Cuando Harley supo que regresaba a el orfanato se le revolvió un poco el estómago, no es que la incómoda visita con Tony Stark fuera una maravilla pero al menos no tenía que estar haciendo trabajos todo el día que empeoraran el estado de su brazo y de su pierna, además de que fuera del orfanato también descansaba de los gritos de las mujeres de ahí y de ver las caras tristes de otros niños que también eran víctimas de esas brujas.
-¡Harley!- gritó Susan, ya que ya había llamado al niño cinco veces sin conseguir su atención.
-¿Qué?- dijo Harley regresando de sus pensamientos del orfanato.
-Me alegra que estés aquí, es la sexta vez que te llamo- le dijo Susan.
-Ah, disculpa Susan, estaba distraído- le contestó Harley- ¿qué me decías?
-Te decía que debo explicarte lo que va a pasar mañana contigo cariño- le respondió Susan.
-¿Y qué es?- preguntó Harley, aunque ya se imaginaba que la respuesta tendría que ver con Tony Stark, y no es que le hiciera mucha gracia.
-Bueno, como ya tenemos la prueba de paternidad y dio positiva ahora ya podemos demostrar que el señor Stark es tu padre, lo cual significa que irás a vivir con él- le explicó Susan.
No era nada nuevo para Harley.
-¿Y cuándo será eso?- preguntó.
-Mañana- dijo Susan mientras daba vuelta en una esquina.
-¡¿Mañana?!- preguntó Harley, no dio el grito pero sí alzó la voz más de lo normal.
-Así es- dijo Susan ignorando el cambio de tono- en cuanto te deje en el orfanato gracias a la prueba de ADN podré hacer un papel que le dé la autorización para sacarte de ahí, así que firmará ese documento mañana, luego irá por ti al orfanato y te irás con él.
-Pero ¿qué no es demasiado pronto?- preguntó Harley- se supone que eso lleva un proceso, papeleo, meses, todo eso.
-Sí, así es cuando es una adopción pero en este caso al ser tu padre biológico todo es más pronto ya que la ley exige que estés con él, y el papeleo que se tendría que hacer es para que tenga los papeles como tu padre legal, los cuales ya están en proceso y llegarán luego y mientras tanto la prueba y el documento que firme mañana le servirán para comprobar que es responsable de ti- terminó de explicar Susan, sin haber despegado los ojos del volante ni una sola vez.
Harley ya no respondió, se quedó callado viendo por la ventana, la verdad es que no le agradaba mucho la idea, ya era extraño haberse enterado de que Tony era su padre, pero ahora ir a vivir con él tan rápido le era más, principalmente por su encuentro con él ese día, el hombre se había visto nervioso, ¡¿cuándo Tony Stark se había visto nervioso antes?!, eso le demostraba que él tampoco estaba muy a gusto con lo que estaba pasando, y si el ambiente ya había sido muy tenso ese día con Thomas ahí intentando aligerar todo no quería imaginarse cuando vivieran los dos solos, y además, ¿vivirían solos? ¿O Tony vivía con su novia Pepper Pots? ¿Y qué opinaría ella de él?
-Ya llegamos Harley- le anunció Susan estacionando el coche frente al orfanato.
Harley se desabrochó el cinturón.
Susan lo miró por primera vez desde que subieron al auto.
-¿No estás muy contento con esto cierto?- le preguntó, dándole una pequeña sonrisa comprensiva de lado.
-¿Por qué lo dices?- le preguntó Harley.
-Tu expresión, además de que Thomas me dijo cuando hablamos que no te mostrabas muy entusiasmado cuando lo conociste- le dijo ella.
-No es eso... es raro, ¿sabes? Se supone que es mi padre pero no lo conozco de nada- "prácticamente" pensó- además él tampoco se veía muy entusiasmado y...
-Lo entiendo- le dijo Susan, luego guardó silencio unos segundos y volvió a hablar- Harley, te voy a ser sincera, no te diré que en unos pocos días de conocerse se llevarán de maravilla, por desgracia no funciona así cielo, va a ser muy difícil, tal vez el doble de difícil tratándose de Tony Stark, porque te soy sincera, yo no lo veo haciéndose cargo de un niño, y te puedo asegurar que varias veces cometerá errores contigo, errores que tal vez te lastimen, pero debes ser valiente y enfrentar esto, después de todo es tu padre, puede llegar a ser tu familia, y algo que sí he tenido claro a lo largo de mi carrera es que los lazos de sangre llaman.
-¿Entonces por qué hay tantos niños que crecen sin un padre?- preguntó Harley.
-Dije que los lazos de sangre llaman, no que lo hacen todo el tiempo- respondió Susan.
-¿Entonces cómo puedo saber si llamará al señor Stark o a mí?
-Porque veo que el señor Stark está perdido, sí, sabe que es Iron Man y tiene sus armaduras y es reconocido como un héroe y un Vengador, pero le falta una familia, admitámoslo, está solo, en una enorme casa y sin nadie que le haga compañía... tú puedes hacer esa diferencia en su vida, entre que tenga una familia o siga solo por años, así que sí, tal vez falle en ser un adulto responsable contigo... pero no creo que falle en ser un padre que te quiera- terminó de hablar.
