-Antes de comenzar vamos a desayunar y después volvemos aquí- anunció Tony dirigiéndose a la escalera.
¿Desayunar? ¿En serio? Lo que Harley quería hacer era comenzar a construir, no tomar el desayuno.
Volteó hacia Tony y se encontró con que se había quedado solo en la habitación, así que sin ver más remedio subió las escaleras también y se dirigió a la cocina.
-No sé qué sueles desayunar así que sírvete lo que quieras- dijo Tony mientras preparaba un café.
Harley se extrañó un poco, normalmente el hombre le daba de la comida que cocinaba o calentaba, pero luego reparó de que en realidad había estado haciendo eso a la hora de la comida, no del desayuno, no lo había llamado a desayunar en hace poco más de una semana, desde que se rehusó a comer los waffles que le dio para ser precisos, cuando tampoco podía hablarle porque al instante los sollozos por su madre salían de él.
Sintió cómo se le calentaban las mejillas por el recuerdo del enojo que causó ese día en el señor Stark.
Tony volteó a ver a Harley quien parecía perdido en sus pensamientos.
-Si vas a ayudarme necesitas apresurarte a desayunar, sólo tenemos tres días y no sé qué tanto aguante tengas para las desveladas- le dijo.
Harley salió de su trance y volteó a verlo, sintiendo sin poder evitarlo una ligera pena, aunque tenía la esperanza de que Tony no estuviera recordando ese momento.
-¿Y no sería más fácil si empezamos ya y nos brincamos el desayuno?- preguntó Harley.
-No, tú necesitas desayunar, y yo necesito beber mi café para mantenerme despierto mientras trabajo- dijo Tony.
-Pero...
-No quiero empezar a discutir esto por el desayuno también Harley Keener- dijo Tony lentamente, marcando cada palabra.
Harley decidió que ciertamente lo mejor era no discutir al respecto en ese momento para además no dar paso a los recuerdos del último desayuno que habían tenido juntos y sin decir más se fue a la alacena donde tomó una caja de cereal, la abrió y prosiguió a servirse.
Tony terminó de preparar su café y se fue a sentar a la mesa.
Cuando Harley se terminó de servir el cereal se fue también a la mesa ocupando su lugar de siempre.
Comenzó a comer mientras Tony bebía su café, sintiendo que la energía volvía a él, después de todo había dormido más de lo normal y sin pesadillas esa noche, lo malo fue que ese sueño placentero había sido interrumpido por un niño y un taladro.
-No es justo, usted no está desayunando- replicó entonces Harley al ver que Tony sólo mantenía su taza de café.
-Ya hablamos de eso niño, yo no suelo comer, sólo cuando ya no tengo opción, mientras tanto únicamente necesito mi café para poder permanecer despierto- explicó Tony.
-¿Y por qué a mí me obliga?- preguntó Harley.
Tony rodó los ojos.
-Oye, ¿por qué tantas réplicas respecto a la comida?- preguntó Tony frunciendo el ceño.
Harley optó por no responder y se llevó una cucharada de cereal a la boca.
-¿Mmm?- insistió Tony.
-Sólo decía que lo equitativo es que usted también coma- respondió Harley después de rato.
-No, lo equitativo es no tener que discutir por esto cada vez, así que sigue así y me encargaré de que el doctor Banner termine recetándote unas vitaminas o algo- dijo Tony.
Harley siguió con su desayuno y no replicó más, Tony no estaba muy al pendiente de lo que hacía, pero con lo de la comida se había vuelto un tanto insistente, por lo que no quiso entrar en la conversación sobre las vitaminas, porque podrían llevarlo a otro tema que era preferible evitar.
Tony no dijo nada más ante el silencio del niño y terminó de beber su café mientras éste, por fortuna para ambos, comía.
Harley también terminó el cereal, y alejó el plato de él, como si no quisiera saber más de comida por ese día.
-Hay que comenzar ya- anunció Tony.
-¿La Expo será este domingo?- preguntó Harley.
-Sí- dijo Tony.
-¿A qué hora?
-A las 04:00 debo de presentar el invento al público, después habrá un rato para que la gente mire los trabajos de los participantes, luego pasaran los jueces y habrá que esperar para anunciar a el ganador.
-Ah.
-Y por eso no hay que perder tiempo, así que vamos a comenzar ya- dijo Tony parándose seguido de Harley.
Volvieron al taller donde Tony puso la contraseña y ambos bajaron.
-Por cierto niño, ¿cómo entraste hace rato? Se supone que debes poner una contraseña para eso- preguntó Tony extrañado.
-Se lo pedí a J.A.R.V.I.S. y él me abrió la puerta- contestó Harley.
Tony frunció el ceño enseguida.
-¿Simplemente le dijiste que abriera la puerta y lo hizo sin más?- preguntó.
-Mmm, sí, bueno, tuve que rogarle un poco pero no tardó mucho en acceder- explicó Harley, un poco extrañado por la preocupación que se notaba en el rostro de Tony- ¿está bien? Tony tardó un poco en responder.
-Pues la verdad no lo sé, hace como dos meses volaron mi casa en pedazos unos maleantes porque revelé mi dirección que puede ser encontrada y utilizada por cualquiera, y mi IA que debería proteger mi casa abre así como así la puerta de este laboratorio con muchas de mis armaduras sólo porque le suplicaste, ¡J.A.R.V.I.S.!- dijo Tony un poco rápido.
-Ah, bueno, pero no creo que J.A.R.V.I.S. le haga eso a quien sea, como le dije yo le tuve que rogar pero se convenció porque dijo que me conocía...
-Como a Obadiah Stane que intentó matarme...
-Además de que dijo que... que era residente de esta casa- terminó de decir Harley e hizo una pausa- señor Stark, yo no lo atacaría o intentaría matarlo- añadió, pensando que el hombre se había enojado porque había entrado ahí y se creía correr en peligro, cosa que no era, cierto, las cosas eran diferentes ahora, solía haber momentos incómodos entre ellos por su situación, pero seguía "de su lado", después de todo era quien había cuidado su armadura antes y lo volvería a hacer de ser necesario.
Tony lo miró y se tranquilizó, tal vez por precaución tuviera que programar más a J.A.R.V.I.S., pero notó que al menos en esa ocasión estaba por crear una tormenta por nada, era consciente de que quien entró a su laboratorio era Harley, aunque no podría decirse que estaba en el mejor estado con él sabía que de ninguna manera el niño podría significar un peligro.
-Lo sé Harley, no fue por eso, sólo que, cuando entras en una armadura y vas por ahí derrotando villanos te haces de muchos enemigos y esta casa puede ser blanco y mis armaduras que me protegen en manos equivocadas pueden volverse las armas contra mí... pero bueno, no es para preocuparse ahora, ya veré si debo revisar a J.A.R.V.I.S. después, de cualquier forma lo más probable es que si viene un maleante tan sólo vuele la casa y no tiene nada importante adentro, las armaduras se reemplazan y todo lo demás que está aquí también, así que basta de charlas y manos a la obra- terminó de decir dando un aplauso.
Se fue a ver las cajas que estaban en el piso y comenzó a buscar en ellas.
Harley esperó instrucciones.
-¿Sabes qué?- dijo Tony después de un momento- ya llevo varios fracasos por esto, así que ve ayudándome a sacar los materiales que no sirvan o estén chamuscados y déjalos en el rincón de allá.
Harley no perdió tiempo y comenzó a hacer lo que le dijo Tony, al igual que él, y ambos fueron arrumbando los cables y otros aparatos que veían estaban estropeados.
Ninguno habló mientras tanto, el silencio no era incómodo pero a Harley no se le ocurría qué podía decir y Tony estaba acostumbrado a trabajar solo por lo que no sentía la necesidad de conversar.
Duraron haciendo eso un rato hasta que por fin Tony terminó sus piezas.
-Terminé con esas cajas, ¿te falta algo a ti?- preguntó a Harley.
El niño revisó nuevamente algunas cajas y se volteó a Tony.
-No, todo esto ya sirve- anunció.
-Perfecto, ahora sí viene lo bueno- dijo Tony levantándose del piso ya que había permanecido sentado mientras revisaba todo.
Se fue a la mesa donde estaban los planos y Harley se fue detrás de él.
-Estos planos son los que había estado siguiendo, tenían fallas pero tú los reparaste así que ya están bien, seguiremos con esto e iremos montando las fuentes de energía que irán dentro del metal de la armadura, ¿de acuerdo?- explicó Tony.
-Sí- dijo Harley.
-Bien, entonces, tú continúa trabajando en el torso de la armadura, mientras yo haré lo del casco.
-Está bien- respondió Harley y ya iba hacia la mesa donde había estado trabajando antes.
-Espera- dijo Tony jalándolo del hombro hasta volverlo a situar frente a él- antes creo que habría que establecer algunas reglas de seguridad, porque en verdad la idea de que esto termine en un accidente no me atrae, así que te quede claro que no puedes utilizar el lanzallamas, o el taladro o si encuentras una motosierra, cuando necesites usar artefactos peligrosos dímelo, y yo lo haré por ti, también avísame en lo que se te complique por tu brazo, si te da dolor te retiras, cuidado con cualquier cosa que toques, y, lo más importante, tienes que obedecerme en todo- aclaró Tony- ¿quedó claro?
-Sí señor Stark, no se preocupe- lo tranquilizó Harley.
-Ja, dime eso después de haberte puesto con el taladro, ahora sí, a trabajar niño- dijo Tony.
Después Harley regresó a su mesa y siguió con lo que había estado construyendo antes, mientras Tony comenzaba con el casco en otra mesa, teniendo cuidado en cada paso que daba y a la vez revisando las notas de Harley para comprobar que todo lo que había modificado el niño era correcto.
Continuaron con eso durante un rato, sin problemas y sin distracciones, Tony en momentos volteaba a ver a Harley para asegurarse de que seguía bien y después volvía a su propio trabajo.
