Disclaimer: Shingeki no Kyojin pertenece a Hajime Isayama


El Cuerpo de Investigación

Erhmich, 872

Armin analizaba una y otra vez los reportes sobre el titán que había aparecido en Mitras, pero nada se comparaba a ningún titán conocido, se sabía de memoria las características de los nueve titanes cambiantes y ninguna coincidía con él. Estaba seguro que se trataba de un cambiante, poseía inteligencia pues su meta fue llegar a la reina y de paso crear terror, ademas había desaparecido con el humo emanado, lo cual indicaba que el titán estaba entre ellos, pues al ser realmente una persona, éste tuvo que haberse ocultado entre la muchedumbre.

Él mismo, fue al ataque cuando la reina había sido devorada, usando las lanzas relámpago, se acercó rápido y sigilosamente, acertando las lanzas en su nuca, pero para su desgracia el gigante se dio cuenta y expulsó una ventisca helada, que sacó volando a Armin y a otros soldados, incluyendo las lanzas relámpago activadas, Armin no pudo maniobrar a tiempo y las lanzas les estallaron cerca, no lo demasiado para matarlo, pero si para dejarle secuelas. Desde ahora, una cicatriz de quemadura adornaba su ojo izquierdo y su mano derecha.

-Subcomandante Arlet, traigo los restos de los equipos que se usaron para atacar al titán -pronunció una soldado pelirroja sacándolo de sus pensamientos

-Gracias Elisa -le sonrió a la pelirroja que le estaba ayudando -¿De verdad hizo esto? -se preguntó el rubio al ver el daño a los EM3D

-Parece como si los hubiera ultracongelado, dejándolos inservibles

-Ya veo -mencionó Arlert cuando intentó operar uno de los ganchos que se rompieron al contacto -Antes de irte ¿puedes prepararme una taza de café?- desde que descubrió el café, se había vuelto su bebida favorita, y en momentos como éste lo necesitaba

-Señor, debería descansar un poco -dijo la joven al ver a su superior ahora con cicatrices.- Y si usted no descansa, tampoco lo haré yo

-No es buen momento para descansar -suspiró

-Lo sé, pero usted es el único que puede obtener alguna pista relevante sobre los titanes -dijo Elisa para sorpresa de Armin

-¿De verdad crees eso? -cuestionó intrigado

-Por supuesto, solo el Cuerpo de Investigación tiene esa facultad, en especial usted

-Dime Elisa ¿porque te uniste al Cuerpo de Investigación, si cuando saliste de la academia aún estábamos en paz? -preguntó intrigado

-Esa era una paz momentánea, tarde o temprano iba a pasar algo para ponerle fin -Armin sonrió, le agrado que la chica fuera bastante perspicaz.

-Entonces tenias el presentimiento de que ibas a ser de provecho en el Cuerpo de Investigación ¿verdad?

-Honestamente sí -dijo determinada la mujer -siempre he querido ayudar

-Bueno, ya eres de ayuda para mí y me alegra saber que hay soldados valientes y con mente aguda como tú

-Gracias subcomandante -recibió el halago con un ligero sonrojo

-Bien sigamos trabajando, no podemos esperar a que los titanes nos devoren -dijo lo último con sarcasmo

-A la orden


...

Mitras,872

En una de las antiguas, pero elegantes habitaciones de la casa, un par de hombres conversan amenamente mientras sostienen una reñida partida de ajedrez

-¿Entonces crees que Martin renuncie a la jefatura del Parlamento? -habló un hombre rubio de ojos verdes

-Si, pero en un par de años -respondió el otro hombre.- Ya a su edad le es difícil llevar las riendas

-¿Y entonces casualmente te ceden la Jefatura?

-Primero tengo que ganarme a la mayoría del Parlamento

-¿Y como harás eso? -sonrie mordazmente mientras saca una pieza blanca del tablero.- ¿Si tu eficaz idea del contraataque titán no funcionó?

-No es algo que pueda verse a corto plazo

-¿Entonces cual es tu brillante idea? ¿Tiene que ver conmigo verdad?

