Disclaimer: Shingeki no Kyojin pertenece a Hajime Isayama
Advertencia: SPOILERS del manga
Capítulo XVI - Incógnitas
Karanese, 878
Ya atardecía en el cuartel improvisado del Cuerpo de Investigación y los soldados que se resguardaban ahí se movían por todos lados, un improvisto les había perturbado la calma que hasta el amanecer se había mantenido. Los únicos que estaban totalmente quietos eran un grupo de jóvenes novatos que estaban como piedras sentados en el comedor, desde la mañana en que llegaron.
-¿Acaso no piensan comer? Les hará recuperar sus fuerzas -habló la mujer de cortos blancos cabellos quien se acercó a los jóvenes al ver que no habían probado su almuerzo
-No tenemos apetito -contestó Gretel hablando por todos
-Entiendo por lo que pasaron -dijo Sara Zimmerman.- Pero la vida continua
-Perdimos a nuestros compañeros -le mencionó llorosa Mei
-Y los seguirán perdiendo -exclamó sin tacto.- Así es como son las cosas
Ninguno de los jóvenes se atrevió a reclamarle su dureza aunque por dentro estuvieran molestos con la albina.
-Es difícil aceptarlo, pero aunque consigan vengarse nada traerá de vuelta a los fallecidos
-Lo sabemos -dijo resignada Tabatha.- ¿Y que hay de Eren, Murakumo y Anya?
-El comandante se los llevó a Ehrmich, ellos están bien allá
-¿Y los heridos se podrán recuperar? -preguntó Jason al enterarse que hubieron sobrevivientes de las explosiones suicidas del titán Nocturno.- ¿La sargento Macke esta estable?
La mujer de ojos grises recordó como tuvo la suerte de encontrarse a los supervivientes de las explosiones, si no fuese porque se detuvo a revisar el pulso de Olivia; al creerlos muertos ni siquiera hubiese recogido sus cuerpos, pero no podía decirles eso a los chiquillos.
-Por ahora todos se mantienen estables, aunque tal vez les lleve tiempo recuperarse por completo -informó la albina.- Por cierto un compañero suyo, Paul Niehaus sobrevivió al ataque del titán
-¡¿De verdad?! -cuestionó emocionada Selma
-Así es, tiene fracturas en las piernas y en un brazo, tuvo suerte de salir con vida
-Vaya, por lo menos Paul no murió -mencionó Shirley, aliviada de escuchar esa noticia
-¿Y que hay de los fallecidos? -habló Bastian quien tenía los ojos rojizos.- ¿Los entregaran a sus familiares o los enterraran?
-Serán entregados a sus familias, si tienen, sino tendrán que ser enterrados aquí
Bastian recordó que Gilbert tenía a su madre y una hermana menor, le dolió saber que esas mujeres se quedarían solas, pero también era necesario que se despidieran de Sanderson.
-¿P-puedo despedirme? -preguntó Steinbach a Zimmerman.- Antes de que se lo lleven
La mujer suspiró, pero aceptó la petición.- Sígueme
Bastian acompaño a la mujer hasta una habitación fría donde estaban los cuerpos de los caídos, se acercó a uno que lo cubría una manta blanca, podía reconocerlo aún así.
-No tardes mucho, podrías resfriarte -aconsejo Sara y salió de ahí
Steinbach procedió a quitar la manta para ver el rostro pálido de Gilbert, una sensación de rabia y tristeza le invadió de inmediato.
-L-lo s-siento Gil -empezó a llorar nuevamente, reprochándose el hecho de nunca haberle mencionado lo importante que era su amistad.- ¡Perdóname!
Siguió un rato más llorando y disculpándose, hasta que se topo con un brillo que sobresalía de la bolsa de su chaqueta, sacó ese objeto, percatándose que se trataba de ese silbato que había encontrado en Shiganshina, y que lo conservó como un pacto de seguir adelante en su camino de soldado, en memoria de quienes habían caído ese día.
