~Kazemon: La guerrera del viento~

Los chicos siguieron andando por las vías del Trailmon. Todo estaba bien, tenían el estómago lleno, durmieron bien y estaban dispuestos a llegar a la Estación del Bosque...Hasta qué las discusiones comenzaron.

-¡Por allá!- gritó Hikaru. La razón de todo: Las vías del tren se separaron, una a la derecha y otra a la izquierda.

-¡Los Trailmons van siempre a la derecha!- gritó está vez Taichi.

-Haz lo que quieras.- dijo la chica resignada. - Yo me voy por la izquierda.- dicho eso comenzó a caminar hacia la dirección opuesta a la que estaba tomando Taichi.

-¿Y ahora qué?- dijo Kotaro confundido.

-Pues...yo no tengo de otra - le respondió Tsubasa siguiendo a Hikaru.

-¡Yo voy con Taichi!- gritó el pequeño Yu entusiasmado al ver como el de googles se alejaba hacia el lado derecho.

-Que más da.- dijo Kotaro. -¡Espérame, Hikaru!- el castaño se dirigió corriendo hacia ellos.

Kyoya solamente se dirigió hacia el lado derecho sin decir nada.

-¿Y nosotros?- dijo Neemon.

-Pues...Yu, Kyoya y Taichi ya consiguieron un digispirit y hay una posibilidad de que Tsubasa, Kotaro o Hikaru digievolucionen así que...-pensó Bokomon- ¡Me voy a la izquierda!- dicho eso el digimon blanco comenzó a correr hacia allá.

-Pero si para allá hay un bosque.- dijo Neemon con una gota en su cabeza. - Yo no se me iré con los chicos- volteó a ver a la derecha y sólo vio unos puntos perdiéndose en la lejanía, abrió grandes los ojos-¡Ay, espérenme!- gritó corriendo tratando de alcanzar a Taichi, Kyoya y Yu.


-Pero como molesta. - decía Hikaru entre dientes. - Primero estuvo ayer todo el camino quejándose de que tenía hambre y ahora quiere pelear por el camino- ella llevaba así desde hace 15 minutos y Tsubasa, Kotaro y Bokomon no podían hacer más que escucharla.- Sin contar cuando me desamarró las manos- habló más bajo para que su hermano no la escuchara e intentara estrangular a Taichi.

-¿Así es siempre, Tsubasa?- preguntó Bokomon.

-Lamentablemente- respondió él suspirando.

-¿¡Qué dijeron?!- gritó Hikaru.

-Nada.- respondieron inmediatamente.

-Oigan.- dijo Kotaro- ¿no oyeron eso?- un leve crujido casi imperceptible. Unas grietas comenzaron a aparecer a lo lejos haciendo que el suelo se derrumbara.

-¡Corran!- gritó Tsubasa tomando a Hikaru de la mano.

-Me hubiera ido con Taichi.- dijo Kotaro corriendo desesperado.

-Cállate- le dijo Hikaru soltando a Tsubasa corriendo por su cuenta.

Llegaron al punto donde se habían separado de los demás y el suelo detrás de ellos desapareció en la profundidad.

-Entonces el camino correcto es el de la derecha, siempre lo supuse. - explicó Bokomon como si nada y comenzó a caminar hacia esa dirección.

Tsubasa y Kotaro siguieron al digimon blanco con una gota cayendo por su nuca.

-Pero...- Hikaru no quería aceptar que se había equivocado- Ash...- comenzó a caminar de mala gana con los brazos cruzados.


-Ja- Taichi reía orgullosamente- La muy despistada de Hikaru no vio que aquí había un bosque, si Ophanimon quiere que vayamos a la terminal del bosque es más que obvio que es en un bosque-

-Taichi- dijo Kyoya ya desesperado.

-Llevas diciendo eso más de una hora. - Yu venía haciendo equilibrio sobre la barra de las vías del tren.

-Sí, Taichi, ya para- le insistió Neemon.

-Lo que pasa es que no quieren aceptar que yo tuve razón y Hikaru no.- ese tono orgulloso ya estaba cansando a los ahí presentes.