Mientras tanto Harley se concentraba en su construcción, entretenido y relajado, después de todo le encantaba construir y estar haciendo la armadura de Iron Man, lo cual era como un sueño para él, aunque sabía controlar su emoción, después de todo no era la primera vez que ayudaba a Tony con su armadura y ciertamente que él fuera un Stark nunca lo había vuelto loco de la emoción, para él Tony había sido siempre su amigo "El Mecánico", al menos antes de enterarse de la verdad en el orfanato, por lo que en ese momento ya no estaba tan seguro de quién era Tony para él.
Siguieron en la construcción de esas piezas durante un rato hasta que Harley terminó.
-Esto ya está señor- anunció.
Tony terminó de ajustar un cable de su propia pieza y fue hacia la mesa de Harley, donde vio perfectamente construida el centro de la energía del torso de la armadura.
-Sí, ya está bien, déjalo así, cuando vayamos a armarla la conectaremos con todas las fuentes y el suministrador principal de le energía de forma que comience a funcionar- dijo Tony.
Harley asintió.
-¿Ahora qué hago?- preguntó.
-Me vas a ayudar a hacer la última parte del cráneo mientras yo termino la penúltima- dijo Tony.
Harley lo siguió a su mesa y Tony le señaló el plano con la última parte del casco.
El chico comenzó a reunir los materiales y después a construir, en la misma mesa de Tony, a su lado, pero cada uno a los extremos del mueble.
Después de rato de estar trabajando en eso Harley comenzó a sentir que tal vez debía decir algo, tal vez fuera porque al estar más cerca de Tony no soportaba el silencio entre ambos o porque recordó los anteriores días cuando había sido más natural que hablaran.
Se debatió en hacerlo o no por un momento, pero al final decidió que sí, después de todo sería sólo una pequeña charla o algunas preguntas con el hombre, no tenía que terminar en un momento incómodo o discusión, cuidaría eso y pensaba que el señor Stark también.
-¿Y no se supone que usted usa hologramas con J.A.R.V.I.S. y la computadora para hacer los planos y prototipos de las piezas de la armadura?- fue lo primero que se le vino a la mente preguntar, reparando en el extraño hecho de que Tony Stark estuviera usando planos en papel.
-Imprimí los planos de una computadora, siguiendo la forma del prototipo como lo mencionaste, los cuales ya no necesariamente los necesito cada vez que hago una armadura nueva, sé el proceso de memoria, es sólo cuando experimento con tecnología más avanzada que vuelvo a realizar prototipos así, y en este traje la tecnología es común, lo único que cambiará son algunas armas que quiero añadirle y algunos detalles en el color para que las personas le vean algo de diferente, ya que de cualquier forma esto es principalmente para abrir la Expo y cualquier armadura nueva vale para causar emoción, después de todo es la armadura del admirado Iron Man, y sólo yo puedo hacerlas, desafiando la tecnología de ahora, así que sigue siendo algo impresionante siempre- explicó Tony sin dejar de construir y manejar los cables con ships que estaba colocando.
-¿Nunca piensa salir con esta armadura a pelear entonces?- preguntó Harley.
-Si es necesario supongo que sí, pero tengo muchas más para eso- respondió Tony.
Harley se quedó callado un momento, para ver si Tony intentaba hacer más plática, lo cual no hizo, pero reparó en que cuando le había hecho las preguntas no había sonado molesto, así que siguió.
-¿Y cada cuánto sale como Iron Man? No recuerdo haber visto que tuviera una pelea desde que estoy aquí- mencionó un poco tímidamente, por alguna razón se sentía así, y cada pregunta la estaba haciendo con cuidado y en voz un poco baja, como probando si podía estar manteniendo una conversación con Tony sin que ésta terminara incómoda o con alguno molesto como en diversas ocasiones anteriormente.
-Ha habido paz en estos días, nada de lo que deba ocuparme, en algún momento he salido a observar los alrededores nada más, pero no muy seguido, he tenido bastante trabajo con mi empresa últimamente- respondió Tony.
Luego el silencio se hizo nuevamente.
A Tony no le pasó desapercibido que Harley hablaba sin que él iniciara la conversación, le tranquilizó saber que tal vez al menos durante algunos días habría tranquilidad entre ellos, sin discusiones o llantos.
Al no proseguir Harley a hablar durante algunos minutos Tony pensó que tal vez debía hacerlo para no formar algún tipo de tensión o algo parecido provocando que Harley se pusiera mudo como otras veces.
-¿Cómo aprendiste a construir? Lo haces muy bien, más tomando en cuenta tu edad- le preguntó y alagó.
Harley tardó un poco en responder porque había estado peleando para que un cable conectara como él quería, usando sólo un brazo.
-Desde más pequeño siempre me llamaba la atención ver cómo funcionaban las cosas, recuerdo que me gustaba abrir los controles de televisión o los celulares antiguos, y cuando lo conseguía observaba cómo estaban puestos los cables y comenzaba a experimentar a quitarlos junto a las demás piezas que tuvieran, luego tenía que repararlos, aunque no lo lograba y terminaba llevándome algunos regaños, más cuando era con los celulares, pero no podía evitar hacerlo, así que un día me ganó la curiosidad y lo hice con el celular de mi madre, el del trabajo, pero cuando hice los experimentos se apagó, ya no pude prenderlo y entré en pánico porque mi mamá estaba como loca buscándolo, y cuando salió a la calle para ver si lo había tirado ahí me apresuré a repararlo, y milagrosamente lo logré minutos antes de que llegara, supongo que ya tenía algunas experiencias por lo que había deshecho anteriormente. Con eso agarré confianza y seguí experimentando con los controles hasta que lograba repararlos, y un día cuando se descompuso el DVD también lo abrí y comencé a moverle algunas cosas, y pues lo reparé, y seguí así con lo que se estropeaba en casa o a veces con aparatos que tiraban en la basura, lo reparaba o incluso usaba los materiales para crear fuentes de energía o cosas así, leía sobre la tecnología, física, química, libros de construcción de robots y esas cosas e iba memorizando todo y ponía en práctica lo que podía, y aprendí a leer los planos así como los nombres científicos o difíciles que se utilizan para estas cosas, y pues supongo que dio resultado todo eso, cuando me dio... hoy cuando vi los planos hice todo con cuidado recordando lo que había aprendido y según dice logré hacerlo bien, tal vez pueda avanzar más si se me presenta la oportunidad de seguir practicando de vez en cuando- relató Harley, todo el tiempo trabajando en lo que le habían pedido.
Tony había parado durante algunos segundos de trabajar, viniendo a su mente sin poder evitarlo, su propia imagen de él desarmando las cosas de su casa para saber cómo funcionaban, a una muy corta edad.
-¿Y usted cómo lo sabe?- preguntó después Harley al no obtener ninguna respuesta de Tony ante lo que le contó.
-Yo, bueno, mi padre era Howard Stark, la ciencia y avances tecnológicos eran su pasión, y desde que era pequeño supongo que al verlo construir a él me llamaba la atención a mí, y al ser su hijo comenzó a enseñarme un poco, exigirme saber manejar todo lo que había en su laboratorio, eso y pues además el hecho de que soy un genio, al menos eso dijeron siempre de mí, lo que pudo ser lo causante de esta habilidad para construir, supongo que es una herencia de familia también- terminó de decir Tony.
Enseguida se dio cuenta de lo que había dicho al final, y volteó a ver a Harley, para saber si había causado alguna emoción en él escuchar lo de la herencia familiar, pero si fue así el niño no lo demostró y siguió trabajando.
-¿Me puede ayudar a meter esto? Mi brazo no me ayuda- dijo Harley segundos después.
-Sí- contestó Tony enseguida y lo ayudó, un poco deseoso de olvidar el último comentario, las cosas parecían ir un poco mejor entre él y el niño, no quería hundirse con él ante la mención de lo que los unía.
Después cada quien siguió trabajando en lo suyo en silencio, al acabar comenzando a hacer cada quien un brazo de la armadura, esta vez en mesas separadas.
Ya llevaban horas en la construcción, puesto que poner los cables necesarios y todo eso no era cosa rápida, pero lo disfrutaban, en momentos se sentían un poco pensativos respecto a si debían seguir hablando con el otro, pero era fácil olvidar ese pensamiento cuando sus cabezas comenzaban a calcular si los cables iban correctamente en donde los ponían y la función que tenían.
Hasta el momento tenían hecho los cables del casco de la armadura, el torso, y los dos brazos.
-Les pondremos la superficie que los va a cubrir antes de llegar a la parte principal de la armadura- anunció Tony llevando con él algunas piezas color plata con unos tornillos y un martillo- para saber dónde van estos supongo que necesitarás ver el holograma ¡J.A.R.V.I.S.!- llamó Tony.
Esperaron a que la IA respondiera pero ésta no lo hizo.
-Creo que no lo escuchó señor Stark- dijo Harley.
Tony miró extrañado.
-¡J.A.R.V.I.S.!... ¡J.A.R.V.I.S.!- volvió a gritar Tony, obteniendo silencio como respuesta.
-¿Estará averiado?- preguntó Harley.
Tony ya iba a ver el control especial que tenía para J.A.R.V.I.S. ahí pero se detuvo al comprender lo que pasaba.
-¿Es en serio? No, es que, no puedes estar comportándote de esta manera sólo por una discusión, ¿dónde está tu profesionalidad?- dijo Tony al techo.
Al no recibir respuesta nuevamente pensó que tal vez la IA sí tenía un problema pero las luces se apagaron y se prendieron, para dar a entender que seguía funcionando, supuso.
Rodó los ojos y se cruzó de brazos.
Harley lo miró extrañado.
-¿Qué pasa señor Stark?- preguntó.
-Pasa que al parecer J.A.R.V.I.S. está de berrinche por lo que pasó anoche- dijo Tony disgustado.
-¿Qué pasó?