"Al menos quiero recordarte con esto" se dijo Bastian tomando el silbato.- Yo continuare con tu legado ¡Lo prometo!
Sara se había mantenido afuera de la habitación escuchando al joven castaño, y una parte de su frío corazón se conmovió, más por el hecho de que se sentía responsable de dejar escapar al titán Nocturno, pues cuando buscó algún rastro de la bestia oscura no halló ni una pista que indicará que realmente había muerto. Una verdadera incógnita su paradero.
"La próxima vez no lo dejaré escapar" se recordó como una promesa contra el titán por haber asesinado y herido a varios compañeros, entre ellos a Cohn y Macke.
Ehrmich, 878
-¿Estas bien? -preguntó Murakumo rompiendo el incomodo silencio en la habitación donde solo se encontraban ellos dos
-Creo -respondió insegura Anya.- No se como sentirme en estos momentos
-Te comprendo -mencionó Kirstein con evidente confusión.- Esta situación es bizarra
-Sigo sin creer que Eren fuese ese titán.- Kirstein conocía muy bien a Anya, así que se confundió un poco al escuchar aquello, si ella fue quien se arriesgo a cortarle la nuca
-¿Porque lo hiciste? -Anya no entendió la pregunta.- ¿Porque lo apoyaste mientras peleaba con el titán Nocturno? ¿Porque fuiste a cortarle la nuca cuando lo estaban devorando?
-Ah... -tartamudeo la castaña.- Creo que fue curiosidad.- El mestizo arqueo una ceja de insatisfacción por la respuesta
-¿Al menos lo intuías? -le señalo Murakumo.- ¿Que razón fue la que te indico que ese titán era importante?
Arlert pensó algo coherente, pero al final decidió ser sincera con su amigo.- Fue por su cabello igual al de Eren, siempre he pensado que es un color muy bonito -se sonrojo por la confesión
-Aún así fue arriesgado
-Lo siento -se apenó la chica
-Si no fuese así, no hubieses salvado a Eren -le dijo Murakumo
-También pensé que ese titán podría revelarnos información importante
-Y falta que me digas porque me pusiste de carnada -le reprochó el mestizo
-¿Eh? -recordó la chica.- ¡Ah! Eso fue porque..., pensé que el titán tenía que estar buscando algo, no solo iba a matar por diversión
-Eren es el príncipe y lo atacó sin pensarlo
-Así es, pero pensé que tal vez estaba buscando algo más... -Anya buscó como decirlo.- En algo "único"
Murakumo puso una cara de confusión ante lo dicho por la chica, a lo que ella se lo dijo más claro.- Algo más internacional, si lo que buscaba era un conflicto a gran escala
El moreno por fin comprendió.- Ni siquiera somos cercanos.- dijo sobándose su vendada muñeca derecha.- Ni siquiera somos parecidos
-Aún así llevas parte de su linaje, y siendo tan importantes -le explicó la castaña.- Es obvio que si te pasaba algo a ti, ellos se pronunciarían
-No lo creo -mencionó con escepticismo el chico
-Como sea -la castaña suspiró y preguntó.- ¿Que pasará con Eren ahora?
-No tengo idea, solo espero que no le pase nada malo -sonó preocupado el chico
-Él nos salvo -habló Anya.- No deberían tener motivos para hacerle daño
-No deberían, pero es un titán y los titanes devoran gente, algo no cuadra ¿verdad? -cuestionó Murakumo
Anya se mostró triste por lo dicho por su amigo, pero debía darle la razón, el solo hecho de que Eren se convirtiera en titán lo ponía en una situación grave: había ocultado información valiosa, habían más sujetos con la capacidad de transformarse en titán y no eran precisamente amigables, y para colmo podía estar relacionado con el diabólico Jaeger o con los radicales. Todo apuntaba en contra del pelirrojo y hasta peligraba su posición de heredero, incluso su vida.
