~Beetlemon del trueno.~
-Taichi, ¿Estás seguro de que no nos perdimos?- dijo Yu.
-Omito esa pregunta- le respondió Taichi algo alterado.
-Eso significa que sí, ¿verdad?- le dijo esta vez a Kotaro. El castaño asintió.
-En serio, algún día deberías dejar que Kyoya o Tsubasa nos condujeran.- comentó Hikaru un poco molesta.
-¿Y por qué ellos?- le pregunto Kotaro algo decepcionado de que no lo eligieran.
-Pues, son los mayores.
-Oh, cierto.
El calor había comenzado a aumentar conforme se alejaron de Villa brisa y empezaba a resultar cansado caminar así.
-Miren que hay allá- dijo Tsubasa
-Es...es...- quiso decir Kyoya pero no lograba ver nada.
Más adelante de donde estaban los chicos había una especie de arco con un letrero encima. Dentro se alcanzaba a ver apenas un edificio grande y varios tubos que salían en diferentes direcciones.
-¿Una fábrica?- dijo Kotaro confundido.
Uno de los grandes tubos empezó a rugir ocasionando que toda la arena que estaba azotando a los chicos fuera absorbida y dirigida a quien sabe donde.
-Menos mal- exclamó Kyoya aliviado.
-Aún así hace calor- se quejó Taichi.
-Pues piensa un poco genio- le dijo Hikaru sarcásticamente y él la miro entre enojado y curioso. - Si es una fábrica en la que hay viento...- espero que la comprendiera y siguiera pero al no ver reacción alguna siguió- Seguramente no haya tanto calor dentro.
-Claro- le dijo Taichi como si fuera lo más inteligente que había escuchado.
-Vamos, con suerte y esté más fresco allá- dijo Bokomon.
Al estar frente a la entrada dudaron un poco. Se veía muy...desértico.
-Si ya metimos la pata, ahí que meterla bien- dijo Taichi antes de avanzar.
Alarmas empezaron a sonar llamando la atención de todos los digimons cercanos. Los chicos ni se atrevieron a moverse, mucho menos a reprender a Taichi...¿cómo era una cárcel en el digimundo?
-Mino, esto es una alarma de advertencia, mino. - Un pequeño digimon apareció. Tenía un aspecto de larva muy extraño.
-Es un Minomon.- aclaró Neemon.
-Mino, si no se marchan ahora, mino. Nos veremos obligados a atacarlos, mino. - Otros dos más aparecieron gritando lo mismo.
-Que conste que fue idea de Hikaru.- dijo Taichi alarmado.
-No se preocupen sólo venimos a...visitar la fábrica- mintió Hikaru. Los Minomon se juntaron y empezaron a susurrar algo.
-Nadie creerá eso.- le susurró Kotaro.
-Si es así pueden pasar- les respondieron amablemente. Hikaru lanzó una mirada victoriosa a los chicos y ellos sólo la siguieron algo sorprendidos.
Los otros Minomon se fueron dejando sólo a el que había estado al principio.
Entraron y en efecto notaron el cambio de temperatura lo cual fue un alivio para los ocho. Los pasillos eran largos y había varias ventanas para poder ver trabajar a los digimons en sus salas.
En una ellos se acercaron y vieron a unos pequeños digimons robots trabajando arduamente y a otros parecidos a unos trolls que cargaban un mazo los cuales sólo estaban observándolos.
-¿Por qué sólo los digimons robots están trabajando?- preguntó Yu.
-Mino, los Kokuwamon son los más indicados para el trabajo, mino. Los Goblimon solo los vigilan. Mino.
-Eso no parece muy justo- dijo Kotaro
-Es cierto, mino.
-¿Y porqué no trabajan de otra forma?- dijo Tsubasa.
-Eso mismo me pregunto, mino. Sigamos.
Los chicos lo siguieron algo confundidos excepto por Kotaro que se atrasó un poco. Un resplandor del pasillo siguiente le llamó la atención y fue a ver.
