Hola... ¿Como están mis terrones de azúcar? Espero que bien...

Bueno... Saben que estoy haciendo esto que algo cada fin de año, hacer una recopilación de varios terrones que no le di algún detalle de cumpleaños, pues no sabia, o no informaron antes...

Así que... Estamos aquí, actualizando algunos fanfic's...

Verán... Eh notado que algunos fanfic's no son del agrado de muchos, por no decir casi nulo... Por lo cual, me puse a pensar por algún tiempo, creyendo si fuera correcto o no...

Sin embargo llegue a la conclusión que lo mejor sera, que esos fanfic's que no les gusta o no leen... Sean cancelados y por ende borrados...

Ademas que dejare de publicar en algunas plataformas, en donde casi no existe movimiento...

Amor Yaoi y Fanfiction son las plataformas que dejare de publicar de forma permanente, al menos los fanfic's que son de este fandom... Aun estoy en veremos, y solo me quedare en Wattpad, pues allí si noto un tanto mas de movimiento en varias cosas...

Espero que me logren entender... Y de paso les daré la lista de los fanfic's que se nota poco a cero apoyo que serán cancelados...

-Atrevido Joven Aprendiz (ManigoldoXSage)

-Locuritas (Todos)

-Dulce Combate (SHiryuXSeiya)

-Amor En Época De Dolor (ShakaXMu)

-Los Fantasmas Del Pasado (ShionXDohko) (Aunque esta publicado en este fanfic, lo dejare hasta fin de año, antes de borrarlo para que los terrones se enteren)

-Una Foto (MiloXCamus)

-Posiciones (ShakaXMu)

-Pecado De Amor (CamusXHyoga)

-Mi Rayo De Luz (DeuterosXAsmita)

Bueno... Lamento informar de esta forma, pero creo que era necesario... A veces creo que es bueno liberarse de algo de trabajo extra, mas si de plano no es del gusto de nadie.

Sin mas disfruten y, bueno como dos de los fanfc's cancelados son de los semanales, se agregaran entonces otros fanfic's que tomaran su lugar...

Tranquilos que aun seguiré obvio y los fanfic's que no están en esta lista seguirán allí, no los borrare...

¿De acuerdo?

Ahora lean el ultimo capitulo que publicare de este fanfic, así que despidámonos de él.


Sin pensarlo más, abraza al peliverde, aun estando él en la silla, lo protege, contra su pecho para calmar su miedo, aunque no sabe si será suficiente.

-Sé que… Tienes miedo, yo…- Quiere indicarle que sin importar que, estará a su lado, sin embargo alguien más la interrumpe.

-Si… Es… Ver… Dad… Él… Querrá… Hacer más daño…- Su voz tiembla, sintiendo tranquilidad por primera vez en brazos de la rubia, su cuerpo estremeciéndose, aferrándose a ella.

-¡NO PERMITIRÉ QUE TE VUELVA A TOCAR!- Frunce el ceño con sus cejas singulares, sujetando con mayor fuerza el menor, para reconfortarlo –Podrás abortarlo, de eso no tengas dudas, tú no cargaras con el hijo de un maldito bastardo- Le habla firme sin llegar al grito, pero es lo único prudente que cree para decirle.

-Pero…- Susurra, con el rostro cubierto de lágrimas.

Su mente le dice que es la mejor solución, aunque traiga a la vuelta esos instantes tan aterradores, horripilantes y asquerosos que tuvo que vivir.

Pensar que dentro de su cuerpo el hijo de Lune se esté formando, es simplemente lo peor que le pudo hacer pasado. No podría creer que tuviera tan pésima suerte, que el destinó lo castiga con esto ahora.

Solo por haber creído en un mensaje, uno que pensó que Dohko lo envió, pero… Era evidente que no era así, todo fue una maldita trampa, para lastimarlo.

-No… Ten-Tendría… La culpa…- Respira agitado, sintiendo como la ropa de su hermana se moja por sus lágrimas descontroladas y una sensación de asco comienza a surgir de su interior.

Los ojos de la joven rubia se abren de par en par, sorprendida porqué, Shion piense primero en una criatura que no debería estar en su interior.

-Shion…- Se muerde la lengua, no sabe que decirle…

Le gustaría gritarle que piense primero en él, que es mejor averiguar la verdad, que pidan a cualquier Dios que sea negativo, que es lo mejor.