Harley no dijo nada, se quedó meditando las palabras, y Susan sabía que debía ser así, debía retenerlas en su mente para cuando las necesitara.
-Debes ir al orfanato ahora cariño, yo iré a hacer esos documentos, pero nos veremos mañana a las 11:00 a.m.- dijo Susan.
Harley asintió y bajó del auto, lentamente por su pie, y luego dio la vuelta hacia el orfanato, y tocó la puerta.
El conserje (tan antipático como todos ahí) le abrió la puerta y Harley volteó a ver a Susan una última vez quien le dijo adiós con la mano y entró, escuchando al conserje cerrar con un fuerte golpe.
-Vaya, hasta que llegas- le dijo una voz molesta que venía de las escaleras, la maestra Margaret.
-Yo no decidí cuánto tiempo debía tardarme señorita- le dijo Harley.
-¡Pero que mal educado eres!- dijo la maestra poniéndose frente a él, indignada- no puede ser que tengas todos estos días con nosotros y sigas siendo un niño irrespetuoso y majadero.
-¿Pero en qué...- comenzó a preguntar Harley pero enseguida la mujer lo tomó de la oreja bastante fuerte y lo llevó con ella a subir las escaleras, lo cual le causó cierto dolor en el pie ya que iba rápido.
-Ya que tienes tantas ganas de gastar energía respondiéndome de malos modos mejor utilízala en limpiar esta habitación- le dijo cuando estaban en la parte de arriba, empujándolo a un cuarto oscuro con camas lleno de polvo y telarañas- los instrumentos de limpieza están ahí, así que apúrate y no salgas hasta que termines y te advierto que revisaré rincón por rincón y no quiero ni una esquina con polvo- terminó de hablar y cerró de un portazo.
Después Harley aguantó las ganas de llorar por el coraje y enojado se puso a limpiar la habitación, lo cual naturalmente por sus heridas se le dificultó, ya que tuvo que tender camas, limpiar el baño (que estaba bastante sucio) el piso, las telarañas, el polvo de los burós y sacudir las cobijas y almohadas (pidiendo que no lo pusieran a lavarlas) y sacar mucha basura que se había almacenado ya que ese cuarto no era usado en años, incluso tenía algunas tablas de madera del techo rotas y cayendo.
Barrió, limpió el piso con un estropajo (no le dejaron trapiador) y enjuagó con una cubeta de agua al final y cerró con llave para que nadie viera el piso mojado y dijera que era un desastre, y después de minutos cuando se secó ya sólo pasó un poco el trapo por las partes en que quedó agua.
Entre todo eso puesto que el cuarto era grande se hizo tarde.
Por fortuna para él la maestra Margaret no le encontró peros al cuarto y le permitió comer, aunque junto a otros tres chicos tuvo que lavar los platos al terminar, y aunque a los demás niños les hubiera gustado decir que ellos podían hacerlo por su brazo herido la directora estuvo viendo de cerca que los tres cumplieran con su parte de la tarea.
Al terminar al fin pudo ir a su habitación, donde todos dormían por estar cansados o porque no querían recibir un castigo por seguir despiertos cuando alguna maestra los revisara.
Harley pensó en cambiarse pero le dolía mucho el brazo y sabía que se lo lastimaría más para ponerse la camisa, así que se acostó vestido como estaba y en pocos segundos durmió, olvidándose de lo que le esperaba al día siguiente con "El Mecánico".
Al día siguiente Harley se levantó temprano como todos gracias a los gritos y se aproximó a los baños para bañarse, lo cual hizo, pero sintiendo más dolor en el brazo por quitarse la camisa y la sudadera tan rápido.
Al salir volvió a ponerse la misma ropa ya que no tenía otra, sólo la que llevaba puesta cuando fue el accidente y el uniforme se suponía no lo necesitaría más ya que iban por él ese día.
Cuando estaban gritando que era hora de salir iba a hacerlo sin ponerse la sudadera roja, pero decidió hacerlo cuando al pasar por el espejo notó la mancha de sangre que sobresalía en su playera en el costado izquierdo y rápidamente como pudo metió el brazo con el yeso que se había soltado del sujetador de su brazo y luego se lo volvió abrochar como pudo, quedando chueco, como siempre, pero al menos esa vez no fue tan incómodo.
-¡Harley Keener debes salir ya!- le gritó la maestra Rosalia, quien era la menos gruñona de todas pero igual era insoportable.
-Disculpe- dijo Harley abriendo la puerta.
-¡Ya era hora! Baja en este momento al comedor sino te quedas sin desayuno- dijo ella.
Y al instante Harley caminó lo más rápido que podía y bajó las escaleras hasta llegar al comedor.
Después el desayuno prosiguió sin regaños, al menos dirigidos a él y tuvo más o menos un momento de tranquilidad.
Aunque al terminar lo pusieron a él a barrer la cocina con tres niñas y nuevamente se esforzó.