-Mino, ¿qué haces aquí?- el castaño se asusto al oírlo.
-Nada, nada.- dijo moviendo sus manos en señal de negación- Sólo no supe a donde se fueron los demás jaja bueno me voy- y dicho eso empezó a correr en dirección contraria.
-¿Dónde estabas?- le preguntó Yu.
-En ningún lado, sólo me dio flojera alcanzarlos- se rascó nerviosamente la nuca sonriéndole al pequeño.
-Este es el corazón de la fábrica. Aquí se produce maquinaria de alta tecnología- explicó el Minomon.
-¿Alta tecnología?- dijo Kyoya alzando una ceja.
-Pero, si creo que eso ya no se vende desde que Yu nació- dijo Kotaro señalando una televisión muy antigua que incluso traía su antena incluida- Es más creo que no se vende desde que Tsubasa nació.
-Tal vez es porque su tecnología es diferente a la nuestra- dijo Bokomon algo enojado.
-El recorrido acabó, pero si quieren puedo llevarlos a la cafetería para que descansen- ofreció Minomon.
-Claro- aceptaron todos.
-Ya se porqué dijo que sólo descansar- dijo Taichi decepcionado. Un Kakuwamon estaba sentado frente a ellos y vieron como extendía unos cables hacia las baterías que tenía en su plato y al parecer absorbía la energía.
-Es sólo comida para los Kokuwamon, mino.
-De que te quejas Taichi, ya nos hemos aprovechado de la generosidad de muchos digimons.- le dijo Hikaru.
-Mino, creo que ya tienen que irse.
-¿Se dan cuenta que básicamente nos corrió de ahí?- dijo Kotaro.
-Lo sé.- suspiró Taichi- Y lo peor es que no había nada que comer.- pateó una pequeña batería que estaba allí y esta fue a dar con unas vías de Trailmon.
-¿Qué son esas ruinas?- dijo Yu.
-No lo sé, hay que verlas.- dijo Kotaro dirigiéndose hacia allá.
Cuando estuvieron más cerca pudieron ver que no eran ruinas, más bien, casas de Kokuwamons.
-¿En serio viven aquí?- pregunto Hikaru a uno. El pequeño asintió.
-Nuestro jefe es muy malo con nosotros- dijo otro que formaba parte de un grupo que se veían mucho mayores que los demás.
-Sí, se nota que los Goblimon son muy malos.
-Los Goblimon no son el problema- exclamo un Kokuwamon mas joven- Ellos son simples lacayos al igual que nosotros. Excepto que son mas inútiles por eso es que nos usan a nosotros para trabajar y ellos solo vigilan.
-¿Hay un jefe superior a ellos entonces?- reaccionó Kotaro. Los robots asintieron.- Solo tendríamos que vencer al jefe y todos serían libres.
-No todo es como un videojuego.- le recordó Hikaru algo molesta.
-Ya lo sé. Pero si hacemos una estrategia aunque sea podemos llegar hasta el jefe y decirle que deje de ser tan malo con los Kokuwamon.
-Es una buena idea.- dijo Taichi- ¡Hagámoslo!
Unos Goblimon miraron en su dirección.
-Será mejor que entren o los Goblimon los escucharan formulando el plan- dijo un Kokuwamon haciendo que entraran a una de sus pequeñas casas.
-Bien, ¿Saben dónde esta el jefe o algún lugar en donde suelan reunirse los Goblimon?- preguntó Kotaro.
-Ya hemos intentado esto antes.- exclamo uno.- Enviamos a unos cuantos Kokuwamon a investigar en la noche y otros entre sus turnos, el resultado fue el mismo.
-¿Qué sucedió?
-No los volvimos a ver.
-Entonces iremos nosotros solos- afirmó Taichi.
-¿Tienen un mapa o algo de la fábrica?- preguntó Kotaro. Un Kokuwamon sacó un papel viejo y arrugado y lo extendió sobre la mesa.
-Supongo que aquí hay seguridad, es el centro de la fábrica.- explicó Kotaro a los demás- Kazemon podría distraerlos un poco mientas que Kumamon la cubre.
