Abrió los ojos y por un momento olvidó dónde estaba y se sintió confundido, pero los recuerdos comenzaron a llegar después de segundos.
La noche anterior cuando llegó a la mansión el sueño estaba muy encima de él, tanto que varias veces se tropezó en las escaleras y cuando llegó a la habitación simplemente se aventó y se quedó dormido sin ponerse la pijama si quiera.
-J.A.R.V.I.S., ¿Qué hora es?- preguntó.
-Son las 12:05 p.m. Harley- respondió la IA.
Harley se levantó lentamente y se metió a bañar, se vistió, peinó y se lavó los dientes.
Después salió de la habitación y se dirigió a la sala, donde se encontraba Tony sentado en un sillón viendo la televisión, todavía en pijama.
-Buenos días señor Stark- lo saludó cuando llegó junto al sofá.
-¿Días? Son las 12:45 niño, buenas tardes- le respondió Tony sonriendo.
-Perdón, al parecer tenía mucho sueño, no pude despertar antes- dijo Harley, recordando que a su madre no le gustaba que se levantara tarde.
-No hay problema, tampoco hace mucho que yo me levanté- le dijo Tony sin dejar de mirar la televisión, las noticias para ser precisos- espérame unos minutos, después desayunamos.
Harley asintió y después de segundos decidió sentarse al lado de Tony, manteniendo tres asientos de distancia.
-Mientras tanto, en Nueva York la Viuda Negra, única mujer de los Vengadores, detuvo ayer un asalto al banco más importante de la ciudad, salvando además a seis policías en el acto- decía el hombre de las noticias.
-¿Eres amigo de ella?- le preguntó Harley.
-Sabes que peleé con ella en la Batalla de Nueva York, ¿no?- respondió Tony.
-Sí, pero hay una diferencia entre compañeros y amigos- respondió el niño.
-Buen punto- contestó Tony recordando los inicios de los Vengadores- hubo altas y bajas al principio pero han pasado meses, hemos tenido más peleas juntos, por mi parte considero a todo el equipo mis amigos- se sinceró Tony despreocupadamente.
Harley sólo asintió.
Siguieron pasando escenas de la pelea de la Viuda Negra, mientras Harley miraba fascinado y Tony hacía algo en su celular.
Después comenzaron a narrar un accidente de auto y aburrido, Harley se dispuso a esperar a Tony en la cocina.
-Y para finalizar veremos los sucesos ocurridos hace horas en el orfanato Sadonment- anunció el noticiero antes de que él se parara del sillón, atrayendo su atención al instante- los policías llegaron y llevaron a la patrulla a todos los trabajadores, ya que un contacto anónimo presentó toda la información que los mostró culpables de maltratar a los niños del lugar, y ahora serán interrogados e investigados más a fondo para saber si su destino es la cárcel o simplemente les retirarán el permiso para trabajar con niños por su silencio y complicidad, lo cual, por supuesto, traerá consecuencias para cualquier lugar donde pidan trabajo- Harley veía cómo varias caras conocidas eran subidas a las patrullas, entre ellas destacando para él la directora y la señorita Margaret- también serán investigados los padres de los cuales se sabe han adoptado niños para interrogarlos al igual que a los trabajadores sociales y abogados vinculados de alguna manera con el orfanato.
Eso preocupó a Harley al instante, esto incluiría a Thomas y a Susan, pero ellos no tenían nada que ver con todos esos trabajadores, ellos siempre buscaron el bienestar de todos los niños de ahí y no eran conocedores de todo lo que ocurría en el orfanato.
-Por el momento algunas autoridades asignadas se encargarán del cuidado de los niños, y se sabe que el señor Tony Stark ha hecho una donación de 200000 dólares cuando gracias a unos policías se enteró de las circunstancias en las que estaban estos pobres niños.
-Esos tontos, cuando les dije que no mencionaran mi nombre me refería también a la donación- susurró Tony.
Harley volteó a verlo al instante.
-¿Tú llevaste las pruebas a los oficiales?- le preguntó serio.
-Más que nada lo hizo J.A.R.V.I.S., yo sólo colaboré un poco al ir a hablar- respondió Tony, ya que dijo que tenía un sistema de prevención de este tipo de maltratos para explicar la manera en que se dio cuenta, así que todo lo atribuyó a un jaqueo de J.A.R.V.I.S. a las cámaras sin tener un objetivo en específico.
-Pero ahora Thomas y Susan serán llevados a prisión- dijo parándose del sillón, sin llegar a gritar pero con el tono más fuerte de lo normal- ellos no han tenido nada que ver en las cosas malas que ocurrían ahí, lo único que hacían era ayudar a niños como yo y apoyarlos cuando no tienen a nadie más que lo haga y están devastados, ni siquiera han sido conscientes de lo que ocurría...-
-Suficiente Harley- lo interrumpió Tony notando que poco a poco se alteraba más- no es necesario armar tanto drama, a Thomas y a Susan no va a pasarles nada malo, no irán a prisión.
-¿Cómo está tan seguro?- le preguntó Harley no muy convencido.
-Los conozco, Thomas no podría ser más preocupón y sacrificado por los niños, a Susan la conocí menos pero me di cuenta que está dispuesta a causar una guerra si es por uno, incluso los mencioné como interrogantes míos ayer que salí a hablar con la policía y aseguré que eran confiables y dirían la verdad sobre cualquier anormalía que vieran, que como tú dices no es tan alta hasta su conocimiento como para despedirlos, ninguna persona inocente va a pagar por algo que no hizo, dejé evidencia suficiente de todo, en los videos ellos en verdad ayudan a los niños, incluso los defendieron cuando vieron que alguien era muy severo, estarán bien- aclaró Tony hablando lo más claro que pudo para que Harley le creyera.
Él lo hizo después de algunos segundos de analizar la información de Tony.
-Está bien, no sabía eso- le respondió más calmado.
-Pues pregúntame antes de gritarme y hacer conjeturas- le dijo Tony rodando los ojos.
-¿Y de qué me servía preguntar si no me decía nada? Porque fue a la policía ayer que salió durante el desayuno, ¿no es así?, de eso estuvo hablando con J.A.R.V.I.S. en francés todo este tiempo, lo tenía investigando el orfanato- comenzó a analizar Harley.
Tony asintió a todo.
-Así es- le contestó.
-¿Por qué no me lo dijo?- le preguntó volviéndose a sentar.
-Porque cada vez que salía la platica del orfanato te ponías raro, como que te dabas cuenta que habías hablado de más y te callabas, y yo no quería presionarte o causar una pelea por hacerte decir lo que pasaba ahí- le respondió Tony.
Harley no respondió nada, por un momento estuvo a punto de negarlo pero todo era verdad.
-Acerté, ¿cierto?, no habrías hablado- le preguntó Tony.
-Tampoco duré mucho tiempo ahí, no es que sufriera algo de gravedad, solamente eran algo estrictas- respondió.
Era verdad, incluso creía que normalmente no hubiera tenido esa reacción tan asustadiza al pensar en el lugar, pero lo cierto es que si bien no le pasó nada traumatizante, sí estuvo ahí en un momento muy difícil, su madre tenía muy poco de haber fallecido y él no había podido decirle un último adiós, ni siquiera sabía qué sería de él en ese momento, por lo que su vulnerabilidad lo había dejado sensible a cada mal rato que le hicieron pasar ahí.
-¿Algo estrictas?, niño, cuando te recogí esa tipa estaba jalándote de tu brazo lastimado sólo porque no traías el uniforme, y te ponían a hacer quehaceres, ni siquiera a mí que soy un holgazán para eso se me ocurrió usarte de esa manera viendo tu estado, además el que te despertaras asustado el otro día por creer que estabas ahí no es una reacción muy común- replicó Tony, dejando salir esas conversaciones que se estuvo reservando todo ese tiempo.
-Bueno sí, pero ya, no pasó a mayores- repuso, queriendo escapar del tema, odiaba sentirse tan indefenso ante algo y a parte no quería que por esas muestras de malestar en el orfanato a Tony se le ocurriera la idea de llevarlo a declarar con la policía o algo parecido.
-No, no llega el "ya" ahí, continuamos con esto- dijo Tony y se recorrió hasta donde estaba Harley y le levantó ligeramente las playeras para descubrir la parte baja de su espalda- esas marcas.
-Eso me lo hice en el accidente- replicó Harley al instante.
-No- contestó Tony soltándolo- conozco los accidentes, he tenido muchos, peleando con gente, estrechándome en mi armadura, estando próximo a morir en una cueva y también he chocado cuando estoy borracho, tuve un accidente cuando tenía 16 años, mi padre se encargó de cubrir todo para que no apareciera en los medios pero lo tuve, y esas marcas que tienes en la espalda no se pueden hacer en un accidente, se nota que te golpearon con algo una y otra vez con el objetivo de dejarte cicatriz, y eso solamente podría haberlo hecho una persona, no un accidente automovilístico- terminó de decirle.
Harley se quedó callado.
-Podrías haberme dicho- le comentó Tony.
-No lo creí necesario, ya no estaba ahí- le contestó Harley desanimado.
-Pero sí lo estaban otros niños.
Harley abrió mucho los ojos.
-No quise decir que no me importara lo que sucediera ahí porque ya no sufría yo, simplemente... no podía- "me asustaba"- además no tenía a quien decirle, a menudo amenazaban con encargarse de despedir a Thomas y a Susan si les decíamos algo, decían que al final ganarían ellos y nosotros nos quedaríamos sin protectores, y...
-Cálmate- lo cortó Tony- no me refería a eso, sé que tenías miedo, y está bien, sólo quiero aclarar que para este tipo de cosas puedes hablar conmigo, soy Iron Man por algo, me interesa saber cuando hay niños siendo maltratados, pondré el alto de inmediato, tómalo en cuenta- terminó de decirle muy seguro.
Harley lo miró, iba decir algo pero o bien se arrepintió o bien no supo qué.
-Está bien- le contestó al fin- y gracias por encargarse.
Tony asintió, luego desvió la mirada, incómodo, no sabía si acababa de consolar al niño de su estado de temor, pero de cualquier forma no quería seguir con eso haber a qué resultado lo llevaba ni quería que Harley se adentrara más en ese estado.
-Bueno, basta de hablar del orfanato, ya todo se resolvió, los niños están bien y se hará justicia, hora de desayunar- dijo apagando la televisión y levantándose del sillón.
Harley lo siguió después de segundos y entró a la cocina mientras Tony buscaba algo en el refrigerador.
-¿Qué tal un huevo con jamón?- preguntó.
Harley abrió la boca para responder pero Tony lo interrumpió antes.
-Si me dices que no tienes hambre voy a obligarte a comer todo el paquete de pan tostado que está ahí- lo amenazó.
-¡Sólo iba a decir que estaba bien!- se defendió ofendido.
-Bien- respondió Tony sacando los ingredientes.
-"Soy Iron Man, me interesa salvar a los niños maltratados"- dijo Harley imitando su voz.
-No te estoy maltratando, al contrario, me encargo de tu alimentación, cosa que es más difícil de lo que debería para un niño de tu edad- replicó Tony rodando los ojos.
