gracias por leer esta historia como siempre con mis personajes favoritos.
Que son ...Terry y candy
agradesco su tiempo en leer esta Historia.
Esta es mi segunda historia que es totalmente mía.
Para ustedes my Lady
"Simplemente Tu"
De
Mari Grandchester
Susana había tratado de mucha forma llamar su atención, pero para El ingles ella era totalmente invisible, esa tarde había comprado un nuevo vestido y en verdad lucia muy Hermosa, se había imaginado que después de la cena fingiría no sentirse bien, estaba segura que El como el caballero ingles que era, la llevaría a su casa y solo a si cuando ambos estuvieran solos ella podría seducirlo, Terrence Grandchester le gustaba, le gustaba mucho.
Pero todo se le derrumbo al saber que ellos no irían a la Recepción que daban en honor a los actores, sintió que todas sus ilusiones se rompían una a una.
Ahora lo miraba alejarse con su madre y ella se quedaba vestida y alborotada, las ganas de ir a la fiesta se le había quitado, con mucha tristeza subió a su coche, este paso cerca de ellos y ella nuevamente miro aquel hermoso rostro, sin duda Terrence Grandchester era un Hombre muy apuesto.
Los murmullos de las muchedumbre hacia sentirla sofocada, no entendía por que se sentía a si ella estaba acostumbrada a ese ambiente, pero sin poder evitarlo fijo sus ojos nuevamente en El, y lo comprendió todo su enojo.
jamas había sido ignorada y menos Rechazada, desde que su cuerpo se moldeo a una hermosa figura, No hubo hombre que se le resistiera, hoy El ni siquiera había notado su presencia no obstante en ese momento ella no cedería nunca, lo deseaba y lo quería a su lado, costara lo que costara.
El joven Marquez estaba perdido en sus pensamiento, sin notar las miradas de las mujeres incluyendo la de la actriz Susana Malow.
afuera Eduard el fiel Hombre del duque de grandchester apuraba al cochero para que la familia del segundo hombre mas importante de Inglaterra pudieran abordar, en ese momento la noticia de que unos nobles de la realeza visitaba el teatro se regó como pólvora, la sociedad new York tenia sus ojos puesto en la hermosa rubia y el galante joven.
Sin darse cuenta del cuchicheo de lo pasaba a su alrededor, Terrence Estaba distraído en sus pensamiento, El estaba completamente seguro que la había visto, recordó que mientras su madre platicaba con su socio y la joven actriz que no recordaba su Nombre, desesperado la buscaba con la mirada , pero por mas que busco no la encontró.
Aun afuera la buscaba mientras esperaban su coche, para todo aquello que lo miraba podría ver aun elegante Hombre completamente sereno, pero la verdad era que estaba Ansioso por encontrarla.
- My Lord - le susurro Eduard, el volteo a verlo - podemos pasar a la entrada principal el cochero nos espera - El solo asintió
Mientras caminaba hacia el lugar donde los esperaba el cochero El sentía que si se marchaba perdería la oportunidad de verla, aunque por mucho que busco, No logro encontrarla.
Estaba Desanimado y no deseaba regresar al Hotel, recordó que esa tarde Edward le había informado que estaba haciendo arreglo de una propiedad para que la pudieran habitar.
FLASH BACK
- My Lord quería informarle que en unos días podrán mudarse a la nueva Residencia.
- Mi madre no me a informado nada.
- La duquesa no lo sabe aun my Lord, su gracias fue quien hizo los arreglo mucho ante de su partida, El mismo se a encargado de todo para que la duquesa no le falte nada, todo esta casi listo para que la habiten, Su gracia sabe la molestia que le causa estando en un hotel, me disculpo por la tardanza de estos días pero ya los resolví y en dos días podrán mudarse my Lord.
- Que hace falta? - pregunto ansioso pues odiaba estar en un hotel y mas ahora que vio la confortable casa de Albert, estaba acostumbrado al calor de hogar y no a una habitación de hotel, aunque esta brindara todo los lujos necesario, esta No era no le brindaba lo que realmente quería, un hogar... sus pensamiento volaron hacia ella "candy" grito su alma, anhelaba tenerla cerca.
- La habitación de la duquesa - respondió el Hombre sacándolo de sus pensamiento - y el personal necesario para que la duquesa este confortable, su gracia me dio toda las instrucciones para su comodidad my Lord.
- muy bien - volteo a verlo - me darás una llave por que mañana mismo iré a verla, necesito alejarme de este hotel, cada día me asfixia.
