El orfanato Sadonment no era para nada un lugar en el que los niños quisieran vivir, y no solamente era el hecho de que al estar ahí no tuvieran padres ni familia, sino que incluso las personas que los dirigían eran demasiados severas, estrictas y mandonas, sin contar que en todo el día no podías ni sentarte sino querías que te tacharan de flojo y te castigaran.
Así era desde hace una semana y cinco días la vida de Harley Keener, quien en ese momento estaba en su habitación porque tenía permiso de esperar ahí gracias a Thomas, el hombre que lo había recogido del hospital después del accidente en el que su madre perdió la vida, en el cual él salió con el brazo derecho un poco fracturado por lo que ahora lo tenía enyesado, un labio hinchado con un golpe al lado, el ojo derecho morado, unos rasguños que aún se veían rojos en su frente, debajo del ojo, la barbilla y la mejilla, además de que le costaba un poco caminar porque quedó manco por el dolor en el pie izquierdo debido al impacto, pero fuera de eso estaba bien, después de todo estaba vivo, aunque claro que eso no reparaba el dolor de perder a su madre, y por si eso fuera poco el hecho de que muy probablemente tuviera que quedarse solo en ese lugar no ayudaba, ya que hasta el momento las cuidadoras resultaron ser mandonas, gritonas y castigaban por cualquier cosa, como por ejemplo que duraran más de 20 minutos bañándose o tiraran un poco de comida por accidente sobre el mantel, pero Harley no tenía opción, su madre era la única familiar que tenía por lo que no tenía a quien más acudir, al menos que su madre hubiera dejado una solución para él en esos papeles que le dio a Thomas.
"Toma Harley- dijo su madre entregándole una carpeta amarilla de plástico- quiero que lleves estos papeles siempre en tu mochila, siempre, y si algún día, por alguna razón, yo llegara a faltar y tú te quedas solo tienes que dárselas a las autoridades, ellos se encargarán de todo, prométeme que lo harás.
-Lo prometo mamá- le respondió Harley" Recordó.
Y eso fue justo lo que había hecho hace una semana en cuanto Thomas lo había interrogado sobre si tenía más familia, entonces le dijo que no pero que su madre le había dicho que en un caso así entregara unos papeles que le había dado, y con la ayuda de Thomas logró que le dieran su mochila (porque otra cosa que odiaba de ahí es que sin importar qué fuera les quitaban sus pertenencias a los niños), y le entregó la carpeta, después él se la llevó y había estado yendo con Susan , la otra trabajadora social que se encargaba de su caso, a verlo durante esa semana pero aún no le decían nada de los papeles, le había dicho que por el momento no debía saberlo aún.
Pero ese día mientras estaba barriendo el pasillo principal llegó la maestra Margaret y con desaprobación le dijo que esperara en su habitación a los trabajadores sociales porque le tenían información sobre unos papeles, y ahora, ahí estaba, esperando para saber cuál sería su futuro.
-Toc toc- escuchó la voz de una mujer y Susan entró en la habitación seguida de Thomas, ella era una mujer alta, delgada, de piel blanca y pelo rubio claro lacio hasta los hombros.
-Hola cariño ¿cómo estás?- dijo sentándose en la cama que estaba enfrente de la suya.
-Lo mejor que se puede estar aquí- respondió él, un poco apagado.
Susan lo miró con tristeza, sabía bien cómo era ese lugar y no estaba de acuerdo con el trato y forma de dirigir.
-Oye, tenemos algo que decirte- dijo Thomas sentándose al lado de ella.
-Es sobre los papeles que tu madre tenía en el sobre- siguió Susan- dinos, ¿alguna vez los abriste?
Harley negó con la cabeza.
-No, mi mamá siempre me decía que debía tenerlos en mi mochila, sin tocarlos nunca y bien cuidados- respondió.
-Entiendo- dijo Susan, suspirando- mira Harley, esto es un poco... complicado, queremos que estés tranquilo y lo tomes con calma ¿sí?
-Lo haré- dijo Harley asintiendo, su madre estaba muerta y él en un orfanato, así que pensaba que ya nada podía ser peor o sorprenderlo.
-Muy bien- dijo Thomas- revisamos la carpeta, ahí estaba el testamento de tu madre, en el cual... explica con quien debes estar en caso de que ella faltara.