Sin embargo aún está el hecho de tener que decirle a su padre, pero… La cuestión era la reacción, que lo más seguro iría directamente contra el maldito de Lune, y si eso llegara a suceder… Significaría que todo el mundo se enteraría, posiblemente existiría una matanza contra su familia para hacerlo entender que no podría contra nadie.

Lune sería capaz de acabar con todos los miembros de su familia, para hacerlo quedar solo, sin su padre, sus hermanos, ni con su primo, lo más posible es que se hundiría en una terrible depresión, con lo que le ha ocurrido…

Perder a todos, y que también destruya a Dohko.

No entiende de donde viene ese odio y locura, si el único pecado cometido, fue solo ser amable, él mismo y rechazar a alguien que no le podría corresponder jamás.

-¿Shion?- Lo vuelve a llamar, pues lo está notando sudar bastante, y no solo por el calor de la estación.

El peliverde comienza a ver su alrededor todo borroso, sintiendo que da vueltas a la vez, parpadeando varias, para ponerse pálido nuevamente.

Una sensación de nauseas que se vuelve a apoderar de él, tanto que paso, recuerdos asquerosos, y que el terror de una criatura, además de los problemas que eso traería en un futuro.

Su infierno acaba de iniciar, será difícil salir de esto…

Se aparta con brusquedad de los brazos de la rubia, para irse directamente al baño más cercano, con la posibilidad de caer durante ese trayecto.

Yuzuriha, ni tiempo le dio en reaccionar, solo pudo hacerse a un lado, dejando que aquella cabellera verde se le escapa de la vista.

La caja que contiene la prueba aún sigue en sus manos, incorporándose de donde estaba, para mirar fijamente hacia la dirección que se ha ido su hermano menor.

Aprieta aquello, cerrando sus ojos, suspirando, mordiéndose el labio inferior, dejando que algunas lágrimas resbalen de sus mejillas –Shion… Esto… No es justo…- Niega con la cabeza.

Si ella que es la única que lo sabe, que solo es la hermana mayor, siente tanto odio, tanta desesperación y coraje que a su hermanito le hicieran esto, deseando poder acabar con sus propias manos al maldito que lastimo a un inocente.

-En el cuarto de baño-

Unas horas pasaron, cuando el menor ya se comenzó a sentir mejor, después de devolver los alimentos que acaba de probar en la comida.

No logra soportar el impactó de recuerdos de una sola vez.

Solo volver a pensarlo le da tanto asco que su cuerpo necesita sacarlo, pero… No solo por ello es ese malestar…

Sabe que esa posibilidad es muy alta.

No estaba en celo, de eso era seguro… Ni ese loco lo estaba, pues estaba por completo consciente de lo que hacía…

Fue todo un terrible show, que desea olvidar cada día… Sin embargo, si esa prueba que tiene ahora en sus manos, saca dos rayitas… Significará que es evidente lo que ocurrirá.

Mientras espera en el baño, sentado en el inodoro con la tapa abajo, temblando, con el dolor escapando de sus ojos, desesperado de que se confirme su estado que no quiere.

Está solo, deseó estarlo para calmarse un poco, mientras su hermana lo espera abajo.

Tardo tanto en sentirse mejor.

Para abrir la puerta y tomar aquella prueba de la mano de la rubia.

Siempre creyó que, no por ser Omega necesitaría a alguien, le gustaba tanto ser independiente, no temer a nada, ni nadie, pero ahora esta aterrado de siquiera pisar fuera de su hogar, creyendo que volvería a ver a ese maldito monstruo o que se encontrara con Dohko y le tuviera que dar explicaciones.

Ha logrado evitar todo eso durante este tiempo, pero si llegara a contemplar la mirada verde, notándose preocupado, corriendo a abrazarlo y preguntar.

¿Por qué no te he visto?

No sabría cómo decirle todo esto…

-Lo siento… Dohko… No quiero... Que te involucres…- Siente como sus lágrimas ruedan por las pálidas mejillas, los cuarzos han perdido brillo, decorados ahora con ojeras, mientras solo espera la respuesta.

