los demás miembros de la sala con una breve sonrisa, viendo como los guardias se mantienen un poco al margen, solo dándoles un leve vistazo.
Celestia – ya veo, lamento no poder dejar que salgas todavía mi hermana aún cree que es… ya sabes, arriesgado, al menos mientras no podamos abrir un portal de regreso a tu mundo.
El muchacho parece aceptar lo que le digo mientras en un movimiento de su mano, aquella sombra desaparece dejando la habitación en un silencio que empieza a hacerse sepulcral.
Juaxen – Bueno… ¿Necesitaba algo? Quiero decir… eso.
Mi sonrisa se petrifica, trato de no mostrarme nerviosa, no dar a entender que literalmente vine por puro capricho, en contra de la voluntad de Luna, y además sin un plan.
Celestia – Oh, bueno sobre eso…
¡Piensa en algo, idiota!
Celestia – quería tener una charla con Sweet Care, sobre el libro que tiene.
Eso debe haberme dado tiempo suficiente para empezar a pensar en cualquier cosa que se parezca a un plan.
Juaxen – Oh, claro, ella está en mi habitación, me pidió que saliera para que pudiera limpiarla. ¿Quiere que le acompañe?
Celestia – oh, tranquilo. No hace falta.
Después de decir eso, solo me limito a salir del lugar, seguramente solo le preguntaré cualquier cosa que se me ocurra, me dará una explicación, y le agradeceré, no necesito tardar más de diez minutos. Entonces seguramente me quedaré a cenar aquí abajo y podré ir a dormir a mi hora habitual, así podré pasar tiempo con Juaxen Said y no se verá forzado.
Abro la puerta con cuidado y entro en el acto, solo para descubrir una escena cuando menos extraña. Mis ojos se encuentran con la mirada de la pony amarillo pálido la cual hasta hace dos segundos estaba revolcándose en la cama del Hui-ma-n con una de sus prendas superiores, mientras abraza una almohada extra grande, aparentemente, oliéndola.
El contacto visual permanece por unos segundos más antes de que me dé cuenta de que ninguna se ha movido. Debería decir algo, como princesa, es mi deber. Pero es tan surrealista que no tengo ni la menor idea de que hacer, razón por la que empiezo a dar un paso hacia atrás, tratando de salir por la puerta.
Me giro sin decir nada, solo para empezar a escuchar el movimiento rápido de alguien que planea hacer algo muy peligroso o estúpido. Acto seguido intento usar mi magia para escapar a mi habitación solo para sentir a la pony terrestre lanzarse sobre mí, logrando poner algo en mi boca y en mi cuerno, haciendo que no pueda usar ninguno de los dos, y de alguna forma ella logra arreglárselas para que en el mismo movimiento pueda ponerme a mí boca abajo contra el suelo, inmovilizando mis alas con sus cascos traseros.
Sweet Care - ¡N-no es lo que parece!
Ni siquiera sé si vale la pena tratar de escapar ahora mismo, no puedo verle directamente, pero sé que esos ojos suyos son los de alguien que está dispuesto a hacer algo muy peligroso o estúpido.
