-¿Entonces estuviste reclamándome por no haber hecho el invento a tiempo para al final retrasarlo tú mismo una semana más?
-Ya te dije que no fue mi culpa, los empleados sacaron la propaganda y cuando yo lo leí ya lo habían publicado- contestó Happy con pesar.
-Creí que era tu trabajo revisarla antes de que saliera, eres el encargado ahí- dijo Tony.
-Hasta donde me he dado cuenta la empresa se llama Industrias Stark, no Industrias Hogan.
-Está bien, está bien, no hay problema, para mí mejor, ¿Entonces el domingo después de éste?
-Sí, a la misma hora.
-Perfecto, gracias Happy.
Happy respondió con un gruñido y luego Tony cortó la llamada y dejó el celular en el asiento de al lado, para después mirar al frente y ver desde la ventana a Harley ir caminando hacia la camioneta por fin.
-Al menos ya no llora- susurró Tony.
Segundos después la puerta trasera de la camioneta se abrió y Harley entró para posicionarse en su habitual asiento.
-¿Listo?- preguntó Tony.
Harley asintió viéndolo por el espejo retrovisor.
Luego Tony abrochó su cinturón y comenzó a conducir hacia su casa.
Como los días anteriores el camino era silencioso, y mientras Tony manejaba Harley miraba por la ventana del coche.

Pasaron los minutos y al fin la camioneta estaba estacionada en la cochera con Tony y Harley ya abajo dirigiéndose hacia adentro de la casa.
-Mmm, ¿mañana a la misma hora?- preguntó Harley tímidamente y en voz baja mirando a Tony, habiéndose detenido frente a la cocina.
Tony se detuvo de golpe ante la repentina parada del niño, y sintió cierta sensación rara debido a la pregunta, pero lo logró disimular detrás de los lentes negros que usaba.
-Ah, sí, claro, si es lo que quieres- respondió.
Harley movió la boca de lado, dejando ver apenas un asomo de una sonrisa.
-Entonces hasta mañana- dijo y se dio la vuelta comenzando a caminar hacia las escaleras, pero no logró avanzar mucho gracias a que sintió cómo era jalado hacia atrás desde la parte superior de su camisa.
-Espera espera espera- dijo Tony mientras hacía dar la vuelta al niño para dejarlo en dirección a la entrada de la cocina- ya sabes cómo funciona esto- dijo mientras lo soltaba.
Harley al instante entendió a lo que se refería el hombre y aunque le hubiera gustado negarse entró a la cocina dispuesto a comer sin comentario alguno.
Tony lo vio hacerlo y asintió satisfecho, luego se dirigió al sillón y se sentó ahí cruzándose de brazos, pensando en la pregunta que le había hecho Harley hace segundos.
Habían pasado cuatro días desde que lo había llevado a visitar la tumba de su madre, y ese día era la quinta ocasión en que visitaban la lápida, ya que Harley se había empeñado en ir todos los días desde entonces, primero fue el martes, Tony se encontraba intentando hacer su invento nuevamente cuando J.A.R.V.I.S. lo interrumpió informándole que Harley deseaba ir a visitar la tumba de su madre, a lo que él había dicho que sí enseguida, después de todo sabía que de alguna manera en ese momento Harley podría recibir un poco de consuelo con eso y además así no tendría que estar topándose con un niño con la cara bañada en lágrimas cuando subiera a la sala o entrara a la cocina, así que después de decirle a J.A.R.V.I.S. que le informara a Harley que lo esperaría en el auto el niño llegó a la camioneta y sin palabra alguna por parte de ninguno de los dos Tony condujo hasta el panteón, Harley bajó y como el día anterior derramó lágrimas ahí, aunque Tony había notado que menos que el día anterior.
Después llegó el miércoles, Tony le preguntó a J.A.R.V.I.S. que hacía el chico y éste le informó que lloraba de nuevo, y Tony en un arranque de que eso ayudaría en algo volvió a sugerir ir a visitar la tumba de Helen Keener, a lo que Harley asintió por medio de J.A.R.V.I.S. repitiendo el proceso de el día anterior.
El jueves Tony se había dispuesto a comer con el niño puesto que él había encontrado tiempo para cocinar, pero al tenerlo en frente y ver que nuevamente no probaba la comida le hizo la pregunta de si querría ir al panteón ese día a lo que Harley respondió afirmativamente repitiendo el proceso enseguida.
Y ese mismo día mientras Tony trabajaba en unos papeles de la empresa J.A.R.V.I.S. le dijo que Harley estaba listo para irse, a lo que Tony se sintió un poco raro pero no perdió tiempo en llevar al niño al mismo lugar, después de todo le había dicho que lo llevaría siempre que quisiera, sin embargo, después de la pregunta de hace un momento donde lo cuestionó sobre ir al día siguiente a la tumba a la misma hora se dio cuenta de que la rareza que sentía era por la reacción de Harley al hablar sobre visitar la tumba de su madre, y es que se percató de que el niño lo decía de forma muy natural, como si la pregunta fuera sobre ir al cine, a un parque o a hacer algo con sus amigos, simplemente parecía una rutina propia de él visitar el panteón cada tarde, lo cual a Tony sin poder evitarlo le dio un poco de escalofríos.
Se paró del sillón y entró en la cocina, donde vio a Harley comiendo de la sopa que él mismo había preparado por la tarde, y sin decir nada agarró una cerveza del refrigerador y volvió a salir a la sala.
"Bueno, al menos ya come" pensó, notando que ciertamente su alimentación había sido mucho mejor que los días anteriores antes de la visita de Thomas, y Tony estaba seguro de que parte de este "avance" se debía a las mismas visitas a la lápida de Helen, tenía sentido, después de todo el miércoles las lágrimas habían disminuido aún más, el jueves tan sólo se había visto extremadamente triste y ese día ya no había lágrimas, y la tristeza se había visto ligeramente menor que el día anterior.

Harley se mantenía comiendo la sopa que el señor Stark había preparado esa tarde, realmente como desde hace días no sentía mucho apetito, pero comer era una manera de mantener la paz con el hombre, después de todo él lo estaba llevando a ver la tumba de su madre cada tarde, y creyó que lo menos que podía hacer era dejar de darle problemas respecto a alimentarse, asegurándose de paso que no se negara a llevarlo al panteón, por lo que desde el lunes que el señor Stark le pidió comer nuevamente de inmediato entró a la cocina y lo hizo, y los días posteriores había estado comiendo justo después de visitar a su mamá, siendo la única comida que probaba en todo el día porque a la hora del desayuno y de la cena se pasaba encerrado en el cuarto mientras el señor Stark desaparecía de la casa, o al menos de su vista.
Estaba dando las últimas cucharadas al plato cuando Tony entró y tiró la lata de la cerveza que se había llevado hace unos minutos, y después se sentó a la mesa para comenzar a leer dos papeles que había dejado ahí de la empresa.