Al terminar la maestra Rosalia concentró su atención en otros niños quienes iban a trapear el piso por lo que Harley enseguida se escabulló para que no fuera objetivo de otra tarea y logró llegar a su habitación, donde no había nadie de los demás niños así que entró al baño para esconderse para descansar un poco su brazo.
Estuvo ahí durante un rato, al fin tranquilo desde que salió del orfanato el día anterior, pero a su mente llegó que ese día se iba a vivir con Tony y al instante se puso nervioso, no sabía cómo sería vivir con él pero se preguntó si al saberlo preferiría regresar al orfanato.
"Pero no creo que pueda evitar irme con él" pensó.
Le dio varias vueltas a el asunto cuando de pronto escuchó la voz de la directora llamándolo.
"Ay no" pensó preocupado, y al instante salió del baño, y al ver que la señora no estaba en la habitación salió al pasillo, donde la vio.
-Directora- dijo, para demostrarle que ahí estaba.
-Harley Keener- le dijo ella- ¿qué se supone que hacías en la habitación? ¡Espero no una siesta!
-No no, yo sólo la limpiaba señora- respondió Harley de inmediato, esperando que la directora no decidiera investigar si eso era verdad interrogando a las demás profesoras.
-Bien, como sea- dijo ella- toma tus cosas y espera en la entrada, según los trabajadores sociales vendrán por ti pronto.
Luego notó la ropa de Harley, no era el uniforme, lo cual rompía una regla grave, pero prefirió no decir nada, después de todo en cualquier momento los trabajadores sociales vendrían y no quería un escándalo por según ellos "maltratar" al niño, y menos si su supuesto padre que al parecer habían encontrado venía por él, cosa que ella dudaba, por lo que se concentraría en observar cada detalle para evitar que el niño se fuera de ahí tan fácilmente, y de ser así ya tendría tiempo para regañarlo por el uniforme después.
-¡Apresúrate!- le gritó y se fue caminando hacia su oficina.
Harley esperó a que se alejara un poco bajando las escaleras para no toparse más con ella y corrió adentro por su mochila que por suerte había logrado mantener escondida.
Se la colgó del brazo bueno y salió de la habitación hasta la planta de abajo, pensando que al menos con Tony no tendría que ser un esclavo, o eso creía, después de todo tampoco le parecía mala persona, y esperaba que sólo le dejara hacer tareas simples como limpiar su cuarto, lavar su ropa e incluso lavar los trastes, después de todo no era lo mismo lo de dos o tres personas a lo de más de cincuenta niños, además que su principal problema era el brazo, pero esperaba que pronto se curara, aunque en ese momento recordó que no habría doctor para que le quitara el yeso, ¿Tony querría llevarlo con uno? Bien, después de todo tal vez las cosas no fueran más fáciles con el señor Stark, por lo que nuevamente se desanimó y sabía que sólo le quedaba esperar para saber cómo iba todo.
Terminó de bajar las escaleras y se fue a sentar a una banca que estaba a dos metros de la entrada que daba a un pasillo donde de un lado estaba la oficina de la directora y del otro la salida al orfanato.
Esperó ahí pensando más sobre la vida que le esperaba, llegando a la conclusión de que... ojalá su madre no hubiera muerto, ya que es quien ocupaba sus pensamientos en ese momento.
-¡Harley Keener!- gritó la maestra Margaret sacándolo de sus pensamientos.
-¿Qué pasa maestra?- preguntó.
-¡¿Pero qué hace aquí holgazaneando?! Debería de estar trabajando en el mantenimiento del edificio, ¡y además no trae puesto el uniforme de la escuela! Es contra el reglamento y ¿de dónde sacó esa mochila?- dijo ella mirándolo de pies a cabeza- No, esto no puede ser, usted sólo pasa de la autoridad de esta institución, pero ahora mismo le daré un castigo que lo hará comportarse como debe.
Y enseguida jaló a Harley del brazo en donde tenía la mochila y se la quitó, y comenzó a jalarlo de ese brazo.
-Espere no, puedo explicarlo- dijo Harley jalándose a su vez para que la maestra no lo hiciera avanzar.
-¡Y encima protestas niño altanero!- gritó ella.
Y al no poder con Harley se enojó más y lo soltó del brazo, sólo para jalarlo del otro, del que tenía lastimado, lo cual al instante hizo al niño gritar de dolor, pero ella siguió enojada ignorando los "me duele, me duele, me duele" de Harley, y hubiera seguido así de no ser porque escuchó de pronto una voz alta y algo enojada que venía de la entrada diciendo:
"¿Hay algún problema?"
Y al voltear la cabeza hacia esa dirección vio parado ahí a Tony Stark.
-Y puedo recomendarle algunos libros sobre paternidad a parte de los tips que le acabo de dar para...
-Ya te dije que pares con eso ya J.A.R.V.I.S.- interrumpió Tony a la inteligencia artificial mientras conducía una camioneta negra discreta que había elegido ese día para no llamar la atención.
-Lo sé señor, pero debido a su poca experiencia- dijo J.A.R.V.I.S. comenzando a hacer una tos falsa entre la cual dijo "ninguna"- creo que este tipo de preparación le vendría bien para que no se equivoque y...