-¿Qué?- preguntó Harley, extrañado- pero no hay nadie quien me cuide, vivíamos solos- dijo, pero en ese momento se le ocurrió algo y se aterró, esperando que no fuera cierto.
-También encontramos ahí una carta- siguió diciendo Thomas sin notar el cambio de humor en Harley- una carta que leímos y va dirigida a la persona que debe de cuidarte, y bueno, seremos sinceros... la carta y tu custodia van dirigidas a alguien inusual, así que en esta semana lo que hicimos fue investigar como pudimos si era verdad lo que decía tu madre... y sí lo fue.
Harley se extrañó más, no entendía nada.
-¿Qué decía mi madre-?- preguntó.
Ambos adultos se miraron.
-Decía- dijo Susan volviéndose a él- que tienes un padre Harley, el cual es quien debe hacerse cargo de ti.
Harley se sorprendió más de lo que lo había hecho hasta el momento y su corazón comenzó a latir muy rápido, ni siquiera podía explicar lo que sentía ni lo que pensaba en ese momento.
-Eso no es lo que nos había estado pareciendo extraño- siguió Thomas, sabía que era mucha información pero se tendría que enterar tarde o temprano y pensó que lo mejor era de un solo golpe para que ya después se repusiera- tanto el testamento como la carta afirman que tu padre es... Tony Stark.
Harley abrió la boca.
-¿Q-quién?- preguntó en un susurró.
-Tony Stark- dijo Susan- el empresario millonario, también conocido por ser Iron Man.
Harley siguió en shock, luego sonrió lentamente.
-Ya entiendo- dijo- esto es una broma, ¿verdad?
-No Harley, no lo es- dijo Thomas serio, demostrando que no bromeaba.
La sonrisa de Harley se borró nuevamente y se paró de un salto.
-Pero eso es imposible- dijo- ¿cómo puede Tony Stark ser mi padre? Es... no tiene sentido.
-Siéntate, cálmate, y te lo explicaremos- le dijo Thomas.
Él lo hizo, queriendo llegar al fondo de lo que estaban hablando.
-Mira- comenzó Susan- esto es lo que entendimos, ella y Tony Stark se conocieron en un antro, ahí se atrajeron, bailaron, después ella quedó embarazada de ti esa noche, al día siguiente se fue, dispuesta a alejarse de Tony Stark, hasta que descubrió que venías en camino, y...
-Así fue- la interrumpió Thomas.
Harley escuchó, pero aún no podía creerlo.
-Algo no me están diciendo- les dijo Harley, no pasándole desapercibido el acto de Thomas- si es así, ¿cómo es que yo no sabía? ¿Cómo es que ni siquiera Tony Stark lo sabe?
"Porque no lo sabe ¿cierto?" Pensó, y otra pregunta que tenía era, en todo caso "¿por qué no le importé a pesar de que sabía que existía?"
-Mira Harley- dijo Thomas- sinceramente, ésta no es la historia más bonita de... amor, y...
-Thomas, díganme- lo interrumpió Harley- de todas formas no espero que lo sea, pero, necesito saber, no entiendo nada.
Thomas y Susan se miraron, decirle probablemente sería causar que Harley y Stark comenzaran con el pie izquierdo por los resentimientos del primero, que muy probablemente ya comenzaba a tener por el abandono, muchas veces era así, pero sabían que tendría muchas preguntas y por lo que lo habían conocido esa semana no iba a rendirse hasta obtener respuestas sin importar qué, además de que Susan sí estaba dispuesta a ser sincera, ya que ella pensaba que lo mejor era decir las cosas sin ocultarlas o disfrazarlas de forma que no resulten tan malas, para ella era más fácil decir las cosas por difíciles que fueran que para Thomas, Thomas veía a los niños pequeños e indefensos mientras Susan confiaba en que ellos podían entender las cosas y no debían de ser tan subestimados por los adultos.
-Escucha- dijo Susan- Tony Stark es conocido por ser un mujeriego, no sé si aún lo es pero al menos sí en ese tiempo, salía con una mujer y con otra pero nunca quería nada serio con ellas, y después de la noche en que ella quedó embarazada de ti como te decimos se alejó, poco después se enteró de que lo estaba y estuvo llamándolo y buscándolo durante dos meses, pero Stark nunca le respondió ni la vio, entonces tu madre se cansó y dejó de buscarlo, por lo que él nunca se enteró de tu nacimiento.