El silencio como siempre se mantenía en la habitación, ya que eso no había cambiado mucho, no había frases intercambiadas entre el niño y el hombre y aunque Harley seguía manteniendo un comportamiento tímido Tony agradecía que al menos su actitud era más parecida al día que habían ido a comprar la ropa que al día que Thomas había ido a su casa, si bien no mantenía una convivencia ligera o de amistad con el niño al menos volvía a contestarle cuando le hablaba, cosa que de cualquier forma no había hecho los últimos días más de lo que lo había hecho antes, puesto que temía un poco llegar a tocar un tema sensible que rompiera a Harley en llantos, o peor aún, que hiciera surgir una conversación sobre la charla que habían tenido Thomas y él la otra noche.
-Ya terminé- dijo Harley con voz delgada interrumpiendo a Tony de su lectura.
Tony levantó la vista del papel y se percató de que el plato de cristal ya estaba vacío al igual que la bolsa de jugo del niño.
-Muy bien, ya puedes irte entonces- le dijo Tony volviendo a centrar su atención en los documentos.
Harley recogió el plato y lo llevó al fregadero, luego volteó a ver a Tony.
-Nos vemos mañana a las 05:30 señor Stark- se despidió del hombre al tiempo que abandonaba la cocina.
Tony volvió a levantar la cabeza de los papeles y observó la puerta por la cual Harley había salido hace segundos, esperando así un momento, luego se recargó contra la silla y miró al techo.
-J.A.R.V.I.S.- llamó.
-¿Sí señor?- le respondió la IA.
-¿Tú crees que es malo o raro, estarlo llevando todas las tardes al panteón, a visitar una tumba?- le preguntó lentamente, aunque con cada palabra agregada a la pregunta se dio cuenta de cuál era la respuesta.
-Usted había dicho que era necesario para ayudar a Harley con su pérdida señor.
-Sí, sí, lo sé, sólo que me preocupó un poco que pida ir ahí de esa manera tan natural, como si fuera una rutina, digo, entiendo bien que quisiera ir de vez en cuando, pero a diario creo que es diferente.
-Si mal no recuerdo señor, ha mencionado en contadas ocasiones que usted mismo solía ir todos los días a la tumba de sus propios padres hace años.
-Sí J.A.R.V.I.S., ése es precisamente el problema, yo hacía eso recién que mis padres murieron, y al principio me hacía sentir bien, pero después me di cuenta de que ir a visitarlos no haría que regresaran y fue peor para mí... el golpe de aceptarlo al fin después de días e incluso semanas intentando no hacerlo fue peor de lo que pensaba... y creo que será peor para Harley, sólo tiene diez años, es mucho más pequeño que yo cuando mis padres murieron, además, seamos conscientes de que la muerte de Helen significa que ahora él está atrapado conmigo, eso le dará más carga al asunto de aceptar la muerte de su madre- dijo Tony habiendo llegado a esa reflexión.
-¿Y qué es lo que piensa hacer al respecto señor Stark?- interrogó J.A.R.V.I.S.
Tony no contestó, se quedó viendo la pared de enfrente, con el ceño fruncido.

Tony estaba sentado en el sillón de la sala, quedándose dormido, cuando escuchó unos pasos precipitados desde las escaleras.
-Tranquilízate niño, apenas son las 05:20, y no quiero que ruedes por las escaleras por venir corriendo con tu pie así- dijo Tony somnoliento sin abrir los ojos y sin enderezarse del respaldo del sillón.
Harley terminó de bajar las escaleras lentamente y al ver que Tony no tenía intención de levantarse aún del sillón se sentó en otro y esperó a que el hombre espabilara.
Al dar las 05:30 p.m. Harley comenzó a pegar ligeramente con su pie bueno en el piso y, conforme avanzaban los minutos la velocidad y sonido se intensificaban ligeramente para que el señor Stark se diera cuenta de su desesperación y se levantara.
Tony no ignoraba que el niño intentaba llamar su atención para poder irse ya, pero se sentía cansado para levantarse debido a que anoche las pesadillas lo habían inundado sin dejarlo dormir, para pasar a tener un ataque de pánico en la madrugada que lo mantuvo con temblores y sudor hasta la salida del sol; aunque claro que Harley al ignorar todo eso siguió moviendo su pie con desespero evitando que Tony pudiera dormir aunque quisiera.
-Vámonos- dijo desanimado levantándose del sillón de golpe y comenzando a caminar hacia la puerta.
Harley enseguida lo siguió y después ambos subieron a la camioneta, con lo que Tony comenzó a conducir al instante.
Habiéndose despertado bien ahora, recordó la otra razón por la que hubiera preferido no salir ese día, pero ya se había alejado de la casa y sabía que no había marcha atrás, sólo esperaba que Harley no saliera muy afectado.
Harley como siempre veía por la ventana, atento a las señales que le iban indicando que se acercaba a su destino, pero se extrañó al ver que Tony doblaba hacia la derecha cuando tenía que seguir conduciendo derecho, y aunque por un momento pensó que él se había confundido en esa parte del camino se dio cuenta de que no cuando comenzaron a pasar al lado de edificios que no había visto antes.
Extrañado volteó a ver a Tony pero éste no dio indicios de dar una explicación respecto al camino y Harley ni siquiera podía advertir si el hombre se daba cuenta de su duda en cuanto a eso porque al parecer no lo miraba y se concentraba en el camino, o al menos eso creía él ya que sus ojos se escondían detrás de unos lentes negros.
Mientras tanto Tony miraba al chico por el espejo retrovisor, dándose cuenta claramente de la confusión de Harley por el camino al verlo volteando rápidamente a ambos lados de la camioneta para observar el panorama por las ventanas, pero decidió ignorar la pregunta que se dibujaba en su rostro cuando volteó a verlo a él, queriendo omitir su explicación sobre el cambio de ruta por el momento.
Después de rato Tony disminuyó la velocidad del automóvil y segundos después lo estacionó.
-Baja niño- dijo saliendo del auto rápidamente antes de que Harley hiciera algún comentario.
Harley se bajó confundido y al cerrar la puerta de la camioneta observó que se encontraban en una zona llena de pasto, con algunos árboles esparcidos detrás de ellos y a algunos metros enfrente había un lago, lleno de patos, los cuales eran los únicos que llenaban el ambiente de ruido debido a que no había ni una persona ahí, únicamente él y el señor Stark.
Tony permaneció frente al carro, mirando hacia el lago, en silencio, luego escuchó cómo unos pasos se aproximaban a él hasta detenerse a su lado.
El silencio se mantuvo unos segundos, hasta que Harley se aclaró la garganta.
-¿Qué hacemos aquí?- preguntó.
Tony había mantenido la esperanza de que el niño conservara suficiente timidez para tan sólo quedarse ahí sin explicación alguna, pero ya suponía que sería imposible de pedir.
-Es un lago que suele estar solo, y pensé que sería una buena idea estar aquí un rato hoy- contestó Tony tranquilo sin mirarlo a los ojos.
Harley esperó a que el señor Stark dijera algo más al respecto, pero al parecer el hombre ya no pensaba dar más detalles.
-Pero, ¿no se supone que haríamos a ver mi mamá?- preguntó Harley entonces.
Lo primero que pasó por la mente de Tony para responder fue "no podemos ver a tu madre porque ya está muerta" pero por suerte se contuvo y recordó que debía de intentar tener al menos un poco de tacto con el chico respecto a ese tema.
