Disclaimer: Shingeki no Kyojin pertenece a Hajime Isayama
El equipo de maniobras tridimensionales
Stohess, 875
Los rayos del sol se asomaban tímidamente entre la oscuridad, pero en la Academia Militar, la tropa 123 ya estaba en un duro entrenamiento encabezado por el instructor Lutz, los jóvenes reclutas daban todo para estar al nivel. Al atardecer ya la mayoría estaban agotados, por lo que el instructor decidió dejarles descansar, después de todo mañana les iría peor.
-Esto es agotador -dijo Eren quien estaba de rodillas, jadeando y bastante sudado
-Esta loco -dijo apenas audible Anya, quien se había acostado en el suelo.- Si sigue así, creo que me desmayaré
-Además este uniforme es tan incomodo -Eren se refirió al uniforme de recluta, que era el uniforme antiguo del ejercito, compuesto por camisa y pantalones blancos, junto con chaqueta y botas altas cafés.- Ni siquiera me gustan las botas
-Dejen de poner pretextos, tienen muy poca condición -dijo Murakumo mientras los veía desde arriba, al contrario de sus amigos no presentaba signos de fatiga
-¿Que comes? -cuestiono Eren.- Ni siquiera los demás aguantaron tanto
-De hecho parece, que algunos tienen más condición que tú -señalo por lo menos a otros cinco chicos que no parecían desfallecer
-¡Vaya, esto es genial! -soltó Anya sentándose.- Murakumo realmente puede tener competencia
-No todos unos debiluchos como ustedes -mencionó el chico sentándose a su lado
-Es el primer día, aun es pronto para decir que soy un debilucho -farfulló Eren
-Tienes razón -se escuchó otra voz.- Lo siento, no quise interrumpir
-¿Y tú eres? -preguntó Murakumo lanzándole una mirada tenebrosa por lo ocurrido con anterioridad con el Cabeza de resortes
-Soy Otto Westerholt -dijo el chico de cabellos y ojos negros.- Es un placer conocerlos -sonrió sin tomarle mucha importancia a la descortesía de Murakumo
-Un gusto Otto -saludo el pelirrojo.- Supongo ya sabes quien soy
-Es obvio -de nuevo volvió a formarse una sonrisa en su pecoso rostro.- pero también es nuestro compañero, así que comencemos de buena forma, claro si no tiene inconveniente
-Solo deja de tratarme de usted
-De acuerdo ...Eren -dijo algo cohibido.- ¿Ustedes ya se conocían?
-Así es -contestó Eren.- ellos son Murakumo y Anya, mis amigos desde la infancia
-¡Un gusto conocerte! -saludó amablemente Anya
-No puedo decir lo mismo -comentó serio Murakumo, ganándose la mirada incrédula de Eren y la mueca de fastidio de Anya
-Murakumo si sigues así, no harás amigos -aconsejo la castaña.- No te ofendas, él es así -le dijo a Otto
-Ya veo, ¿es porque eres extranjero? -preguntó con cautela
-¿Eh?
-Quiero decir, he escuchado que los de Hizuru son algo reservados, y tú nombre es originario de ahí ¿o me equivoco?