-Eres bastante perspicaz Herman -dice Jürgen, el hombre que está de visita.- Por eso prefiero tenerte de aliado

-Eres muy sabio Dix, ahora entiendo porque no te he ganado la partida -miró fijamente a su interlocutor.- Vayamos al grano

-Como sabes tengo una fuerte competencia con Wanda Baumeister, y necesito apoyo si quiero hacerme del Parlamento

-¿En serio esa mujer te esta dando problemas? -comenta Herman con extrañeza.- Es bastante liberal para liderar al Parlamento

-Por eso mismo, los nuevos miembros empiezan a ver una oportunidad de cambiar al sistema y ya sabes ser mas "amables"

-Creo comprender -gruño al ver una de sus piezas ser removida.- Necesitas que parte del ejercito te respalde, en especial la rama que es mayoría.

-Así es, se que parte de la Gendarmería esta de tu lado, aún cuando Feulner es el Comandante

-Es porque mi familia aún conserva algunos privilegios de la nobleza -sonrió el hombre rubio

-La familia Inocencio sigue levantando admiración -dice Jürgen con otro movimiento en el tablero.- Aunque ahora sea una familia pequeña, el cabeza de familia es de cuidado

Herman Inocencio, el anfitrión de Dix, es parte del Comité Interno Marcial, quienes ayudan al Comandante en Jefe a llevar las riendas de los tres regimientos, él en especial conoce a la Gendarmería Real, pues fue quien la ayudó a nacer después de una serie de transformaciones en la entonces Policía Militar. De cuna noble, se enlistó en la Policía Militar, y gracias a su familia y a varios contactos fue promovido a altos cargos, aunque extrañamente se rehusó a tener el puesto de Comandante y mucho menos el de Comandante en Jefe.

-Me halagas -dice Herman quitando al Rey blanco.- Te ayudaré, aunque debes saber que yo también deseo algo

-No vine con las manos vacías -dice con total seguridad Dix

-¿Acaso trajiste un presente? -pregunta al no ver algún objeto junto a Jürgen.- ¿Es una sorpresa? -dice con una sonrisa pícara

-No es lo que piensas -corrige Dix al ver los gestos de su interlocutor.- Es algo más interesante

-¡¿Qué?! -cuestiona con verdadera sorpresa

-Puede pasar -dice Dix mientras abre la puerta con sigilo

Una persona cubierta con una larga y oscura capa entra a la habitación, Herman por un momento duda de Jürgen, llevándose una mano a su cintura para tomar su arma, pero este le hace señas de que se calme.

-Ya puede mostrarse, no hay peligro -Inocencio puede ver que la persona encapuchada esta nerviosa por el temblor de sus manos, pero cuando la capucha por fin cae, él abre la boca de incredulidad.

-Su Maje... -calla de pronto al ver la seña de Dix de que baje la voz

-Su Majestad habló conmigo y tiene una forma de pensar parecida -comentó Dix, ante el silencio de Ymir.- Creo que puede ser una potencial aliada

-¿Están jugando?

-No -mira a su anfitrión con determinación.- Ella misma pidió venir a hablar contigo

-Pero... -antes de que puedan salir mas palabras de su boca, una voz femenina lo interrumpe

-Herman Inocencio necesito tu ayuda -dice tímida la soberana de Eldia

El rubio aún no sale de su sorpresa al ver a la joven reina en su casa pidiéndole ayuda por medio de Jürgen Dix, le lanza una mirada de incredulidad a la que Ymir parece comprender.

-Lo recompensaré -sentencia la reina con seguridad

"Jaque mate"


...

Distrito Dirk, 872

El día comenzaba con una nueva misión para el Cuerpo de Investigación con ayuda de las Tropas Fronterizas, nuevamente debían detener el avance titán hacia Shiganshina o pueblos cercanos. Los soldados avanzan hacia la manada de titanes con quienes de inmediato comienza la batalla.