-Bueno sí, es decir, ése era el plan pero después recordé este lago y pensé que sería mejor venir aquí y no ir al panteón, hacer una cosa diferente de lo que hemos estado haciendo toda la semana- contestó Tony lentamente, sin alterarse y aún observando al frente para evitar hacer contacto visual con Harley.
El niño tardó unos segundos en reaccionar ante las palabras de Tony, y entonces sintió cómo cierto enojo y dolor lo inundaban, el enojo porque no le gustó que Tony dijera la parte de hacer algo diferente como si visitar a su madre fuese un simple pasatiempo que podía sustituirse con cualquier otra cosa cuando eso ya aburrió, y el dolor por darse cuenta de que no estaría en la tumba de ella ese día, no la sentiría cerca como lo había hecho anteriormente y nuevamente volvería a sentirse solo, sin ella.
-Pero usted había dicho que podríamos ir a verla siempre que yo quisiera- replicó Harley sin dejar ver el enojo en su voz, pero sí poniéndole un toque de alteración.
"Vuelve a decirle algo así a un niño de diez años" pensó Tony al escuchar la pregunta de Harley, y al fin volteó a verlo, notando cierta desesperación en la cara del niño.
Dio un suspiro temiendo no poder llevar eso de una buena manera pero sabía que ya no había vuelta atrás, así que se quitó los lentes y se agachó lo suficiente para quedar a la altura de Harley.
-No dije en ningún momento que ya no vamos a volver a visitar la tumba de tu mamá, sí lo haremos, ¿de acuerdo? Simplemente hoy nos tomaremos un día, o tal vez dos o tres, ya sabes, para no estar visitando la lápida todos los días, hay otras cosas en las que puedes ocupar tu tiempo, por ejemplo estar aquí, disfrutando del paisaje, en paz, tomando aire fresco, ¿mmm?- dijo Tony y en cuanto terminó de hablar se puso de pie y se volvió a poner los lentes.
Harley lo escuchó atentamente y sintió que las palabras que le había dicho Tony hace días sobre ir a ver a su madre eran falsas y simplemente algo que el hombre dijo sin pensar, en vez del acto de ayuda sincera hacia él como lo había tomado cuando se lo dijo, y se sintió completamente desanimado, porque no podría ver a su madre ese día, porque Tony había vuelto a hablar de ella como si fuera tan sólo un simple pasatiempo para intercambiar y también estaba enojado con Tony, por haberle hecho creer que él no le parecía un completo estorbo en su casa por haberlo apoyado en esos días con su madre para al final simplemente cambiarla por un lago lleno de patos.
Cuando terminó de pensar en todo eso se dio cuenta de que el señor Stark ya ni siquiera estaba a su lado, sino que estaba sentado en una banca que estaba frente a el lago, viendo los patos.
Se molestó más con él por verlo como si nada ante lo que sentía y rápidamente caminó hacia un árbol que tenía a unos metros a su derecha y se sentó entre sus raíces, tomando el brazo malo con el bueno, en un intento de cruzarlos.
Después de minutos Tony volteó para ver a Harley y lo encontró sentado a la sombra del árbol, con las piernas contra su pecho y los brazos sobre éstas, con mirada enojada.
Él no se inmutó ante el estado del niño y siguió viendo el lago, ya suponía que Harley reaccionaría así, pero sabía que era lo mejor, tal como lo había escuchado hablar sobre "visitar a su mamá" se había dado cuenta de que ciertamente Harley se autoconvencía de estarla visitando a ella cada tarde en lugar de a su tumba, lo cual por experiencia propia sabía que lo lastimaría, porque era la forma en la que se engañaba para no aceptar su muerte, y cuando se diera cuenta de la verdad, de que ella ya no regresaría sólo se rompería en pedazos, los cuales claro, al estallar, terminarían cortándolo a él también, y no tendría remedio para curar la herida, o sea que no sabría qué hacer con Harley si entraba en un estado más delicado que la última vez.
Veía a Harley y se alivió de ver que al menos no lloraba, sólo se veía enojado, y podía con eso, no se preocupaba tanto ahora ya que el chico no estalló en gritos o algo parecido y tampoco lloraba, simplemente veía claramente coraje hacia él, el cual de cualquier forma ya tenía ¿no? Después de todo había dicho que lo odiaba mientras golpeaba una almohada.
Pero al pasar los minutos y ver que el niño no cambiaba de posición Tony recordó también que según Thomas, parte de ese inicio de luto de Harley había sido por estar solo y ¿qué no era justo como estaba ahora bajo ese árbol?
"Genial, no lo llevo a la tumba y está solo, lo llevo a la tumba y se obsesiona con visitar el panteón, dejo de llevarlo y sigue estando solo, para colmo enojado y desanimado" pensaba Tony, notando su estado de humor gracias a la mirada de Harley.
-¿Por qué no le atino a nada?- susurró Tony.
Pasaron más minutos y Harley seguía sin moverse, mientras Tony entre miraba el lago entre lo miraba a él.
"Dije que pondría de mi parte por no alterarme por su actitud... pero si ahora lo dejo así volverá al luto total por su soledad, se pondrá a llorar como el domingo y el lunes y será mucho peor para mí... sí, mejor me arriesgo ahora, en este momento parece que puedo manejarlo... o eso espero" pensó Tony, y sin detenerse a meditarlo más por miedo a arrepentirse se paró de la banca y caminó hacia el árbol donde estaba Harley, parándose delante del niño para después ponerse en cuclillas y mirarlo.
Harley levantó la vista del piso y miró a Tony, su expresión era claramente de enojo.
Tony suspiró sin saber qué decir exactamente.
-Tal vez sea buena idea hacer algo más que estar sentado bajo el árbol, ya estás así o acostado todo el tiempo en tu cuarto, ¿no?- le preguntó, siendo lo mejor que se le ocurrió decir.
Harley lo miró fijamente unos segundos, sin tratar de esconder el enojo.
Tony también iba a entrar en desesperación cuando vio que el chico no respondía, igual que días antes de la visita de Thomas.
-¿Y qué se supone que haga aquí si no hay nada?- preguntó entonces Harley, claramente enojado por lo golpeado de su voz, lo cual a Tony le dio alivio en cierta forma, después de todo el chico le habló, enojado, pero lo hizo.
-¿Eres un niño no? Usa tu imaginación, corre por aquí...
-No puedo correr, tengo el pie lastimado- lo interrumpió Harley rodando los ojos.
"Ok, sí está enojado, pero al menos demuestra emociones esta vez" pensó Tony.
-Juega con... una rama, encuentra una lagartija, ¿qué sé yo?
Ante eso Harley miró a Tony con el ceño fruncido.
-¿Es lo mejor que se puede hacer aquí?... ¿cambió a mi mamá por esto?- preguntó Harley, para sorpresa de Tony su voz no mostraba por ningún rastro la timidez del niño en esta ocasión.