-Mi madre viene de Hizuru, pero mi padre es eldiano -mencionó Murakumo.- Y sobre mi carácter, solo me gusta ser sincero, no me gusta usar máscaras
-Así que eres un mestizo -dijo Westerholt.- ¿Sabes? no eres el único, de hecho creo que es la generación con más chicos mestizos
-¿Como sabes eso? -preguntó Eren, reconocía a algunos a simple vista, como los descendientes de Iprafe o de Hizuru
-Porque me he presentado con todos -sonrió ampliamente el pecoso. -¡Los mestizos son tan increíbles! ¡Miren! Ella es Kesia Lindner, su madre viene de una de las naciones de Gran Iprafe -señalo a una chica de piel oscura con varias trenzitas en su cabeza
-Eso es obvio -resopló Anya
-Él es Omar Sinclair, su madre escapó del Medio Oriente -señalo a un joven de ojos marrones, cabello negro y cejas pobladas. Ese otro es Andrea Olsenberg -señalo a un joven de cara alargada, mirada profunda y cabellos cenizos ondulados.- su madre es originaria de una nación de Marley, de donde es originaria la pizza. Y bueno los demás chicos ya se han de haber adelantado al comedor
-No son tantos -dijo Murakumo
-Me faltaron las chicas: Ella es Tabatha Zorbas, de las costas mediterráneas -señaló a una joven de apariencia androgina con cabello rubio corto y ojos negros -Zuria Pollack, tiene un acento particular como sus padres -señalo a un joven de cabellos castaños y ojos negros, con un lunar cerca de su boca -Aquella es Irina Merian, se dice que viene de alguna provincia de Gelus -la chica era delgada, de cortos cabellos grises y grandes ojos azules, e increíblemente bonita para estar en el ejercito -por último Mei Tappert, su padre viene de Hizuru pero conserva el apellido de su madre -los chicos miraron a Murakumo.
-¿Que? -preguntó al ver a sus amigos expectantes
-Ella es como tú -dijo Anya.- ¿No te agrada saber eso?
-Me da igual
-Me preguntaba ¿porque no eres tan parecido a ellos? -preguntó Otto haciendo la comparativa entre los de Hizuru. Se preguntaba porque a diferencia de Mei o de la familia Azumabito, Murakumo no presentaba los característicos ojos rasgados
-Supongo que herede más características de mi padre -mencionó sin emoción, sabía que no era parecido a los compatriotas de su madre, supuso que fue porque ganaron los genes paternos
-Yo creo que te pareces más a Ryoko-san -comentó Eren
-Bueno, creo que debemos dejar esto, ya es hora de la cena -comentó Anya
-Olvidaba que eres mi nana -bufó el príncipe
-Agradece que me preocupo por ti, idiota -soltó para encaminarse al comedor, Eren y Murakumo solo se encogieron de hombros pero la siguieron, Otto solo se quedó pensativo antes de dirigirse al comedor, eran unos chicos muy interesantes.
...
Ciudad Frieda, 875
La brisa marina llegaba refrescante a las costas surestes de Paradis, en el puerto principal las Tropas Fronterizas daban sus recorridos diarios en busca de alguna amenaza titán o humana que afectará el ya debilitado comercio con el mundo. Los soldados recorrían los muelles y otros más vigilaban desde el faro y torres de vigilancia para avisar de algún gigante o embarcación cercana, pero nada parecía perturbar la serenidad, tan tranquilo estaba que algunos se relajaron de sus deberes. Algunos más que otros.
-¡Hey ¿te piensas quedar así?! -habló uno de los soldados a su compañero, que estaba descansando en la terraza del faro, recostado colocando su brazos debajo de su cabeza
-Necesito algo de sol -dijo el hombre de unos cuarenta y cinco años
-Te insolaras con esa ropa -pues el hombre no solo llevaba completo su uniforme de soldado, sino que siempre llevaba en la cabeza un ushanka
-Ya me acostumbre -dijo y le hizo una seña con la mano para que lo dejará solo, el joven solo se encogió de hombros y se fue
El hombre se quedo quieto mientras veía a las aves marinas revolotear cerca, sacó su cantimplora para beber y dejarse llevar por la tranquilidad del momento.
-¿Que haces? -se escuchó otra voz que le arruino su momento de privacidad
-Maravilloso día para ti también, Max -saludo agitando la mano
-No has respondido ¿que haces aquí?
