-Abriendo armadura- dijo la voz de J.A.R.V.I.S. mientras hacía que la armadura de Iron Man se abriera.
-Gracias J.A.R.V.I.S.- dijo Tony saliendo del traje, dirigiéndose después a la sala mientras se guardaba.
Era domingo por la tarde y había decidido dar una vuelta por los alrededores para vigilar que no hubiera enemigos, pero afortunadamente todo parecía estar en paz en ese momento y él no había hecho más que volar en la armadura, sin armas de por medio, peleas o amenazas de muerte.
Como ya era costumbre para él ingresó en la cocina y tomó una cerveza, yéndose a tomarla al sillón.
-La armadura ha sido guardada y asegurada señor- anunció la voz de J.A.R.V.I.S.
-Perfecto- dijo Tony dando un sorbo de la lata.
Después miró el reloj y vio que ya eran las 05:45 p.m.
-J.A.R.V.I.S., por favor dile a Harley que baje ahora- ordenó.
-Enseguida señor- respondió la IA.
Tony siguió bebiendo la cerveza.
-Señor, Harley me pregunta si quiere que baje para ir a ver a su madre- dijo J.A.R.V.I.S. algunos minutos después.
Tony negó con la cabeza.
-Dile que no, pero que baje- dijo.
Pasó un momento en silencio.
-Dice que no- habló de nuevo J.A.R.V.I.S.
-¿Que no qué?- preguntó Tony lentamente.
-Que no quiere bajar- dijo J.A.R.V.I.S.
-No le estoy preguntando si quiere bajar, le estoy diciendo que tiene que bajar- dijo Tony con énfasis en cada palabra.
-Ya se lo dije- dijo después de segundos la IA.
-¿Qué te dijo?
-Que no bajará señor.
-¿Qué?- preguntó Tony, ¿quién se creía ese niño? Él era Tony Stark, si él mandaba algo no podían simplemente decirle que no.
Se levantó del sillón y después de beberse lo que le quedaba de la cerveza se fue al cuarto donde estaba el niño, puesto que estaba decidido a sacarlo ese día de la casa, después de todo desde el día anterior hasta donde él sabía había estado encerrado en su habitación, no se habían visto para nada y aunque Tony había "clausurado" los viajes a la tumba de la señora Keener, pensaba que podían continuarlos al menos por unos días yendo a otro lado, ya que suponía que Harley se había acostumbrado a salir por las tardes y además no quería que volviera a caer en el llanto depresivo por su madre gracias a estar solo, como había decidido el día anterior lidiaría con él enojado y no le permitiría de nuevo caer en un estado como lo hizo hace una semana.
Llegó a la puerta y entró enseguida sin tocar, viendo al momento a Harley acostado boca abajo, con la mitad de su torso colgando de la cama.
-Levántate Harley, nos vamos- dijo Tony mirando a el niño.
Harley pujó por toda respuesta.
-Anda niño- dijo Tony.
Harley volvió a pujar después de segundos en silencio.
Tony se puso frente a él con los brazos cruzados.
-Niño... por favor no te vuelvas mudo otra vez, sólo párate y vámonos, creo que no es tan complicado.
Sin respuesta.
Tony sintió que comenzaría a frustrarse pero recordó que debía de ser paciente con el chico y guardó la calma lo mejor que pudo.
-Harley... sólo ven.
El resultado fue el mismo, entonces Tony se le quedó mirando unos segundos, después rápidamente se acercó más a Harley y lo jaló hacia adelante de la parte superior de la camisa.
-¡No, espere!- gritó Harley al sentir que iba a caerse mientras Tony arrastraba por la cama el resto de su cuerpo al jalarlo.
Se asustó cuando sus pies dejaron de tocar el colchón y estaba listo para caer de cara, pero el señor Stark pasó un brazo por su cintura y lo alzó por un segundo para enderezarlo y al final ponerlo de pie.
Tony dejó a Harley justo frente a él, logró ver los ojos aliviados del niño al darse cuenta que no lo había tirado de la cama.
-Pensé que no hablabas- le dijo.
Harley lo miró a la cara y al instante juntó los labios enojado.
-Veme así cuanto quieras niño pero será cuando estemos fuera de la casa, anda- dijo Tony y comenzó a caminar hacia la salida.
-Yo no quiero salir a ningún lado- dijo Harley y rápidamente volvió a saltar a la cama.
Tony se volteó al escuchar el ruido de que se aventó, y puso sus manos en su cintura.
-Si me das una buena razón para eso te dejaré en paz, pero dudo la tengas porque no haces absolutamente nada aquí, sólo te la pasas encerrado- "deprimiéndote, llorando y dándome problemas con eso" pensó.
Harley lo miró únicamente con un ojo porque tenía la otra parte de la cara contra la colcha.
-¿Mmm?- tarareó Tony mirándolo con una ceja levantada ante el silencio del niño.
-Pero yo no quiero salir- dijo Harley más tranquilo, sin tener otra razón.
Tony suspiró.
-No será mucho tiempo niño, únicamente es para ("que no entres en otra depresión por tu madre por estar solo, dejes de hablar, de comer, y me lleves a mí a tener otra crisis de frustración e impotencia por no saber qué hacer contigo" pensó) que te distraigas un poco y te dé el aire, además es domingo, la gente suele salir hoy.
Harley emitió un pujido que fue minimizado por estar contra la colcha de la cama, durante ese día se había sentido un poco vacío, lo atribuía a no haber sentido ayer la pequeña conexión que solía sentir con su madre estando en su tumba sabiendo que ella descansaba ahí, además de que ese día cuando J.A.R.V.I.S. le dijo por parte de Tony que bajara creyó podría volver a ir con ella, pero grande fue su decepción cuando le respondió que Tony no lo llevaría, y nuevamente sintió cómo se iba sumiendo en la melancolía, la cual normalmente hubiera dado paso a sus pensamientos, recuerdos y lágrimas, pero claro, llegó el señor Stark a casi tirarlo de la cama mientras lo jalaba de la camisa e interrumpió la burbuja que comenzaría a hacerse al rededor de sí mismo en compañía del dolor.
-No aceptaré un "no" por respuesta, así que levántate ya- dijo Tony.
Harley sólo lo miró por unos segundos.
-¿Por qué está tan interesado en que salgamos?- preguntó entonces.
"Porque no quiero que vuelvas a entrar en depresión por estar solo y me des problemas con lo que conlleve eso" pensó en decir Tony, pero no quería provocar un llanto por la insensibilidad ante la muerte de su madre, claro, comprendía su dolor y que debía sacarlo, pero eso no hacía que las cosas fueran más fáciles para él al pensar en lidiar con Harley como se puso hace una semana, vio lo que hizo Thomas en ese momento, ahora pensaba que no podría olvidarlo nunca por la enorme frustración y desesperación que le causó a él tener en su casa a un niño llorando y depresivo cuando sólo llevaba dos semanas a su cargo, pero aún así las acciones del trabajador social serían algo que él no podría imitar, no estaba acostumbrado a los abrazos, mucho menos a decir palabras de consuelo, y tampoco se imaginaba su camisa siendo usada como un pañuelo adherido a su pecho, si permitía que Harley llegara a un estado tan sensible otra vez tendría que volver a llamar a Thomas, pero si por alguna razón él no podía ir a controlar la situación nadie podría, Harley estaría en eso solo y él posiblemente estaría encerrado en su cuarto o laboratorio teniendo un ataque de pánico por tanto estrés causado por el chico.
-Escucha... ¡A ver niño!, no estoy para explicaciones porque créeme que si te explico algo terminaré como un monstruo insensible, sólo entiende que no debes estar todo el tiempo encerrado en tu habitación, por lo que vas a dejar de hacer más preguntas de por qué saldremos y simplemente lo haremos, andando- respondió Tony rápidamente, sin encontrar palabras para decirle a Harley que no quería que cayera en depresión porque no sabía qué hacer si eso pasaba, explicar eso requeriría entrar en los detalles de hace una semana, y él no quería hablar de eso, no quería reclamos y tampoco más llantos.
-Lo siento, pero sin una respuesta que me convenza de salir es imposible señor Stark- dijo Harley tranquilamente y volteó la cara para no ver más a Tony, esperando que el hombre se rindiera y lo dejara en paz con los recuerdos que pronto llegarían a torturarlo.
Tony lo miró con ambas cejas levantadas.
-De acuerdo- dijo y sin pensarlo fue hacia la cama y nuevamente tomó a Harley de la parte superior de su camisa y lo enderezó un poco bruscamente hacia arriba, y lo obligó a caminar en reversa detrás de él.
-¡No!- gritó Harley, parecía que a el hombre le gustaba jalarlo de ahí siempre que se negaba a hacer lo que quería- ya le dije que no quiero salir señor Stark... ¡Déjeme ir!
Tony no puso atención en el niño y comenzó a bajar las escaleras llevándolo en la misma posición.
-Me voy a caer, me voy a caer, me voy a caer- repetía Harley ya que iba de espaldas- además va muy rápido... mi pie.
Ante eso Tony sí reaccionó, y soltó al niño, asegurándose de hacerlo cuando estaba bien parado en los escalones para que no cayera. Harley se volteó hacia él, y su expresión pasó de asustada a enojada.
-Dije que no quería ir- anunció.
-Y yo te dije que no te estaba dando opción niño - respondió Tony.
Harley lo miró más enojado, le habría dicho que no era quien para decirle qué hacer, pero se contuvo, después de todo estaba viviendo bajo el techo del hombre.
-Pero... ¡ay!- soltó Harley, sin encontrar más palabras para hacer entender a Tony- sólo entiéndame.
Tony se cruzó de brazos mientras Harley lo miraba con un poco de desesperación.
-Harley- dijo segundos después- mira, no hay que hacer un drama de esto, es así de simple: salimos para que no estés encerrado todo el día en tu habitación, que creo que no es bueno, estamos afuera sólo un poco y regresamos, y vuelves a estar encerrado tanto como quieras, y, lo que creo es más importante para ti es que llegando a la casa ya no te molestaré más, mutuamente fingiremos que no existimos, ¿hecho?- propuso esperando salirse con la suya zanjando el tema de una vez por todas.
Harley se quedó callado, analizando la propuesta, era cierto que no tenía ganas de salir, pero con lo poco que sabía de Tony era consciente de que no iba a dejarse convencer de dejarlo en paz, insistiría y al final él iría sólo para quitárselo de encima y poder estar tranquilo, si lo hacía de inmediato más pronto terminaría con eso y se ahorraría las molestias de Tony, si tardaba en hacerlo más tendría que lidiar con el hombre y más tendría que reprimir su tristeza como había estado haciendo anteriormente.
Soltó un pequeño suspiro de frustración.
-Está bien- respondió con desgana.
Tony al instante sintió un alivio, creía que al menos por ese día Harley estaba a salvo de sufrir una decaída de llantos por estar solo.
-Andando entonces niño- dijo y siguió bajando las escaleras.
Harley lo siguió segundos después deseando que eso terminara pronto.
Momentos después ambos ya estaban en la camioneta y Tony conducía hacia el mismo lago del día anterior, no se le ocurría a qué otro lugar podrían ir, ya que el parque de la última vez había parecido ser un fracaso para hacer hablar a Harley y no tenía en mente otro lugar que pudiera ser solitario para que salieran juntos, además de que en el lago se podía estar tranquilo y con suerte Harley podría entretenerse como ayer.
El camino como era una costumbre transcurrió en silencio, y rato después Tony se estacionó bajando del auto.
Esperó delante de la camioneta a que Harley bajara también, pero los segundos pasaban y al parecer el niño no pensaba salir de la camioneta.
-¡Oye niño! ¡Llegamos ya!- anunció Tony, a la vez que apretaba un botón de su pequeño control que hizo bajar a la ventana de Harley, revelando al niño de brazos cruzados y con los labios un poco apretados.