-Momento, no intercambié nada, tan sólo... decidí que había que hacer algo diferente, además, dime, ¿qué habrías hecho estando en la tumba de tu madre?- preguntó Tony, dándose cuenta de que podía ser algo insensible (lo cual claro era él) pero que tal vez fuera necesario para que Harley viera la razón por la que no podía ir a visitar la tumba de su madre todos los días.
Harley lo miró más enojado aún si era posible, y pasó saliva, dispuesto a evitar llorar delante de Tony.
-Supongo que lo mismo que estoy haciendo ahora señor Stark- dijo.
-Ése es el punto niño, necesitas distraerte más, y creo que es más fácil hacerlo aquí que hacerlo en el panteón- dijo Tony después de quitarse los lentes para ver a Harley a los ojos.
-Pero yo no quiero estar aquí, yo quería ir con mi mamá- dijo Harley hablando rápido y golpeado.
Tony tomó aire y rezó porque pudiera al menos medio manejar eso.
-Harley... no puedes estar yendo todos los días al panteón- le dijo lentamente.
-¿Pero por qué no? Además no es sólo un panteón, ahí está mi mamá- dijo Harley desesperándose.
Tony miró al cielo y luego soltó aire.
-Sí, lo sé niño- dijo viendo a Harley de nuevo- y entiendo a lo que te refieres, pero...
-Me había dicho que iríamos siempre que quisiera y quiero ir ahora- le dijo Harley.
-Harley, trata de entender que...
-No hay nada que tenga que entender, sólo quiero estar con mi mamá ¡y usted me lo está impidiendo! ¡No quería venir hoy a este!...
-¡Basta!- gritó Tony, controlando su voz lo más que pudo pero aún así dejando salir un grito sin poder evitarlo, después de todo no era un hombre muy paciente, y menos con los niños, mucho menos con los que están pasando por problemas emocionales- escucha... no te estoy impidiendo nada Harley, simplemente espera algunos días y después te llevaré a visitar la lápida de nuevo, pero mientras tanto en este momento te vas a quedar aquí, y no lo pongo a discusión, ¿entendido?
Harley miró atentamente a Tony mientras hablaba, y nuevamente sintió cómo era alejado de su madre, y sin decir nada más se paró y se sentó del otro lado del árbol, en la misma posición que antes pero escondiendo el rostro, mientras algunas lágrimas escapaban de sus ojos mientras él lo intentaba evitar.
Tony se frotó la cara con una mano, luego se golpeó la frente dos veces, frustrado, y se sentó en el lugar que antes ocupaba Harley, teniendo al niño casi al lado de él, pero del otro lado del tronco.
Se recargó contra el tronco del árbol, intentando ignorar su voz interior que le decía que había empeorado las cosas con Harley.
Pasó un rato y Tony aburrido y estresado mientras Harley seguía con la cara tapada puso sus manos en la tierra, donde con la derecha tocó una piedra plana, la cual tomó y lanzó al lago en un intento de dejar ir parte de su frustración, haciendo que la pequeña roca chapoteara dos veces en el agua antes de caer.
Harley advirtió el sonido de la piedra y levantó lentamente su cabeza para descubrir el origen del ruido, y alcanzó a ver cómo Tony tomaba otra piedra de la tierra y la volvía a aventar al lago dando un sólo rebote antes de caer.
Tony no sabía qué otra cosa podía hacer así que tomó una tercera piedra y la aventó nuevamente, pero ésta no rebotó y se hundió en el lago al instante.
-Lanza fatal- escuchó entonces a una delgada voz murmurar.
-¿Qué?- preguntó Tony mirando hacia la dirección donde estaba Harley, encontrándose con la cara del niño mirándolo, había rastro de algunas lágrimas en su rostro pero era algo muy leve, casi imperceptible.
-Que lanza fatal- repitió Harley en voz alta y perfectamente audible, diciéndole eso a Tony siendo el único "punto vulnerable" que le encontraba para atacarlo en ese momento.
-¿Entonces crees que tú lo harías mejor?- dijo Tony, un poco sorprendido por el comentario del niño, y sintiendo que su instinto competitivo se activaba.
-Sí- le dijo Harley inocentemente, asintiendo con la cabeza como si fuera algo obvio.
-Ven y hazlo entonces- le dijo Tony.
Harley queriendo atacar a Tony como pudiera en ese momento no dudó en hacerlo y se levantó y fue a sentarse junto a él, dejando distancia suficiente para poder tomar las piedras que estaban en medio de los dos.
-¿Seguro que quiere que lo humille?- dijo Harley mientras tomaba una piedra.
Tony soltó un bufido.
-Como si pudiera ganarme un niño de diez años que ni siquiera cuenta con sus dos manos.
Harley entrecerró los ojos y alzó su mano izquierda, y comenzó a mover hacia adelante y hacia atrás su muñeca con la mano levantada, para después aventarla al lago, haciendo que la piedra diera como siete chapoteos y se alejara con cada uno antes de caer.
Harley observó con orgullo su buen lanzamiento y volteó a ver a Tony sonriendo burlonamente y levantando una ceja.
Tony vio que claramente no podría hacerle la burla a Harley en eso para defenderse por el comentario anterior y volteó a ver al niño, viendo su rostro orgulloso.
-Está bien niño, no lo haces tan mal- le dijo.
-Lo hago mil veces mejor que usted- dijo Harley orgulloso.
Tony rodó los ojos.
-Claro que ahora que lo pienso pudo ser simple suerte, te tocó una buena roca- dijo Tony, ahora dispuesto a no dejar ganar a Harley.
-Claro que no, era como las que ha estado lanzando usted- replicó Harley.
-No, hay unas más planas y es más fácil, otras son más pesadas y no pueden rebotar.
-Entonces escoja una plana y tire de nuevo, a ver si supera mi piedra- dijo Harley.
Tony asintió una vez y observó varias de las piedras que estaban ahí, eligió una y la lanzó, logrando que rebotara cuatro veces, luego volteó a ver a Harley con una ceja levantada.
-Aún así no supera mi lanzada- dijo Harley.
Después tomó otra piedra y en esta ocasión rebotó tres veces.
Enseguida Tony lo imitó logrando cinco.
-Esta ronda la gano yo- le dijo a Harley.
Ambos hicieron otro lanzamiento en la que el niño ganó.
-Y esta yo- dijo.
Entonces comenzaron a lanzar todas las piedras que veían, y sólo hablaba el que ganaba para anunciárselo al otro.
-Esta será mía- dijo Tony después de que Harley le había ganado.
El niño soltó un bufido burlón.
Tony busco otra piedra para lanzarla pero se dio cuenta de que ya se habían acabado todas las que estaban por el árbol, incluso las que Harley tenía a su derecha y Tony a la izquierda.
-Gano yo por falta señor Stark- presumió entonces Harley sonriendo.
-De eso nada, buscamos más y problema resuelto, párate- dijo Tony mientras se ponía en pie.
Harley también lo hizo y caminaron por la zona recogiendo más piedras, y cuando cada quien tenía suficientes volvieron a sentarse al árbol de antes, Tony notando que Harley llevaba menos rocas.
-Gano en la recolección de piedras- dijo Tony.
-¡Eh! No es justo, yo sólo cuento con una mano- replicó Harley.