¡Muere! -gritó un soldado con el emblema de la espada y las alas de la libertad

El titán había despedazado a un camarada y eso lo hizo ponerse furioso, dio varios cortes pero ninguno eliminó al titán.

-¡¿Cómo demonios se eliminan estás cosas?! -miraba sus cuchillas desgastadas y a su única lanza relámpago

-Matthew, mantén la calma -mencionó una chica pelirroja.- El objetivo es llevarlos al mar

-¡Y entonces volverán! ¡Los eliminaremos de aquí de una vez por todas! -bramó mientras se impulsaba para seguir atacando

-¡Matt!

-Déjalo ir, es bastante terco -mencionó una voz masculina a espaldas de la chica

-Pero debemos mantener pocas bajas

-Lo sé, pero tiene razón en algo, si no nos arriesgamos a conocer una debilidad, regresarán hasta aniquilarnos

-Es cierto

-¡Hay que seguirlo!, ¡no dejemos que ese cabeza hueca muera, puede servirnos de carnada! -ordeno el joven moreno

-De acuerdo -asintió no muy convencida la chica

Aún en tiempos crueles, la amistad surge, al menos en estos tres jóvenes soldados del Cuerpo de Investigación, están seguros de combatir y seguir avanzando, siempre y cuando sus amigos estén a su lado.

...

-¡Max! ¡Cuidado! -grito su camarada, él inmediatamente dio un salto hacia la dirección opuesta del titán. Estaba cansado, parecía una lucha sin final, se estaban agotando las armas y lo más doloroso, los compañeros; si estos titanes habían aterrorizado la isla hace unos ayeres, ahora compadecía a sus antepasados y admiraba a los valientes soldados que se habían batido con ellos. Cambio sus desgastadas cuchillas y se preparó para atacar a otro titán, mientras él estuviese vivo pelearía hasta el final.

-¿?

Una ráfaga pasó justo a su lado y el titán fue derribado, más no aniquilado, aún así, sorprendió a Max la fuerza de un solo hombre para lograr tal cosa.

-¡Muere escoria! -clamaba mientras rozaba sus cuchillas una y otra vez en su piel, tratando de hacer cortes más profundos

Matthew no encontraba la forma de desquitar su coraje y frustración, aún no sabían cómo aniquilarlos, el daba lo mejor de sí, y seguía sin ser suficiente, muchos ya habían caído de forma horrorosa. Tan ensimismado estaba en sus pensamientos que no notó la sombra gigante a sus espaldas.

-¡Muévete! -un grito lo sacó de sus cavilaciones

Un titán se había acercado sin darse cuenta, abría sus fauces para devorarlo entero. Con una increíble rapidez fue lanzado por su compañero de armas y él fue devorado en vez de Matthew.

-¡Chad! -exclamó desesperada una voz femenina que presenció la escena

Matthew apenas proceso lo ocurrido cuando de nuevo se lanzó al ataque, otro camarada caído y fue por salvarlo.

-¡Estúpido! -grito para esconder su dolor .-¡No te pedí que me salvarás!

-¡Matt! -gritó una joven.- ¡Apegate al plan! ¡No dejes que la muerte de Chad sea en vano! -en sus ojos azules cristalinos se veía coraje y determinación

-¡Elisa! ¡Cúbreme! -ordenó el joven rapado, vio en su compañera la furia de perder a un ser querido, así que por lo menos sacarían su frustración machacando titanes

Uno tras otro, atacaban titanes con rapidez y precisión, las Tropas Fronterizas sabían que el Cuerpo de Investigación era de cuidado, pero hasta ahora no los habían visto en acción, ese dúo era increíblemente hábil.

-¡Vamos! ¡No les dejemos la carga a ellos solos! -gritó Carstedt quien salió de su estupefacción.- ¡Demostremos el valor de las Tropas Fronterizas!