-Dijo que debía salir de la casa, no de la camioneta- le dijo decidido.
Tony soltó un suspiro, ya había sido una ganancia que Harley aceptara salir cuando no iban a visitar la tumba de su madre, tenía sentido que ahora fuera difícil pedirle que hiciera algo en el exterior.
-¿Entonces piensas quedarte todo el rato encerrado en la camioneta?- le preguntó Tony.
Harley asintió con la cabeza decidido.
Tony sabía que el punto de sacarlo de la casa no era simplemente sacarlo, sino que no estuviera solo con sus pensamientos, pero entendía bien que la única persona con la que podía estar era con él y no lo culpaba sino quería, ya lo había sacado, con suerte se decidiera a salir, claro que con mala suerte seguiría encerrado en la camioneta y cuando él volviera a entrar podía estar en un estado de tristeza, se aterró al pensar en eso e iba a comenzar a insistirle de salir como lo hizo hace rato, pero entonces su vista se posó en el árbol donde habían estado jugando con las piedras, y automáticamente vino a su mente el recuerdo de que ayer Harley se había enojado cuando le explicó lo de su madre, después de eso había estado un rato sin hablarle y él sin insistir, y aún así, después de rato Harley había sido quien había terminado acercándose a él, para molestarlo y "humillarlo" tal vez, pero al final él mismo no había tenido que intervenir.
-Está bien, si es lo que quieres, sal cuando te aburras- le dijo simplemente al niño y se dirigió a la única banca del lago y se sentó ahí.
Harley miró a Tony sentarse y pensó que al menos se había librado de él en ese momento, por lo que podría aguantar hasta regresar a la mansión y al fin podría volverse a encerrar en la habitación.
Se desabrochó el cinturón y se recargó más contra el asiento.
"¿Y si me voy sin que el señor Stark se de cuenta y voy a visitar a mi mamá?" pensó, pero sabía que no era enserio, pues no sabía cómo llegar al panteón desde ahí y además tampoco quería causar un alboroto con eso, debía intentar mantener las cosas en calma con Tony, claro que justo en ese momento era un poco difícil, él le había quitado la poca tranquilidad que tenía al quitarle las visitas a su madre, y además ahora lo obligaba a estar en ese lago lleno de patos; sin poder evitarlo se enojaba por eso y debido a ello terminaba contradiciendo al hombre y demostrando su enojo sin retenerlo, lo culpaba ligeramente de volver a sentirse alejado de su madre.
Se acostó completamente en los asientos, teniendo cuidado de dejar sus pies en el aire para no manchar nada con la suela de su zapato.
De minutos comenzó a sentir unas punzadas en su brazo enyesado, conociendo ya las diferentes sensaciones a lo largo de esas semanas sabía que el dolor no sería muy fuerte y que además pasaría pronto, aunque aún así de repente hacía algunas muecas cuando las punzadas cobraban más intensidad.
Pasaban los minutos, agradecía que en ese momento no había recuerdos e imágenes que lo atormentaran, pero aún así no estaba a gusto, solía ser hiperactivo, y desde el choque ya no podía hacer nada por su brazo, por estar en el orfanato o encerrado en la habitación de la casa de Tony, y ahora se aburría encerrado en la camioneta.
-J.A.R.V.I.S., ¿estás aquí?- preguntó dudoso, recordaba haber oído a la IA decir sobre el cinturón de seguridad el día que se había ido con Tony, pero dada la tecnología que manejaba el hombre no le quedaba claro si la inteligencia humana estaba en el carro, en el celular o incluso en el reloj del señor Stark.
-Sí Harley, aquí estoy- contestó enseguida la voz de J.A.R.V.I.S., viniendo del estéreo según notó Harley.
-Estoy aburrido- dijo el niño.
-¿Por qué no sales a jugar en el lago? Creo que eso podría entretenerte- sugirió J.A.R.V.I.S.
Harley lo pensó, no sabía si quería ver al señor Stark en ese momento, pero entonces se le ocurrió una idea que podría entretenerlo.
-Oye J.A.R.V.I.S.- comenzó a decir con la voz más inocente que pudo.

-Señor Stark- escuchó Tony el llamado de J.A.R.V.I.S. desde su reloj después de minutos de haber dejado a Harley en la camioneta.
-¿Qué pasa J.A.R.V.I.S.?- preguntó.
-Pido su autorización para prender la camioneta- dijo la IA.
-¿Para qué?- preguntó Tony extrañado.
-Harley quiere usarla.

Después de que Harley le hizo su petición a J.A.R.V.I.S. la IA no dio a conocer su respuesta, por lo que Harley en un principio creyó que la estaría prendiendo, y al ver que no, abrió la boca para hablar de nuevo por si no fue escuchado, pero no logró pronunciar ninguna palabra.
-¡Harley!- lo interrumpió el grito de Tony.
Enseguida la puerta se abrió y reveló al señor Stark.
-Abajo- le dijo.
Él se enderezó extrañado.
-¿Pero por qué?- preguntó.
-Porque no quiero que te quedes aquí adentro para después ver cómo te estampas con mi camioneta contra un árbol, o la metes al lago o incluso me atropellas a mí por querer conducirla, así que- dijo Tony terminando haciendo una señal con la mano para indicarle a Harley que saliera.
-¿Pero qué... ¡J.A.R.V.I.S.!- gritó a la inteligencia humana cuando entendió que le había dicho a Tony sus intenciones.
-Lo siento Harley, pero debía preguntarle al señor Stark si podía encender la camioneta antes de hacerlo- dijo J.A.R.V.I.S.
Harley miró a Tony y éste le hizo otra seña con la cabeza para que saliera, viéndose un poco serio.
Harley dio un suspiro y resignado se arrastró por los asientos hasta bajar, puesto que Tony en esta ocasión no parecía que fuera a entender que no quería bajarse.
-Gracias J.A.R.V.I.S.- susurró, a pesar de que probablemente ya no lo escuchaba.
-Sí, gracias, sino...- dijo Tony caminando hacia la banca de nuevo.
Harley esperó unos segundos y luego fue tras él, corriendo un poco, con cuidado de no forzar mucho su pie.
-Oiga- le dijo a Tony llegando a su lado y comenzando a caminar con él- no es lo que parece.
-Está bien, te dio curiosidad conducir el auto, a todo el mundo le pasa a tu edad niño, incluso a mí, por esa misma razón sé el resultado de eso, así que espera algunos años más como... diez por ejemplo, y tendrás una licencia de conducir en tu propio auto, con responsabilidad y sin personas a las que odies frente a ti siendo un blanco para pasarle un coche encima- explicó Tony llegando a la banca y sentándose de nuevo.
-Pero lo que quería no era conducirla señor Stark- dijo Harley rodando los ojos y estando a un lado de él, parado.
-¿Ah no? ¿Y por qué le pediste a J.A.R.V.I.S. que la prendiera entonces?- preguntó Tony con una ceja levantada.
Harley iba a contestar pero después se sintió un poco avergonzado por su respuesta.
Tony pujó levemente ante el silencio del chico.
-Buen intento niño- le dijo sarcásticamente- ni pienses que te volverás a quedar solo dentro de la camioneta.
-Pero le digo que no quería conducir- replicó Harley nuevamente.
-Entonces dime qué querías hacer- pidió Tony.
Harley pensó en quedarse callado de nuevo, pero se dio cuenta de que probablemente estaría quedando como un niño travieso que quiere hacer tonterías, tal vez incluso el señor Stark lo tomara por ladrón después.
Tony escuchó que Harley le dijo algo pero lo dijo tan rápido que no le entendió.
-¿Qué dijiste?- le preguntó.
Harley repitió todo de igual manera.
-Habla más lento niño, no te entiendo- pidió Tony rodando los ojos.
Harley pujó un poco
-Que sólo quería revisarla- dijo al fin con voz audible.
Tony se extrañó.
-¿Revisarla de qué?- preguntó.
Harley comenzó a frotarse su brazo lastimado con el bueno.
-Pues ya sabe... siendo de usted pensé que tendría algún tipo de tecnología especial y quería verla y saber cómo funcionaba- explicó, sintiéndose un poco avergonzado ya que se suponía estaba enojado con el hombre pero aún así quería agarrar sus cosas y admirarlas.
-Ah, era eso- dijo Tony dejando ver una pequeña sonrisa, dado el estado de ánimo de Harley desde que lo llevó con él y su falta de interés por... todo, Tony incluso había olvidado que el niño era un pequeño genio, capaz de reparar a J.A.R.V.I.S. y a su armadura.
-Sí, ¿ve? No quería conducirla- recriminó Harley.
-Está bien niño, ya entiendo... pero de cualquier forma no te habría servido de nada prenderla, es una camioneta común y corriente, no la hice yo, sólo la compré- explicó Tony.
-Pero si tiene a J.A.R.V.I.S.- observó Harley.
-Sí, lo instalé por el radio en caso de emergencias, ya sabes, siendo Iron Man puede ser necesario en algún momento, pero es lo único original que tiene.
-¿No le puso ningún arma por si lo atacan?
-No, en realidad no suelo usar esa camioneta, regularmente salgo solo así que tomo cualquiera de mis otros autos que son más pequeños, además si sufro un ataque lo que utilizo es esto- dijo Tony, al instante subiendo su manga y dejando ver su reloj, del cual movió algunas cosas hasta que se desplegaron algunas piezas que al unirlas a su mano fueron desplegándose más hasta forrarla con el guante de Iron Man.
Harley no pudo evitar abrir un poco los ojos, viendo cómo la palma de la armadura de Iron Man se iluminaba y soltaba un pequeño rayo de energía que se arrastró por la tierra hasta llegar al agua y hacerla chapotear algo alto.
Tony dio una sonrisa confiada, al ver la cara de asombro del niño, y volvió a guardar su guante antes de que le diera por hacer más muestras y quemara todos los árboles del lago.
Harley no dijo nada, se encontró de nuevo con la mirada de Tony y al instante borró su sonrisa y disimuló su asombro lo mejor que pudo, no podía comenzar a emocionarse con el hombre como hace casi dos meses, la situación era diferente y debía verse lo más alejado del señor Stark sin preguntas y molestias, además dejando su enojo de lado no conseguiría volver a visitar a su madre.
-¿Ves? Así es más práctico- dijo Tony al ver que Harley no decía nada.
El niño simplemente asintió, sereno.
Tony se extrañó al notar que ocultaba su emoción con él, pero decidió no mencionar nada, después de todo mientras menos momentos incómodos hubiera entre ellos mejor para ambos, y una explicación tal vez sería algo incómodo.
-Bueno, ¿y por qué ahora te dio por querer ver mi tecnología?- preguntó Tony segundos después.
Harley se encogió de hombros.
-Me aburría por estar aquí- dijo.
Tony asintió, no pasando desapercibido el tono acusador que usó.
-Tal vez si hicieras algo aprovechando el lugar no te aburrirías- le dijo.
-¿Y qué se supone que haga en este lugar?- preguntó Harley.
-Pues... por ejemplo podrías nadar, aquí hay un lago- sugirió Tony siendo lo único que se le ocurrió.
-No tengo traje de baño- dijo Harley de inmediato desechando la idea.
-Usa tu ropa interior, me imagino que tienes que traer calzoncillos- replicó Tony.
-¿Nadar en ropa interior en un lago público?
-Aquí no suele venir nadie niño, está bien.
-Pero está usted- replicó Harley alzando la voz un poco.
Tony rodó los ojos.
-Si quieres me tapo los ojos, aprovecho para dormir y tú dejas de quejarte por estar aburrido- dijo Tony.
-Señor Stark, aunque quisiera nadar le recuerdo que tuve un accidente y que tengo un brazo fracturado y enyesado- dijo Harley lentamente, ya que no era la primera vez que Tony parecía olvidar ese detalle.