-Fue su culpa para empezar, yo estaba estresado porque tengo que tener esta armadura lista a tiempo y él comenzó a presionarme diciéndome que estaba haciendo todo mal y que no iba a lograr acabarla si seguía así y no sé qué otras cosas más que me distraían, entonces le dije que se fuera de aquí y no volviera a entrar, y al parecer no hubo necesidad de repetírselo dos veces- dijo Tony un poco gruñón.
-Ah, claro, eso lo explica todo, me había estado preguntando por qué no le había avisado de la sobrecarga de los cables que quité hoy- dijo Harley.
Tony miró al techo y siguió llamando a J.A.R.V.I.S., sin recibir respuesta.
-¿Lo intento yo?- preguntó Harley después cuando Tony se rindió y se quedó enojado recargado contra la mesa.
-Si quieres- le dijo Tony encogido de hombros.
-J.A.R.V.I.S... J.A.R.V.I.S., ven por favor, te necesito para poder ver estos planos y construir la armadura, se está acabando el tiempo para construirla y tenerla lista para la Expo... sé que estás enojado con el señor Stark pero... ¿y si lo haces por mí? Me hace ilusión terminar la armadura- dijo Harley, con voz inocente y aniñada en la última parte para convencer a la IA que no había dado respuesta o señal de existencia alguna mientras Harley hablaba.
Pasaron algunos segundos, y cuando Harley pensó que él también fracasaría se escuchó algo parecido a un suspiro.
-Sólo para aclarar no era ningún berrinche, sólo era para demostrarle al señor Stark que podría valorarme más. Regreso, pero sólo por ti Harley- dijo J.A.R.V.I.S., un tanto indignado.
Tony bufó y rodó los ojos, por las "acusaciones" de J.A.R.V.I.S. y porque la IA elegía volver a hacer su trabajo por un niño que apenas casi un mes había ido a vivir a esa casa, en lugar de hacerlo por él, su propio creador.
-Entonces si quieres complacer al niño que no lleva ni un mes aquí, haz el favor de mostrarnos los hologramas de las manos de la última armadura que estaba haciendo- dijo volteándose nuevamente de frente a la mesa.
Pronto en la mesa fueron proyectados varios cuadros donde en cada uno se veía cómo colocar las piezas que había llevado Tony hace un momento, paso por paso.
-Gracias- dijo Tony enfatizando la palabra para que J.A.R.V.I.S. notara que de vez en cuando sí le agradecía- ahora mira bien niño, yo haré una y tú la otra, vas a tomar la pieza como estoy haciendo yo y la vas a poner en la muñeca de los cables, ahora tomamos el martillo y martillamos suavemente los lados, mira los círculos que tiene la pieza plateada a cada lado, son imanes de energía que se van a pegar a estos cables y así se estarán sosteniendo hasta que vayamos uniendo las demás piezas- explicó Tony a la vez que iba haciendo el proceso.
Harley mientras tanto intentó seguirlo, pero nuevamente su brazo enyesado puso dificultades cuando no podía martillear y sostener la pieza sobre los cables con su mano buena al mismo tiempo.
Tony lo notó después de tres intentos donde se le resbalaba la pieza y notó cierta frustración en el chico.
-Está bien, tranquilo, no es tu culpa, nueva técnica- dijo Tony y le quitó el martillo a Harley- tú sostén las piezas y mientras yo martilleo.
-Llevará más tiempo si los dos trabajamos en una mano, cada quien una sería más rápido- refunfuñó Harley, sintiéndose, como en otras ocasiones, un poco inútil al no poder hacer cosas de mucha facilidad por su brazo.
-Créeme niño, creo que nunca había avanzado tanto en este trabajo como hasta ahora, llevamos buen tiempo, así que andando- dijo Tony.
Harley no replicó más para no dar molestias a Tony sobre cómo se sentía con su lesión y para no perder más tiempo, así que prosiguió a sostener la pieza como Tony le había indicado mientras éste martilleaba, haciendo que la pieza quedara incrustada igual que como estaba en el holograma.
Procedieron a colocar las demás piezas.
-¿Dijiste que no te rompiste el brazo cierto?- preguntó Tony entonces.
Harley asintió con la cabeza.
-Es una fractura, el yeso era para sanar más rápido, pero creo que me hubiera salido mejor sin esto- contestó.
-Bueno, no es tan malo, ya pasó tiempo desde que te pusieron eso, tal vez llegó el momento de quitártelo, tu cita con Banner es la semana que entra- dijo Tony al notar la ligera molestia de Harley ante no haber podido hacer la tarea de martillear las piezas él solo.
Harley únicamente asintió con un tarareo.
Siguieron poniendo las piezas hasta terminar con una mano, entonces Tony escuchó un ruido que lo desconcentró de dar el primer martilleo con la segunda.
-Harley ¿ese fue tu estómago?- preguntó segundos después.
El niño pareció avergonzarse un poco, esperaba que Tony no hubiera escuchado eso.
-Nop- respondió, tenía la esperanza de evitar la atención del hombre en eso.
Tony lo miró unos segundos y luego continuó con su trabajo, aunque en diversos momentos el ruido de las tripas de Harley se seguía escuchando y Tony ya no tuvo dudas de que el sonido pertenecía al niño, pero no dijo nada y siguió con lo suyo.
-¿Sabes construir cualquier cosa?, ¿sin ayuda o explicaciones?- preguntó entonces a Harley.
-En su mayoría, pero aún hay materiales o procesos de construcción que necesito investigar, aunque la tecnología que estamos usando ahora la entiendo bien- respondió Harley.
Tony volvió a sentir en él un deje de impresión, ciertamente no le había pedido explicación sobre nada hasta el momento y hace dos meses mientras le daba instrucciones por el teléfono para reparar su armadura el niño nunca se confundió ante los términos que utilizaba o se alarmó por no saber hacer algo. No cabía duda, Tony tenía ante él a un pequeño niño genio.
Terminaron de colocar las piezas en la segunda mano de la armadura con éxito, y Tony se alegró de ver que iban por buen camino.
-¿Ahora qué?- preguntó Harley al ver ese labor terminado.
-Espérame aquí un momento, necesito algo- le dijo Tony y se dirigió a las escaleras- ¡no vayas a tocar nada!- gritó antes de perderse en la puerta y abandonar la habitación.
Harley esperó recargado contra la mesa, y minutos después sintió una ligera molestia al ver que el señor Stark bajaba con una caja de pizza en la mano y dos latas de refresco en la otra.
-Vamos a tomar un descanso mientras comemos, no me había dado cuenta que ya son las 06:30- dijo Tony, con la voz con un pequeño toque de seriedad al ver la cara de Harley.
-Pero hay que seguir trabajando en esto, y comer nos quitará tiempo- le dijo con tono quejumbroso.
-Te aseguro que hay tiempo suficiente niño- dijo Tony yéndose a unos sillones que tenía contra un poste del taller, y dejando en la mesa pequeña de en medio la caja de pizza, la cual no estaba completa ya que era lo último de lo que habían estado comiendo durante las semanas- así que deja todas esas herramientas y ven a comer ahora.
Harley miró a Tony, sin estar muy convencido.
Tony al ver que el niño no se movía fue hacia él y le quitó el martillo que había estado sosteniendo y lo dejó en la mesa.
-Ahora- le dijo un poco serio.
Harley lo miró y después de segundos decidió obedecer aunque sin mucho ánimo.
Tony fue tras él y cada quien se sentó en un sillón, los cuales eran en forma de bola, como si fueran almohadas gigantes.
-Come, mientras más rápido terminemos, más rápido continuaremos- dijo Tony tomando una rebanada de la pizza y llevándosela a la boca.
-Creía que usted no comía- dijo Harley.
-Dije que no suelo hacerlo pero de vez en cuando lo recuerdo, como en esta ocasión, y tal vez me ayude para mantener mi mente despierta y desestresada para trabajar mejor en unos minutos- explicó Tony mientras comía.
Harley miraba la pizza como si fuera su peor enemiga.
Tony aguardó hasta que estaba por terminarse su rebanada y al ver que Harley no probaba bocado dejó caer el resto de su trozo en la caja y miró fijamente al niño.
-Bueno ya, ¿qué te pasa con la comida? Antes pensaba que era sólo a esta hora pero después del desayuno ya vi que no quieres probar ningún bocado, ¿Por qué?- preguntó un poco brusco.
Harley lo miró, luego se encogió de hombros.
-Nada en especial, es sólo que no tengo hambre en este momento- respondió.
-Prácticamente desde que llegaste nunca tienes hambre Harley, pero tienes que comer, no es mi culpa, no es mi regla, no sé las funciones de ti y la comida detalladamente pero sé que tiene que ser de esta manera, así que vas- dijo Tony, su tono un tanto brusco, puesto que se estaba cansando de siempre tener que discutir con el niño por el mismo tema, mientras se recordaba a la vez una de las cosas que temía de tener un niño con él.
-Pero entienda que no quiero, usted se la ha pasado obligándome, pero soy suficientemente mayor para hacerme cargo de eso por mí mismo, si no me da hambre ya puedo comer yo cuando quiera, usted no tiene porqué estarse preocupando por eso- replicó Harley, su voz tranquila, pero su tono alto, también cansado de discutir sobre eso siempre, y exasperado porque el señor Stark se la pasara obligándolo, sin entender su postura, la cual no quería explicarle.
Tony rodó la cabeza y luego volteó a verlo, dispuesto a poner fin a eso ya.
-Tal vez tengas razón, no es mi problema, no es mi pasatiempo favorito del día estar rogándote para que comas, pero eso no es porque yo quiera, sino lo haces te terminarás enfermando y a ambos nos irá peor, tú débil y enfermo como sino tuvieras ya muchas cosas de qué curarte como tu pie y tu brazo, y yo como el tonto que no supo si quiera darle de comer a un niño, así que aclaremos esto de una vez: ¡Es la última vez que vamos a discutir esto Harley! ¡A partir de ahora comerás como debe de ser cuando te lo diga, sin replicar, sin renegar, sin huir, sin negociar, se hará así y punto!- dijo Tony, no había llegado a gritar exactamente pero su voz había sido seria y más fuerte de lo normal- ¡ya me cansé de esta misma discusión todos los días! ¡Ya lo dijiste tú, eres suficientemente mayor, suficientemente mayor para que no te tengan que estar rogando para comer casi metiéndote la comida en la boca como si fueras un bebé!- finalizó Tony, alzando más la voz.