-Te digo que pares ya por favor J.A.R.V.I.S.- dijo Tony alzando un poco la voz- mira, entiendo tu punto de ayudar pero tú y yo sabemos que no seguiré ninguna instrucción de ésas además de que sólo me estás volviendo loco con tus consejos sobre la paternidad.
-Lo siento señor, no era mi intención- respondió J.A.R.V.I.S. sonando algo apenado.
-Sí claro- dijo Tony y luego suspiró- lo sé, sólo no interfieras ni opines sobre esto a no ser que te lo pida, de otra forma parezco muy perdido y sé que lo estoy pero sabes que no me gusta parecer nervioso o algo así delante de la gente.
-Está bien señor, comprendo.
-Al fin.
Después de esa preve "charla" Tony siguió conduciendo y después de minutos llegó a la dirección que le había indicado Thomas el día anterior.
Se estacionó y al revisar que no había gente ahí bajó del auto.
Esperó recargado contra su camioneta y cuando pensó que Thomas aún no llegaba éste salió de uno de los locales de oficinas que estaban ahí.
-Buenos días señor Stark, me alegro que ya esté aquí- le dijo Thomas animado.
-Sí, bueno, yo aún me pregunto por qué hago esto pero supongo que ya no hay vuelta atrás- dijo Tony acercándose a Thomas hasta quedar frente a él- ¿y ahora que debo hacer?
-Firmará el papel que debe llevar al orfanato para sacar a Harley de ahí señor- le informó Thomas- espere un momento y enseguida se lo traigo, lo tengo preparado desde ayer, sólo debe firmar.
-¿Y que no se supone que debo pasar ahí para firmar?- preguntó Tony.
Thomas lo miró un poco apenado.
-Bueno, si usted quiere, no quise ser descortés, sólo que creí que preferiría hacerlo aquí ya que adentro hay gente y pueden generarse muchas dudas y...
-Están bien entiendo- lo interrumpió Tony- tienes razón Matías, bien pensado, tráelo y te espero aquí.
Thomas asintió y entró a la oficina, mientras Tony metía sus manos en los bolsillos de su pantalón y daba un silbido.
Poco después salió Thomas llevando un bolígrafo y un papel en la mano junto a una tabla pequeña de madera.
-Aquí está señor Stark, puede apoyarse aquí- le dijo dándole la tabla que Tony tomó- y firme en la línea final de la hoja- dijo dándosela también extendiéndole el bolígrafo.
Tony lo miró y luego le regresó la tabla, que Thomas agarró, entonces se quitó los lentes y se los metió en el bolsillo del pantalón y se acercó a su camioneta, puso la hoja en el capó y volteó su mano derecha sobre la hoja de forma que el reloj que llevaba quedara de cara a ésta.
-J.A.R.V.I.S., lee lo que dice y dime si es seguro que firme- dijo.
Luego de algún lugar del reloj salió una luz roja que recorrió la hoja de arriba a abajo unos segundos y luego se apagó.
-La firma que dará es únicamente para aceptar que Harley Keener es su hijo y que ahora se hará cargo de él y se encargará de que tenga buena vida respecto a salud, techo, educación y buenos tratos, no lo compromete con nada ilegal ni está siendo estafado, y en mi opinión es seguro firmar señor- terminó de decir J.A.R.V.I.S.
Tony asintió y tomó la hoja nuevamente, se acercó a Thomas, le quitó el lapicero y agarró la tabla hasta acomodar las manos de Thomas para que la mantuviera derecha, puso la hoja ahí y firmó, luego dejó el lapicero en la misma tabla.
-Listo- dijo.
Thomas suspiró aliviado y sostuvo la tabla con una mano para sujetar la hoja y el lapicero con la otra.
-Un momento- dijo.
Luego regresó a la oficina.
-Bueno- suspiró Tony- está hecho.
Después Thomas regresó llevando su portafolio.
-Listo señor Stark, sígame para ir al orfanato, ahí presentará el papel que le daré allá y podrá llevarse a Harley- dijo Thomas y se aproximó a su auto que estaba estacionado delante de la camioneta de Tony y entró.
El genio hizo lo mismo con su camioneta y avanzó detrás de Thomas cuando éste lo hizo.
Tony se concentró únicamente en ver el camino que tenía al frente para no pensar en otra cosa mientras manejaba.
Después de minutos Thomas se estacionó y Tony también, y salió del coche.
-Llevamos buen tiempo señor- le dijo Thomas- creíamos que vendríamos con Harley a las 11:00 pero son las 10:40.
-¿Ahora debo presentar ese papel?- preguntó Tony.
-Sí, lo ve la directora y todo listo.
-Mmm, ¿y cuántas personas más lo han visto?
Thomas al instante supo a lo que Tony se refería.
-No se preocupe por eso señor- le dijo- Susan y yo nos encargamos de lo más que pudimos, si acaso dos personas se encargaron de escribir el papel y mi jefe de revisarlo, si es que le puso atención porque siempre está muy ocupado, pero nada más, y le aseguro que son gente de confianza y profesional que no dirán nada, en verdad.
Tony lo miró, no muy convencido de lo que oía, pero no quiso discutir en ese momento de eso, sólo le quedaba esperar que fuera verdad lo que Thomas decía.