-Por favor… Lo suplico…- Baja la mirada, evitando hacer contacto con el lugar que le dirá la verdad –Yo no quiero un bebe, no ahora… No quiero… Seria… Muy… Demasiado… Sufrimiento para él- Alza sus piernas para abrazarlas contra su pecho, en esa posición sentado sobre la tapa del inodoro le da un cierto confort.

Aun estando tan mal, con un sufrimiento de esa índole, piensa primero en alguien que todavía no ha nacido, en un ser que de todos es el más inocente de este infierno.

Teme condenarlo, no sabe si podría ser capaz de arrancarlo de su ser…

¿Instinto Omega de proteger a su bebé?

O ¿Simplemente no podría hacerlo, porque no lo cree correcto?

Cada quien tiene su forma de pensar y ver las cosas, para algunos que creemos que algo puede ser lo correcto, lo mejor, para otros… Por la conciencia o moral no lo seria.

-Por favor… Que sea negativo, solo eso… Por favor…- El tiempo a transcurrido, su labio inferior tiembla, baja la mirada, suspirando, para calmarse, debe conocer la verdad, saber si es cierto que esto es por un embarazo o solo es el recuerdo asqueroso, que lo obliga sentirse tan miserable, pues sintomatiza su dolor –Papá… Ayúdame… Por favor… Te lo ruego-

No puede parar de llorar, pero… Sabe que debe calmarse, que en ese instante debe tener fuerza, un poco más de la que ha tenido que resistir.

Alza aquella prueba de embarazo a la altura de su rostro, ya había puesto lo que necesitaba para saber el resultado, el tiempo indicado paso, solo diez minutos necesitó.

Los cuarzos se abren de par en par, la boca igual de sorpresa, respirando agitado sintiendo como su corazón late demasiado rápido, por su reacción, por lo que vio, simplemente todo debía ser un terrible error, no podía ser que todo lo malo le ocurriera de una sola vez.

La prueba cae al suelo, mientras de nueva cuenta se aferra a sí mismo, para que su llanto vuelva a brotar, su corazón late desesperado, su miedo, su terror no se ira, simplemente esto debía ser un terrible castigo que no merecía, que no debía ocurrirle.

¿Tanta maldad?

¿Tanta crueldad por parte del mundo no le puede caer a él?

Primero, perdió a su papá, a la persona que más amaba en este mundo, con quien siempre sintió tener más ese lazo paternal.

Lo logro superar, seguir adelante, gracias a su padre, hermana mayor, además que Atla era tan solo un bebe, que necesitaba a todos, que simplemente cayo su dolor, para sonreírle y ayudar en lo que pudiera.

Fue el inicio del sufrimiento, pero creyó que nada peor podría pasarle, y ahora…

En este momento, se da cuenta que el infierno puede volver a suceder, y a veces ser mucho peor… Más terrible, pero… Algo más siente en su ser.

La terrible confusión de que hacer.

¿Qué decisión deberá tomar de ahora en adelante?

-Habitación de Shion-

Ambos humanos que están en la casa, están abrazados… La rubia, intenta limpiar esas lágrimas que salen de esos ojos que no han pasar ni un solo día de hacer esta acción.

Cuidándolo a cómo ha podido, dándole confort, quiere protegerlo de este terrible dolor en su alma, cuerpo y mente.

Pero, es algo que ni con todos los abrazos de su hermana podría liberarse.

-¿Por qué?- Murmura, aferrándose a la mayor, estando sentado en la orilla de su cama, tembloroso -¿Por qué… Debió… Pasarme a mí?-

-Cálmate, Shion… Por favor…- Lanza un suspiro desesperada, sujetando al menor por la cabeza, para atraerlo a ella, y darle confianza de serenidad –Encontraremos la forma de… Evitar que esto siga…- Le dicta tal cual lo que ha pensado, creyendo que es la mejor solución.

-Yuzuriha… ¿Qué hare…?- Se preocupa por el futuro, por las circunstancias de lo que va a ocurrir –Padre se enterara, y querrá… Querrá ir… No puede hacerlo… Lo matara… Y a ti… Y a…- Su mente vuelve a comenzar a traicionarlo a decir sus temores, el miedo es mucho.

Cierra sus ojos, niega con la cabeza, esto es cada vez peor…

Esos miedos que le impiden al peliverde decir algo, de hablar… Con esto será evidente que incluso un aborto no sería una situación que se pueda pasar inadvertida.