-¿Eh?- exclamaron los dueños de los digispirit confundidos.
- Con todo el alboroto que van a causar el jefe debería de salir. Lo mas seguro es que lo haga entonces Agunimon y Lobomon lo atacarán- ambos poseedores de los digispirits asintieron- De ser necesario Kazemon y Kumamon los ayudarán pero aun así cubran a los Goblimon. – terminó el castaño con una determinación insuperable.
-Vaya que es bueno para las estrategias.- le dijo Hikaru a Tsubasa.
-¿Crees que jugar videojuegos es inservible ahora?- le dijo Taichi, guiñándole un ojo en el proceso.
-Calla que todo lo ha dicho Kotaro.- le replicó ella.
-Será mejor que vayan cuanto antes.- les dijo el chico.
-Kotaro y yo nos quedaremos aquí.- dijo Tsubasa.
-¿Ir nosotros sin ustedes?- casi río Taichi.
-¿Qué podríamos hacer allá?- dijo el rubio tristemente.
-Ustedes deben ir. Por ahora nosotros somos mas útiles aquí, tal vez podremos proteger a los Kokuwamon.
-Será mejor irnos- dijo Kyoya- Esta empezando a oscurecer y probablemente haya menos Goblimon ahora.
-E-Está bien.- dijo Taichi no convencido.
-Nos veremos al rato.- dijo Hikaru antes de salir con Yu tomando su mano.
Kyoya salió tras ellos y Taichi les dirigió una última mirada antes de salir.
-Es terrible.- murmuró Tsubasa.
-Si tan solo...- siguió Kotaro.
-Tuviéramos nuestros digispirit.- soltaron ambos.
-No se preocupen, de seguro pronto lo conseguirán- alentó Bokomon.
-Sí, Ophanimon y los demás ángeles no los hubieran llamado si no sirvieran para nada- dijo Neemon. El otro digimon se encargó de darle un golppe debido a su comentario tan poco sensible.
-Hagamos esto como dijo Kotaro.- explicó Taichi- Este camino, según el mapa, dice que por aquí hay otro camino para llegar directamente al corazón de la fábrica. Kyoya y yo iremos por aquí.- el pelinegro asintió.- Hikaru y Yu, ustedes sigan el camino por donde nos guió el Minomon.
Ambos chicos tomaron dirección hacia el corazón de la fábrica mientras ellos se adentraban.
-Taichi parece militar.- soltó Hikaru.
-Pues creo que los videojuegos sí sirven en situaciones como estas.- la chica bufó.
-¿Qué hacen aquí?- dijo un Goblimon que apareció detrás de ellos.
-Es hora.- dijo Hikaru tomando su digivice. Yu algo nervioso sacó el suyo igual.
-¡Digispirit, digivolve, a!
Ambos se transformaron en Kazemon y Kumamon. Aprovechando la altura que tenían del suelo para tratar de contar la cantidad de Goblimon que debían de derrotar.
-Tenemos que llevarlos a donde Kyoya y Taichi.- dijo la guerrera. Kumamon asintió.
-Bombardero de nieve.- el guerrero del hielo se puso la ametralladora al hombro y disparó sólo algunos para llamar su atención.
Kazemon lo tomó por los brazos mientras volaban hasta el lugar de encuentro con los otros dos guerreros.
-¿Crees que funcione?- le dijo Kumamon sin dejar de disparar.
-Tal vez- suspiró la guerrera.
-¡Ya no puedo quedarme aquí sin hacer nada!- soltó Kotaro y salió corriendo de la casa de los Kokuwamon.- "Aunque no pueda ayudar. Al menos estaré allí para apoyarlos"
-¡Kotaro!- le gritó Tsubasa.
-Tu también ve.- le dijo Bokomon.
-¿Y si a los Goblimon o al jefe se loe ocurre atacar aquí? No puedo protegerlos como ellos, pero algo habré de hacer.- respondió el rubio.