Cuando terminó de decirle miraron a Harley, Thomas preocupado y Susan analizándolo, no sólo por el impacto de decirle que tenía un padre que además era Tony Stark, sino por el hecho de que pensar que su madre solamente había sido el juego de una noche de alguien debía ser horrible.
Mientras tanto Harley pensaba y sentía muchas cosas, pero al final se controló de todo lo que sentía.
-¿Él lo sabe ya?- preguntó, tranquilo.
-No, aún no- dijo Thomas- pero pienso llamarlo mañana mismo para arreglar una cita con él y explicarle.
Harley se quedó callado un momento.
-¿Tendré que ir a vivir con él?- preguntó.
-Así es Harley- dijo Susan- sé que suena raro pero es tu padre.
-¿Pero cómo saben que la carta y los papeles no mienten?- preguntó Harley, queriendo agotar todas las posibilidades de que se equivocaban.
-Porque estuvimos investigando un poco en periódicos y revistas viejos que logramos encontrar y él aparece ahí con tu madre y la fecha coincide, y la personalidad de él no hace que dudes de lo que es capaz, además, ¿si no fuera cierto por qué tu madre querría meterlo en esto? Estoy segura que sabría que solamente generaría un gran problema para ti cuando quedaras como mentiroso de querer hacerte pasar por su hijo o que simplemente serías rechazado y al final quedarías solo, pero su testamento afirma que él debe hacerse cargo de ti- explicó Susan.
Harley analizó las palabras, queriendo descubrir si había algo de mentira en ellas.
-Mira, si tienes dudas no hay problema, esto tiene solución- le dijo Thomas- como te dije mañana me encargaré de avisarle todo y organizaré que se realicen la prueba de ADN, ahí tendremos que saber... pero la carta de tu madre y el testamento no parecen mentir y las pruebas tampoco Harley, Tony Stark es tu padre.
Después de darle la noticia Thomas y Susan se tuvieron que ir y él terminó de hacer la limpieza del pasillo, pero eso era algo muy difícil con una sola mano por lo que a la hora de tener que trapear tiró la cubeta del agua y gracias a eso lo dejaron sin cenar, así que en ese momento tenía hambre, aunque si era sincero, para él eso era normal.
Y ahora estaba en su cama correspondiente ya que compartía una habitación grande llena de niños, ellos ya dormían, pero él no, él no podía dejar de pensar en que Tony Stark era su padre, ¿cómo? Le sonaba tan imposible que el hombre que hace semanas había encontrado en su "guarida secreta" cuidando de su armadura y que fuera huyendo de personas que explotan fuera su padre, porque sinceramente él no lo había visto como el tipo que sabe hacerse cargo de un niño, y, y, y, simplemente había tantas cosas que sentía y que pensaba.
"¿Cómo puede el mecánico ser mi padre?" Susurró en la oscuridad.
-Harley Keener- llegó la voz de la directora desde la puerta hasta la mesa donde él estaba comiendo- tienes que ir a tu habitación, ¡ahora!- dijo y se fue haciendo resonar exageradamente el tacón de sus zapatos.
Harley suspiró y se levantó, preparándose para un castigo o un sermón de algo que ni siquiera había hecho o ni siquiera era malo.
Entró a su habitación esperando ver a la directora, pero en cambio se encontró con Thomas y Susan.
-Thomas, Susan- saludó sentándose en su cama frente a ellos- ¿qué pasa?
Thomas tomó aire.
-Hablé con Tony Stark esta mañana Harley- dijo- ya lo sabe.
Harley se quedó sin palabras un momento.
-¿Y qué te dijo?- preguntó después.
Thomas se quedó callado un momento, no sabía cómo explicar el hecho de que el señor Stark no quería tener un hijo, por un lado Harley se sentiría mal, y por otro, una vez conviviendo ambos tendrían más dificultad en su relación.
-Recuerda que es un hombre rico y muy famoso además de mujeriego, al menos hace tiempo, el punto es que es un poco normal que dude de si en verdad tiene un hijo y no quieren embaucarlo solamente con una mentira, por lo tanto está exigiendo lo más normal en estos casos, bien tanto para él como para ti, la prueba de ADN tal como te lo habíamos comentado- dijo Susan, tomando la iniciativa.