- La casa de verano de long island esta habitable my lord
- No sabia que teníamos dos propiedades en Nueva York?...pensé que solo tenia una Chicago y Lake Wood.
- de Hecho en Chicago hay cinco my Lord - Terry asintió - las propiedades de su gracias son muchas en America, todas estas en alquiler y solo la de uso personal están disponible para la familia, usted solo conoce las propiedades de escocía, Inglaterra, Italia, Francia, Grecia y España.
- la que esta en la playa esta habitable?
- Si my Lord, esa siempre esta habitable, dos anciano son los responsable de eso.
- Bien - dijo pensativo - mi madre odia la playa en esta época - los dos sonrieron ya que la dama le fascinaba caminar por la arena, pero cuando era invierno odiaba no poder hacer eso - me darás la dirección - este solo asintió para retirarse, terry quedo pensando que cuando encontrara a candy la llevaría con El.
- hijo - el volteo a verla - párese que tienes una admiradora muy insistente, Terry por unos segundo analizo lo que su madre decía, no quería ser grosero con ella por no a ver estado prestado atención a la conversación de ella.
- A Quien te refieres? - pensó que quizás su madre había visto a Candice.
- Lo digo por la actriz - sonrío y Terry miro hacia donde su madre le indico con la mirada, en ese momento Susana lo vio y le sonrío tímidamente, Terry la ignoro.
- Madre por favor no me comprometas - Eleonor sonrío, sabia que la joven actriz no tenia ninguna oportunidad con su hijo y eso la tranquilizaba ya que desde que la conoció noto el interés por su hijo, no podía negar que la chica era muy linda, amable y educada, pero su insistente por llamar la atención de su hijo marco su destino, Terry jamas le correspondería.
- Le diré a Robert que no la lleve mañana - Terry volteo a verla.
- Mañana!?...sabes que no soportare un minuto mas con tu socio!.
- Lo olvidaste verdad? - la cara de su hijo le dio la repuesta
- Nunca mencionaste tal reunión con tu socio madre y ni creas que...
- lo se! - sonriendo le respondió, este la miro con su ceja levantada - Tu no iras conmigo te conozco hijo y se que odias esas reuniones, pero en fin la cena es solo para firmar algunas cosas hijo, Edward me acompañara y el abogado que representa a tu padre en America también estaba presente, pero ella No - Terry nuevamente la miro sonreír.
- Parece que te diviertes madre - ella solo asintió sonriendo.
- Es que esa chica me divierte hijo, su inocente rostro no me engaña - El solo negó divertido, contagiado por su madre.
Cuando salió del lobby fijo su vista en las calles, Noto que estaban vacías y solo miro algunos coches que se alejaban, apenas podría verlo ya que la neblina comenzaba a nublar los caminos s miro hacia atrás y ya eran poco lo que esperaban afuera "quizás ella ya se a marchado" pensó desanimado, miro que su coche al fin llegaba y se desanimo mas, se marchaba y no la había encontrado y no quería ir al Hotel, en ese momento sintió el apretón de su madre indicándole que la ayudara a subir, ya que el coche había llegado, apretó la mandíbula..El no quería abordarlo.
- madre - le susurro mientras le ayudaba a subirla, ella voltio a verlo - caminare un poco, te molesta si regresas sola al Hotel?.
- No cariño - le sonrío - solo te pido que tengas cuidado - El le sonrío.
- Lo haré - beso su mejilla y sonriéndole a su madre miro a Edward - asegúrate que la mucamas la atienda.
- Si My Lord - respondió. Eleonor le sonrío a su retoño mientras el coche comenzaba andar.
Terrence observo como se alejaban en ese momento El comenzó a caminar, sabia que su madre llegaría bien, Edward se encargaría de eso, y también sabia que el mismo hotel había buscado a su mejor cochero para que la duquesa estuviera cómoda y segura, su intranquilidad era otra cosa y El no lo sabia, Terry solo sentía que debía caminar sin saber por que?.
Con sus manos en los bolsillos camino una cuadras, cruzo dos calles y se paro en una esquina desde ahí podía ver que no había nada, aunque la ciudad estaba iluminada el peligro podía verse desde donde estaba, sintió las llaves que Edward le había dado, a si que dio la vuelta para dirigirse a una taberna, afuera estaba algunos coches En ese momento escucho una voz y su corazón latió mas.
- suélteme maldito - grito la voz de una mujer, pero que hacia una mujer sola y a esas hora?.
- Ni loco mujer - la voz ronca del hombre le indico que estaba ebrio - hoy sabrás lo que es un hombre de verdad.