-La vida no es justa niño- dijo Tony, luego tomó una de las piedras y logró hacerla rebotar más veces que Harley la última vez.
Tony lo miró con cara de suficiencia y Harley rodó los ojos, para después observar las piedras que habían traído y elegir una.
Y Tony mientras tanto notó que el enojo de Harley había disminuido considerablemente, sabía que la razón por la que competía en ese momento con él más que por jugar era para molestarlo con algo porque seguía enojado, lo notaba por su voz en momentos, o por la fuerza que hacía al lanzar en momentos como si con esos lanzamientos quisiera mandar lejos su frustración al fondo del lago como las rocas, pero al menos su mirada de veía más tranquila, y notaba que había dejado atrás la capa de seriedad con la que jugaba al principio.
Mientras pensaba en eso vio cómo la piedra de Harley rebotaba una sola vez antes de que se hundiese.
-Mmm, no es tan malo para alguien que debe lanzar con la mano izquierda y además no ve bien- comentó Tony.
Harley lo miró extrañado por el último comentario.
-Sí veo bien- le dijo a Tony.
-¿Enserio? Te veo el ojo igual de morado que hace semanas- dijo Tony mientras lanzaba su piedra que dio cinco chapoteos.
-Sólo me hace ver un poco borroso- informó Harley mientras lanzaba otra piedra, ganándole esa ronda a Tony.
-¿Le dijiste eso a Banner?- preguntó Tony lanzando.
-Sí, dijo que debía mejorar para la próxima visita con él o me daría algo- dijo Harley aventando otra piedra.
-Muy bien, ya no falta mucho- dijo Tony mientras veía chapotear su piedra, notando que por primera vez desde que lo veía Harley mantenía una conversación con él.
-Aunque no creo que le beneficie que vea mejor, si así le gano imagínese estando completamente bien- se burló Harley mientras hacía otro lanzamiento.
-Está bien experto, deja lo de rebotar, veamos sólo quién la lanza más lejos- le dijo Tony.
-Muy bien- respondió Harley.
Luego comenzaron a lanzar las piedras al mismo tiempo, nuevamente con el ganador de la ronda presumiéndole al otro.
-Ganaste las últimas tres pero esta es mía- dijo Tony tomando una piedra.
-Sí claro- dijo Harley sonriendo.
Después Tony tomó vuelo con su mano y lanzó la piedra lo más lejos que pudo, dándose cuenta de que superó a Harley cuando la piedra aún iba en al aire.
-¡Ja!- gritó levantando ambas manos, cuando vio que la roca golpeaba a un ganso en la cabeza, haciéndolo alocarse y de paso a todos los patos y gansos al rededor- oops.
Harley rió ligeramente, ocultando su sonrisa con su mano buena.
-¿Qué le hizo ese pobre ganso?- le preguntó a Tony después- eso le quitará puntos, así que no vale.
-Claro que vale- se apresuró a decir Tony mirando a Harley- habría avanzado más incluso, pero ese ganso se atravesó.
Después se escuchó el graznido de un ganso, como si estuviera replicándole a Tony.
-Creo que el ganso no está de acuerdo señor Stark- dijo Harley encogiéndose de hombros.
-Muy gracioso- dijo Tony rodando los ojos lanzando otra piedra.
Luego Harley comenzó a imitarlo y en una ocasión lanzaron las piedras al mismo tiempo, las cuales rebotaron varias veces hasta tocarse entre sí antes de hundirse en el lago.
Tony y Harley vieron eso, después Tony se dio cuenta de que comenzaba a hacerse tarde y el camino a su casa no era tan corto.
-¿Un empate?- le preguntó a Harley.
-Claro que no, gané más rondas- replicó Harley frunciendo el ceño.
-Unas ni siquiera las contaste- dijo Tony.
-Tal vez usted no lo hizo, pero yo sí, así que gano- alegó Harley.
Tony bufó ante eso.
-Bien niño, si pensar eso te hace feliz lo acepto, después de todo no quiero quedar como el malo por negarle la victoria a un niño fracturado de distintas partes del cuerpo- dijo Tony.
Harley sacó la lengua ligeramente, lo cual al hombre le causó cierta gracia, después de todo aunque estuviera enojado había sido el momento más normal y menos incómodo que ambos habían tenido hasta el momento, sin llantos, sin Harley manteniéndose en silencio sin mirarlo a los ojos y sin él frustrado por no saber qué decirle. Sabía que Harley aún guardaba cierta molestia contra él, lo cual tal vez lo motivaba a hablarle y "molestarlo", pero al menos había logrado distraer al niño un momento, en el cual posiblemente había logrado que dejara de pensar en ir a la tumba de Helen.
-Sólo es broma Harley, buena jugada niño- dijo Tony a la vez que estiraba la mano para que Harley la estrechara.
El niño lo miró unos segundos y después intentó levantar su brazo para estrechársela, pero en ese momento al no poder hacerlo recordó el yeso.
-Mmm- tarareó.
Tony por un momento pensó que lo dejaría con la mano estirada, hasta que vio que Harley le señalaba su brazo enyesado con los ojos.
-Ah, claro- recordó Tony e intercambió el brazo derecho por el izquierdo.
Entonces Harley levantó también su mano izquierda y se la estrechó a Tony, las mantuvieron estrechadas unos segundos mientras las movían de arriba a abajo y luego se soltaron.
-Ahora hay que irnos, se está haciendo tarde y la casa queda un poco lejos- dijo Tony levantándose para luego sacudirse el saco y el pantalón de la parte de atrás.
Harley lo imitó y se paró.
-El panteón está más cerca- murmuró Harley.
Tony decidió fingir que no escuchó eso para no provocar otra discusión, al parecer había manejado las cosas bien hace un momento pero no quería probar suerte con otro pleito por lo mismo.
-Por cierto, gracias por usar ropa clara para sentarte en la tierra, ahora me costará más lavarla- dijo Tony cuando Harley se dio la vuelta para ir al coche y observó cómo su short de mezclilla claro y su camisa de cuadros color azul cielo con blanco estaba llena de tierra.
-De nada señor Stark- le dijo Harley sonriendo inocentemente.
Tony rodó los ojos.
-Al menos es ropa normal para salir, no un traje caro que parece de oficina- replicó Harley caminando hacia la camioneta.
-En primera en todo caso tu ropa no fue tan barata, y en segunda se llama tener estilo niño, ya lo aprenderás algún día- dijo Tony mientras seguía a Harley poniéndose sus lentes.
Cuando llegaron a la camioneta Tony la prendió con un botón de sus llaves.
Después Harley abrió la puerta trasera dispuesto a entrar.
-Espera espera espera- lo detuvo Tony jalándolo ligeramente del hombro- sacúdete primero, una cosa es lavar la ropa y otra tener que lavar la camioneta.
Harley tuvo la intención de subirse así para molestar a Tony, pero pensó que ciertamente tampoco sabía el límite del hombre para enojarse en serio y lo que eso conllevaría, así que como pudo se sacudió el short y la camisa de la parte trasera con su mano izquierda.
-¿Ya?- le preguntó a Tony.