Murakumo estudió a su amiga y comprendió que estaba pensando en todos los posibles escenarios para Eren, y todo parecía indicar que no eran optimistas; al menos para él, no le gustaba preocuparse demasiado por cosas que todavía ni pasaban, colocó una mano en las de su amiga tratando de transmitirle serenidad.
-Tengamos fe -fue lo único que dijo, logrando calmar un poco a la castaña quien le sonrió
...
Los rayos del sol le acariciaban el rostro, siendo éste el motivo de molestia en sus ojos, luchando por abrirlos poco a poco hasta observar todo a su alrededor. Se sintió desubicado porque no reconoció el lugar y menos entendía como había llegado ahí, todo ese sueño le pareció tan real que aún podía sentir el dolor, la desesperación y la rabia.
-Por fin despertaste Eren -escuchó una voz a su lado, lo que lo hizo incorporarse a medias
-¡No te levantes aún! necesitas descansar -Eren se relajó un poco al ver que quien le hablaba era el subcomandante Arlert
-¿D-donde es-toy? -contestó con esfuerzo, la boca la sentía totalmente seca
-Estas en el cuartel general de Ehrmich -Armin le pasó un vaso con agua al escuchar la voz queda del muchacho
-¿Que pasó? -preguntó el pelirrojo después de beber todo el contenido del vaso
-Eso es lo que yo vine a preguntarte -le contestó el rubio, fue entonces que Eren vio con detenimiento su habitación, que parecía un cuarto normal a excepción de los barrotes en vez de pared frontal
-¿Porque estoy aquí? -cuestiono el príncipe, de nuevo con esa sensación de angustia
-Calmate -ordenó el subcomandante.- No te haremos daño, solo quiero que me cuentes que pasó con exactitud en la excursión al bosque
-Recuerdo que mis compañeros batallaron contra el titán oscuro y luego el subteniente Cohn... -detuvo sus palabras al recordar lo sucedido.- ¿Ellos... mis compañeros están bien? -preguntó con miedo
-Lo siento -respondió Armin con tristeza, después de un momento de silencio le animo a seguir relatando su versión.- Continua
-Después de eso... -Eren se trataba de mantener sereno evitando derramar lágrimas.- El titán se acercó a mí y me atacó con sus garras, me hirió el pulmón -inevitablemente bajó su mirada al pecho pero ni una cicatriz había quedado.- ¡¿Como es que estoy con vida?! -preguntó desconcertado
-Eren, necesito tu relato integro para poder darte una respuesta o al menos una teoría -Arlert le calmó, sabía que el chico estaba totalmente shockeado
-De acuerdo -respondió Eren tratando de recordar lo que había pasado esa noche
~~ El ataque del titán fue tan fuerte que lo aventó unos metros más allá de su verdugo, una de sus garras había perforado su pecho y parte del pulmón, por lo cual el titán ya ni siquiera se cercioró de que estuviera realmente muerto. Tumbado en el pasto, Eren aún estaba dolorosamente consciente, cayó boca arriba lo que hacía más agonizante el respirar, su cara manchada de sangre combinaba con su cabello y el dolor psicológico también lo embargaba.
-N-no pude prote-gerlos -dijo con angustia, pensando en su hermana Ymir, en sus amigos y en sus camaradas del Cuerpo de Investigación
En un espasmo de dolor, también se le presentaron varias imágenes, como si estuviera viendo fotografías, fotografías de varias personas, se sorprendió al ver que se trataba de soldados combatiendo con una especie de titán femenina de cabellos claros, lo que le hizo más amarga la agonía.
"Las tonterías de Achim me están enloqueciendo" recordó los relatos sobrenaturales del chico sombrío
De pronto más imágenes llegaron a su mente: un hombre colgado de un árbol casi decapitado, la mitad superior del cuerpo de otro chico yacía en el suelo, otro soldado tirado en un charco de sangre con sus espadas rotas y una joven cruelmente apoyada contra un árbol pintado de carmesí.