-Pues yo sí voy- interrumpio Bokomon, ignorando el discurso del chico antes de salir.
Al entrar el castaño pudo ver que ya no había Goblimons en la entrada así que corrió hasta el pasillo que llevaba hasta el corazón.
-Por allá.
-¡Dioses! Bokomon no hagas eso.- exclamó el chico algo asustado.
-Hazme caso, mira.
Vio un destello detrás de él y se detuvo. Siguió el sonido del estruendo hasta que llegó a una puerta de la cual salía una cantidad excesiva de luz a intervalos acompañado de algunos quejidos.
Buscó en su bolsillos y encontró un clip, lo metió en la cerradura y pudo abrirla. Alabando brevemente el tiempo que había invertido en ver series y videos de donde había aprendido.
Adentró había unos Kokuwamon que se veían heridos y unos Goblimon que tenían los mazos en alto, al escucharlo entrar, lo voltearon a ver.
Kotaro pateó a unos de ellos y le quitó el mazo, el cual usó para golpear a otro que quería darle a él.
Mientras él peleaba Bokomon recorrió el lugar para revisar que ningún Kokuwamon se quedara.
-Vamos, corran.- les dijo a los Kokuwamon gentilmente. Ellos sorprendidos lo siguieron y él trataba de recordar el camino por donde había llegado. -"Demonios, al menos me hubiera fijado"
Creyó haber oído la voz del guerrero del hielo y la guerrera del viento entonces trato de seguir esas débiles voces.
-Esto es un laberinto.- murmuró Bokomon.
-¡Hubieras traído un mapa!- le replico el chico mientras seguían corriendo.
Kyoya y Taichi ya estaban esperando a los otros dos guerreros y sólo oían el eco de las voces de los Goblimons y los disparos de Kumamon.
-Es demasiado sólo para salvar a un grupo de digimons.- dijo Kyoya.
-Tendremos batallas peores, ese es el punto. Mientras más rápido nos acostumbremos mejor.- le respondió Taichi.
-¡Taichi!- se oyó un grito.
-¿Kotaro?- dijo confundido el nombrado al verlo.- Pensé que te quedarías.
-No aguantaba la idea de que te quedarás con toda la acción, amigo.- le respondió el castaño y Taichi río un poco.
-Sin duda eres un idiota.- le dijo sonriendo.
-Ambos.- replicó Kyoya por lo bajo sin dejar de vigilar.
-Un idiota muy listo.- se defendió el recién llegado- Libere a los Kokuwamon que se habían perdido.- dejó ver al pequeño grupo de robots que miraban a los otros dos temerosamente.- Y también vino Bokomon.-el digimon nombrado se asomó de entré toda la multitud de robots.
Antes de que el castaño pudiera responder, Kazemon voló sobre ellos.
-Podemos retenerlos un tiempo más.- dijo la guerrera.
-Pero si el alboroto que causamos nos es suficiente vamos a necesitar ayuda.- le siguió Kumamon.
-Kotaro, lleva a los Kokuwamon a un lugar seguro y vamos a ver que podemos hacer para llamar la atención.- le dijo Taichi.
Kotaro algo decepcionado hizo caso y se llevó a los Kokuwamon buscando algún lugar relativamente seguro mientras oía como Taichi y Kyoya digi-evolucionaban y Kazemon y Kumamon seguían lanzando ataques.
Paró justo a tiempo para ver como Kumamon aterrizaba estrepitosamente frente a el segundos después volviendo a ser Yu.
-¡Yu!- exclamó preocupado tomando en brazos al menor que todavía no recobraba la conciencia por el golpe.
El pequeño grupo de digimons y humanos terminó refugiándose cerca de una máquina que ya no funcionaba.
Al fin Yu abrió los ojos y miró confundido al mayor.
-¡Dejé a Kazemon, Lobomon y Agunimon!- exclamó el pequeño angustiado.
-No te preocupes, al parecer te heriste un poco, será mejor que descanses.- le dijo Kotaro sonriéndole cálidamente.