-Tomando un descanso, siempre es bueno relajarse
-Sabes que esta prohibido tomar en el trabajo -Max le quitó la cantimplora
-Tiene agüita -le comentó con tono inocente el hombre, a lo que Max le miró con los ojos entrecerrados
-¿Acaso quieres que sume un reporte más a tu historial? -preguntó Carstedt
-¿Serviría de algo? -le interrogó sentándose y levantando la cara, dejando ver sus largos bigotes
Max suspiró, se sentó a su lado mirando el mar azul -Sé que no estas cómodo pero trata de obedecer, eso al menos eso te facilitará las cosas
El hombre soltó una carcajada y empezó a palmear la espalda del castaño con fuerza -Mi buen Max, estoy más cómodo de lo que crees
-¿Acaso no extrañas tu tierra? -preguntó Carstedt con delicadeza
-No tanto, quiero decir aquí me tratan bien y me traje un recuerdo -señalo a la cantimplora
-Hablo en serio -dijo Max con molestia
-Yo también, se llama vodka, pruébalo -alentó el hombre
-No
-Deja de ser tan reprimido, así no vas a conseguir mujer -se burló su compañero, a lo que Max solo se mostró molesto y decidió no seguir la plática
Después de un considerable tiempo de no hablarse, el hombre a modo de disculpa, empezó a contar -Sabes, en todas las culturas que visité, en sus leyendas y mitos hablan sobre que los humanos fuimos expulsados de un lugar maravilloso y fructífero, un lugar utópico que sigue escondido a nuestros ojos.
-Eres aficionado a las leyendas ¿verdad? -preguntó Max, conociendo las raras costumbres de su compañero
-Así es -se acercó un poco más y habló en susurro.- Pero creo que tienen algo de razón, pienso que ese lugar existe, así como hace años algunos de ustedes creían que había algo más allá de las murallas
-¿Y donde está? -preguntó por no tocar el tema del aislamiento de Paradis
-No se con exactitud, pero pienso que podríamos llegar rápido por la región más remota del norte de Balyak o incluso desde aquí -sus ojos brillaron.- Es una lástima que nadie quiera invertir en esa expedición
El hombre había sido un explorador nato y su curiosidad era tan grande, que cada que escuchaba sobre algo nuevo, su corazón latía desbocado por la emoción de verlo con sus propios ojos. En los últimos años, las expediciones hacia lugares nunca pisados por el hombre como adentrarse a lo profundo de selvas, escalar las cimas de altas montañas, llegar a los polos y hasta el poder volar, gracias a los avances tecnológicos, lo hacían querer ir a una aventura de aquellas, sin embargo, no podía porque estaba en calidad de libertad condicionada. Su crimen: haber atentado contra Eldia.
Había llegado a Paradis hace unos dieciséis años, junto a una camarada, ambos fueron enviados por el gobierno de su país para averiguar sobre la isla. Paradis era todo una novedad para el mundo y Gelus estaba interesado en la nueva nación. Todo parecía ir bien, hasta que fueron descubiertos in fraganti, en un intento desesperado, ella se arrojó a un río donde desgraciadamente fue abatida, él a pesar de dar lucha fue atrapado y dispuesto a los servicios del ejercito. Pensó que lo tomarían como un rehén o como una arma en contra de su propia nación, pero no fue así, solo fue enviado a enseñar como manejar los barcos con unas cuantas amenazas de por medio. Los llamados demonios de Paradis no eran como los describían, es más, si regresaba a su patria estaba seguro que sería tratado peor, y eso de ser enviado al centro de trabajos forzados en plena tundra no le hacia gracia, por lo que prefería quedarse ahí, pasivo pero con una buena vida.
-¿Nunca propusiste una expedición en tu país?
-No -su voz sonó apagada.- Y aquí me toman a loco, solo te he contado a ti
-¿No le has contado sobre esto a alguien más? -preguntó sorprendido
-Si, hace tres años -sonrió burlón.- Pero no te enojes Max, solo era un vagabundo des...
-Carstedt, Ivanovich -sonó una voz femenina
-¡Subcomandante Brzenska! -ambos se pusieron rápidamente de pie saludando
-No están de vacaciones, ¡sigan con sus deberes! -ordenó Rico
-¡Si Señor! -respondieron, Rico se alejó y Max también, hasta que sintió que su compañero no se movía
-¡Vamos Vitus! -ordenó Max
-Si señor -contestó claro pero sin cuadrase, miró una vez más el horizonte y tomó su cantimplora extendiéndola hacia el mar, como brindando.- En tu memoria, Olenka.