Los soldados tuvieron un momento de inspiración al ver el poder de Matthew y Elisa, aunque las bajas no pararían, debían por lo menos luchar y conseguir alguna pista eficaz para aniquilarlos. La lucha seguía, por desgracia el cansancio ya estaba afectando a los combatientes, por lo que empezaron a turnarse cada cierto tiempo. Sin embargo, el comandante Kirstein dio la orden de retirada, ya no era posible seguir combatiendo así.

-¡Aún podemos hacerles frente! -clamó Matt.-¡Que le sucede! -dijo refiriéndose a Kirstein

-Tiene razón, ya no podemos hacer mucho -dijo Elisa exhausta

-¡Maldición! -gritó, a pesar de que a él aún le quedaban fuerzas, pero sus compañeros, empezando con la pelirroja ya estaban en su límite.- ¡Pronto nos veremos las caras! ¡Y juró que morirán! -sentenció al titán que estaba enfrente de él y era el mismo que le arrebató a su camarada

-¡Vámonos! -gritó Max de las Tropas Fronterizas al percatarse que ese titán actuaba raro

-Si

De pronto el titán se tambaleó hacia el par de chicos, justo cuando creían que los aplastaría, el titán explotó regando los alrededores de líquido negro.

...

Armin estaba sentado mirando los reportes sobre los titanes que habían hecho los soldados fronterizos en base a observaciones durante sus rondines cercanos a las redes arponadas, pero ninguno daba alguna pista clara. A su lado Rico Brzenska miraba ansiosa con un catalejo la batalla que se estaba dando. El ambiente tenso entre ambos subcomandantes no ayudaba a crear planes ni siquiera a dirigirse la palabra, ambos estaban mas preocupados por sus asuntos que en colaborar juntos. Rico estaba por perder la paciencia y gritarle a Arlert por su incompetencia, cuando un soldado llegó a interrumpir.

-¡Hemos encontrado su punto débil! -gritó Max

Tanto Armin como Rico dejaron su incomodidad y pusieron manos a la obra para idear un plan, ese pequeño detalle les daba un rayo de esperanza, si lo que Carstedt decía era cierto entonces solo había que hacer unas cuantas modificaciones a las armas y podrían resolver el problema de forma rápida. El plan fue enviado al Comandante Kirstein y gracias a su liderazgo se llevó a cabo el plan al pie de la letra, por lo visto el punto débil de esos titanes había sido descubierto. La primera victoria, se dio por una verdadera suerte.

El panorama era bastante tétrico cuando se ordeno la retirada, sin embargo para Armin, era más bien misterioso y por eso seguía en medio de ese campo lleno de cadáveres y coágulos negros que se evaporaban más lento. En su mente recolectaba toda información que pudiese proporcionarle una pista sobre esos titanes, estaba seguro de que no eran como los de hace unos ayeres, entonces ¿que propósito tenían?, ya no eran los ignorantes que pensaban que los últimos vestigios de la humanidad estaban en esas murallas, ahora tenían el conocimiento de que eran una nación más en ese inmenso mundo.

-¡Hey Armin! -lo llamó su amigo.- Es hora de retirarnos

-Solo dame unos cinco minutos más, los alcanzaré pronto

-¿Estas bien? -pregunto Jean.- Últimamente estas muy esquivo y no sales del laboratorio, recuerda que hay gente que se preocupa por ti

-Es solo que aún no puedo creer todo este problema -miró el horizonte, el sol estaba por ponerse.- ¿Porque otra vez titanes? ¿Que buscan con ello? ¿Quien lo planeó?, por más que pienso no encuentro una conexión

-Armin calma -llamó Kirstein.- Todos estamos iguales, con un montón de dudas, pero no podemos dejar que eso nos haga perder el rumbo, debemos tener mente fría

-Tienes razón -sonrió.- Por algo eres el Comandante, siempre sabes que decir

Jean bufó -No le llego a los talones al comandante Erwin

-El comandante Erwin era bueno, pero también fue alguien que sacrifico a mucha gente y que por desgracia cayó en la soberbia

-Si, pudo haber sido recordado como un verdadero héroe -dijo con melancolía, mientras Armin levantó una ceja de incredulidad