-Te juro que sí vuelves a hablar de Hikaru te golpearé. - dijo Kyoya ya exasperado. Taichi se cruzó de brazos, no quería ser golpeado por Kyoya.

-Miren. - dijo Yu- Ya vamos a llegar a la estación- señaló hacia adelante donde se alcanzaba a ver un letrero con las letras poco legibles por la lejanía.

-¿Villa del bosque?- leyó Taichi confundido- Se suponía que era la terminal del bosque.- se cayó sobre sus rodillas frustrado.

-Al fin y al cabo te equivocaste.- dijo Neemon. Recibió un golpe en la cabeza del castaño de googles.

-Bueno, no te preocupes. - alentó Yu.- Estuviste más cerca que Hikaru.

-Eso es cierto- reaccionó el chico- Sigo siendo mejor que ella.- el viento le dio en el rostro dándole un aspecto "heroico". Aunque tal vez era demasiado aire. -¡Mi gorra!- sí, el viento era demasiado. El chico salió corriendo por la estación por su gorra la cual se negaba a regresar a las manos de su dueño. La gorra dio una vuelta regresando hacia donde estaban parados Kyoya, Yu y Neemon.

-Se nota que no pueden hacer nada sin mi.- Hikaru estiró un brazo y atrapó la gorra del chico fácilmente. Taichi regresó de mala gana arrastrando los pies. La chica le tendió la gorra y él la tomo malhumorado. Tsubasa y Kyoya rieron un poco, justo como cuando eran más chicos.

-En fin, ambos nos equivocamos- dijo Tsubasa.

-¿Qué había al otro lado?- preguntó Yu.

-El suelo comenzó a caerse- dijo Kotaro. Taichi empezó a reírse.

-Hay mucho viento aquí, ¿no?- Hikaru comenzó a caminar hacia el gran árbol que se encontraba en la estación.

-¡Hey, Hikaru!- Taichi volvió a su tono orgulloso y la siguió.

La chica ya estaba en la cima del gran árbol, olvidándose por un momento de Taichi y disfrutando la brisa que golpeaba su rostro.

-Hikaru, ¿quién se equivocó ahora?- siguió burlándose.

-Ya cállate- le dijo fríamente sin voltear.

Taichi iba a seguir restregando su "triunfo" pero el digivice de la chica sonó. En la pantalla había una especie de mapa con un punto identificado.

-¿Qué es eso?- preguntó Taichi acercándose por la rama en la que estaba ella.

-Nada- se alejó unos pasos tratando de resolver el mapa.

-Déjame ver- pidió el chico.

-¡No!- dio un paso en falso y resbaló.- ¡Taichi!- gritó en un intento desesperado por ayuda.

Ella cayó en otra rama y resbaló de nuevo como en un tobogán hasta qué la rama terminó y ya no había otras abajo.- ¡Ahh!- gritó, esperó el golpe duro contra el suelo pero en cambio fue algo más suave.


Los demás habían subido hasta la copa del árbol en donde estaban Hikaru y Taichi, Tsubasa al llegar buscó a su hermana con la mirada.

-Taichi- dijo calmadamente- ¿Dónde esta Hikaru?

-Ehh...pues- puso una mano detrás de la cabeza nervioso- Digamos que...que...resbaló- empezó a correr empujando a Kyoya y Kotaro para poder bajar rápidamente.

-¡Taichi Kanbara!- gritó Tsubasa apunto de matarlo.


-Gracias por salvarme- dijo la chica a los pequeños digimons florales.

-Descuida- le respondieron despreocupados los Floramon.

-¡Taichi, no huyas!- gritó Tsubasa.

-¡No fue mi culpa! ¡Créeme!- decía el castaño corriendo de el rubio.

- ¡Dale, Tsubasa !- gritó Hikaru divertida.

-Esos dos no se dan cuenta de que estas ilesa, ¿verdad?- dijo Kyoya acercándose.

-Ambos son muy tontos- dijo la chica cuando su hermano pasó a su lado.

-¡¿A quién le dices...?!- Taichi frenó y miró a la chica- ¡Mira Tsubasa! No me mates, está sana y salva - tomó a la chica por los hombros escudándose con ella. Tsubasa la miró detenidamente.