Él por toda respuesta lo hizo darse la vuelta y volvió a sacudirlo, notando que Harley hacía una mueca cuando posó su mano en su espalda.
-¿Qué pasa?- preguntó Tony soltándolo.
-N-nada- le respondió Harley volviendo su cara a la normalidad.
-¿Te lastimé? Tampoco te pegué- dijo Tony extrañado, pues no había utilizado fuerza mientras lo sacudía.
-No, sólo, olvídelo- se apresuró a decir Harley, luego sin previo aviso dio un ligero salto y subió a la camioneta.
Tony lo miró más extrañado, pero teniendo en cuenta que Harley había estado hablando más de lo normal hasta el momento no quiso insistirle para hacerlo callar de nuevo, así que abrochó su cinturón y cerró la puerta para después irse detrás del volante y comenzar a conducir a casa.
Como era habitual Harley comenzó a observar el panorama por la ventana, en parte en esta ocasión para evitar ver a Tony y que éste no lo interrogara más sobre por qué su mueca de dolor, lo cual por suerte olvidó ya que prendió la radio y se concentró en el camino.
Harley lo miraba en momentos de soslayo, seguía enojado con el hombre por no haberlo llevado con su madre, aunque tenía que admitir que en cierto momento se concentró lo suficiente en la competencia de piedras para dejarlo estar un momento y olvidar tan sólo parte de su enojo con Tony, después de todo el hombre no se había portado mal con él, aunque no entendía por qué ahora le negaba ver a su madre, pero se dio cuenta de que tampoco le desagradaba tanto al señor Stark como para haber jugado por lo que logró dejar ir parte de su enojo, pero aún estaba dispuesto a molestarlo con lo que pudiera por no llevarlo a la tumba.
Estuvieron en silencio todo el camino cuando al fin llegaron a la casa y Tony estacionó la camioneta.
-Llegamos niño- avisó.
Los dos bajaron y entraron en la casa.
-Me voy- avisó simplemente Harley mientras se dirigía a las escaleras.
-¿Cómo que te vas si aún no has comido?- dijo de inmediato Tony yendo detrás de Harley.
-El trato era que comería si me llevaba a ver a mi mamá, lo cual hoy no hizo- dijo Harley sin detenerse.
Tony se quedó con la boca abierta unos segundos, ¿en verdad ese niño pensaba que podía ponerle condiciones? Él era Tony Stark.
-No hicimos ningún trato, te estuve llevando estos días y tú comiendo sin establecer ninguna condición para eso, así que te vas a la cocina, comes y después te vas- dijo Tony.
Harley se volteó y lo miró unos segundos, luego comenzó a subir las escaleras, ésa era una buena forma de molestar al hombre, no se preocupaba por él, así que no se enojaría porque no comiera, después de todo ya le había ofrecido la comida y cumplido con lo que tiene que hacer, ¿no?, no le tomaría importancia si estaba con el estómago vacío, además de que ciertamente él no tenía hambre, hacía un esfuerzo por no darle problemas a Tony con insistirle pero ahora eso ya no le importaba, se había entretenido con jugar con las piedras un rato, pero ahora volvía la añoranza a su madre que no lo dejaba con apetito alguno.
Siguió subiendo las escaleras cuando sintió que lo jalaban hacia atrás de la parte de arriba de su camisa, y temió caerse al sentir cómo arrastraba los pies por los escalones, pero entonces chocó con un cuerpo que lo detuvo.
Tony se dio la vuelta y caminó hacia la cocina haciendo que Harley caminara en reversa mientras lo jalaba de la camisa.
-¡Hey!- se quejó Harley mientras entraban.
Tony lo guió de la misma manera hacia la mesa y lo hizo sentarse en su silla de siempre.
-Comes y te puedes ir- le dijo al niño, después sacó del refri unos macarrones con queso y pollo que había hecho en la mañana y lo metió al microondas, procediendo a cruzarse de brazos viendo a Harley.
El niño lo miraba enojado, ¿quién era él para obligarlo a comer?
"Tal vez el hombre que te está dando un techo y comida" le dijo su subconsciente.
"Ni siquiera quiere que esté aquí" respondió a ese pensamiento involuntario.
-No tengo hambre- le dijo a Tony lentamente para que lo entendiera.
-Tal vez no pero tienes que comer, ya lo estabas haciendo los días anteriores, no sé por qué el problema ahora- dijo Tony.
-Ya se lo dije- respondió Harley, sintiéndose enojar de nuevo.
Tony suspiró, ya sabía que era demasiado bueno para ser verdad haberse librado tan fácil de la discusión anteriormente.
-Escucha, ya has estado comiendo estos días, no hemos tenido un problema con eso y no hay por qué tenerlo ahora, llevemos la fiesta en paz, tú comes, yo no te insisto, te vas a tu cuarto donde no tendrás que verme y todos felices... sí volveré a llevarte a visitar la tumba de tu madre, sólo espera unos días los cuales podemos evitar que sean miserables- explicó Tony, temiendo que eso terminara con Harley enojado o llorando mientras él le hablaba a Thomas desesperado.
El microondas sonó y Tony sacó el recipiente con la comida y le sirvió a Harley.
-Bon appetit- le dijo al niño mientras ponía el plato en la mesa.
Harley lo miraba enojado, cruzado de brazos.
-No quiero- dijo.
-Oye, sé que no sé cocinar mucho pero lo que sé me queda bien, además a todo el mundo le gusta el macarrón- le dijo Tony, dispuesto a no perder la paciencia con Harley, después de todo entendía su enojo y si él también se enojaba todo terminaría igual o peor que la última vez que discutieron por la alimentación.
Harley lo miró receloso.
Tony suspiró al ver que no comía.
-Saldré y espero que comas, porque si no temo que se haga un problema niño- dijo Tony yendo a la salida de la cocina.
-Usted nunca come, ¿Por qué debo hacerlo yo?
Tony se detuvo ante la pregunta y volteó a ver a Harley.
-Ya te lo había dicho, no estoy acostumbrado a eso, olvido hacerlo- explicó Tony.
-¿Entonces por qué me obliga a mí si usted nunca lo hace?- preguntó Harley con reproche.
-Porque se supone que saltarse las comidas no es correcto, además está el hecho de que eres un niño y las personas suelen decir que a esta edad deben alimentarse bien- dijo Tony- y se supone que debo encargarme de que comas así que... ahí lo tienes, no soy nutriólogo, son todas las razones que te puedo dar, así que mejor ayúdanos a ambos y empieza a abrir la boca sólo para meter esos macarrones ahí.
-Como si usted lo hace- dijo Harley enseguida, serio.
Tony se extrañó ante eso.
-Ya te dije que no hay condición para...
-Dijo que no había una condición sobre comer si iba a la tumba de mi madre, por eso ahora pongo una sobre que usted coma también, de lo contrario yo no lo haré- dijo Harley, dispuesto a no dejar que Tony simplemente le diera órdenes y esperara que cumpliera como si nada después de lo de su madre, si quería que comiera entonces el hombre tendría que sufrir eso también.
-¿Estás chantajeándome?- preguntó Tony, notando después que era una pregunta que ya le había realizado a Harley hace tiempo.