-Obligarme a comer ese pan cuando no tengo hambre es maltrato- replicó Harley.
-Pero como soy Iron Man nadie me dirá nada, todo lo que hago es legal- dijo Tony cocinando.
-Y yo soy Iron Kid, me harán más caso a mí- respondió Harley.
-Ya quisieras niño.
Harley comenzó a buscar entonces su armadura, recordándola de pronto.
-Oye, ¿y 1.53?- preguntó.
-Me dio flojera bajarla anoche, está en la camioneta, al rato vas a sacarla- contestó Tony mientras evitaba que el aceite que salía volando lo quemara, tal vez había puesto mucha.
-¿Y ya salí en las revistas?- preguntó Harley.
-No lo sé, me he detenido de revisar eso por el día de hoy y Happy también, ya mañana veremos qué dijeron los medios- explicó- ¿me puedes pasar la sal?
Harley la buscó al momento en la esquina de la pared del mueble del fregadero, donde había varios frascos, vio un salero y se lo pasó Tony.
-Gracias- le dijo él echándole a la cazuela y dejando el frasco de inmediato- dije sal no azúcar- replicó mientras intentaba quitar lo que echó y se disolvía con la cuchara.
-Es un salero- replicó Happy.
-Pero no tiene sal.
-¿Y yo cómo iba a saber?
Tony dejó la cuchara y tomó él mismo la sal, vertiendo un poco en la cazuela.
-Mejor siéntate- le pidió al niño.
Harley lo hizo pero después se paró y se puso justo al lado de Tony.
-¿Le ayudo a moverle?- preguntó, siempre le gustó ayudarle a eso a su madre.
-Y de paso te quemas y te haces otra herida- le respondió Tony- sentado.
Harley eligió no insistir para no fastidiar tanto al hombre y se fue a sentar.
Minutos después los huevos estaban hechos y servidos en los platos con él y El Mecánico sentados.
-Tal vez sepa a azúcar, creo que no se la quité toda- le advirtió al niño.
-Está bien, es azúcar, es imposible que haga que algo sepa mal- le respondió Harley.
Pero pronto se retractó cuando probó una cucharada de huevo con azúcar derretida.
-Y aquí ves porqué era mejor que me pasaras la sal y no la azúcar- le dijo Tony burlón al ver su mueca.
Harley sólo entrecerró los ojos mirándolo.
Siguieron desayunando en silencio, otro defecto de los huevos era la cantidad de grasa, pero Harley no mencionó nada pensando que ya que Tony se había dado su tiempo para cocinar no sería muy educado criticar su comida.
Aunque él también notó ese detalle.
-Disculpa el sabor, como te dije no se me da cocinar- le dijo al niño encogiéndose de hombros.
-Está bien, no sabe mal, es... está bien- le contestó Harley.
-Mejor me dedicaré a calentar comida rápida- respondió Tony.
Continuaron comiendo en silencio y al terminar Tony comenzó a lavar los trastes.
-¿Y si busca las revistas y críticas de la armadura hoy?- le preguntó Harley mientras tanto no aguantando la curiosidad cada vez que pensaba en su evento de la Expo.
-No, quiero olvidar eso por hoy- le respondió Tony.
-¿Por qué?
-Porque fue cansada y fastidiosa y quiero olvidarme de que pasó por un día.
-A mí me gustó, fue sorprendente como los otros años.
-Es que tú solamente exploraste e hiciste un espectáculo donde la gente te amó chico, yo tuve que estar horas revisando inventos a los cuales les faltaba potencial y acompañado de las personas más aburridas que pueda haber en toda California, sin contar que disfrutaban criticar la forma de dirigir MI empresa cada cinco minutos- le contestó Tony terminando con los platos.
-Pero...
-Mira, mejor olvida todo eso por ahora, te prometo que en cuanto tenga información de los medios sobre Iron Kid serás el primero en saberlo, por el momento tenemos otro plan que cumplir hoy- lo interrumpió Tony.
-¿Qué plan?- preguntó extrañado cuando Tony dejó de hablar.
-Hoy es tu cita con el doctor Banner- le informó Tony saliendo de la cocina.
Harley se quedó quieto dos segundos y luego siguió a Tony.
-¿Eso significa que me quitarán el yeso ya?- preguntó sin poder ocultar su emoción.
-Yo supongo que sí, dijiste que no lo tenías exactamente roto además de que ya pasó más de un mes de lo sucedido- explicó Tony- pero, no te convenzas del todo, lo anotó como cita de revisión, no estableció que sería para quitarte el yeso.
-Bueno, ¿para qué más podría ser?- preguntó Harley sonriendo.
-Revisarte esas heridas por ejemplo, que en lo personal no he notado que desaparezcan- mencionó Tony mirándolo.
-Duelen menos, eso me importa más- se encogió de hombros Harley.
-Bueno, como sea, ya dirá él qué pasa, por ahora voy a cambiarme y te avisaré cuando nos vayamos- avisó Tony yéndose a su habitación.
Estando ahí se duchó y se vistió con un pantalón de mezclilla y una playera roja, decidiendo ir informal para no llamar la atención de las personas.
Salió de su cuarto y al llegar al balcón de abajo se asomó para buscar a Harley en la sala y al no verlo fue a buscarlo a su cuarto.
-Harley, vámonos- le dijo mientras abría la puerta de la habitación.
El niño estaba acostado en la cama, con los pies hacia la cabecera, dormía plácidamente mientras se mantenía recostado en su libreta de dibujos, que al parecer tuvo que ir a buscar al laboratorio.
-¿Otra vez le diste acceso directo a mi taller J.A.R.V.I.S.?- preguntó a su IA.
-Ya que había establecido con el niño que no era un enemigo y no se molestó por la otra vez y lo estuvo dejando entrar con usted durante días creí que no sería un problema, señor- le explicó su mayordomo artificial.
-Sé que no es un enemigo, pero sigue siendo un lugar privado- replicó Tony tranquilamente.
-No estuvo haciendo nada malo señor, únicamente quería recuperar su libreta- le contestó J.A.R.V.I.S., a Tony le pareció que con un toque malhumorado.
-Está bien, cierto, sólo quería establecerte que no puedes dejar entrar a las personas así, aunque las conozca, por eso ocurrió lo que ocurrió con Obadiah Stan- explicó.
-Sí señor, lo tengo en cuenta- respondió J.A.R.V.I.S.
-Perfecto. Harley, arriba, hora de irnos- siguió despertando al niño, aunque tenía el sueño profundo- ¡Harley!- gritó.
Harley al escuchar el gritó saltó ligeramente y abrió los ojos, se enderezó y vio con los ojos entrecerrados a Tony.
-¿Qué?- preguntó somnoliento.
-Debemos irnos, ya va a ser la hora de tu cita- lo apresuró Tony.
-Ah, sí, ya voy- contestó Harley y dando un bostezo se levantó de la cama y fue con Tony.
-En verdad te afectó desvelarte, mejor que estés durmiendo bien estos días- le dijo Tony.
-No es nada, sólo cerré mis ojos un momento.
-Sí, claro, estuve hablando con J.A.R.V.I.S. y tú ni enterado.
Ambos salieron al jardín y de ahí subieron a la camioneta de siempre, Tony aseguró a Harley y comenzó a conducir hacia el consultorio de Banner.
-Mira, una tienda de donas, puedo comprar algunas y así no habrá que hacer nada para la cena- dijo Tony mientras pasaban por una tienda.
Esperó un poco pero la respuesta no llegó, miró por el espejo y notó nuevamente que el niño estaba dormido.
Siguió conduciendo mientras se sentía ligeramente culpable de haber hecho al niño trabajar con él hasta altas horas de la noche.
Minutos después al fin se estaba estacionando fuera del consultorio de Banner.
Tomó una gorra negra y unos lentes que guardaba ahí para estas ocasiones y se los puso.
Luego se volteó hacia el asiento de atrás y movió a Harley un poco rápido por su hombro.
-Niño, ya llegamos, despierta, ya dormirás en la casa después- le dijo.
Harley abrió los ojos más por la sacudida que por las palabras y se enderezó dando un bostezo.
-Abajo- le indicó Tony.
Se desabrochó el cinturón y bajó con el hombre, que ya estaba viendo por la puerta del consultorio para comprobar si había gente, aunque estaba vacío, ni siquiera estaba la recepcionista.
-Ven- llamó a Harley y ambos pasaron.
-¿Estará cerrado?- preguntó Harley.
-No, para empezar la puerta está abierta y además él me anotó la fecha y la hora... aunque llegamos un poquito tarde- dijo Tony viendo su reloj.
Harley rodó los ojos.
-¿Qué? Sólo son diez minutos- replicó Tony.
-Mientras no te retrases así durante una batalla esto no es problema- entró diciendo Banner mientras bajaba de unas escaleras que estaban en una esquina de la entrada.
-Lo dice el último que llegó mientras a todos nos golpeaban unos robots alienígenas- dijo Tony con tono de reproche.
-Al menos me deshice del jefe de todos- se defendió Banner sonriendo- hola Harley, me da gusto verte- añadió llegando junto a ellos.
-Hola señor Banner, a mí también- le respondió Harley al instante sonriendo.
-¿Qué pasa con este lugar? ¿No tienes clientes?- le preguntó Tony.
-Mmm, sí, algunos se aterran de venir y encontrarse con el otro sujeto, pero tengo bastantes- explicó Banner.
-Se nota- añadió Tony mirando al rededor.
-Sé que no puedes ni andar de aquí hasta tu carro cuando te notan todas las personas, así que marqué la puerta como "CERRADO" mientras tú estás aquí- le explicó Banner.
-Ah, que considerado, por eso eres mi compañero verde favorito- le dijo Tony dándole unas palmadas en el hombro- bueno, no hay que perder más tiempo, haz lo que tengas que hacer con el niño para que podamos irnos y tú puedas abrir.
-Está bien, ¿me acompañas Harley?- preguntó Banner.
-Sí- contestó el niño, y ambos se fueron hasta la puerta anaranjada donde estaba el consultorio.
Tony mientras tanto se fue a sentar a una de las sillas, intentando voltear contrario a las puertas de cristal para no ser notado.
Pasaron los minutos cuando la puerta se abrió, pero sólo salió Banner.
-¿Y Harley?- preguntó Tony.
-Lo dejé esperándome en la camilla, es que quiero discutir algo- le dijo Banner- ¿no vienen sus padres?
Tony lo miró unos segundos.
-¡Pero claro! ¿Qué no los notaste? Llevan todo el rato sentados aquí a mi lado, salúdalos, señora Keener, señor...
-¡Hablo en serio Tony!- lo cortó Banner.
-¡No me caben en el bolsillo de los pantalones Bruce!- le "explicó" Tony.
-Quiero decir que si no te están esperando en el auto, o están cerca o pueden venir o algo así- aclaró Banner.
-No, ellos... prefieren que yo me encargue de traerlo contigo, para no atraer la atención de que toda la familia viene conmigo, además creo que les da pena conocer a otro Vengador o algo así- explicó.
-¿Quieres decir miedo?- preguntó Banner dubitativo.