Harley pareció encogerse un poco en su sillón, para él eso sí había equivalido a que lo agarraran a gritos, su madre nunca había sido una mujer de carácter, ni él un niño travieso, por lo tanto lo más que se llevaba era una orden sobre lo que no debía hacer en un tono normal y asunto zanjado, por lo que estar escuchando de repente los gritos de Tony siendo dirigidos hacia él lograba que decidiera hacerle caso rápidamente, antes en momentos había discutido, pero el señor Stark ya se encontraba en el tono en el que no aceptaba réplicas, lo sabía por las anteriores veces que habían mantenido esa conversación, por su mirada seria y retándolo a desafiarlo.
Tony por su parte logró notar que sus gritos habían hecho un efecto en el niño, que parecía querer huir de ahí, y sólo así fue consciente de que no se había esforzado en extender su paciencia ni un poco con el chico, aunque en su defensa ya había tenido suficiente del pleito sobre si Harley comía o no, ya lo había dicho él siempre: no estaba dispuesto a andar detrás de un niño para que comiera, ya lo había estado haciendo lo mejor que pudo pero tenía que parar ahora, y Harley debía dejar esa manía de discutir por eso.
De cualquier forma aprovecharía la cita con Banner de la próxima semana para comentarle de eso, tal vez el niño sí necesitara unas vitaminas o algo así.
Miró a Harley nuevamente, notando la incomodidad del niño, que miraba un poco agachado a todos lados menos a él.
Tony suspiró y se dispuso a tomar una actitud tranquila nuevamente, después de todo no quería ser él quien echara abajo el ambiente estable que habían logrado hasta el momento, por suerte no era una persona que permaneciera mucho tiempo enojada por detalles pequeños que lo hacían gritar, no era paciente, cierto, pero su actitud era relajada, y era eso lo que moderaba su estado de ánimo.
-Sólo come, ¿puedes?- dijo, su tono ya estando normal, mientras él tomaba otra rebanada de la caja.
Para su gusto esta vez Harley no tardó en hacerle caso y comenzó a comer, aunque lentamente.
Tony se dio por bien servido y siguió comiendo, aunque después de algunos minutos notó el silencio de Harley, quien había estado hablando un poco antes y ahora nuevamente tenía una apariencia tímida (que de por sí había conservado ligeramente en el taller) y sin mirarlo o estar sentado hacia él sólo masticaba la pizza en silencio, sin siquiera separarla de su boca, iba metiéndola poco a poco, como un castor que cortaba con sus dientes una rama y la sostenía mientras la iba cortando conforme terminaba con la parte superior.
"Creo que sí debo controlarme, espero que no enmudezca otra vez" pensó Tony, queriéndose dar un golpe en la frente.
Esperó unos minutos más en los que Harley se mantuvo igual, entonces Tony, esperando que así relajara el ambiente un poco tomó una botella de ketchup y le disparó a Harley. No fue un gran chorro, y lo hizo por encima de la pizza, llenándolo únicamente en la parte de arriba de la boca y un poco en la nariz, aunque de un lado la ketchup resbaló hasta su cachete y se llenó también.
-Creí que le había faltado un poco a tu rebanada- dijo Tony con tono inocente sin mirarlo, mientras seguía comiendo.
Harley volteó a ver a Tony, y conociendo la actitud del hombre se dio cuenta de que sólo estaba bromeando con lo de la ketchup, así que después de pensarlo unos segudos tomó la botella de ranch que estaba en la mesa y como había hecho el señor Stark con él antes, le disparó con la botella hasta formarle un "bigote" del aderezo.
-Y a la de usted también- dijo Harley inocentemente mientras seguía comiendo su pizza, aún lleno de la salsa de tomate ya que había olvidado limpiarse por hacer su venganza.
Tony lo miró y sonrió ligeramente, tranquilo de que el niño no hubiera perdido la confianza que parecía tener con él.
-Está bien, me lo merecía- le dijo después mientras se limpiaba con una servilleta- pero al menos yo soy más aseado- agregó tendiéndole una servilleta a Harley, que el niño aceptó recordando apenas que aún conservaba su "bigote".
-Me lo dejaba a propósito, para que sepa, me encanta estar lleno de ketchup- replicó Harley, mientras se limpiaba.
-Bueno señor Keener, si insiste- dijo Tony y enseguida volvió a dirigir a Harley un chorro de ketchup, esta vez sin detenerse.
Harley al verse atacado protestó un poco y enseguida se creó una batalla entre ambos cuando Harley le comenzó a aventar a Tony el ranch.
-Está bien, tregua, tregua, tregua- dijo Tony después cuando pensó que alguno debía de poner un alto.
Ambos se detuvieron, pero Harley volvió a lanzar el último chorro de aderezo hacia Tony cuando éste dejó la botella de ketchup en la mesa.
-Yo gano- dijo Harley inocentemente.
Tony bufó un poco limpiándose el aderezo del ojo. Ambos estaban llenos de la cara, un poco del pelo y de la camisa.
Tony se quitó la camisa quedando con una de tirantes blanca y comenzó a limpiarse con ella, aunque sabía que no lograría quitar todo de su pelo.
-Bien, ya tienes un triunfo hoy, ahora terminemos de comer para seguir con la armadura- dijo Tony, pasando su camisa por el rostro de Harley para limpiarlo y después soltándola para que siguiera él.
Harley tomó la camisa y al igual que Tony se limpió, aunque conservando los manchones en su ropa, asintió dos veces y siguió comiendo, haciendo un esfuerzo hasta que logró comerse tres rebanadas de pizza, mientras que Tony se comió cuatro, acabándosela.
-Ahora sí hay que continuar, el tiempo avanza- anunció Tony entoces y ambos se pararon regresando a las mesas- lo que sigue ahora es que hagas el torso de la armadura, pero de la parte de atrás, osea la espalda, y cuida que la medida quede igual que la de la parte de adelante.
-¿Que no se la tiene que medir usted para saber si le queda?- preguntó Harley.
-No hace falta, cuando hice los planos por computadora ya había tomado la cantidad de cables y medidas necesarias para lograr mi talla con ayuda de J.A.R.V.I.S., y estuvimos siguiendo todo eso con los planos que tenemos aquí, así que me tendrá que quedar- explicó Tony.
-Está bien- dijo Harley.
-Entonces comienza lo que te dije con este plano que está aquí, y llámame si necesitas algo- dijo Tony y fue a su propia mesa comenzando a trabajar en la parte trasera del brazo derecho de la armadura.
Cada uno comenzó a hacer su trabajo entonces, concentrados en lo que debían hacer, en una o dos ocasiones con Harley pidiéndole ayuda a Tony cuando no podía ajustar ciertos cables como debía por contar con un solo brazo.
Las horas nuevamente pasaron y al fin Tony tenía lista su pieza, además de la de la otra mano también, incluso había alcanzado a colocar algunos chips necesarios en las piezas de su casco, no sabía a qué se debía, pero estaba seguro de que ese día había estado trabajando mejor que nunca, y podía asegurar que en esta ocasión cada pieza estaba bien conectada y lograría hacer funcionar la armadura, incluso para pelear contra villanos.
Volteó a ver a su pequeño ayudante, dándose cuenta de que estaba cabeceando mientras aún trabajaba en la espalda de Iron Man.
Miró hacia el techo de donde colgaba su reloj y se dio cuenta de que ya eran las 12:37 a.m., muy probablemente varias horas pasadas de su habitual hora de dormir, además de que ahora que lo pensaba no estaba muy seguro de que Harley durmiera del todo bien, después de todo aunque ya hubiera pasado casi un mes desde que estaba ahí probablemente el niño siguiera sintiéndose vivir en una casa extraña, más el incidente con su madre y las noches de desvelo que pudo tener pensando en ella, sin contar que tal vez tuviera represalias por el accidente, pesadillas o cosas así, creía que había posibilidad, después de todo él mismo las había tenido cuando sus padres murieron.
Tony dejó sus herramientas en la mesa y se acercó a Harley.
-Creo que fue suficiente por hoy niño, vete a dormir ya- le dijo.
Harley se enderezó de golpe, tal vez despertando por la voz de Tony.
-No, está bien, sólo cerré los ojos un momento, aún puedo- contestó.
-Te estás quedando dormido, y créeme cuando te digo que construir así genera problemas y que te salgan mal las cosas, ¿Por qué crees que ayer se me estaba sobrecargando la cosa que tenía enchufada y casi provoco un incendio?, anda, ve a dormir y mañana continúas, aún tenemos tiempo de dos días y hoy hemos avanzado mucho- dijo Tony.
-Pero no hice casi nada- refunfuñó Harley, sintiendo que no estaba brindando su ayuda a Tony como el hombre lo había esperado.
-Claro que sí, hiciste un brazo, una parte del casco, el torso y la espalda ya está casi terminada, continúas mañana.
-¿Y si probamos con dulces?- preguntó Harley, Tony comprendió que se refería a que la noche que se habían conocido, cuando él había regresado a enfrentar a su enemigo y Harley cuidaba de su armadura, le había pedido que comiera varios dulces para mantenerse despierto.
-No es necesario, en esa ocasión era algo urgente, ahora hay tiempo y es sólo cuestión de trabajo, hazme caso y ve a dormir, si en algún momento en medio de la noche despiertas y tienes energía vuelves- dijo Tony empujando un poco a Harley por los hombros para pararlo del banco donde estaba.
-¿Va a estar aquí toda la noche?- preguntó Harley.
-Sí, avanzaré lo más que pueda- dijo Tony.
Harley se sintió peor con ese comentario, mientras él estaría durmiendo cómodamente el señor Stark se encontraría trabajando toda la noche, como debía de ser.
-Pero...