-Debe haber justicia…- Le dice con tranquilidad al menor, aunque su tono es firme por el odio que su ser tiene –Lo siento, Shion… Pero padre debe saberlo, así… Podremos ir al hospital, abortaras y…- Le indica lo que harán según su pensar, lo que cree mejor para el peliverde, que llora desconsolado, aferrado a ella.

-No quiero hacerlo…- Le dice con voz queda, mientras aprieta sus labios, bajando la mirada.

No sabe por qué ha dicho esto, o tal vez sí, pero no le puede dar palabras ahora mismo, solo cree que no es lo mejor, ni lo correcto, no puede… Arrebatarle esto a alguien inocente.

-¿Qué?- Frunce el ceño la joven, confundida por estas palabras.

-No… Tiene la culpa… Es… Inocente…-Su voz titubeando, aun contra la otra estando abrazado.

-¡¿QUÉ ESTÁS DICIENDO?!- Lo aparta de ella, para contemplarlo directamente a los ojos, sin dejar de sujetar sus brazos de este -¡¿CÓMO PUEDES SIQUIERA PENSAR EN TENER ESE NIÑO?! ¡NO LO HARÁS!- Le sentencia sin más con su furia latente.

Quien posee los ojos rosas, frunce el ceño, por no se muestra enojado, sino algo asustado.

-Yuzuriha… No tiene la culpa… Él…- Habla consternado, titubeando, con gotitas de sal en sus mejillas, pidiendo que su hermana lo escuche.

-¡TAMBIÉN ERES INOCENTE DE ESTO, LA CULPA JAMÁS FUE TUYA!- Le habla aun desesperada -¡¿CÓMO PODRÍAS AMAR AL HIJO DE TU PROPIO VIOLADOR?! ¡¿CREES QUE SERÁ FÁCIL?! ¡CUANDO LO VEAS, SOLO PODRÁS OBSERVAR ESE ROSTRO DEL MALDITO QUE TE HIZO ESTO! ¡LO ODIARAS, DESEARAS QUE DESAPAREZCA!- Puede que esté llevando el hecho de querer protegerlo a un extremo completamente valido.

Es normal pensar en todo esto, no será un camino fácil, actúa y habla por como lo cree más conveniente.

Su hermanito tiene un gran corazón, capaz de sacrificarse por los demás, antes de lo que realmente desea… No quiere que llegue a esto, que deba tener a un hijo no deseado.

Baja la mirada, apretando sus labios, no sabe que decirle, entiende lo que ella dice, lo que significara el hecho de siquiera darle la oportunidad de que crezca en su vientre… Lo que fue su concepción simplemente.

Jamás quiso esto, no un bebe a esta edad, en esas condiciones…

Si hubiera sido con amor, con la persona que él ama, tal vez fura más fácil decidir, pero… En estas circunstancias, es completamente cruel tener que pensar en algo que no quiere que pase.

-No… No… No… Lo… Odiaría…- Su voz tiembla con la idea que ha planteado la rubia, es complejo este instante.

Enterarse que su vientre está llevando un ser, producto de un terrible acto.

-¡ESO DICES AHORA!- Esta desesperada por todo lo que ha ocurrido, preocupada porque Shion de nuevo deba sacrificarse por los demás -¡PERO AL VER QUE CRECE EN TI, TENERLO, VERLO… SERA LA CONDENA EN VIDA DE ESE HECHO!- Aprieta los labios, como su agarre con el peliverde -¡ENTIÉNDELO!-

Su instinto Omega al parecer ha salido a relucir.

No tiene por qué tenerlo, no sería odiado por abortarlo, no tendría la culpa… Nadie podría decirle lo contrario, cuando no deseo esto, jamás.

Solo fue una víctima de este caos, y no quiere lastimar a nadie…

Su boca se cierra, no quiere contestar, solo dejar que su dolor salga en forma líquida…

Arrebata sus brazos de agarre de la rubia, para girarse, subiéndose a su cama, no quiere verla… no quiere decirle nada, ni contestar, cuando ni siquiera él mismo está seguro de nada.

Solo sabe que no quiere hacerle daño a quién crece en su vientre, desea alejar el dolor de su ser, de olvidar, pero…

No se cree capaz de una cosa…

De, de verdad… Olvidar lo ocurrido, con un aborto, que recordara lo que hizo… Que lastimo a alguien…

El tormento vuelve, pero por primera vez, no con nauseas o deseos de vomitar, cuando ya nada le queda en su estómago, sino solo como, usar el mutismo para dejar en claro lo que desea.