-Oh, cierto- dijo Tony llevando sus ojos al brazo malherido del niño, entendiendo el punto- está bien, entonces, supongo que tampoco puedes trepar árboles... pues eres tú quien quiere entretenerse niño, no yo.
-Fue usted quien me trajo aquí- señaló Harley.
Tony recargó su cabeza contra el respaldo de la banca.
-Sí, soy un terrible monstruo por eso- dijo y cerró los ojos, ya que lo de que tenía sueño no era ninguna broma.
Harley no dijo nada y notó que el señor Stark tampoco iba a decir nada más, así que después de un momento se sentó también en la banca, manteniendo una distancia apropiada de Tony.
Estuvo aburriéndose otra vez durante algunos minutos recargado contra la banca también cuando sintió que ponían algo en su pierna, y al bajar la vista notó el reloj de Tony ahí.
Se sorprendió de inmediato y volteó a ver al hombre, quien seguía con los ojos cerrados recargado en la banca.
-¿Este es el reloj de Iron Man?- preguntó Harley lentamente.
Tony hizo una mueca burlona.
-Claro que no... bueno, sí, en cierta forma, ya que es mío y yo soy Iron Man, pero si te refieres a la armadura no, es sólo un reloj que yo modifiqué- explicó Tony en su misma posición.
-¿Y qué es lo que hace este?- preguntó Harley, sin poder evitarlo un poco desilusionado.
-Se supone que eres listo ¿no?, averígualo, ahí lo tienes- respondió Tony encogiéndose de hombros.
Harley tomó el reloj de su pierna lentamente y lo observó, era de color gris y tenía una pequeña pantalla negra en lugar del tradicional círculo que marcaba la hora.
Tocó la pantalla y ésta al instante se prendió, dejando ver un fondo azul con varios cuadros esparcidos como si fueran aplicaciones, que tenían diferentes nombres en términos científicos que Harley claramente entendía, así como otros que tenían palabras fáciles de entender.
Tocó uno que decía "Babas" y un holograma salió del reloj, revelando a un objeto que tenía una base cuadrada e iba subiendo en zigzag hecho de varios cables, esa parte estando tan junta que no le encontraba forma para entender qué hacía el aparato mostrado.
-Mira lo que quieras niño, pero no vayas a borrar nada- advirtió Tony con voz somnolienta.
-¿Qué es esto?- preguntó Harley, había intentado no hacerlo, pero la curiosidad pudo con él, sonora ridículo o no, quería saberlo.
Tony abrió los ojos y se enderezó lentamente, observando el holograma de color azul.
-Ah, de la información de tantos aparatos que hay ahí tenías que elegir este- dijo- se llama Babas, es un robot que se supone debe ayudar.
-¿Ayudar a qué?- preguntó Harley sin pensar.
-A estas alturas realmente no lo sé, es inútil pero, en el reloj dice para qué, búscalo.
Harley no esperó más indicaciones y de inmediato volvió a la pantalla del reloj donde tras seleccionar algunas opciones fue llevado a una lista de varias cosas con la información del robot, lo primero que hizo fue presionar una nota que decía "Holograma en movimiento" y vio cómo aún flotando en el aire la imagen comenzaba a moverse, haciendo que la parte enredada con cables comenzara a extenderse hasta revelar en la punta una pieza que tenía la forma de las pinzas de una grúa.
Entonces ya no necesitó saber nada más, pues identificó perfectamente un robot igual al que había encontrado hace semanas en su cochera al llegar de la escuela, junto con otros muchos aparatos y objetos más, todos dados por el hombre que estaba sentado a su lado observándolo.
Inmediatamente cerró todas las ventanas del reloj en un intento de bloquear los recuerdos que llegaban como estrellas fugaces a su mente, y lo apagó, devolviéndoselo a Tony.
Éste lo tomó extrañado ante el repentino cambio de expresión en el rostro del niño, casi como si hubiera visto un fantasma.
-¿Qué pasa? Creí que querías jugar con la tecnología- dijo relajado Tony.
Harley respiró algunas veces evitando pensar en piezas rotas volando a su alrededor y miró a Tony fingiendo toda la tranquilidad que le era posible.
-Mejor no, no quiero borrarle algo que necesite y pueda perjudicar en algo su empresa o alguna misión- dijo.
Tony frunció el ceño por un segundo.
-No te preocupes por eso niño, estoy seguro que sabrás usarlo sin borrarme nada, tómalo, sé que entiendes perfectamente de esto- dijo Tony tendiéndole el reloj de nuevo.
Harley negó con la cabeza.
-Harley, lo digo en serio- dijo Tony- además, aunque borraras algo tengo información de repuesto en otras partes, así que está bien.
Harley lo miró unos segundos, luego agachó la cabeza y volvió a negar con ella.
Tony esperó ofreciéndole el reloj unos segundos más cuando notó que el niño no aceptaría tomarlo y volvió a colocarlo en su muñeca dando un suspiro.
Miró de nuevo al niño, quien seguía con la cabeza baja.
"¿Cómo pretendía esperar que se mantenga como si nada así de fácil?" pensó.
Estuvo sentado algunos segundos más, sintiéndose incómodo, cuando se paró de la banca.
-Ya regreso- le dijo a Harley y se fue.
Harley no hizo nada hasta que escuchó el ruido de la camioneta, alzó la cabeza y observó cómo el auto se movía hasta que se perdió de su vista.
La verdad era que por un momento se asustó, pensando que había artado lo suficiente a Tony como para hacer que lo abandonara, pero luego deshecho la idea creyendo que el hombre tampoco podía ser tan cruel... ¿o sí?, daba igual, tenía mejores cosas en que pensar en ese momento.
Pasaron algunos minutos cuando la camioneta regresó y Harley escuchó los pasos de Tony aproximarse mientras estaba con el torso agachado recargado en la banca.
-Toma- oyó decir a Tony y al levantar la vista notó que el hombre le tendía un vaso lleno de helado de chocolate.
Él lo tomó lentamente, extrañado ante el gesto del hombre.
En cuanto lo agarró Tony se sentó a su lado (dejando cierta distancia) y comenzó a comer de su propio vaso de helado.
Harley lo miró con el ceño fruncido sosteniendo el vaso.
-¿De dónde sacó esto?- le preguntó.
-Pues de una nevería genio- contestó Tony como si fuera algo obvio.
-Condujo hasta la ciudad ¿sólo para comprar helado?- preguntó Harley.
-Sólo me tomó cuarenta minutos ir y venir... además no sé qué hacer cuando te pones en modo "no hablo, no reacciono"- soltó Tony, sin detenerse a pensarlo, el niño le había estado reclamando por llevarlo ahí y no con su madre, así que ahora él podía reclamarle de eso, listo para parar el tema en caso de que fuera en una dirección sentimental por parte del niño.
Por suerte no fue así, Harley simplemente se quedó callado, otra vez.
-No sabía de qué sabor te gustaba así que te traje de chocolate, vainilla, limón, coco, mango y chicle- volvió a comentar Tony.
-Gracias- dijo Harley segundos después.
-De nada- contestó Tony, satisfecho porque habló.
Harley comenzó entonces a comer el helado lentamente, chupando la bolita que sobresalía ya que no podía sujetar el vaso y la cuchara con un sólo brazo, aunque después de rato cuando se acabó esa parte la nieve se sumió lo suficiente por lo que ya no la alcanzaba.
Tony volteó a ver al niño entonces y notó su dificultad para comerla.
-Lo olvidé, debí traer un barquillo- dijo Tony.
Harley lo miró.
-Está bien así- dijo Harley.
Tony notó cómo seguía siendo misión imposible comer el helado y le quitó el vaso a Harley, comenzando al instante a machacarlo un poco con la cuchara para cortarla, luego la dejó en la banca.
-Así te será fácil agarrarla- le dijo al niño.
Harley tomó la cuchara y comenzó a tomar lo que el señor Stark había cortado antes, logrando comer la nieve.
Tony también siguió con la suya y después de rato vio cómo Harley llegaba a la parte dura de su vaso y se le dificultaba agarrarla, así que nuevamente la corto facilitando las cosas para el niño.
Repitió el proceso varias veces hasta que la nieve se hubo derretido lo suficiente para que Harley la tomara como si fuera una bebida, manchándose la nariz y la boca al bajar el vaso.
-Estaba rica- señaló entonces.
Tony abrió su saco y sacó del bolsillo del interior un pañuelo blanco y se lo dio a Harley.
El niño entendió y lo tomó.
-Pero se lo voy a manchar- dijo.
-Para eso te lo estoy dando niño- dijo Tony.
Harley se limpió la boca dudosamente, con una esquina del pañuelo, y lo dobló ocultando la parte sucia.
-Guárdalo- le indicó Tony.
Luego se hizo el silencio, aunque el ambiente se sentía más relajado que hace un momento.
La puesta de sol ya estaba dando sus comienzos y la temperatura bajó considerablemente, logrando que Harley, quien no llevaba suéter, sintiera frío y temblara en momentos.
-Vámonos niño, comienza a hacer frío- dijo Tony parándose de la banca, tomando los dos vasos vacíos de helado.
Harley lo imitó y pronto estuvieron en la camioneta, Tony prendiendo al instante el calentador.
-¿Aún tienes frío?- le preguntó a Harley.
-No, estoy bien- informó el niño.
-Está bien, vámonos- dijo Tony y comenzó a conducir, en medio de un silencio de por medio, hasta que llegaron a la mansión, estacionó la camioneta y entraron a la casa.
-Desde ahora te digo que no te vas, primero comes- dijo de inmediato Tony.
-Señor Stark- dijo Harley con tono quejumbroso.
-Señor Keener- dijo Tony con tono formal señalando la cocina con la cabeza.
-No tengo hambre, y usted dijo que podía encerrarme en el cuarto en cuanto regresáramos- replicó Harley.
-Claro, puedes hacerlo, en cuanto comas.
-Pero...
-No te ahogues en un cubo de agua, andando.
-Pero ya me comí el helado- dijo Harley esperanzado.
-Eso no era comida niño.
-Eso no es mi culpa, es usted quien me lo dio.
-¡Ah!- dijo Tony poniéndose las manos en la cintura- no es excusa, a la cocina.
-Estoy lleno- contestó Harley.
Tony se quedó callado viéndolo con el ceño fruncido.
-Además desayuné bien en la mañana- siguió diciendo Harley.
Tony soltó aire.
-Está bien, por hoy te libras niño, ya vete a tu cuarto- dijo Tony.
Harley dejó salir una sonrisa triunfante.
-Adiós- dijo y de inmediato subió las escaleras y entró a la habitación.
-No sé cómo catalogar este día- dijo Tony segundos después.

El inicio de semana había sido duro, puesto que Tony había tenido que salir desde muy temprano a la empresa y no había parado hasta las 05:00 p.m. cuando por fin pudo regresar a su casa, lo bueno era que según Happy ya no tendría ningún trabajo o papeleo pendiente por el resto de la semana.
Entró a la sala y enseguida se sentó en el sillón, cerrando los ojos al instante, pues había tenido una de esas noches donde no pudo dormir y en momentos se sentía muy nervioso.
-Señor Stark- lo llamó J.A.R.V.I.S. después de un momento.
-¿Mmm?- preguntó Tony somnoliento.
-¿Que no va a salir hoy con Harley?- preguntó la IA.
Tony se frotó la cara varias veces, intentando borrar el sueño de sus párpados. Había olvidado por completo al niño que estaba viviendo con él, y su "plan" de evitar que cayera en otra pequeña depresión.
-La verdad olvidé eso J.A.R.V.I.S., y no sé si el niño quiere salir, ayer no estaba muy contento en el lago- señaló Tony.
-Creí que pensaba estarlo obligando como hizo ayer- dijo J.A.R.V.I.S.
-Mmm, sí, era mi idea, pero ayer pensé en que tal vez me obsesioné demasiado con la idea de obligarlo a ir y por eso estaba un poco alterado con eso, y la verdad es que ahora me siento algo cansado como para salir- dijo Tony dando un bostezo- y... no sé qué decir de él, en momentos está bien, en otros vuelve a callarse.