-Se las pueden arreglar ellos, no te preocupes.- le siguió Bokomon.
Se oyó un gran estruendo y ambos humanos vieron que al fin habían logrado lo que querían.
Un gran digimon parecido a una mantis apareció haciendo que los Goblimon se apartaran para que llegara con los guerreros.
-Veo que son muy débiles puesto que no han podido derrotar a unos simples esbirros. No será difícil derrotarlos.
-Es un Snimon- dijo Bokomon a los dos humanos.
-Tengo que ir a ayudarlos.- insistió Yu.
Kotaro miró a su alrededor y vio una especie de grúa.
-Tengo una idea para que no tengas que ir.- señaló la grúa y el pequeño sonrió al entender su plan.
Agunimon azotó contra una pared al ser impactado por una de las guadañas de Snimon.
Lobomon tratando de protegerlo saltó hasta allá y detuvo al digimon para que no golpeará de nuevo al guerrero del fuego aunque terminó de la misma manera que Agunimon.
Kazemon lanzaba ataques desde lejos ya que sabía que acabaría peor que los otros dos guerreros si era alcanzada por una de las guadañas.
Justo cuando una iba a impactar contra ella el brazo de la grúa se movió, golpeándolo.
-¡Kotaro!¡Yu!- exclamó la guerrera emocionada.
-Te dije que funcionaría. - le dijo Kotaro a Yu.
Cuando el Snimon se levantó vio que ambos chicos estaban distraídos así que dirigió su ataque hacia ellos haciendo que la grúa en la que estaban se rompiera y ellos empezaran a caer.
Algunos de los Kokuwamon menos lastimados-que quedaron a mandato de Bokomon- los ayudaron a llegar a salvo al suelo.
-Mi digivice- murmuró Kotaro que vio el aparato brillar.
El centro de la fábrica era un gran pilar de metal por donde fluía la energía para hacer funcionar todo en la fábrica. Cuando la grúa cayó, perforó la estructura y Kotaro pudo acercarse para capturar el Digispirit que acababa de aparecer.
-¡Digispirit, digivolve, a!
-¡Lo sabía!¡Lo sabía!- exclamó Bokomon- Beetlemon el guerrero del trueno.
-¡Uju! ¡Al fin!- exclamó el guerrero. Vio que Snimon empezaba a levantarse y recobró la compostura para dirigirse hasta allá.
-¿Otro humano convirtiéndose en digimon? Eso sin duda es absurdo.- le dijo el digimon levantándose.
-¡Tu cara es absurda!- exclamó el guerrero, entusiasmado por su nueva forma.
Esquivó sus guadañas y le dio un golpe certero en el estómago. Por más que Snimon trataba de golpear a Beetlemon, este lograba esquivarlo.
-¡Martillo mortal!- sus manos fueron rodeadas de rayos y con un golpe acabó con el.
-Espíritu que has caído en el mal, serás purificado por mi trueno- el digicode del Snimon se mostró mientras que el guerrero lo purificaba.
Después un digicode lo rodeó a él y Kotaro de nuevo apareció. Poco después se reunió con Taichi, Kyoya, Yu, Hikaru, Bokomon y los Kokuwamon. Llegaron a sus hogares y observaron las reuniones de varias familias, Kotaro no había dejado de sonreír, no solo por las bellas escenas frente a él, si no porque al fin se sentía satisfecho.
-Al fin.- murmuraba Kotaro felizmente.
-"Kotaro al fin logro digievolucionar, sólo...sólo faltó yo. Si es que puedo."
Sólo quiero que sepan que son las 00:18 y yo sigo escribiendo. ¡Vean lo que hago por ustedes! T^T Prácticamente ya es Viernes pero sólo llevan 29 minutos del Viernes así que cuenta como Jueves. Es muy tarde y ¡Quiero mis reviews de recompensa!
JAJAJAJAJA, mi pobre e inocente pasado, ahora sé que la hora de inspiración es después de las 12 (los ultimos capítulos son terminados de escribir cerca de la una de la mañana :v) ;)