Parado en la puerta aun indeciso de intervenir pues no sabia si intervenir, en Londres muchas mujeres que daban esos servicios de placer se mantenían muy cerca de las tabernas para poder conseguir los cliente y otras veces hasta le robaban.
- Es mejor entrar - se dijo a si mismo olvidándose de lo que pasaba en el callejón.
- No!...suélteme - Escucho la voz angustiosa de la mujer - Auxilio!... auxilio! - gritaba la mujer.
sin esperar ningún minuto mas salió corriendo, sus ojos se abrieron cuando miro que el Hombre estaba encima de la mujer.
desde donde El estaba podía ver sus piernas completamente desnuda, el hombre la tenia presionada en el suelo con su enorme cuerpo. con su otra mano trataba de bajarse los pantalones para liberar su miembro.
- Suéltala - grito apartándolo con un puñetazo, en la oscuridad miro que ella se sentó inmediatamente tratando de taparse, pero su vestido estaba completamente destrozado.
- maldito catrín - grito el hombre queriendo levantarse, pero el peso, el golpe y su estado de ebriedad se lo impidió, otro puñetazo lo dejo inconsciente.
Seguro que el hombre no lo iba a perseguir volteo a ver a la joven que inútilmente se trataba de tapar, el lugar estaba oscuro ella asustada no había visto quien era el joven que la salvo, aun tenia sus ojos cerrado agradeciendo que el creador la había escuchado, aterrada recordó como el hombre la había arrastrado hasta ese lugar, sintió tristeza y dolor al sentir que el hombre la iba a violar, en ese momento toda su vida paso en segundo, el abandono de sus padres, separarse de su hermano tom, la traición de anny, el desprecio de anny por ser una hija de ponny, y lo peor de todo. decirle a dios a su primer amor, renunciar a El por lo que era ella, una huérfana y El era un príncipe.
Sintió asco cuando el había manoseado sus pierna, ahora que estaba sucia y mojada con sus ropas destrozada reconoció su enorme Estupidez.
- Esta bien Madan - esa voz la conocía, sabia que en algún lado la había escuchado, aparto el cabello que tenia en su rostro para ver a si su salvador.
- Candice? - lo escucho decir, sintiendo sus manos entre la suyas y sin poder mas se desmayo.
Mientras todo se divertían ella estaba totalmente aburrida, nunca pensó que esta noche la pasaría completamente sola, su arreglo, su hermoso y su caro vestido y su belleza era una arma para atacar al genero masculino, ella sabia todo esos trucos gracias a su madre, aunque ya no era virgen su experiencia solo la había tenido con el Hombre que le había abierto la fama.
DUVAL LEMOR era el dueño de una de las grande compañía de teatro, pero por desgracia su esposa se había enterado que El tenia una relación con una actriz, aunque ella nunca supo que fue ella.
Julieta Lemor jamas sospecho de la joven que apenas tenia quince años, la dulzura y ingenua niña que mostraba su rostro engañaba a todo aquel que pensara mal, aunque para los hombre esa ingenuidad causaba algo diferente.
DUVAL LEMOR le pidió a su gran amigo que le diera un puesto en el teatro, y que poco a poco la pusiera como la actriz principal, El siempre que estaba en Nueva York la visitaba, hasta que en unos meses atrás llego la noticia de Que el había muerto, la viuda le había informado que vendería el teatro, en el testamento Duval Lemor dejo que Robert fuera el primero en ofrecérselo por su larga amistad y experiencia, si el lo compraba su legado estaría seguro.
Susana miro a Robert, el hombre sin duda era guapo y muy varonil, pero nunca pudo con la belleza de Duval Lemor, ese hombre era diferente, quizás era su acento o la diferencia de cultura para ella ningún hombre estaba a su altura, hasta que lo conoció a El.
- Terrence Grandchester - susurro mientras tomaba su copa, calor y humedad sintió en su feminidad con solo mencionar su nombre - por que no quisiste estar aquí conmigo? - susurro mirando su copa - por que me rechazas Terrence ?...por que? - se pregunto al recordar que El le cortaba todo avance de coqueterías, caballerosamente claro.
El ingles siempre le decía que No, pero esto le causaba mas interés, Susana se sentía mas atraída como la oveja a la miel, refrán que nunca le gusto pero que ahora reconocía sentirse a si Terrence era único para ella.