-Ya, no seas exagerado.- dijo Hikaru apartándolo dándole un ligero empujón en el pecho.

-Hay visitas- se oyó que dijo un Floramon emocionado.

-Que alegría.- dijo otro.

-Vengan, los invitamos a la Villa podrán comer y relajarse un rato.

-¿Alguien dijo comer?- dijo Taichi con los ojos brillando. Los demás sólo suspiraron, típico del chico.

Los otros 5 se negaron pero Taichi, literalmente, los llevó a patadas hasta la Villa de los Floramons.

-No debemos abusar de la hospitalidad de cada digimon que tengamos al frente, Taichi- dijo Kyoya en tono de regaño.

-Bueno, es que se veían muy emocionados- le contestó el chico tomando otra cucharada de sopa que les habían dado.

-Claro- le respondieron los demás sarcásticamente.

-Toda nuestra Villa esta agradecida por su visita.- les dijeron los Floramons cuando vieron que los chicos estaban por marcharse.

-Por cierto, ¿de dónde viene todo el viento?- preguntó el muy curioso Yu.

-Bueno, el árbol que está en la estación atrapa el aire y sus ramas lo conducen hasta acá provocando una agradable brisa- le respondió sonriendo.

-Eso es como magia- dijo Hikaru- Es muy hermoso.

-Por eso está Villa era antes muy famosa- empezó a relatar uno con algo de nostalgia- Muchos digimons venían a visitarnos...

-Pero...Ahora sólo muy pocos Trailmons se detienen aquí a descansar.

-¿Y porqué?- volvió a preguntar Yu.

-Pues...

-Nosotras no éramos las únicas aquí, teníamos a los trillizos Mushroomons.

-Ellos también disfrutaban mucho de las visitas- agregó otra flor.

-Un día cuando llegaron muchos visitantes ellos los atacaron apenas tocaron la estación- acabó una tristemente.

-Es por eso el aspecto tan deteriorado- dedujo Kotaro ganándose una mirada asesina de Hikaru.

-Un pueblo con un árbol tan mágico como este debería de verse mejor, ¿no creen?- dijo Hikaru olvidando su enojo hacia el chico castaño.

-Pues sí pero como comprenderán nosotras no tenemos la suficiente fuerza como para arreglarlo.

-Aquí tienen al mejor equipo- dijo ella con una mano en la cadera y la otra señalando a los chicos.

A los Floramons pareció que se les iluminaron los ojos por la emoción.

Poco tiempo después ellos ya estaban arreglando el pueblo a como pudieron. Hikaru estaba plantando flores, Tsubasa le ayudaba a escarbar, Kyoya estaba tratando de que Taichi que estaba subido en una escalera no cayera y Kotaro y Yu traían más pintura para los otros dos.

-¡Que bien esta quedando todo!- exclamó un Floramon feliz.

Los chicos se reunieron sintiéndose satisfechos por su trabajo.

-Toda la Villa les está agradecida.- dijeron haciendo una reverencia.

-No se preocupen, no fue nada.- les dijo Hikaru.

-¡Floramons!- se oyó el grito desde la sombra de un árbol. Una bomba de color rojo salió de entré las ramas y al chocar contra el suelo está exploto, destruyendo las recién plantadas flores.

-¡Oye!- gritó Kotaro enojado. Tres figuras idénticas salieron del árbol aterrizando ágilmente en el recién destruido suelo.

-Hermanos Mushroomons ¿¡porqué hacen esto!?- dijo un Floramon.

-Sí, a ustedes les gustaban las visitas- le siguió otro.

-Ja- dijo el mayor de los Mushroomons -¿Para qué ustedes se lleven todo el crédito?

-Todos los visitantes les agradecían- replicó un digimon tipo flor.

-¡Claro que no!- dijo el menor.

-¡Nosotros estábamos a la sombra de ustedes!- dijo el mediano.

-¡Basta!- gritó Hikaru enojada- Mushroomons, estoy segura que la gente los apreciaba. Y aunque no fuera así, no hay razón para atacar a los Floramons de esta manera.

-¡Tú no te metas simple humana!- le gritó el mayor.

-¡Hey, no le hables así a Hikaru!- gritaron los chicos casi al unísono.