-Hago justicia, yo como sin querer hacerlo por su culpa, así que usted también- respondió Harley, no pasando desapercibida la pregunta, dándose cuenta de lo mucho que habían cambiado las cosas para él desde que Tony se la hizo hace un mes y medio, en ese momento era fascinante estar con el hombre que entraba en la armadura de Iron Man, pero ahora, él era algo más, algo que ninguno sabía aceptar, y que hacía que se vieran y trataran diferente a como hace unas semanas.
Tony miró a Harley y después tomó un plato, se sirvió comida y se sentó ruidosamente en la silla que ocupaba siempre.
-¿Contento?- le preguntó a Harley después de haberse llevado una cucharada de pollo a la boca.
Harley sólo sonrió y para alivio de Tony comenzó a comer también.
Ambos comieron en silencio, sin hacer contacto visual con el otro.
Tony terminó primero y se quedó sentado mientras Harley seguía comiendo.
-Ya terminé- anunció después el niño dejando la cuchara en el plato luego de haberse comido lo último.
Tony vio que tenía la boca manchada de amarillo por el queso, así que se paró por una servilleta del mueble y luego se la tendió a Harley mientras indicaba al rededor de su propia boca con el dedo para que el niño entendiera que estaba lleno.
Harley al instante tomó el papel y comenzó a limpiarse.
-¿No fue tan difícil cierto?- preguntó Tony mientras recogía los platos y los llevaba al fregadero.
-Lo mismo digo- contestó Harley terminando de limpiarse la boca, luego se paró por una botella de agua mientras Tony lavaba los platos y al parecer otros trastes que se habían estado acumulando con los días.
Mientras Harley bebía el agua recargado en el refrigerador, notó que a su lado en el mueble de la cocina había un popote, lo cual le dio una idea.
Dejó la botella de agua en la barda y fue hacia la alacena, donde sacó un pequeño bote que contenía unos chochitos que Tony había comprado el día que fueron de compras.
Lo abrió y tomó algunos en sus manos y volvió a guardar el bote, miró a Tony quien estaba enfocado en lavar los platos y regresó frente al refrigerador, tomó el popote y sin meditarlo por miedo a arrepentirse metió un chochito en el popote y sopló a través de él lanzándoselo a Tony, dándole en el cuello.
Inmediatamente dejó el popote a un lado e hizo como si tomara agua mirando hacia arriba.
Tony sintió el pequeño golpe y volteó a ver a Harley, y lo vio concentrado en el agua, por lo que pensó que tal vez fue un simple tick de su cuerpo lo que sintió y siguió lavando.
Harley al ver que Tony volvía a lo suyo tomó de nuevo el popote e hizo lo mismo de antes.
Tony sintió el golpe en la sien, y volteó a ver a Harley, quien seguía tomando agua, lo cual le confirmó que él era el responsable de los "ticks", y siguió lavando trastes.
Harley enseguida iba a voltearse por el popote de nuevo pero Tony volteó a verlo y se detuvo atragantándose con el agua.
-¿Qué?- le preguntó inocentemente cuando Tony no dejaba de mirarlo.
Tony lo miró unos segundos más y luego negó con la cabeza y siguió lavando.
Harley esperó unos segundos y al ver que no volteaba sacó de nuevo el popote y le lanzó otro chochito, haciendo de inmediato como que veía la licuadora que estaba en la barda.
Tony sintió otro pequeño golpe en el cachete, pero hizo como que no se dio cuenta, después de todo era sólo un juego inocente del niño, ¿cierto?
Al ver que el señor Stark seguía lavando los trastes Harley metió cuatro chochitos en el popote, dispuesto a jugarse la vida, tomó aire, y los lanzó hacia Tony.
Tony sintió el impacto de los cuatro pequeños dulces, y terminó de enjuagar los últimos trastes con una manguera que tenía el fregadero.
Harley se quedó quieto viéndolo, y al ver que el hombre no reaccionaba tomó los últimos dos chochitos y los metió en el popote, y los aventó de nuevo hacia Tony, al mismo tiempo que sentía cómo varios chorros de agua lo mojaban.
Tony logró recibir el golpe de un chochito en la cara pero siguió apretando la manguera hacia Harley, el cual manoseaba en el aire para alejar el agua.
-Ya ya ya- decía con dificultad mientras gotas de agua lograban entrar en su boca.
Tony sostuvo la manguera unos segundos más y al fin dejó de presionarla deteniendo el agua y la regresó a su sitio en el fregadero.
Miró a Harley, tenía la ropa y su cara completamente mojadas, también escurría agua de su flequillo, pero la ropa no escurría, después de todo Tony tampoco había dejado que saliera toda la potencia de la manguera, por lo que la tela sólo estaba húmeda, aunque Harley había terminado hablando cortadamente porque el agua estaba helada.
-Disculpa, se me descontroló la manguera- dijo Tony.
Harley simplemente soltó un bufido.
-Tú empezaste- le dijo Tony al ver que el niño no hablaba.
-Pero no era para tanto- dijo Harley limpiándose el agua de los ojos, a la vez que pasaba la que le había entrado en la boca.
Tony notó cómo el flequillo del niño seguía escurriendo agua por el rostro de Harley y le volvía a mojar los ojos, a la vez que él temblaba ligeramente.
"Mmm, ok, tal vez sí exageré un poco por una simple broma del niño" pensó Tony, luego procedió a abrir una de las puertas que tenía a su derecha y sacó de ahí una servilleta de trapo.
-De acuerdo, creo que esta vez me pasé- dijo mientras se acercaba a Harley y le ponía la servilleta sobre el pelo, comenzando a frotarlo rápidamente.
-¡Ay!- se quejó Harley entonces.
Tony quitó de inmediato la servilleta del niño, y al tener el flequillo enmarañado hacia arriba vio cómo su frente era atravesada horizontalmente por una profunda cicatriz.
-Lo siento, no sabía que ahí también tenías una cicatriz- dijo Tony enseguida.
Harley se llevó la mano ligeramente a la herida y la sintió harder mientras la frotaba en un intento de disipar el dolor que le había provocado la toalla.
-¿Estás bien? ¿Te arde?- siguió preguntando Tony ante el silencio del chico.
-Sólo un poco, pero es normal, ya se me está pasando- contestó al fin Harley.
-Pero no debería arderte, se supone que Banner te dio una pomada para tus cicatrices, ¿no?- preguntó Tony.
-Supongo que son más profundas de lo que pensó- dijo Harley encogiéndose de hombros.
-Mmm, supongo que habrá que decirle eso cuando vayas a verlo, porque yo no he visto mejoras en tus heridas- dijo Tony.
En ese momento Tony pareció perderse en sus pensamientos, posiblemente sobre la lenta curación de las heridas de Harley, y mientras tanto el niño alcanzó a ver un chochito tirado en el suelo que de seguro había sido interceptado por el agua, lo recogió al igual que al popote que había tirado antes y rápidamente disparó contra la cara de Tony, dándole en la mejilla.
Tony fue sacado de sus pensamientos al sentir el pequeño golpe y de inmediato volteó a ver a Harley, quien lo veía con una sonrisa maliciosa sosteniendo el popote.