-¡VAMOS! ¡CONTÉSTAME! ¡¿QUÉ HARÁS CON ESO?!- Puede que no esté reaccionando de la mejor manera, de la que necesita ahora el peliverde, sino… Que solo habla por instinto de protección, de que entienda que ese camino solo lo conllevara a un mayor dolor, y que eso le quiere evitar a su hermanito.

No puede más, posee tanto terror, enojo y desesperación en su ser, como el hecho de tener que pensar en esa decisión, todo en tan poco tiempo.

Su vida así se arruino, así lo siente, pero… No por eso le da derecho de tomar una vida, que apenas está iniciando…

Sabe que el tiempo apremia, aun puede abortarlo de forma legal y segura, que nada malo pasaría, aunque su cuerpo sea joven, podría soportarlo, pero… Una cosa es lo biológico y otra muy diferente es lo emocional.

-¡DÉJAME SOLO!- Le grita a su hermana mayor, dándole la espalda, sentado sobre su cama, con una pierna arrodillada y otra estirada, su dolor es grande, es difícil evitar mencionarlo, es complicado aliviar algo que no se puede del todo de una sola vez.

La Beta se sorprende por esto, sus brazos se han quedado estirados, como sus ojos bien abiertos, confundida por esta forma de actuar del otro.

-¡¿QUÉ?! ¡SHION! ¡NO ESTÁS PENSANDO CON CLARIDAD!- Le vuelve a gritar, temiendo que de verdad este siquiera considerando lo que ha dicho.

-Eso, no te importa…- No quiere decir esto, pero… No puede estar explicando algo que apenas está intentando comprender en su ser, quiere tiempo, quiere soledad… Desea tanto evitar una crueldad contra alguien más, pero ni siquiera le importa que la misma maldad esta contra él.

-¡¿CÓMO QUE NO ME IMPORTAR?! ¡ESCUCHA…!- Se levanta de la cama, mirando al otro, aunque le dé la espalda.

-¡QUIERO PENSARLO! ¡¿SI?! ¡DÉJAME SOLO!- Su cuerpo tiembla, tiene miedo, respira agitado, asustado, molesto, con un gran conflicto de por medio, pero, una idea clara que no está en discusión.

No le da la cara, quiere mantenerse lejos de ella, solo porque así lo cree conveniente, teme que no pueda pensar con claridad al tener a la rubia gritándole, diciéndole lo que puede ocurrir, lo que pasara.

Lo entiende perfectamente, sin embargo… No es posible, tomar una decisión ahora mismo… Solo quiere tiempo… Solo eso, un momento, algo que le ayude a aclarar su mente, aunque será difícil hacerlo.

-En Alguna Calle de la Ciudad-

Revisando el celular varias veces, mirando la cantidad de mensajes que ha dejado, y de ni uno solo tiene respuesta alguna.

-¿Shion?- Su rostro preocupado, aprieta el celular con su mano, ha intentado ir a buscarlo varias veces, pero… En ninguna lo encuentra, o le dicen que se ha ido -¿Por qué me evitas? ¿Qué hice mal?- Se siente tan desesperado, culpable por creer que ha hecho algo tan malo como para que le deje de hablar.

-Sé que no soy… Un Alfa tan guapo como otros, pero… No te quiero lejos de mí…- Ha pasado poco más de un mes… Y no ha podido ver a quien ama, claramente esto le preocupa.

Compro un nuevo, bastante básico, solo para llamadas y mensajes de texto, era lo que necesitaba para comunicarse con quien ama.

Busco el número del peliverde por donde fuera, con quien sea… Hasta que lo logro y al final todo sigue siendo igual.

-¿Me odiara tanto?- Su desesperación se refleja en su rostro, recargado en una pared, contemplando la luna, escuchando la música de un puesto cercano, algo demasiado romántico para su situación -¿Por qué no quiere verme?-

Es evidente, creyó que todo estaba bien entre ambos, que solo sería cuestión de que fuera valiente para declarar su amor, para que ambos se concretaran como una pareja oficial, poder decirle cuanto lo ha amado desde el día que se conocieron, que desea pasar una eternidad a su lado y mucho más.