¡Te mataré!
Escuchó una voz y su cuerpo tembló, pero esta vez fue por una especie de impulso que lo hizo levantar la mano hacia el cielo, un sentimiento de enojo y de perseverancia lo inundo, no podía darse por vencido. La luna se asomo por un momento de su escondite, como una señal de esperanza; por su familia, por sus amigos, por su nación, por ellos valía la pena seguir.
¡Lucha! ¡Lucha! ¡Lucha! ~~
-De ahí no recuerdo nada más, hasta que vi a Anya y Murakumo hablarme -relató el pelirrojo
Armin estaba absorto ante tal relato, sobretodo en lo que el chico había visto en sus supuestos últimos momentos, pues todo concordaba con la expedición 57, pero sobretodo esa frase era característica de él. No cabía duda de que el príncipe había heredado los poderes de los titanes cambiantes, y también sus memorias.
-¿Subcomandante? -preguntó el chico al ver a su superior bastante serio
-¿Que otra cosa sabes sobre los titanes, además de lo que te enseñaron en la Academia?
-¿Hay más? -cuestionó confundido el joven
-¿Algo que te haya dicho la reina Historia? -le aclaró Armin
-No -respondió el pelirrojo.- Lo único que recuerdo es lo que Robert le comentó a la reina en el ataque de Shiganshina
-¿Que le mencionó?
-Algo sobre que necesitaban de Ymir para sacar de su letargo a los titanes y que el tal Lummer tiene la clave para que Eldia sea un gran imperio
"¿Sacar de su letargo? ¿No se estará refiriendo al Retumbar?" sopesó con frialdad Armin
-Bien -Armin se levantó y lo miro fijante con dureza.- Lo que te voy a decir es muy importante y necesito que te lo tomes en serio
-Lo haré
-Primero tienes que saber que desde ahora tienes un gran poder en ti -le habló sinceramente el rubio.- Ese es el poder de los titanes, el poder de la fundadora Ymir
-¡¿Que?! -Eren abrió los ojos de más sorprendido, no podía procesar lo que le estaban diciendo
-Ahora puedes transformarte en un titán, de hecho ya lo hiciste y peleaste contra el titán Nocturno en el bosque
-Pe-pero eso es...
-Aún no termino -le dijo el subcomandante.- Y la única forma en la que pudiste conseguir ese poder, es que hayas tenido contacto con el Demonio de Paradis
A Eren casi se le desencaja la mandíbula al escuchar semejante cosa, por un momento creyó que el subcomandante había perdido la cabeza, pero no parecía que el rubio estuviera loco, de hecho hablaba con total seguridad.
-Señor, yo no... -comenzó a decir el pelirrojo
-No lo recuerdas ¿verdad? -Armin le miró con comprensión, Eren solo negó con la cabeza apenado.- Esta bien, te entiendo, por ahora te dejaré descansar
-G-gracias
-Te dejaré esta libreta y lápiz para que anotes lo que llegues a recordar, de verdad es muy importante toda la información que logres obtener.- El príncipe asintió
-¿Cuando saldré de aquí? -se atrevió a preguntar
-En dos o tres días -Arlert le transmitió confianza con una ligera sonrisa.-Partiremos a Mitras para que te tomen declaración
-¿Eso no es grave? -Eren se alarmó al saber que declararía ante un tribunal
-Es por eso que necesitamos más información, no te preocupes haremos todo lo posible por que no seas castigado o encarcelado.- Armin abrió la celda y salió dejando al joven cabizbajo.- No temas
El subcomandante Arlert se dirigió hacia su oficina con la cabeza envuelta en mil ideas, todas ellas eran preguntas sobre como él había regresado y otorgado su poder al joven príncipe sin que nadie se diera cuenta. Al parecer el llamado Demonio de Paradis no fue totalmente eliminado como pensaban.
...