-Si me permite hacer una observación señor, yo diría que el niño está mejor ahora de lo que lo ha estado desde que lo trajo aquí, cierto que en momentos se calla aún o se enoja con usted, pero al menos ya habla, y ha comido más de lo normal, no creo que deba presionarlo y pedir que esté completamente bien tan de repente... le recuerdo que sólo tiene diez años y ha pasado por muchos cambios últimamente, no muy felices, comenzando por la muerte de su madre, la cual extraña todos los días.
Tony suspiró. Sabía que cada día estaba el riesgo de que Harley recayera en la tristeza.
-Si logras hacer que baje, sin que yo tenga que ir por él salimos, sino no- dijo Tony, acostándose en el sillón, ya que no veía manera de que Harley quisiera salir con él nuevamente, y al menos por ese día podía renunciar a su "misión" con él, ya que por lo fatigado que estaba, podía asegurar que no tendría paciencia para nada y terminaría frustrándose con el niño por cualquier cosa.
Se quedó dormido unos minutos cuando escuchó unos pasos acercándose a él, e instintivamente se puso en pie y apuntó con una luz roja saliendo de su reloj hacia el lugar de donde escuchó los pasos.
Harley se quedó quieto al tener la luz roja en su frente y miró nervioso al señor Stark, quien se veía serio.
-Mmm ¿Hola?- dijo Harley dudoso.
Tony al instante comprendió que los pasos pertenecían a Harley y apagó su reloj.
-Disculpa niño creí que eras... no importa, no era nada personal- explicó Tony, sin querer sacar el tema de sus pesadillas que en momentos lo hacían creer que estaba rodeado de enemigos.
-Mmm, está bien- dijo Harley lentamente, observando a Tony, se veía un poco ansioso.
-Sí, bueno, ve a donde ibas, yo me voy a mi cuarto- dijo Tony girando hacia las escaleras.
-Señor Stark, Harley bajó porque usted había dicho que saldrían, ¿lo olvida?- lo detuvo la voz de J.A.R.V.I.S.
-¿Eh? Ah, cierto- dijo Tony y volteó a ver a Harley, quien lo veía un poco tímido- ¿estás seguro que quieres ir niño? No hay problema si no es así.
-Si usted quiere está bien por mí- dijo Harley encogiéndose de hombros.
-En lo personal creo que preferiría dormir- dijo Tony, sin humor.
Tal vez fuera su imaginación, pero creyó ver que la cara de Harley se alegró ligeramente.
-Está bien entonces señor Stark, tampoco me urgía ir así que...
-Harley no estaba muy lejos de sufrir una decaída en estos momentos señor, creo que sería contraproducente dejarlo solo ahora, sería peor para usted después- interrumpió la voz de J.A.R.V.I.S., pero hablando en francés, por lo que el niño no entendió lo que dijo.
Tony miró con cara de pocos amigos, deseando poder perderse de todo durante unas horas.
-Nos vamos en cinco minutos niño- anunció Tony y enseguida se dirigió a la cocina y comenzó a mojarse la cara con agua helada para intentar despejarse del sueño y la pereza.
-Espero que no haya ningún contratiempo, no estoy de humor J.A.R.V.I.S.- dijo secándose la cara.
-Estoy seguro de que las cosas irán bien señor Stark, después de todo Harley aceptó salir.
-Y probablemente se aburrirá, y yo no sé qué hacer con él cuando empieza a quejarse, te repito: mi paciencia hoy es pésima.
-Siempre es así señor Stark, aunque si me permite sugerir algo tengo la idea de qué podrían hacer hoy.

Después del viaje en silencio dentro de la camioneta Tony y Harley bajaron en el mismo lago de patos, el primero sintiéndose fatigado y el segundo no muy convencido de estar ahí.
-Bueno, llegamos- dijo Tony y se fue a la banca del día anterior, donde sin perder tiempo se sentó y cerró los ojos.
Harley soltó un bufido y fue a sentarse en una piedra que sobresalía, cerca del lago.
De minutos se cruzó de brazos y se acostó en el piso, aburrido.
-Te dije que no era necesario venir, sabía que ibas a aburrirte- dijo Tony con los ojos cerrados, aunque ya había visto de reojo la cara de Harley hace un momento, notando el disgusto del niño.
-Le dije que no era necesario, pero después de que J.A.R.V.I.S. le habló en ese idioma...
-Francés.
-Se puso en tono "no tienes opción"- dijo Harley, haciendo un tono diferente (la voz un poco más gruesa) para expresar el que usó Tony.
Tony abrió los ojos y lo miró extrañado, ¿tenía un tono así con el niño? Él no notaba que le estuviera mandado mucho, solamente cuando lo había hecho comer los últimos días.
-Y me trajo aquí de nuevo- suspiró Harley.
Tony se paró de la banca y fue hacia la camioneta sin decir nada, sacando de ahí una bolsa que había llevado de la casa a sugerencia de J.A.R.V.I.S.
Fue hacia Harley y le dejó caer la bolsa en el estómago, volviéndose a sentar.
Harley abrió la bolsa al momento, descubriendo adentro dos piezas de pan.
-¿En serio desde aquí va a empezar a insistirme que coma señor Stark?- preguntó Harley.
-No es para ti niño- contestó Tony.
-¿Entonces?
-Para los patos.
Harley frunció el ceño.
-Mmm...
-J.A.R.V.I.S. dijo que comúnmente la gente alimenta a los patos en este tipo de lagos, y que sería una manera de mantenerte entretenido por un rato- explicó Tony dando un bostezo.
Harley cortó un pedazo de pan y lo sacó de la bolsa, luego miró a los patos, los cuales estaban a cierta distancia de ahí.
-Pero están lejos- le dijo a Tony.
Tony miró hacia los patos, luego fatigado se levantó de la banca, en verdad habría querido estar durmiendo.
-Ven- le dijo a Harley.
El niño llevó la bolsa con él y caminó detrás del señor Stark, rodeando el lago.
Luego llegaron a donde los patos estaban nadando, cerca de la orilla de ese lado.
-Aviéntales pedazos pequeños del que cortaste al agua, se irán acercando- dijo Tony.
Harley lo hizo y enseguida vio cómo los patos se amontonaban para comerse el pan.
No pudo evitarlo, le emocionó un poco, a él le gustaban los animales y nunca había alimentado a los patos de un lago.
Prosiguió a aventar más migajas de pan, disfrutando de las reacciones de las aves, que en momentos revoloteaban e incluso se daban picotazos en la cabeza por conseguir el alimento.
Tony miraba al niño, al menos con eso se veía entretenido, y volteando a ver el piso notó una piedra grande que estaba al lado de un árbol y se sentó en ella, no era lo que hubiera deseado puesto que prefería acostarse, pero se propuso aguantar un rato.
Harley comenzó a aventar las migajas fuera del lago, provocando que los patos fueran saliendo y acercándose más, lanzó por todo el piso todas las migajas que pudo cortar del resto del pan que había tomado antes y se quedó viendo cómo se las comían, y en eso se sentó en la tierra a un metro aproximadamente de las aves, a algunos pasos frente a Tony.
Entonces el hombre pudo notar la mancha de tierra que se extendía por la camisa del niño, resultado de que se hubiera acostado en el piso.
-Harley- lo llamó.
El niño volteó a verlo.
-Si te vas a sentar por favor hazlo en la piedra, ya penetraste toda la tierra en tu ropa hace rato que te acostaste- le dijo.
Harley se levantó lentamente y se sentó en la otra orilla de la piedra junto a Tony, la piedra era lo suficientemente grande como para que no se tocaran, pero aún así era lo más cerca que habían estado sentados hasta ahora.
Tony comenzó entonces a sacudirle la espalda, teniendo cuidado de no presionar mucho para no lastimarlo como la otra vez. Él no solía ser muy quejumbroso con respecto a ensuciarse la ropa a pesar de que era cara, incluso hace dos días se habían sentado en las raíces de un árbol, pero ahí la tierra estaba más suelta y lo que más le preocupaba era que sería él quien tendría que lavar al final, y siendo honestos ya había echado a perder de alguna manera como quince prendas por esforzarse al quitarles alguna mancha.
Cuando hubo sacudido a Harley lo más que pudo lo soltó y se cruzó de brazos recargándose de costado contra el árbol.
Harley veía al hombre cansado, como si no tuviera ánimos de hacer nada, recordó que había dicho que prefería dormirse en lugar de ir al lago, sin embargo ahí estaba.
Tony notó cierto tacto en su pierna y vio cómo Harley alejaba la mano dejando sobre su pantalón un trozo de pan, mientras veía aún a los patos.
-¿Esto para qué?- preguntó Tony agarrando el pan.
-Pues para que se los de- contestó Harley.
-Te traje a ti para eso niño- dijo Tony, le extrañaba un poco que Harley no se viera enojado y quisiera que se uniera a la actividad de alimentar patos con él.
-Pero apuesto a que ellos, al igual que cualquiera, se sentirían muy halagados de que el gran genio y millonario Tony Stark les dé de comer- dijo Harley sonriendo en tono burlón.
Tony no pudo reprimir una pequeña sonrisa, y comenzó a lanzar migajas de pan.
-Dudo que todos se sientan así- señaló Tony.
-¿Por qué?- preguntó Harley.
-Te he dado de comer a ti y me dijiste que cocino mal- recriminó Tony, pensando a la vez en el día que entró a la cochera de Harley, recordando que el niño le preguntó su nombre, cosa que no podía mencionar hubiera hecho alguien recientemente, además de que Harley era el único niño que se le ocurría se atrevía a amenazarlo a él con un lanzapapas.
-Es que me enseñaron a ser honesto- respondió Harley sonriendo burlonamente mientras aventaba más pan.
Tony rodó los ojos.
Siguieron aventando pan hasta que un pequeño pato bebé se alejó de la multitud y se acercó a Harley, comenzando a graznar mientras agitaba las alas.
Harley lo miró y cortó un trozo más grande de lo normal de pan y lo arrojó al pato.
Éste lo comió enseguida y siguió mirando a Harley, como pidiendo más.
El niño le dio gustoso varias veces hasta que llegado un momento acercó su mano lentamente y el pato se alejó un poco, luego Harley sostuvo el pan en su palma y el ave volvió a acercarse, comiendo de la mano del chico, quien dejó caer el resto de ese trozo, y mientras el pato lo comía Harley comenzó a acariciarlo.
Tony observó la escena, arrojando en migajas lo último que le quedaba del pan.
El pequeño pato se enderezó haciendo que Harley retirara la mano y después un pato más grande comenzó a graznar, ganando la atención del pequeño que enseguida se fue con él.
Harley los observó "abrazándose" y les lanzó lo último que le quedaba del pan.
Poco a poco todos los patos se fueron alejando hasta que volvieron a estar nadando en el lago.
-Papá- escuchó Tony decir a Harley, haciendo de inmediato que su corazón comenzara a latir agitadamente.
-¿Que qué?- preguntó apenas encontrando su voz, mirando a Harley con los ojos muy abiertos.
-Que ese pato es el papá, porque la mamá llevaba a los otros tres hijos- explicó Harley señalando al pequeño pato que se le había acercado hace un momento y al resto de su familia.
En realidad Harley había dicho "ese es el papá" pero los nervios de Tony lo traicionaron por lo que sólo pudo poner atención en la última palabra.
-Ah, claro- dijo Tony intentando recuperar la compostura, pero su voz aún sonó débil.
-¿Sabía que el pato lomiblanco macho tiene un plumaje de un sólo color entre blanco y gris mientras que el de la hembra es entre gris y marrón?- preguntó Harley, dando a entender que de esa forma los había reconocido.
-No, no lo sabía- dijo Tony con un mejor tono de voz.