Thomas asintió.
-No te mentiré, duda de que sea verdad, como muchos padres hacen en su situación, pero está dispuesto a comprobarlo, mañana mismo para ser precisos- dijo.
-¿Mañana?- preguntó Harley.
-Sí, mañana en la mañana nos acompañarás al hospital donde te harán la prueba, después llegará el señor Stark, se la harán a él también y en cuestión de horas tendremos los resultados- dijo Thomas.
-Pero, ¿qué para eso no hay que esperar algunos días?- preguntó Harley.
-Mmm, sí, sería lo normal pero, el señor Stark quiere tener los resultados mañana y me dio algo de dinero con lo que me fue posible pagar por mañana un aparato último en tecnología que permite tener los resultados el mismo día que se hacen, ni siquiera están autorizados en los hospitales aún- explicó Thomas.
-Entiendo- dijo Harley- y en caso de que dé positivo...
-No en caso, dará- le corrigió Susan.
-Bueno- dijo Harley rodando los ojos- y cuando dé positivo, ¿qué va a pasar después?
-Una vez teniendo esos resultados el señor Stark firmará un documento que diga que él es tu padre y te conceda el permiso de salir de este lugar- dijo Susan.
Harley analizó las palabras.
-¿En cuánto tiempo sería eso?- preguntó Harley.
-Lo antes posible- respondió Thomas- si puede ser mañana mismo o...
-¿Tan pronto?- interrumpió Harley.
-Sí Harley- dijo Susan- nos urge que salgas de
este lugar, creo que ya lo has conocido y no es el mejor, y menos con las cosas que te ponen a hacer con ese brazo roto y sin poder caminar bien, lo que necesitas es irte con tu padre y ahí poder recuperarte e iniciar una nueva vida.
Harley lo pensó, en ciertas cosas Susan tenía razón... pero no en todas.
-Vendré por ti mañana a las 08:00 a.m. para irnos al hospital, ¿bien?- dijo Thomas.
-Está bien- dijo Harley.
-Ahora debemos irnos cariño- dijo Susan mientras se paraban- nos encantaría quedarnos para que no lidiaras con esas brujas...
-Susan- regañó Thomas.
-Es la verdad- le dijo Susan, a ella no le importaba decir lo que pensara- entonces- dijo volviéndose de nuevo a Harley- no gustaría quedarnos pero tenemos que ver ahora lo del papel que tiene que firmar Stark para poder llevarte con él- finalizó, luego le dio un beso en la mejilla- cuídate ¿sí? Pronto saldrás de aquí- le susurró.
Harley asintió, luego chocó el puño con Thomas, él le revolvió el cabello y ambos salieron de ahí.
Harley se quedó solo y se sentó en la cama, pensando, según había entendido Tony también se iba a hacer la prueba mañana, por lo tanto estarían en el mismo hospital y probablemente se vieran, ¿pero qué pasaría? ¿Qué le diría? Además, ¿sabe que el mismo niño que cuidó de su armadura, o sea él, es su hijo? Porque hasta el momento no le había comentado nada a Susan y a Thomas de que se conocían.
-¡Keener!- lo sacó de sus pensamientos el grito de la maestra Margaret, la peor de todas las maestras ahí a parte de la directora, que para empeorar su estancia ahí estaba a cargo de su grupo- ¡qué está haciendo ahí de holgazán!- le gritó, entrando al cuarto y tomándolo de la oreja hasta pararlo y llevándolo caminando hasta la entrada del cuarto- ¡hay muchas cosas que hay que hacer y usted aquí acostado! ¡Vaya a lavar los platos de la comida inmediatamente!- dijo soltándolo pero empujándolo al frente a la vez, haciendo que se lastimara un poco el pie al pisar.
-Pero señorita, ya le expliqué que eso me demora mucho por mi brazo, ¿por qué no me deja otra tarea?- le preguntó, sobándose el oído.
La señorita Margaret sonrió cínicamente.
-Porque mereces durar más en eso ¡por renegar tanto! ¡MUÉVETE! ¡FUERA DE AQUÍ! ¡VÁMONOS!- gritó chasqueando los dedos y empujando a Harley por el hombro.
