gracias por leer esta historia como siempre con mis personajes favoritos.

Que son ...terry, candy agradesco su tiempo en leer esta Historia.

Esta es mi segunda historia que es totalmente mía.

Para ustedes my Lady

"Simplemente Tu"

De

Mari Grandchester

Palacio De Buckingham LONDRES INGLATERRA

Caminaba con pasos firme hacia donde estaba su monarca, con su pose arrogante y su porte imponente, deslumbraba a muchas mujeres, Pero por desgracia de muchas El Hombre ya tenia Dueña, con su traje azul marino y lleno de medallas entraba al salón Real, Ahí lo esperaba El Rey.

- Su alteza - haciendo una reverencia saludo a su Rey.

- Richard - este volteo a ver al recién llegado, El duque cambio su pose al escuchar su Nombre, ya que eso significaba que le hablaba su primo y No su Rey - que Noticias tiene de mis hijos?.

- El futuro Rey, los príncipes y la princesa están bien y anhelan el momento de su regreso su Gracias - El monarca limpio su espesa barba y bigote, había terminado sus sagrados alimentos aunque Richard noto que apenas había probado alimento, temió por su monarca ya que dormía poco y casi ni comía, y El lo comprendía por que también estaba lejos de su familia.

- Dime primo como esta mi querido John? - su voz pausada indicaba el enorme cansancio que tenia El Rey.

Quizo hacer mas por su querido primo, El mismo experimentaba la tristeza de tener a su familia lejos de El, cuatro años habían tratado de retenerlo a su lado, pero la situación se puso peor. los malditos alemanas habían devastado mucho mas la ciudad, tenia que proteger a su mujer y a su hijo.

" debes proteger a tu Heredero Richard, aunque tu corazón sufra querido primo debes mandarlo lejos"

Le había Dicho El Rey, por eso aunque le dolía estar lejos de ellos debía alejarlo de Inglaterra, Eleonor y Terrence viajado hacia America, Según su Rey este seria el ultimo barco que saldría de Inglaterra, era su ultima oportunidad de poner a su familia a salvo.

- Me informo su nana que sus ataques han diminuido, quizás sea por el clima, ya que el lugar es muy hermoso, y durante sus caminata sonríe todo el tiempo Su Gracia - El Rey solo asintió sonriendo, cerro sus ojos para imaginarse a su pequeño hijo, ya que su mayor agonía era la enfermedad de su querido hijo.

El príncipe John sufría epiléptico, su agonía comenzó a los cuatro años cuando le dio su primer ataque, desde ese momento fue aislado en la casa y solo los sirviente mas cercano podían estar cerca de El, eso incluía a Lala, su querida nana, cuando El Rey su padre 1911 fue coronado tras el fallecimiento de su abuelo, El pequeño John no asistió, por su enfermedad Necesitaba mas cuidado y ellos ya no pondría hacerlo.

Al convirtiese en Rey-Emperador de Gran Bretaña sus responsabilidades eran mas aun, y eso también incluía a los enemigos y por desgracias eran muchos, su Reinado abarcaba muchas Naciones que ahora estaban unidas convirtiéndose en una sola, a si que la seguridad de los príncipe estaban primero, pero los reyes estaban vulnerable con la enfermedad de su hijo, alejarlo de ellos era lo mejor en ese momento.

Richard miro hacia el enorme ventanal, se sorprendió al ver a la Reyna, ahí estaba Maria de teck callada y perdida en sus pensamiento, su dolor era evidente, cerro sus ojos rogando al cielo que esta maldita guerra terminara pronto para que El volviera estar con su amada he hijo.

Nueva York

Estaba estancado en la malditas calle de esta ruidosa ciudad, su ubicación era la calle de Broadwey, por unos segundo noto que no avanzaban mas, a si que miro a su alrededor y noto que los carros no avanzaban.

- Que pasa? - le pregunto al chofer que le habia solicitado el hotel.

- la rueda de un coche se Rompió my Lord - Explico el chofer, Terry solo asistió con fastidio, ya que esto lo retrasaba mas, anciana llegar a la casa de los andley para poder verla, necesitaba hablar con ella.

- iré a ver que pasa?...my Lord - el hombre bajo enseguida, a ver escuchado el bufido de su cliente, no quizo quedarse ahí, ya que muchos ricos se querían desquitar con sus empleados, y el necesitaba de su trabajo, los treinta dólares que ganaba por semana eran el sustento de su familia.