Luego ambos hombres se aproximaron a la entrada del orfanato y Thomas abrió la puerta, dejando pasar a Tony primero, y lo que vio es que estaba en un pasillo donde adelante había otra puerta puerta.
-Esa es la puerta de la oficina de la directora- le dijo Thomas- espéreme aquí un poco, ella no sabe que usted es el padre, le diré que llegamos y el caso y en un momento vengo con usted para que presente el papel, Susan me mandó mensaje cuando veníamos y me dijo que ya estaba con ella, así que ahora regreso.
Tony asintió dos veces y Thomas se fue y cerró la puerta de la oficina al cruzarla.
Tony se quedó ahí paseando por el pasillo, dando vueltas en realidad, cuando de pronto se empezaron a escuchar los gritos de una mujer, que al parecer hablaba con uno de los niños.
-Esa mujer debería de irse de vacaciones un mes a la playa, haber si se relaja- dijo Tony al escuchar lo que decía, pero luego escuchó un grito de dolor y logró escuchar lo que decía el niño, cosa que no le gustó nada porque las palabras que repetía con voz llorosa era "me duele, me duele, me duele" además de que identificó que la voz de esas palabras pertenecía a Harley.
Rápidamente Tony caminó por el pequeño pasillo hasta encontrar una entrada doblando a su izquierda y lo que vio fue a una mujer jalando a Harley de su brazo lastimado con fuerza.
Tony sintió su enojo subir al instante y alzando la voz para hacerse oír y notar dijo "¿Hay algún problema?"
La mujer al instante dejó de ver a Harley y centró su atención en él, se puso pálida.
-To-Tony Stark- dijo con sorpresa, ya no jalaba a Harley pero aún no lo había soltado del brazo.
Y al ver esto Tony caminó hacia ellos y sin mucho tacto sujetó la mano de la mujer y la apartó del brazo de Harley, quien tenía los ojos fijos en él.
Tony miraba fijamente a la mujer sin preocuparse en ocultar su enojo.
-¿Pregunté si había algún problema... señorita?- repitió Tony.
La mujer seguía sorprendida de tenerlo en frente pero parpadeó y contestó intentando disimular un tono amable.
-N-no señor Stark, claro que no, ¿por qué lo pregunta?- le preguntó con una sonrisa nerviosa.
-Ah, no lo sé- dijo Tony con sarcasmo- tal vez porque estaba jalando a este niño del brazo del cual por si no se dio cuenta tiene lastimado y enyesado- dijo con voz nuevamente alta y seria.
-Bueno, es que verá, este niño estaba incumpliendo las reglas, por no usar el uniforme y además...
-Y además nada- la interrumpió Tony- porque nada justifica que lo estuviera maltratado aprovechándose de su lesión para causarle dolor, y sobre que no estaba usando el uniforme de este lugar es porque está a punto de irse.
-Pero señor Stark, no me notificaron que Harley se iría el día de hoy- se intentó justificar la mujer.
-Entonces no está haciendo bien su trabajo si sólo va por aquí regañando niños sin enterarse de lo que pueden hacer y lo que no- dijo Tony, ignorando el hecho de que si nadie a excepción de la directora sabía que Harley se iba posiblemente era porque él así lo pidió, pero eso no importaba ahora, porque esta mujer se merecía ser acusada ¿no?- además, ¿tanto drama por el uniforme?
-Bueno señor Stark, no es sólo el uniforme, es que lo encontré aquí sin hacer nada, debería estar limpiando parte del edificio o...- tarde se dio cuenta de su error.
-¿Lo tienen limpiando el edificio cuando tiene un brazo enyesado, no camina bien, y tiene todos esos cortes esparcidos por el cuerpo?- preguntó Tony, fingiendo vos tranquila.
-N-no, no quise decir eso, sólo que...- la mujer comenzó a dar excusas que para Tony no tenían sentido, entonces volteó a ver a Harley y levantó una ceja esperando que el niño entendiera su pregunta no formulada, lo cual al parecer fue así cuando volteó a otro lado pero lentamente bajó la cabeza.
Tony suspiró y volteó a ver a la mujer.
-Suficiente- dijo- ya me cansé de oírla así que váyase- le dijo volteándole la cara.
La maestra Margaret abrió la boca indignada por un segundo y volteó a ver a Harley pero Tony enseguida habló.
-Y por cierto, Harley se queda aquí conmigo hasta que tenga que irse, y como supongo que ésas son sus cosas démelas por favor- dijo extendiendo la mano.
La mujer sólo lo miró disimulando su enojo, roja de vergüenza y le dio la mochila que Tony recibió, luego se fue subiendo las escaleras y se perdió de vista.
Tony la miró irse y después se volteó para ver a Harley.
-¿Estás bien?- le preguntó.
Harley asintió con la cabeza.
-¿Seguro? Si lo tienes roto o...
-No lo tengo roto, sólo fracturado, el yeso es para que me pueda curar más rápido... con el jalón sólo me dolió- le contestó Harley, y Tony no pudo evitar notar que era la frase más larga que le había dirigido desde ayer.