-¿Porque nos citó solo a nosotros? -preguntó un chico de negros cabellos y mirada marrón ante los otros siete que se habían congregado en esa sala
-¿Tú sabes algo Blanchett? -cuestionó una mujer de rubios cabellos atados en un moño alto
-No -respondió con serenidad la pelirroja.- Solo se que algo surgió en la expedición de los novatos
-Es por eso que no esta Macke -habló Klaus el líder del escuadrón administrativo
-Ella sigue en Karanese -habló la castaña Vera.- Espero que este ilesa
-Si yo hubiese ido, ellos ya estarían como nuevos -habló una mujer de negros cabellos atados en dos moños bajos
-Por algo no te llevaron Bonham -le molestó el pelirrojo Patrick McGregor.- Eres muy presumida
-Tal vez solo fue Macke porque hizo buenas migas con los novatos -opinó el moreno de nombre Elias Kant, y antes de que pudiera continuar la puerta se abrió dejando paso al comandante del Cuerpo de Investigación
-¡Señor! -saludaron a su jefe, pero éste les hizo una seña de que podían sentarse, su semblante era entre sombrío y preocupado
-Los cité aquí porque ha surgido algo importante -hablo directo Kirstein.- Y necesito que ustedes apoyen y a la vez guarden esta información confidencial
-¿Que puede ser? -preguntó McGregor
-Existen titanes cambiantes -pronunció el castaño, pero al notar que sus subordinados no comprendieron bien, les explicó.- Dos de éstos parecieron en la excursión de los novatos
-P-pero -mencionó Vera sorprendida.- Esos titanes se extinguieron en la Guerra de Paradis y nunca vimos alguno en las misiones
-Puede que sí vimos a uno mucho antes -habló Elisa pensando en el titán de la tragedia de Mitras
-¿Como pasó? -preguntó Klaus todavía incrédulo ante tal revelación
-Un titán apareció en medio de la confusión de la novatada y logró matar a varios compañeros -dijo con tristeza Jean.- Después apareció otro titán más y le hizo frente
-¿Que clase de titanes eran como para masacrar a nuestros compañeros si llevaban un tanque anti-titán de prueba? -cuestiono la rubia líder del escuadrón de Armamento
-Uno desconocido, al menos los novatos que sobrevivieron consiguieron un poco de información
-Comandante -alzó la mano la morena pidiendo hablar, Kirstein le cedió la palabra.- ¿Esto podría catalogarse como emergencia nacional? Pienso que titanes que han eliminado a la reina y a soldados experimentados debe ser algo critico
-Así es -le contestó Jean.- Pueden volver a atacar en cualquier momento, por eso necesito que se preparen y estén alerta, tampoco vamos a crear caos en la población
-Señor, debe decirnos todo lo que sabe de esos titanes -le sugirió el rubio llamado Bruce Haase
-A eso he venido hasta aquí, deben saber que uno de esos titanes fue descrito como un gigante totalmente oscuro, con garras filosas y expansibles, bastante ágil para combatir y con una regeneración rápida
-¿Combatir? -cuestionó Elias tragando saliva.- Los titanes no saben pelear
-Es un cambiante y ellos tienen inteligencia, sentidos y poseen un rápida regeneración, además de un poder característico -explicó Jean
-Entonces su descripción calza perfectamente con la descripción de los antiguos nueve titanes cambiantes -clamó Elisa Blanchett
-Sí, aunque este no podrían clasificarse como el titán Bestia o el Mandíbula, así que decidimos bautizarlo como el Titán Nocturno, por su debilidad a la luz
-¿Y que hay del otro titán? -preguntó la mujer rubia Lilly Ullrich
-Su descripción tampoco calza con los nueve titanes conocidos -mencionó Jean.- Pero el hecho de haberse enfrentado al titán Nocturno es algo que nos da a entender que no estaban del mismo lado, además el humano portador es alguien especial
-¿Y quien es el portador? -preguntó Klaus
-Pronto lo sabrán
-¿Entonces lograron atraparlos? -cuestionó Patrick.- ¿Pudieron saber quien es el otro portador?.- Kirstein bajó la mirada, lo que sus subordinados entendieron como negativo
-¡No puede ser! -exclamó Elias molesto.- ¡Mato a nuestros compañeros y logró escapar!