Pensar que en un futuro, puedan estar juntos, tener un pequeño de ambos, que de la unión de los dos, de un hermoso Omega y un despistado Alfa, resultaría un ser tan lindo, precioso, perfecto…

Cuando sueña, lo hace en grande, pues su amor es poderoso, porque sin Shion, no podría pensar en nadie más para concretar lo que desea.

En consecuencia, que ahora el peliverde lo esté ignorando es algo que no puede entender, cuando no recuerda que hizo mal… Y sin la posibilidad de verse en la escuela…

Pero eso podría verse rápidamente arreglado, no faltaba mucho, para acabarse el verano, lo vería en la escuela, solo que… No quiere esperar…

-¿Estaría mal… Que me metiera a la fuerza a su casa?- Ya no sabe que más hacer, su corazón desesperado puede hacer cosas tontas para lograr ver a quien ama… Pero… Sera suficiente para lograrlo…

Mientras un Alfa sufre por la ausencia del Omega que ama, otro… Aun se regodea de las fechorías que ha hecho…

-En una Mansión (La única de la ciudad para ser exactos)-

Una sala de estar, elegantemente adornada con tonos oscuros, cuadros de los dueños de esta, muebles de alta calidad, que se notan, no han ido fabricados por locales, ventanales enormes, con cortinas de un color vino.

La luz de la luna parece colarse ante esos sofás, donde una persona está bebiendo algún líquido alcoholizante, sonriente, relamiendo sus labios.

Como si en su enfermiza mente, pensar que lo que hizo fue lo mejor de su vida.

Mirando el vaso con un contenido de un color ámbar, pareciera tan satisfecho, tan completo, feliz y digno.

-¿Cómo estará, mi lindo Omega?- Sonríe, haciendo una pregunta para sí mismo, como mereciera una respuesta -¿Recordara nuestra primera noche juntos?- Su burla es evidente, recuerda lo que hizo con orgullo –Si no hubiera sido por ese maldito collar que protege a los de su clase, lo habría marcado allí mismo- Aprieta el vaso de repente, como sus labios, su cabello blando cae por el impulso que tomo con enfado.

-Pero, no me daré por vencido… Shion me pertenece, solo a mí ahora. Se lo deje bien en claro- Alza su vaso, para de una sola vez beber el otro trago que tiene, dejando solamente el hielo en el recipiente –Marcare a ese Omega, y con eso, nada, ni nadie nos va a separar-

Su retorcida mente, le hace creer que tiene derecho de tomar a quien sea, para que lo sigua lastimando, que puede llegar a tener derecho sobre él, solo por haberlo violado, tomarlo contra su voluntad, dejando su asquerosa semilla dentro.

-¿De quién estás hablando?- Una voz ronca se hace presente, es igualmente de un tono jovial. Interrogante ante lo que ha escuchado de ese tipo, sentado en esos muebles de un color morado oscuro, de frente a uno de los retratos familiares, junto a una mesita donde deja el licor.


Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quién me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro super bien.

Aquí publicando el ultimo capitulo de este fanfic, pero... Como es para un terrón espero que lo disfrute Eveefox_11, lamento que no conocerás el final del fanfic, pero... Si no existe mucho apoyo es mejor dejarlo así...

Al menos cumplí el regalo que deseabas.

Y ademas que este capitulo es dedicado pro tu cumpleaños, que... Aunque atrasado, espero que lo disfrutes y pienses para el próximo año que desearas.

No he cantado la canción oficial de la familia terrón de azúcar o mejor dicho escrito, por que... Pues no es el día, pero esperemos que el próximo cumpleaños tuyo, si lo sea.

Sin mas, espero que te guste mucho y me entiendas en lo que decidí...

Ahora terrones pues... Me despido de este hermoso fanfic...

Y por cierto si alguien llega a leer esta parte, que lo duda mucho... Algunos regalos serán cambiados, pues escogieron un fanfic, que ya se ha cancelado, solo hice esta excepción para informar, fuera de esto... También lo comunicare en Wattpad, para que estén enterados.

Sin mas... Solo pido que se cuiden mucho...

Agradezco a cualquier terrón que en verdad llegue hasta este punto, pues sera la ultima...

Los quiero.

Ammu se va.