-¿No puedes obedecerme por una vez sin replicarme nada?- interrumpió Tony, su voz entre burlona y desaprobadora.
Harley bufó y se dejó guiar por Tony hacia las escaleras.
-Pero no quiero irme a dormir mientras usted se queda trabajando, se suponía que le ayudaría- explicó a Tony.
-Y ya te dije que ya lo hiciste, no voy a incendiarme porque te vayas chico- dijo Tony.
Harley se volteó hacia él y lo miró "enojado".
Tony se cruzó de brazos con un suspiro al ver la insistencia del niño.
-Harley, yo estoy acostumbrado a trabajar solo, no me tendrías que ayudar pero lo estás haciendo, y muy bien, enserio, pero no te voy a tener trabajando a mi ritmo, ya me suponía que tendrías que ir a dormir, avanzaré un poco más y seguirás ayudándome mañana, no hay problema- dijo Tony.
-Pero al menos podría terminar la parte trasera del torso, deme unos minutos- pidió Harley.
Tony suspiró pesadamente.
-Arriba, ahora- dijo con voz firme y antes de que Harley se negara comenzó a empujarlo por los hombros a través de la escalera.
Harley había detectado ya el tono de voz que no admitía discusión y se dejó hacer, siendo empujado por Tony incluso por la sala hasta llegar a las escaleras para subir a los cuartos.
Ahí ambos siguieron subiendo, hasta quedar a ciertos pasos de la habitación de Harley.
-Te espero mañana en el taller, ahora a dormir- dijo Tony, luego reparó en su pelo y tomó un pequeño mechón entre sus dedos- y si aún conservas energía tal vez deberías bañarte rápido, para quitarte los restos de la ketchup.
Harley asintió cuando Tony lo soltó.
-Está bien señor Stark- le dijo.
-Bueno, hasta mañana- dijo Tony y enseguida subió a su propia habitación, también para bañarse y deshacerse de los restos de ranch en su pelo a la vez que se despejaba un momento para seguir con energía en el taller, por suerte en ese momento no le había dado sueño, además de que la noche anterior había podido dormir bien, proporcionándole energía suficiente para algunos días sin dormir.
Cuando salió de la ducha regresó al laboratorio, y comenzó a trabajar en una de las piernas de la armadura.
Estuvo así durante algunos minutos cuando escuchó unos pasos y al voltear hacia las escaleras descubrió a Harley bajando por ellas, con su pijama puesta y el pelo algo mojado.
Tony suspiró y dejó la pieza y herramienta con las que trabajaba en la mesa y se fue a parar enfrente de las escaleras, con los brazos cruzados.
-¿Qué no te dije que te fueras a dormir?- preguntó a Harley con voz seria cuando éste hubo bajado por completo y estaba delante de él.
Harley se encogió de hombros.
-Me había dicho que si recobraba energía durante la noche volviera, creo que el baño me despejó y estoy listo para terminar la parte que me falta- respondió, aunque en momentos su declaración parecía más una duda que quería que Tony respondiera.
Tony lo miró unos segundos y después rodó los ojos.
-Está bien, si tanto insistes, pero si te ocurre un accidente por quedarte dormido ni pienses que vuelves a pisar este taller- le dijo.
Harley asintió frenéticamente.
-Anda entonces- dijo Tony y enseguida Harley pasó a su lado y volvió a su trabajo.
Tony también volvió al suyo, en momentos viendo a Harley quien trabajaba bien, pero después de varios minutos Tony notó cómo volvía a cabecear, lo dejó estar hasta que rato después notó que se había quedado dormido.
-Niño, te lo dije- susurró.
Fue hacia él y lo movió ligeramente del hombro.
-Harley... Harley- susurraba, pero el chico no se despertaba- Harley- le volvió a llamar en voz más alta, la cual hizo que Harley se enderezara ligeramente con los ojos medio cerrados y tarareara interrogativamente.
-Te dije que te quedarías dormido, anda, a la cama- le dijo Tony.
-No, aquí estoy bien- respondió Harley con voz apenas entendible porque lo vencía el sueño.
-¿En un banco contra una mesa? Te lo aseguro niño, amanecerás con dolor de espalda y tal vez cuello mañana- dijo Tony, notó que Harley se volvió a dormir y lo sacudió- Harley.
-Señor Stark- dijo el niño en tono quejumbroso, un poco molesto de que lo estuvieran despertando, ya que sentía que el sueño lo vencía, ciertamente no siempre había dormido bien en la mansión, y aunque durante esa semana las cosas en la noche iban mejorando en momentos aún lo despertaban ciertas punzadas en el brazo.
Tony lo soltó y miró cómo Harley se volvía a acomodar para acostar la cabeza en la mesa.
Aunque lograra despertarlo estaba seguro de que terminaría cayendo por las escaleras si el sueño le ganaba.
Volteó hacia la mesa donde habían comido esa tarde y vio ahí los sillones de bola que tenía, los cuales eran algo grandes para Harley.
-Justo lo que necesito- susurró.
Jaló uno de los sillones hasta donde estaba Harley, luego tomó a Harley de la cintura y lo jaló hasta bajarlo del banco, despertando nuevamente al niño.
-Sólo ayúdame con unos pasos niño- susurró Tony, lo siguió guiando hasta dar la vuelta al banco y recargarlo en el sofá, donde Harley inmediatamente se acomodó de lado, dejando su brazo lastimado arriba.
Tony lo miró unos segundos y luego se volvió a la espalda que estaba construyendo Harley, la examinó y se sorprendió al comprobar que sí la había terminado, y todo correctamente, sin cometer errores a pesar del sueño.
-Buen trabajo niño- susurró.
Después regresó a su propia mesa y siguió trabajando.

Escuchaba palabras de fondo, aunque no alcanzaba a comprender qué decían, hasta que fue escuchándolas más alto y abrió los ojos, teniendo en frente la tela del sillón que se alzaba y detrás la pared del taller.
Se enderezó y pudo notar el origen de la voz, el señor Stark estaba dando vueltas de un lado al otro hablando por teléfono, parecía un poco disgustado.
Harley no comprendía a qué se debían las palabras, después Tony dijo un "bien, gracias" un tanto serio y colgó, dejando el celular fuertemente sobre la mesa y soltando un suspiro frustrado que terminó en una trompetilla.
Luego se sentó en una silla que estaba detrás y apoyó sus brazos en sus piernas, frotándose la cara con una mano.
-¿Señor Stark?- preguntó Harley con voz baja y ronca ya que se acababa de despertar, y en un tono dubitativo ya que no estaba seguro si debía molestar al hombre en ese momento, ya que no se veía de buen humor.
Tony alzó la vista hasta ver a Harley.
-Buenos días Harley- lo saludó, intentando volver su voz normal para no asustar al niño, pero sin lograrlo demasiado y manteniendo aún el tono molesto.
-¿Qué pasa?- preguntó Harley segundos después al ver que Tony se mantenía enojado.
-Pasa que siento haberte mantenido ayer trabajando todo el día para que fuera en vano, ya no vamos a hacer la armadura, el invento se cancela- anunció Tony.
Harley se sentó completamente, extrañado y sorprendido por la noticia.
-¿Pero por qué? ¿Ya no la necesita para su Expo?- preguntó.
Tony se vio más frustrado ante la pregunta, aunque no era contra Harley, sino que no quería ni pensar cómo explicarle eso a Happy.
-De necesitarla, sí la necesito- respondió.
-¿Entonces?- siguió preguntando Harley.
-Como supongo que ya sabes, encima de los cables que estamos haciendo, rodeándolos, tiene que haber hierro, es la parte de afuera de la armadura, pero gracias a que había estado teniendo algunos fracasos últimamente y no había revisado mis materiales, ahora el hierro se me acabó, me queda muy poco y no alcanzará para hacer la armadura, llamaba para conseguir más, pero la fábrica dijo que lo más probable es que no puedan traerme más hasta el lunes, así que- explicó Tony, terminando de hablar con un tarareo enojado.
-¿Y si hacemos otra cosa? ¿Alguna especie de robot o algo así?- preguntó Harley.
-Justo ahora no tengo planos de nada más, y cuando hago algo nuevo necesito hacer más cálculos para diseñar el artefacto, no es como con las armaduras que me sé de memoria- dijo Tony sin ánimo- de cualquier forma dijeron que verían la posibilidad de poder mandarme hoy el hierro, aunque es remota, me avisarán en algunos minutos, mientras tanto vamos a desayunar.
Sin decir nada ambos salieron del taller y fueron a la cocina, donde Tony se hizo su café y Harley se sirvió cereal, esta vez sin discutir, comprendía que el señor Stark no estaba de humor en ese momento, además de que recordaba todo lo que le había dicho el día anterior.
Se sentaron en silencio y estuvieron comiendo.
-¿Y si yo le ayudo a hacer un plano de algo nuevo? O ¿Qué hay de los hologramas que me había enseñado de su reloj el otro día? Alguno podría servir- dijo después Harley.
-No dudo de que seas bueno en hacerlos niño, pero también me parece que necesitarías tiempo para ver que todo encaje, los que corregiste ayer al fin de cuentas ya estaban hechos y sólo detectaste errores, hacer uno por completo es más complejo, y sobre lo otro varios de esos inventos ya los he presentado en otras ocasiones en la empresa, y ahora ni siquiera estoy seguro de tener todo lo que necesito para hacer lo que elija, debo revisar mi taller, desechar lo que encontramos chamuscado y ordenar más artefactos nuevos, dar mantenimiento- dijo Tony.
Harley no volvió a sugerir nada y sólo esperó a que llamaran a Tony diciéndole que sí podían llevarle el hierro ese día.
Terminaron de desayunar y Tony se puso a lavar los trastes de esa mañana y los que tenían acumulados, mientras Harley subió a quitarse la pijama.
Cuando bajó Tony estaba sentado en uno de los sillones, con la cabeza recargada en el respaldo.
-¿Entonces si vamos a continuar o no?- le preguntó Harley llegando a su lado.