-Bueno- luego Tony no supo qué decir, y recordó que era hora del silencio incómodo.
-Gracias- escuchó después, la voz de Harley sonó apagada como el día anterior pero más fuerte.
Tony asintió, luego recordó lo que pasó y se enojó de nuevo.
-¿Cuál es su problema?- preguntó- digo, comprendo lo malhumorado pero el maltrato infantil...
-Aquí eso es normal- lo interrumpió Harley, con voz de tristeza, pensando en todos los niños que sufrían eso ahí.
-¿A qué te refie...- comenzó a preguntar Tony, pero fue interrumpido.
-Señor Stark, Harley- dijo Susan asomada desde la entrada del pasillo- deben venir a la oficina de la directora- les dijo y enseguida dio la vuelta y caminó de regreso.
Harley miró a Tony, esperando que dijera algo al respecto.
-¿Puedes con tu mochila o necesitas ayuda?- le preguntó solamente.
-Yo puedo, sólo debo llevarla en el brazo que tengo bien- respondió Harley.
-Muy bien- dijo Tony y luego se dio la vuelta y ayudó a Harley a ponerse la mochila.
-Bueno, vamos- dijo, y caminó rápido hacia la oficina antes de que Harley comenzara un interrogatorio, si es que no lo odiaba lo suficiente para no hablarle.
Harley lo siguió y Tony abrió la puerta y esperó a que él entrara, luego lo hizo él y se encontró en un pequeño cuarto pintado de azul opaco donde en el centro había un escritorio, en él estaba la mujer que suponía era la directora y adelante estaban parados Thomas y Susan.
En cuanto entró la directora abrió la boca, ya que cuando Thomas y Susan le dijeron que el padre de Harley era Tony Stark pensó que se habían vueltos locos o que era una broma de mal gusto.
-Señor Stark- dijo parándose- está aquí.
-Pues- Tony comenzó a mirarse los brazos y a voltear un poco la cabeza hacia atrás mirándose la espalda- al parecer sí- dijo mirando a la directora.
-La señora directora no nos creía cuando le decíamos que usted es el padre de Harley, por suerte ya está aquí y puede corroborarlo- dijo Susan, intentaba hacer el tono de su voz tranquilo pero estaba enojada por la insistencia de la directora en llamarla mentirosa.
Luego se acercó a Tony y le dio un papel.
-¿Identifica su firma aquí señor Stark?- le preguntó.
Tony vio el papel y al darse cuenta que era el mismo que firmó hace rato con Thomas asintió con la cabeza.
-Así es- respondió.
-Ahí lo tiene señora directora- dijo Susan mirando a la mujer.
-Bueno, de ser así cambian las circunstancias- dijo la directora, poniendo un tono más amable del que tenía antes de que llegara Tony- sin embargo, me veo en la penosa necesidad de informarles que están haciendo las cosas mal, sé que quien quiere adoptar a Harley es el señor Stark, pero incluso él tiene que atacarse a las normas de...
-Eso señora directora es lo que pasa cuando sólo deduce lo que cree que pasa y no presta atención ni a lo que le venimos diciendo ni a el documento que le mostramos hace pocos minutos- dijo Susan, ya no haciendo un buen trabajo en disimular su enojo- el señor Stark no quiere adoptar a Harley, él es su padre biológico y por lo tanto la ley permite que se vaya con él ahora mismo.
La directora miró asombrada.
-¿Pero cómo va a ser eso cierto?- preguntó la directora.
-Es verdad señora directora- dijo Thomas rápidamente antes de que Susan hablara y dejara salir su enojo por completo- de hecho se realizó la prueba del ADN, mire- dijo y le extendió un sobre blanco que contenía la prueba y se lo entregó a la directora.
Ella lo tomó y lo comenzó a revisar.
-A ver si ese sí lo lee- susurró Susan cruzándose de brazos.
-Ssh- la chitó Thomas.
Los demás sólo veían los ojos de la directora moverse de un lado a otro hasta que al fin bajó el papel, con el ceño fruncido.
-Lo veo y no lo creo- dijo- ¿están seguros que no se trata de una broma? Porque ciertamente jugar así con los sentimientos del niño aquí presente es...
-El niño es mío señora- la interrumpió Tony, temiendo que pronto la directora comenzara a hacer un interrogatorio donde tuviera que enterarse de toda la historia de él y Harley, cosa que no le apetecía explicar, ya que de por sí estaba desesperado de que se mostrara tan crédula ante la noticia, ¿en serio era tan extraño que le apareciera un hijo de repente? Sí, lo era y eso lo sabía bien, por lo mismo no quería dar explicaciones para que nadie se enterara y no tener a la prensa encima y su rostro en la portada de los periódicos y revistas.
-Pero, si nunca se ha dicho que usted...
-Bueno, todo mundo tiene una vida privada, ¿no?- dijo Tony, un poco serio- aquí lo que usted tiene que saber es que Harley es mi...- se detuvo un momento, iba a decir hijo, pero ciertamente le daba miedo usar esa palabra, chasqueó la lengua- Yo soy consciente de la prueba de ADN, no es una falsificación si es lo que piensa, me la hice ayer y yo mismo vi el resultado y estoy de acuerdo con él, así que si me hace el favor deme lo que tenga que firmar para poder irme ya y llevarme a Harley conmigo.