...
Stohess, 875
Un mes pasó rápidamente, en la Academia, la tropa 123 estaba exhausta de soportar los rudos entrenamientos del instructor Lutz. Justo al cumplir el mes, el instructor los llevó a entrenar a los desfiladeros como preludio al entrenamiento para manejar el equipo de maniobras tridimensionales. Los chicos ahora luchaban por ascender la pendiente y no resbalar en el intento.
-¡No se detengan! -animaba a su modo Simon el instructor.- ¡Si caen nadie vendrá a ayudarlos y serán comida de buitres! -saco una navaja de su chaqueta.
-No pensará cortar la soga ¿verdad? -susurró Anya cuando se dio cuenta
Por desgracia eso hizo, y varios chicos desprevenidos cayeron, otros más hábiles lograron sujetarse de las paredes.
-¡Esta loco! -exclamó asustada a castaña
-No te dejes intimidar, los titanes son peores -le animó Murakumo.- Continua Anya
-S-sí
La chica castaña ponía empeño en subir, pero a diferencia de sus amigos y demás compañeros, se estaba quedando atrás. De pronto sintió una palmada en su hombro que la asustó.
-Hola -le saludo el chico que le dio la bienvenida cuando entro a la Academia.- ¿quieres una mano?
-¡De ti no quiero ni la hora! -contesto con enfado
-¡Oh vamos! -contestó el chico de negros cabellos.- Es a modo de disculpa
-Claro -rezongó la chica.- Ahora me vas a chantajear queriendo ayudarme
-No, después de todo somos compañeros, es mejor llevarnos bien, me presento soy Anton Parker
Anya no contestó, la chica era bastante perceptiva como para saber que el chico no tenía buenas intenciones, así que siguió subiendo su camino como si nada hubiese ocurrido, cosa que el bravucón tomo como una ofensa.
-Así que no quieres hacer las paces -sentenció Anton.- ¡Yo que quería ser caballeroso contigo, ahora tu y tus amigos se joden!
-¡Me importa un bledo! -le contestó enojada la chica, enfureciendo aún más a su agresor que de un rápido movimiento cortó la soga que sostenía a la muchacha
-¡Imbécil! -alcanzó a gritar Anya antes de caerse, por fortuna el entrenamiento había rendido algunos frutos, por lo que la chica se alcanzó a sujetar de una roca, aunque había retrocedido camino.
-¡Que disfrutes tu ascenso! -le gritó burlándose de su situación.- Ah, y apurate o saldrán las bestias salvajes de estos rumbos
-¡Eres un ...! -ya se las pagaría después, ahora tenía que concentrarse en subir ya sin cuerda de seguridad.
...
-¿Donde está Anya? -preguntó Eren a Murakumo
-Creí que ya había regresado -contestó para revisar su entorno y comprobar que en efecto su amiga aún no subía
-¿Se habrá caído? -preguntó con un deje de preocupación el pelirrojo
-Preguntemos si la han visto -sugirió e inmediatamente se pusieron en marcha
-Yo la vi hablando con ese chico rudo -dijo una chica de cabellos negros recogido en dos coletas altas.- Creo que es Anton
-¿En donde la viste? -preguntó Eren
-En la pendiente, aún estaba muy abajo -recordó la chica.- Honestamente creí que querían algo de privacidad
-¿De que hablas? -cuestionó el despistado príncipe
-Pues ya sabes... -sonrió nerviosa a la vez que jugaba con sus coletas
-Gracias Gretel -cortó Murakumo llevándose a Eren
-¡Oye espera! ¿A que se refería?
-Nada importante -respondió el chico.- Pero ahora sabemos quienes nos van a seguir dando problemas -señalo al trío de bravucones
-¡No otra vez! -bufó Eren
-¡Oye tú! -Murakumo señalo al moreno del trío.- ¡¿Que le hiciste a Anya?!