-Usted me la hizo peor con el agua- se apresuró a decir el niño inocentemente antes de que Tony dijera algo.
Tony lo miró con los ojos entrecerrados un momento y luego volvió su expresión normal nuevamente.
-Bien... pero tú empezaste- dijo Tony.
-De hecho lo hizo usted desde hace rato- dijo Harley serio refiriéndose a lo de su madre.
Tony de inmediato caminó hacia el fregadero y tomó la manguera de nuevo.
-¿Quieres que te vuelva a echar?- preguntó, siendo en ese momento la única forma que se le ocurría para evadir el tema de la tumba.
-No no no- se apresuró a decir Harley mientras se cubría como podía con las manos y cerraba los ojos.
-Eso creí- dijo Tony soltando la manguera.
Harley lo miró entonces, aliviado porque Tony había soltado la manguera.
-Preferiría la bola de nieve- dijo después de segundos lentamente, recordando cuando Tony le había aventado una a la cara hace semanas cuando tuvo un ataque de pánico después de que él había estado insistiendo en hablar sobre la batalla de Nueva York.
-Sí, creo que habría sido mejor- contestó Tony después de un momento, consciente de a lo que se refería Harley.
Luego el silencio se hizo entre los dos, un poco incómodo, ya que recordaban lo diferente de las cosas entre ellos en ese momento.
-Bueno niño- dijo después Tony haciendo la servilleta en forma de "u" al revés y poniéndosela a Harley detrás del cuello- vete a bañar o a ponerte la pijama antes de que te resfríes.
"Porque no tengo intención de lidiar contigo enfermo" pensó.
-Si pasa eso será culpa suya- replicó Harley.
-Precisamente por eso te lo digo, ve a cambiarte- repitió Tony empujándolo ligeramente del hombro hacia la puerta.
Harley fue pero antes de salir se volteó de nuevo hacia Tony.
-Y por cierto, no era verdad lo que dijo sobre que le salía bien lo que sabía cocinar, los macarrones no estaban tan buenos- dijo.
-Ah, claro, eso explica por qué los devoraste hasta por los cachetes- contestó Tony alzando una ceja sonriendo burlón.
Harley soltó un pequeño bufido ante su falla de molestar al hombre.
Tony dejó salir una pequeña risa.
-Vete a cambiar ya, anda- ordenó sonriendo aún.
Harley lo miró unos segundos y después salió de la cocina.
Tony volteó entonces hacia el piso y notó tal como lo temía que estaba mojado y dejó salir un pequeño silbido de lamento.
Cuando terminó de secar el piso se sentó en un sillón de la sala mientras bebía una cerveza y veía la televisión.
-¿Puedo suponer que el plan de alejar a Harley de la tumba de su madre salió bien señor Stark?- preguntó entonces J.A.R.V.I.S. desde el reloj de Tony.
Tony se encogió de hombros.
-No fue un total fracaso, se enojó conmigo pero creo que no llevé tan mal la situación, me parece que pude distraerlo para que no pensara tanto en su madre- contestó.
-¿Entonces va a seguir sin llevarlo al panteón?
-Tengo que hacerlo J.A.R.V.I.S., prefiero que esté enojado conmigo y que me odie más por "negarle a su mamá" a que se desmorone cuando entienda que sólo va a ver una tumba y no a ella, puedo lidiar con él enojado, estoy dispuesto a intentarlo, pero no sabré qué hacer con él cuando vuelva a romper en llanto por su pérdida, es una situación en la que no quiero verme ni de chiste.
-Suerte con eso señor.
-¿Crees que la necesite?
-Tal vez no en realidad, después de todo según vi Harley nunca había estado hablando y portándose con confianza con usted antes.
-Estaba impulsado por el enojo J.A.R.V.I.S., porque estoy seguro de que sigue enojado y seguirá reclamándome no haberlo llevado al panteón hoy, aunque si te soy sincero no sé quién la tiene peor, si yo por tener que lidiar con él enojado y reclamándome o él por tener que lidiar con mi poca paciencia, lo dejé empapado simplemente por una pequeña broma, así que no creo haber contribuido a que deje de odiarme... aunque voy admitir que a pesar del enojo de por medio no me la pasé tan mal hoy, no sé, dejando de lado el parentesco y los problemas emocionales... me atrevería a decir que el chico aún me agrada.

Harley estaba mirando por la ventana el enorme jardín del señor Stark, que estaba iluminado por faroles.
Estaba secándose el pelo ya que acababa de salir de bañarse, ya estaba vestido con su pijama y comenzaba a sentir el sueño inundar sus párpados.
Dio un bostezo y dejó la toalla en la silla del escritorio, luego destendió la cama lentamente y se metió debajo de las cobijas.
-¿Quieres que apague la luz para que puedas dormir Harley?- preguntó J.A.R.V.I.S.
-Sí por favor J.A.R.V.I.S.- respondió Harley con los ojos cerrados.
-Parece que tuviste un día cansado- dijo la IA.
-No había dormido bien últimamente, supongo que por eso ahora me entra el sueño... aunque estoy algo molesto- añadió Harley, siendo J.A.R.V.I.S. el único a quien podría decirle lo que le hizo el señor Stark.
-¿Y eso por qué?- preguntó J.A.R.V.I.S.
-El señor Stark no me llevó hoy a ver mi mamá, y había dicho que lo haría.
-Tengo entendido que te llevó a un lago en cambio, eso no suena tan mal.
-Sí, pero lo que yo quería era ver a mi mamá y él no me dejó, y me había dicho que me llevaría siempre que quisiera.
-El señor Stark no quiso importunarte Harley, sólo pensó que sería bueno hacer algo diferente esta tarde, y además, no te la pasaste mal con él, ¿o sí?
Harley pensó en esa pregunta, porque ciertamente no lo había hecho, si bien se había enojado con Tony y aún tenía algo de enojo contra él, la verdad era que se había entretenido mientras competían con las piedras en el lago, y era consciente de que durante ese día pareció que él no era completamente un estorbo para el hombre, después de todo nunca lo trató mal, y recordó que incluso aceptó comer a cambio de que él lo hiciera, y aunque pensaba que exageró con mojarlo sólo por aventarle los chochitos la verdad es que no se había molestado por eso, Tony no parecía ser muy paciente, pero tampoco lo regañó por lo que le hizo, y prefirió responderle con otra trastada, justo como hace semanas en Tennesee, cuando ninguno de los dos estaba metido en ese "problema" con el otro y más que un estorbo o una molestia habían sido un equipo, recordó ese día, a la vez que tomaba en cuenta que se había llevado bien con el hombre en ese momento.
-No J.A.R.V.I.S., no fue tan malo- dijo Harley antes de dar un bostezo.
-Me alegra escuchar eso, porque él también opina lo mismo- mencionó J.A.R.V.I.S.
Pero no obtuvo respuesta puesto que Harley en ese momento se había quedado profundamente dormido.
-Buenas noches Harley- dijo J.A.R.V.I.S. para después apagar la luz dejando el cuarto iluminado únicamente por los faroles del jardín que traspasaban su luz a través de la ventana.