-No no, no eres tú, simplemente, son muy tímidos, no salen de casa y no suelen tener mucho contacto con nadie, yo logré ganarme su confianza, así que cualquier cosa que pase con el niño puedes decírmela a mí, yo personalmente se los diré a ellos- le aclaró.
Banner lo miró unos segundos y luego se sentó a su lado.
-Está bien, es que noté varias cosas no muy buenas- comenzó a explicar.
-¿El niño está mal? ¿Tiene algo grave?- preguntó Tony al instante con el ceño fruncido.
-No, no, perdón, lo dije mal, no- se apresuró a aclarar Banner- él está bien, no es que le haya detectado algo, lo que pasa es que no he notado mejoras en sus heridas, siguen igual, están cicatrizadas por el tiempo que ha pasado desde que me lo trajiste y desde que me dijo que fue su accidente, pero siguen estando muy presentes, como si no hubieran estado siendo tratadas- explicó.
-¿Se le pueden infectar con esto?- le preguntó Tony.
-No tendría que ser el caso, se supone que lo atendieron recién que se las hizo y lo limpiaron bien...
-No me consta eso, cuando ocurrió todo sé que lo mandaron a un hospital no muy bueno, de hecho yo no estuve, conocí a la familia después- aclaró Tony, quien creía que si el hospital estaba vinculado con el orfanato podía tener sus fallas.
-Hubiera notado el riesgo de infección desde que lo revisé por primera vez, creo que sí hicieron su trabajo en el hospital, simplemente después de eso no tuvo más tratamiento, lo cual aumenta el riesgo de cicatrices de por vida y simplemente las heridas siguen estando presentes, algunas le duelen todavía, sobretodo las que tiene en la parte baja de su espalda y Tony, intenté asociarlo la otra vez con lo que le pasó pero las analicé más de cerca ahora, son más dolorosas para él, no creo que fuera un accidente- le dijo preocupado.
Tony suspiró.
-Eso ya lo sé Banner, pero no te preocupes por eso, ya me hice cargo, mejor termina de decirme qué crees que pasa- le dijo.
-Bueno- dijo Banner después de convencerse de que pasara lo que hubiera pasado lo había solucionado su amigo- le moví el pie lastimado ligeramente y le duele hacer movimientos que ya no deberían de dolerle, igual con su brazo, parece como si su cuerpo no haya estado teniendo los combatientes suficientes para recuperarse.
-¿Lo cuál es ocasionado por...?- preguntó Tony.
-Todo esto me indica que Harley no ha estado tomando ninguna de las medicinas que le mandé- aclaró Banner.
Tony no dijo nada, intentaba hacer memoria, pero se dio cuenta de que ciertamente no había vuelto a ver al niño con un frasco de medicamento desde que Banner lo había visto por primera vez, ni siquiera cuando debió hacerlo al pasar todo el día con él en el taller.
-Le he preguntado si las tomaba pero me contesta con indirectas, y no creo que me dijera la verdad tampoco cuando le pregunté si le siguió doliendo el brazo durante estas semanas- añadió Banner.
-Yo no... no sabría decir si las ha tomado, solamente lo he estado viendo estos últimos tres o cuatro días aproximadamente, y ni siquiera recordaba que estuviera en medicación- le dijo Tony.
-Entiendo... eso no es todo, lo pesé y según su estatura y edad está un poco bajo en peso, no ha estado comiendo bien, lo cual reduce sus vitaminas y las energías de su cuerpo de crear las defensas necesarias para volver a maniobrar su brazo y piernas adecuadamente, también disminuye la rapidez con la que sanan las heridas- informó.
Tony estuvo a punto de preguntarle a J.A.R.V.I.S. qué tenía que decir sobre lo que Banner le contaba de Harley, pero eso sería delatar que el niño había estado viviendo con él todo ese tiempo.
-Sinceramente no sé qué es lo que pasa, pero te aseguro que en cuanto vea a sus padres les informaré y preguntaré- aseguró.
-¿Sí les explicaste cómo debían de seguir la receta de las medicinas o dejaste que Harley lo hiciera?- preguntó Banner.
-Claro que se los expliqué- contestó Tony muy seguro, tanto que casi él se lo creyó- lo que pasa es que, su madre no es la más atenta con el niño, suele descuidarlo muy seguido, es bastante irresponsable con él y el padre ni mencionarlo, casi no convive con él, ella carga con todo pero a veces dice que es demasiado para ella, pierde el interés en el niño y entonces Harley tiene que atenderse solo en todo lo que necesita, como las medicinas- dijo Tony, arrepintiéndose después de cada palabra porque creía estar creando mucho enredo, pero en ese momento fue lo mejor que se le ocurrió y ya no podía dar marcha atrás.
-Está bien, lo entiendo- dijo Banner- lo principal ahora tendrá que ser que se toma esta vez la medicina que le mando.
-Estoy de acuerdo- respondió Tony- ¿y qué harás respecto al yeso? ¿Se lo puedes quitar ya?
-Preferiría esperar una semana más para que se pueda tomar lo que necesita, es una articulación que no mueve desde hace un tiempo pero si su cuerpo no está preparado en este momento para dar la energía que debe preferiría intentar dársela para que no sea un trabajo volver a utilizar su brazo- explicó Banner.
-Sí, está bien... y oye, ¿está bajo en peso o sólo comienza a bajar?
-Está bajo en peso, pero ligeramente, aún no es grave, pero afecta como te lo mencioné antes, su cuerpo no está siendo capaz de curarse a la velocidad que debe, así que quiero que esté comiendo como es debido y le mandaré también unas vitaminas.
-Entiendo, última pregunta- dijo Tony- estos días que lo he estado viendo se queda dormido a cada rato, se ha estado desvelando pero también termina durmiendo más horas de lo normal.
-Debe ser por lo mismo de la comida, sin comida no hay nutrientes, el cuerpo no tiene energía y no se mantiene activo, por lo tanto la persona se siente cansada y le da sueño- explicó Banner.
-Está bien, entiendo- dijo Tony.
-Iré a buscar las medicinas que necesito- avisó Banner y se fue a una habitación que estaba del otro lado de la pared que daba al consultorio.
Entonces cuando se quitó Tony logró divisar la puerta naranja ligeramente abierta, donde "casualmente" asomaban unos ojos.
Miró al niño con los ojos entrecerrados y éste al instante cerró la puerta.
Tony suspiró.
"Ojalá sí tuviera al señor y a la señora Keener para darles la queja y listo" pensó.
Minutos después regresó Banner con una bolsa blanca.
-Tendrán que tener las otras medicinas, que se las tome como está indicado ahí, con eso se controla el dolor, sólo reemplacé la pomada, esta debe surtir mejor efecto, aunque suele arder un poco, pero sólo un momento, ahí está el vote de vitaminas que necesita y la botella que sobra es con lo que su cuerpo deberá de comenzar a curarse de todo, viene explicado en la receta medica con sus nombres y horarios- explicó Banner.
-Está bien Banner, gracias, ¿entonces puedo llevarme al niño ya?- preguntó.
-Sí, sólo déjame darle algunas instrucciones antes- le dijo Banner dirigiéndose al consultorio.
-Y de paso puedes jalarle las orejas por no haber obedecido las indicaciones del doctor antes- gritó Tony, lo suficientemente alto para asegurarse de que el mocoso lo escuchara también.
-Es sólo un niño Tony, no hace mucho tuvo un accidente que pudo ser una experiencia traumatizante, esto es responsabilidad de sus padres- le contestó Banner tranquilamente y serio antes de entrar con Harley.
El niño había escuchado todas las palabras que estuvieron intercambiando los hombres, sobretodo el último grito, ¿no sería un "hazlo tú o lo haré yo" cierto?
-Ya volví Harley, terminé tu chequeo, Tony tiene tus medicinas y las instrucciones, ya le expliqué como debes ingerirlas pero te lo repito- Harley iba a decirle que no hacía falta porque había escuchado todo, pero pensándolo mejor llegó a la conclusión de que mientras el doctor hablara, más tardaría él en tener que ver a Tony.
-Está bien doctor Banner, entiendo- le dijo cuando hubo terminado.
-Bueno, entonces nos veremos dentro de una semana, y si te tomas las medicinas como te indiqué todo indica que ya podré quitarte el yeso- le explicó.
-Menos mal- soltó Harley con un suspiro exagerado.
Banner sonrió un poco.
-Bueno, ve a vestirte, Tony te espera afuera- le indicó Banner saliendo del consultorio junto a Tony.
Harley se bajó de la camilla donde estaba entonces y se dirigió detrás de las cortinas, se quitó la bata y comenzó a vestirse más lento de lo normal, queriendo alargar el tiempo en el que tendría que encontrase con Tony.
Se terminó de vestir y duró adentro un poco todavía, pero luego se resignó y supo que aunque decidiera no salir nunca Banner o Tony irían a buscarlo.
Cuando salió los dos hombres estaban conversando de algo animadamente.
-¿Y se quedó ahí colgando mientras ellos conducían?- preguntó Tony riendo.
-Sí, el Cap le dijo a Nat que parara para que subiera Barton pero ella dijo que era malo para la misión y siguió conduciendo- respondió Banner riendo también- creo que cada árbol le dio de comer una hoja a Barton, cuando aterrizamos no le quitó la mirada enojada de encima a Natasha.
-Me hubiera gustado ir- dijo Tony risueño- gracias por invitarme, ¿eh?
-Lo pensamos Tony, de verdad, pero habíamos visto que tu Expo de Ciencias se realizaría ayer, así que no quisimos acumularte presión o trabajos- le explicó Banner.
-Bueno, eso tiene sentido- estuvo de acuerdo Tony.
-Por cierto, la vi por televisión, estuvo muy bien, y esa pequeña armadura llamó mucho la atención- le dijo.
-¿Sí? Bueno, pues siéntete complacido de ser la cuarta persona, incluyendo a J.A.R.V.I.S., que conoce la identidad secreta de Iron Kid- dijo Tony señalando a Harley.
-¿Harley estaba adentro de la armadura?- preguntó Banner.
-Sí, y no sólo estaba adentro, también la diseñó y me ayudó a construirla, resulta que es un niño genio- dijo Tony, contento de tener a alguien más para darle al niño el crédito que se merecía.
-¿En serio? Pues felicidades Harley, la armadura que construiste con Tony se ve muy bien, y tu actuación ayer fue muy buena- lo felicitó.
Harley se había visto un poco cabizbajo desde que salió del consultorio, pero con el cumplido se vio más alegre.
-Gracias doctor Banner- le respondió.
-De nada. Y buena proesa en ayudar a Tony, sé que es bastante especial con sus armaduras- añadió Banner.
-Vamos, tú no le dirías a nadie como transformarse en Hulk, además recuerda la propuesta de Verónica que tenemos pendiente- añadió Tony en voz más baja pero aún así Harley alcanzó a escuchar- de cualquier forma no le vayas a decir a nadie del niño, piensan que la armadura estaba vacía, creo, no he visto los medios, pero el punto es que aunque no me gusta no darle el crédito sé que los medios no se rendirían hasta saber todo de él si se enteran que hay un niño capaz de construir una armadura como las mías.
-Sí, entiendo, no se preocupen, no comentaré nada con nadie- aseguró Banner.