-¿De que hablas buscapleitos? -respondió el otro
-Responde ¿que le hiciste a Anya? -se acerco bastante a ellos
-Si tanto te importa ve a buscarla, nosotros no somos sus niñeras para andarla cuidando -soltó Anton.- ¿O acaso es retrasad...
Un puñetazo limpio cayó en la quijada del moreno, sorprendiendo a Eren y a los amigos del bravucón.
-¡Murakumo! -Eren le llamó esperando que no fuera demasiado tarde para causar un revuelo, pero justo eso pasó, la multitud se reunió en torno a la pelea haciendo escándalo.
-¡No esperen! -trató de conciliar el pelirrojo
-¡Yo le apuesto a Murakumo! ¡Yo creo que Anton ganará! -exclamaban los demás cadetes-. ¡Eso dale!
-¡Ya basta! -se escuchó el grito bastante molesto del instructor, logrando que todos se dispersaran y los combatientes se separaran.- ¡¿Se puede saber el porque de este comportamiento salvaje?!
-Instructor, ¡ellos comenzaron! -habló Anton.- ¡De pronto me golpeó! -señalo a Murakumo
-Eso fue por lo que le hiciste a Anya -le miró inquisitivamente
-¡No le hice nada!
-¡Por algo no llega!
-¿De que habla recluta Murakumo? -cuestionó Simon
-Ellos la tiraron o hicieron algo para detenerla -comento seguro Murakumo
-La recluta Anya esta en la enfermería -dijo Lutz con desdén.- Fue la última en subir, y eso fue por su incompetencia
-Pero señor... -intentó hablar el moreno
-Nada justifica la debilidad de su compañera -sentenció el instructor.- Ahora vamos a mi oficina, usted y el recluta Parker recibirán un castigo ejemplar
Los involucrados caminaron rumbo al cuartel, solo Eren se quedó solo, captando la atención del instructor
-Recluta -el príncipe se tenso.- Por su bien y el de Eldia, es mejor que no se meta en este tipo de altercados
-¡Si señor! Aunque...-el chico se calló, sin embargo, Lutz lo miraba intensamente como indicándole que continuara.- Ellos se han comportado bastante groseros con nosotros
Simon entendió a que se refería, pero fue indicado que no debía darles ningún tipo de privilegios al príncipe y compañía, y honestamente no pensaba lamerle las botas a un trío de chiquillos privilegiados.
-Esta aquí para convertirse en soldado ¿verdad? -Eren asintió.- entonces enfóquese en eso y deje de importarle lo que hagan los demás.
-De acuerdo -contesto sin mucho ánimo, Simon tampoco le dio importancia caminando hacia su oficina.
...
Mientras tanto en la enfermería, Anya reposaba después de ser tratada por sus heridas menores, se lamentaba en ser la última en subir, aunque en parte fue por culpa del abusivo de Anton, ahora no sabía que hacer, si decir lo que le hizo el bravucón, logrando que Murakumo y Eren se pusieran furiosos, además de lidiar con los supuestos privilegios por tener influencias; o quedarse callada y soportar a ese trío de bastardos. En sus pensamientos se había perdido que no captó que dos de sus compañeras habían entrado a la habitación.
-¿Anya como estas? -se escuchó decir a una chica de ojos rasgados
-¡Ah!
-¿Como que "ah"? -cuestiono la chica de coletas.- ¿Que significa eso?
-Estoy bien
-¿Segura? -volvió a preguntar la de Hizuru.- Sabemos lo que pasó
-¿Qué? -se sorprendió.- ¡¿Lo vieron?!
-No exactamente -contestó Gretel.- Pero lo suponemos, ese Anton es un patán
-¿Porque lo dices? ¿Te ha hecho algo?
-Bueno no, pero a veces mira lugares que no debería -dijo avergonzada y molesta
-Entiendo
-Vimos que estaba platicando contigo, luego subió solo y bastante enfadado -dijo Mei.- Suponemos que lo mandaste al diablo
-Algo así -respondió sinceramente
-Aunque tus amigos ya le dieron su merecido
-¿De que hablas? -esperaba que no hubiesen hecho algún alboroto
-Murakumo le propinó una golpiza -dijo Gretel emocionada.- Aunque luego llegó el instructor y huimos
-Están en problemas supongo
-Sí -afirmo la chica mestiza.- ¿Lo vas a acusar?