-Asumo la responsabilidad por este fracaso -dijo el comandante.- Aunque la posibilidad que nos esta otorgando el segundo portador, de por fin saber quien esta detrás de esto, es muy grande y no pienso desaprovecharla
-Comandante ¿Que tiene planeado hacer? -interrogó la médico Inés Bonham
-Primero llevaremos el portador a declarar ante un tribunal para evitar que nos señalen de conspiradores y de ahí, usaremos toda la información proporcionada para hacer salir a la mente maestra detrás de todo este conflicto -habló con seguridad el castaño
-¿Cuales serán nuestras tareas señor? -preguntó Vera Gisler
-Por ahora seguirán con sus labores normales, pero necesito que estén atentos a cualquier movimiento sospechoso, ya sea externo o interno, solo ustedes saben esta información y no debe salir de aquí -los soldados entendieron su orden a lo que asintieron.- Pueden retirarse
-¡Sí señor! -mencionaron los líderes de escuadrón
-Blanchett, tú quedate un momento -le indicó a la pelirroja, quedándose ellos dos solos
-Elisa -llamó Jean a su soldado de élite.- Yo realmente lo siento
-¿Comandante? -cuestionó confundida la mujer
-Se que eran amigos desde la Academia -Kirstein sacó de su gabardina un objeto envuelto en un blanco pañuelo.- Pensé que esto lo querrías conservar en su memoria
Elisa estiró la mano recibiendo el objeto, fue cuando su mente se iluminó, pues recordó que su amigo había ido como apoyo para la excursión y por lo visto nunca volvería.
-Matt -mencionó con tono apagado, mientras apretaba el objeto entre sus manos
-Hizo un buen trabajo hasta el final -se despidió el Comandante palmeándole la espalda
-Gracias Comandante -dijo con sinceridad.- Siempre lo recordaré.- una lágrima cruzo su delicada mejilla.
Mitras, 878
Los papeles tapizaban el escritorio de madera que se encontraba en el fondo de la oficina, la mujer de corta cabellera castaña leía y revisaba cuales pudiesen estar relacionados, esta vez le estaba costando mucho hacer una relación entre esos reportes. Ya llevaba varias horas dándole vueltas al asunto y comenzaba a fastidiarse, por lo que decidió darse un pequeño descanso. Giro hacia la ventana para distraerse con la panorámica de la ciudad, aunque para su desgracia solo veía gendarmes dando vueltas de aquí para allá recordándole que ella también estaba en horas laborales.
~~ Hace dos días fue requerida para hacerle una visita a un oficial de las Tropas Fronterizas, que se sospechaba que tenía negocios ilegales y desviaba recursos del ejercito para sus propios fines.
-Hace un lindo día como para estarlo perdiendo en buscar a un viejo ¿verdad? -mencionó la mujer que llegaba con su maletín en la mano, al ver a varios hombres esperando afuera de una casa
-Buen día Hitch -saludó el comandante de la Gendarmería Boris Feulner.- Solo te esperábamos a ti
-Veo que estas listo para usar la fuerza -indicó la castaña al ver a los hombres de Boris cubriendo puestos estratégicos por si quisiera escapar
-La gente comenta que es un tipo pesado -le comentó el de cabellos grises
-Eso esta por verse -habló Hitch.- ¿Les parece si comenzamos caballeros?
-¡Isaac Hamilton estas detenido por sospecha de desviación de recursos del Gobierno! -exclamó Feulner.- ¡Sal de ahí y presentate ante el juez o usaremos la fuerza!