-Aún no me llaman, espero que no tarden, mientras tanto si quieres espera aquí- le contestó Tony.
Harley asintió y se sentó en otro sillón.
Pasaron algunos minutos cuando el celular de Tony sonó, se paró y contestó.
Harley observaba su expresión para intentar averiguar qué le decía la persona del otro lado del teléfono, pero a juzgar por la cara de Tony no parecían ser buenas noticias.
Se despidió y agradeció a la persona uno o dos minutos después y colgó.
De inmediato se tiró al lado de Harley en el sillón, dejando cierta distancia entre ellos, y soltó aire.
-No podrán traerme nada hasta la próxima semana porque no está su jefe, necesitan su firma para autorizar pedidos y no sé qué más- aclaró Tony a Harley, aunque no era necesario puesto que el niño ya se lo suponía.
Ninguno dijo nada.
Después Tony, al moverse ligeramente en el sillón, sintió que estaba sentado encima de algo, movió el cojín que tenía debajo del brazo y se levantó ligeramente para sacar una libreta.
-¿Qué es esto?- preguntó.
De inmediato Harley reconoció su libreta de dibujo y, sin pensarlo, avergonzado de pensar en que Tony podía ver lo que había estado dibujando, se abalanzó hasta estar más cerca de Tony para quitarle la libreta, pero éste fue más rápido y en cuanto el niño tuvo la mano cerca del cuaderno, Tony lo alzó dejándolo fuera del alcance de Harley.
-No es importante señor Stark, tampoco creo que le interese verlo, es aburrido- dijo Harley estirando la mano para alcanzar la libreta pero nuevamente Tony la movió y la mantuvo alzada.
-Ah, ¿en serio? Bueno, seré sincero, el que digas todo eso me provoca más curiosidad por verla- dijo Tony, mientras se alzaba ligeramente en el sillón para mantener el cuaderno por encima de su cabeza mientras Harley intentaba alcanzarla sin tener éxito.
Tony la siguió moviendo durante algunos momentos con Harley intentando atraparla, hasta que Tony la mantuvo agarrada con la mano estirada a un lado de él y Harley se abalanzó a través de él para tomarla por fin, pero al no hacer bien el "salto", terminó cayendo encima de Tony, con el torso sobre las rodillas del hombre.
El señor Stark no perdió tiempo aprovechando la posición de Harley y tomó un cojín y se recargó ligeramente en el niño, a la vez que volteaba la libreta y la veía bien, había estado abierta en una página todo el tiempo pero por los intentos de Harley de conseguirla no había logrado ver nada, sin embargo ahora tenía ante sí, impreso en el papel, el dibujo de una armadura, era un tanto parecida a la de Iron Man, pero tenía algunos detalles de construcción diferentes, que tal vez sólo podrían notar quienes supieran de tecnología y construcción muy bien, y el color azul reemplazaba el rojo de Tony mientras el plateado reemplazaba al amarillo.
Tony admiró que el dibujo era bueno, estaba plasmada cada textura que llevaría la armadura, y él que sabía de eso podía adivinar qué función había en cada parte dibujada.
Harley comenzó a patalear ligeramente al no verse liberado, haciendo recordar a Tony que estaba ahí, ya que se había perdido en observar cada detalle del dibujo.
Se enderezó nuevamente y le quitó el cojín de encima al niño, quien se paró al instante y se sentó cruzando las piernas entre sí mirando hacia Tony, con cara algo molesta porque lo hubiera "aplastado", más que nada por el echo en sí, puesto que Tony había sido consciente de las cicatrices que aún conservaba en su cuerpo y no dejó completamente su peso en él, sólo lo sostuvo lo suficiente para que no interviniera mientras veía la libreta.
-Señor Stark, le dije que no la viera- dijo Harley con tono de reproche, sonrojando ligeramente, ya que se avergonzaba por lo que podía pensar el señor Stark al ver que hacía dibujos de sus armaduras o basándose en ellas, no quería quedar como un niño emocionado por Iron Man, era raro, después de todo, en ese momento vivía con él y no era que se tuvieran mucha confianza, apenas y estaban logrando pasar de los silencios incómodos.
-¿Pero por qué el problema? No está mal dibujado, de echo yo diría que está muy bien, y no soy experto en arte- le dijo Tony mirando el dibujo aún- pero, en lo que sí soy experto es en las armaduras, y la idea de ésta es bastante buena niño, y cada compartimento de funciones está muy bien detallado- añadió después, regresándole la libreta a Harley.
-Gracias- le respondió él tomándola, sintiéndose sonrojar un poco más por el cumplido.
-El otro día que salimos, cuando entré a tu cuarto a buscarte y escondiste algo debajo de la almohada, ¿era eso?- preguntó Tony, recordando el momento.
-Mmm sí- respondió Harley, ya que había esperado que Tony no se hubiera dado cuenta de eso o al menos lo hubiera olvidado para ese momento.
-¿Entonces se te da bien dibujar? ¿Te gusta?- le siguió preguntando Tony.
-No, en realidad no, bueno, dijo que era bueno éste pero no lo creo, quiero decir que no es que me atraiga dibujar, no suelo intentarlo, cuando dibujo lo hago enfocándome más en hacer planos y diseños de aparatos para construir, así que por ese que vio podría decir que sí se me da al menos un poco bien, pero todo va inspirado en la construcción, no en el dibujo- explicó Harley.
-Ah, entiendo, ¿entonces tienes más dibujos o planeaciones ahí?- preguntó Tony en tono despreocupado.
-Sí- contestó Harley.
Rápidamente sin que pudiera advertirlo antes, Tony volvió a tomar la libreta de sus manos y comenzó a hojearla.
-En ese caso te la devuelvo en un momento, ¿está bien?- le dijo, mientras iba pasando las hojas de la libreta, encontrando dibujos de televisiones, radios, teléfonos, y computadoras, o las partes de éstas, algunas con anotaciones de construcción, después de algunas páginas llegó a unas donde parecían haber ideas del propio Harley, como inventos que quería hacer, con notas igual, y de reojo a Tony le parecían bastantes buenas, logró detectar también algunos errores que supuso el niño no sabría porque no había experimentado sobre ellos, pero estaba seguro de que teniendo experimentos y explicaciones al respecto lograría mejorarlos, tal vez incluso hacer más cosas basadas en eso, y terminó de tenerlo claro, el chico tenía talento, no sólo eso, sin duda era un genio, como lo habían llamado a él cuando era un niño, su tiempo ya no tenía que estar ligado a construir televisoras, radios o cualquier aparato común y corriente, tenía que expandirse, comenzar a trabajar con cosas que enserio supusieran un reto, investigaciones, alta tecnología.
Siguió cambiando las páginas y después llegó a una parte donde comenzaban a estar dibujadas partes de la armadura que había visto en un principio, nuevamente con escritos, vio los brazos, las piernas, el casco, y entonces de pronto, sintió que se le prendía una bombilla en la cabeza.
-¡Lo tengo!- gritó dándose un golpe en las piernas con la libreta.
Harley saltó ligeramente porque el grito y el golpe lo tomaron por sorpresa, después de que Tony tomara su libreta de nuevo, se había resignado a que la leyera, creyendo que aunque luchara, el señor Stark terminaría por hacerse con ella, así que se limitó a bajar la cabeza y juguetear con su mano, no queriendo ver la expresión de Tony cuando alguna de sus ideas le pareciera ridícula.
-¿Qué tiene?- le preguntó confundido.
-La solución para la Expo, para poder hacer la armadura- contestó Tony, un tanto animado.
-¿Cómo? Dijo que no tiene el hierro- dijo Harley, más confundido.
-Nop, sí que lo tengo, lo que te dije es que era poco, pero no creo que necesitemos mucho, la armadura será pequeña- medio explicó Tony.
-¿Pequeña?- preguntó Harley sin entender.
-Sí, nos basaremos en tu dibujo, y tú la vas a usar- respondió Tony muy seguro.
-¿Qué?- preguntó Harley, creyendo no haber oído bien.
-Lo que oíste niño, escucha- dijo Tony parándose y comenzando a caminar en círculos frente a Harley mientras le explicaba- tú tienes ahí una armadura dibujada, que supongo es la que en algún momento al menos, soñaste en usar, y estamos a tiempo de hacerla porque sólo es de hacer unos ajustes en lo que ya teníamos hecho, y sobre el hierro me queda un poco y no será necesario mucho, tú eres mucho más pequeño que yo y más delgado también, además nos ahorraríamos forrar compartimentos para armas, entonces, te hacemos la armadura a ti, tendré el invento para la Expo, y ese día te llevaré conmigo y tú la usarás y problema resuelto.
Se volteó hacia Harley, para saber qué opinaba, y el niño miraba entre sorprendido y dudoso.
-¿Qué opinas?- le preguntó entonces Tony, sentándose de nuevo en el sillón- creo que es una buena idea, sería lo mismo que cuando hacíamos la mía en la construcción...
-Con la diferencia de que yo la usaré- lo interrumpió Harley, con un tono un poco acusador- señor Stark, a mí no me gusta pararme en público, lo odiaba cuando debía de hacerlo en mi escuela, que era frente a pocos alumnos, y usted quiere que lo haga en una de sus Expos, dando entrada al evento, por lo que todas las personas presenciarán eso, y cuando digo todas, estoy seguro que hablamos de más de 500, por decir una cantidad pequeña, que para salir en público, a mí, me parece demasiado grande.
Para sorpresa de Harley, Tony soltó una pequeña risa, él creía que la cosa sería más compleja, tipo "no creo que mis inventos sean suficientes" o "no quiero dar una idea mía para el trabajo de usted" pero no imaginó que fuera por pánico escénico.
