~Otra guerrera.~

El viento azotaba fuertemente las dunas de arena formando otras nuevas y uno que otro remolino de arena.

Una chica alta, de ojos azules, tez morena clara, largo cabello castaño trenzado que le llegaba hasta la cadera se encontraba corriendo, parecía que huyendo de alguien. Sus pantalones negros estaban algo sucios al igual que su chaleco azul claro y su blusa antes blanca.

-¡Aléjate de mi!- dio un grito cansado. Alcanzó a divisar unas figuras a lo lejos- ¡Ayuda!- ya no sabía si era verdad o el calor ya la había afectado demasiado y ya comenzaba a ver cosas. Hizo un último esfuerzo con las pocas energías que le quedaban para que si acaso su mente no jugaba con ella las figuras que veía fueran por lo menos digimons amables para ayudarla.-¡Ayuda!- gritó una vez más cerca. Las siluetas se acercaron rápidamente.- Ayúdenme por favor- cayó siendo sostenida por uno.- Humanos - dijo sorprendida y confundida antes de cerrar los ojos.

-¿Otra humana?- dijo Neemon confundido.

-Tsubasa, quédate con ella- Taichi se puso al frente de todos al ver otra silueta más grande acercándose.

-¿¡Dónde está?!- un digimon de forma humana.- Entréguenla.- exigió cuando vio a la chica en los brazos de Tsubasa.

-No tenemos por que hacerte caso.- le dijo Kyoya poniéndose junto a Taichi.

-Unos simples humanos no me impedirán completar mi trabajo.

-Simples humanos.- repitió Kyoya casi riéndose.- No seremos simples humanos después de esto.

-¡Digispirit, digivolve, Ahh!- ambos chicos digievolucionaron a Lobomon y Agunimon.

Al ver en la situación en la que se encontraban, Tsubasa levantó en brazos a la chica y corrió en dirección opuesta.

-Hikaru, ve con ellos por sí acaso- dijo Kotaro tomando su digivice.

La pelinegra asintió y corrió hacia allá.

-¡No nos dejen! ¿¡Qué no ven que somos unos simples digimons?!- se quejó Bokomon mientras corrían hacia dónde iban los chicos.

-¿A dónde piensas ir Tsubasa?-preguntó Hikaru.

-Lo más alejado posible de esos digimons.- respondió su hermano.

-Pues no te alejarás mucho de mí ya que hasta aquí llegarás.

-Digispirit, digivolve, ah- Hikaru digievolucionó a Kazemon y detuvo a la digimon mientras que Tsubasa corría en otra dirección.

-Ah~, no soporto tanta acción.- dijo Neemon mientras corría con Tsubasa.

El rubio ya estaba viendo los inicios de un bosque, al voltear a ver si no lo perseguían tropezó con una raíz y cayó junto a la castaña, esta se quejó un poco.

Tsubasa la tomó en brazos de nuevo y se adentró un poco más en el bosque para al fin caer rendido a los pies de un árbol.

-¿Q-Qué sucede?- murmuró la castaña abriendo un poco los ojos. Tsubasa la miró unos segundos sin saber que responderle, ¿tenía conocimiento de los digimons? Antes de que pudiera articular una respuesta más o menos lógica la chica terminó cerrando los ojos de nuevo.

-Vaya, pensé que esto iba a ser un poco más interesante.- dijo Bokomon.

-Shh.- El rubio oyó un crujido a lo lejos, se asomó por el frondoso tronco y pudo ver a lo lejos una silueta.

-"Si los distraigo no la encuentran a ella"- se levantó.- Bokomon, Neemon, cuídenla.- le dio una última mirada a la chica después salió corriendo dejando a ambos digimons confundidos.

El digimon lo siguió a él que iba corriendo sin rumbo alguno con tal de no acercarse a la chica que seguía recostada en el tronco del árbol.

-¿Necesitas ayuda?- delante de él en la rama de un árbol estaba Kumamon. - ¡Ventisca congelante!- su ataque logró congelar la mayor parte del cuerpo del digimon dejándolo inmóvil.

-¡Gracias, Yu!- gritó Tsubasa para que lo oyera.

Poco después de que el rubio volviera con la chica, Yu se encontró con él.

-Los chicos ya vienen para acá.- le informó con expresión cansada.

-Trabajaste duro, ¿o no?- sonrió y le revolvió el cabello con la mano.

Aunque a el castaño no le gustaba que lo trataran como pequeño se relajó...de hecho se estaba quedando dormido.