Pero nadie contesto, no se escuchó ni siquiera un ruido que indicara que el acusado estaba adentro. Esto puso en alerta al Comandante, quien ordenó entrar en la casa y verificar que el sospechoso no hubiese escapado. Lo soldados derribaron la puerta y entraron a la vivienda que no parecía nada fuera de lo normal. Pronto, uno de los soldados señalo a lo que parecía una especie de estudio, pues la puerta se encontraba entre abierta.
Boris y compañía se prepararon para entrar, pero al abrir de golpe, lo que encontraron los aturdió un poco, pues se trataba del hombre buscado, tirado en el suelo. Feulner se acercó para confirmar lo que parecía a simple vista, el hombre estaba muerto.
"¿Acaso se suicido?" pensó Hitch, pero lo descartó al ver que el hombre tenía un rosto agobiado y la lengua de fuera, además de objetos tirados, como si hubiese luchado contra su asesino antes de ser estrangulado.
-Hitch, es mejor que esperes afuera -le dijo su antiguo compañero de generación
La castaña miró nuevamente al hombre y a la habitación sin que consiguiera una pista del porque del asesinato.- De acuerdo
Esa misma noche le entregaron todos los papeles que estaban en posesión del difunto, había logrado detectar rápidamente que se había desviado dinero, pero la cantidad no era la pensada, era mucho menor. Razón que la tenía en vela desde ese día. ~~
La mujer suspiró, añoró su tiempo como cadete cuando ingresó a la Policía Militar y se la pasaba holgazaneando, nada comparada a la mujer ocupada que era en el presente. Se sintió envejecida al contar los años que habían pasado desde aquello, aunque realmente aparentara menor edad, pues lo único que cambiaba de su juvenil apariencia es que usaba maquillaje para ocultar imperfecciones y seguía con la costumbre adquirida desde los dieciocho años, de alisar su cabello.
-Adelante -habló cuando escuchó como llamaban a la puerta
-Inspector Dreyse -mencionó un joven soldado con una carta en la mano.- Le envían esta notificación urgente
Hitch arqueó una ceja ante la noticia, tomó el sobre y agradeció al soldado, "¿Los altos mandos creen que no tengo suficiente trabajo?" pensó. Sin embargo, al leer la carta sudó frío, intuía el porque la solicitaban especialmente a ella habiendo más inspectores. Dobló con sus finos dedos el papel y llevándose una mano a la frente exclamó:
-¿Ahora que hizo el Cuerpo de Investigación?
Stohess, 878
Armin estaba sobre la muralla Sina, aún recordaba aquella batalla que él libro con Annie y que había logrado crearles una incógnita más al ver lo que estaba en el boquete de la muralla. Por esa misma razón llegó rápidamente a Stohess, quería asegurarse que si los titanes cambiantes habían regresado, entonces tal vez los demás también.
-¡Subcomandante! -escuchó la voz de uno de sus soldados.- ¡Hemos quitado las protecciones!
-Excelente -mencionó Armin.- ¡No dejes que nadie se acerque!
-¡Si señor! -contestó el muchacho, aunque en su interior no comprendía porque el interés del subcomandante por revisar ese agujero en la muralla, pero cumpliría con su orden
Arlert bajó con ayuda de su EM3D y retiró la última capa que cubría el agujero; tal y como él lo especulaba, el titán colosal de la muralla se había despetrificado.
"Esto no es bueno" pensó el rubio al ver como el titán movía su ojo mirándolo "Y podría convertirse en un problema mayor"
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****Notas****
*Me pareció más idóneo decir lucha que pelea para el famoso tatakae.
*Por si no se entendió, ahora el príncipe tiene los nueve poderes titanicos aunque no se sabe como los obtuvo. Así que por eso describí su titán como el de Ymir Fritz, pues supongo que su apariencia tendrían que ser parecida al de la fundadora.
*Apareció Hitch, quien a mi gusto es un muy buen personaje secundario, y que va a estar apareciendo por aquí a menudo.