-¿Era eso niño? Creí que tendría que ver con inseguridad o "cuestión de negocios", ya estaba preparando ambas charlas. Escucha, no hay problema en eso, cuando te presentaras estarías todo el tiempo dentro de la armadura, la cual como ya sabes tiene un casco, por lo que nadie te vería ni sabrían quién eres si quiera, y, si eso no es suficiente, utilizaremos la nueva técnica que inventé: tendrás un control para controlar la armadura, así no será necesario que tú la uses, funciona desde la distancia, incluso podría manejarla yo, lo que sí necesito es que estés de acuerdo en usar la idea de tu armadura para la Expo- dijo Tony lentamente.
Harley estuvo callado unos segundos, pensándolo.
-Técnicamente es su idea, mi armadura salió de las suyas- dijo después.
-¿Eso es un sí?- preguntó Tony, con una ligera sonrisa de lado.
Harley sonrió igual y asintió.
-¡Eso es!- gritó Tony parándose- Ahora sí hay que apresurarnos, hacer esta armadura puede ser más tardado.
-¿Por qué?- preguntó Harley parándose también.
-Hay que hacer algunas medidas, reparar lo que tenemos hecho y además hay algunas cositas que tengo que revisar de lo que tienes en tu libreta, que por cierto, tráela- dijo Tony, mientras caminaban hacia el laboratorio.
-Señor Stark, no me ha dado la libreta, la trae usted- le dijo Harley.
Tony reparó entonces en que aún sostenía el cuaderno.
-Ah, cierto, olvida lo que dije.
Estaban ya en el laboratorio y Tony se mantenía mirando el cuaderno y las anotaciones de la armadura, encontrando algunas que estaban equivocadas, aunque pocas, y además comprendía el por qué de esos errores, pues él mismo había creído o cometido algunos las primeras veces que construyó sus trajes.
-Ok- dijo dando un aplauso en el aire- primero vamos a sacar tus medidas para comenzar a tener las piezas, de ahí se puede deshilar todo lo demás; ven.
Dejó la libreta en una mesa y comenzó a guiar a Harley a través del extenso laboratorio, hacia una zona donde reposaba un escalón redondo y grande de color plata.
-Aquí vamos a medirte niño- anunció Tony a Harley mientras le movía a una máquina blanca, cuadrada y con botones que estaba en una mesa a unos metros.
Harley miró extrañado, sin comprender qué función podía tener ese círculo.
-¿Aquí?- preguntó con sorpresa- pero es un círculo solamente, ¿no sería más fácil con una cinta métrica o algo así?- preguntó, ya que es con lo que él hubiera medido, claro que no solía contar con todo el material que necesitaba y solía improvisar con cosas básicas y comunes.
-Oye ¿Me viste cara de costurero y crees que te voy a hacer un traje de gala o qué niño?, deja las cintas métricas para proyectos en la escuela, esto es trabajo real; sube- le dijo Tony.
Harley aún lo miró dubitativo un momento puesto que no sabía qué esperar, pero hizo caso y lentamente caminó hacia el gran círculo hasta situarse en el centro de éste.
Tony comenzó a mover algunos botones de la máquina y del techo descendieron algunas otras máquinas que parecían cámaras grandes y rectangulares con los lentes grandes.
Rodearon a Harley y sintió cómo era pasado de pies a cabeza por un láser azul, verde y rojo, las máquinas siguieron girando al rededor de él y después de dos minutos comenzaron a subir de nuevo.
Tony mientras tanto había estado recibiendo de la máquina unas hojas donde estaban los datos obtenidos de Harley, su peso, estatura, y medidas de partes de su cuerpo como las piernas y los brazos.
-Listo, puedes bajar, ven- le anunció al niño cuando la máquina terminó de apagarse y sostenía los papeles para observarlos.
Harley fue de inmediato y se situó a un lado de Tony, viendo las siluetas de su cuerpo que habían obtenido los láseres, con algunas medidas escritas.
-De aquí nos guiaremos para hacer tu traje, vamos a la mesa- le dijo Tony.
Ambos regresaron a las mesas donde habían estado trabajando y se situaron en la que reposaban ambas partes del torso de la armadura.
Tony tomó la parte de enfrente y la puso por encima de Harley, notando justo como esperaba que sobrara gran cantidad de cables.
-Ahora sí comienza el trabajo, empezaremos con esto, habrá que retirar algunos cables y unir los centros de energía con otros para no desbaratar esto por completo y quede a tu medida- instruyó Tony.
-¿Y cómo lo hago?- preguntó Harley.
-Lo haremos juntos, en estos casos cuatro manos son mejor que dos... bueno, tres son mejor que dos- dijo Tony.
Después fue por algunas herramientas que necesitaban y el resto de las piezas que ya tenían hechas y las colocó en esa misma mesa.
-Ok, entonces el torso, desconectaré los cables que nos sirven de eje, tú los estarás sosteniendo y mientras tanto yo hago aberturas en el centro para conectarlos con nuevas sondas de energía, ¿bien?- preguntó Tony.
Harley asintió.
A continuación estuvo haciendo lo que dijo mientas Harley sostenía los cables sueltos con su mano y Tony apartaba otros cables para insertar esos.
-Siempre que no está todo el día, ¿se encuentra aquí?- preguntó después Harley, puesto que se aburría un poco al no estar construyendo nada realmente.
A Tony le extrañó un poco la pregunta, no pensaba que el niño había notado sus huidas precipitadas con él recién que llegó a la casa, y al estar siempre en su habitación no creía que supiera cuándo estaba y cuando no.
-Creo que mayormente, pero también suelo salir por motivos de mi empresa, reuniones y esas cosas aburridas- respondió.
-¿Y cuántas armaduras ha hecho?- siguió preguntando Harley, en ese momento sintiéndose en confianza con el hombre, después de todo no había ninguna tensión o incomodidad entre ellos, construir más bien le era tranquilo y un poco relajante.
-Tenía como sesenta hace tiempo, hace dos meses, pero gracias a las personas que estallaban en llamas, ¿las recuerdas? saqué a pasear algunas y después las destruí, ahora sólo conservo entre veinte y veinticinco por las que he hecho en estos dos meses- explicó Tony.
Ambos se quedaron callados un momento.
-¿Y le parece fácil hacerlas? ¿Tan rápido?- dijo después.
-Llevo cuatro años haciéndolas, creo que con ese tiempo cualquiera obtiene experiencia, más si es para sobrevivir- explicó Tony, un tanto pensativo.
Nuevamente el silencio.
-¿Es difícil ser Iron Man?- preguntó Harley.
Tony meditó un momento la pregunta.
-Muchas personas me han llamado héroe, y creo que me lo creo, y si es así, si algo tengo seguro es que el camino de un héroe no es nada fácil, siempre hay riesgos, siempre hay peligro, siempre estás a punto de morir, creo que eso se considera difícil, claro que con el tiempo adquieres cierta experiencia en algunas cosas que no son tan complicadas- decidió responder Tony, sabía que no era una simple respuesta de "sí" y "no" y que probablemente toda esa explicación confundiría a Harley, pero era la más fácil que podía dar y sin entrar tanto en sentimientos y emociones.
-¿Aún tiene problemas por lo de Nueva York?- preguntó de rato Harley.
Tony lo miró y pensó en cómo responder, le parecía bien que el niño obtuviera confianza para hablar con él y ya no estuviera mudo, pero no quería que comenzaran las preguntas sobre esa batalla nuevamente.
-Sólo lo que cualquier batalla deja, ciertos recuerdos no muy agradables, pero nada del otro mundo- respondió despreocupadamente.
Harley asintió y no hizo más preguntas, no esperaba que Tony le respondiera eso último realmente, y al ver que lo hizo no quería probar su suerte a que lo callara después con otra pregunta.
-Comenzaré a insertar los cables y luego vamos con el otro lado- dijo Tony después de minutos.
Hicieron lo que dijo y comenzaron con la otra parte.
-Por cierto, disculpa que te dejara plantado el otro día, había olvidado que tenía que trabajar en esto- dijo Tony después de minutos, siendo lo primero que se le vino en mente, quería seguir la conversación con Harley, ya que creía que estaban llegando a un buen punto donde ya no había silencios incómodos y quería mantenerlo así, pero no se le ocurría con qué.
-No importa, entiendo por qué fue, de cualquier forma no era tan importante salir- le respondió Harley.
Tony asintió, recordando en ese momento el reclamo de J.A.R.V.I.S. al decirle que el niño se había visto un tanto desanimado después de que le diera la noticia de que no podrían ir al lago el otro día, lo cual tal vez pudiera significar una buena señal, pues al parecer sus salidas sí habían estado sirviendo de algo y ahora Harley se hacía ilusión con ellas consiguiendo entretenerse.
-Pon esos dos cables verdes en la zona reflectante- instruyó después, Harley lo hizo.
A continuación se hizo el silencio, a excepción de las instrucciones que de vez en cuando daba Tony.
Pronto terminaron de hacer el torso y siguieron haciendo lo mismo con las otras partes que ya tenían hechas, en algunos momentos contando con el diagrama de J.A.R.V.I.S. para asegurarse de reacomodar bien cada cable y dispositivo.
-Esta parte está terminada chico- anunció Tony cuando todas las piezas hechas anteriormente estaban ajustadas al tamaño de Harley- sigue un pequeño toque.
Sin decir más Tony se alejó de la mesa y regresó rato después con unas pequeñas barras de metal delgadas y un martillo, entonces al llegar a la mesa se encargó de doblarlas de manera que tuvieran la forma de una "u", y las acomodó con unos clavos que ya tenía listos previamente.
Las dos partes del torso de la armadura quedaron unidas con las barras, formando una forma parecida a la de un chaleco.
Sin decir nada se aproximó a Harley e intentó colocársela, pero se vio con dificultades cuando las piezas se atoraron por el cabestrillo del niño.
-Creo que no contamos con esto señor Stark- dijo Harley, teniendo la cabeza tapada por la parte de la armadura.
Tony se lo sacó, dejándolo un tanto despeinado.
-Mmm... no hay problema, ya se qué haré respecto a eso, de cualquier manera no hay forma de que nos hayamos equivocado en el tamaño, esto ya está bien, ahora, debemos hacer las partes que faltan. J.A.R.V.I.S., pon todos los hologramas que te programé hace un momento por favor- dijo Tony.