Y tal como dijo ella, Harley se encargó de lavar los trastes, pero no algunos, sino los de todos los niños que comieron, además de las cazuelas utilizadas para tener la comida y los otros trastes utilizados para hacerla, terminando incluso horas después de cenar, dejándolo claro, sin cena, y para colmo no había comido bien.
Suspiró agotado cuando terminó, a las 02:00 a.m., subió a su cuarto sin hacer ruido para no ganarse un castigo, llegó a su cama y de debajo de la almohada sacó su pijama y se fue al baño que estaba dentro de la habitación y comenzó a quitarse el uniforme del orfanato para ponerse la pijama, en lo cual duró bastante ya que sólo contaba con una mano, más que nada a la hora de quitarse la bata gris de tirantes y la camisa verde, haciéndole doler mucho el brazo, sobretodo porque el orfanato no le proporcionó tal como le habían dicho en el hospital, las pastillas que necesitaría para el dolor.
Pero al final lo logró y entró al fin a su cama a las 02:30 a.m., sintiendo mariposas en el estómago al pensar en el día de mañana.
Al día siguiente cuando ya estaban todos en el corredor esperando a que les dieran sus deberes del día la maestra Margaret le dijo con enojo que él esperara a que Susan y Thomas llegarán por él.
Así lo hizo y subió a cambiarse, poniéndose la ropa que tenía guardada en su mochila que había olvidado pedirle después de darle los papeles a Thomas.
Como siempre cuando se cambiaba duró y se hizo un poco de daño, por lo que después tuvo el dolor del brazo incluso cuando esperaba sentado en la banca del pasillo, pero intentó no hacer muecas ni quejarse.
Al poco rato llegó Thomas por él y subieron a su auto camino al hospital.
-¿Estás bien Harley?- le preguntó Thomas mientras conducía- te ves cansado.
-Ayer no dormí mucho- le contestó Harley, bostezando.
-Mmm ya veo, ¿nervios?- le preguntó él.
Aunque tenía nervios éstos no eran la razón de que no hubiera dormido, pero no quería decírselo a Thomas, él y Susan se preocupaban demasiado por los niños del orfanato y sufrían por ellos, pero hasta donde sabía las mujeres que lo dirigían sólo eran mandonas y estaban siempre de mal humor, no sabían que también los llegaban a maltratar o explotar, y los niños no querían decirles porque no podrían hacer nada y sólo se sentirían peor.
-Un poco- respondió Harley.
-Relájate, todo saldrá bien- dijo Thomas.
Después de eso el viaje siguió en silencio.
-Ya llegamos- dijo Thomas estacionándose frente al hospital.
Ambos bajaron del carro y entraron.
-Buenos días Liliam- saludó Thomas, muy formal.
-Buenos días hermano que saludé en la mañana- contestó Liliam, haciendo que ambos sonrieran- hola Harley- dijo saliendo del mostrador corriendo para darle un abrazo.
Liliam era la hermana menor de Thomas, y durante el tiempo que Harley estuvo en el hospital ella intentaba animarlo y platicar con él, o al menos hacerle compañía y ambos se habían hecho muy buenos amigos.
-Hola Lili, ¿cómo estás?- le preguntó Harley cuando se separaron.
-Yo muy bien gracias- sonrió Lili- ¿y tú cómo estás?- le preguntó, sonriendo aún pero con menos intensidad, ya que Harley tenía razones para decir que mal.
-Podría ser peor- dijo Harley, sonriendo de lado un poco.
Lili le acarició el pelo y Thomas miró un poco con tristeza.
-Bueno Harley- le llamó para distraerlo de pensar en la muerte de su madre- hay que ir a hacer la prueba ya, Martha nos debe de estar esperando y el señor Stark llegará en cualquier momento, Lili, me avisas por favor- le pidió a su hermana.
-Sí Thomas- le dijo- nos vemos Harley.
-Nos vemos Lili- le respondió Harley y siguió a Thomas al elevador.
Entraron y las puertas del elevador se cerraron, y cuando comenzó a subir Harley agarró a Thomas del brazo en un impulso.
-¿Qué pasa?- le preguntó Thomas.
-Me dan ¡ay!- gritó cuando el elevador comenzó a ir más rápido- miedo las alturas- explicó Harley.
Thomas no dijo nada y simplemente rodeó sus hombros con un brazo con cuidado de no recargarlo mucho para no lastimarlo.