-¡Hey! ¡Tsubasa! ¿Tienes problemas?- gritó Taichi burlón.

El rubio tenía a el menor en un hombro y a la chica en el otro.

-Yo me llevo a Yu.- dijo Kyoya levantando al niño.

-¿Debería decir gracias?- murmuró Tsubasa con expresión cansada.

-Tal vez deberías.- respondió el pelinegro.


Despertó al atardecer, el cielo ya estaba teñido de naranja. Los chicos estaban buscando leña para hacer su típica fogata.

-Perdón, por haberlos hecho luchar.- dijo ella.

-No fue nada.- dijo Taichi despreocupado.

-Y, ¿cómo te llamas?- dijo Hikaru cortesmente.

-Oh, cierto.- río nerviosa- Soy Ayame, Ayame Shizuki.

-Bueno, creo que ya sabes que él es Tsubasa.- señaló al rubio que sólo asintió con una sonrisa.- Ella es su hermana Hikaru.- la chica hizo una reverencia sin dejar de sonreír.- Él es Kotaro.- el nombrado saludó con la mano.- Kyoya.- el sólo alzo la cabeza para que lo viera.- Yu.- el levantó dos dedos y le dedicó una sonrisa. - Yo soy Taichi y ellos son Bokomon y Neemon.

-Mucho gusto.- dijo la castaña.- De verdad, muchas gracias por salvarme.

-Vamos no tienes que agradecernos tanto.- le dijo Hikaru para tranquilizarla.

-Ese digimon ya venía persiguiéndome desde hace horas y, la verdad, fue muy inteligente al llevarme a un entorno en donde no pudiera usar bien los poderes de mi Digispirit.- explicó ella.

-¡Tiene un digispirit!- exclamó Bokomon con emoción.

-Espera.- dijo Kotaro rápidamente- ¿Sabes qué es un Digispirit? O mejor dicho, ¿tienes uno?

-Sí a ambas.- dijo dando un mordisco a una manzana que habían encontrado los chicos.

-¿Pero cómo?- preguntaron todos.

-Bueno, pues... Cuando llegué aquí estaba en un bosque al parecer, un Trailmon me dejo allí, así que seguí caminando. Creo que había un castillo de cristal en los árboles, una locura ¿no? Mi memoria a veces juega conmigo y más ahora, me está costando trabajo recordar hasta a ese que me atacó.

-Si quieres descansa un poco- sugirió Taichi- Después podrás contarnos todo.

-Gracias, estoy bien.

-¿Entonces, este castillo-?- dijo Kyoya invitándola a seguir.

-Bueno pues realmente no entré quería averiguar más de este mundo ya que no había tenido contacto con nadie y mi celular se convirtió en esto- sacó del bolsillo de su pantalón un digivice de color azul agua con plateado y se los mostró a los chicos- Después de asimilar que me encontraba en un mundo lleno de digimons pensé que lo mejor sería explorar todo, digo no siempre te transportas a otro mundo. Un día llegué a una costa, había unos digimons molestando a otro. Yo fui para defenderlo pero digievolucionaron y me atacaron, me arrojaron muy dentro del mar, sé nadar pero el golpe me paralizó.

Hizo una pausa y el silencio era sepulcral mientras todos la seguían mirando para saber que había pasado, después de unos segundos suspiró y siguió.

-Ahí lo vi, en el fondo del mar, yo ya no aguantaba más y necesitaba respirar, tomé una bocanada y extrañamente pude respirar normalmente. Miré hacia abajo y vi el Digispirit, lo demás fue solo instinto y logré acabar con los digimons malos después de todo.

-Así que debe de haber otros 3 guerreros.- dijo Bokomon.

-¿A qué te refieres?- preguntó la castaña confundida- ¿Cómo que guerreros?

-¿Viajaste por varias partes del digimundo y nunca te mencionaron la leyenda?- exclamó Neemon confundido.

-Pues no, jamás había oído eso.

-Bueno pues. Los padres de estos chicos llegaron una vez al digimundo llamados por Ophanimon. De todos a los que habían llamado, ellos fueron los merecedores de los digispirits.

-¿Sus padres?- preguntó la castaña confundida.

-Sí, es algo extraño pero ya me acostumbre.- le dijo Taichi sonriendo.- Cuando eran niños, vinieron a este mundo.

-¿Mis padres también?- preguntó la castaña confundida.

-No exactamente.

-Kerpimon que estaba siendo controlado por Lucemon hizo que los digimons que controlaban los cuatro Digispirit restantes estuvieran a su mando.