A continuación se hizo un silencio incómodo para Tony y tranquilo para Harley, quien veía el agua placenteramente.
Tony se aclaró la garganta.
-¿Qué te parece si nos vamos ya?- le preguntó a Harley.
-Bueno- dijo Harley parándose.
Tony lo imitó y ambos regresaron a la camioneta, donde cada quien subió a su asiento y emprendieron el regreso a la mansión.
Harley fue mirando como siempre el paisaje por la ventana, pero de una forma diferente, anteriormente solía verlo para evitar hacer contacto con el señor Stark, o para distraer su mente de su madre, sin embargo en esta ocasión lo iba viendo tranquilo y sintiéndose en paz, sensaciones que no sentía desde hace algún tiempo, hasta ahora.
No quería admitirlo consigo mismo, pero la verdad era que tal vez esos viajes estaban ayudándolo un poco a no sentirse tan mal, eso y puede que también... el señor Stark.
Llegaron a la casa y entraron a la sala enseguida.
-¡Ya sabes qué hacer niño!- gritó Tony cuando Harley, intencionadamente, subía rápidamente las escaleras.
Harley se detuvo con un pie en el aire e hizo una mueca de disgusto volteándose a ver a Tony, quien lo veía con los brazos cruzados.
-Pero...
-No veo razón alguna como para estar discutiendo esto todos los días- interrumpió Tony hablando lentamente.
-Pero si llevaba el pan- dijo Harley, algo que no había cambiado era que aún no sentía apetito por nada.
-Se lo diste a los patos, no te lo comiste- dijo Tony entrecerrando los ojos- abajo ahora.
-¿Qué quiere que haga sino me da hambre?
-Que comas aunque no quieras.
Harley rodó los ojos.
-Señor Stark no...
-Harley, no tengo paciencia hoy, te lo aseguro, baja ya- lo cortó Tony serio, puesto que no quería terminar frustrándose con el niño cuando el día en el lago no había salido mal y cuando él en verdad carecía de paciencia en ese momento.
Harley no dijo más y bajó, Tony al ver que lo hacía fue a la cocina y calentó unos pedazos de pizza.
Harley entró con cara de pocos amigos a la cocina y se le quedó viendo a Tony.
Éste estaba recargado contra el lavavajillas y lo miró también.
-¿Qué?- le preguntó.
Harley negó con la cabeza.
-Nada- respondió.
Tony suspiró.
-No sé por qué tienes tanto problema con la hora de la comida niño, pero ya te expliqué que debes de comer- dijo Tony.
Harley asintió con la cabeza.
-Aunque te moleste- siguió Tony.
Harley rodó los ojos.
-Ya había aceptado salir con usted hoy, ¿Por qué no respetar en recompensa mi deseo de no comer?- preguntó Harley.
-Porque tienes que hacerlo, ley de la vida...
-Usted no lo hace...
-No es el punto ahora. Y, sobre salir te dije que si no querías no fueras, y tú decidiste hacerlo.
Harley bufó.
-¿Por qué fuiste si no querías?- preguntó Tony sacando la pizza.
-J.A.R.V.I.S.- respondió Harley.
-Mmm, puede ser muy insistente.
"Sí, bueno, en realidad más que insistirme me amenazó con decirle a usted algo que no quiero que sepa y tuve que salir para mantenerlo callado" pensó Harley.
-Igual que tú/usted- dijeron Tony y Harley a la vez, uno completando la frase anterior sobre J.A.R.V.I.S. y el otro contestándola.
Ambos se miraron un momento, luego Tony le dio las rebanadas de pizza a Harley ya servidas en un plato.
-Ve a tu cuarto y comes ahí, así no te quejas si lo que quieres es estar encerrado- dijo Tony.
-¿Pero y si mancho algo?- preguntó Harley, sorprendido por esa autorización.
-Se limpia- dijo Tony como si fuera algo muy obvio- anda, vete.
Harley comenzó a subir las escaleras mientras Tony se dirigía al sillón dispuesto a dormir.
-Harley- dijo deteniendo al niño, quien volteó a verlo.
-Tienes que comer, le preguntaré a J.A.R.V.I.S. si lo hiciste después- advirtió.
-Sí señor Stark- respondió Harley desanimado.
Tony asintió y se dirigió al sillón, se acostó ahí y se durmió enseguida, por desgracia sin tener un sueño placentero.

Harley estaba dibujando acostado en su cama boca abajo, había comenzado a hacer el dibujo desde hace dos meses aproximadamente, tardando en el proceso porque antes había tirado las primeras pruebas queriendo que quedara perfecto, y después debido al accidente y los sucesos que le siguieron de eso, pero ese día al sentirse aburrido en la habitación había decidido sacar la libreta de su mochila y siguió trabajando en su proyecto, sintiéndose bien después de tanto tiempo dedicado mayormente a estar acostado o caminando en esa habitación solo con sus pensamientos.
Pasaba muy lentamente el lápiz sobre la hoja, puesto que estaba trabajando con su mano izquierda y se le dificultaba, pero había sacado suficientes ganas para dibujar que no quería desechar el momento para volver a sentirse desanimado nuevamente.
-Harley- entró de pronto Tony en la habitación.
Inmediatamente el niño dio un pequeño salto para dejar la libreta debajo de él y esconderla, esperando que el señor Stark no la hubiera visto, al igual que el lápiz que también pasó debajo de su cuerpo.
-¿Sí?- preguntó sonando lo más normal que pudo.
Tony notó claramente que había saltado sobre una libreta, pero decidió no hacer ningún comentario al respecto, después de todo no tenía por qué estar interrogando al niño sobre lo que hacía.
-Hora de irnos- anunció Tony, había estado pensando un rato si debían salir ese día o no pero llegó a la conclusión de que el día anterior Harley había estado más relajado con la salida, por lo que lo mejor sería continuar así, tal vez su plan de mantener al niño tranquilo y fuera de la "depresión" no estuviera yendo tan mal después de todo, además que cuando había salido de la ducha hace un momento sintió que se sentía mejor que el día anterior, cierto, no había podido dormir, pero en ese momento no tenía sueño y estaba de mejor humor puesto que no había tenido que salir a la empresa.
Harley miró un momento a Tony, se daba cuenta de que al parecer el hombre tenía planeado hacer de esas salidas una rutina, y aunque debía admitir que no había estado sufriendo en el lago, ciertamente en momentos aún se sentía enojado con Tony por su "traición" a las visitas de su madre, además de que para él era algo muy nuevo, pues últimamente hablaba con el hombre más de lo que lo había hecho antes de que dejaran de ir al panteón, y desde que su madre había muerto no solía convivir prácticamente con nadie, los trabajadores sociales lo visitaban por periodos cortos ya que sólo lo interrogaban o informaban de su situación, y las demás personas con las que había estado viviendo un tiempo sólo lo maltrataban y humillaban, Tony no, sabía que no lo quería ahí, pero a la vez últimamente parecía preocuparse al menos un poco por él, era raro.
Miró hacia abajo, si iba tendría que interrumpir su dibujo, y no sabía si tendría ganas de hacerlo después, pero sino, ¿y si volvía a sentirse solo? Porque era verdad lo que dijo J.A.R.V.I.S. el día anterior, no había estado muy lejos de "decaer", aunque ciertamente desde el domingo no había podido hacerlo, no con Tony y sus salidas para las cuales o bien lo obligaba él a ir o bien lo amenazaba J.A.R.V.I.S. con decirle lo que le prohibió a Tony. Analizando los tres días que había visitado el lago se daba cuenta de que no habían sido malos días, perfectos tampoco, pero notaba que cada día había estado más relajado de lo normal cuando volvía a la mansión.
-¿Y hoy no prefiere quedarse a dormir?- dijo Harley, creyendo que si el mayor no era tan insistente ese día podría decidir quedarse en la casa, tal vez fuese una señal de que debía quedarse, ¿no?
-No, estoy más descansado que ayer, y aquí no hay nada que hacer así que- dijo Tony encogiéndose de hombros.
-¿Y su humor?- preguntó Harley un poco divertido, recordando las palabras de Tony ayer cuando no quería comer.
-Su humor siempre es terrible Harley, sin embargo, hoy está en la categoría que yo considero "aceptable para que no me desconecte"- dijo la voz de J.A.R.V.I.S. enseguida.
Harley sonrió ligeramente.
-Sí claro, hoy es "aceptable" y con seguridad para cualquier criatura, ¿Entonces niño?- dijo Tony mirándolo a través de los lentes transparentes.
Harley lo pensó un poco más, aunque al parecer la señal era que hoy estaba bien salir.
-Mmm, bueno- dijo comenzando a enderezarse, tomando la libreta pegada a su pecho para que no se viera nada.
Tony se sorprendió un poco, creía que nuevamente tendría que insistirle al niño, pero aceptó bastante fácil.
-Perfecto, te espero abajo- dijo y salió de la habitación.
Harley esperó a que saliera y cerró la libreta, dejándola debajo de una de las almohadas de la cama junto con el lápiz, se levantó y salió de la habitación hacia la sala.
Tony lo esperaba ya al lado de las puertas de cristal y sin decir nada fueron hasta la camioneta, después salieron de la mansión.
El camino fue silencioso, pero cómodo.
Harley ya había aprendido el camino al lago para ese momento y disfrutaba de ver que conocía las señales que los acercaban.
Tony se estacionó donde siempre y entonces bajaron de la camioneta.
-Toma- le dijo a Harley dándole una bolsa de pan, que había metido previamente en al auto antes de preguntarle a Harley si quería salir, para no olvidarla.
Harley la tomó y miró lo que había adentro.
-Tú ve a jugar con los patos niño, te espero en la banca- anunció Tony y sacó su celular yéndose a sentar.
Comenzó a revisar ahí todos los expedientes que tenía de sus trajes, queriendo ver cada detalle de la construcción de ellos, puesto que la nueva armadura para la Expo ya estaba casi lista, pero le faltaban detalles y quería estar seguro de no fallar, lográndolo tomando ejemplo de las anteriores armaduras.
Cuando terminó con su celular lo dejó a un lado de él en la banca y de su reloj hizo aparecer hologramas de las armaduras, las cuales también revisó de una por una, acercándolas en los lugares que le mostrarían las piezas clave para terminar de construir la que tenía para la Expo.
Estaba muy concentrado en sus revisiones, tanto que no se dio cuenta de la figura que se aproximaba hacia él y que le saltó encima segundos después, tomando su celular al acto.
Al instante volteó al piso para saber qué pasaba y se vio rodeado de patos, así como distinguió al que corría llevando su celular en el pico.
-Espera, no- dijo levantándose y comenzó a seguir al pato, esquivando con dificultad a los demás para no pisarlos.
Harley vio desde unos pasos de la banca cómo Tony daba cada paso balanceando su torso para mantener el equilibrio entre las aves, y después notó al objetivo del hombre, el cual se había acercado al lago y estaba a punto de meterse ahí aún con el celular.
-Alto alto alto- comenzó a decir Tony cuando dejó atrás a los demás patos y estaba a pasos frente a su ladrón, acercándose lentamente con las manos ligeramente extendidas para atraparlo.
A continuación Harley vio cómo el señor Stark se acercaba rápidamente al pato, el cuál huyó de inmediato saltando al agua y comenzando a nadar ahí.
Tony no perdió tiempo y entró al lago, logrando atrapar al animal, que empezó a revolotear queriendo huir de Tony; él logró en medio de la lucha agarrar el celular que sobresalía del pico del ave, pero el forcejeo siguió, en el cual ninguno de los dos cedía a soltar el aparato.
Al final Tony se desesperó y jaló con todas sus fuerzas, haciendo que ocurrieran tres cosas, primero, que recuperara su teléfono, segundo, que el pato saliera aventado hacía más distancia del lago alcanzando a detenerse antes de caer al agua con sus alas, y tercero, que él perdiera ligeramente el equilibrio, cayendo en cuclillas al agua.