-Tranquilo, ya terminó- dijo Thomas cuando el ascensor de abrió y ambos salieron, Harley siguiendo a Thomas por el pequeño pasillo que se extendía al frente.
-Oye, ¿dónde está Susan?- preguntó Harley.
-Tuvo que ir por un asunto del documento del que te hablamos ayer pero llegará en cualquier momento- le dijo Thomas, entrando por la puerta que estaba al lado de las bancas en el pasillo.
-Buenos días Martha- saludó Thomas cuando ya habían entrado ambos a la habitación- ya llegamos.
-¡Hola!- salió diciendo Martha con una sonrisa de unas cortinas dentro de la habitación- bienvenidos, hola Harley- añadió abrazándolo.
-Hola Martha, ¿cómo estás?- le dijo Harley con una sonrisa, al igual que Lili ella lo había acompañado durante su estancia en el hospital, además de que era ella quien le había enyesado el brazo y atendido.
-Muy bien tesoro, gracias- le sonrió Martha, la cual gritaba un poco cuando hablaba- ¿y tú? ¿Cómo sigue tu brazo?
La verdad era que aún le dolía la mayor parte del día, pero no dijo nada para no preocuparla.
-Mejor, recuperándose- le respondió.
-Me alegro cielo- dijo Martha sonriendo como siempre- bueno, ¿les parece si hacemos la prueba ya?
-¿No tendríamos que esperar a el Señor Stark?- preguntó, por un momento iba a decir Tony, pero no quería que se enteraran de que lo conocía aún, primero quería saber la reacción de él.
-No hace falta corazón- le explicó Martha- verás, esto funciona así, voy a sacarles sangre a cada quien y después voy a meterla en un aparato que tengo detrás de las cortinas, cada una en diferente lado y así después de algunas horas saldrá el resultado de si están emparentados.
Harley pasó saliva.
-¿Vas a sacarnos sangre con una aguja?- preguntó.
-Así es ahora ve sentándote en la camilla y descúbrete el brazo hasta encima del codo mientras yo voy por la jeringa y lo demás- le dijo Martha y se fue detrás de las cortinas.
Harley comenzó a ponerse nervioso.
-Vamos Harley- le dijo Thomas.
Harley asintió y se subió encima de la camilla negra, quedando medio acostado medio sentado, y se levantó la manga de la sudadera roja que traía puesta, del brazo izquierdo, donde no tenía el yeso.
-¿Estás bien Harley?- le preguntó Thomas- te ves nervioso, ¿es por que conocerás a tu padre?- le preguntó, listo para tranquilizarlo sobre eso, después de todo estaba acostumbrado a esos casos.
Harley negó con la cabeza, pero antes de hablar llegó Martha con una bandeja.
-¡Listo!- dijo- todo preparado, ahora te sacaré la sangre, ¿está bien Harley?
Harley asintió lentamente.
-Muy bien, aquí vamos- dijo Martha, tomó la jeringa de la pequeña bandeja y se dispuso a ponérsela a Harley pero antes de que tocara el brazo...
-Espera- interrumpió Harley- un momento.
Martha alzó la jeringa, Harley respiraba un poco agitado.
-¿Qué pasa Harley?- le preguntó Thomas.
-Es que... nunca me han gustado las inyecciones- dijo Harley.
-¿Te dan miedo?- le preguntó Thomas.
Harley asintió, un poco avergonzado.
Thomas y Martha sonrieron, un poco enternecidos.
-Tranquilo- le dijo Thomas llegando a su lado del otro lado de la camilla y poniendo sus manos en sus hombros- estaré aquí contigo y no pasará nada, ¿ok?
-No, no quiero que me la pongan- les dijo Harley, comenzando a asustarse más- por favor.
-Harley, tenemos que hacerlo, de otra forma no podremos tener el resultado de la prueba- le explicó Thomas.
-¿Qué no hay otras formas? Había leído una vez que se podía con cotonetes o pelo- dijo Harley, queriendo hacer que cambiaran de opinión.
-Sí, hay otras formas, pero ¿te acuerdas que te dije que se está utilizando una tecnología especial para tener el resultado hoy por órdenes del señor Stark?
Harley asintió.
-Bien, pues esa tecnología sólo funciona por medio de la sangre... debemos sacártela pequeño, de otra forma no se podrá, además ya van a ser las 09:00 a.m. y el señor Stark llega a esa hora, queremos tener lista la tuya para después pasarlo a él rápido y tener los resultados lo antes posible- le explicó Thomas.