-De acuerdo. Entonces es hora de irnos, no te quito más tiempo con el consultorio cerrado- avisó Tony.
-Está bien, recuerda la cita dentro de una semana- dijo Banner.
-Sí doc, muchas gracias, nos vemos- dijo Tony pasando al lado de Banner dándole unas palmadas en el hombro- andando niño.
-Adiós doctor Banner- se despidió Harley antes de seguir a Tony.
-Adiós Harley, nos veremos en una semana- se despidió Banner.
Tony y Harley subieron a la camioneta después y enseguida Tony arrancó.
Entonces Harley, acostumbrado por cada ocasión que salió con Tony y gracias al recuerdo de su accidente, comenzó a intentar ponerse el cinturón de seguridad aunque sin tener éxito porque estaba un poco duro y resbalaba antes de abrochar.
Tony notó esto y en cuanto paró por el semáforo, se volteó y se lo puso.
-Gracias- le dijo Harley un poco apenado.
Tony asintió ligeramente pero no le dijo nada.
El resto del camino fue silencioso, en esta ocasión ni siquiera volteaban a mirar al otro por el espejo.
Cuando llegaron a la mansión Harley bajó en seguida, esperanzado de que podría irse a la habitación sin contra tiempo.
Aunque Tony tenía otros planes puesto que no tardó en seguirlo.
-Ve a tu habitación o a donde sea que tengas que ir y tráeme las medicinas que te dio Banner la otra vez- no perdió tiempo en indicar en cuanto entraron en la sala.
-Señor Stark- llamó Harley, serio.
-Mas te vale no decirme que las perdiste- lo cortó Tony.
-No, no las perdí, están arriba- contestó el niño.
-Entonces deja de estar ahí mirándome y tráemelas- volvió a repetir Tony un poco más frustrado que antes.
Harley dudó unos segundos pero al parecer decidió que era lo mejor y se fue al segundo piso.
Entonces Tony soltó un fuerte suspiro y se frotó la cara, Harley tenía diez años, resultó ser lo suficientemente mayor e inteligente para construir una armadura y hacer planos de ésta que el gobierno de Estados Unidos anhelaba y no podía replicar, entonces, ¿exactamente por qué no había sido capaz de ser consciente de que tenía que tomar las medicinas que Banner le había indicado? No tenía sentido, podría incluso haberlo olvidado algunas veces por las horas, pero no podía haber olvidado durante tres semanas que el médicamente existía, y ni siquiera por olvidar la hora tenía sentido, J.A.R.V.I.S. había sido instruído para recordarle todo como debía de ser, él también tendría que dar algunas explicaciones. ¿Por qué tenía que lidiar él con eso?
Frustrado se fue a la cocina y tomó una cerveza del refrigerador.
-Señor Stark- lo llamó entonces J.A.R.V.I.S. mientras tomaba el primer trago- dada la última instrucción sobre aumentar la seguridad me he visto obligado a negarle la entrada sin su consentimiento, pero el Coronel Rhodes lo está esperando afuera de la casa.
Tony se sorprendió un poco, normalmente en estos casos, después de llegar de una misión, Rhodey llamaba antes de llegar a su casa.
-J.A.R.V.I.S., con Rhodey no tienes que... no importa, en un momento te daré instrucciones precisas sobre el tema, porque también tenemos que hablar sobre Harley y... un momento- se interrumpió a sí mismo.
Harley no tardaría en bajar a la sala con las medicinas que Tony le había pedido, se toparía con Rhodey, y al llevar los medicamentos podría ser muy evidente que vivía con él, y en ese momento no estaba en ánimos de dar explicaciones, ni de inventar más mentiras sobre el niño, ya sentía que había revuelto las cosas con Banner demasiado, y Harley no había estado presente pero en ese momento no sabía que sería lo primero que diría al bajar de su habitación, cualquier cosa podría hacer que lo descubriera Rhodey, hablara él antes con una mentira o no.
-¡Tony! ¡¿Estás ahí?!- escuchó la voz de su amigo provenir de afuera.
Tony pensó unos segundos.
-J.A.R.V.I.S., hazme un favor, habilita la habitación de Harley para que no salga de ahí, cierra la puerta con llave y las ventanas, activa el protocolo de silencio también, ahora- instruyó.
-Pero señor, no creo que sea bueno para el niño dejarlo encerrado sin razón o explicación alguna, él...
-Notes una razón o no, creas que sea buena o no, por favor, sólo haz lo que te digo J.A.R.V.I.S., ahora- lo interrumpió Tony golpeado.
-Está hecho señor- le contestó J.A.R.V.I.S. después de unos momentos.
-Grandioso, y por favor, mientras está Rhodey aquí no lo vayas a mencionar para nada- terminó de instruir mientras salía de la cocina para abrirle la puerta a su amigo.
-¡TONY!- gritó Rhodey, sonando un poco preocupado.
-Sé que mueres por verme pero no es necesario gritar tanto, tranquilízate- dijo sonriendo al momento que abría la puerta.
Rhodey al instante se relajó y sonrió también.
-Disculpa, creí que ya te habías fusionado con alguna máquina y tú cerebro estaba sobrecargado a punto de explotar- le respondió.
-Lo intenté pero necesito más cálculos para evitar esos problemas- respondió Tony apartándose de la puerta e indicándole a Rhodey con la mano que entrara.
-¿Por qué J.A.R.V.I.S. no me dejó entrar? ¿Es que ya sospechas que soy un villano?- preguntó mientras pasaba.
-No fue por ti en especial, le di a J.A.R. una instrucción de seguridad sin muchas explicaciones y exageró un poco, más tarde lo arreglo- explicó Tony.
-Está bien, al menos no ocultabas un desastre aquí- dijo Rhodey cuando llegaron al centro de la sala y comprobó con satisfacción que todo estaba ordenado y sin rastro de alguna fiesta o destrucciones causadas por una armadura.
-Sí- estuvo de acuerdo Tony- ¿Hace cuánto llegaste de tu misión? ¿Por qué no me llamaste?
-Lo acabo de hacer ahora, pero el helicóptero aterrizó bastante cerca así que aproveché para avisarte, y ver cómo estás- le respondió Rhodey, viéndolo con expresión preocupada.
-Yo estoy muy bien- respondió al instante Tony despreocupado- pero qué hay de ti, ¿cómo te fue en tu "operación ultra secreta"?- preguntó en tono burlón.
Rhodey rodó los ojos.
-Aunque te burles sí tenía prohibido decírtela, lo cual lo hace secreta. Y me fue bien, hice lo que tenía que hacer correctamente y no sufrí ninguna herida, además de que regresé con todo mi equipo- explicó Rhodey.
-Genial, pero ¿qué hay de mi armadura? ¿Regresaste también con ella?- preguntó Tony.
-Claro que sí, me salvó en algunas ocasiones incluso, aunque esto le generó algunos rasguños.
-¿Estás diciéndome que está estropeada?
-No no, nada de eso, sólo se despintó un poco y tiene abolladuras, pero la veo bastante bien.
-No, nada de eso, quiero que me la traigas para revisarla, ningún invento mío estará por ahí luciendo desaliñado- aclaró Tony.
-Está bien, sólo porque quiero comprobar que en verdad esté impecable. Te la traeré en estos días, por ahora la necesito para volver con mi equipo rápido, estarán terminando de descargar el camión y tenemos que dar informes- explicó Rhodey.
-Sí, está bien, pero si tiene un problema raro más allá de la apariencia, avísame.
-Sí, de acuerdo Tony- respondió Rhodey.
-Ah, y por cierto, quería preguntarte sobre ese reportaje de Bob Mcwil donde dicen que Iron Patriot...- comenzó a hablar Tony.

Mientras tanto Harley había estado en la habitación, había entrado al baño a propósito sólo para hacer tiempo y no tener que enfrentar a Tony en ese momento, y cuando salió se sorprendió al notar que ni la puerta o alguna de las ventanas podían abrirse, ya incluso le había gritado a Tony dos veces y se había sentado en la cama esperando a que el hombre fuera para ver por qué tardaba tanto, cosa que aún no sucedía.
-J.A.R.V.I.S.- llamó al notar que no podía contar con la ayuda de Tony- ¿qué le pasa a la puerta y a las ventanas?
-Verás Harley, el señor Stark me ha ordenado cancelar la habilidad para abrir en cualquier salida de tu habitación, incluso el sonido hacia el exterior- contestó la IA para su gran desconcierto.
-¿Pero por qué?- preguntó después de algunos segundos de asimilar las palabras- ¿tanto se enojó conmigo que ahora me mantendrá encerrado aquí?
-Al momento de hacerlo no me dio ninguna indicación específica de la razón Harley, aunque podría decir que no se veía molesto, sino mas bien apurado- respondió J.A.R.V.I.S.
-Pero... ¿exactamente cómo te lo dijo?- preguntó Harley.
-¿Quieres que ponga alguna grabación de voz o video para que presencies las palabras exactas del señor Stark? ¿O simplemente repito lo que me dijo?- preguntó J.A.R.V.I.S.
-Si tienes un video al respecto, ponlo- indicó Harley después de pensar lo práctico que era eso.
-Aquí lo tienes- dijo J.A.R.V.I.S. después y en la pared apareció de un pequeño tuvo que había salido del techo, el momento en que Tony comenzaba a darle la orden a J.A.R.V.I.S.
-Ponme la grabación dos minutos antes, por favor- pidió Harley.
J.A.R.V.I.S. lo hizo sin decir nada y Harley vio cómo Tony iba a la cocina a buscar una cerveza y cómo la indicación por él era dada después de que la IA avisara sobre la visita del Coronel Rhodes.
-¿El Coronel Rhodes sigue aquí?- preguntó entonces.
-Sí Harley, estas imágenes están un poco atrasadas, pero siguen hablando abajo- contestó J.A.R.V.I.S.
-Puedes quitar el video, gracias J.A.R.V.I.S.- dijo Harley.
Cuando desapareció de la pared se arrastró hasta la cabecera de la cama y se acostó ahí de costado manteniendo su brazo enyesado arriba.

-Bien, ahora sí me voy, no quiero tener problemas- dijo Rhodey levantándose del sillón.
-Si fueras más como yo eso no te importaría- dijo Tony siguiendo a su amigo a la puerta.
-Si fuera más como tú seguramente ya me habrían despedido- replicó Rhodey.
-Es posible- contestó Tony.
Rhodey abrió la puerta y salió, pero en lugar de irse se volteó y miró a Tony.
-Tony, ¿seguro que estás bien? ¿Necesitas algo o hablar?- se sinceró en lo que quería preguntar.
-¿Por qué lo dices? Claro que estoy bien, anda, ya, vuelve a tu trabajo, no quiero después ir a la corte porque me interrogan para saber si me contaste sobre el importante científico de Portugal que el gobierno debía proteger pero que aún así terminaron secuestrando unos vándalos que fue a quienes tuviste que ir a derrotar- contestó Tony despreocupadamente y con tono orgulloso.
Rhodey pensaba insistir en su pregunta, pero al escuchar la respuesta de Tony eso salió de su mente y sólo pudo sentir indignación y molestia.
-Tony, ¿volviste a jaquear mi archivo de operaciones?- preguntó.