Terry se acodo, no podía hacer nada mas, a si que miro como las multitudes de gente pasaban sin importarle nada, poco a poco el lugar se puso peor, ya que los carros y coches trataban de salir del lugar, unos iban y otros venían quedando al final detenidos, eran como unas fichas esparcida de ajedrez, eso le hizo recordar a su padre, cuando apenas entraba en sus adolescencia su padre le enseñaba muchas cosa, jugar, negociar y lidiar con los de la asamblea El lugar mas Hostil de la casa real, ahí se reunían todos los Lores para negociar sus intereses.

Su padre mientras jugaban ajedrez le hablaban diferente idioma, ya que como futuro duque debía saber muchos idiomas, al principio mientras aprendía ajedrez se frustraba ya que su padre le ganaba, frustrado pasaba sus Manos en las fichas esparciéndolo todo, su padre solo sonreía al ver su frustración, ese recuerdo trajo otro, la cara de su padre cuando El le gano por primera vez, un "bien hecho hijo" con una palmada en su espalda fue lo que recibió de su padre, definitivamente lo extrañaba, miro al cielo en ese momento rogando al cielo que El estuviera bien, suspiro mas tranquilo, si ya había esperado dos días para verla, unas horas no importaba mucho.

estando sin hacer nada miro como los peatones eran los únicos que avanzaban cruzando en medio de los carros y coches, todo era un caoz, sin duda esta ciudad necesitaba mas autoridades para poner orden, cerro los ojos para no ver mas a la muchedumbre a si que sus pensamiento lo dirigió a dos días atrás.

FLASH BACK

Recordó que esa mañana no había dormido bien, aun estaba asombrado por volver a verla, se había frustrado por que ella se había retirado sin hablar con El, Cerro los ojos al recordar lo Hermosa que estaba... Dios!...si que era bella, ella seguía siendo su tierna niña, de eso estaba completamente seguro, por que lo sabia?...sencillo su sonrisa sincera se lo decía todo, ella aun conservaba el brillos y esa chispa que cuando sus ojos se posaban en El lo hacia temblar como cuando era un niño, ahora sabia que solo ella tocaba ese hilo en su corazón.

Esa mañana se dirigió a la recepción para pedir hablar con Albert, ya que este se había retirado y El no le pudo preguntar en que habitación estaba, estaba seguro que Albert estaba actuando extraño, el jamas era a si.

estaba decidido hablar con Albert, ya que El no se quedaría con la duda, por que se marcho de esa manera ?...usando sus contacto lo logro, la propiedad estaba a Nombre de George Johnson, cuando lo supo quizo ir en ese mismo momento pero no pudo hacerlo, ya que la hora se lo envidia, Era casi media noche para llegar a la mansión donde ellos estaban.

Así que resignado tomo un Baño y después Se tumbo en la cama completamente desnudo, ya Había relajado El mismo su cuerpo, aunque pensar en ella le había ayudado mucho, sonrío mordiéndose los labios.

- Candy - susurro su nombre con deseo y nostalgia, pensó que cuando la viera tendría mil pregunta que solo ella podría responder, en el internado pensó mucho en ella, le pidió a Dios que fuera feliz con la familia que la había adoptado, pero tibien suplico volver a verla, las palabras de su madre tranquilizaron su alma, ya que cuando las carta que había mandado America fueron retornada una a una se preocupo, pero fue su madre quien le dijo que se alegrara por ella, El aun no comprendía.

- Por que dices esos madre - pregunto triste, aun tenia sus carta en la manos, El miraba fijamente el sello de retorno por que no se encontró el destinatario.

- Por que ella ahora tiene la familia que siempre quizo hijo.

- tu crees que debo pedirle a la señora que me de la nueva dirección de ella mama?.

- No creo que ella sepan hijo - su madre lo miro con ternura - las leyes son diferente hijo, ella al ser adoptada perderá todo contacto con ese lugar, recuerda que debe comenzar una nueva vida con sus padres, me comprendes Terry?

El solo asintió triste, cuatro años paso en un silencio, Nunca mas volvió a mencionar su Nombre en su mente creyó que se había olvidado de ella, pero ahora sabia que ella siempre vivió en su corazón, lo supo al regresar America.

Nunca pensó que esa misma noche la encontraría, cuando escucho su sonrisa, sintió que lo llamaba, Esa misma sensación la sintió años atrás cuando visito la feria y a pesar del ruido y el murmullo de la gente El la escucho, Esa Noche con el ruedo de la ciudad, a pesar de los murmullos del salón y la música que se tocaba ahí, El la volvió a escuchar a pesar de todo El escucho su sonrisa, ahí estaba su hermosa rubia, por desgracia cenando con su amigo Albert.