-No lo sé -contestó nerviosa
-¡Deberías darles su merecido a esos idiotas! -aconsejo la de coletas
-Porque no simplemente le demuestras que eres mejor que esos bravucones -mencionó honorablemente Mei
-Porque ni siquiera se si pueda pasar la prueba para el equipo de maniobras -se sinceró Anya
-Eso si es un problema -soltó Gretel
-Entonces practica -se escuchó otra voz
Anya miró a su nueva compañera, una chica rubia con el cabello recogido en un moño alto, su semblante sereno le llamó la atención.
-¿Te vas a dar por vencida sin ni siquiera intentarlo?
-N-no
-Bien, recuerda que si dejas que te intimiden nunca te dejaran en paz -dijo la recién llegada
-Sí, eso haré, aunque soy algo torpe en esto -se rasco la mejilla avergonzada
-No te preocupes, ¡te ayudaremos!
-¡Oye! -llamó Gretel.- ¿Porque me metes en esto?
-Porque ese trío debe aprender a no molestar a sus compañeros y que mejor que humillándolos en la prueba de equilibrio
-Esta bien -contestó la castaña
-¡Genial! -comentó la rubia emocionada.- Soy Shirley Arendt, ellas son Mei Tappert y Gretel Frank
La castaña le devolvió la sonrisa y estiró su mano en señal de acuerdo -Soy Anya ...
La campana de la cena sonó, haciendo que las visitas se dirigieran al comedor, justo cuando Shirley estaba por salir miró a la castaña y guiñándole un ojo dijo:
-Ya se quien eres, espero seas un valioso soldado como él -al ver que Anya no decía nada finalizó.- No te preocupes, yo creo que estas aquí por tu cuenta, no por influencias.
La chica solo se quedó pasmada ante esa declaración, ahora que recordaba solo tenía a sus dos amigos de la infancia, su madre solía decirle que también socializara con niñas, pero por alguna extraña razón era ignorada o rechazada, la razón según la gente: la influencia que tenían sus padres y por tanto era intocable. Aunque más tarde se dio cuenta que eran puros comentarios llenos de envidia, pero que por desgracia la habían orillado a ser marginada, ese pequeño detalle de temer ante lo que dijeran de ella aún la incomodaba.
...
Mitras, 875
La reina Ymir junto a su corte, daba la bienvenida a sus invitados especiales, los Azumabito o mejor dicho Kiyomi y compañía llegaban al palacio real.
-Su Majestad -reverenció la líder de la familia.- Ha pasado tiempo, cada día luce mas regia
-Gracias Kiyomi-sama, es un gusto poder recibirla de nuevo -saludo la monarca, una vez hechos los protocolos y demás recibimientos pasaron a un gran salón a hablar
-Vamos Furutaka-kun -habló la mujer, refiriéndose a un chico un poco mayor a la soberana de Eldia que lo acompañaba
-Espero no le moleste que él este presente -habló Kiyomi.- Pero este chico será mi sucesor, y quiero que se vaya involucrando en los asuntos familiares, su nombre es Azumabito Furutaka
-De acuerdo -se dirigió al chico.- Es un gusto tenerte con nosotros
-Se lo agradezco -mencionó el chico reverenciándola.- Vayamos a los negocios, ¿porque nos necesitan nuevamente? -habló la oriental
-Estamos pensando en abrirnos más al comercio -señalo Ymir
-¿Pero a quien más? -Kiyomi arqueó una ceja incrédula.- ¿Acaso Hizuru es un mal cliente?
-Es el mejor socio comercial -habló confiada la reina.- Pero necesitamos mas entradas de dinero, y no podemos esperar a que Hizuru se recupere por completo
-Hizuru esta en su mejor momento ¿no se que no les convence? -la líder del clan tenía en parte razón, Hizuru era ambicioso, ya tenía en su poder las Islas Nesos, que son las islas más lejanas de oriente; también estaba en "negociaciones" con el país de Songuk y tenía roces con el basto imperio de Xin Zhou.