Duró algunos segundos en percatarse de lo que había sucedido y entonces puso por primera vez atención en las carcajadas que llevaban escuchándose desde que el forcejeo inició.
Volteó hacia la banca y vio a Harley a un lado riéndose sin parar y agachándose mientras agarraba su estómago.
Tony se dio cuenta entonces que era la primera vez desde su encuentro que lo había visto reír así, y sonriendo así, y aunque en otras circunstancias habría sido algo bueno que significaría que su tristeza se estaba yendo, en ese momento era un poco molesto, ¿en verdad la primera risa del niño tenía que deberse a un ridículo suyo?
Se paró rápidamente, comprobando que el celular con los archivos de Iron Man, Los Vengadores e Industrias Stark estaba intacto, y se acomodó su saco para que se viera derecho, luego salió tranquilamente del lago, notando lo pesados que eran sus zapatos cuando llegó a la tierra, escurriendo agua de ellos y del pantalón.
Harley seguía riendo, intentando controlarse pero sin conseguirlo.
Los patos seguían al rededor de ahí y Tony no queriendo saber nada más de ellos por ese día tomó el pedazo de pan que Harley había dejado en la banca y lo aventó completo en el lago, consiguiendo que al instante las aves centraran su atención en el alimento y se fueran por él.
Se le quedó mirando a Harley, quien seguía riendo, y se mantuvo serio, sabiendo que obviamente el niño se las había ingeniado para llevar los animales ahí, provocando eso.
-¿Ya fue suficiente no?- le preguntó entonces.
-Lo siento, es que- dijo Harley, a penas de forma entendible, sin poder parar de reír.
Tony esperó a que se tranquilizara, viéndolo, y después de un momento se dio cuenta de que aunque lo intentara no estaba enojado por eso, después de todo aunque fuera de él era la primera vez que el niño se reía y sonreía así desde que llegó a su casa, y si su plan era sacarlo de esa pequeña depresión en la que estaba lo mejor era tenerlo riendo en vez de llorando.
Después de algún tiempo Harley al fin se tranquilizó, y ahora miraba un poco apenado a Tony, intentando mantenerse serio pero sin borrar la sonrisa.
-¿Ahora sí ya terminaste?- le preguntó Tony, un poco serio.
-Mmm, sí- dijo Harley en voz baja, disimulando la pequeña risa que quería soltar nuevamente.
-Mmm, ya era tiempo- soltó Tony.
-Disculpe, es que... jaja- rió suavemente Harley, repitiendo la escena de Tony y el pato una y otra vez en su mente.
-¿Cómo te trajiste a toda esa bandada de patos para acá?- preguntó Tony.
-Fueron siguiendo las migajas que les dejaba, quería ver si me seguían- respondió Harley inocente.
-Bueno, gracias.
-Hey, no fue mi culpa, usted se peleó solo y todo por un teléfono.
-No es sólo un teléfono, aquí tengo archivos importantes de mis trabajos, y aún no he pasado a otras áreas los últimos que he hecho, por eso lo necesitaba- respondió Tony.
-Bueno- dijo Harley con una risita- por cierto, creo que se mojó cuando lo tiró el pato jaja.
Harley comenzó a reír nuevamente y Tony entrecerró los ojos un momento, luego caminó hacia el lago y con la mano comenzó a aventarle agua al niño.
Harley se detuvo al sentir el contacto del agua contra sí, y cuando Tony se detuvo, sin pensarlo se aproximó al lago él también y de la misma forma mojó a Tony.
Tony lo miró con una ceja levantada cuando Harley se detuvo, no esperaba que el niño reaccionara a atacarlo también.
-Ok... es la guerra niño- dijo Tony e inmediatamente volvió a aventarle agua a Harley.
El chico no esperó mucho y le respondió al señor Stark de la misma manera.
Pronto ambos se habían sometido a una guerra de agua y se mojaban sin parar mutuamente.
El que salía más mojado era Harley, puesto que él sólo contaba con una mano mientras Tony lo hacía con las dos, aunque por eso mismo de cuando en cuando dejaba de atacar y le daba ventaja al niño.
-¡Ya ríndete!- gritó Tony después de un rato.
Harley le respondió aventándole agua a la cara.
-¡Nunca!- contestó después.
Se aventaron agua dos o tres veces más.
-Correcto, tú lo pediste- dijo Tony y se aproximó hacia Harley.
Rápidamente lo agarró de la cintura y de su brazo bueno y lo hizo entrar al lago, haciendo que se mojara hasta la espinilla tal como a él le había pasado antes.
-¡Hey!- gritó Harley, sonriendo.
-Listo, a mano- dijo Tony soltándolo.
Se quedó quieto un momento y luego le aventó agua nuevamente a la cara.
-Tramposo- dijo Harley y lo atacó cuando se detuvo.
Tony se dejó y se limpió el agua con la mano cuando Harley paró, sus lentes se habían caído antes en la tierra.
-Está bien, está bien, ya es suficiente- dijo Tony, siendo consciente de que ambos ya estaban muy mojados y de que el camino a la casa era algo largo, y corría el riesgo de que Harley se enfermera, lo cual significaría un gran problema para él.
-¿Qué? ¿Ya se rinde?- preguntó Harley burlón.
-Es un empate niño, ni piensas que me ganaste eh- replicó Tony- el camino a la casa es largo, no quiero que te resfríes, así que vámonos.
Salió del lago (ya que había entrado cuando metió a Harley) y se fue a buscar sus lentes, los cuales estaban mojados y un poco manchados de tierra.
Mientras tanto Harley también salió, y sacudió la cabeza para sacarse el agua que estaba en su pelo, mojando a Tony ya que iba pasando a su lado.
-Opps- dijo con una sonrisa inocente cuando lo vio.
Tony sonrió, y le dio un ligero golpecito en su hombro bueno.
-Al carro- le indicó.
Ambos caminaron hacia la camioneta, y al llegar a ella Tony giró hacia la cajuela y la abrió.
Por suerte acostumbraba a dejar ropa extra (así como armas) en algunos de sus coches, en caso de una emergencia.
Se quitó el saco que traía y lo dejó en la cajuela, haciendo lo mismo con su camisa, y cambiándola por otra playera gris de manga corta.
-Harley- llamó al niño después.
El chico fue hacia Tony, había estado esperando a un lado de la camioneta a que éste le dejara entrar, ya que recordaba cómo se puso cuando estuvo a punto de entrar con tierra.
-Quítate la playera que traes y ponte esta- le dijo Tony poniendo una playera negra frente a él en la cajuela- así al menos no estarás del todo mojado mientras llegamos.
Tony se dio la vuelta y fue a recargarse contra la puerta del lado donde conduce, queriendo darle privacidad al niño.
Aunque pasó un rato y pensó que demoraba demasiado sólo para cambiarse, así que regresó al lado de la cajuela, encontrándolo a mitad de sacar el brazo enyesado.
-¿Te falta mucho?- preguntó.
Harley lo miró un poco fastidiado, aunque consigo mismo.
-Disculpe, estaba intentando apurarme- dijo jalando más el brazo.
-¿Seguro que puedes solo?- preguntó Tony, haciendo una ligera mueca al ver cómo Harley se torcía el brazo.
-Me he cambiado solo desde que tuve el accidente, sólo que duro mucho haciéndolo por intentar no lastimarme- explicó Harley dando saltos como si así su brazo fuera ceder a salir, dificultándosele las cosas además por la playera mojada.
Tony lo vio unos segundos más y luego se acercó a él, poniéndole la mano en el hombro para hacer que parara de saltar.
-Despacio- le dijo y comenzó a ayudarlo a sacar su brazo por la playera, lográndolo y facilitando quitársela.
Luego sin comentarios le quitó también la playera blanca de tirantes.
A Harley no le simpatizaba mucho tener que recibir ayuda para cambiarse, pero sabía que no tenía opción, y en cierta forma le alegraba que al menos el señor Stark eligiera ayudarlo y no gritarle que se apurara a cambiarse como hacían en el orfanato.
Tony tomó otra camisa que tenía en la cajuela y la pasó por el pecho de Harley para secarle el agua.
-Date vuelta- le dijo después e hizo lo mismo con la espalda, notando en ese momento sin poder evitarlo unas cicatrices que parecían hechas por garras en la parte de arriba de la espalda y en la cintura.
Eran muy profundas y de una tonalidad bastante roja, entonces comprendió por qué el niño se había quejado hace días cuando le había sacudido y no era para menos.
Era consciente de que el niño había sufrido un accidente antes, pero él también lo había hecho en contadas ocasiones, y estaba seguro de que unas cicatrices ocasionadas por eso no lucían así, más bien parecían... provocadas intencionalmente.
Dejó la playera blanca con la que lo secaba y se la pasó por el pelo, dejándosela ahí tapándole la cara.
Harley se volteó a verlo después de quitársela y vio que Tony tomaba la playera negra.
-Mete la cabeza- dijo y comenzó a ponerle la playera, ayudándolo a meter los brazos y después tomando el cabestrillo que Harley ya se había quitado antes para ponérselo también.
-Listo, vámonos- indicó Tony cerrando la cajuela.
A Harley la playera le quedaba bastante grande gracias a que era de Tony, y mirándola pudo notar el diseño que llevaba.
-¿Es en serio?- le preguntó a Tony.
Éste se volvió a verlo.
-¿Qué?- preguntó sin saber por qué la pregunta del niño.
Harley tomó la parte de abajo de la playera y la extendió hacia enfrente, dejando ver bien a Tony el dibujo de Iron Man de la cintura para arriba, dentro de un reactor.
-Ah, eso- dijo Tony sonriendo- ¿qué tiene? Cuando hay camisetas de ti mismo debes de aprovechar a tenerlas, ¿no crees? Siéntete afortunado de portarme niño.
Harley lo miró con una ceja levantada.
-Ahora vámonos, se hace tarde- dijo Tony y ambos subieron a la camioneta.
Tony sin evitar que las marcas del niño se fueran de su mente, ya lo había ayudado a cambiarse una vez, cuando le compró la ropa, pero no había notado ninguna marca fuera de lo normal puesto que la tarde caía y el cuarto estaba casi oscuro, pero en esta ocasión a la luz del día fue diferente, y le preocupaba un poco.
Llegaron a la casa y entraron en la sala en silencio, Tony adelantándose a la cocina y saliendo cuando Harley iba a comenzar a subir las escaleras.
-Toma- le dijo al niño tendiéndole el plato con los dos sándwiches.
Harley hizo una mueca.
-No empecemos niño, subes, te bañas, y comes, ya- dijo Tony.
Harley agarró el plato con desgana.
-Está bien señor Stark- dijo.
-Buen chico, ahora adiós- dijo Tony comenzando a caminar a su laboratorio.
-Señor Stark- lo llamó Harley.
-¿Mmm?- le preguntó Tony volteando a verlo.
-¿Vamos a salir mañana?
Tony lo miró un momento.
-Si tú quieres niño- respondió.
Harley al momento asintió con la cabeza.
Tony se sorprendió un poco, bueno, mucho, pues no sólo ese día no había habido momentos incómodos ni reclamos, sino que además Harley aceptaba salir.
-Está bien, mañana nos vemos aquí- le dijo.
-De acuerdo señor Stark- respondió Harley con una sonrisa a penas perceptible y se fue subiendo las escaleras.
Tony se quedó ahí un momento y luego ingresó a su laboratorio.

Harley estaba en la cama, prosiguiendo con su dibujo, lentamente por su mano, haciendo tiempo para que dieran las 05:30 p.m., hora en la que por lo regular él y el señor Stark salían.
Siguió dibujando hasta que vio en el pequeño reloj del buró que era la hora esperada y comenzó a guardar la libreta en su mochila para después bajar.