Ese recuerdo con El lo atormentaba, tenia que hablar con ella, saber como estaba, preguntarle por que no le escribió?... ya que ella tenia su dirección! por que candy?...por que tu silencio pecosa.

Regreso de sus Recuerdo, estaba ansioso y deseaba tenerla frente a El, miro hacia afuera y todo seguía igual, El accidente seguía ahí, El Hombre dueño de la carreta muy tranquilo se puso a fumar su pipa, mientras que las demás persona le gritaban desesperado, El simplemente los ignoraba.

Observo que el chofer del hotel que estaba a sus servicio, seguía ayudando para mover la maldita carreta, pero de balde, ya que la carreta no avanzaba nada, con fastidio tomo una botella de whisky y se sirvió un trago, mientras saboreaba el ardiente licor, observo a su costado izquierdo que algunas personas hacia fila para entrar al teatro, se fijo en el anuncio que tenia ese Lugar.

"HOY LAURENCE OLIVIER EN - ENRIQUE V - EN TECNICOLOR"

Sonrío El conocía al actor, Olivier era ingles y estuvo en la escuela de actuación que su madre financiaba, lo miro actuar dos veces en Londres, El chico actuaba bien ya había sido un discípulo de su madre, en ese momento Recordó con fastidio la famosa cena que su madre tenia esa noche con su socio, Robert Hathaway.

- Ya estamos libre Lord, enseguida saldremos de este Lugar - dijo el chofer acomodándose en el asiento y así poder avanzar, El solo asintió aliviado por salir de ese lugar, solo deseaba llegar al lugar.


- Buenos días Madan Andley puedo pasar?- la dulce voz de su ex enfermera se escucho en la enorme mansión - espero que este mas comida en este lugar - como sus almohada para poder inclinarla y a si tomar sus alimento.

- Pasa...Buenos días - hablo seria la mujer, No le gustaba mucho el acercamiento que ella tenia con su sobrino - que has pensado sobre lo que te dije Candice - la rubia la miro tranquilamente, ella ya sabia que la sociedad era a si.

- No se preocupe Madan Andley, hoy será mi ultimo día en este lugar - sonrío - como le dije que me iría cuando encontrara mi soplete me marcharía y ella ya me espera abajo para indicarle el momento que suba para que este hable con ella, con ella usted podrá estar mas tranquila, es una persona mayor y según me indicaron es una de las mejores - Hasta en ese momento la anciana Noto que la chica no traía su uniforme.

- te regresaras a Chicago? - dijo en tono serio mirando fijamente a la rubia.

- No se preocupe, desde que yo salga de esa puerta no seré mas su enfermera, por lo tanto no le debo ningún explicación - fijo su vista en la anciana - ahora debe desayunar para que tome sus medicina y yo podré Retirarme.

- Te exijo que me diga - grito duramente.

-No tiene ningún derecho de exigirme nada!... - dijo molesta - si no desea que continuo cuidándola no lo haré, ese es su derecho señora, pero no le daré ninguna explicación en mi vida privada!.

- No quiero que mi sobrino continue viviendo contigo.

- No responderé nada mas - se levanto y tomo la bandeja cerca de la anciana, acerco sus medicina y un bazo de agua - ahora me retiro, la anciana quizo hablar pero ella levanto la mano para impedírselo - cuídese y espero que se recupere - y sin mas salió del lugar, afuera de la Habitación la esperaba su vieja valija, la levanto y comenzó alejarse.

Se iría sin despedirse de Albert, era mejor a si, ya no quería causarle mas problema, saldría del lugar y nunca mas regresaría a ese lugar, iba triste, puso todo su empeño para que la tía de Albert sintiera bien, las Historia de Albert sobre ella la ilusionaron creyendo que ella era igual que su querido amigo, pero fue decepcionante al ver que ella diferenciaba a las personas por el circulo social, y fue peor cuando su sobrino la visitaba, cerro los ojos y se apoyo en una columna de mármol, el cambio de la anciana le había dolido mucho, le agradaba el trabajo y los ciento cincuenta que ganaba a la semana le caía muy bien, era el doble de lo que ganaba en el Hospital pero por desgracias se había acabado, era momento de regresar a los turno largo.