-Solo queremos otra opción comercial, ya que Marley se niega quitar el cerco
-¿Además con quien va negociar? -preguntó Kiyomi.-Prácticamente Marley controla una buena parte del mundo, los reinos de Bhara-Dochi, Xin Zhou y Songuk están bastante atrasados y les costará moverse hasta aquí, de Khüree ni hablemos, los únicos restantes con posibilidades son Gelus y Hizuru.
- Y Balyak del Sur -Kiyomi abrió los ojos ante esa respuesta.- Sabemos que nos separa el océano, pero por lo que hemos averiguado, están desarrollándose muy rápido y están interesados en cosas nuevas
-Querida -habló con suavidad.- No seas tan ingenua, yo que he estado mucho tiempo en estos negocios, se que no es la mejor opción, no te lo digo solo por que no quiera que se asocien
-Podría por lo menos intentarlo, no pierdo nada
Kiyomi suspiró, sabía que Balyak del Sur era una nación en crecimiento pero eso no le quitaba lo astuta. Fundada por inmigrantes del sur de Marley que buscaban libertad, fueron creciendo poco a poco, pero a costa de anexarse ricas tierras de sus vecinos; actualmente debido a que Marley había conquistado una parte de Balyak del Norte, las demás naciones se pusieron bajo su amparo para detener el avance marleyano en el continente, obviamente a cambio de algo.
-Si esa es su decisión, solo me queda respetarla -se pronunció la Azumabito.- Solo queremos seguir teniendo la exclusiva sobre la piedra explosiva de hielo y el bambú de hierro
-De acuerdo -dijo la monarca, en ese momento llamaron a la puerta.- Adelante
-Majestad -un hombre reverenció a la reina.- Me mandó a llamar
-Así es -la joven rubia se levantó y sonrío, se acercó al recién llegado y lo presentó a sus invitados.- Supongo ya lo sabe Kiyomi-sama, aún así, déjeme presentarle a nuestro nuevo canciller
Kiyomi sonrío levemente al recordar ese rostro
-¿Que tal? -saludó.- Has crecido bastante.
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Stohess, 875
-¡Es hora! -gritaba Simon.- Si no aprueban este reto, simplemente no pueden llamarse cadetes -señalo a los dispositivos de equilibrio.- ¡Formen filas!
-Hey, ¿acomodaste el dispositivo? -preguntó Anton a su compañero de fechorías en un susurro
-No te preocupes, el arnés esta dañado, seguro se golpeara la cara y llorara
-Perfecto -sonrió satisfecho el moreno
-¡Tu turno! -indicó Lutz a Anya
-¡Vamos Anya! ¡Tú puedes! -comentó Eren, que junto a Murakumo ya habían pasado la prueba
Anya se colocó en posición, miró a su alrededor pasando por todos sus compañeros, en especial por sus mejores amigos. Falló el primer intento, yéndose de espaldas, haciendo reír a todos.
-¡Vamos Anya! -exclamaba optimista Eren
-¡Otro intento! -indicó Lutz
La castaña lo intentó nuevamente, presintió que esos idiotas habían interferido nuevamente, se llenó de rabia y sin pensarlo lo intentó de nuevo, perdiendo el equilibrio y casi pegándose en la cara si no fuera por haber metido las manos.
-Recluta -dijo seriamente el instructor quien se agachó a la altura del rostro de Anya.- Llevas dos intentos, si fallas de nuevo te iras, lo siento por tus padres, pero no quiero estorbos aquí
Esas palabras le dolieron al recordarle nuevamente ese rumor tan estúpido, ella estaba ahí porque así lo quiso, porque quería probarse como soldado, porque quería ayudar en esta nueva guerra contra titanes, no porque sus padres se lo hayan impuesto. Sus lagrimas querían salir, pero recordó las palabras de Shirley.