-"CORONEL_RHODEY" es una pésima contraseña, deberías cambiarla- contestó Tony con tono inocente.
Rhodey lo miró enojado y cerró la puerta fuertemente.
-¡Nos vemos!- gritó Tony entonces.
Luego dejó soltar una sonrisa de suficiencia y regresó a la cocina donde había dejado su cerveza.
La terminó tranquilamente y soltó un suspiro, recordando entonces al niño que había estado manteniendo encerrado en su habitación.
"Ahora o nunca" pensó y se dirigió a hablar con el niño , aunque prefería la segunda opción.
-J.A.R.V.I.S., desactiva todas las funciones que ordené recientemente para la habitación de Harley- ordenó mientras subía las escaleras.
-Está hecho jefe- contestó la IA después.
-Oye niño- llamó Tony mientras abría la puerta de la habitación y entraba- ahora sí me vas a explicar cuál fue el problema con tus medicinas.
-¿Ya? ¿No prefiere que esté un poco más encerrado en la habitación mientras usted conversa con su amigo?- le preguntó el niño, sin voltear a verlo y manteniéndose acostado de lado en la cama.
Harley sentía en ese momento que su corazón palpitaba muy aceleradamente, había estado durante un rato pensando si en verdad iba a tener esa "conversación" con Tony, y al final sus sentimientos le habían ganado a su sentido común, aunque después de oírse hablar se arrepintió, pero sin ver la opción de dar marcha atrás.
-¿Qué dijiste?- preguntó Tony extrañado sin dar crédito a sus oídos.
-Que la próxima vez que quiera mantenerme oculto de sus visitas puede simplemente decirme en lugar de mandar a J.A.R.V.I.S. a encerrarme- replicó Harley aún asustado y sin mirar a Tony.
Tony no respondió al instante, estando ya preocupado por la dirección que tenían esas palabras.
Pensó un momento, no estaba seguro de qué decir pero tal vez podría arreglarlo.
-Escucha Harley, no es que...
-¿Que qué? ¿No me querías encerrar aquí? ¿Sólo querías evitar que fuera a la sala?- preguntó Harley sentándose y cruzando las piernas.
Tony respiró, tanteando el terreno.
-Sólo necesitaba que te quedaras en la habitación un momento, no tenía tiempo de avisarte así que elegí decirle a J.A.R.V.I.S. que cerrara todo...
-También podía pedirle que me avisara que no saliera- interrumpió Harley.
-Sí, tienes toda la razón, fue mi error, lo consideraré para la próxima vez, ¿de acuerdo?- se apresuró a decir Tony esperando que esas palabras fueran su ruta de escape.
Harley lo miró, enojado.
-¿Entonces ya descubrió que encerrarme en algún lugar y esconderme es mucho más efectivo que mostrarme a la gente para luego decirle que mi mamá es una irresponsable que no se hace cargo de mí?- preguntó Harley sin molestarse más en esconder su enojo.
-¿A qué te refieres?- preguntó Tony sin comprender.
-Lo escuché mientras hablaba con el doctor Banner, dijo que mi madre se encargaba de todo porque mi padre nunca estaba y para ella era duro al punto de que terminaba descuidándome a mí y a lo que hago- explicó Harley.
-Harley, pero no hablaba de tu madre en serio, ni siquiera me vino a la mente ella cuando le dije todo eso a Banner, tú deberías saber que lo inventé- se defendió Tony, sintiéndose exasperado.
-Sí, lo sé, ese es el problema, sus inventos, también en la primera visita, porque o vengo de una familia de bajos recursos que usted generosamente ayuda o vengo de una familia descuidada a la que no le importo...
-Harley ya te dije que...
-¡Mi madre está muerta señor Stark!- gritó Harley parándose en la cama- fuera quien fuera ya está muerta, cada día intento convencerme de eso y usted no me ayuda creando mentiras refiriéndose a ella como si aún estuviera aquí solamente porque le avergüenzo- siguió diciendo en voz alta y ahora sí demostrando por completo su enojo.
Tony lo miró fijamente, confirmándose a sí mismo que esa conversación ya no tenía salvación.
Se le ocurría una alternativa para al menos evitar que siguiera hundiéndose, aunque la primera característica de esta alternativa era que era pésima, pero no creía poder hacer más.
-Alterándonos solamente crearemos un terrible problema, así que doy por terminada esta discusión- dijo para después girarse y salir de la habitación sin perder tiempo.
Dejaba abierto el problema, y en definitiva había perdido al niño y veía imposible que volviera a tomar confianza con él, pero le parecía mejor que quedarse ahí discutiendo o mejor dicho escuchando reproches de los cuales no quería saber.
-¿Así de fácil?- escuchó en seguida la voz del niño a su espalda- ¿simplemente da por terminada la conversación? Se inventa historias de mí y de cómo me conoce con las personas que me ven, con ello habla de mi madre dejándola como una irresponsable y además me deja encerrado nuevamente por ocultarme, ¿y usted simplemente se da la vuelta y me ignora? ¿Justo como la ignoró...
-¡Suficiente!- gritó Tony volteando a ver a Harley, logrando mantener aún ese último reclamo almacenado- ya te lo dije, no pensaba en ella cuando lo dije, ¿entiendes?
-Sí, lo hago, para usted no era nadie, así que va diciendo esas cosas "inocentemente", pero señor Stark, ¿cómo quiere que lo tome? No tengo otra madre, y cuando dice que la tengo, a pesar de que habla de ella como si estuviera viva, a mí sólo me viene a la mente ella, y usted usa su recuerdo únicamente para mantenerme oculto, prefiere dejar a su amigo creyendo que ella es una irresponsable, y sí, sé que no la conoce, pero al pensar por alguna razón en ella ese detalle es lo primero que vendrá a su mente, y mi mamá no era así, yo sí le importaba- explicó Harley, con la voz templando.
-Está bien, ¡fue mi error! ¿Contento? Simplemente es cuestión de no volver a hacer esto, no volveré a inventarme una historia de tu familia...- dijo Tony desesperado, temiendo que siguiera el llanto.
-¿Y qué hará entonces? ¿Me esconderá como hoy? ¿Simplemente fingirá que no existo?- preguntó Harley.
Tony se quedó sin palabras, no quería hablar de eso, no tenía por qué hablar de eso.
-Mira- dijo lo más tranquilo que podía, sin mirar a Harley a los ojos- no tengo nada de que hablar al respecto, lo que dije ya lo dije, no puedo cambiar eso, y lo de hoy ya te dije que fue un error, la próxima vez te aviso qué tienes que hacer, lo haces, y nos ahorramos todo, terminó la discusión- dijo completamente serio en la última frase, esperando que el niño esta vez le hiciera caso y lo dejara en paz.
-¡Pero no quiero que haya una próxima vez! ¡Quiero dejar de ser o una mentira o algo oculto! ¡¿Por qué no sólo les dice que...
-¡¿Que qué?! ¡¿Exactamente qué quieres que les diga Harley?!- gritó Tony de pronto haciendo saltar al niño. Sabía que la respuesta a su pregunta era peligrosa, pero no pudo contenerse en soltar esa, entró en pánico, ¿exactamente qué le estaba pidiendo el niño?
Harley lo miró con los ojos muy abiertos, notaba que ya había cruzado por completo el límite de la paciencia de Tony, se veía a punto de explotar a gritos, pero el sonido de su voz no sería lo peor, sino el significado que tendrían sus palabras, las cuales ya no necesitaba escuchar, porque ahora veía todo claro, él se había estado equivocando.
-Nada, sólo, haga lo que quiera- se le ocurrió responder en voz baja esa vez, y enseguida se dio la vuelta y regresó a la habitación, donde al instante se tiró a la cama y sumergió el rostro en una almohada.
No estaba llorando, si cerraba fuertemente los ojos evitaría que las lagrimas cayeran y así no podría decirse que estuviera llorando, ¿cierto?
Y si lo pensaba en definitiva no estaba llorando, sólo estaba enojado, mientras deseaba que el día anterior nunca hubiera terminado para poder haber evitado lo que ocurrió hace unas horas y además no darse cuenta de que estuvo equivocado, estuvo equivocado sobre Tony y sobre el rumbo que su vida había estado llevando.
Se había dado cuenta tan sólo anoche, tampoco es que llevara mucho tiempo ilusionado, o mas bien simplemente lo admitió todo "en voz alta" con sí mismo anoche, pero el sentimiento se había estado haciendo desde hacía tiempo, ese sentimiento que lo había hecho comenzar a disfrutar las salidas al lago con el señor Stark y que lo hizo añorarlas el día en que él se negó a salir, en ese día se sorprendió sintiéndose más solo que los días anteriores, luego vino su ayuda en el taller, el sentimiento, como sea que se llamase, volvió a aparecer cada momento que disfrutaba estar ahí, cuando hacía lo que amaba, a la vez que era enseñado o corregido de forma divertida por el señor Stark, y algo que nunca había sentido salió, no sabía qué era ni cómo explicarlo, por supuesto que su madre también le había enseñado cosas y lo había corregido en múltiples ocasiones, pero lo sentía muy diferente a cuando lo hizo Tony, y es que, aunque no se sintiera capaz de admitirlo para sí mismo, sobretodo ahora, lo que pasaba es que él nunca había tenido un padre, y siempre vió cómo otros niños sí lo tenían en su escuela o en la calle, cómo se apoyaban en ellos buscando su protección o guía mientras él deseaba sentir eso también, claro que estaba su madre, de ninguna manera la pondría como menos, pero al final del día no era a quien podría llamar "papá" ni era la figura masculina que cualquier niño necesitaba en su vida. Entonces llegó Tony, esa noche que lo descubrió en su cochera, fueron sólo unas horas, cierto, pero aún así por primera vez supo lo que era estar paseando por la calle con alguien que no fuera su madre, y aunque Tony no era precisamente el tipo que más amaba a los niños, a Harley le agradó, y sabía que él le había agradado a Tony también, de otra forma no habría caminado con él ni hubiera querido escuchar su historia sobre las sombras en ese callejón, era Tony Stark, le había pagado su ayuda con esa "piñata para grillos", podría simplemente haberle ordenado irse y dejarlo en paz, pero no lo hizo, lo escuchó y pasó con él ese tiempo, luego pasó el incidente del agua y su acosador casi ahogado, ahí él le salvó la vida y cuando despertó le pareció ver orgullo en sus ojos, algo que fuera de los ojos de su madre no había visto en nadie hacia él, después lo ayudó a salvarse de ese hombre que lo capturó, sin molestarse por haber puesto en peligro su misión por dejarse atrapar o algo así, ¡incluso le había dado las gracias! Con un pequeño empujón pero lo hizo, y aunque lo dejó en medio del frío para volver a derrotar a su villano, aún así no simplemente lo abandonó, lo dejó a cargo de su armadura, confió en él para cuidarla, incluso para decirle cómo repararla, sabía que Tony Stark no hacía eso con cualquiera, sin embargo lo había hecho con él y en ningún momento pareció dudar de que podría hacerlo, muy diferente a algunos de los novios que le conoció a su mamá.