-¿Y ustedes qué?- dijo el mediano.

-Humanos.- dijo el menor con una mueca de asco y desprecio.

-Acabaremos con ustedes de un sólo golpe. Lanzaron otra bomba roja haciendo que el suelo frente a los chicos explotara y creara una densa masa de polvo y tierra, nublando la vista.

-Siguen aquí.- dijo el mayor.

-Creí que serían más fáciles de eliminar- dijo el mediano.

-Eso no es nada- dijo Taichi. Sacó su digivice al igual que Kyoya y Yu pero los Mushroomons lanzaron más bombas, haciendo que tanto ellos como sus digivice salieran volando.

-¡Chicos!- gritó Hikaru preocupada. Ellos dieron unos pequeños quejidos como respuesta, ella se relajó un poco al saber que todavía estaban vivos, pero seguía con el ceño fruncido hacia los trillizos. Al verlos de nuevo vio como estos se dirigían hacia los chicos con la intención de golpearlos nuevamente.

-¡Basta!- gritó Hikaru corriendo hacia ellos. El golpe de las bombas fue directo hacia ella haciéndola caer unos metros más atrás.

-¡Hikaru!- gritó Tsubasa.

Un resplandor rosado empezó a relucir en los troncos de unos árboles que parecían formar una cueva.

El objeto rodeado de resplandor rosado se acercó a la chica. Hikaru se levantó dificultosamente y tosiendo. Vio con curiosidad el destello que se dirigía hacia ella. Al sentir una fuerza parecida al magnetismo sacó su digivice y la figura se introdujo dentro de el, haciéndole sentir fuerzas renovadas.

-¡Digispirit, digivolve, Ahh!- gritó ella tomando su digivice y pasándolo por su otra mano la cual se había rodeado de digivices. Esos mismos la rodearon y en un halo de luz dejaron ver a un digimon de apariencia humana, parecido a una mariposa.

Bokomon sacó su libro y empezó a hojear rápidamente- ¡Kazemon, la guerrera del viento!- dijo emocionado.

-La guerrera del viento- repitió Tsubasa algo confundido. Aunque eso se le quitó al ver como Kotaro empezaba a babear por Kazemon, el rubio lo sacó del trance dándole un buen golpe en la cabeza.

-¿Así qué te has convertido en un digimon, humana?- le dijo el mayor despectivamente.

-¿Y ustedes se siguen creyendo la gran cosa?- replicó Kazemon.

-¡Ya me hartaron humanos!- dicho eso lanzó de nuevo sus bombas, pero ahora al poder volar las esquivó fácilmente.

-¡Remolino de pétalo!- gritó la guerrera cuando los Mushroomons lanzaron más bombas.

-Con esos poderes tan débiles jamás podrás ganarnos.- dijo el mediano. Kazemon pareció sonreír levemente.

-¡Tornado de Kazemon!- la guerrera se dejo caer en el suelo sosteniéndose con sus manos y extendió las piernas empezando a girar sobre sus manos. Esos movimientos crearon un pequeño remolino de viento para acercarse a los Mushroomons y terminar pateándolos simultáneamente.

-Ya estamos hartos- dijo el menor.

-Hermanos, ya saben que hacer- se dieron una mirada cómplice y los dos menores saltaron y aterrizaron sobre el otro.

Unos digicodes los rodearon y se transformaron en un diferente digimon con apariencia de árbol.

-Woodmon- dijo la nueva transformación de los digimons.- Ahora igualaremos las cosas- el digimon lanzó sus ramas contra la guerrera pero está al poder volar la esquivó con facilidad.

-Cariño Anca- la guerrera voló hacia él y lo tocó con la cadera haciendo que este se ruborizara y tuviera la mirada perdida. Al ver como este se distrajo Kazemon empezó a patearlo rápidamente- Rocío temporal.

Woodmon pareció despertar de su trance y se movió para detener a la guerrera.

-Eso no me hace ni cosquillas- le dijo algo molesto- Seamos justos, es mi turno- la guerrera se apartó un poco de él presintiendo su ataque.- Golpe de rama- en un segundo la rama del digimon se dirigió hacia ella con violencia golpeándola. Ella cayó al piso y los digicodes la rodearon para volver a ser Hikaru.