Harley bajó la mirada, nada convencido.
-¿Está bien?- le preguntó Thomas.
Thomas asintió a Martha y ella volvió a acercarse, pero igual cuando ya llegaba la aguja a su brazo Harley se recorrió más hacia Thomas y se pegó a él, abrazándolo.
-No quiero- dijo, gimiendo un poco.
Thomas y Martha se miraron.
-Pasará pronto cariño- le dijo Martha acariciándole el pelo.
-Pero no es justo- dijo Harley despegándose de Thomas- nadie me pidió opinión a mí de cómo quería que fuera, todo lo decidió Stark.
-Sí, eso ya lo sé- dijo Thomas- pero mira, así es mejor Harley, si los resultados salen hoy o mañana mismo podrás irte con tu padre, pero si esperáramos el proceso normal seguirías en ese orfanato durante mínimo diez días, y sabes que nadie quiere que estés ahí, lo mejor será que ya estés con tu padre- le explicó.
Harley frunció la boca, se quedó callado unos segundos y luego volvió a pegarse a Thomas, pero dejando el brazo izquierdo levantado.
Thomas lo abrazó y Martha se acercó del otro lado y le puso la jeringa en el brazo al fin, haciéndolo saltar un poco pero Thomas comenzó a acariciarle la espalda para calmarlo, y pronto le hubieron sacado la sangre necesaria.
-Listo- dijo Martha- espera un poco cariño- dijo mientras iba hacia la pequeña mesa a la bandeja, dejó ahí la jeringa y después procedió a limpiar las pequeñas gotas de sangre que quedaron en el brazo de Harley, para luego ponerle un pequeño trozo de gasa.
-Ya quedó- anunció Martha.
Harley se despegó de Thomas, estaba algo serio pero la expresión le fue cambiando pronto a medida que se tranquilizaba.
-Muy bien, ahora sólo falta que llegue Tony Stark, que será- Thomas mira su reloj- dentro de diez minutos aproximadamente, así que Harley, vamos a bajar a esperarlo.
-Toma cariño- le dijo Martha a Harley dándole una paleta que el otro aceptó con gusto.
-Gracias Martha- le dijo Harley, hacía mucho que no probaba un dulce.
-Dime si te duele o algo ¿de acuerdo?- le dijo.
-Sí- dijo Harley.
-Bueno, vamos- le dijo Thomas y ambos salieron de la habitación, pero cuando iban a tomar el ascensor Harley reparó en algo.
-Espera Thomas- dijo- ¿en este momento voy a ver al señor Stark?
-Pues, sí- le dijo Thomas- vamos a esperarlo abajo y luego subiremos aquí nuevamente para que él se haga la prueba.
-Pero...
-¿No quieres verlo?- preguntó Thomas, al ver que no terminaba la frase.
Harley negó con la cabeza.
-Sólo quiero esperar un poco más, además- dijo- si dices que duda de que sea su hijo ¿no crees que sería mejor que me viera cuando vea los resultados para evitar momentos incómodos?
-Bueno... en ese creo que tienes razón, pero ¿estás seguro que después de los análisis lo conocerás? Digo, no es que quiera presionarte con eso pero tendrás que hacerlo tarde o temprano Harley, pronto, y pienso que lo mejor será que lo veas desde hoy y no te sea tan complicado sólo salir e irte con él- le dijo Thomas.
-Sí Thomas, estoy seguro, en cuanto vea la prueba estoy dispuesto a conocerlo- le dijo Harley.
Thomas lo miró unos segundos.
-Está bien, confió en ti- dijo al final- entonces espera mientras tanto en el cuarto que está frente a la habitación donde entramos, está abierta y en este momento no hay nadie más en este pasillo.
-Está bien- le dijo Harley.
-Bien, ahora iré abajo a esperar al señor Stark- le dijo Thomas.
Harley asintió, luego Thomas tomó el elevador y Harley se fue a la sala donde le había dicho Thomas, la que tenía una ventana en forma de círculo, entró y ahí había una camilla para pacientes, un escritorio con algunos medicamentos al parecer y un sillón contra la pared, en dirección a la parte baja de la cabecera, y una silla de ruedas al lado de la cama.