Él mismo se había sorprendido un poco cuando dejó salir las palabras que le preguntaban al señor Stark sobre su salida de ese día la tarde anterior, pero no pudo evitarlo, descubrió que le agradaban, cierto, no sentía esa pequeña conexión con su madre pero al menos se sentía en paz, en compañía de Tony, por ese momento no se sentía lleno de melancolía y en soledad, salir a ese lago le daba un toque diferente a sus días, algo que lo hacía sentir mejor aunque fuera sólo un rato, y al regresar a la casa del señor Stark se sentía tranquilo, como no lo había hecho en las noches desde el accidente.
Además había descubierto que el señor Stark no era tan malo, si bien no lo quería con él sabía disimularlo, aunque a veces era algo gruñón o mandón con respecto obligarlo a comer en lo demás era relajado y no se ponía histérico porque lo mojara o le hiciera bromas, en ese sentido las cosas eran como hace casi dos meses, cuando no había una tensión entre ellos que en momentos los sumía en silencios incómodos, porque sí, seguía habiendo esos silencios y los seguiría habiendo, después de todo estaban en esa... situación, pero podía con eso, esas tardes lo distraían lo suficiente como para vivir tranquilo, y el señor Stark no parecía totalmente disgustado con darle esas horas de su tiempo, así que tal vez podría haber un toque de armonía entre ellos empujado por sólo pasar algunas horas juntos por la tarde.
Terminó de bajar las escaleras pero no vio a Tony por ningún lado en la sala, entonces precipitadamente salió de la cocina, caminando rápido.
-Ya estoy listo señor Stark- lo llamó, ya que el hombre lo había pasado de largo por algunos pasos.
-¿Mmm?- se volvió Tony confundido.
-Mmm, pensé que le parecía bien irnos a esta hora- dijo Harley.
-Ay no- susurró Tony y levantó la cara llevándose la mano para frotársela unos segundos y volvió a verlo- disculpa Harley, pero no vamos a poder salir hoy, tengo que terminar unos pendientes y en verdad me es imposible, ya hablaremos de salidas tal vez la próxima semana pero por ahora, lo siento- dijo Tony, apurado, con cada palabra alejándose más del niño hasta que giró y comenzó a poner la clave para entrar a su laboratorio.
Había olvidado por completo la cita con el niño, pero no podía culparse de nada en ese momento, tenía la cabeza en otra cosa, pues su invento para la Expo, el cual daba por estar casi terminado, la noche anterior se había sobrecargado porque él se quedó dormido durante la construcción, y cuando despertó la mayoría de los cables ya estaban quemados, el invento destruido, por lo que tendría que volver a iniciar otra vez, y ya sólo tenía cuatro días para ello, por lo que no podía distraerse con nada, llevaba haciendo esa armadura durante las noches al no poder dormir desde hace días, teniendo tiempo hasta el evento y pudiendo llevar a Harley al lago, pero ahora el tiempo estaba sobre él y viendo cómo estaba esos días no sabía en qué momento tendría otro inconveniente con su traje.
Harley vio cómo el señor Stark giraba y desaparecía y se quedó ahí parado un momento, hasta que regresó a su habitación.
Se sentó en la cama y comenzó a hacer lo que hacía normalmente ahí, caminar por todos lados, acostarse, sentarse, y aburrirse, luego sacó su dibujo y siguió trabajando en él, aunque seguía sintiendo que algo le faltaba.
Intentaba no pensar en eso, pero se había desilusionado un poco con la cancelación de la salida, más por saber que posiblemente no habría más hasta la semana próxima si bien le iba, y se vio solo nuevamente.
-¿Te pasa algo Harley?- le preguntó después de rato la voz de J.A.R.V.I.S.
-Nada J.A.R.V.I.S.- le respondió un poco con desgana.
-¿Seguro? Te ves decaído- dijo la IA.
Harley pensó en decirle sobre la cancelación de Tony, pero lo pensó mejor, cierto que le gustaban, pero tampoco podía presionar al hombre con sacarlo todo el tiempo, se suponía que no debía molestarlo, pero sus enojos y emociones pasadas ya lo habían hecho saltar muchas veces la misma regla.
-Sólo estoy un poco aburrido de estar encerrado, pero no es nada- se decidió a contestar al final.
-¿Qué te parece si vas a la sala?- sugirió la IA.
-¿De qué me serviría?- preguntó Harley.
-Sería un cambio de panorama, además, te recuerdo que desde que llegaste a esta casa sólo has visitado esta habitación, la sala, la cocina, una parte del jardín y la cochera pequeña, éste puede ser un buen momento para explotar.
-Pero no sé si el señor...
-Disculpa Harley, el señor Stark me necesita y hoy no está muy bien que digamos, tengo que atenderlo, pero piensa en lo que te dije, hasta luego- interrumpió J.A.R.V.I.S. y Harley no se molestó en seguir hablando, sabiendo que la inteligencia humana se había ido.
Pasaron algunos minutos más cuando se decidió a salir de la habitación y lentamente bajó las escaleras, cruzó la sala y se sentó en un sillón, rígido.
No pensaba explorar la casa, temía que el señor Stark se enojara con él por andar husmeando en su propiedad, pero sí decidió ir a la sala, no creía que hiciera mucha diferencia, pero comenzaba a sentirse un poco mal de seguir viéndose dentro de las mismas paredes que ya antes lo habían encarcelado.
En el sillón siguió retocando su dibujo, lo había llevado con él para hacer algo al menos.
Pasó un rato y levantó la vista del cuaderno cuando los pasos de Tony se hicieron presentes en la sala, ya que salía de una puerta situada en una entrada que estaba en la esquina de la pared de las escaleras, y sin mirar a Harley siquiera entró a la cocina.
Harley por un momento estuvo tentado de ir con él pero se contuvo, en ese momento estaba haciendo algo y no debía molestarlo.
Minutos después el hombre volvió a salir y sin dar muestras de saber que el niño estaba ahí regresó a la puerta donde había desaparecido antes.
Pasó el tiempo y Harley siguió con su dibujo, enfocándose ahí lo más que podía, hasta que llegó la noche y después de algunos cabeceos se quedó dormido.

Abrió los ojos y los cerró al instante cuando lo cegó una luz, los volvió a abrir y cerrar varias veces, hasta que sus pupilas se acostumbraron y volteó al rededor de la habitación, aún era noche y los faroles estaban encendidos, entonces se percató del origen que iluminaba la estancia, era la puerta de cristal por la que el señor Stark había entrado hace horas.
-J.A.R.V.I.S.- llamó.
-¿Sí Harley?- recibió respuesta después.
-¿Qué es esa habitación de donde sale la luz?
-Ese es el taller del señor Stark Harley.
Harley dudó un poco pero después se paró lentamente y fue hacia la puerta, siendo de cristal podía ver el interior, pero únicamente observó unas escaleras que iban hacia abajo.
-¿Sigue trabajando? ¿Qué hora es?- preguntó Harley.
-Son las 04:37 a.m. Harley, y sí, el señor Stark es muy... dedicado cuando está construyendo algo- respondió J.A.R.V.I.S.
Luego Harley empujó y jaló la puerta, intentando abrirla, pero no lo consiguió.
-¿Y cómo se abre?- preguntó.
-A tu derecha, si volteas arriba encontrarás un teclado con una pantalla, debes ingresar la contraseña para que la puerta se abra.
Harley volteó hacia arriba y se percató del aparato que le mencionaba J.A.R.V.I.S.
-Y... ¿no podrías dejarme entrar tú?- preguntó lentamente a la IA.
-El señor Stark ha establecido que sólo con la contraseña se puede abrir la puerta- dijo J.A.R.V.I.S., con un poco de duda.
-Ah, por favor J.A.R.V.I.S., supongo que eso es para los villanos pero tú me conoces, ¿qué problema podría ocasionar yo?, no pienso ni robar ni atacar al señor Stark.
-Eso lo sé Harley, pero...
-Por favor, por favor, por favor, sólo entraré un momento, quiero saber cómo es y lo que ocasiona esa luz, pero te aseguro que no molestaré al señor Stark y saldré enseguida y no molestaré a ninguno de los dos después pero por favor abre la puerta.
-Harley yo...
-Dijiste que explorara la casa y es lo que quiero hacer, además el otro día me dijiste que te podía pedir ayuda en lo que sea si así me sentiría mejor en esta casa- en este punto se arrodilló y miró hacia arriba- Esto me hará sentir mejor, además me siento un poco triste porque hoy estuve solo y el señor Stark no me llevó al lago, por favor déjame entrar sólo unos segundos- término de hablar y puso un puchero.
J.A.R.V.I.S. no contestó por algunos segundos, hasta que Harley escuchó algo parecido a un suspiro.
-Está bien Harley, supongo que no habrá problema, después de todo eres... también residente de esta casa- dijo J.A.R.V.I.S., estando a punto de decir "hijo" pero deteniéndose al recordar la prohibición de Tony respecto a mencionar tal título.
Harley se quedó en la misma posición, hasta que escuchó unos "pip pip" y vio cómo en la pantalla del pequeño aparato en la pared se dibujaban unos asteriscos.
-Puedes entrar ya Harley- avisó J.A.R.V.I.S. después.
Harley se levantó y jaló la puerta, logrando abrirla por fin.
-Gracias J.A.R.V.I.S.- le dijo sonriendo a la IA.
Entró y lentamente comenzó a bajar las escaleras.
Por un momento se preguntó si en verdad el señor Stark había construido a J.A.R.V.I.S., pues éste le dijo que tenía parte de la personalidad de él, pero recordaba que Tony no había caído antes en sus chantajes el día que se conocieron. Se sintió un poco culpable de utilizar esa técnica con J.A.R.V.I.S., pero no se le ocurría otra forma de entrar al laboratorio, y no podía evitar su curiosidad, ¡estaría rodeado de la tecnología de Tony Stark!
Terminó de bajar las escaleras, y antes de que pudiera comenzar a observar todo lo primero que llamó su atención fue lo que había estado generando la luz que le había llamado la atención, era un montón de cables que estaba conectado a varias fuentes de luz sobre una mesa, veía que algunas piezas de metal sobresalían sobre los cables, los cuales tenían algunas pequeñas bombillas en algunas zonas y eran las que resplandecían de esa forma.
Se acercó lentamente ahí y se asustó ligeramente cuando notó la presencia de Tony, casi imperceptible al estar sentado en una mesa a su derecha donde la luz no pegaba tanto.
El hombre estaba dormido contra la mesa, muy profundamente según notaba, ya que no se movía ni un poco a pesar de esa luz que llenaba casi toda la habitación oscura a excepción de algunas lámparas.
Harley se acercó más a los cables enredados, y los observó detenidamente, percatándose de que algunas bombillas se prendían y apagaban rápidamente, y también observó que varios de los cables, tal vez la mayoría, se estaban trozando, quemándose por la energía.
Supo que eso podía provocar una explosión y/o un incendio en cualquier momento y de inmediato comenzó a desconectar los enchufes que estaban conectados a la luz de una pila llena de entradas eléctricas.
La tarea no era fácil, él contaba con una sola mano y los cables estaban muy calientes, algunos sacaban chispas cuando los desconectaba, y Harley temía que la explosión estuviera cerca, así que dejó de hacer pausas entre cada cable y rápidamente los tomaba y sacaba, a pesar de las quemaduras que sentía en la mano sin parar.
Al final logró desconectar todo, y las bombillas poco a poco se apagaron, y Harley se alejó de esa mesa para dejar a los cables enfriarse.
Sacudió su mano para intentar desvanecer el dolor de las quemaduras, pero aún así sentía el ardor en su piel.
Se fue a otra mesa, y ahí, iluminados por una lámpara, había varios planos, la mayoría de diferentes partes de la armadura de Iron Man, y cuando el dolor de su mano se pasó considerablemente comenzó a ver cada plano, aunque se desconcertó al notar varios errores respecto a la construcción.
En la mesa también había un lápiz, por lo que creía que el señor Stark había estado haciendo correcciones, lo pensó durante un momento y luego tomó el lápiz lentamente y escogió un plano que mostraba el torso de Iron Man.