A continuación Harley se sorprendió cuando se vio rodeado de hologramas azules, algunos girando y mostrando las piezas que sobraban de las armaduras, unos incluso iban mostrando el proceso de construcción como si fueran videos.
-Vamos a seguir con la construcción de esto, ve a la mesa de allá y comienza a hacer las piernas, mientras tanto yo haré las partes que necesitamos para unir lo demás, ¿puedes hacerlo?- instruyó Tony, poniéndose unos guantes grises y unos goggles, para después comenzar a ordenar las piezas que necesitaría en la mesa.
-Sí, claro- respondió Harley y sin perder tiempo se puso a hacer lo que el hombre le mandó.
Cada uno se concentró en su trabajo, Harley en momentos quedando perdido en ver los hologramas de J.A.R.V.I.S., lo que le hacía entretenerse algunos minutos sin avanzar en el trabajo. Tony notó eso, pero en ningún momento reprendió o apresuró al niño, confiaba en que a su ritmo haría la parte que le había encomendado y además sabía que hacer la armadura era su responsabilidad, no la de Harley, sin embargo ahí estaba, ayudándole.
Las horas pasaron y la tarde se estaba convirtiendo en noche, aunque ninguno de ellos se daba cuenta por seguir construyendo, y al no intercambiar palabras los únicos sonidos que se hacían presentes eran los de la piezas metálicas cuando las hacían tocarse entre sí.
Después, cuando Tony terminó su trabajo, y ya había organizado las cosas que necesitaba para el siguiente paso se volteó hacia su joven ayudante.
Harley también estaba a punto de terminar ya, en ese momento giraba una pierna de la armadura y terminaba de colocar unos sensores en la parte de arriba que unía a los cables principales de la pieza.
Cuando terminó se volteó a ver a Tony, quien lo observaba recargado contra la mesa con los brazos cruzados, luego se acercó a la mesa de Harley, y sin mirarlo o decirle algo comenzó a girar y observar las partes de la armadura recién construidas.
A Harley le pareció verlo serio, y comenzó a preocuparse de haber hecho algo mal que molestara al hombre o que pudiera haber arruinado todo el trabajo que ya llevaban.
Iba a preguntar qué pasaba, no pudiendo esperar más, pero en ese momento Tony levantó una mano y la puso a su altura.
-Buen trabajo niño- le dijo con una ligera sonrisa.
Harley se alivió después de comprender que Tony sí estaba satisfecho con lo que hizo, y devolviéndole la sonrisa levantó su mano y la chocó con el adulto.
-Ya adelantamos bastante, el siguiente paso es largo así que comere-cenaremos algo y después vamos a continuar- anunció Tony.
Harley asintió para sorpresa de Tony, quien no comentó nada sobre su cambio de actitud con la comida, y enseguida los dos subieron hacia la cocina.
-No creo que podamos gastar tiempo en lo que cocino, cosa que tampoco sé hacer mucho, así que ¿te parecen bien unas banderillas?- preguntó Tony mientras veía el refrigerador.
Harley asintió.
Tony metió la comida al horno y después procedieron a sentarse a la mesa a comer.
-¿Qué es lo que sigue? ¿Hacer más secciones del traje?- preguntó Harley.
-Tenemos eso cubierto casi por completo, lo que falta respecto a eso son detalles menores, ajustar uno que otro cable, poner otro sensor, eso puedo hacerlo en cuanto se requiera mientras lo estemos armando, lo que viene ahora es cubrir la armadura con la capa superior, o sea el acero, ahora verás cómo lo haremos- explicó Tony.
Siguieron comiendo y al terminar regresaron al taller.
Sin decir nada Harley comenzó a ver cómo Tony caminaba a diferentes partes del taller, a veces trayendo cosas consigo, le ofreció su ayuda pero el hombre siempre dijo que le sería más rápido hacerlo solo.
-Muy bien Harley, ahora el siguiente paso, derretiremos el acero, ven- lo llamó Tony después.
Harley lo siguió hasta otra parte del laboratorio, donde Tony ya tenía acomodado el fuego con algunas ollas, martillos, guantes y pinzas.
-Esto lo tendré que hacer solo, el acero hirviendo por obvia razón es muy peligroso y como se tiene que maniobrar no creo que tu brazo herido ayude mucho, pero revisando tu libreta me di cuenta de que no comprendes del todo cómo se coloca y cómo se trabaja, hay algunos errores, así que lo que harás será observar y aprender, ¿entiendes?- preguntó Tony.
Harley se sintió un poco mal al escuchar que no podría ayudar gracias a su brazo, aunque pudo llegar a la conclusión de que tal vez aunque lo tuviera bien el señor Stark no confiaría en él para manejar algo tan peligroso, lo cual lo avergonzó un poco, no quería que el hombre creyera que no sabía lo suficiente para ayudarlo, pero no comentó ni replicó nada, después de todo más que enojado se veía dispuesto a enseñarle, y desde luego pensaba poner atención a las clases.
-De acuerdo señor Stark- le respondió.
-Excelente, entonces, comenzaré, no te acerques tanto al fuego- dijo Tony y comenzó a ponerse los guantes y protectores oculares, para después tomar una pieza delgada de metal y ponerla contra la mesa, comenzando a martillear- no es necesario derretirla toda, sólo lo suficiente para moldearla, aquí ya tengo este pedazo listo para eso, así que sólo es cuestión de martillear para darle la forma de la armadura, siguiendo este patrón que está ahí de J.A.R.V.I.S- dijo Tony señalando el holograma que había a algunos pasos de ambos.
Tony continuó martilleando esa zona de acero, dejando que el taller se llenara de los golpes del martilleo, le explicaba a Harley cómo tenía que dar los golpes y en ocasiones el niño hacía preguntas que Tony contestaba detalladamente.
Después de algunos trabajos con el martillo llegó el momento de derretir el acero, para que pudiera ser moldeado como lo necesitaban, Harley puso mucha atención en esta técnica también mientras Tony explicaba poco y trabajaba.
Pidió después a Harley que le pasara algunas de las piezas que ya tenían hechas y cuando el niño lo hizo le mostró cómo debía encajar con otros materiales el acero con los cables.
-Faltan más soportes pero los haremos en un momento- le anunció.
Harley miraba maravillado cómo las piezas iban encajando bien con el torso y los brazos.
Tony mientras tanto se tranquilizaba al ver que por fin avanzaba en su trabajo.
-Ahora metemos esto en el agua- decía mientras con unas pinzas sujetaba la otra parte de acero donde iba el torso y lo metía a una olla con agua, pero en un momento se le soltó de un lado y se estrelló una parte contra el líquido, haciéndolo salpicar.
A Tony no le llegó, pero a Harley alcanzó a caerle en su brazo, por suerte el yeso y el cabestrillo lograron proteger su piel.
Rápidamente Tony volvió a agarrar el otro extremo con una pinza y terminó de sumergirlo, recargándolo en una bandeja que tenía dentro para no tener que seguir sujetando la pieza él.
-¿Estás bien?- preguntó acercándose a Harley.
-Sí, el yeso me protegió- respondió muy aliviado el niño, quien cuando vio las gotas llegar a él únicamente había cerrado fuertemente los ojos y apretado los dientes para aguantar el dolor que creía venir a continuación.
Tony suspiró pesadamente.
-Creo que has visto lo suficiente para aprender hoy, es tarde, supongo que pasa ya de la medianoche, deberías irte a dormir- dijo Tony, no queriendo tener a Harley más ahí por ese día, al menos mientras terminaba de hacer lo del acero, no quería arriesgarse a provocar un accidente con el niño, en ese momento tuvo suerte de que el agua hirviendo fuera a su brazo enyesado, pero si para la próxima le salpicaba en una de sus heridas temía hacer que las marcas quedaran por siempre ahí, después de todo gran parte de su piel ya estaba sensible y fracturada en ese momento, sin necesidad de añadir una quemadura.
-Pero no tengo sueño, esto no fue nada- comenzó a replicar Harley, que estaba disfrutando enormemente ver cómo la armadura se iba formando, además de todo lo que le estaba enseñando Tony.
-Prefiero no arriesgarme con eso, no necesitas lastimar más tu cuerpo, yo haré esto y mañana me ayudarás con lo que falta- insistió Tony.
-Por favor, me alejaré más, al menos déjeme ver sólo cómo queda esa pieza, por favor- suplicó Harley, estando a punto de poner un puchero, pero deteniéndose a tiempo pensando en que no debía aniñarse con Tony.
Tony lo meditó un momento, después se fue a otro lado del laboratorio y cuando regresó lo hizo con uno de los sillones en forma de bola, que dejó en el piso, a una distancia considerable de donde tenía todo el equipo de trabajo.
-Te vas a sentar aquí, no puedes acercarte, y si lo haces o pasa otra cosa como lo del agua te vas por el día de hoy, ¿queda claro?- preguntó Tony.
Harley al instante asintió precipitadamente y se dirigió al sillón.
Tony regresó a la mesa, dispuesto a tener más cuidado, notaba que a Harley le estaba sentando bien estar en el taller, pero ciertamente se sintió un poco nervioso cuando se dio cuenta de que no sólo estaba trabajando, sino además "cuidando" de un niño, cosa que era de las que quería evitar, por eso quiso deshacerse de Harley en ese momento y seguir solo como siempre, pero al ver la insistencia en la voz del niño y tomando en cuenta que ni su descuido o la situación que le causaba nervios eran realmente su culpa, decidió dejar que permaneciera pero alejado del peligro y manteniendo su espacio.
Volvió a concentrarse en esa pieza, sin más distracciones, con el mismo ritmo de instrucciones y preguntas, pero en un momento que estuvo ajustando una pieza con mucha precisión mientras le daba la espalda al niño comenzó a sentir mucho silencio, y al terminar y voltearse notó que Harley había sido vencido por el sueño en el sillón.
Y después de pocos segundos de verlo, Tony siguió con su trabajo.