Harley se dispuso a ir a sentarse ahí, pero tuvo la idea de que sería mejor aprovechar la ventana y esperar a que llegara "el mecánico".
Tardó algunos minutos hasta que escuchó pasos y se asomó de forma que sólo se le veían los ojos un poco, para que no lo vieran.
Thomas venía por delante y Tony venía detrás de él, en traje y con lentes de sol, se veía fuerte y con energía, lo contrario a cuando Harley lo había encontrado la última vez, exhausto y con algunos golpes.
Entraron en la habitación donde Harley se hizo la prueba y ahí demoraron un rato, mientras, Harley se sentó en el piso recargado en la puerta.
Después de unos minutos escuchó la puerta abrirse y Tony salió solo, sentándose en una de las bancas de afuera.
Harley se asomó nuevamente, después pasó un rato entre paseando por la habitación, paseándose en la silla de ruedas, leyendo los frascos de medicina y viendo de cuando en cuando a Tony que permanecía sentado con los brazos cruzados.
Durante ese tiempo Harley estuvo pensando en si debía de ir con él, saber un poco de lo que opinaba de todo lo que les estaba pasando, pero no reunía valor, aunque aún así decidió que era una buena idea, y así tal vez, comprobaría que estaba equivocado con lo que había estado pensando de Tony desde que se enteró que era su padre.
Se asomó nuevamente a la ventana, miró unos segundos con el corazón latiéndole rápido y justo iba abrir la ventana cuando Tony habló.
-Deja de pensar en eso Tony- dijo, tal parecía hablando consigo mismo- sólo, piensa positivo y en que el niño no es tuyo, se equivocaron de "padre" y no tendrás que lidiar con ese problema que no quieres en tu vida.
Después se recargó contra la banca, pero por un momento muy rápido sus ojos vieron a Harley, el cual enseguida se agachó y ya que Tony no dijo nada supuso que no lo había visto.
Luego volvió a sentarse frente a la puerta, con las rodillas abrazadas por su brazo bueno.
Suspiró, triste.
Después escuchó la voz de un señor, el cual terminó siendo un admirador de Iron Man y se quedó platicando un rato con Tony, contándole la historia de él y su hijo, y cuando Harley se asomó a ver vio como el hombre se iba porque su hijo había llegado avisándole que había nacido su hermana.
En eso Tony volteó de repente pero rápidamente Harley volvió a esconderse, por suerte, sin ser visto nuevamente.
"Que suerte" pensó, refiriéndose a la historia del hombre y su hijo.
En pocos segundos escuchó entonces la puerta de enfrente abrirse y vio a Thomas entrando, con un sobre blanco en la mano, era la prueba, la cual le dio a Tony diciéndole que estaba cerrada para que él mismo se diera cuenta de la verdad.
Tony comenzó a abrir el sobre y en ese momento el corazón de Harley comenzó a latir muy fuerte y su cuerpo a temblar, porque a pesar de todo lo que Susan y Thomas le habían dicho, él aún esperaba esa confirmación para estar seguro de si en verdad era hijo de Stark.
"Puede no ser verdad" pensó, y justo en ese momento Tony bajó la hoja, la guardó y dijo "positivo", haciendo que Harley que quedará congelado unos segundos.
Después cuando reaccionó escuchó a Tony y Thomas intercambiar algunas palabras, entre las cuales Tony decía que no estaba listo para el siguiente paso pero que no le quedaba opción, entonces Thomas dijo que lo esperara un momento y se dirigió a la sala, alcanzando a ver a Harley antes de alejarse de la ventana, aunque Stark no porque estaba de espaldas.
-Es hora pequeño- le dijo Thomas susurrando, entrando a la pequeña sala- ¿estás listo?
Harley suspiró.
-No, pero no tengo opción- respondió Harley, claramente repitiendo las palabras de Tony.
Thomas sólo suspiró un poco y le dio una pequeña sonrisa de lado, como diciendo "así es él", luego salió nuevamente, manteniendo la puerta abierta.
-Señor Stark- dijo, para llamar la atención de Tony.
-Quiero presentarle a su hijo; ven- dijo la última palabra llamándolo a él.
Harley suspiró, luego lentamente salió de la habitación, hasta terminar justo frente a Tony Stark, el cual, no pudo disimular su enorme sorpresa.