Mientras en el puerto llegaba uno de los últimos barco procedente de Francia al puerto de Nueva York, en la ciudad un joven se paseaba inquieto, sabia que ella llegaría a nueva York esa misma noche, aunque nunca tuvo interés en averiguar nada de esa familia, en el mundo de los negocios todo se sabia, y mas aun cuando El pertenecía a una familia poderosa, los andley como banco controlaban todo los negocios, como inversionista eran implacable, nada se hacia sin que ellos no lo supiera.
Los Britter estaban casi en la ruina, cuando los acreedores supieron que nunca hubo un compromiso los alejaron del mercado, nadie les vendía ni les compraban, Inglaterra y America eran su principal comercialización pero esta la dominaba la poderosa familia andley.
Fue el mismo Albert quien les ayudo en Francia sin que ellos los supieran, por petición de El los mercado franceses cedieron algunos negocio haciendo que los Britter se recuperaran, pero la guerra había estallado y con esta la poderosa economía de Francia.
- Jamas quise esto anny - susurro triste, El reconocía que la joven era bella, de una buena familia pero por desgracia nada lo cautivaba, Simplemente Anabel britter no le atraía nada - solo espero que en todo esta tiempo pudiste olvidarme - recordó en todas las acciones que hizo y por Dios que no deseaba pasar nuevamente por lo mismo - solo deseo que en verdad todo aya quedado en el pasado - cerrando los ojos Rogó para que fuera así.
Desde arriba Albert miraba a su sobrino que bagaba por la casa preocupado, miro el reloj y ya eran las cuatro y media de la mañana, volvió a ver a su sobrino que ya caminaba hacia su habitación, bostezando se dirigió al suyo era mejor ir a dormir ya que su día seria muy largo, en ese momento nuevamente sus pensamiento se fueron a candy, sonrío pensado en la sorpresa que le daría cuando se apareciera con el desayuno, cuando George le informo donde estaba ella pudo dormir tranquilo, miro el baso que estaba en su mano recordando por que se había levantado, meneando la cabeza entro en su habitación, nunca en su vida había tenido antojo de leche fría.
En otro lugar unos zafiros miraban el reloj del elegante mueble, sin duda era legítimamente de Inglaterra, el lugar era verdaderamente hermoso, pero era mas bello la mujer que descansaba a su lado, con sus dedos acaricio su cabello, reconoció que estaba completamente enamorado de la hermosa rubia, candy era la única mujer que El amaba aun siendo un niño.
Recordó la primera vez que la vio, su sonrisa era lo que la había guiado hacia ella, cuando vio que con La Luz del sol el cabello de ella era dorado en ese momento pensó que era un ángel, un hermoso ángel y desde ese momento dijo que era completamente suyo y que con nadie lo compartiría, fue por eso que aparto a sus amigo de ella, el interés de ellos para con ella no le gusto nada y El no la compartiría nunca, ahora ella descansaba a su lado.
La imagen del maldito hombre encima de ella lo enfureció, aun recordaba como la cubrió con su capa por que sus ropa estaban destrozada, cuando miro que ella se desmallaba sintió un dolor en el alma, temía que el maldito la hubiera lastimado mas de lo que el pesaba, sus ojos recorrieron la vestidura de ella y no miro ninguna marca de sangre, enseguida noto que sus prenda intima no había sido rasgada, respiro aliviado y dio gracia al cielo por no haber entrado a esa taberna, cerro los ojos en solo pensar que ese maldito le hubiera quitado la virtud de esa manera tan violenta.
- que hacia caminado sola en ese lugar pecosa? - susurro mas tranquilo, la hermosa imagen lo tranquilizaba, en ese momento ella se movió y su pierna quedo expuesta, tomo otra frazada para cubrirla, no quería aprovecharse del momento, no era honorable mirarla mientras ella dormía, pero por dios que la deseaba como un loco,
Observo en ese momento su carita con pecas, sonrío por que le dieron ganas de besar una por una, observo sus labios que estaba entre abierto, su mente se le nublo, esos labios lo invitaban a poseerlo, saborearlo hacerlo suyos ser su único dueño, El ya no razonaba, solo sentía el deseo que incrementaba en su cuerpo...poco a poco se acerco a ella, sintió su aliento rozando su rostro y su necesidad por ella creció mas, fue en ese momento que ella abrió sus ojos, ahí estaba ella mirándolo con sus bellos ojos.
- Terry - susurro la Rubia mientras El se acercaba mas a ella.
CONTINUARA.
MIL GRACIAS POR SU HERMOSO TIEMPO
SUS LINDO COMENTARIO ME IMPULSA A SEGUIR ESCRIBIENDO.
NUEVAMENTE GRACIAS QUERIDA LECTORAS