La directora aún quería hacer preguntas que la llevaran a saber la historia sobre el hombre millonario y ese niño con la ropa sucia que había llegado hace días a su orfanato, pero el tono de Tony no daba abertura a hacer discusiones al respecto además de que no quería ver qué pasaba si hacía enojar a Iron Man, ya que no era parte de las personas que apoyaban a los héroes, sobre todo desde Nueva York, para ella sólo traían caos al mundo, y por otro lado no quería que Tony Stark encontrara la manera de hundir el orfanato con su dinero o influencias porque lo hiciera enojar, después de todo había oído que podía llegar a ser un hombre caprichoso.
-Está bien señor Stark- dijo- si así lo aclara usted, con gusto lo ayudo, así que hay que...
-Usted debe firmar aquí señora, donde autoriza que Harley puede salir del orfanato y donde afirma que está en orden el asunto de que el señor Stark es su padre- dijo Thomas ya que la directora no sabía ni qué tenía qué hacer, y le puso un papel delante de ella en el escritorio.
La directora se colocó unos lentes y tomó un lapicero con el cual firmó al instante.
-Gracias- dijo Thomas y tomó el papel y lo dejó de su lado en el escritorio- ahora usted en la otra línea señor Stark- le dijo a Tony.
Tony se acercó al escritorio y puso el reloj contra el papel como hace rato.
-J.A.R.V.I.S.- dijo y como antes salió una luz roja escaneando el papel.
-Puede firmar señor, con esto sólo acepta sacar a Harley del orfanato y llevarlo a vivir con usted por ser su padre- contestó después la inteligencia.
Luego Tony tomó un lapicero del escritorio y se inclinó sobre el papel, y mantuvo el bolígrafo a centímetros de éste, sólo un paso más y no abría vuelta atrás, Harley se iría con él y oficialmente tendría un hijo, aunque le entró el miedo al pensar en eso por algún motivo le vino a la mente la imagen de la maestra de ahí jalando a Harley mientras éste gritaba de dolor y sin tardar un segundo más firmó el documento.
Thomas sintió que le quitaban un gran peso de encima.
-Ya está todo señor Stark- le dijo- ahora podemos irnos.
Tomó los papeles y cerró su portafolio.
-Gracias señora directora, no la molestamos más- dijo Thomas.
-¿Ya está todo? ¿No se necesita hacer más?- preguntó ella.
-Afortunadamente no- respondió Susan- en este momento Harley abandona este lugar, así que con permiso, nos retiramos.
La señora se puso de pie.
-Bien, si es así gracias por preocuparse por este lindo angelito- dijo, aunque por la mueca que hizo se notaba que no estaba acostumbrada a sonreír, o mejor dicho, que no sabía fingir una sonrisa- que le vaya bien señor Stark- le dijo tendiéndole la mano a Tony y sonriendo más.
-Gracias- respondió Tony estrechándosela, luego se dio la vuelta para salir pero regresó de nuevo frente al escritorio- ah, por cierto, olvidaba decir algo importante.
-Usted dirá señor Stark- respondió la directora.
-Guarde este secreto ¿quiere?- comenzó a decir Tony- No quiero que nadie se entere que estuve aquí ni menos de que me llevé un niño, guarde silencio y finja que nada pasó, ni siquiera quiero que se enteren las demás personas que trabajan aquí- en ese momento Susan iba a hablar pero Thomas la detuvo tomándola del brazo y le susurró algo al oído- casi nadie sabe de este asunto y quiero que así se mantenga, porque- en este punto Tony puso su voz un poco seria para dejar claro el asunto- sería una lástima que esto llegara a la prensa y al no haber muchas opciones de personas que pudieran hablar no me sería difícil saber quien lo hizo y puede terminar mal- terminó.
La directora se puso nerviosa, claro que le había atraído la idea desde que supo que Tony era el padre de que más personas supieran la noticia por ella, pero al tenerle miedo a los héroes pensó que ciertamente no era lo más sensato.
-N-no se preocupe señor Stark- le dijo- yo no diré nada de que tiene un hijo, se lo aseguro- intentó mantener la sonrisa pero pronto se desvaneció en una cara preocupada.
-Confío en que así será señora- le dijo Tony sonriendo un poco- buen día.
Y después se dio la vuelta y salió de la oficina, pasando al lado de Susan, Thomas y Harley.
-Nosotros también nos retiramos- dijo Thomas sintiendo el ambiente tenso y salió seguido de los otros dos.
Cuando salieron Tony estaba a algunos pasos de su camioneta.
-Bueno señor- le dijo Thomas cuando estaba frente a él- eso es todo, aquí tiene los papeles- le dijo entregándoselos- donde firmó sólo usted es lo que lo identifica como tutor legal de Harley y el otro era para sacarlo del orfanato pero igual puede respaldar el otro papel y los documentos con el acta de nacimiento de Harley donde aparezca como su padre le llegarán después, ya luego le mandaré los detalles cuando tenga información.