Y a pesar del asunto del que se habían enterado hace un mes y de que temía que las cosas solamente fueran a ser malas después de lo que le oyó decir al hombre en el hospital, se sorprendió cuando notó que el señor Stark seguía siendo el mismo de esa noche, un poco alejado al principio, al igual que él, pero después no pudo ver diferencia, bromeaba con él, competían dejando salir ese lado orgulloso los dos, y seguía siendo un gruñón en algunas cosas, mientras seguía confiando en que podía hacer cosas como ayudarlo a construir su armadura e incluso entrar en ella para tener una participación en su Expo de Ciencias, entonces todo había estado siendo perfecto, había recuperado al amigo que había conseguido hace un mes, sin darse cuenta, había recuperado a la única figura paterna que había tenido de verdad, y no por la noticia de un mes antes, porque la verdad era que al igual que Tony elegía ignorar eso, no le veía así, no se sentía bien viviendo con él por lo que decía la prueba de ADN, se sentía bien con él simplemente porque era Tony y el hombre solía comprenderlo, entonces comenzó a creer que él también estaba viviendo bien con él, creía que en verdad mantenían una buena amistad en la que él en gran medida veía esa figura paterna que siempre le faltó en el hombre.
Entonces creyó al fin que todo estaría bien, que podría continuar con su vida, que aunque tal vez Tony no llegara a describirlo exactamente como una familia ni él a él, al final sí podrían ser unos buenos amigos que mantenían una buena relación viviendo juntos, pero todo eso se arruinó ese día, después de la visita con el doctor Banner, ya había escuchado la historia inventada de su familia en la primera visita, pero había pensado que se debía a que la secretaria de Banner estaba ahí y por eso Tony no quería revelar la verdad de él, lo mismo respecto a sus instrucciones de decir que era hijo de un trabajador en la Expo, comprendía el problema con los paparazzis y ciertamente él se sentía mejor sabiendo que no iban detrás de él, pero ese día en el consultorio vio las cosas de otra forma, como en realidad eran, no es que Tony mintiera para protegerse de los medios, es que lo hacía para mantenerlo oculto a él, Banner era su amigo, estaba sólo él en el consultorio, podría haberle dicho la verdad, que vivía con él, Banner no parecía el tipo de persona que los delataría, si incluso había cerrado el consultorio para que nadie los viera, entonces ¿por qué Tony sintió la necesidad de mantener esa historia de él? Y no sólo eso, si no que además hablaba así de su madre, como si no importara manchar de alguna forma su recuerdo, entonces comenzó a creer que Tony en verdad quería mantenerlo en un secreto, y mantuvo un poco de esperanza de que hubiera una buena razón, pero entonces el Coronel Rhodes vino de visita, un amigo muy cercano a Tony, en la propia casa de éste, y él quedó encerrado en su habitación, eso confirmó al fin lo que no quería que fuera real, que Tony planeaba mantenerlo así incluso con todos, no sólo de los medios sino también de sus amigos más cercanos, en quienes se suponía que debía confiar.
Eso pudo con él, la idea de estar siendo parte de esa casa y de tener un futuro asegurado al lado de Tony se vino abajo, el hombre no parecía quererlo para nada, sólo cumplía su papel de mantenerlo en su casa pero se avergonzaba de él por completo, justo como había entendido después de la visita de Thomas, Tony no lo quería en su vida, nada había cambiado en realidad, lo había ayudado a salir en gran parte de esa pequeña depresión por su madre, aún no sabía por qué, pero no era porque le importara.
La almohada se sentía mojada, pero no estaba llorando.

Tony dio un golpe un la mesa, era su tercera cerveza en ese día, quería tomar más pero una parte de él le decía que sería peor, no quería comenzar a tener delirios por Nueva York en ese momento, tampoco quería arriesgarse a perder el control y terminar yendo a la habitación de Harley borracho y diciéndole cosas sin sentido que asustaran al niño.
¿Por qué Rhodey tenía que haber ido de visita en ese momento? ¿Por qué no cuando Harley durmiera o estuviera encerrado en su habitación sin ánimos de salir? ¿Y por qué el mocoso tenía que haber estado escuchando detrás de la puerta mientras hablaba con Banner? Ahora todo se había ido a la basura, los siguientes días sino es que semanas serían pésimos, justo como hace un mes, tal vez incluso peor.
¿Qué quería Harley que dijera de él? ¿Que se había hecho una prueba de ADN que había dado positivo y ahora vivía con él? Ni hablar, no tenía sentido reconocerse como nada de él, sabía que fracasaría de cualquier forma, y no necesitaba la mirada de sus amigos mostrando la preocupación de saber que tenía un niño de diez años a su cargo, vendrían incluso regaños por haberse acostado con Helen esa noche, nadie lo creería capaz, sólo reforzarían de forma molesta lo que él ya sabía, y a Harley lo mirarían con lastima por tener al sujeto borracho e irresponsable de padre.
Se arrepintió en ese momento incluso de haberlo mostrado a Banner y a Happy, tal vez por eso él se había hecho ilusiones de que era cuestión de tiempo a que lo presentara con la verdad, pero eso nunca había estado en sus planes, por eso las mentiras, con Banner no había tenido opción, el chico necesitaba un médico y su amigo era el más confiable, tanto como médico como para guardar en total secreto su intención de "ayudar al niño y su familia" pero ahora deseaba haberlo revisado él mismo, ya había curado heridas de sus compañeros de equipo, ¿qué tan difícil hubiera sido? Y sobre Happy también fue algo que vio necesario pero que ahora se dio cuenta que podría haber omitido, él necesitaba un evento para la Expo y Harley estaba dispuesto, no le costó usarlo y para esto tuvo que mostrarlo a Happy, pero ahora creyó que hubiera sigo mejor manejar la armadura con control remoto y dejar a Harley viendo la Expo desde casa, se habría ahorrado hacerle ilusiones al niño, porque él no pensaba revelar nada, simplemente esas ocasiones fueron necesarias, muy diferente al caso de Rhodey, él no tenía ninguna necesidad obligatoria de enterarse de Harley, y menos ahí en su casa, donde la mentira podría llegar a ser menos creíble.
-Esto no está pasando- susurró tirándose en el sofá.
Pasó un rato, en el que estuvo pensando qué debía hacer, quería ignorarlo pero no podía, en algún momento tendría que hablar o al menos ver al niño, vivían en la misma casa y además debía resolver con él el asunto de las medicinas, y la decisión que tomara podía hacer la diferencia entre mantener una conversación llena de seriedad pero en paz con él o llegar a los gritos de nuevo.
Sin encontrar respuesta subió a su cuarto, el cual era un poco desastroso por tener la cama sin hacer y tener ropa tirada en el piso, otro problema ahora, tendría que limpiar la casa, ¿por qué no? No tenía nada mejor qué hacer pero quería hacer algo para no estar solamente pensando en su discusión con Harley.
Tendió su cama y recogió toda la ropa que tenía sucia, la cual era bastante, y la repartió en dos lavadoras, llenándolas ambas, en total tenía seis en el cuarto de lavandería.
Luego aspiró el piso, pareciéndole más práctico que barrer, e incluso lo trapeó con un trapeador electrónico que había inventado él.
Terminó y aunque sabía que no era una limpieza muy afondo como solía hacerla Pepper, era suficiente para considerar su entorno limpio.
Aspiró también la sala y la cocina, tiró las latas de cerveza y sacó la basura.
Había pasado ya un rato desde que se había peleado con Harley, y llegó a la conclusión de que hiciera lo que tuviera que hacer tendría que tantear el terreno antes, además se desesperaba cada vez en que pensaba que no sabía cómo sería la próxima vez que hablara con él, tenía claro que debía hacerlo, así que pensó que lo mejor sería hacerlo ya, después de todo la única buena razón que tendrían para hablar podría ser la comida, pero ya sabía que Harley no había estado comiendo bien, eso le daría igual, por lo que el que tendría que llamarlo al final en algún momento, sería él.
¿Por qué el? El mocoso es quien había causado la pelea.
Lo meditó más pero era un hecho, no soportaba estar así y temer escuchar en cualquier momento un grito reclamándole sobre que ignorara a su madre en el pasado, así, sin aviso, directamente atacándolo.
Se paró del sillón y se dirigió a la habitación del niño, si lo corría lo comprendería y se daría por vencido, todo estaba perdido entre ellos, pero si no tenía una buena excusa para entrar, la cual en ese preciso momento le había ayudado más de lo que creyó a tranquilizarse.
Llegó y dudó un poco pero luego abrió la puerta lentamente, Harley estaba tapado contra la almohada, acostado boca abajo.
Tony pensó que incluso estaría dormido.
Entró lentamente y se dirigió al closet, y cuando lo abrió Harley volteó al instante la cara, que tenía roja y con marcas dejadas por la almohada, sus ojos se veían rojos, sí, había estado llorando.
Tony pensó si debía decir algo pero Harley al momento volteó la cara y la escondió de nuevo en la almohada.
Tony aún mantuvo la sensación de que debía decir algo, pero no lo hizo, no podía, intentaría controlar al niño enojado pero llorando simplemente no podía, él no sabía cómo consolar a alguien, y se sintió mal por no poder ser lo que el niño necesitaba en ese momento.
En silencio tomó el bote de ropa sucia del niño, también estaba lleno e incluso había puesto algunas prendas en el piso porque ya no cabía más.
Tomó el bote dejando lo demás y salió del cuarto.
Entonces Harley volvió a voltear, al ver a Tony en el closet supuso que ya se había puesto en contacto con Thomas para que se lo llevara, aunque no se le ocurría a dónde, el orfanato había sido cerrado por él mismo, otra razón por la que se había sentido protegido y pensó que le importaba, al hacer investigaciones sólo por verlo herido y tener rastros de miedo hacia el lugar, en vez de simplemente ignorarlo.
Fuera a donde fuera que se tuviera que ir, esperaba que al menos Tony hubiese convencido a Thomas de quedarse con él, tal vez con él sí tendría una oportunidad de estar bien.
Tony regresó después de minutos con el bote vacío y comenzó a meter la ropa tirada en el piso.
-¿Quiere que le ayude a empacar?- le preguntó entonces una vez somnolienta y ronca.
-No es lo que estoy haciendo Harley- le respondió amablemente después de segundos.
-Pero...
-Está bien, tú quédate acostado, intenta dormir un poco- fue lo mejor que se le ocurrió y sin perder tiempo salió con el bote.
Harley entonces pensó que tal vez había hecho enojar al hombre lo suficiente como para que decidiera tirar su ropa, pero no pensó mucho en eso, porque el sueño los venció enseguida.

Tony mientras tanto puso en la lavadora la ropa de Harley, y su enfrentamiento con el niño salió mejor de lo que pensó, si bien lo miraba con enojo al menos no hubo más reclamos, aunque tenía duda de si fue porque en verdad Harley lo quisiera así o porque el sueño lo vencía.
Terminó con la ropa y se fue a aspirar el cuarto del niño, que ya dormía.
Lo hizo en modo silencioso y después también lo trapeó.
Al terminar fue hacia la cocina y sacó lo que necesitaba para hacer hamburguesas.