Entre la explicación de Bokomon y Ayame que trataba de asimilarlo y guardar cada detalle en su mente, todos fueron cayendo por el sueño, a fin de cuentas, era la misma historia que les habían contado para dormir durante años.

Al final terminaron todos dormidos, a excepción de un chico que seguía despierto.

-"¿Un castillo de cristal en los árboles?"- los ojos azules de Kyoya miraron a Ayame que estaba apoyada en un árbol, apuntó de caer dormida y con Bokomon a un lado. -"Ella sabe algo, y yo me encargaré de sacarle toda la información posible"

-Ayame.- ella reconoció el tono frío de Kyoya y lo miró.

-¿Qué sucede?

- ¿Qué hay con ese castillo que decías?

-Bueno, pues ya lo sabes. No entré y sólo lo mire de lejos.

-¿En dónde estaba?- insistió el chico.

-No recuerdo, de hecho no estoy segura de que me dijeran el nombre del lugar.

- ¿Cómo era?

-En la copa de los árboles, de cristal.- ella estaba comenzando a molestarse por tantas preguntas.

-No me refiero al castillo. El lugar en donde estaba.- le dijo Kyoya rodando los ojos.

-En una especie de estación, ahí me dejó el Trailmon y se fue. Era como un bosque muchos árboles y pocos digimons por ahí sólo algunas pequeñas villas y-

-¿Segura que no te dijeron el nombre?

-No, Kyoya, no me mencionaron el nombre.- le respondió cansada.

-Está bien.- aceptó al final, levantándose de su lugar en silencio, y sin más que decir, se marchó.

- ¿Okay?- dijo ella confundida.


-Taichi/Kyoya

-¿Qué sucede?- dijo el castaño.

-¿Qué quieres?- dijo el pelinegro.

Taichi río y Kyoya gruñó un poco por el hecho de haber dicho eso al mismo tiempo.

-Creo que Ayame sabe algo.- dijeron de nuevo al mismo tiempo.

-Primero, deja de hacer eso.- dijo Kyoya.- Segundo, ¿cómo sabes?

-¿Un castillo en los árboles? No creo que sea muy común ni aquí en el digimundo. – ironizó Taichi.

-Eso es cierto, hay que saber más, sospecho que ese lugar es la estación del bosque.

-Yo igual, el caso es que tenemos que lograr que nos diga como llegar.- dijo el castaño llevándose una mano a la barbilla.

-O podrían simplemente pedirlo.- dijo una voz a sus espaldas.

Ayame estaba recargada en un árbol escuchando todo lo que habían dicho los chicos. Ambos se sonrojaron un poco por el heche de haber sido descubiertos, la verdad, querían disfrutar el suspenso y hacerla de detectives, rieron nerviosamente.

-¿Entonces?- empezó Kyoya.

-¿Sabes algo?- terminó Taichi.

-Pues no entiendo para que quieren ir, ni que esperan ver. Pero si quieren ir allí, los llevaré.- dijo ella con una sonrisa.

Enseguida fueron a despertar a todos, que se levantaron de mala gana, los otros dos argumentaron que dormirían en el Trailmon, así que partieron en ese instante con Ayame guiándolos.

-Por cierto.- murmuró la castaña cuando Tsubasa estaba a su lado.- Perdón por hacerte cargarme casi todo el día.- se ruborizó un poco pero siguió con la mirada en el horizonte.

-No es nada.- dijo el rubio igual algo sonrojado.

-Psst...Tsubasa- llamó su hermana desde atrás. - Después coquetean o no podremos dormir mientras siga oscuro.

Su hermano se ruborizo aún más al igual que Ayame que había escuchado el comentario de Hikaru. Ella no resistió más y estalló en carcajadas.


Hola aquí les traigo el capitulo 6 donde introduzco un nuevo personaje ^-^ ni se preocupen luego la conocerán a fondo :D

Eso sería todo por hoy ^-^

como ven no explique mucho sobre Ayame pero ya después sabrán más de ella. Aparte de que este capítulo hablo mucho sobre mi hermosísimo Tsubasa *-* (Yo de 2018: Bueno...me agrada más la apariencia de otros al haberlos desarrollado xd) bueno XD para mi es hermoso porque si de como luce XD algún día subiré mis dibujos a DA y podrán verlos ( Yo de 2018: No lo hice porque no sé dibujar xd)

En fin no vemos luego.

Tal vez no publique muy seguido porque no me di cuenta que tengo muchos fics ._. Pero tratare de actualizar lo más pronto como me sea posible.