Temía que el señor Stark se molestara, pero las ganas de plasmar sus ideas y de reparar los visibles errores pudieron más que su miedo o preocupación y comenzó a corregir el plano, borrando y rediseñando, también haciendo anotaciones y cambiando algunos materiales que señalaban ahí.
Tal vez si lo hacía bien Tony no se enojaría, después de todo lo que hacía era ayudarlo, ¿cierto?
De uno por uno fue modificando y arreglando los planos que estaban en esa mesa, ayudándose de la lámpara que alumbraba.
Cuando terminó después de un rato dio un recorrido por todo el taller, era bastante grande, tenía mesas, cajas, y todo tipo de tecnología y herramientas, más de una vez se quedó con la boca abierta.
El señor Stark no daba muestras de que se despertaría pronto, y Harley comenzó a encontrar algunas piezas interesantes.
Enseguida se encontró con el plano del torso de la armadura en la mesa donde antes habían estado los cables (que había arrumbado en el suelo) con algunas piezas que había encontrado en el taller y con él construyendo esa pieza de acero.
Lo hacía lentamente, por contar sólo con una mano, pero se alegró de encontrar más habilidad al construir así de la que esperaba, en momentos se detenía por algunos minutos para buscar la pieza necesaria para dar el siguiente paso, pero por suerte siempre la encontraba.
No sabía cómo reaccionaría el señor Stark cuando viera que estaba utilizando sus cosas y estaba construyendo una parte de su armadura, utilizando piezas que tal vez necesitaría para otra cosa, pero veía que tenía material suficiente para que él usara ese, además pensaba hacer las cosas bien, tal vez incluso en un futuro lo que construyera le sirviera, además ya antes había experimentado con su tecnología y armadura al ayudarlo a repararla y ahí había confiado en que supiera hacerlo, tal vez no reaccionaría mal con esto... tal vez.
Llevaba ya algunos cables conectados, y en ese momento estaba utilizando un taladro para hacer unos agujeros que necesitaba en el metal, llevaba horas construyendo.
Tony comenzó a escuchar un ruido en el fondo de su mente, parecía una herramienta, normal porque estaba construyendo... un momento, si él era quien construía ¿Por qué no movía las manos y tenía los ojos cerrados? Comenzó a abrir los ojos lentamente, viendo que el taller estaba iluminado ya, era de día, y al parecer él se había quedado dormido.
Por un momento creyó que lo del ruido de la herramienta era un sueño, pero lo seguía escuchando, se enderezó y volteó hacia donde se escuchaba y sintió cómo su sueño se fue rápidamente al igual que su respiración cuando vio a Harley usando un taladro y perforando un pedazo de metal.
Estuvo a punto de gritar, pero si lo hacía probablemente asustaría al niño y provocaría un accidente.
Rápidamente se paró del banco donde estaba y caminó hasta Harley por detrás de él, con una mano le tomó firmemente el brazo para que no pudiera moverlo y con la otra le quitó el taladro y lo apagó al momento soltando la mano del niño.
Harley se volteó y lo miró, su cara se veía entre preocupada y asustada.
-¿Estás loco?- le preguntó Tony sin rodeos poniéndose las manos en la cintura sosteniendo el taladro aún.
-Mmm yo...
-¿Cómo se te ocurre agarrar un taladro niño? Además con una sola mano, te pudiste haber taladrado a ti mismo por un descuido o si se te resbalaba, la mano, la panza, un pie, ¡lo que sea! ¡Te abrías podido hasta matar Harley!- lo regañó Tony, ya que no quería ni imaginar la escena de eso para ninguno de los dos.
-Pero tuve cuidado de usarlo señor Stark- dijo Harley con voz baja.
-No se trata de eso niño, simplemente- levanta el taladro y se lo enseña- esto no lo puedes agarrar así como así, ¿pensaste que es un juguete o qué?
-No no, no lo agarré para jugar- dijo Harley, ahora vendría el regaño por la armadura.
-¿Entonces para qué?- preguntó Tony golpeado.
Harley se quedó callado y volteó sus ojos hacia los cables que formaban el molde de la armadura.
-No me salgas con tu silencio esta vez porque ahora sí...- comenzó a decir Tony pero en eso volteó la cabeza hacia donde veía Harley y vio ahí la composición de los cables, no era de él, eso lo tenía seguro, su sueño los últimos días había sido demasiado y ayer no se había concentrado y logrado hacer algo bien cuando construía y después se había quedado dormido profundamente.
-¿Tú hiciste eso?- le preguntó al niño.
Harley lo miró con rostro en pena y asintió.
Tony dejó el taladro en la mesa y se acercó más a los cables, se veían bien formados y conectados, luego reparó en el plano que estaba en la mesa sobre su armadura y se dio cuenta de que el niño había estado imitando ese procedimiento de construcción.
Miró el plano atentamente y se dio cuenta de que ahí había anotaciones que él no había hecho.
-¿Esto lo escribiste tú?- le preguntó a Harley mirándolo.
El chico asintió.
Tony esperó que añadiera algo más pero no fue así.
-Más te vale no haberte quedado mudo otra vez, habla- le dijo.
Harley supuso que lo que quería era una explicación de eso.
-Anoche estaba en la sala y me quedé dormido ahí por accidente, y en la madrugada noté una luz que salía de aquí, me dio curiosidad y vine, quité los cables que tenía conectados- "otra cosa por la que se enojará"- porque se estaban quemando y harían corto circuito, luego comencé a recorrer el taller y me encontré con la mesa donde tiene los planos y... bueno encontré algunos errores en ellos, y vi un lápiz, pensé que lo estaba corrigiendo todo así que pensé que podría ¿ayudarle?- dijo.
Tony se fue en ese momento hacia la mesa donde estaban los planos, y comenzó a revisarlos, vio notas ahí así como el tipo de material que debía utilizarse en esa zona, luego distinguió donde estaban las marcas de goma en los papeles y donde estaban las correcciones de los dibujos, y aunque antes hubiese asegurado que se enfadaría si había un niño husmeando en sus papeles y pintando ahí la verdad es que en ese momento no podía hacerlo, porque ni siquiera parecían simples garabatos o dibujos mal hechos de un niño, todo lo que había visto de las correcciones de Harley en los planos era correcto, estaba muy bien hecho.
Se alejó de la mesa y regresó a ver lo que había estado construyendo el niño, no iba a negarlo, le había quedado muy bien, incluso podría haber asegurado que lo había hecho él mismo (si estuviera en sus mejores sentidos para construir, por supuesto).
-Mmm, ¿le molestó que hiciera esto?- lo sacó de sus pensamientos la voz del niño, pues con la sorpresa había olvidado incluso que estaba ahí.
Se volteó y lo miró fijamente, él no era un hombre materialista, en muchas ocasiones había destruido parte de su propia casa en una fiesta o borrachera, así que no tenía mucho problema con que Harley hubiese tomado toda esa tecnología, aunque sí notó que había entrado en su taller, su espacio, al que nadie solía entrar a no ser que fuera muy necesario, pero en ese momento su mirada fue al piso donde permanecían los cables chamuscados, y se dio cuenta de su irresponsabilidad por haber dejado eso cargando mientras se dormía (aunque había intentado mantenerse despierto), así que Harley no sólo había evitado un corto circuito de esos cables al entrar ahí sino que además había podido detectar los errores que él mismo no había notado antes en los planos, los planos para el proyecto de la Expo, debía admitirlo, ese niño le había resuelto gran parte de un enorme problema.
-Creo que no soy quien para molestarme por lo que haces- respondió al final, puesto que Harley lo veía como esperando un castigo o un regaño- pero sí dejemos esto en claro niño, agarrar un taladro sin supervisión y con una sola mano fue muy tonto, pudo ocurrir un accidente y hubiera sido grave para ambos, tú no necesitas más heridas y yo no necesito salir en los periódicos como el tonto que dejó que el niño que tiene que cuidar se hiciera un agujero en el cuerpo con un taladro, ¿entiendes?
Harley lo miró atentamente y asintió.
-Sí, disculpe- respondió.
-Y ahora- dijo caminando hacia la mesa de los planos- debo admitir que lo que hiciste aquí fue un buen trabajo- dijo tomando dos de los planos y viéndolos más a detalle.
Harley se acercó a él, sin poder evitar sonreír.
-¿En serio?- preguntó.
-Sí, notaste errores muy... difíciles de detectar- "al menos para mí en estos días, no se qué me pasa"- y las ideas y sugerencias que propones son muy acertadas.
-Gracias- dijo Harley con una sonrisa tímida.
-Sí, y- siguió Tony caminando hacia la mesa donde estaban los cables- esto que estabas armando parecía estar bien construido, ¿qué es lo que hacías?
Harley fue hacia él y se paró frente a Tony.
-Una parte del torso de la armadura de Iron Man, es uno de los planos que encontré ahí.
-Mmm, ya veo- dijo Tony revisando los detalles.
-¿Estaba haciendo una armadura nueva?- dijo Harley después, interesado en los planos que vio.
-Sí, algo así- respondió Tony viéndolo.
-¿Peleará con ella como Iron Man?
-No lo sé niño, la verdad es que más que para un combate la estoy haciendo para una Expo de Ciencias que está preparando mi empresa, concursarán personas y antes de que comience yo debo presentar un nuevo invento para motivar la audiencia, así que pensaba presentar esta nueva armadura- explicó Tony.
-¿Entonces ya la tiene hecha?- preguntó Harley, emocionándose un poco.
Tony bufó.
-No, precisamente por eso cancelé la salida ayer- dijo viendo el plano donde Harley se basaba para su construcción- ha habido algunos problemas, me he retrasado y la Expo es el domingo, así que no tengo tiempo que perder, tendré que estar trabajando en esto todo el día.
Harley notó cómo el señor Stark se concentraba en el plano de la armadura, y así pasó algún tiempo, donde el niño comenzó a sentirse un poco incómodo, y puesto las últimas palabras de Tony creyó que debía de irse, tal vez era una indirecta a que debía dejarlo solo.
Sin hacer ruido se dio la vuelta y se dirigió a las escaleras.
-Oye niño- lo llamó Tony después, aún viendo el plano.
Harley regresó a estar frente a él.
-¿Sí?
Tony estuvo un momento sin contestar, temía arrepentirse de eso después, puesto que no estaba acostumbrado a trabajar de la forma que se le estaba ocurriendo, pero tras dar otro vistazo al plano y ver los cables bien organizados se convenció de que no era una idea tan mala.
-¿Qué te parecería ayudarme a construir el invento para la Expo?- preguntó al fin, dejando el plano en la mesa y viendo a Harley.
El niño claramente se sorprendió, abriendo los ojos al instante y sonriendo sin poder evitarlo.
-¿Lo dice en serio?- preguntó apenas encontrando su voz.
-Sí, digo, en cuanto desperté pensé que tendría que organizar tu funeral así que no estoy de humor para bromas en este momento- dijo Tony tranquilo.
-Bueno es que, pensé que se molestaría porque tomé sus cosas- admitió Harley, queriendo confirmar que Tony no le tomaba el pelo en venganza por eso.
-Bueno, tampoco es algo que me encante pero no desperdiciaste nada, hiciste un buen trabajo en los planos y en esta pieza que construías, así que última oportunidad, ¿me ayudas? Porque no puedo perder más tiempo en ver cómo abres y cierras la boca una y otra vez- dijo Tony.
Harley se avergonzó un poco por lo que hacía con su boca y la cerró, le hubiera contestado a Tony pero pensó que tenía algo más importante que decir.
-Está bien, le ayudo- contestó.
-¿Estás seguro? Porque serán días de trabajo.
-Sí, estoy seguro- respondió Harley sin dudar.
Tony vio la sinceridad en su rostro y sonrió lentamente.
-Muy bien niño genio.