~ Recuerda para usar el equipo de maniobras debes tener fuerza física, conciencia espacial y fortaleza mental. Lo primero es entrenar tus músculos para que con ellos puedas apoyarte, especialmente las piernas son las que sirven de apoyo. Debes cambiar tu consciencia de espacio a una tridimensional, eso se logra cambiando el peso hacia una parte del cuerpo, recuerda que los arneses sostienen tu tronco y las correas se llevan en las piernas, solo a esas regiones se puede llevar el peso, también mantente atenta a tu alrededor, es esencial contra los titanes. Por último debes tener una fortaleza mental que no te haga dudar en pleno vuelo o podrías estamparte o atorarte.~
Anya recordó su arduo entrenamiento con Arendt, a veces Gretel y Mei también participaban, pues su fiel amigo cumplía su castigo y Eren discretamente lo apoyaba, aparte de estar motivada por demostrarle a Anton que no era débil, también se sentía feliz por hacerse de amigas por primera vez, no defraudaría a quienes la habían apoyado, ni a ella misma. Respiró profundo y se dispuso a intentarlo nuevamente, se concentró tal y como había sugerido Shirley, un momento después de tambalearse un poco, mantuvo la postura por unos minutos.
-¿Y bien? -pregunto al instructor que le miraba fijamente
Lutz examinó minuciosamente la postura de la chica, reconocía que estaba haciendo un esfuerzo sorprendente, aún con el arnés dañado, pues si, se había dado cuenta de ese detalle, pero quería probar la determinación del llamado trío real.
-Bien, pasaste la prueba -una sonrisa se formó en el rostro de la castaña y una mueca en la cara de Anton
-¡Lo hice! -clamó Anya emocionada
-¡Buen trabajo! -felicitaba Eren
-¡Bien Anya! -las chicas cambien se emocionaron de ver a su compañera equilibrase
Shirley sonrió mientras practicaban por primera vez con el equipo de maniobras tridimensionales, ella siempre había querido unirse a la milicia y acabar con los titanes, y la parte más esperada era justamente la de desplazarse por las alturas. Más, su sentido de justicia despertó cuando vio a Anya desesperanzada, le dio apoyo compartiendo su entrenamiento especial para equilibrarse, pues no era justo juzgarla solo por la posición de sus padres y menos molestarla como lo hacía Anton y compañía. ¿Había ganado una nueva amiga?, eso aún no lo sabía, solo disfrutaba al igual que sus compañeros de hacer piruetas por los aires, sintiéndose como una ave que vuela con total libertad.
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***Notas***
*Ushanka es un sombrero de orejeras flexibles usados en Eurpoa oriental, más identificado con Rusia.
*Para que se entienda mejor, tome como referencia eso de que el mundo de SnK es como el nuestro solo que de cabeza, y que Eldia es Madagascar. Así que para ponerlo más fácil:
*Gelus = Rusia, pero aquí vendría a ser toda la parte geográfica de Indochina
*Songuk = Corea, sería el archipiélago malayo
*Bhara-Dochi = La Indochina, sería la parte de Rusia
*Hizuru = obviamente Japón, pero se ubicarían en Australia e islas cercanas (según mi apreciación, Isayama aun no nos ha mostrado un mapa mundial)
*Islas Nesos = La islas polinesias, en el mismo lugar
*Imperio Xin Zhou = China, en el mismo lugar
*Khüree = Países himalayos, también en el mismo lugar
*Gran Iprafe = Africa, estaría en Europa
*Balyak del Sur = Norteamerica, en el mismo lugar
*Balyak del Norte = Sudamerica, en el mismo lugar
*Alianza de Medio Oriente = es más que obvio
*Marley = No se exactamente que país representa (probablemente Alemania), pero se supone que se extiende por todo África, Europa, el Medio Oriente y hasta parte de América del Sur.
*También en estoy en Wattpad y AO3. En Tumblr subiré las ilustraciones (bueno mis intentos de arte XD), búsquenme como Katrina Kambl.