-J.A.R.V.I.S., necesito que me digas desde el día en que Harley llegó cada comida que ha tenido y a qué hora- ordenó.
Y mientras cocinaba la IA le informaba al respecto, haciéndole saber que los primeros días Harley solamente comió la birria que él le daba, luego en los siguientes días comía un poco de leche con algunas galletas o un panecillo, sólo una vez al día, hasta que él comenzó a encargarse de que comiera en la tarde, entonces esa comenzó a ser la única comida que Harley comiera.
Terminó de cocinar y repasó con la aspiradora otras arias de la casa, hasta que toda la ropa se lavó y la puso a secar.
Entonces subió a su habitación y se duchó, buscando despejar su mente, y al salir se recostó en su cama mirando al techo, entonces su celular sonó.
-¿Hola?- contestó.
-Tony, tenemos un asunto que recién surgió- le dijo de inmediato Happy.
-¿De qué hablas?- preguntó Tony.
-Me hablaron hace un momento, los inversionistas de Rusia, quieren verte mañana mismo si queremos cerrar el trato con ellos- le informó.
Tony hizo una mueca.
-Happy Hogan, te dije muy claramente que no quería saber nada de trabajo el día de hoy- reclamó.
-Lo sé y yo tampoco quería, pero qué podía decirles, perderemos esto si los rechazamos y es una buena oportunidad, además de que no tendríamos excusa para cancelar todo, quedaríamos mal, como irresponsables que no pueden mantener en pie su palabra para negociar, entonces cuando queramos hacer algo...
-Lo harán porque soy Tony Stark- terminó de decir Tony.
-Tony, aquí en el país te soportarán lo que sea, pero en el extranjero hay otros millonarios empresarios como tú...
-Sólo hay un Iron Man...
-No se trata de eso en este momento, se trata únicamente de la empresa, a los extranjeros no les importará, aunque te respetaran como Iron Man nuestra tasa de negocios en el extranjero caerá y antes de que me digas lo contrario es importante, no me hagas leerte ahora párrafo por párrafo todas las ventajas y beneficios durante ochenta páginas- insistió Happy.
Tony suspiró.
-¿En verdad no podrías hacerlo tú?- preguntó.
-No, quieren verte a ti, eres el dueño de la compañía, y yo mañana tengo muchas cosas que hacer en la empresa- informó Happy.
-Está bien, ¿vendrán o tengo que ir a Rusia?- preguntó.
-Vienen, tienen reservación en el hotel...
-No me digas ahora, mándame un mensaje, lo analizo y mañana paso a la empresa por los papeleos o me los mandas por correo, en serio, no es un buen momento para discutir de la empresa, tú también relájate, sólo por hoy- pidió Tony.
Happy escuchó el tono de su jefe y amigo fatigado, más de lo normal, y decidió dejarlo estar.
-Está bien, yo te escribo- le dijo.
-Gracias- le respondió Tony aliviado y colgó el celular.
Siguió recostado y después de rato fue a sacar todas la ropa de las secadoras y se dispuso guardar la suya en el cuarto.
Tenía que intentar arreglar las cosas con Harley, no veía opción por el momento, él no había estado agresivo cuando entró en su cuarto, tal vez eso le diera oportunidad aún de fingir que esa discusión no había ocurrido, y tal vez, sólo tal vez, recuperara la relación que había logrado formar con el niño a lo largo de ese mes, entonces todo seguiría bien.
Terminó con su ropa y llevó en su bote toda la de Harley, aún sin doblar.
Entró al cuarto y vio al niño sentado en la cama, un poco somnoliento, había despertado hace algunos minutos.
Ya no se sentía enojado o con ganas de llorar, pero sí se sentía triste y la tensión con Tony estaba muy presente.
Tony vació lentamente el bote con la ropa en la cama.
Y Harley lo miró confundido.
-Creí que era hora de lavar al fin- le contestó.
Y comenzó a doblar una playera.
-Gracias, pero podía hacerlo yo- le dijo Harley, su voz no mostraba enojo, tal vez una ligera tristeza y tranquilidad asomada.
-Está bien, sólo era cuestión de prender la lavadora- contestó Tony sin mirarlo y doblando la ropa aún.
-Yo la puedo doblar, no se moleste- le dijo Harley tomando una sudadera y comenzando a hacerlo, aunque tardando más por su brazo.
-Creo que podemos hacerlo juntos- respondió Tony.
Entonces se sentó en la cama y ambos estuvieron doblando la ropa en silencio.
Tony estuvo a punto de hablar varias veces pero se contuvo, hasta que pensó que tenía que hacerlo, podía ignorarlo, Harley no seguía enojado, pero si no hablaba de esto presentía que las cosas estarían muy incómodas entre ellos.
-Escucha Harley...
-Discúlpeme- lo interrumpió el niño, para su sorpresa.
Había pensado en las cosas recién que despertó, y se dio cuenta del miedo o nervios que le producía ver a Tony ahora y se percató de lo que había arriesgado, sí, seguía molesto por las mentiras sobre su madre y dolido porque se empeñara en mantenerlo oculto, pero ya se había dado cuenta de que él se mantendría en esa posición, no importaba si lo discutía, únicamente lograría enfadar al hombre al grado de que volverían a mantenerse distantes, y él volvería a estar solo, algo para lo que creía no estaba listo, no quería de nuevo pensamientos y recuerdos inundando su mente. Tal vez Tony no lo querría con él, pero había estado demostrando saber disimularlo muy bien, y mientras no le diera problemas y no lo hiciera enfadar, esperaba que la relación que habían logrado establecer con los días anteriores pudiera mantenerse en pie, al menos así sería llevadero vivir con él, incluso bueno, mientras lograra ignorar los verdaderos sentimientos del hombre hacia él, porque bueno o malo, lo quisiera de alguna forma o no, Tony era la única persona a quien Harley tenía, y no quería perderlo y sentirse tan mal de nuevo por una pelea de la que llegó a la conclusión que tendría que olvidar.
-No quise, no debí reclamarle por...- intentó seguir.
-Shh- lo cayó Tony levantando una mano- está bien, no pasa nada, para mí todo está olvidado, ¿mmm?... yo también lo siento- añadió distraído mientras seguía doblando ropa para no tener que mirarlo- tienes razón, no debí mencionar esas cosas de tu madre, no lo dije pensando en ella pero entiendo que te molestara, y fue mi error, lo que pasará ahora es que no volveré a mencionarla de esa forma, ¿de acuerdo? Sin menciones de que... respetaré su memoria como lo mencionaste, te lo aseguro- terminó de decir.
Volteó a ver al niño y sus ojos se encontraron, él lo miró atentamente y después asintió lentamente.
-Está bien, se lo agradezco- le dijo.
Tony asintió e intentó dar una sonrisa.
Luego se paró y acomodó la ropa que llevaban en el closet, también colgando en ganchos alguna.
Harley siguió doblando con la vista baja.
-Escucha Harley- le dijo Tony sentándose en la cama, aunque esta vez a su lado pero manteniendo medio metro de distancia- ya sé que en la tarde ambos perdimos los estribos, y ahora esto es muy incómodo pero creo que debemos arreglarlo, quiero decir, entiendo qué te molestó, y lo arreglaré a partir de ahora, y por mí parte yo no estoy enojado, así que creo que hay que intentar olvidar esto del todo, estamos bien, sólo hay que seguir como siempre, ¿no lo crees?- le dijo, esperando que aceptara y ese problema se resolviera.
Harley asintió lentamente.
-Sí señor Stark, estoy de acuerdo, tampoco estoy molesto- le respondió, aún tímido.
-Genial, y... mira, sé que todo esto es extraño, la... situación, pero creo que está en nosotros mantenerlo todo bajo control, ¿podemos cooperar en esto? Evitar peleas, evitar discusiones o reclamos, evitar ponerle las cosas difíciles al otro, y así creo que estaríamos en verdad bien, como hemos estado durante estos días, sin molestias o problemas de algún tipo... ¿puedes ayudarme en esto Harley? ¿Podemos llevar la fiesta en paz?
-Sí señor Stark, estoy de acuerdo con lo que dice también, así lo haré- le respondió el niño lentamente.
También había llegado a esa conclusión y se alegraba de que Tony le pusiera fácil tomar esas medidas, ahí estaba su oportunidad de que todo volviera lo más normal que podía estar y marchara bien, no iba a desperdiciarla.
Tony suspiró aliviado.
-Perfecto, entonces ya está, terminemos con esto- dijo Tony parándose y hablando en un tono más relajado.
Luego ambos siguieron acomodando la ropa en silencio, con la puesta de sol llegando a su fin afuera.

-Al fin- dijo Tony Cuándo terminaron- era bastante.
-Si la hubiera lavado antes- contestó Harley, su tono no era como siempre pero ese pequeño reclamo, en el que probaba si en verdad todo seguía igual con Tony, era una gran señal para el hombre.
-Lo importante es hacerlo- respondió.
-Aunque para la próxima puedo hacerlo yo, en serio- dijo Harley, no quería ser una carga de ese tipo para el hombre, lo haría hartarse más rápido de él.
-Está bien, para la próxima te digo cómo usar las lavadoras, cuando tu brazo ya esté completamente bien- dijo Tony.
Oh oh, ese tema sería tratado.
-Espera, vuelvo en un momento- dijo Tony mientras su celular sonaba.
Harley se quedó en la cama, pensando que las cosas sí podrían estar bien ahora.
Varios minutos después, cuando pensó que Tony ya no volvería, el hombre entró en la habitación.
-Luces- dijo y se encendieron, ya que el sol se había puesto y el cuarto estaba prácticamente oscuro, sólo iluminado ligeramente por los faroles de afuera.
Harley vio entonces que Tony cargaba dos platos con una hamburguesa cada uno y una bolsa de plástico que colgaba de su muñeca.
-Hora de la cena, toma- dijo pasándole el plato y dándole una botella de coca-cola que sacó de la bolsa.
-Gracias- dijo Harley.
-De nada- respondió Tony sentándose en la cama, quedando de frente- Ahora, yo también quisiera evitar esto y no es para provocar una pelea, hablaremos con claridad, pero necesito saber exactamente por qué Harley, Banner me dijo que tu cuerpo no tenía rastro alguno de haber consumido la medicina que te recetó- terminó de decir, hizo lo posible por mantener su voz calmada pero un poco de malhumor sí era evidente.
Harley se encogió por lo mismo, aunque no de manera diferente a otras ocasiones, después de todo ya estaba algo acostumbrado al mal humor y poca paciencia de Tony, ya sabía que le esperaría una conversación un poco explosiva con él, después de todo había mostrado ese tono desde antes de que se pelearan, y como había dicho él se mantendría en calma por el bien de ambos... desde luego no tenía nada que ver que el hombre lo asustara un poco enojado, todo era por un bien común.
-Esto tiene una explicación- se apresuró a decir.
-¿En serio? Quiero oírla- dijo Tony levantando una ceja y cruzándose de brazos.
-Yo... eh, lo olvidé- dijo, claramente no muy seguro.
-¿Incluso con los recordatorios de J.A.R.V.I.S.? Porque esto te incumbe a ti también aparato, te dije que debías vigilar al niño en esto y cuando estuvo conmigo todo el día en el taller, en ningún momento escuché que le recordaras nada- dijo Tony.