-¡Cuidado!- le dijo Kotaro corriendo hacia ella. La rama término golpeándolo a él enviándolo unos metros más lejos. La chica corrió hacia él para ver si se encontraba bien.

-¡Ahora sí!- exclamó Taichi.

-¡Digispirit, digimon, Ahh!- tanto Kyoya, Taichi y Yu tomaron sus digivices y se transformaron en Agunimon, Lobomon y Kumamon.

-Bombas de nieve- el pequeño guerrero del hielo sacó su ametralladora. Woodmon giro en su dirección y Kumamon levanto el pulgar de su mano libre y guiñó el ojo, Agunimon asintió levemente.

Empezó a correr en la dirección de Woodmon y salto para darle una patada con su pierna rodeada de fuego - Golpe salamandra- Kumamon cesó su ataque y el árbol digimon intento golpearlo cosa que no logró, aún sin girarse les dijo:

-Eso no me hizo nada- aseguró, ignorando la grieta que tenía.

-Luz cegadora- Lobomon apuntó el cañón que tenía en su muñeca justo al punto en donde Agunimon había dejado el hueco. Una luz azulada salió y dio en el punto exacto atravesándolo completamente.

El Woodmon se giró dispuesto a atacarlos pero se arqueó apareciendo de nuevo el digicode. Los tres guerreros asintieron y Lobomon se acercó.

-Espíritu que viajas en la noche, serás purificado por esta luz sagrada- tomó su digivice y empezó a capturar los datos del Woodmon.- ¡Digicode, captura! - al terminar el árbol desapareció y los tres Mushroomons cayeron con miradas confundidas.

-¿Dónde estamos?- dijo el mayor.

-¿Qué acaba de ocurrir?- dijo el mediano.

-¿Cómo llegamos aquí?- dijo el menor.

-Acaso... ¿No recuerdan lo que hicieron?- dijo Hikaru sorprendida.

-Al parecer no- le respondió Kotaro.

Taichi, Yu y Kyoya estaban sentados en el suelo respirando cansadamente. Aún no se acostumbraban a las peleas.

El digivice de Kyoya empezó a sonar, él, confundido, presionó uno de los botones. El aparato al estar contra el suelo dejo que el digicode saliera y llenara todo de verde de nuevo. Tanto las flores, el pasto y el gran árbol estaban volviendo a ser como antes.

-Al parecer las fuerzas oscuras se han roto- dijo Bokomon.

Los Floramon y Mushroomons estaban conversando felices al aclarar el malentendido ocurrido recientemente.

- Entonces...mi digievolución no es muy poderosa.- susurró Hikaru, tratando de que nadie la oyera.

-Al menos tu tienes digievolución- dijo Kotaro el cual sí la había escuchado. Al estar apartado de ella no lo oyó. Tsubasa volteó a verlo, empezó a avanzar hacia él casi adivinando lo que pensaba.

-Algún día nosotros también.- le dijo Tsubasa recargándose en el hombro del menor, sonriéndole. El castaño le regresó la sonrisa.

-¡Hey, no te aproveches de tu estatura!- exclamó en aire divertido.

Con el grito que echó todos lo oyeron y al mirar la situación comenzaron a reírse.

-Ya quiero ver nuestros digispirits- le dijo Tsubasa con aire esperanzado.

-Yo igual- susurró Kotaro- "Si es que tengo uno"- dijo una pequeña voz en su mente.


En resúmen, esto decía que me identificaba con Hika y por eso había sido más rápido escribir este capítulo...cosa pasada, lo siento, Hika, pero hay otro personaje más importante para mí ahora :'v

Mitzuki kazami: Arigato! se que puedo contar que no te hicieron caso los demás lectores pero ahora seran castigados *ojos en llamas* okay okay no me calmo XD pues espero que te haya gustado subire pronto el quinto ^.^

Voy a empezar a corregir más rápido porque hay muchas cosas dentro de los comentarios finales que no debería de existir, me queman los ojos :v Tengan cuidado con lo que ponen en internet, niños, pueden regresar como yo en 2018 viendo el 2014 y sufrir :'v