-Está bien Matías, gracias- le dijo Tony.
Harley y Susan voltearon ante el nombre que le dijo Tony, Susan frunció el ceño y Harley soltó una risita, Thomas sonrojó un poco.
La pequeña risa de Harley llamó la atención de Tony, era la primera vez que lo veía sonreír o reír desde que lo había visto el día anterior, y una muy leve sonrisa que nadie notó apareció en su cara.
-Entonces si es todo ya debo irme... debemos irnos- dijo Tony.
-Muy bien señor, gracias por haber venido- le dijo Thomas y le estrechó la mano- si en algún momento necesita algo no dude en decirme- le dijo, sin mencionar su trato de un mes, que no le quedaba tan claro si estaba en pie ya que Tony no se lo recordó cuando le habló pidiendo la información para firmar los papeles, pero igual lo omitió para no recordarle a Tony la opción de "devolver" a Harley y para que Susan no lo matara por hacer ese acuerdo y haber tenido la idea.
-De acuerdo- le respondió Tony.
Luego Susan se acercó a Tony.
-Aquí tiene señor Stark- le dijo tendiéndole un sobre blanco- es la prueba de ADN, pensé que le gustaría conservarla.
-Sí, gracias- dijo Tony tomando el sobre.
-Buena suerte- le dijo y le estrechó la mano.
-Mmm, ¿gracias?- le dijo Tony, luego se puso sus lentes negros.
-Bien, me retiro, Harley... te espero en el auto- le dijo al niño sin dirigirle la mirada y se fue, pensando en que querría despedirse.
Luego Harley se volteó hacia Susan y Thomas, su expresión era un poco triste.
-Ya está hecho Harley- le dijo Thomas- espero verte pronto.
Después le dio un abrazo que Harley respondió con su brazo bueno.
-¿Seguro que no hay otra solución?- le preguntó en un susurro.
-Harley- le dijo Thomas soltándolo- ya lo hablamos, es lo mejor para ti, todo saldrá bien y...
-Pero si ni siquiera quiere que sepan de mí- respondió Harley.
Susan ladeó la cabeza, dándole la razón, pero Thomas no vio por estar de espaldas a ella y Harley por ver a Thomas.
-Harley, no te tomes eso a pecho, lo que pasa es que el señor Stark es famoso por ser un genio y millonario, y decir que tiene un hijo de pronto atraería a la prensa y a ti te someterían a preguntas en cuanto salieras y te vieran y el señor Stark quiere ahorrarte todo eso, piensa decir todo a su momento cuando sepa cómo para no armar tanto escándalo, y además de que es Iron Man y puede suponer un peligro para ti, pero él sabrá reconocerte abiertamente cuando sepa cómo sin exponerte de ninguna forma, dale tiempo por favor.
Harley no dijo nada.
Susan puso una mano en el hombro de Thomas y lo apartó.
-Harley, recuerda lo que te dije ayer- Harley supo a qué se refería- y te diré lo mismo que a tu padre, buena suerte.
-Estoy seguro que la necesitaré- respondió Harley.
Susan sonrió y le dio un beso en al mejilla, luego lo abrazó.
-Espero que nos veamos después pequeño- dijo- Por ahora debes irte.
Harley asintió.
Susan y Thomas le sonrieron y él se alejó de ellos y caminó hasta la camioneta de Tony, y al llegar abrió la puerta delantera.
-¿Cuántos años tienes?- le preguntó Tony, ya no tenía los lentes puestos y miraba hacia adelante.
-Mmm, diez- le contestó Harley confundido.
-Ok, adelante van de doce o más, no necesito una multa así que- se volteó hacia Harley- para atrás niño.
Harley casi rueda los ojos, cerró la puerta y abrió la de la parte de atrás, la camioneta era bastante alta y gracias a su pie le costó un poco entrar pero al final lo hizo y cerró la puerta dejando después su mochila al lado de él.
-No olvide que también debe usar cinturón señor- dijo la voz de J.A.R.V.I.S. desde la radio.
-Ya oíste Harley- le dijo, evitaba mirarlo, aún no creía que ya lo tuviera en el asiento de su camioneta a punto de ser llevado a su casa.
Harley empezó a ponerse el cinturón pero no lograba jalarlo lo suficiente para abrocharlo ya que sólo contaba con una mano, y a la tercera vez que iba a resbalársele la mano de Tony lo sujetó y lo abrochó.
Tony volvió a acomodarse en su asiento y Harley se avergonzó un poco por no haber podido hacer eso solo.
-Gracias- dijo en voz apenas audible.
Tony suspiró.
-¿Ya estás listo?- le preguntó.
Harley miró por la ventana y vio ahí a Thomas y a Susan quienes le dijeron adiós con la mano, gesto que respondió, luego se volteó de nuevo.
-Sí- le dijo a Tony.
Tony prendió el motor y comenzó a conducir, veía por el espejo retrovisor a Harley quien miraba por la ventana y aunque fuera raro se sintió nervioso, ahora sí no había vuelta atrás y le preocupaba pensar en lo que le deparaba a ambos el inicio de esa nueva vida juntos.