Abrió sus ojos resignada a irse, la vida era así, nuevamente las personas calificaban a las personas por lo que tienen, y ella no tenia nada, simplemente era ella, una enfermera sin ningún origen, una Huérfana del Hogar ponny, esa frase le recordó la ultima carta que recibió de su "hermana"..

Movió la cabeza queriendo borrar ese recuerdo, era mejor salir de ahí para comenzar de Nuevo Pero al abrir los ojos, miro a la endemoniada pelirroja que caminaba hacia ella, su estúpida sonrisa era de triunfo, ella era la causante de que la Madan Enroy la despreciaba.

BLACK FLASH

Había salido del salón con el alma en la mano, a verlo visto le había causado un dolor en su corazón, Esos dos zafiros aun la perseguía en sus sueños, El hermoso niño que aun recordaba se había convertido en un Hombre demasiado atractivo, cuando lo miro frente a ellos sintió que su alma salía de su cuerpo, si no hubiera escuchado de El por Albert quizás hubiera quedado muda, pero nada la preparo al verlo en persona, ni esos viejos periódicos que Albert conservaba en la vieja cabaña le ayudo para disminuir su impresión.

Terrence Grandchester era un Hombre que impactaba con su belleza, porte y hasta su personalidad se sentía al tenerlo cerca, El era un marques, El futuro Duque de Inglaterra, El era el sobrino de un Rey, sin duda era casi un príncipe, un príncipe que no seria para ella, ellos se casaban con princesas o gente rica como ella.

Eliza leagan era una mujer muy hermosa, pero ella con solo verla sintió que su alma la tenia podría de maldad, llena de vanidad y poder, desde que Albert la llevo para que la cuidara, la mujer siempre la trato Meno, pero ella no le importo, desde el primer momento la ignoro, pero la vibro continuo asechando igual que su hermano, desde que regresaron de un colegio que estaba en Londres, hace cinco días, ellos le fastidiaron la existencia, aunque al principio no le importo nada de lo que los dos dijeran, ella siguió con su trabajo, Madan Enroy no era a si, aunque solo llevaba quince días cuidándola, la anciana demostró educación ya que su querido sobrino la había recomendado.

Pero esa Noche después de la cena en el salón del Hotel, tuvo la mala idea de ir a ver a su paciente, su presión alta había subido mas y eso no era bueno para la diabetes, tenia que observarla constantemente, esas eran las recomendaciones del medico.

- No debe hacer viajes largo y debe descansar mas - le había dicho el medico, el viaje que solo iba hacer por algunos días mientras sus sobrinos regresaban de Inglaterra, y que Albert tampoco quería dejarla sola, ya que El tenia unos negocios que realizar en Nueva York.

- como esta Madan enroy? - le pregunto a la mucama que descansaba en un sillón, eso le pareció extraño ya que ella siempre lo hacia dentro de la habitación, ahí tenia una pequeña cama que se extendía.

-en este momento Madan Enroy tiene una visita - dijo poniendo de pies.

- Entiendo, regresare mañana - dijo la rubia mientras caminaba hacia la puerta

- Candice - escucho la voz de la anciana, ella se detuvo al escuchar la voz que venia del cuarto de ella, la mucama tembló, ella tenia miedo, en sus ojos reflejaba el temor que había en ellos, candy la comprendió, los de la alta sociedad maltrataban a la servidumbre o todo aquel que dependía de un sueldo, le sonrío para que se tranquilizara, toco la puerta y un "Adelante" se escucho.

- Como se siente Madan enroy - dijo al entrar a la habitación, enseguida noto la presencia de la pelirroja, ahora entendía el temor de la mucama.

- Por que no me dijiste que viviste con mi sobrino Willian? - hablo aterrada.

- Mi vida privada no es relevante en mi trabajo Madan - miro tranquila a la anciana, ignorando a la pelirroja.

- Si lo es cuando te mezclas con mi sobrino - la miro con odio - que pretendes? - candy miro como la anciana la Recorría con la mirada enfurecida - Escúchame bien!... No permitiré por Ningún motivo que sigas viviendo aquí ningún día mas.

- Será su decisión Señora si a si lo desea, a si se hará - candy demostraba tranquilidad, aunque estaba serena, por dentro estaba furiosa, apretó sus mano enojada, tenia gana de gritar, y salir de ese lugar y no volver nunca mas, pero se dio valor, la imagen de su amigo la detuvo, Albert confiaba absolutamente en ella - a si que mañana mismo buscare a otra enfermera para dejarla en mi lugar.