-Lo siento, olvide que los soldados de la Guerra de Paradis son anónimos -se lamentó Jean por su descuido

-Por desgracia así es -Armin quería decir algo más pero solo abrió la boca, Jean habló para sacarlo de esa incomodidad

-Además si sigo en el cargo, es porque tú eres de gran ayuda -Arlert se sorprendió por lo dicho por su camarada.- ¡Es en serio! -mencionó Jean algo avergonzado

-Y pensar que eras el bastardo de la tropa -bromeó Armin

-Y tú el debilucho que te la pasabas pegado a Mikasa y ...

La frase quedó inconclusa, incluso a ellos les costaba decir su nombre sin algunos sentimientos fuertes de por medio, para Armin tristeza y dolor, para Jean decepción y coraje.

-Aún nos quedan personas por quien pelear -dijo determinado Kirstein para acabar con el silencio incomodo

-Lo sé, mientras aún existan generaciones venideras, habrá esperanza de seguir luchando


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Stohess, 875

La primavera llega y con ello otra generación nueva acude a la Academia Militar, que se concentra en Stohess. Tras la convocatoria de reclutamiento del año 872, las nuevas generaciones se componían de adolescentes que ni siquiera llegaban a los quince años; por desgracia la nueva amenaza titan requería de nuevos soldados dispuestos a hacerles frente. Si bien, no se podía comparar a las masacres de los años 40s y 50s, si se daban varias bajas, mas en la zonas playeras, pues generalmente los titanes provenían del mar, al grado de que el territorio del distrito de Dirk estaba completamente perdido, pues a pesar de ya saber su punto vulnerable, éstos seguían saliendo de las aguas como cucarachas. Una nueva guerra que desgastaba a Eldia y a sus habitantes, y que los encarrilaba a la desesperación.

En estos tres años se habían perdido muchas vidas, por fortuna la comida no llegó a escasear, sin embargo el comercio y el turismo, fuente de ingresos de mucha gente se fue abajo. Las naciones aliadas pusieron un cerco comercial y negaron ayuda, Hizuru que estaba interesado en la piedra explosiva de hielo y otros productos exóticos, seguía comerciando con ellos, a un alto costo, pues exigían seguridad de parte de Eldia sino querían entrar en una crisis económica, por lo que el Cuerpo de Investigación muchas veces hizo de guardaespaldas en vez de realizar su labor encomendada. Así la sociedad, entre temores de titanes invadiendo por completo la isla, desempleo y un alto indice de crímenes, casi nulas relaciones diplomáticas, contrabando ilegal, y ahora jóvenes que se alistaban al ejercito y no a una escuela, que era el plan previsto para mejorar la educación y salir del retraso tecnológico que tenían con respecto al resto del mundo, la esperanza decaía cada vez más.

El día de ingreso de los nuevos reclutas, la generación número 123 de las Tropas de Reclutamiento trae varias caras interesantes, con diferentes motivos y sueños, buscan alistarse al ejercito de Eldia. El instructor Simon Lutz, perfeccionista y soberbio, mira a todos esos adolescentes de aproximadamente trece años, sabe que muchos solo están por el morbo de ver un titán o peor aún, infiltrase para conocer los movimientos del ejercito y contrabandear mercancía sin tantas complicaciones, por eso mismo los entrenara hasta la inconsciencia, les demostrara que el ejercito no es un patio de juegos ni un lugar para mantener criminales, les hará la vida imposible al punto de desertar lo mas rápido posible, esa es su meta. Mientras camina entre los reclutas, mira amenazadoramente a algunos que de inmediato se cuadran, pregunta a otros sobre sus motivaciones y se burla cínicamente, cuestiona sobre conocimientos del ejercito y da coscorrones a quien no conteste bien o seguro de sí mismo; entre su divertida andanza distingue a un joven de ojos verdes y cabellera roja como el fuego, lo reconoce y sonríe mordazmente, esto se pondrá aún mas divertido para él.

"Así que el principito esta aquí"