-Señor, Harley me había prohibido desde hacía tiempo hacerle los recordatorios- contestó J.A.R.V.I.S.
Tony miró a Harley, éste no se defendió, así que era cierto.
-¿Y exactamente por qué no me lo dijiste?- le preguntó a la IA.
-Señor, usted no estableció una orden específica donde me pidiera avisarle si Harley no obedecía estas instrucciones, aún así, al saber que era algo perjudicial para el niño, yo me dispuse a advertirle pero Harley me prohibió hacerlo, y sin su orden específica me vi obligado a dejar caer su orden para obedecer la suya- explicó J.A.R.V.I.S.
Harley miró al techo enojado, ¿de qué le sirvió cumplir con los chantajes que le llegó a poner como salir con Tony si al final iba a delatarlo?
-¡Traidor!- gritó sin poder contenerse.
Tony rodó los ojos, no sabía cuál de los dos era más culpable.
-Ok, primero, J.A.R.V.I.S., si yo te doy una orden Harley no puede echarla abajo, el que te manda soy yo, después de que yo hablo lo que diga alguien más da igual, y también, si Harley te dice que no me digas algo dímelo, claramente lo que está o no haciendo es malo- regañó Tony.
-En ese caso señor, aquí hay algo que Harley me prohibió decirle, del día en que dejó de llevarlo a la tumba de su madre, dijo que usted era un gruñón insensible y mandón, que no lo comprendía y que la piedra que le cayó al pato debió darle a usted- dijo.
Harley se quedó tieso.
Tony sólo lo miró, lo cual hizo sentir peor al niño.
-Estaba enojado- le dijo en voz baja- sin reclamos sin sentido, ¿recuerda?- añadió.
Tony entrecerró los ojos y soltó aire.
-Ya escuchaste mis indicaciones J.A.R.V.I.S., te doy orden directa de cumplirlas y no echarlas abajo- reiteró.
-Sí señor Stark.
-Y ahora, Harley Keener...
Apellido incluido, eso nunca era bueno.
-No quise decir eso señor Stark, sólo me sentía mal ese día pero...
-Eso no me importa niño, no es el tema aquí, lo único que quiero que me expliques ahora es por qué no te tomaste las medicinas, sabías cómo tenías que hacerlo, J.A.R.V.I.S. te lo recordaba pero tú le prohibiste hacerlo e incluso le dijiste que no me lo dijera, no me digas ahora que no sabías que era algo malo, ¿por qué razón lo ocultarías? Ahora, gracias a eso, te verás atado a ese yeso una semana más, algo muy tonto Harley, no tienes cinco años, debiste de ser más consciente- terminó de decir con el tono más duro a medida que decía cada palabra, se mantendría calmado, sí, pero estaba enojado, aún pensaba que Harley tenía edad como para estar ahorrándose esa explicación tan obvia.
Harley por su parte sabía que cada palabra de Tony era verdad, sabía que debía hacerlo, pero ni siquiera tenía una razón en especial para no haberlo hecho, simplemente se había sentido mal, sólo y triste todo el tiempo, le había dado igual todo en ese momento, ¿qué más le daba el dolor de las heridas? Creía que en realidad no desaparecería con nada, e incluso si lo hacía las cicatrices seguirían ahí y su vida seguiría derrumbada. Por eso también no tenía apetito, había estado en una pequeña depresión que con el tiempo Tony había desaparecido en su mayoría con sus salidas improvisadas, pero no volvió a recordar las medicinas porque creyó que no debían servir para nada, físicamente se encontraba bien por el tiempo.
Bajó la cabeza y eligió no responder, no expresaría todo eso, Tony no sabía cómo reaccionar y él no quería sonar tan llorón por segunda vez en ese día.
-Harley, necesito que me respondas algo- insistió Tony.
-Lo siento señor Stark- fue todo lo que dijo, porque era verdad, lo sentía, ahora debía cargar con el yeso aún y Tony estaba disgustado con él.
Tony iba a insistir pero no parecía que el niño quisiera decir su razón.
-Ok, ¿tu razón es importante? ¿Como para que la sepa?- preguntó.
Harley negó con la cabeza.
-En ese caso déjalo así, no me des explicaciones, pero sí tendré que decir que aunque no quieras tendrás que tomar todo esta vez, es únicamente por una semana, lo necesitas para que te quiten el yeso y para que esas cicatrices se vayan, no han mejorado mucho Harley, necesitas curarte, ¿queda claro?- preguntó.
-Sí señor Stark- le respondió el niño.
-J.A.R.V.I.S., las horas y cantidad de antes pero añade esto- dijo Tony sacando la receta de la bolsa de plástico y comenzó a dictarle el resto de los horarios- Harley no tiene decisión sobre esto.
-Sí señor- respondió J.A.R.V.I.S.
-Ahora, última cosa niño, la comida, estás bajó en peso, ¿por qué no comías?- preguntó.
-Misma situación que con las medicinas señor- respondió Harley.
Tony asintió.
-Otra cosa tonta e irresponsable, realmente no tendría por qué estar yo ocupándome de esto, ¿sabes?- dijo Tony- como las medicinas, comerás ahora, tres comidas al día, desayuno, comida y cena, y no quiero escuchar ningún reproche o queja al respecto, y tampoco cuenta que en cada ronda bebas un poco de leche con dos galletas de chocolate, hay bastante comida congelada, cereal, ingrediente para sándwiches y todo eso, cuando yo cocine intentaré dejar de sobra para que tan sólo lo metas al microondas después, ¿queda claro?
-Sí señor Stark.
-J.A.R., necesito que me avises cuando Harley se pase de sus horas de comer, tú debes saber cuáles son, no es un horario estricto, sólo quiero que respete las tres comidas y adecuadamente- ordenó.
-Sí señor Stark- contestó la IA.
-Bueno, creo que es todo, haz esto niño y en una semana al fin perderás el yeso, espero que Banner hable de mejoras y también quiero saber que recuperaste algo de peso, lo de la comida no es sólo una semana, es siempre.
-Pero usted...
-No escucharé esa cantaleta de nuevo, cuando seas adulto haz lo que quieras, por ahora no quiero llevarte a un hospital porque te pasa algo, y, tampoco es bueno que te estés quedando dormido de la nada- cortó Tony.
Harley sólo asintió.
-Bueno, por ahora quiero ver que termines la hamburguesa.
Harley asintió y ambos comenzaron a comer al fin.
Cuando terminaron Tony recogió todo y se dispuso llevarlo a la cocina.
-Antes de irme, tómate todo de una vez, tu primera ronda de medicina comienza ya- ordenó Tony.
Harley hizo una mueca pero no dijo nada y con instrucciones de Tony comenzó a tomarse todo.
-¿Y esto...
-Esa crema ya no te sirve, toma la otra- le dijo Tony- misma cosa que la anterior, póntela en tus heridas.
Harley la destapó y comenzó a ponérsela en la cara, haciendo algunas muecas cuando llegó al ojo.
-Me arde un poco- le dijo a Tony.
-Así será sólo al principio, no te preocupes.
Harley asintió y comenzó a cerrarla.
-No no no, no sólo en la cara, en cada herida, sobretodo en las de tu espalda, si te la acabas compraré más- le avisó Tony.
Harley comenzó a ponérsela en la parte superior del brazo fracturado entonces y se subió un poco la camisa para seguir en su estómago.
Uy, ¿cómo habría sido el choque para haber terminado así? Tony comenzó a pensar que había sido un milagro que el niño fuera diagnosticado "bien" en general.
-Mmm...
-También en el pecho y las que tengas en las piernas, no te preocupes, te dejo para que lo hagas, pero por favor hazlo- le dijo Tony.
-Sí, ya sé- replicó Harley.
-Ya sé- repitió Tony con tono burlón, si no estuvieran más resaltantes todas sus heridas le habría dado un pequeño coscorrón- bien, me voy, buenas noches.
-Buenas noches señor Stark- respondió Harley antes de que cerrará la puerta.
Vaya, todo había salido mejor de lo que pensó, parecía estar en paz con Harley y había resuelto también los problemas médicos, el niño se veía arrepentido de haber ignorado todo, a fin de cuentas el tiempo de llevar el yeso se alargó, por lo que se sintió seguro de que en esta ocasión Harley sería responsable con los cuidados que necesitaba.

-Señor Stark... Señor... ¡Señor Stark!- escuchó Tony que le gritaban y despertó lleno de sueño, justo cuando estaba teniendo un dormir placentero.
-¿Qué pasa J.A.R.V.I.S.? ¡Son las 04:00 de la mañana!- añadió viendo el reloj de su mesita.
-Disculpe señor Stark, pero estoy teniendo un contratiempo con Harley, es hora de la medicina de seis horas pero se rehúsa a despertarse y me dice que lo deje en paz- explicó la IA.
Tony rodó los ojos y se levantó de inmediato yendo hacia el cuarto del niño.
-¡Harley!- llamó de mal humor prendiendo la luz del cuarto.
El niño de inmediato reaccionó a la voz de Tony y se levantó precipitadamente con los ojos medio cerrados por el sueño y la luz del cuarto.
Tony lo miró con los ojos entrecerrados y después tomó la caja roja que estaba en el buró del niño, vació el líquido amarillo opaco en la cuchara que estaba ahí y se la tendió a Harley.
-Tómatela- le dijo.
Harley de inmediato tomó la cuchara con su mano izquierda, temblando un poco porque no era muy consciente de lo que hacía, pero su sueño se fue de pronto cuando sintió el sabor del líquido.
-Ni se te ocurra escupirla- lo amenazó Tony.
Harley terminó de pasarla e hizo una mueca.
-No exageres tanto- le dijo Tony dejando la cuchara de vuelta en el buró.
-Creo que está echada a perder señor Stark- le dijo Harley aún con expresión lastimera.
Tony lo miró con duda.
-Lleva aquí tres semanas, y no sabemos cuánto tiempo la tuvo el doctor Banner- argumentó el niño.
-No creo que Banner vendería algo a punto de expirar- replicó Tony.
-Pruébela sino me cree, sabe a leche caducada- le dijo Harley insistente.
Tony lo miró y vertió un poco del líquido en la cuchara, se la llevó a la boca y sintió que hizo una pequeña mueca, ciertamente sabía horrible, aunque no lo describiría como a leche echada a perder.
-Mire, la fecha de caducidad está ahí- le dijo Harley señalando la parte de atrás de la caja.
Tony la tomó y verificó, la medicina tenía caducidad... dentro de dos años.
Harley comenzó a reír.
-Debió ver su cara, y eso que me dijo que no exagerara- siguió riéndose Harley.
Tony miró al niño seriamente, después rápidamente tomó una almohada y le dio un almohadazo en la cabeza que lo hizo caer para después salir de la habitación y apagar la luz.
Las risas de Harley seguían escuchándose incluso cuando cerró la puerta.
Sí, sin duda habían resuelto los problemas y volvía a estar en paz y confianza con Harley, el único problema era que seguía teniendo un niño y esa confianza repercutía en actos como ese, pensó con sueño y malhumor mientras volvía a la cama.