- No!...te vas hoy mismo - dijo furiosa.

- No lo haré - dijo firme sin claudicar - no dejare mi responsabilidad, Albert confía en mi y por ningún motivo lo defraudare.

- Ya escuchaste a la tía abuela, le dijo Albert - la anciana apretaba la sabana con coraje, candy temió por su salud, a si que era mejor que ella fuera mas sensata y marcharse era lo mejor en ese momento - LARGATE HOSPICIANA - grito la la pelirroja.

- Ya le dije que No! - grito también ella, furiosa por que la llamaran a si, ella no tenia la culpa de haber sido abandonada, gracias a Dios que fue creada en un lugar tan maravilloso.

- Basta miro a candy furiosa - Alterarse no es adecuado para una señorita de sociedad Eliza - candy bufo al escuchar tanta Hipocresía, mientras la anciana meditando que si sobrino se enterara de que lo sabia todo, le diera por encaprichara con ella - te iras mañana, no quiero que Willian se enoje.

- Me iré cuando le consiga a una nueva enfermera - miro fija a la anciana - En cuanto la consiga me iré, buenas noches.

Sin esperar respuesta dio la vuelta, de eso tres días, hoy se iba sin sentirse culpable de nada, la nueva enfermera la esperaba abajo, se iría sin despedirse de su amigo, era lo mejor, ella no encajaba en ese lugar.

Camino hacia adelante ignorando a la odiaba pelirroja, aun no entendía por que ella y su hermano la odiaban de esa manera si solo se había visto tres o cuatro veces.

- Que bueno que te vas - sonrío malévolamente, los ojos le chispearon de odio, esa voz la regreso de sus recuerdo, la fastidiosa mujer estaba cerca de ella - lárgate y si deseas seguir siendo su amante ese será tu problema, pero recuerda querida siempre serás solo eso, la amante, la mujer de ratos.

¡SLAP!...el eco de esa cachetada se escucho fuerte en el pasillo, la pelirroja cayo al piso aterrada y furiosa a la vez, desde donde estaba miro a la mustia Hospiciana, la muy maldita le había pegado?...Nunca pensó que ella se atrevería hacerle esto, deseo levantarse para regresarle el agravio, pero al verse sola temió que la enfermera le hiciera algo mas, a si que con la mano en la mejilla que de seguro estaba roja, miro como la rubia maldita se alejaba de ella. en su interior juro que esto no se quedaría a si.

Candy camino sin voltear, en sus rostro iba con una sonrisa de satisfacción, había guardado todo su coraje desde el primer insulto, pero en ese momento su mano iba cargada con toda su furia, su sonrisa se le amplio mas imaginando que la delicada mejilla de Eliza Leagan estaría inflamada varios días.

Bajo las lujosas escaleras de mármol que adornaban esa casa, se dirigió a la biblioteca para dejar la carta que había escrito la noche anterior, con pasos firme cerro la puerta y se dirigió hacia el pasillo que la llevaría a la cocina, ahí la esperaba la nueva enfermera, le dio un folder de piel que llevaba todo la información de la anciana.

- Espero que todo salga bien para ti - dijo candy a la nueva enfermera, la chica estaba muy deslumbrada por los lujos del lugar que solo asintió - Maria - le hablo a la mucama de la anciana, esta enseguida se acerco - puedes llevarla por favor?.

- enseguida candy - ambas sonrieron y a si se despidieron, candy se quedo mirando como la dos chicas se perdían en el pasillo, tomo su cartera y valija para salir de ese lugar, al cerrar la puerta respiro profundo para poder continuar con su vida, atrás dejaba a su gran amigo, No lo buscaría mas por que no quería causarle mas conflicto con sus familia, ya no era mas El Albert que una vez la salvo y ella ayudo cuando el estaba con amnesia, hoy era sir Willian Albert andley patriarca de una de las familias mas ricas de America, a si que ya no tenia nada en común, su amistad la recordaría en su corazón pero nada mas, ella vivía en un mundo diferente que la sociedad despreciaban, a si se alejo de aquella enorme propiedad, mientras que en la puerta del frente se encontraba un ingles que anciana verla, Terrence Grandchester al fin había llegado a la mansión de los Andley.

CONTINUARA

MIL GRACIAS POR SU HERMOSO TIEMPO, SUS LINDO COMENTARIO ME IMPULSA A SEGUIR.

NUEVAMENTE GRACIAS QUERIDA LECTORAS.